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Introducción
Aunque el cuerpo de la madre produce leche como una parte normal del proceso
reproductivo, la técnica de amamantamiento es una destreza aprendida y estimulada
por la práctica y el apoyo. Mientras las madres y los padres necesitan información útil
en el período prenatal para que saber y esperar, la oportunidad de practicar durante el
postparto cómo poner el niño a mamar y evaluar la efectividad de la mamada, ofrece a
las familias la confianza al embarcarse en esta experiencia de ser madres y padres.
Caso Clínico
Como resultado de la consejería prenatal sobre los beneficios de la lactancia,
Verónica, nuestra madre primípara de 26 años, ha decidido amamantar a su bebé.
Ella experimentó un parto vaginal normal hace 24 horas, con un recién nacido de
término sano, de 3.5 kg. Se le dará de alta en las próximas 24 horas. Ud. la encuentra
en el servicio de puerperio durante la visita de la mañana. Ella ha tratado de
amamantarlo 3 veces. El bebé se duerme cada vez que ella lo intenta. Ella dice que
no tiene leche y teme que su hijo no se alimenta lo suficiente. Ella está pidiendo
fórmula para darle a su hijo.
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Figura 2.2
¿Cómo funciona?
Inmediatamente después del parto, el calostro que había estado presente en la mama
desde la semana 20 de embarazo, (lactogénesis I) está disponible para el recién nacido
en los primeros días de vida hasta que “baja la leche” en mayor cantidad. El recién
nacido de término nace con reflejos y comportamientos que le aseguran la sobrevida
durante la transición entre la vida intra y extra uterina. Estos reflejos le permiten
mamar inmediatamente después del parto. La cantidad de calostro presente el primer
día es pequeña (40-50 ml) y hecha a la medida para la capacidad gástrica del recién
nacido de 20 ml (cerca de 4 cucharaditas) o 5 ml/kg. (Figura 2.3)
Figura 2-3
Capacidad Gástrica del Recién Nacido
~20 ml
= 4 Cucharaditas
La leche va a aparecer unos pocos días después del parto (Lactogénesis II) aunque la
mujer no amamante, pero el estímulo de la succión del niño estimula y mantiene la
producción. La producción de leche es “generada por el niño”, esto es, el niño de
término normal, decide cuándo tiene hambre y cuándo está satisfecho. La leche
materna es fácil de digerir, por lo que el niño da señales de necesitar ser alimentado
cada dos o tres horas (a veces antes), o al menos 8 veces en 24 horas durante las
primeras semanas. Algunos bebés maman más frecuentemente en determinada parte
del día y se alimentan con menos frecuencia en otra.
Arco
aferente
Células mioepiteliales
Oxitocina>reflejo eyectolácteo
Milk Ejection
Médula Succión
Arco
espinal
aferente
Spinal
Cord
Como se puede observar en la figura 2.4 cada vez que el niño succiona el pecho,
estimula el reflejo de prolactina (hormona de la producción de leche) desde la hipófisis
anterior y ocitocina (hormona de la eyección de leche) desde la hipófisis posterior. La
ocitocina estimula la contración de las células mioepiteliales alrededor del alvéolo
enviando la leche a través de los conductos. El reflejo eyectolácteo, o de bajada de la
leche, puede ser percibido por la madre como unos pinchazos o una oleada de calor.
Algunas mujeres no sienten nada pero ven gotear la leche de los pezones. Cuando
ocurre el reflejo eyectolácteo, el niño cambia la forma de mover la boca, ampliando el
movimiento de la mandíbula y moviendo hacia abajo la parte posterior de la lengua.
Esto resulta en una disminución de la presión de la cavidad oral que aumenta el flujo de
leche. El flujo de leche hace que el niño degluta de una manera rítmica que suena
como un suave “cah.” La deglución es la indicación más clara de la efectividad de la
remoción de la leche por el niño.
El niño puede estimular varios reflejos eyectolácteos en cada mama durante una
mamada. Cada nuevo reflejo trae leche con mayor contenido de grasa. Como se
La evidencia acumulada indica que el binomio madre hijo que tiene la oportunidad de
que el recién nacido esté desnudo sobre la piel de la madre, inmediatamente después
del parto, tiene menos problemas de lactancia (Figura 2.5).
Figura 2.5
Mantener el contacto piel con piel en el hospital, y luego del alta, mejora la bajada de la
leche. Los hospitales deben estimular el contacto piel con piel y para ello el alojamiento
conjunto. La consejería prenatal y al alta debe incluir este aspecto. Los padres y otros
familiares también pueden participar del contacto piel con piel, permitiendo así tiempo a
la madre para dormir y para otras necesidades.
Posición
En los últimos años, han aparecido una serie de reportes en la literatura sobre lactancia
que describen nuevas aproximaciones para ayudar a la díada madre-lactante a lograr
una lactancia materna confortable y efectiva. A estas se les ha llamado posiciones
biológicas o “guiadas por el bebé”. La forma en que la madre sostiene el niño al
mamar puede estar determinada por su cultura y tradiciones familiares. Cualquier
posición que escojan la madre y su bebé debe ser cómoda para ella, segura para el
lactante y efectiva para ambos. Los siguientes lineamientos describen aproximaciones
para ayudar a la díada a estar confortables y efectiva.