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Abdomen Agudo
Concepto
El abdomen agudo es un síndrome clínico que engloba a todo dolor abdominal de
instauración reciente (generalmente de menos de 48 horas de evolución) con repercusión
del estado general, que requiere de un diagnóstico rápido y preciso ante la posibilidad de
que sea susceptible de tratamiento quirúrgico urgente.
Es una entidad multisindrómica, muy compleja, creadora de frecuentes situaciones de
emergencia médica, causando el 10% de las consultas en los Servicios de Urgencias y el
mayor número de ingresos e intervenciones quirúrgicas. Las características conceptuales
que este síndrome de abdomen agudo (AA), son:
1. Estar causado por una agresión al compartimento peritoneal, con el dolor abdominal
como síntoma predominante, pero no sinónimo de AA1.
2. Desencadenar una fisiopatología intraabdominal y sistémica, evolutivamente grave y
rápida, que le da gran potencialidad de producir muerte.
3. Que por lo anterior, es necesario un diagnóstico y tratamiento tempranos, lo cual es
complejo y difícil en numerosas ocasiones, para lograr su resolución y curación.
4. Que suele requerir para ello tratamiento potencial- mente quirúrgico, aunque no
siempre sea este necesario. Habría pues un AA quirúrgico y un AA no quirúrgico.
La cavidad peritoneal como unidad anatomofuncional
En el interior de la región abdominopélvica existe la cavidad peritoneal, espacio potencial
tapizado y limitado por el peritoneo, donde se alojan las vísceras abdominopélvicas. En la luz
de esta cavidad existe un fluido en movimiento, escaso (menos de 300 cc en condiciones
normales), formado por un ultrafiltrado sanguíneo, y con una sustancia lubrificante
(surfactante), lo que permite un movimiento visceral protegido y sin fricción. Sobrenadando
se encuentran algunos macrófagos y células ceba- das residentes inactivas.
El peritoneo forma la pared de esta cavidad, tapizando todas las paredes abdominopélvicas
(el parietal) como también (el visceral) todas las vísceras y sus mesos, a la vez que ayuda a
formar prolongaciones desde las vísceras llamadas epiplones u omentos. En conjunto tiene
una dimensión considerable (1,8 m e igual a la superficie corporal).
El peritoneo o mesotelio es una capa serosa formada estructuralmente por un manto
monocelular continuo de células planas, llamadas mesoteliales, firmemente unidas entre
sí, colocadas sobre una lámina basal que, a su vez, cubre a una lámina areolar rica en
vascularización e inervación. El mesotelio está protegido en la luz peritoneal por una capa
Stephanie Esther Montiel González S17003358 Ciclos Clínicos de Cirugía
- Rigidez abdominal.
- Incremento de la sensibilidad abdominal, con o sin rebote.
- Defensa o resistencia involuntaria.
Relacion de dolor según su ubicación:
Valoración clínica
La sensibilidad y la especificidad de la historia y el examen físico para diagnosticar las
diferentes causas del DAA, depende de la experiencia del médico y la patología a estudio. Se
clasifican al DAA en solo 2 tipos, como urgente o no urgente. Los DAA urgentes requieren un
tratamiento inmediato (dentro de 24 horas) para prevenir las complicaciones; en cuanto al
DAA no urgente, el tratamiento inmediato no es necesario.
Anamnesis
Aparición: El dolor que tiene un inicio súbito e intenso sugiere una catástrofe intraabdominal,
tal como un aneurisma de aorta abdominal roto, embarazo ectópico roto, una víscera
perforada o una isquemia mesentérica aguda El dolor intenso de aparición repentina y el
dolor constante o que empeora durante más de seis horas (pero menos de 48 horas)
sugieren una causa quirúrgica. Las causas no quirúrgicas tienden a ser menos dolorosas. El
dolor que tiene un inicio gradual o insidioso durante varias horas, por lo general a partir de
una incomodidad leve o vaga que progresa lentamente hacia un dolor constante y más
localizado, sugiere un proceso subagudo y es característico de la inflamación peritoneal.
Intensidad: Se asocia a la gravedad del DAA y con la magnitud de la lesión subyacente.
Cualidad del dolor: El carácter del dolor puede ayudar a determinar el proceso fisiopatológico
que causa dolor en los pacientes. El dolor intermitente o tipo cólico es característico de la
obstrucción de una víscera hueca y es el resultado de peristalsis vigorosa en la pared de la
víscera proximal al sitio de la obstrucción. Este dolor se percibe muy profundo en el abdomen
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Cólico renal: La radiografía simple de abdomen es muchas veces la primera prueba de imagen
que se efectúa ante la sospecha clínica de cólico renal, aunque sólo tiene una sensibilidad
del 59% para la detección de la urolitiasis. Si se identifica el cálculo y el cuadro clínico es
sugestivo de cólico renoureteral puede ser suficiente con esta exploración. La ecografía
abdominal es de elección para evaluar la obstrucción de la vía urinaria, pero tiene dificultad
en ver pequeños cálculos y cálculos ureterales; solo se realizará de urgencia si es un cólico
nefrítico complicado: mal control del dolor, fiebre, anuria o paciente monorreno. También
se deberá realizar un sedimento de orina con el cociente calcio/ creatinina y urocultivo. Si la
sospecha es alta o se confirma mediante prueba de imagen, es recomendable realizar una
analítica de sangre con: hemograma, iones (sodio, cloro, potasio, calcio, fósforo y magnesio),
urea, creatinina, fosfatasa alcalina, ácido úrico y equilibrio
ácido-base.
Pancreatitis aguda: la ecografía abdominal puede ser diferida ya que el diagnóstico podrá
establecerse en pacientes con clínica característica y elevación de las enzimas pancreáticas
sin la necesidad de una prueba de imagen compatible. Se deberá realizar una analítica de
sangre que incluya hemograma, pruebas de función hepática (AST, ALT, GGT, FA, LDH,
bilirrubina total y directa), glucemia, iones, coagulación, amilasa, lipasa y PCR.
Criterios de hospitalización
- Invaginaciones resueltas con enema tras una observación de 4-6 horas si los pacien-
tes presentan buen estado general, tolerancia oral adecuada, fácil acceso a atención
sanitaria, y padres o tutores capaces de entender la información y de reconocer un
empeoramiento del paciente.
- Pacientes en los que fracasa la hidratación por vía oral y la rehidratación intravenosa
rápida.
- Colecistitis, colangitis y pancreatitis. Colelitiasis con mal control del dolor o infección.
- Cólico nefrítico con mal control del dolor, no tolerancia oral o candidatos a cirugía.
- Debut de enfermedad inflamatoria intestinal.
Todo paciente con un cuadro de AA debería ser trasladado a un centro donde se disponga
de los recursos necesarios para su diagnóstico y tratamiento, por lo que generalmente deben
ser remitidos al Servicio de Urgencias de un centro hospitalario.
Ante un paciente con dolor abdominal agudo, independientemente de la causa que lo haya
desencadenado, lo primero es tomar las medidas necesarias para tener al paciente en las
mejores condiciones posibles mientras conseguimos llegar al diagnóstico exacto y
tratamiento adecuado.
En primer lugar, hay que determinar si el paciente está hemodinámicamente estable o
inestable.
- En los pacientes inestables, debe realizarse una reanimación inicial, urgente y
agresiva, no debiéndose retrasar su inicio hasta la valoración por la Unidad de
Cuidados Intensivos. Los objetivos de esta reanimación son conseguir una presión
venosa central entre 8 y 12 mm Hg, una tensión arterial media (TAM) igual o
superior a 65 mm Hg y una diuresis igual o superior a 0,5 ml/kg/h mediante la sonda
vesical. Para ello se colocará una vía venosa central y una sonda vesical. La
reanimación con fluidos puede realizarse con cristaloides (suero salino al 0,9%, suero
salino hipertónico, o Ringer lactato). Si no se logra tendremos que recurrir al uso de
fármacos vasoactivos (noradrenalina y dopamina administradas por vía central). En
todos aquellos casos en los que se sospeche un origen infeccioso del cuadro se
iniciará, tan pronto como sea posible, antibioterapia empírica intravenosa.
- En el paciente estable se pondrá énfasis en llegar a un diagnóstico y, mientras tanto,
se emplearán medidas terapéuticas iniciales generales consistentes en: dieta
absoluta, canalización de vía venosa, administración de sueroterapia y reposición
hidroelectrolítica, antibioterapia empírica si se sospecha infección, analgésicos si el
dolor es muy intenso.
Stephanie Esther Montiel González S17003358 Ciclos Clínicos de Cirugía
Bibliografía
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Laparotomía y/o Laparoscópica diagnóstica en abdomen agudo no Traumático en el Adulto
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