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H.

TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA


DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SALA COLEGíADA CIVIL
MONTERREY, N. l. ..2010, Año del Bicentenario de la Independencia
y Centenario de la Revolución Mexicana ..

0003
• Toca en definitiva número 278/2009.
• Expediente judicial número 754/2008.
o Juicio ordinario civil sobre división de cosa común.
• · Juzgado Segundo de lo Civil del Primer Distrito Judicial del
Estado.
• Promovido por
derechos, en cont
todas de apellido f""¾>
• Ponente: Licenciado Gustavo Adolfo Guerrero Gu"tie'frez.
♦. Secretario: Licenciada Fátima Carolina Gu .rero GO'nlález.

Monterrey, Nuevo León, acuerdo de la'. ala Colegiada


Civil del Tribunal Superior de Justicia de• rrespondiente a la
sesión del día 14 catorce de enero de 201 mil diez.

~
VISTO para resolver en ' itíva el toca de apelación número
278/2009, deducido del ex~~9Jente Judicial número 754/2008, relativo a!
juicio ordinario civil s~ div~ñ de cosa común, promovido po
. , por ~4 ropios derechos, en contra d ~
odas de apellidos en virtud
hechos valer por las codemandadas
en contra de la
sentenci~ ttefinitiva de fecha 29 veintinueve de septiembre de 2009 dos
mil nueve, emitida por el Juez Segundo de lo Civil del Primer Distrito
Judicial del Estado. Vistos: Los agravios formulados, cuanto más consta
en autos. convino, debió verse, y:

RESULTANDO

PRIMERO. Resolución impugnada. En fecha 29 veintinueve de


septiembre de 2009 dos mil nueve, el Juez Segundo de lo Civil del
Primer Distrito Judicial del Estado emitió la correspondiente sentencia
definitiva en el expediente mencionado con anterioridad, cuyos puntos
resolutivos literalmente establecen lo siguiente:

1
Primero.
promovíd • ••
•• •• ...
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
: : ..
•• • •• •
• ••.
• • 1• .,
••
.• - . • •-
justificó su acción y la parte
u: , . •
demandada
no
.. •
• • 1

parte actora
demostró sus
•• •
excepciones; en consecuencía:
Segundo. Se decreta la disolución de la copropiedad que impera sobre
los inmuebles propiedad de las partes de este ·uicio consistentes en:
Un terreno situado en la labor denominada con dos
horas de agua para su riego de la toma que riega 1c a a or, de las
veintidós a las veinticuatro horas s ún el re lamento de dicha toma
en el dfa que le corresponda,

Tercero. · e ordena la división de los inmuebles descritos en el


resolutivo que antecede entre las partes de este juicio, en proporción a
la parte allcuota que les corresponde, a través del incidente respectivo
en ejecución de •sentencia, en los términos precisados en el último
párrafo del considerando sexto del presente fallo.
Cuarto. Se condena a la parte demandada a pagar a la parte actora
los gastos y costas judiciales originados con motivo de la tramitación
del presente juicio, previa su cuantificación y regulación
correspondiente.
Quinto. Notifiquese personalmente. Así, definitivamente juzgando, lo
resuelve y firma el ciudadano Licenciado Paulo Gabriel Garza
González, Juez Segundo de lo Civil del Primer Distrito Judicial en el
Estado, ante la fe del ciudadano secretario que autoriza. Doy fe.
(Rúbricas).
La resolución judicial que antecede se publicó en el Boletín Judícíal
número 5283 del 29 de septiembre de 2009. Doy fe. El ciudadano
secretario.

SEGUNDO. Trámite de la apelación. No conforme con la


sentencia cuyos resolutivos han sido transcritos, las
codemandadas
interpusieron recurso de apelación en su contra, expresando los
agravios que les origina el fallo combatido. Medio ordinario de defensa
que fue admitido a trámite en el efecto devolutivo, ordenándose dar vista

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MONTERREY, N. L. a la parte contraria a fin de que manifestara lo que a su derecho
conviniera y, se dispuso la remisión del expediente original al Tribunal
Superior de Justicia del Estado, quien por conducto de su presidencia lo
turnó a esta primera sala colegiada, radicándose en fecha 13 trece de
enero de 201 O dos mil diez y, se ordenó hacer del conocimiento del
juzgado de origen la anterior circunstancia; y una vez cumplido lo
anterior, se puso el presente asunto en estado de sentencia, misma que
ha llegado el momento de pronunciar con estricto apego a derecho; y:

CONSIDERANDO

PRIMERO. legislación aplicable. Es ir¡;¡p'qrtant mencionar que


,,,.,,~
"Ííf?¼_fu, '%,
el escrito de demanda fue presentado e~Lª Ofic;;~::'11ía de Partes de lo
Juzgados Civiles y Familiares del TribJli;¡ai\superior de Justicia del
(¡ *¾";¡.;,¡,j,j
Estado, el día 27 veintisiete de junio d1í1J008 dos mil ocho, de ahí que el
Código de Procedimientos CivillÍsliel Es?ado de Nuevo León aplicable al
presente asunto, lo será elique ;~nt\nga las reformas publicadas el día
\'¾1
14 catorce de enero de,, 200~os mil cinco, entradas en vigor el día 31
.. \e .,
treinta y uno del misuíi4i¡, mes y año. Por lo tanto, cuando se haga
&Ji$• ~%.;,i]i
mención en el pré¡;ente fallo a la legislación procesal civil, se entenderá
alusivo a laft:odific;~ión procesal civil referida.
1t¿l:ii:0,ú_J} •
,,.,
,¡;},

S\EGUNDO. Naturaleza de la apelación. Atendiendo a lo


!,
establecido por los artículos 423, 424, 426, 427 y 429 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Nuevo León, la apelación es el
recurso que tiene por objeto que el tribunal de segunda instancia
confirme, revoque o modifique, a solicitud de parte agraviada, las
resoluciones dictadas en la primera, y en su caso, analice la violación
procesal sostenida, decretando la reposición del procedimiento, a
solicitud de parte agraviada, pudiendo apelar las resoluciones por las
que se considere agraviado todo el que haya sido parte en un juicio y
conserve ese carácter; así mismo, disponen que interpuesta la
apelación en tiempo hábil, el juez la admitirá sin substanciación alguna
si fuere procedente, siempre que en el escrito correspondiente se hayan
hecho valer los agravios respectivos; la apelación podrá admitirse en el
efecto devolutivo y en el suspensivo o únicamente en el primero,

3
estableciendo que salvo los casos expresamente determinados en la
ley, la apelación sólo es admisible en el efecto devolutivo.

TERCERO. Competencia. Esta primera sala colegiada en


materia civil, es competente para conocer y resolver del presente
recurso de apelación, atento a lo dispuesto por los artículos 423, 438,
439, 446 y 449 del Código de Procedímíentos Civiles del Estado, así
como los artículos 18 fracción IX, 25, 26 fracciones I y 11, 30 bis y 30 bis
2 fracción 111 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Nuevo
León; en relación con el artículo 38 del Reglamento lnteríor del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Nuevo León, ello en virtud de que la
resolución impugnada consiste en una sentencia definitiva derivada de
un juicio ordinario civil, cuestiones de las cuales sólo toca conocer a las
salas colegiadas.

CUARTO. Agravios. En efecto, la codemandada


xpresó como agravios de su intención, los que se
encuentran formulados al tenor siguiente:

Primer agravio. La sentencia recurrida dictada por el juez segundo civil


en Monterrey, Nuevo León, dentro del expediente número 75.4/2008,
me causa severos y graves perjuicios jurídicos, en virtud de que e!
ciudadano juez de primera instancia no realizó un estudio exhaustivo,
analizando todos los puntos, e interpretó de manera errónea lo
manifestado por la suscrita en el sentido que nunca se me requirió
mediante interpelación judicial ueríendo decir ue nunca hubo
propuesta por parte del señor y, que no
existía motivo por el cual hubiese la necesidad del trámite del presente
j uicio; y por lo que corresponde ·del derecho que tengo de prevalecer
la parte que me corresponde por herencia legítima testamentaria, se
debe de interpretar que conforme derecho me corresponde el 7, 143%
como parte alícuota, que no ha existido la oposición de la disolución
de la copropiedad, solamente se menciona que para la misma debe de
proporcionar las bases y se proponga la partición indicando la forma
de las partes o porciones en que debe de disolverse la copropiedad,
por lo cual, en base a lo manifestado por la suscrita el ciudadano
juzgador ordenó en el resultando tercero, la división de los inmuebles
descritos en el resolutivo segundo, en la parte alícuota que les
corresponde, a través del incidente de ejecución, por lo tanto me
causa agravio lo establecido en el considerando séptimo de la
resolución que se combate y, donde se condena a la parte
demandada a pagar los gastos y costas originados en el presente
juicío, ya que la suscrita en ningún momento dio motivo para que se
me demandara al no existir oposición y al condenarme al pago de
gastos y costas, se violenta en mi persona lo establecido por el
artículo 14 constitucional que establece que nadie podrá ser privado

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MONTERREY, N. L. de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho.

La resolución impugnada causa agravio al suscrito conforme a lo


dispuesto en los considerandos sexto y séptimo de la sentencia
aludida con motivo de lo siguiente:

Al juez de origen, le faltó analizar estudiar y valorar diversas figuras ·


jurídicas que debieron ser abordadas tal como lo mencioné
anteriormente, por lo que la resolución recurrida viola en mi perjuicio
las garantías de legalidad, certeza y seguridad jurídica instituidas en
los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los ~a90s Unidos
Mexicanos, así como lo dispuesto por los artículos.8, 19, .~ y demás
relativos del código civil en vigor, así como los e!Je~rsos 1', 223, 224,
290, 355, 373, 401 y 402, del código adjetivo de l~ateria, por lo que
suplico sea modificado el fallo recurrido ro a~- o a ~-#señoría decrete
una sentencia debidamente fundada y moti

Me causan agravios los consider(;db.s sexto y séptimo de la


sentencia referida, dictada por e~iudl'osi)o Juez Segundo de lo Civil
del Primer Distrito Judicial del ':.stado, al realizar en el mismo un
estudio incorrecto dentro gel juicio ordinario civil, pues dicho juez ai
entrar al estudio no anal1,zó iciertamente conforme a derecho las
manifestaciones par~ ,que ~"*~ecretara la sentencia que me causa
agravio los considerañf:19.s sexto y séptimo; por lo tanto, el juzgador al
dictar sentenci no '(ornó en consideracíón los razonamientos
planteados, ra~ or la cual me causa agravio.
~
Por lo ttHítQ, el ciudadano juzgador no consideró las disposiciones
consubstan~i~les de toda resolución judicial inmersos en el contenido
de l~ artículos 402 y 403 del código de procedimientos civiles vigente
en ~l.. é:~tado que dispone que las sentencias deben de ser claras,
\ ~ recisl's y congruentes con la demanda, la contestación y con las
\de!J)ás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito
bondenando o absolviendo al demandado y deduciendo
oportunamente todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del
debate.

Así mismo, -xpresó como agravios de


su intención los que rezan bajo el tenor siguiente:

Primer agravio. La sentencia recurrida dictada por el juez segundo civil


en Monterrey, Nuevo León, dentro del expediente número 754/2008,
me causa severos y graves perjuicios jurídicos, en virtud de que el
ciudadano juez de primera instancia no realizó un estudio exhaustivo
analizando todos los puntos, e interpretó de manera errónea lo
manifestado por la suscrita en el sentido que nunca se me requirió
mediante interpelación judicial · · nea hubo
propuesta por parte del señor y, que no
existía motivo por el cual hubiese la necesidad del trámite del presente
juicio; y por lo que corresponde del derecho que tengo de prevalecer la
parte que me corresponde por herencia legítima testamentaria, se debe
de interpretar que conforme derecho me corresponde el 170, 143% [sic]

5
un 17.143%; es decir a los ciudadanos

e le adjudicara un 7.143% a ca a una de las señoras


orcional del 50% que le correspondíó a la señora
ida segunda. Un
terreno situado · con dos horas de
agua para su riego de la toma que riega dicha labor, de las veintidós a
las veinticuatro horas según el reglamento de dicha toma en el día que
le corresponda; y linda al norte con (34.77) treinta y cuatro metros
~ siete centímetros y colinda con propiedad del señor-
- a ndador de por ~ u al medida anterior con
~ mismo señor- - - - y del señor
- -al oriente en (77.38) setenta y siet · ocho
poniente en (79.30) setenta Y.
colinda con propiedad del señor
..
centimetros y, colinda con terreno del señor
- .. .. . y al
treinta centímetros y,

Igualmente consta en dicho instrumento


herederos de los señor
decir, a los ciudadano
así como que se
• o a ca a una e as señoras ellidos
- e n virtud de ser herederas de una · nal
~ orrespondió a la señora del
siguiente inmueble: un terrenito de solar de secano capaz como . ra
08 ocho litros de sembradura de maíz más o menos, situado en
, una parte de éste ue m a
r el I do norte con terreno de propiedad del señor
, mide (166 .20) ciento sesenta y sets me ros ve1n e
; por el sur con propiedad de la vendedora y, mide (164.45)
- ciento sesenta a y cinco centímetros; por el
oriente linda co , mide (20.00) veinte metros,
quedando inscrito dicho instrumento en el Registro Pú · de la
opie el Come ·guientes datos: número olumen
• libr ..,,.,,.,.,, " unidad de
fech anterior documento público goza de valor
probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por los artículos 239
fracción 11, 287, 369 y 370 del código de procedimientos civiles en el
Estado y, sirve para tener por acreditada la existencia de la
copropiedad cuya división pretende el actor sobre los inmuebles
materia de la litis.

10
como parte alícuota, que no ha existido la oposición de la disolución de
la copropiedad, solamente se menciona que para la misma debe de
proporcionar las bases y se proponga la partición indicando la forma de
las partes o porciones en que debe de disolverse la copropiedad, por lo
cual, en base a lo manifestado por la suscrita el ciudadano juzgador
ordenó en el resultando tercero, la división de los inmuebles descritos
en el resolutivo segundo, en la parte alícuota que les corresponde, a
través del incidente de ejecución, por lo tanto me causa agravio lo
establecido en el considerando séptimo de la resolución que se
combate y, donde se condena a la parte demandada a pagar los gastos
y costas originados en el presente juicio, ya que la suscrita en ningún
momento dio motivo para que se me demandara al no existir oposición
y al condenarme al pago de gastos y costas, se violenta en mi persona
lo establecido por el artículo 14 constitucional que establece que nadie
podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales
previamente establecidos en el que se cumplan las formalidades
esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con
anterioridad a! hecho.

La resolución impugnada causa agravio al suscrito conforme a lo


dispuesto en los considerandos sexto y séptimo de la sentencia aludida
con motivo de lo siguiente:

Al juez de origen, le faltó analizar estudiar y valorar diversas figuras


jurídicas que debieron ser abordadas tal como lo mencioné
anteriormente, por lo que la resolución recurrida viola en mi perjuicio las
garantías de legalidad, certeza y seguridad jurídica instituidas en los
artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, así como lo dispuesto por los artículos 8, 19, 20, y demás
relativos del código civil en vigor, así como los diversos 9, 223, 224,
290, 355, 373, 401 y 402, del código adjetivo de la materia, por lo que
suplico sea modificado el fallo recurrido rogando a su señoría decrete
una sentencia debidamente fundada y motivada.

Me causan agravios los considerandos sexto y séptimo de la sentencia


referida, dictada por el ciudadano Juez Segundo de lo Civil del Primer
Distrito Judicial del Estado, al realizar en el mismo un estudio incorrecto
dentro del juicio ordinario civil, pues dicho juez al entrar al estudio no
analizó ciertamente conforme a derecho las manifestaciones para que
se decretara la sentencia que me causa agravio los considerandos
sexto y séptimo; por lo tanto, el juzgador al dictar sentencia no tomó en
consideración los razonamientos planteados, razón por la cual me
causa agravio.

Por lo tanto, el ciudadano juzgador no consideró las disposiciones


consubstanciales de toda resolución judicial inmersos en el contenido
de los artículos 402 y 403 del código de procedimientos civiles vigente
en el estado que dispone que las sentencias deben de ser claras,
precisas y congruentes con la demanda, la contestación y con las
demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito condenando
o absolviendo al demandado y deduciendo oportunamente todos los
puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate.

QUINTO. Estudio del fondo. En principio, debe señalarse que


atendiendo a la técnica jurídica y dado que las codemandadas apelantes

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MONTERREY, N. L. expresan como agravios las mismas inconformidades en contra de la
sentencia definitiva impugnada, lo que se traduce en una estrecha
vinculación existente entre los motivos de disenso invocados, los
suscritos revisores proceden a su estudio en forma conjunta, sin que tal
manera de abordar el estudio de dichas desavenencias libere un
perjuicio a las recurrentes, o conlleve el quebrantamiento del principio
de congruencia que debe regir en toda sentencia, pues lo que interesa
no es, precisamente, la forma cómo los agravios sean examinados, es
decir, en su conjunto o globalmente, separando todo lo ,.."expuesto
,,,,¡, en
distintos grupos o bien uno por uno y en el mismo 'broen de su
dt"p '¼:;¡¿i)
exposición o en diverso orden, ya que lo que verdá'é!er,amente importa
'{;¡( "
es el dato sustancial de que se estudien todos,('c!~ qu~lhinguno quede
forma ~é
libre de examen, cualquiera que sea la ,:;''rl"'"'l;i .,,,
al efecto se elija.
tt '\,
Otorga claridad a lo expuesto, las tesis siguie"í;ltes:
,; '4-~á;-,:¡'.{~
,.
'•\,_

AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. ESTUDIO CONGRUENTE DE LOS,


EN LA SENTENCIA. La ~ongruencia de las sentencias consiste,
esencialmente, en la armoní~olconcordancia que debe existir entre lo
pedid_o por las partes, f~¡"resuelto en definitiva._ No significa, pues, que
el tribunal de ,,¡,ipelac1on• tenga necesariamente que estudiar
separadamente "<¡;;a"cla un~ de los agravios expresados en la segunda
instancia, 'I/ hacé'r,e-ronunciamiento correspondiente a cada uno de
ellos. Eféétiyamente, conforme a las reglas de la congruencia,
contenidas erí,,el artículo 81 del Código de Procedimientos Civiles del
Distrito' Federal, la autoridad de segunda instancia está obligada a
estucil'clr, ¡t;;iertamente todos los agravios; pero puede hacerlo conjunta o
\separacl§Ínente; pues lo que interesa no es precisamente la forma
&,9h1.9 los agravios sean examinados en su conjunto o globalmente,
séparando todo lo expuesto en distintos grupos o bien uno por uno y en
el mismo orden de su exposición o en diverso orden, etcétera; lo que
verdaderamente importa es el dalo_ sustancial de que se estudien todos,
de que ninguno quede libre de examen, cualquiera que sea la forma
que al efecto se elija, ya que no debe perderse de vista que el artículo
82 del mismo Código de Procedimientos Civiles abolió las antiguas
fórmulas de las sentencias y dispuso que basta con que el juzgador
apoye los puntos resolutivos de éstas en preceptos legales o principios
jurídicos, de acuerdo con el artículo 14 constitucional; precepto
fundamental que, a su vez, dispone que en los juicios del orden civil, la
sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación
jurídica de la ley, y que, a falta de ésta, se fundará en los principios
generales de derecho. 1

AGRAVIOS EN LA APELACIÓN, ESTUDIO CONJUNTO DE LOS. No


existe disposición legal que imponga al tribunal de apelación hacer por
separado el estudio de cada uno de los agravios expresados y, así,
1
Séptima Época, Instancia: Tercera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo 70 Cuarta
Parte, Página: 13. Amparo directo 4304/71. Josefina Morado Soto. 21 de octubre de 1974. Cinco votos.
Ponente: Ernesto Salís López,

7
basta con que resuelva sobre las cuestiones en ellos. En todo caso, si
deja de cumplir con esto último, la omisión causa perjuicio al apelante,
único facultado para hacer valer ese motivo de inconformidad, en el
juicio de amparo. 2

Pues bien, a la postre de indagar res


inconformidad esgrimidas por las recurrentes
es viable advertir que la pretensión de las
apelantes reporta como cimiento cardinal el manifestar una absoluta
divergencia con la resolución emitida por el órgano primigenio mediante
la cual se decretó que la parte actora justificó los hechos constitutivos de
su acción, mientras las codemandadas no lo hicieron respecto de sus
excepciones y defensas.

En efecto, las ímpetrantes de legalidad aducen que el juez a quo


interpretó de manera errónea lo que manifestaron en el sentido de que
nunca se les requirió mediante una interpelación judicial, pL1esto que lo
que pretendieron de'ar en claro es que nunca hubo una propuesta de
parte de y además, que no hay necesidad
para que se trarrntara e presente juicio, ya que las apelantes no se han
opuesto a la disolución de la copropiedad.

Así mismo, las disidentes señalan que en la especie debe


prevalecer su derecho adquirido por herencia testamentaria, en cuanto
al porcentaje que, como parte alícuota, les corresponde; esto es:

1. , señala que se le debe respetar su


o siete punto ciento cuarenta y tres por ciento, como
parte alícuota.

2. infiere que a ella le corresponde


ciento cuarenta y tres por ciento,
como parte alícuota.

Además, de que señalan que nunca se han opuesto a la


disolución de la copropiedad, indican que para que prospere dícha

2
Sexta Época. No. Registro: 269948. Instancia: Tercera. Sala. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de
la Federación. Cuarta Parte, CI. Materia(s}: Penal, Civil. Tesis: Página: 17,

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MONTERREY. N. L. acción se deben proporcionar las bases o porciones en que debe
disolverse.

Pues bien, a la postre de asentar lo anterior, debe decirse que los


argumentos de disenso hasta aquí expuestos, resultan infundados para
efectos de trastocar la pauta acogida por el juez primigenio.

A saber, porque al margen de la interpretación que debe dársele


a las manifestaciones que expusieron, resulta intrascendente que e!
accionante les haya hecho alguna propuesta j.arac ,;;;
fihuidar la
copropiedad , o que, en su caso, las disidentes no~ an dado motivo
para entablar la acción natural.

Esto es así, dado que, como lo i el juez a quo, para que


prosperara la acción principal se h a patente dejar acreditado los
. -~
elementos que implican las acci~~es de esta naturaleza, es decir: 1. La
existencia del estado d cop~ptdad entre las partes; y 2. La
· manifestación de la vo uno de los copartícipes, de que cese la
indivisión.
,¡fJ
<-·•·
. "\
lineá"rnientos~ los cuales, a decir del juez pnm1genio, se
demo traro~e.~ la especie, tal como se advierte de la parte conducente
del fall •. rr:,pugnado que se procede a transcribir:

[...]
El primero de los elementos que es indispensable acreditar para la
procedencia de la acción intentada, es decir, la existencia del estado de
copropiedad entre las partes contendientes, se tiene debidamente
acreditado con las documentales exhibidas por el ac
y, consistentes en: copia certifica~or e! licenciado
- notario público número ~ on ejercicio en e la
escritura pública número ~ e fecha 27 veintisiete de noviembre de
1997 mil novecientos noventa y siete, elaborada por el licenciado
notario úblico número - on ejercicio
en a c1u a e documental la anterior la cual
contiene la protocolización del expediente judicial número
juicio testamentario a bienes del señor
tramitado en el Juzgado Mixto de Primera ns anc,a e,
o istrito Judic· 1 x i i• e las hi'uelas res ectivas a
- favor de los señores

ad\Jirtiéndóse de dicha
ocumenta que se aplico y adjudicó a los herederos del señor-

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MONTERREY, N. L. úmer~ e fecha
elaborada por dicho fedatario público,
1 contiene un contrato de compraventa
celebra omo la vendedora
y por la ot como el comprador del 7 .143%
que le correspondía a la vendedora sobre los bienes inmuebles
descritos e identificados en la declaración primera de dicho contrato y
que consisten en los mismos inmuebles señalados líneas atrás,
quedando inscrito dicho instrumento en el Registro Público de la
Propiedau del Comercio bajo los si uientes datos: número -
volumen - libro - sección unidad 111111111111111
- de feclla documentales e s ~
que se les confiere valor probatorio pleno de conformidad con los
artículos 239 fracción 11, 287, 369 y 370 del código de r:1rpcedimientos
y, de las cuales se desprende que ~eñor -
dquirió las partes proporcionales. de l ~endedoras
es en copropiedad materia de ◄f litis, dtflo que se
- deduce una copropiedad entre los inmuebles obj~(dE¡ este juicio en
los siguíentes términos: ~ · "

,.
Parte alícuota que le c~ l~sponde a cada copropietario sobre cada uno
de los inmuebles en litigio:¾>-
~ ~.,,.¾. ~
'%,, \;.
~
41.429 % 1~ ,
~-., ~~w
17.143 %
7. 143 %
17.1~"3"%
17.143,,°.lci ¡
¼~1;;.:,.--:->"

, ., , ra bien, con relación al segundo elemento de la acción ejercitada,


cbnsistente en la manifestación inequívoca de voluntad de uno de los
copropietarios de que cese ese estado de indivisión; dicho elemento se
encuentra plenamente justificado, ello si consideramos que del sumario
de autos que integran el presente juicio, se advierte la voluntad de la
parte actora de no permanecer en la indivisión, ya que este juicio se
promovió precisamente por el escrito inicial de demanda presentado a
este juzgado y, mediante el cual el accionante ejercita la acción que se
analiza a efecto de proceder a la disolución de la copropiedad de los
bienes inmuebles en cuestión, manifestando en el punto 3 tres de
hechos de su demanda que es su cabal intención de no seguir siendo
copropietario de los bienes inmuebles propiedad de él y las
demandadas; actuaciones judiciales las cuales merecen valor
probatorio pleno al tenor de lo establecido por los artículos 239 fracción
11, 287 fracción VIII, 296 y 372 del código de procedimientos civiles en
el Estado y, de las cuales se advierte la manifestación ínequívoca por
parte del accionante en cesar el estado de copropiedad que tiene con
las demandadas, respecto a los bienes inmuebles objeto de litis,
máxime que conforme al artículo 936 del código civil en el Estado,
nadie esta obligado a conservar ta indivisión, sino en los casos en que
por la misma naturaleza de las cosas o por determinación de la ley el
dominio sea indivisible.

11
[... )

Elementos de la acción, dilucidados por el juez a quo, los cuales


encuentran asentimiento de parte de este órgano colegiado, pues de
acuerdo con lo previsto por los ordinales 935 y 936 del Código Civil para
el Estado de Nuevo León, para que pueda ejercerse la acción de
disolución de copropiedad que ocupó al ente primigenio, no es
necesario que el copartícipe que la pretenda interpele, proponga
determinada forma de liquidar la copropiedad existente o justifique la
falta de acuerdo entre los copartícipes para la disolución de ésta; o
además, que exista motivo aparente de cualquiera de los copropietarios
para el ejercicio de la acción, pues de acuerdo con los numerales
invocados y, como lo indicó el juez primigenio, la acción de división del
bien común procede con la sola manifestación de la voluntad de uno de
los copropietarios de no continuar en la indivisión, así como que se
acredite la existencia de la copropiedad, pues nadie puede ser obligado
a permanecer indiviso de una cosa cuyo dominio se comparte entre dos
o más personas.

En efecto, otorga sustento legal a lo antes expuesto, las


jurisprudencias que se transcriben enseguida:

COPROPIEDAD. PARA QUE PROCEDA LA ACCIÓN DE SU


DISOLUCIÓN ES SUFICIENTE ACREDITAR SU EXISTENCIA Y LA
MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD DE UNO DE LOS
COPROPIETARIOS DE NO PERMANECER EN LA INDIVISIÓN
(LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DEL ESTADO DE
AGUASCALIENTES). Los artículos 940 y 953 de los Códigos Civiles
para el Distrito Federal y del Estado de Aguascalientes,
respectivamente, prevén dos acciones diferentes: a) la de disolución de
la copropiedad y b) la de la venta de la cosa en condominio. Ahora bien,
el objeto de la primera es variable, según la naturaleza del bien común,
es decir, si éste puede dividirse y su división no es incómoda, a través
de ella la cosa puede dividirse materialmente entre los copropietarios
para que en lo sucesivo pertenezca a cada uno en lo exclusivo una
porción determinada, y si el bien no puede dividirse o su división es
incómoda, la acción tiene por efecto enajenarlo y dividir su precio entre
los interesados. Así, la acción de división del bien común procede con
la sola manifestación de voluntad de uno de los copropietarios de no
continuar en la indivisión del bien, así como que se acredite la
existencia de la copropiedad, toda vez que nadie está obligado a
permanecer en la indivisión. Por tanto, es innecesario que el actor
demuestre la actualización de las causas previstas en los artículos
mencionados, es decir, que el dominio no es divisible o que la cosa no
admite cómoda división, y que los codueños no han convenido en que

12
H. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SAL.A COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L. sea adjudicada a alguno de ellos, pues al tratarse de hechos de
carácter negativo, atendiendo al principio general de la carga de la
prueba contenido en los artículos 282, fracción 1, y 236, fracción 1, de
los Códigos de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal y del
Estado de Aguascalientes, respectivamente, conforme al cual el que
niega sólo está obligado a probar cuando la negación envuelva la
afirmación expresa de un hecho, a quien ejercite la acción mencionada
no le corresponde acreditarlos, sino que compete a los demandados
demostrar lo contrario. Contradicción de tesis 57/2007-PS. Entre las
sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer
Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito. 28 de noviembre de 2007. Mayoría de cuatro votos. Disidente:
Juan N. Silva Meza. Ponente: Oiga Sánchez Cordero de García
Villegas. Secretaria: Rosalía Argumosa López. Tesis de jurisprudencia
4/2008. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Trib&'ñal, en sesión
de fecha cinco de diciembre de dos mil siete. 3 .,,,,,,,,
_✓;t'+ ·f<>,:;-",~

COPROPIEDAD. TRATÁNDOSE DE LA\A;~tN DE VENTA


JUDICIAL DE LA COSA EN COMÚN, EL Eli;EMENTÓ CONSISTENTE
EN LA FALTA DE ACUERDO ENTRE LOS COPROPIETARIOS PARA
ADJUDICAR EL BIEN A UNO DE ELítbi:; co'li!sr1TUYE UN HECHO
NEGATIVO, POR LO QUE NO CORR~.~JON~E LA CARGA DE LA
PRUEBA A QUIEN LO INVOC LEGISLACION DEL ESTADO DE
NUEVO LEÓN). Conforme /;/"",;-
al rtículo 223 del Código de
Procedimientos Civiles del !l=stado de Nuevo León, por regla general
corresponde al actor acredit'acJ~s hechos constitutivos de su acción.
Ahora bien, tratándos la acción de venta judicial de la cosa en
común, contenidq, en e 'culo 937 del Código Civil de dicha entidad
federativa, cuy0s "+1:¡Jeme, tos constitutivos son: 1) la existencia de la
copropiedaq, 2)'so~re un bien indivisible o que no admite cómoda
división y,1(3) la 'f@:'ita de acuerdo entre los copropietarios para
adjudicársel<Í\entre ellos, aunque en principio podría sostenerse que
corre'.S'ponde é'I actor acreditar la totalidad de dichos elementos, se
advi&;¡_e g_ue el último constituye un hecho de carácter negativo que, por
'i¡Qisposí'Gi&n expresa de la ley, no existe carga de la prueba para la parte
'l:i'i!ll la hace valer. Ello es así, porque se refiere a la falta de -ausencia,
dqii'llión, inexistencia- de acuerdo entre los copropietarios para
adjudicar el bien a uno de ellos; esto es, si la regla que rige la carga de
la prueba de los hechos negativos (artículo 224, fracción 1, del código
procesal mencionado) no necesariamente impone el onus probandi al
actor, sino a quien descansa su pretensión o su defensa en una
negativa que, no siendo indefinida, envuelve la afirmación de un hecho,
resulta evidente que en caso contrario, es decir, cuando la pretensión o
defensa descansa en una negativa que no envuelve la afirmación de un
hecho, no hay carga probatoria alguna para quien esgrime dicha
negativa, porque sería imposible probarla. Así, la negativa que sostiene
que no hay acuerdo alguno entre los copropietarios para la adjudicación
del bien a uno de ellos, no admite un hecho positivo en su lugar ni
envuelve una afirmativa y, por ende, no puede exigirse a quien la
sostiene que la pruebe. Además, lo anterior no implica riesgo de
indefensión para el copropietario demandado, pues éste podrá

3
Novena Época. Registro: 169,912. lnstancia: Primera Sala. Jurisprudencia. Fuente: Semanarío Judicial de
la Federación y su Gaceta. Tomo: XXVI!, Abril de 2008. Materia(s): Civil. Tesis: 1a./J. 4/2008. Página: 121.

13
excepcionarse y desvirtuar la indicada negativa aduciendo que sí existe
4
el convenio o que está dispuesto a celebrarlo.

Así mismo, en lo que respecta a los argumentos de que deben


prevalecer los derechos porcentuales que les corresponde (7 .143%
y 17.143% debe
decirse que dichos argumentos resu tan 1noperan es para
pauta acogida en primera instancia, esto, a saber porque el juez de
primer grado, al momento de dilucidar sobre el lineamiento en cuestión,
en ningún momento varió los derechos que como copropietarias les
corresponde , conforme a las instrumentales allegadas en autos.

Esto es, el ente natural respetó, al decretar la disolución de la


copropiedad, los derechos que a cada copartícipe le pertenece; tal como
se ve de la transcripción siguiente:

'En ese orden de ideas y, teniendo en cuenta la improcedencia de las


excepciones opuestas por las demandadas dentro de sus escritos de
contestación , esta autoridad consídera que debe declararse y se
declara rocedente la acción de disolución de copropiedad reclamada

consistentes en: un terreno situado ··


- con dos horas de agua para su riego de la toma que riega
~ or, de las veintidós a las veinticuatro horas según el
reglamento de dicha toma en el día que le corresponda y, mide al norte
(34.77) treinta y cuatro metros setenta siete cent!metros a colindar
con propiedad del señor andador de por medio; al sur
(34.77) treinta y cuatro iete centímetros colindando
con propiedad del señor al
oriente mide (77.38) setenta y siet- metros treinta ocho centímetros,
colindando con terreno del señor y al poniente mide
(79.30 setenta nueve metros trema cen 1me ros. con propiedad del
señor y un terrenito de solar de secano capaz como
para ( sembradura de maíz más o menos, situado-
na
del
!

mide los mismos {20 .00) veinte metros; por lo que en tales condiciones,
se decreta la disolución de la copropiedad que impera sobre los
inmuebles que se precisan con antelación debiendo dividirse los

4 •
Novena Epoca. Registro: 169,522. Instancia: Primera Sala. Jurisprudencia . Fuente: Semanario Judicial de
fa Federación y su Gaceta. Tomo: XXVII, Junio de 2008. Materia(s): Civil. Tesis: 1a./J. 18/2008. Página: 78.

14
H. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SALA COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L. mismos entre las partes de este juicio en proporción a la parte alícuota
que le corresponde a cada uno, corno ya se señaló en el considerando
quinto de este fallo; y que a continuación se precisa de nueva cuenta:

Parte alícuota que le corresponde a cada copropietario sobre cada uno


de los inmuebles en litigio.
41.429%
17.143 %
7.143%
17.143 %
17.143 %

Lo anteriormente considerado a través d .)dente respectivo en


ejecución de sentencia y en términos o dis ,_esto
por el artículo 485
del código de procedimientos civíles e · .stado'.

Determinaciones hasta aguj tr~crit:. en contra de las cuales


las apelantes no exponen, en s1®9º de agravios, motivos que dejen
en claro a esta aut~~idaJ~,, alzada, que en realidad .en primera
instancia se vul~erar~sus~· porc~ntajes q~e- como copa~ícipes les

,,
corresponde; Q por ellt>, que dichas dehm1tantes deberan quedar
"'
incólumes p9 ra to \., efecto legal.
\~

' ~.~tr,yen",,,;,de cimiento legal a lo antes expuesto, los criterios


t; ''¾.
jurisprua.enciales que se insertan a continuación:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. SON INOPERANTES SI NO ATACAN


LAS CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS DEL ACTO
RECLAMADO. Si los conceptos de violación no atacan las
consideraciones y fundamentos de la sentencia reclamada, ei Tribunal
Colegiado no está en condiciones de poder estudiar su
constitucionalidad, pues ello equivaldría a suplir la deficiencia de la
queja en un caso no permitido por la ley, por imperar el principio de
estricto derecho en términos de los artículos 107 fracción II de la
Constitución y 76 bis a contrario sensu, de la Ley de Amparo. Segundo
Tribunal Colegiado del Segundo Circuito.5

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO DIRECTO EN MATERIA


CIVIL. SON INOPERANTES LOS QUE NO ATACAN LOS
FUNDAMENTOS DEL FALLO RECLAMADO. Si los conceptos de

5
No. Registro: 215,765 Jurisprudencia Matería(s}: Común Octava Época Instancia: Tribunales Colegiados
de Circuito Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de ia Federación Tomo: 67, Julio de 1993 Tesis: 11.20. J/7
Página: 41 .

15
violación no atacan los fundamentos del fallo impugnado, este Tribunal
Colegiado no está en condiciones de estudiar la inconstitucionalidad de
dicho fallo, pues hacerlo, equivaldría a suplir las deficiencias de la queja
en un caso no permitido legal ni constitucionalmente, si no se está en
los que autoriza la fracción 11, del artículo 107 constitucional ni en
ninguno de los previstos por el artículo 76 bis de la Ley de Amparo.
Luego, tales fundamentos subsisten y rigen la sentencia reclamada.
Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito. 6

Por otro lado, debe quedar en claro, desde el punto de vista de


los suscritos magistrados, que para que válidamente sea entablada la
acción primigenia no es necesario que se proporcionen las bases o
porciones que a cada copropietario corresponde; pues como lo indicó el
juez de la causa, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 485 del
Código de Procedimientos Civiles deí Estado de Nuevo León, estos
lineamientos pueden justificarse en ejecución de sentencia mediante el
incidente respectivo.

Es decir, con fundamento en el mencionado numeral del código


adjetivo a la materia, cuando una sentencia condena a dividir una cosa
común y no da la bases para ello, se debe convocar a los interesados a
una junta para que en la presencia judicial determinen las bases de la
partición o se designe un perito partidor; o que en su caso se sigan las
reglas previstas por dicho ordinal.

Por tanto, si el juez de primera instancia, como se adelantó,


respetó los derechos que a cada copropietario le corresponden y, dejó
en claro que su partición se haría en estricta sumisión a lo dispuesto por
el artículo antes invocado, no pueden las disidentes argüir perjuicio en
su contra, pues, aunado a que su derecho hereditario en ningún
momento se les ha afectado, como se mencionó, el juez de la causa
dejó en claro que la división de los inmuebles en cuestión, se efectuaría
respetándose la parte alícuota que a cada copartícipe le pertenece, a
través del incidente respectivo que en ejecución de sentencia se
plantee, esto según se aprecia de la parte considerativa, así como del
punto resolutivo tercero del fallo impugnado.

6
No. Registro: 220,373 Jurisprudencia Materia(s): Común Octava Época Instancia: Tribunales Colegiados
de Circuito Fuente: Semanario Judicial de !a Federación Tomo: IX, Febrero de 1992 Tesis: V.2o. J/26
Página: 75 Genealogía: Gaceta número 50, Febrero de 1992, página 57.

16
H. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SALA COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L.

Por otra parte, pero siguiendo en el análisis de los agravios


expuestos por las disconformes, tenemos que éstas argumentan que les
irroga perjuicio el fallo combatido porque al juez a quo le faltó estudiar y
valorar diversas figuras jurídicas.

En defecto de estas manifestaciones, debe afirmarse y, se afirma


que tales disertaciones resultan insuficientes, puesto que, si a
consideración de las recurrentes el juez a quo no estqdíó y valoró
r~~

diversas figuras jurídicas, desde el subjetivo parecer de 'l5's\suscritos


magistrados, era menester precisar, entonces, cuálé~~,1¡,;on ~-;:s figuras
o
"{\.dÍf
jurídicas que ameritaban estudiarse de parte de é'nte prihi1genio.

¿!04.,,
Es decir, debieron poner a la luz d\, é\te órgano colegiado esas
'\,_ ,.,,,,
figuras j-~rídicas'. junto a lo~ ~~ume_~os por lo~ cuales, desde su
aprec1ac1on, debieron ser analiza.dos; as1 como explicar su fundamento.
-.¡%" ·1:1
""4 ti
ttc q;¡:;f'·

En consecuenci,a, ¡}~"""manifestaciones hechas valer por las


recurrentes en este
¿?,
ie~l:lo, no constituyen un verdadero agravio, pues
¾1¡\>:¡;¡,~t

éstos deben set\~ntendidos como la expresión de un razonamiento


jurídico comc:reto
t<,
c~~tra los fundamentos de la sentencia que se reclama
'\, s,,
y, de ~sta mai;l'era, poner de manifiesto ante el tribunal de alzada, que
~
las basts, sobre las cuales cimentó el juez sus consideraciones
,.
t
contravienen las disposiciones legales o a la interpretación jurídica de
las mismas.

Por tanto, al haber sido omisas las recurrentes en precisar las


figuras jurídicas que debió el juez de primera instancia estudiar y que no
lo hizo; además que no evidenciaron los motivos por los cuales esas
figuras tenían que ser abordadas, lo que se traduce en una insuficiencia
de los agravios analizados, deberá quedar incólume la determinación
acogida por el a quo.

Sirve de sustento a lo anterior, el criterio que se inserta


enseguida:

17
AGRAVIOS INSUFICIENTES. Cuando en los agravios aducidos por la
recurrente no se precisan argumentos tendientes a demostrar la
ilegalidad de la sentencia, ni se atacan los fundamentos legales y
consideraciones en qua se sustenta e! sentido del fallo, se impone
confirmarlo en sus términos por la insuficiencia de los propios agravios.
Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito.7

Por otro lado, atendiendo a las manifestaciones planteadas en el


sentido de que les irroga perjuicio los considerandos sexto y séptimo
porque el juez de primera instancia no analizó sus manifestaciones para
que se decretara la sentencia; pues bien, tales argumentos resultan
infundados, pues contrario a lo sostenido por las alcistas, el a quo sí
estudió !as manifestaciones expuestas por la recurrentes -excepciones y
defensas expuestas-, aspectos sobre los cuales concluyó lo siguiente:

Sexto. Por ende, con lo anterior se tiene al actor justificando los


elementos constitutivos de su acción, mas antes de hacer
pronunciamiento alguno, corresgonde el estudio de las exce ciones
las demandadas
n sus respectivos escritos de contestación de
, s de lo dispuesto por el artículo 223 del código de
procedimientos civiles en el Estado, las cuales el suscrito juzgador
analizará de manera conjunta al encontrarse apoyadas en los mismos
argumentos y hechos, las cuales se transcriben literalmente a
continuación :
'Falta de acción y carencia de derecho. Consistente en la
improcedencia de todas y cada una de las reclamaciones presentadas
por la actora ya que no demuestra la materia de la presente
controversia'.
'Falta de acción y carencia de derecho. Consistente en todas y cada
una de las excepciones y defensas que se deriven del presente escrito
de contestación y que están contenidas en la detallada respuesta a los
conceptos de hechos y de derecho'.

Apoyándose las anteriores excepciones en la contestación a los hechos


de la demanda y que a continuación se transcriben:
'A los puntos números ·1, 2 y 3, me permito manifestar que no he sido
requerida mediante interpelación judicial mediante la cual se me haya
propuesto la división de los inmuebles que se mencionan en el incíso a)
del apartado de prestaciones y, manifiesto también el derecho que
tengo en prevalecer la parte que me corresponde por herencia legítima
testamentaria, por lo tanto para que exista la cómoda división de la
cosa común constituida en copropiedad debe de precisarse a cada cual
de los condueños corresponde cada parte en que se divida la cosa sí
no se proporcionan las bases para ello, es necesario que se proponga
!a partición, indicando la forma, partes o porciones en que ha de
dividirse la cosa, pues de faltar alguno de estos elementos quedará
impedido el juzgador para decidir sobre el dominio particular de cada

7 No. Registro: 210,334 Jurisprudencia Materia(s): Común Octava Época Instancia: Tribunales Colegiados
de Circuito Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 81, Septiembre de 1994 Tesis: V.2o.
J/105 Página: 66.

18
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PRIMERA SALA COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L. una de las fracciones de la división y podría llevarse a cabo la privación
de la propiedad, en perjuicio de alguno de los copropietarios, por lo
que, en tal caso el juzgador debe de proporcionar las bases, a través
de una convocatoria a una junta en la que los interesados determinen
las bases de la partición, para que se realice el proyecto de partición,
así mismo establecer los valores de la cosa en común en dividir y darle
a cada copropietario su parte correspondiente; de acuerdo a la porción
en porcentaje en el lugar adecuado de acuerdo al proyecto de partición
aprobado por los condueños.

Respecto a la prueba pericial, me permito decir, específicamente, que


la parte actora de manera dolosa no acompaña a la demanda proyectos
ni planos, ni avalúas ni la forma en que se pretenden subdividir los
inmuebles que mencionan en esta demanda que se contesta, por lo
que no precisa de qué manera fehaciente se pued se vaya a
subdividir los terrenos en cuestión, por lo que esta prueb .• .,be de ser
desechada, en consecuencia debe de decretarse ,¡f:¡' improc'e'aencia del
presente juicio ordinario civil sobre acción de divisiói'\@'e,cosa común'.
V
De lo manifestado por las demandadas en s excepciones y, de los
hechos en que apoyan las mismas, 1rs.i:i coli(:J!'l, éstas pretenden se
declare la improcedencia de la acción\infentada a virtud de que no se
precisó por el actor a cada cual~,de lo~g~ndueños corresponde cada
parte en que se divida la cosa, as\eomo que de manera dolosa no se
acompañó a la demanda proyecto$\ ni planos en que se pretendan
subdividir los inmuebles; ex~f PQ!ones que en concepto de quien ahora
resuelve resultan imp~cederitesi y sin sustento jurídico, toda vez que
en principio, es pertinehte dejar establecido que el artículo 936 del
código civil en el !;.stado~~~pone:
Artículo 936. (SEliJrai;iscrioe).
,lv t~)
Así mismo'l½e! numeral 937 del citado ordenamiento dispone:
Artícu)o 937 .\€,e transcri!5e ).
!&_/'"'':;; ...
\:
De la'ljpté,rpretación de los artículos arrioa transcritos, se concluye que
,los elet11entos de la acción divisoria son: a) la existencia de la
'!:opcopiedad: y, b) la intención expresa de cuando menos uno de los
c'opropietarios de no querer permanecer en la indivisión; puesto que es
el primer precepto el que contiene los elementos referidos, en tanto que
el segundo sólo dispone la conducta que ha de observarse en los
supuestos que ahí se indican, esto es, si el dominio no es divisible o no
admite cómoda división y los participantes no convienen en que sea
adjudicado a alguno de ellos, deberá procederse a su venta y a la
repartición de su precio entre los interesados; sin que pueda arrioarse a
la conclusión de que estos últimos aspectos formen parte de la acción
intentada, porque sería agregar un elemento a la acción divisoria que el
propio legislador no estaoleció, por tanto, la acción procede con
independencia de que el !5ien inmueble admita o no cómoda división,
pues lo contrario implicaría o!51igar a los copropietarios a permanecer
en la indivisión, lo que contraviene el espíritu de la norma ya
estaolecida, además de que sería incorrecto hacer depender la
disolución de una copropiedad, de la circunstancia de que el inmueble
relativo acepte o no cómoda división.

Por consiguiente, dicha acción prospera con independencia de que el


predio admita o no cómoda división, variando únicamente sus efectos y,
lo contrario implicaría como ya se dijo con antelación, o!5ligar a los
condueños a permanecer en estado de indivisión, con infracción del

19
precitado articulo 936 del código sustantivo en la materia,
consecuentemente y en el particular, es intrascendente el que el
accionante no haya precisado a cada cual de los condueños
corresponde cada parte en que se divida la cosa, así como que no haya
acompañado a la demanda proyectos ni planos en que se pretendan
subdividir los inmuebles, ya que dichos extremos pueden justificarse en
ejecución de sentencia en términos de lo establecido por el artículo 485
del código de procedimientos .civiles en el Estado, el cual dispone lo
siguiente:
Artículo 485. (Se transcribe).

Trasunto del cual se puede dilucidar que el juez de primera


instancia sí atendió los argumentos de defensa argüidos por las
impetrantes de legalidad, de aquí, que emana lo infundado del agravio
en estudio.

Además, las aseveraciones de las recurrentes no constituyen un


verdadero agravio, pues no exponen razón alguna que evidencie que las
estimaciones del juez natural sobre la improcedencia de sus
excepciones y defensas, son contrarias a derecho; es decir, las
reclamantes no esgrimen razonamiento relacionado con las
circunstancias de hecho o de derecho, propenso a demostrar y
puntualizar que tales conclusiones son contrarias a la ley o a la
interpretación jurídica de la misma, o que, en su caso, se omitió la
aplicación de determinado precepto legal, a manera de que ilustraran el
porqué les irroga perjuicio, lo cual, en concreto no acontece, pues las
recurrentes se limitan a expresar que el juez de rigen no estudió las
manifestaciones planteadas; argumentos que, sin lugar a dudas, llevan
al ánimo de determinar su inoperancia, ya que, como se dijo, sus
alegaciones no se encuentran encaminadas a combatir las
consideraciones esgrimidas por el a quo, para determinar la
improcedencia de las excepciones y defensas.

Apoyan lo antes dicho, los criterios cuyo rubro y texto son los
siguientes:

AGRAVIOS INSUFICIENTES. ES INNECESARIO SU ESTUDIO SI LO


ALEGADO NO COMBATE UN ASPECTO FUNDAMENTAL DE LA
SENTENCIA RECURRIDA, QUE POR SÍ ES SUFICIENTE PARA
SUSTENTARLA. Cuando la sentencia impugnada se apoya en
diversas consideraciones esenciales, pero una de ellas es bastante

20
H. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SALA COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L. para sustentarla y no es combatida, los agravios deben declararse
insuficientes omitiéndose su estudio, pues de cualquier modo subsiste
la consideración sustancial no controvertida de la resolución
impugnada, y por tal motivo sigue rigiendo su sentido.a

CONCEPTO DE VIOLACIÓN DIRIGIDO CONTRA LA


DESESTIMACIÓN DE UN AGRAVIO, RESULTA INOPERANTE POR
INSUFICIENTE SI NO ATACA TODAS LAS CONSIDERACIONES
QUE SUSTENTAN ESA DETERMINACIÓN. Si la autoridad
responsable se basó en varias consideraciones para desestimar un
específico agravio que, por sí solas, cada una por separado sustentan
el sentido de esa determinación, y el concepto de violación formulado
sobre ese particular sólo controvierte una o algunas de esas
consideraciones, sin desvirtuarlas todas, entonces se torna inoperante
por insuficiente, pues aun fundado lo aducido no prodJcwra, beneficio
conceder la protección constitucional por ese ~p'lo mofiv&, ante la
subsistencia de la consideración o consideracione's,tfío destruidas que
continúan rigiendo esa desestimación.9 •·v
Luego entonces, atendiendo a 1q¡ · azonamientos hasta aquí
expuestos, es válido considerar que., con1r .. o a lo sostenido por las
impetrantes de legalidad, el juej;;:,"de ~ausa sí consideró al emitir su
f4
resolución, las reglas que,. para\!Qronunciación de todo fallo judicial,
'q,h
prevén los artículos 402 y 4Q\,del Código de Procedimientos Civiles del
Estado de Nuevo Leqn\pue~s"'ín lugar a dudas, aquél emitió su fallo en
relación con las ~xcep)1o)es opuestas por las ahora disidentes.
•\Y's¡;.
•\11,º
,%¡; "· '%,

Finalmente, no pasan por alto para esta autoridad de alzada los


-? \j~½;¼"""~

argum~utos planteados por las disidentes en el sentido de que la


\""
condena,, que sobre ellas pesa, respecto a los gastos y costas originados
por la tramitación del juicio natural, les irroga perjuicio, puesto que,
según su parecer, en ningún momento dieron motivo para que se les
demandara, además de que no existe oposición.

Pues bien, en relación a tales motivos de discordia, es


conveniente traer a la vista las determinaciones que tomó en cuenta el
juez a quo para condenar a las ahora apelantes a sufragar los gastos y

8
No. Registro: 194,040. Jurisprudencia. Materia(s): Común. Novena Época. Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. IX, Mayo de 1999. Tesis:
I1.20.C. J/9. Página: 931.

9
No. Registro: 171,512. Tesis aislada. Matería(s): Común. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados
de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXVI, Septiembre de 2007. Tesis:
XVll.1o.C.T.38 K. Página: 2501.

21
costas originados por el juicio natural, las cuales se reproducen
enseguida:

Sétimo. Por aplicación de las reglas previstas en los artículos 90 y 91


del código de procedimientos civiles en el Estado, en virtud de que la
parte actora obtuvo resolución favorable a sus pretensiones, se
condena a la parte demandada a pagar los gastos y costas originadas
con motivo de la tramitación del presente procedimiento, prevía su
cuantificación y regulación correspondiente.

Trasunto en particular, del cual es viable dilucidar que la razón


por la cual fueron condenadas al pago de los gastos y costas a favor del
promovente, fue, precisamente, a raíz de que aquél obtuvo resolución
favorable a sus pretensiones; es decir, atendiendo a las reglas previstas
por los ordinales 90 y 91 del Código de Procedimientos Civiles del
Estado de Nuevo León, que en lo conducente disponen que en toda
sentencia definitiva o interlocutoria, necesariamente, se hará
condenación en costas; y que, siempre será condenado en costas, el
que no obtenga resolución favorable sobre ninguno de los puntos de su
demanda y el que fuera condenado en absoluta conformidad.

Luego, analizada la razón por la cual dicen las alcistas que les
irroga perjuicio la condena en cuanto a este accesorio (porque, según,
no dieron motivo para que se entablara el juicio natural, ni se opusieron
a la disolución de la copropiedad); así como la circunstancia tomada en
cuenta por el a quo para llegar a tal extremo -porque el actor obtuvo
resolución favorable a sus pretensiones-·, se arriba a la conclusión de
que los argumentos planteados por las disidentes, resultan inoperantes
para trastocar la pauta acogida por el ente primigenio.

Esto es así, en virtud de que, en contra de la determinación


arrogada por el juez de primera instancia para condenarlas al pago de
los gastos y costas, las alcistas no exponen en su pliego de agravios
motivos que las combatan; es decir no exhiben las causas por las cuales
dichas conclusiones son contrarias a derecho, sino que, se limitan a
exponer que no dieron motivo para el ejercicio de la presente acción; y
además, que no se opusieron a la disolución de la copropiedad; razones
que se tornan inoperantes en la especie, dado que el ente natural no fijó

22
H. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SALA COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L. dicho accesorio porque las codemandadas ahora apelantes hayan dado
motivo para que el actor ejerciera el derecho sustantivo que en efecto
hace valer, o que, en su caso, en virtud de que se hayan opuesto a la
disolución de la copropiedad; sino que, la condena emerge,
precisamente, porque el actor obtuvo resolución favorable en cuanto a
todos los puntos de su demanda. Determinación en contra de la cual,
como se dijo, las disidentes no exponen motivos que revelen su
ilegalidad; es por ello que se tornan inoperantes los agravios expuestos
en este sentido.

,i},±t'
Sirven de cimiento legal a lo antes expÚl;l$ÍO, los criterios
'+{
jurisprudenciales que se insertan a continuació · · \f"'

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. SON TES SI NO ATACAN


LAS CONSIDERACIONES Y F MENTOS DEL ACTO
RECLAMADO. Sí los conceptqs de violación no atacan las
consideraciones y fundamen,ts>s de"lª sentencia reclamada, el Tribunal
Colegiado no está en ( 'condiciones de poder estudiar su
constitucionalidad, pues ello\sig\1ivaldría a suplir la deficiencia de la
queja en un caso no 'í'íermitidopor la ley, por imperar el principio de
estricto derecho ,en tlr¡¡/11nos de los artículos 107 fracción 11 de la
Constitución y ?sl;l \J¡s a contrario sensu, de la Ley de Amparo. Segundo
Tribunal Colegiaaq, ~\;ll Segundo Circuito.'º
.@J/ ~,Ji
w~%.
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO DIRECTO EN MATERIA
CIVIi!!¾¼ SON'\ INOPERANTES LOS QUE NO ATACAN LOS
FUNQ.AMENTOS DEL FALLO RECLAMADO. Si los conceptos de
\l{iolac~nllho atacan los fundamentos del fallo impugnado, este Tribunal
'Q"olegiado no está en condiciones de estudiar la inconstitucionalidad de
ci(s:h'b fallo, pues hacerlo, equivaldría a suplir las deficiencias de la queja
en un caso no permitido legal ni constitucionalmente, si no se está en
los que autoriza la fracción 11, del artículo 107 constitucional ni en
ninguno de los previstos por el artículo 76 bis de la Ley de Amparo.
Luego, tales fundamentos subsisten y rigen la sentencia reclamada.
11
Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito.

Por lo anterior, es de concluirse que los argumentos planteados


por las impetrantes de legalidad, resultan inoperantes para trastocar las
determinaciones arrogadas por el juez de origen y, por tanto, dichos
lineamientos deben quedar incólumes en el presente caso.

10
ldem

11
ídem.

23
Consecuentemente, al haber sido estimados como infundados e
inoperantes los agravíos vertidos por la impetrante de legalidad, sin
mayores consideraciones y de conformidad con el artículo 423 del
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Nuevo León, deberá
confirmarse y se confirma la sentencia definitiva dictada en fecha 29
veintinueve de septiembre de 2009 dos mil nueve, por el Juzgado
Segundo de lo Civil del Primer Distrito Judicial del Estado, dentro del
expediente judicial número 754/2008, relatívo al juicio ordinario civil
sobre división de cosa común, promovido por
por sus propios derechos, en contra de
odas de apellido

SEXTO. Procede por parte de esta autoridad ad quem entrar al


estudio del concepto relativo a los gastos y costas que se hayan
originado con motivo de la tramitación del presente medio de
impugnación.

En este sentido, se tiene que el articulo 90 del Código de


Procedimientos Civiles del Estado de Nuevo León dispone que en toda
sentencia definitiva o interlocutoria dictada en asuntos de carácter
contencioso, se hará forzosamente condenación en costas,
determinando cuál de las partes debe pagar a la parte contraria las
costas que se le hayan causado en el juicio.

Por su parte, el diverso numeral 91 del ordenamiento procesal en


comento, establece que siempre serán condenados en costas el litigante
que no obtenga resolución favorable sobre ninguno de los puntos de su
demanda y el que fuere condenado en absoluta conformidad con la
reclamación formulada en su contra .

De igual forma, confom1e al artículo 93 del código adjetivo civil en


consulta, el Superior Tribunal de Justicia al confirmar, revocar o reformar
las resoluciones de primera instancia hará la condenación en costas que
corresponda, conforme a los artículos anteriores.

24
:t1iD08

t.
/3 ~
! i
~

H. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA


DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SALA COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L. Al efecto, tenemos que en la especie se surte la hipótesis
normativa prevista en el numeral 91 en comento, toda vez que en la
alzada, para determinar a quién corresponde cubrir el monto de dichas
erogaciones, en estricta aplicación analógica del numeral antes
invocado, en relación con el diverso 93 del conjunto de normas
procesales en mención, el tribunal deberá atender al resultado que
arroje sólo la sentencia de segunda instancia, pues el pago de d icha
prestación deberá obedecer a lo fundado o infundado que resulten los
agravios formulados por el recurrente.

Así las cosas, toda vez · que los agravios 'rulados por las
alcistas resultaron inoperantes, esto se traduc que )/s apelantes no
obtuvieron resolución favorable sobre 1 · que pretendieron
conseguir en esta alzada mediante la fo
inconformidad; por lo tanto, habrá de ondenarse a las codemandadas
A
ambas de a~ellidos sufragar los
gastos y costas judiciales u caso, su contrario haya erogado
con motivo de la trami~cíó I presente recurso, previa su liquidación
en ejecución de sent~, mediante el incidente respectivo que deberá
tramitarse ante (!\juez de primera instancia, conforme lo disponen los
artículos 9 459 ~;el Código de Procedimientos Civiles del Estado de

Por lo anteriormente expuesto y fundado, es de resolverse y


se resuelve:

PRIMERO. Resultan infundados e inoperantes los agravios


expuestos por las codemandadas y ambas de
apellidos en contra de la sentencia definitiva dictada
en fecha 29 veintinueve de septiembre de 2009 dos mil nueve, por el
Juez Segundo de lo Civil del Primer Distrito Judicial del Estado, dentro
de los autos de! expediente judicial número 754/2008, relativo al juicio
ordinario civil sobre división de cosa común, promovido
por sus propios derechos, en contra de
odas de apellidos

25
SEGUNDO. Se confirma el fallo impugnado dictado el día 29
veintinueve de septiembre de 2009 dos mil nueve, por el Juez Segundo
de lo Civil del Primer Distrito Judicial del Estado.

TERCERO. Por las razones vertidas en el sexto considerando de


la resente resolución, se condena a las codemandadas
ambas de apellido a soportar los gastos y costas
judiciales que, en su caso, su contrario haya erogado con motivo de la
tramitación del presente recurso, previa su liquidación en ejecución de
sentencia, mediante el incidente respectivo que deberá tramitarse ante
el juez de primera instancia.

CUARTO. Notifíquese personalmente. Envíese copia certificada


de la presente resolución y, en su oportunidadT hágase la devolución del
expediente origínal al juzgado de origen, para los efectos legales
correspondíentes. Así, definitivamente juzgado, por unanlmídad de
votos, lo resuelven los ciudadanos magistrados que integran la Primera
Sala Colegiada Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado,
licenciado Enrique Guzmán Benavídes presidente, licenciado Gustavo
Adolfo Guerrero Gutiérrez y licenciada María Inés Pedraza Montelongo
de Quiñones. Siendo ponente el segundo de los nombrados. Firmando
los magistrados con la Secretario General de Acuerdos que da fe.-

Magistrado presidente

Licenciado Enrique Guzmán Benavides.

Magistrado

Licenciado Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez.

26
H. TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
PRIMERA SALA COLEGIADA CIVIL
MONTERREY, N. L. Magistrada

Licenciada María Inés Pedraza Montelongo de Quiñones.

Secretario General de Acuerdos

Licenciada lrrna Rocha Hernández.

<; -'¾O,,

La resolución que antecede se publicó en el Boletín JudÍ21~l;J)Úmero 5348 del día 14


catorce de enero de 2010 dos mil diez. Doy fe. ,,>,.. '\ ..
j-'! "-

Esta foja corresponde a la úlU~a d;"\11'\,J~jecutoria dictada por esta Primera Sala
Colegiada Civil del Tribunal Sup'(;iri9r de Justicia del Estado, dentro de los autos que
integran el toca de apelación en déflnitiva número 278/2009.
\- \
d-3

27

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