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Exp. 2011-000651
Magistrado Ponente: Luís Antonio Ortíz Hernández
en consecuencia lo siguiente:
“…PRIMERO: REPONE la causa al estado de que el Tribunal de Primera
Instancia que corresponda conocer de la misma se pronuncie sobre la (sic)
oposiciones a la admisión de las pruebas hechas por las partes, de
conformidad con los artículos 206, 208 y 211 del Código de Procedimiento
Civil.
SEGUNDO: ANULA el auto de admisión de las pruebas dictado por el a
quo en fecha 22 de abril del 2009 y todas las actuaciones subsiguientes al
mismo.
No hay condenatoria en costas por no haber vencimiento total del recurso
planteado…”
Contra la indicada sentencia la parte demandante anunció recurso de
respectivo el día 5 del mismo mes y año, razón por la cual el escrito que la
RECURSO POR DEFECTO DE ACTIVIDAD
-ÚNICA-
Expresa el formalizante:
“...Al amparo del ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento
Civil, denuncio la violación por la recurrida del artículo 243 ordinal 5°,
artículo 12 y 15 del mismo Código, que consagra el derecho a la defensa, por
las razones siguientes:
El artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, señala: (…)
Mientras que el artículo 12 ejusdem, dispone: (…)
La sentencia del juzgado superior, incurrió en INCONGRUENCIA
POSITIVA, ya que no fue dictada con apego a lo alegado y probado en
autos, por haberse pronunciado, sobre argumentos y elementos que las
partes, jamás mencionaron en el transcurso del proceso.
En efecto, el juez de alzada, violó las normas legales denunciadas, pues,
lejos de atenerse a lo alegado y probado en los autos, sacó elementos de
convicción fuera del expediente, supliendo argumentos y defensas de hecho,
que no fueron alegados por las partes; infracción que influyó
determinantemente, en la sentencia de alzada, que resultó contraria a la de
primera instancia.
La sentencia objeto del presente recurso, estableció varios aspectos:
…Omissis…
Estamos pues en presencia, de una violación del artículo 12 del Código de
Procedimiento Civil, que se trata de una norma de contenido general, que
gobierna y disciplina la conducta de los jueces, cuando van a emitir sus
fallos, que evidentemente resulta quebrantada, si el sentenciador no se atiene
a lo alegado y probado en autos, saca elementos de convicción fuera de
ellos, o suple excepciones o argumentos de hecho no alegados ni probados.
Más aún, cuando dicha infracción, influyó determinantemente, en el
dispositivo de la sentencia de alzada, que resultó contraria a la recaída en
primera instancia.
Y es que como se puede extraer, del análisis de las actas procesales, ninguna
de las partes, durante el transcurso del juicio, en ningún grado o estado del
mismo, alegó los argumentos o defensas, que el juez de alzada entró a
considerar de forma voluntaria y discrecional. Esto es, ninguno de los
litigantes, hizo valer durante el transcurso del juicio, reclamo o queja alguna,
referida a la oposición a la admisión de pruebas; así como, hizo valer
impugnación u objeción ninguna, referida a la admisión de estas; en ningún
momento, las partes acusaron omisión, indefensión, violación al derecho a la
defensa o al debido proceso, o lesión constitucional alguna, vinculada a esta
materia; así como tampoco, existió reclamación, petición, solicitud,
argumento, defensa o excepción alguna de la accionada, referida a la
admisión o no de las pruebas documentales promovidas en el particular II
del escrito de promoción de pruebas; a la Inspección Judicial sobre el Libro
Diario de la accionante promovida en el particular III del mismo escrito; o, a
la prueba de informes promovidas en el particular IV del escrito en
referencia.
Por lo que en la sentencia impugnada, el sentenciador, se pronunció y
decidió con base a, argumentos y defensas, que no fueron objeto de
alegación por ninguna de las partes. Incurriendo así, en el vicio de
INCONGRUENCIA POSITIVA, que se evidencia de su propio texto, al
expresar: “…en cuanto al recurso de oposición a la admisión de pruebas,
así como a la admisión de éstas se evidencia omisiones del a quo que
infringen los artículos 397 y 398 del Código Adjetivo Civil (…) resulta que
el a quo no se pronunció sobre dichas oposiciones; por lo que al haber
admitido parcialmente las pruebas como lo hizo y haberlas mandado a
evacuar (…) sin haberse pronunciado sobre la (sic) oposiciones no sólo
infringió el artículo 399 del Código de Procedimiento Civil (…) sino que le
lesionó el derecho a la defensa de los oponentes al no recibir respuesta de
la facultad de oposición dadas por la ley y ejercidas conforme a éstas e
impidiéndoles con esa omisión, el poder ejercer el recurso de apelación que
sobre la decisión omitida por el a quo podían ejercer…”
Reincide en la denunciada INCONGRUENCIA POSITIVA, al pronunciarse
y decidir con base a alegatos y excepciones, que no fueron invocados por
ninguna de las partes. Tal como lo hizo al expresar: “…el a quo omitió
pronunciarse sobre la admisión o no de las pruebas documentales
promovidas en el particular II del escrito en referencia así como también de
la Inspección Judicial sobre el Libro Diario de la accionante reconvenida
promovida en el particular III, así como también de la prueba de informes
promovidas en el particular IV del escrito en referencia; omisión que
lesiona el derecho a la defensa de la promovente de dichas pruebas (…)
lesión constitucional ésta que a su vez se reafirma al impedirle con dicha
omisión de poder ejercer el recurso de apelación establecido en el artículo
402 eiusdem y con ello la posibilidad de que el Superior pudiera
pronunciarse sobre la admisión de la prueba inadmitida…”
Conviene enfatizar, que el sentenciador, entró a considerar a motus propio,
argumentos, alegatos o elementos que las partes, jamás mencionaron en el
transcurso del proceso, y que lo llevaron a decidir, en los términos arriba
mencionados. Vale decir, la infracción denunciada, ha sido determinante en
el dispositivo de la sentencia, pues de haber sido aplicado correctamente los
dispositivos legales quebrantados, el fallo recurrido habría sido
confirmatorio del recaído en primera instancia.
Incurriendo con su indebido proceder, -como ya se dijo- en el vicio
denominado INCONGRUENCIA POSITIVA, ya que como se evidencia, del
texto del libelo de la demanda, del contenido de la contestación de la misma,
y del tenor de los informes, rendidos oportunamente por ambas partes, ante
el tribunal de alzada, el argumento que sirvió de fundamento a la írrita
decisión, no fue alegado ni probado, por ninguna de las partes en litigio.
…Omissis…
EN CUANTO A LA OPOSICIÓN A LAS PRUEBAS Y AL AUTO DE
ADMISIÓN DE LAS MISMAS
En base a las consideraciones hechas en el punto anterior, resulta claro que
al sentenciar, el juez de alzada, tenía que circunscribirse, a los términos en
que quedó trabada la litis. Aviniéndose a los alegatos de la parte accionante,
contenidos en el libelo de la demanda; a las defensas opuestas por la parte
accionada, en la contestación a la misma; así como, a los argumentos
contenidos en los informes rendidos por cada parte.
Ello aunado a un análisis más profundo, le hubiera permitido al juzgador
percatarse, que si bien es cierto, no hubo pronunciamiento expreso, que
resolviera la oposición a la admisión de pruebas. No es menos cierto, que
éstas de hecho, se evacuaron apropiadamente sin que mediara queja o
reclamo alguno, de la parte contra quien obraban.
Así como, también se hubiera percatado, de que las pruebas promovidas por
la accionada, en los particulares II, III y IV del escrito de promoción, fueron
admitidas mediante autos complementarios al auto de admisión de pruebas,
de fechas 25 de mayo de 2009, que riela en el folio 513 y 10 de junio de
2009, que riela en el folio 519. Las cuales fueron, debida y oportunamente
evacuadas.
Las documentales, promovidas en el particular II del escrito de promoción
de pruebas, (copia certificada de un cheque de gerencia; copia certificada del
expediente contentivo del procedimiento judicial de oferta real de pago;
comunicaciones dirigidas por INVERSIONES BARQUIPAN C.A. a CASA
PROPIA entidad de ahorro y préstamo, c.a. (sic); informe de avalúo; y
telegrama con acuse de recibo, dirigido al ciudadano ALFREDO AVELINO
DA SILVA), fueron evacuadas y consideradas por la juzgadora, tal como
consta, en la sentencia de primera instancia de fecha 09 de noviembre de
2009, que riela en el expediente. Donde claramente se puede leer que la
Juez, al hacer análisis del acervo probatorio, manifestó: (…)
La inspección judicial, solicitada en el particular III del escrito en cuestión,
se practicó el día, 11 de junio de 2009, según consta en acta que riela en los
folios 520 al 522. Y la prueba de informes, promovidas en el particular IV
del escrito en referencia, se evacuó tal como consta de oficio S/N de fecha
10 de julio de 2009, dirigido por el tribunal de la causa a CASA PROPIA
entidad de ahorro y préstamo, c.a. (sic), que riela en los folios 538 y 539; de
auto del tribunal de fecha 07 de agosto de 2009, que riela en el folio 662, en
el cual se resolvió ratificar el oficio dirigido a la mencionada institución
bancaria, citado anteriormente; así como, del auto del tribunal de esa misma
fecha 07 de agosto de 2009, que dispuso darle entrada y agregar al
expediente, la comunicación recibida de CASA PROPIA entidad de ahorro y
préstamo, c.a. (sic) de fecha 31 de julio de 2009, como respuesta al oficio
referido, y que constituye la prueba de informes solicitada. Todo lo cual
corre en los folios 663 al 669.
Del texto de la sentencia de primera instancia, se obtiene que dichos medios
probatorios, no sólo fueron admitidos y evacuados, sino también
considerados por la Juez. Pues claramente se puede leer, que la
sentenciadora, al hacer análisis del acervo probatorio, manifestó: (…)
Es decir, no existió lesión alguna al derecho a la defensa a la accionada, ya
que si bien es cierto, el auto de admisión de pruebas, omitió pronunciarse
sobre las promovidas en los particulares II, III y IV del respectivo escrito de
promoción. Dicho silencio fue suplido por el mismo tribunal a quo, mediante
dos sendos autos complementarios, uno de fecha 25 de mayo de 2009 folio
514 y otro de fecha 10 de junio de 2009, folio 519. Por lo tanto, no existió
prueba inadmitida alguna; ni omisión que lesionara el derecho a la defensa
de la promovente; ni lesión constitucional que le impidiera a ésta, ejercer
recurso de apelación ninguno.
Resultando por tanto innecesario, reponer la causa al estado de que el
tribunal de primera instancia, se pronuncie sobre las oposiciones a la
admisión de las pruebas hechas por las partes y luego se pronuncie sobre la
admisión de las pruebas. Menos aún es necesario, anular el auto de admisión
de las pruebas dictado en fecha 22 de abril del 2009, por el a quo y todas las
actuaciones subsiguientes al mismo.
Por las razones anteriormente expuestas, solicito respetuosamente a la Sala,
se sirva declarar la nulidad de la sentencia recurrida.
EN CUANTO A LA ORDENADA REPOSICIÓN DE LA CAUSA
El recurso de casación intentado, obedece al hecho cierto, que la sentencia
definitiva de alzada, se aparta de las disposiciones contenidas en los artículos
26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
referidos a la tutela judicial efectiva, y al proceso como medio, para la
actualización de l a justicia, respectivamente.
Normas constitucionales, que contienen principios básicos para la correcta e
ideal administración de justicia; principios entre los cuales destaca, la
garantía por parte del Estado de proporcionar una justicia idónea, expedita,
sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles, y el no
sacrificio de esta justicia por la omisión de formalidades no esenciales.
…Omissis…
La sentencia definitiva objeto del presente recurso, concretamente,
menoscaba las mencionadas normas constitucionales, al ordenar
indebidamente la reposición de la causa, en los siguientes términos: “…
conforme a los artículos 206, 208 y 211 del Código de Procedimiento Civil,
al estado de que el Tribunal de Primera Instancia que corresponda conocer
de la presente causa se pronuncie sobre las oposiciones a la admisión de las
pruebas hechas por las partes y luego se proceda a emitir el
pronunciamiento respectivo sobre la admisión de la pruebas, anulándose en
consecuencia el auto de admisión de las pruebas dictado en fecha 22 de
Abril del 2.009, por el a quo y todas las actuaciones subsiguientes al
mismo…”
Con esa mal decretada reposición, el sentenciador contraria la disposición
contenida, en el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil, la cual
prevé: (…)
…Omissis…
Ha sido enfática la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, al
destacar la importancia de la prohibición de reposiciones inútiles, a la par
que ha aclarado que consisten en todas aquellas que interrumpen la justicia,
siendo que ésta es el fin último de la actividad jurisdiccional. Son aceptables
las reposiciones, por tanto, sólo en la medida que con ellas se pretenda
retomar el orden procesal, en caso de infracción a reglas que tengan como
propósito, la mejor defensa de los derechos constitucionales.
…Omissis…
Así pues que, partiendo del criterio que las reposiciones deben perseguir una
finalidad útil para corregir los vicios ocurridos en el trámite del proceso,
verificando la existencia de algún menoscabo de las formas procesales, que
implique violación del derecho a la defensa y del debido proceso, y como
quiera, que ello no ocurre en el caso de marras, solicito respetuosamente a la
Sala, se sirva declarar la nulidad de la sentencia recurrida.
De conformidad con lo pautado, en el ordinal 4° del artículo 317 del Código
de Procedimiento Civil, señalo que las normas jurídicas, que el sentenciador
de última instancia, ha debido aplicar y no aplicó, son las contenidas en los
artículos 12 y 243 ordinal 5° ejusdem, que he denunciado como infringido,
por su falta de aplicación…” (Mayúsculas, cursivas y subrayado del texto
transcrito)
pronuncie sobre las oposiciones a la admisión de las pruebas hechas por las
partes, por considerar oficiosamente que con tal forma de proceder se había
juicio.
Asevera el recurrente en casación que ninguna de las partes formuló
la defensa por tal motivo, razón por la cual, mal podría el juez de la
juez, sin que mediara queja o reclamo alguno de las partes, lo que evidencia
útil.
niega o cercena a las partes los medios legales con que pueden hacer valer
…Omissis…
Al respecto observa este juzgador, que del análisis de las actas procesales se
evidencia la certeza de la denuncia hecha por la recurrente. Efectivamente
del folio 125 al 130 de los autos consta la decisión de fecha 10 de Febrero
del 2009 dictado por el a quo en el cual decidió: “Primero: SIN LUGAR la
cuestión previa propuesta por el demandado. Segundo: Se condena en costas
a la parte demandada por haber resultado vencida en la interposición de la
cuestión previa. Se le advierte a la parte demandada que deberá dar
contestación de la demanda al quinto día siguiente contados a partir de la
fecha de publicación de la presente sentencia interlocutoria.”
De manera, que al ser la cuestión previa opuesta y decidida la establecida en
el ordinal 11 del artículo 346 del Código Adjetivo Civil, pues de acuerdo al
artículo 358 ordinal 4° eiusdem la contestación de la demanda tenía que
hacerse una vez que hubiere transcurrido el lapso de apelación; por lo que el
a quo al haber establecido en dicha decisión que la contestación se tenía que
hacer al quinto día siguiente a la fecha de dicho fallo, infringió el supra
referido artículo 358 ordinal 4 por la subversión del proceso que ello
implicó, más (sic) disiente de la recurrente quien considera que, ello amerita
la reposición de la causa, por cuanto dicha subversión no originó indefensión
de la recurrente, por cuanto consta al folio 145, que la accionada
reconviniente ejerció el recurso de apelación contra la referida decisión
interlocutoria, la cual fue oída por el a quo el 20-02-2.009 tal como consta al
folio 146 y tramitada y decidida por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial en fecha 3 de
Noviembre del 2009, ratificando lo decidido por el quo tal como consta del
folio 976 al 989; y de que la aquí recurrente presentó después de admisión
por parte del a quo del recurso de apelación supra señalado, un escrito de
contestación a la demanda y reconvención tal como consta del folio 148 al
155; reconvención esta que le fue admitida por el a quo el 27-02-2009 tal
como consta al folio 156; por lo que en criterio de este juzgador a pesar de la
subversión del proceso no se produjo indefensión de la recurrente, lo cual
aplicando el artículo 206 del Código Adjetivo Civil al haber admitido como
válida el a quo la segunda contestación de la demanda y reconvención
planteada después de haber admitido la apelación contra la sentencia
interlocutoria de la cuestión previa decidida por él, pues hace inútil la
reposición al estado de que se vuelva fijar el lapso de apelación sobre la
cuestión previa ya oída, tramitada y decidida y se vuelva a fijar el lapso para
contestar la demanda; por lo que dicha pretensión solicitada se ha de
desestimar por ser contrario al principio de justicia célere y sin reposiciones
judiciales inútiles tal como lo prevee (sic) el artículo 26 de nuestra Carta
Magna; más (sic) sin embargo, del análisis de las actas procesales
específicamente en cuanto al recurso de oposición a la admisión de pruebas,
así como a la admisión de éstas se evidencia omisiones del a quo que
infringen los artículos 397 y 398 del Código Adjetivo Civil y con ello,
lesionándoles a las partes el derecho constitucional del derecho a la defensa
consagrado en el artículo 49 ordinal 1° de nuestra Carta Magna;
efectivamente, del folio 181 al 183 consta el escrito de promoción de
pruebas promovidas por el abogado Freddy Rondón Olivares en su
condición de apoderado judicial de la accionada reconviniente
INVERSIONES BARQUIPAN C.A. mientras que el abogado Edmundo José
Rodríguez Ovalles en su condición de apoderado judicial de la accionante
reconvenida INVERSIONES Y CONSTRUCCIONES DA SILVA LINO
C.A. presentó escrito de promoción de pruebas tal como consta del folio 367
al 369; luego del folio 486 al 488 consta que el abogado Edmundo José
Rodríguez Ovalles, se opuso a la admisión de las pruebas promovidas por la
contraparte, mientras que el abogado Freddy Rondón Olivares, a través de
diligencia de fecha 16 de Abril del 2009 tal como consta al folio 490, se
opuso a la admisión de las pruebas promovidas por su contraparte, y resulta,
que el a quo no se pronunció sobre dichas oposiciones; por lo que al haber
admitido parcialmente las pruebas como lo hizo y haberlas mandado a
evacuar tal como consta del folio 491 al 492, sin haberse pronunciado sobre
la (sic) oposiciones no sólo infringió el artículo 399 del Código de
Procedimiento Civil el cual preceptúa: “….Si hubiere oposición sobre la
admisión de alguna prueba, no se procederá a evacuar ésta sin la
correspondiente providencia.” sino que le lesionó el derecho a la defensa de
los oponentes al no recibir respuesta de la facultad de oposición dadas por la
ley y ejercidas conforme a ésta e impidiéndolos con esa omisión, el poder
ejercer el recurso de apelación que sobre la decisión omitida por el a quo
podían ejercer; a parte de la lesión constitucional precedentemente expuesta,
el a quo con la admisión de las pruebas dictadas a través del auto de fecha 22
de Abril del 2009, cursante del folio 491 al 492 cuyo tenor es el siguiente:
…Omissis…
declaró la infracción por parte del juez a quo de los artículos 397, 398 y
casación.
través del derecho de contradicción, para tratar o evitar que algún medio
pruebas, según el cual “Dentro de los tres (3) días siguientes al vencimiento
del término fijado en el artículo anterior, el Juez providenciará los
lo siguiente:
“Artículo 399.- Si el juez no providenciare los escritos de prueba en el
término que se le señala en el artículo anterior, incurrirá en una multa
disciplinaria de quinientos a mil quinientos bolívares, que le impondrá el
Superior de acuerdo con el artículo 27; y si no hubiere oposición de las
partes a la admisión, éstas tendrán derecho a que proceda a la evacuación de
las pruebas, aún sin providencia de admisión.
Si hubiere oposición sobre la admisión de alguna prueba, no se
procederá a evacuar ésta sin la correspondiente providencia.” (Negritas
y subrayado de la Sala).
oposición.
la siguiente etapa, omisión ésta que produce la subversión del trámite y por
legal.
abril de 2009, que corre inserto al folio 480 de la segunda pieza del
expediente a la prueba de posiciones juradas, inspección judicial, prueba de
demandada.
parte demandante.
cuya admisión fue rechazada expresamente bajo los mismos argumentos que
sustentaban la oposición.
Del mismo modo, como se refirió ut supra, las partes tenían dentro de
debido proceso.
Debe precisar esta Sala que si bien en los señalados autos de admisión
de la causa.
DECISIÓN
la NULIDAD del fallo recurrido y SE ORDENA al Tribunal Superior que
Procedimiento Civil.
(13) días del mes de junio de dos mil doce. Años: 202º de la Independencia
y 153º de la Federación.
Presidenta de la Sala,
_________________________
YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA
Vicepresidenta,
______________________
ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ
Magistrado-Ponente,
____________________________
LUÍS ANTONIO ORTÍZ HERNÁNDEZ
Magistrado,
___________________
CARLOS OBERTO VÉLEZ
Magistrado,
_______________________
ANTONIO RAMÍREZ JIMÉNEZ
Secretario,
________________________