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Las neoplasias forman tejidos solidos los cuales se denominan tumores, estos
pueden ser benignos o malignos. Los tumores también pueden estar en estado
precanceroso y pueden llegar a convertirse en malignos, es decir, que se
convierten en cáncer. Por lo tanto, una neoplasia es un crecimiento anormal de
células. Un tumor es una masa de tejido formada por neoplasias y al hablar de
neoplasia o tumor maligno hablamos de cáncer.
Componentes de la Neoplasia
La neoplasia posee dos componentes importantes que son el parénquima
(formado por células transformadas o neoplásicas) y el estroma de sostén
(formado por vasos sanguíneos y tejidos conjuntivos que proceden del huésped
por lo que no es neoplásicas)
Tipos de Neoplasia
La neoplasia puede dividirse según sus características morfológicas y
comportamiento biológico.
Tumores Benignos: se dice que es un tumor benigno cuando se considera
que sus características micro y macroscópicas son relativamente inocentes,
que se mantendrá localizado, que no puede diseminarse a otros lugares y
que puede extirparse con cirugía. el paciente generalmente sobrevive,
aunque en algunos casos los tumores benignos pueden producir masas no
tan bien localizadas y pueden llegar a comprometer algunos órganos o
estructuras.
Nomenclatura de Neoplasia
Tumores Benignos
Los tumores benignos se denominan añadiendo al sufijo OMA al tipo celular del
cual se origina el tumor.
Un tumor benigno originado en el tejido fibroso se denomina fibroma.
Al contrario de los tumores benignos en el epitelio los cuales son más complejos
se pueden clasificar según sus patrones tanto micro como macroscópicos o se
clasifican según las células de origen.
Ejemplos: el termino adenoma se aplica a neoplasias epiteliales benignas que
producen patrones glandulares y aneoplasias derivadas de glándulas, y no
necesariamente muestran muchos patrones. Los papilomas son neoplasias
epiteliales benignas que crecen en cualquier superficie. Un pólipo es una masa
que se proyecta sobre la superficie mucosa, como el intestino, formando una
estructura macroscópicamente visible. Aunque los pólipos también pueden ser
malignos, al igual que algunos pueden ser de origen inflamatorio y no de origen
neoplásico (pólipos nasales). Los cistoadenomas son masas quísticas que
típicamente se forman en el ovario.
Tumores Malignos
La nomenclatura de estos tumores, es esencialmente la misma que se emplea con
los tumores benignos, con algunas diferencias.
Las neoplasias malignas originadas en tejidos mesenquimatosos "sólidos" o sus
derivados se conocen como sarcomas, mientras que los que afectan a las células
mesenquimatosas de la sangre se llaman leucemias o linfomas. Los sarcomas se
originan según el tipo de célula de origen, por ende un cáncer originado en el
tejido fibroso se denomina fibrosarcoma, y si es por condrocitos en un
condrosarcoma.
Aunque los epitelios corporales derivan de las 3 capas de lineas germinales, las
neoplasias malignas de células epiteliales se denominan carcinomas. Por lo tanto
una neoplasia maligna que surge del epitelio tubular renal (mesodermo) o un
cáncer que se desarrolle en la piel (ectodermo) y el epitelio que reviste el intestino
(endodermo) se le denomina carcinoma.
Diferenciación y Anaplasia
La diferenciación es el grado en que las células tumorales se asemejan a las
células normales comparables. Las células del interior de la mayoría de los
tumores benignos remedan a las células normales correspondientes. Aunque las
neoplasias malignas son, en general, menos diferenciadas que los
correspondientes homólogos benignos, pueden oscilar entre bien diferenciadas y
mal diferenciadas.
La falta de diferenciación recibe la denominación de anaplasia, y es la señal de
identidad de las células malignas. Para caracterizar la anaplasia se utilizan los
siguientes rasgos histológicos:
Ritmo de crecimiento
La mayoría de los tumores malignos crecen más rápidamente que los tumores
benignos. No obstante, algunas neoplasias crecen lentamente durante años, y
solo entonces entran en una fase de crecimiento rápido; otros se expanden
rápidamente desde el comienzo.
Los tumores de crecimiento rápido pueden tener un recambio celular
elevado, es decir, los ritmos de proliferación y de apoptosis son elevados.
La proporción de células en una población tumoral que se hallan
proliferando activamente se denomina fracción de crecimiento. La fracción
de crecimiento de las células tumorales tiene un profundo impacto sobre la
susceptibilidad a la intervención terapéutica, porque la mayoría de los
tratamientos anticancerosos actúan solo sobre las células en proliferación.
En general (pero no siempre), el ritmo de crecimiento de los tumores se
relaciona con el nivel de diferenciación.
Invasión Local
La mayoría de los tumores benignos crecen como masas cohesionadas y
expansivas que desarrollan alrededor un borde de tejido conjuntivo condensado, o
cápsula. Estos tumores no atraviesan la cápsula ni infiltran los tejidos circundantes
sanos y el plano de separación entre la cápsula y los tejidos circundantes facilita la
enucleación quirúrgica. Las neoplasias malignas son típicamente invasivas e
infiltrantes, destruyendo los tejidos normales de alrededor. Suelen carecer de
cápsula bien definida y de plano de escisión, haciendo imposible la resección
simple. En consecuencia, la intervención quirúrgica requiere extirpación de un
considerable margen de tejido sano, aparentemente no afectado.
Metástasis
La metástasis consiste en la invasión por parte del tumor de vasos linfáticos,
vasos sanguíneos o cavidades corporales, seguida de transporte y crecimiento de
masas de células tumorales secundarias, con discontinuidad respecto del tumor
primario. Esta es la característica más importante que diferencia los tumores
benignos de los malignos. En general, la probabilidad de diseminación
metastásica aumenta con la falta de diferenciación, la invasión local, el crecimiento
rápido y el tamaño grande. Casi todos los tumores malignos pueden dar lugar a
metástasis. Los tumores del sistema nervioso central (SNC) y los carcinomas
basocelulares cutáneos lo hacen solo en contadas ocasiones.
Vías de propagación
La diseminación del cáncer se produce por tres vías:
La siembra de cavidades y superficies corporales se produce por dispersión
a los espacios peritoneal, pleural, pericárdico, subaracnoideo o articular. El
carcinoma ovárico presenta una característica diseminación transperitoneal
hasta la superficie de las vísceras abdominales, a menudo sin invasión
profunda. Los carcinomas apendiculares secretores de moco pueden llenar
el peritoneo con una masa neoplásica gelatinosa llamada seudomixoma
peritoneal.
La diseminación linfática transporta las células tumorales a los ganglios
regionales y, en última instancia, a todo el cuerpo. Aunque los tumores no
contienen vasos linfáticos funcionales, los existentes en los bordes del
tumor son suficientes. Con frecuencia, los ganglios linfáticos que drenan
tumores presentan tamaño aumentado; ello obedece a la proliferación de
células tumorales metastásicas o a hiperplasia reactiva frente a antígenos
tumorales. La biopsia del ganglio linfático centinela proximal que drena un
tumor permite una evaluación precisa de la metástasis tumoral.
La diseminación hematógena es característica de los sarcomas, aunque
también es la vía preferida de ciertos carcinomas (p. ej., renales). Por sus
paredes más delgadas, las venas resultan invadidas con mayor frecuencia
que las arterias, y la metástasis sigue el patrón del flujo venoso. Parece
lógico que el pulmón y el hígado sean las localizaciones más comunes de
las metástasis hematógenas.
Es decir que podemos obtener importantes pruebas sobre la etiología del cáncer
mediante estudios epidemiológicos, pudiendo así identificar los distintos factores
de riego ya sea ambientales, raciales, hereditaria, de sexo y culturales, aportando
datos sobre la patogenia y sus mecanismos.
Las principales dianas de las lesiones genéticas son cuatro clases distintas
de genes reguladores normales –protooncogenes- (promoción del
crecimiento), genes supresores tumorales (inhibición del crecimiento),
genes de regulación de la muerte celular programada (apoptosis) y genes
relacionados con la reparación del ADN.
Productos Químicos:
a) Agentes de acción directa: Los agentes de acción directa no
requieren la conversión metabólica para ser carcinógenos. Son, en
general, carcinógenos débiles
b) Agentes de acción indirecta: Hace referencia a productos químicos
que requieren la conversión metabólica a un carcinógeno final.
Carcinogenia por radiación: La radiación de cualquier origen (rayos UV de
la luz solar, rayos X, fisión nuclear, radionúclidos) es un carcinógeno
establecido.
Las propiedades oncógenas de la radiación ionizante están relacionadas
con sus efectos mutágenos; causa rotura cromosómica, translocaciones y,
con menor frecuencia, mutaciones puntuales. Biológicamente, las roturas
de las dobles cadenas de ADN parecen ser la forma más importante de
daño del ADN causado por radiación. La luz UV tiene varios efectos
biológicos en las células. Especialmente importante para la carcinogenia es
la capacidad de dañar el ADN por formación de dímeros de pirimidina. Este
tipo de daño del ADN se repara por la vía de reparación de la escisión de
nucleótidos. Con la exposición extensa a la luz UV, los sistemas de
reparación pueden estar desbordados, por lo que es posible que se
produzca un cáncer de piel.
- Virus del Papiloma Humano: los VPH de alto riesgo como el 1 y 18,
causan varios cánceres, en particular el carcinoma epidermoide de
cuello uterino y de la región anogenital. Además, al menos el 20% de
los cánceres orofaríngeos. El potencial oncógeno del VPH puede
relacionarse con productos de dos genes víricos precoces, E6 y E7.
Juntos, interaccionan con diversas proteínas reguladoras del
crecimiento codificadas por protooncogenes y genes supresores
tumorales
Antígenos tumorales
Productos de genes mutados y genes supresores de tumores
La transformación neoplásica es consecuencia de alteraciones genética, algunas
de las cuales pueden provocar la expresión de antígenos de superficie que
pueden ser reconocidos como extraños. Los antígenos de esta categoría derivan
de oncoproteinas y proteínas supresoras de tumores. Como los genes mutados
solo están presentes en los tumores, sus péptidos únicamente se expresan en las
células tumorales.
Productos de otros genes mutados
Debido a la inestabilidad genética de las células tumorales, en ellas mutan muchos
genes, incluidos aquellos cuyos productos no están relacionados con el fenotipo
transformados ni poseen una función conocida.
Antígenos oncofetales
Antígenos oncofetales o antígenos embrionarios, pueden ser expresados en la
embriogenia, pero no se observan normalmente en tejido adulto, durante la
transformación maligna estas proteínas pueden desencadenar respuesta
inmunitaria.
Efectos Sistémicos
a) Caquexia carcinomatosa o caquexia del cáncer pérdida progresiva
de grasa corporal y el origen es multifactorial.
Pérdida de apetito
Gasto calórico alto, y aumento en el ritmo del metabolismo
basal.
Producción del factor de necrosis tumoral, suprime el apetito
Cambios metabólicos que llevan a la disminución de la síntesis
y almacenamiento de la grasa y a un aumento de la movilización
de los ácidos grasos y adipocitos
Producción del factor de inductor de proteólisis que puede
aumentar el catabolismo del tejido muscular y adiposo.
b) Síndromes para-neoplásicos: No se relacionan con la diseminación
del tumor ni con la elaboración de hormonas propias del tejido,
aparecen en el 15% de los pacientes y se deben identificar por:
Pueden ser la primera manifestación de la neoplasia
En pacientes afectados, Pueden ser un problema clínico
significativo e incluso mortales
Pueden parecer una enfermedad metastasica y confundir el
tratamiento
Otro sistema de estadificación que se usa para todos los tipos de cáncer agrupa el
cáncer en una categoría principal de cinco existentes. Este sistema de
estadificación lo usan con más frecuencia los registros de cáncer que los doctores.
Pero, usted puede oír a su doctor o a su enfermera que describen su cáncer en
una de las formas siguientes:
Diagnóstico
Método histológico y citológico: Examen histológico es el método
diagnóstico más importante. Se dispone de varios métodos para obtener la
muestra como escisión o biopsia, aspiración con aguja fina y frotis
citológico.
Cortes por congelación método donde se procede a endurecer una
muestra, congelándola y luego se le realiza un corte para obtener una
lámina fina; se utiliza esta técnica en lesiones que no pueden
extirparse, o que la selección de un lugar para realizar la biopsia
requiere de una gran masa cuyos márgenes no son representativos.
Aspiración de aguja fina implica la aspiración de células y líquidos
de los tumores o masas que se producen en localizaciones palpables,
ejemplo, mama y ganglios linfáticos; se realiza una extinción, tensión y
examen de las células aspiradas
Extensiones citológicas y de Papanicolaou permiten el examen de
las células cancerosas del cuello del útero, endometrio, tumores de
vejiga y próstata. La interpretación citológica se basa principalmente en
cambio de aspectos de las células individuales.
Inmunohistoquimica: Esta técnica supone la detección de productos
celulares o de marcadores de superficie mediante anticuerpos. La unión de
los anticuerpos específicos a los antígenos se pone de manifiesto al ir unido
a La molécula fluorescente o mediante reacciones químicas que dan lugar a
la generación de un producto de color. Importante para:
Diagnóstico de tumores indiferenciados por la detección de
filamentos intermedios específicos de cada tejido
Categorización de las leucemias y linfomas mediante la utilización de
anticuerpos monoclonales específicos de las células hematopoyéticas.
Determinación del sitio de origen de la metástasis mediante el uso de
reactivos que identifican los tipos celulares específicos.
Diagnóstico Molecular: Análisis de ADN incluye la reacción en cadena de
la polimerasa y el análisis de hibridación en situ con fluorescencia FISH.
Importante para: