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CAPÍTULO 2: PSICOTERAPIA FOCALIZADA EN LA TRANSFERENCIA PARA PACIENTES LIMÍTROFES:

Esta psicoterapia fue diseñada para integrar las relaciones objetales parciales persecutorias e
idealizadas de la organización limítrofe de la personalidad. Es un tipo específico de psicoterapia
psicodinámica que propuso Kernberg. El manual es un libro de 390 páginas que contiene los
aspectos teóricos y los procedimientos clínicos; es útil para adiestrar psicoterapeutas y residentes
de psiquiatría. Las recomendaciones del manual deben utilizarse de acuerdo al contexto clínico y a
la experiencia de los terapeutas y del grupo de tratamiento, con la plena aceptación del paciente y
su familia, después de haber sido informados sobre naturaleza, métodos y objetivos de la
terapéutica.

Programa de terapias multimodales:

Estos programas se usan en la atención de padecimientos mentales graves como los trastornos de
conducta en niños y adolescentes, trastornos de personalidad, transformaciones de la
personalidad por esquizofrenia y trastorno bipolar, o de pacientes con demencia senil. El
programa debe diseñarse después de haber concluido con la evaluación clínica y se presenta como
la mejor recomendación que

el terapeuta hace al paciente y a su familia para alcanzar el máximo beneficio de la intervención


terapéutica.

Ingredientes de la psicoterapia focalizada en la transferencia:

La meta general del tratamiento es la integración de las relaciones objetales parciales


persecutorias e idealizadas del paciente, para alcanzar la representación total y estable del Self y
del Objeto. Al lograr la integración de las díadas, se espera alcanzar lo siguiente:

1. Controlar la conducta suicida.

2. Mejorar el control de los impulsos.

3. Estabilizar las respuestas afectivas.

4. Establecer y conservar relaciones interpersonales estables y gratificantes.

5. Desarrollar una autoimagen equilibrada y realista.

6. Alcanzar una aceptación creciente de sí mismo, con valores y metas estables.

Las tres estrategias principales que se usan para lograr esas metas son:

1. Definición de las relaciones objetales parciales que se escenifican en la relación transferencial


con el terapeuta.

2. Análisis de las inversiones de papeles dentro de las díadas.

3. Integración de las representaciones positivas y negativas de sí mismo y de las personas


significativas.
Finalmente, las técnicas o intervenciones específicas al trabajar con las estrategias y las tácticas
son: aclaración, confrontación e interpretación de la transferencia en el aquí y el ahora de la
interacción del paciente con el terapeuta.

Estrategias:

Las representaciones parciales del Self y del Objeto se integran a través de un proceso donde el
terapeuta las identifica y define, para relacionarlas con las dificultades y síntomas del paciente;
este trabajo se logra a través de cuatro estrategias principales:

1. Estrategia 1: definir las relaciones objetales dominantes.

- Paso 1: experimentar y tolerar la confusión.

- Paso 2: identificar las relaciones objetales dominantes.

- Paso 3: dar nombre a los actores.

2. Estrategia 2: observar e interpretar la inversión de papeles dentro de la díada dominante.

3. Estrategia 3: observar e interpretar los vínculos entre la diada persecutoria y su alternancia


defensiva con la díada idealizada.

4. Integrar las relaciones objetales parciales escindidas.

Tácticas:

Son las maniobras que usa el terapeuta para guiar sus intervenciones en cada sesión de
tratamiento. El eje de ellas es seguir la estrategia de definir y entender las relaciones objetales
escenificadas en la interacción con el terapeuta.

1. Táctica 1: elegir un tema prioritario que contenga las mayores amenazas a la seguridad del
individuo y la continuidad del tratamiento.

2. Táctica 2: proteger el encuadre del tratamiento; eliminar la ganancia secundaria y establecer


límites.

3. Táctica 3: conservar la neutralidad técnica y definir cómo se modificará en caso necesario.

4. Táctica 4: intervenir a partir de elementos comunes de la realidad, después de elaborar las


apreciaciones distorsionadas.

5. Táctica 5: analizar la transferencia negativa y la positiva.

6. Táctica 6: analizar las defensas primitivas en la transferencia.

7. Táctica 7: uso de la contratransferencia.

Técnicas:

Los objetivos de las estrategias y las tácticas se trabajan mediante intervenciones específicas del
terapeuta que se denominan “interpretaciones”. Las interpretaciones son las verbalizaciones del
terapeuta que tratan de identificar y analizar la escenificación de las relaciones objetales parciales
en el campo de la transferencia-

contratransferencia. La interpretación tiene tres componentes principales: aclaración,


confrontación e interpretación propiamente dicha.

Fases del tratamiento:

Fase inicial:

Evaluación del paciente: Ésta se puede llevar a cabo en tres sesiones. Debe incluir síntomas,
estructura de personalidad, temas transferenciales y psicodinamia.

Contrato de tratamiento: Se efectúa antes de iniciar la terapia y consume alrededor de dos


sesiones.

Fase temprana: contención de la impulsividad:

El objetivo específico de la fase temprana es la contención de la impulsividad; se sigue un orden de


prioridades temáticas en la atención inicial de los síntomas y una jerarquía en la exploración de los
paradigmas transferenciales.

Fase media: la expansión del insight:

Se analizan en detalle los paradigmas transferenciales que ya fueron identificados en la fase


temprana; los aspectos más relevantes de estos temas transferenciales que requieren elaborarse
de manera exhaustiva comprenden:

1. El odio con todos sus derivados agresivos.

2. El amor y la sexualidad infiltrada de agresión, en especial como consecuencia del abuso sexual.

Fase avanzada:

Comienza cuando se han elaborado lo suficiente los desarrollos transferenciales escindidos


persecutorios e idealizados como para reconocer que se identifican tanto con las representaciones
del Self como con las del Objeto de ambas díadas. Cuando no se ha logrado el progreso a la fase
avanzada, es posible identificar alguno de los siguientes factores:

1. Rasgos narcisistas prominentes.

2. Transferencias depresivas con culpa inconsciente que se opone a la mejoría.

3. Intensificación de transferencias paranoides graves.

4. Transferencias eróticas intensas.

Fase de terminación:

La terminación se planea cuando hay una desaparición significativa de síntomas y rasgos


patológicos, y si ha ocurrido un cambio importante de la personalidad, sobre todo en cuanto a la
difusión de identidad, con aumento de la fortaleza yoica y si se han alcanzado las metas del
enfermo y el terapeuta; en esto es necesario diferenciar las metas del tratamiento de las de la
vida.

La recomendación es que antes de hablar de conclusión, se examine si no hay estancamientos


patológicos o reacciones terapéuticas negativa que requieran ser trabajadas a cabalidad, sobre
todo en cuanto a la ganancia secundaria que implican. Se recomienda que el enfermo no busque al
terapeuta en los primeros 6 a 12 meses, a menos que surja una urgencia. Después de ese tiempo,
sí es aconsejable recibir o llamar al paciente para evaluar los resultados.

Tratamiento de crisis y complicaciones: La mejor recomendación para la prevención y atención de


estas eventualidades es la realización de las supervisiones mensuales del plan de tratamiento y
semanal de las terapias individuales, de pareja y de familia.

Crisis del tratamiento:

1. Conductas suicida y autolesiva.

2. Amenazas de agresión e intrusiones a la vida del terapeuta.

3. Amenazas de abandonar el tratamiento.

4. Episodios psicóticos.

5. Episodios depresivos.

6. Visitas a la sala de urgencias.

7. Hospitalización,

8. Llamadas telefónicas.

9. Ausencias del terapeuta.

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