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ProfesorA:
Olga Matos
Sección: 307D1.
Principios del Proceso Laboral Venezolano
Como fue considerado, la Ley establece (Art.2) que el Juez orientará su actuación en los
principios de uniformidad, brevedad, oralidad, publicidad, gratuidad, celeridad,
inmediatez, concentración, prioridad de la realidad de los hechos y equidad, tal como
contempló la Constitución (Disposición Transitoria Cuarta, Ordinal 4).
9) Prioridad de la Realidad de los Hechos. Esto se enfatiza con el propósito que el Juez
aplique el principio del contrato realidad, con fundamento constitucional (Art.89, Ord.1°.)
que enuncia: “En las relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas o
apariencias”, y así desvirtuar todo intento de simulación para evadir obligaciones
laborales.
El juez como director del proceso
El circuito laboral.
Agotadas todas las instancias, las partes afectadas por la decisión de algunos de los
órganos anteriores, podrá recurrir ante la Sala de Casación Social.
La política judicial de los tribunales del trabajo que conocen de las fases en primera
instancia será unipersonales, constituidos por un juez y su secretario, ambos profesionales
del derecho. Los jueces de primera instancia conocerán de las fases del proceso laboral,
de acuerdo con conformidad con lo establecido en esta ley. La fase de sustanciación,
mediación y ejecución estará a cargo de un tribunal unipersonal que se denominara
tribunal de sustanciación, mediación y ejecución del trabajo. La fase de juzgamiento
corresponderá a los tribunales de juicio del trabajo.
El juez.
La conciliación,
Mediación y arbitraje.
Los caracteres de acuerdo al Art. 255 de la Constitución disponen que el juez debe ser
idóneo y excelente. También se destaca la necesidad de imparcialidad e independencia
(Art. 256). Por tanto, de acuerdo con el texto fundamental, el juez debe ser:
Idóneo,
Excelente,
Imparcial e
Independiente.
Tendrán como deberes y facultades por norte de sus actos la verdad, están obligados a
adquirirla por todos los medios a su alcance y a no perder de vista la irrenunciabilidad de
derechos y beneficios acordados por las leyes sociales a favor de los trabajadores, así
como el carácter tutelar de las mismas; y por tal causa, tienen que intervenir en forma
activa en el proceso, dándole el impulso y la dirección adecuados, en conformidad con la
naturaleza especial de los derechos protegidos. Han de pronunciar la sentencia deben
presenciar el debate y la evacuación de las pruebas, de las cuales obtienen su
convencimiento.
El Juez de Juicio podrá ordenar el pago de conceptos, como prestaciones o
indemnizaciones, distintos de los requeridos cuando éstas hayan sido discutidas en el
juicio y estén debidamente probados o condenar al pago de sumas mayores que las
demandadas, cuando aparezca que éstas son inferiores a las que corresponden al
trabajador de conformidad con esta Ley y con lo alegado y probado en el proceso, siempre
que no hayan sido pagadas. Apreciarán las pruebas según las reglas de la sana crítica; en
caso de duda, preferirán la valoración más favorable al trabajador.
El secretario.
FUNCION: otorgar autenticidad a todos los actos que autoricen en el ejercicio de sus
funciones, pero no podrán expedir certificaciones, de ninguna especie, sin previo decreto
del Tribunal, salvo los casos en que la ley expresamente lo permita.
Deberes.
1. Dirigir la Secretaria, de acuerdo con lo que disponga el Juez.
3. Expedir las copias certificadas que deban quedar en el Tribunal y, con la anuencia
por escrito del Juez, las que soliciten las partes.
4. Recibir y entregar la secretaría y el archivo del Tribunal, bajo formal
Inventario que firmarán el Juez, el Secretario saliente y el entrante.
5. Asistir a las audiencias del Tribunal, autorizando con su firma todas las actas y concurrir
a la secretaría atendiendo, con diligencia y eficacia, el servicio al público.
6. Llevar o controlar que, el funcionario designado, mantenga con claridad y exactitud los
libros de Diario y de Sentencias del Tribunal, cuando dicha función le sea delegada.
La inhibición y la recusación.
Es el acto por el cual se excepcional o rechaza a un juez para que entienda o conozca de la
causa, cuando se juzga que su imparcialidad ofrece motivadas dudas, en cambio la
inhibición se debe entender como la acción de abstenerse de seguir conociendo de una
causa. Es decir como la facultad de no conocer del juicio o de apartarse del que están
conociendo cuando les afecta alguna causal de la que puedan ser recusados.
Causales.
Artículo 31 Ley Orgánica Procesal del Trabajo: “Los jueces de Trabajo y los funcionarios
judiciales deberán inhibirse o podrán ser recusados, por alguna de las causales siguientes:
4. Por haber dado, el inhibido o el recusado, sociedad de interés o amistad íntima con
alguno de los litigantes;
5. Por tener; el inhibido o el recusado, manifestado su opinión sobre lo principal del pleito
o sobre la incidencia pendiente antes de la sentencia correspondiente;
Procedimiento.
TRAMITE PROCEDIMENTAL
El artículo 126 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo nos señala que toda demanda
laboral deberá presentarse ante el Juez de Sustanciación, Mediación y Ejecución, la cual
deberá ser redactada por escrito y deberá cumplir con los requisitos a mencionar:
Aguacilazgo
En cada circuito judicial deberá existir un servicio de alguacilazgo para los tribunales de
trabajo. Los alguaciles serán los ejecutores inmediatos de las órdenes que dicten, en
ejercicio de sus atribuciones, los jueces y los secretarios. Por sus medios se practicarán las
notificaciones y convocatorias que libre el Tribunal y se comunicaran los nombramientos a
que den lugar los procesos en curso.
Son personas capaces legalmente para poder participar en una relación procesal de un
proceso, ya sea como parte esencial o accesoria.
Concepto de parte.
Las partes se definen como sujetos del proceso que pretenden la tutela jurisdiccional
concretada al objeto mismo y aquel contra los que se reclama la referida tutela.
Concepto y Definición
Las partes en el proceso laboral son: los trabajadores, y los patronos en lo que a relaciones
individuales se refiere, y las coaliciones y sindicatos de trabajadores, o patronos o
sindicatos de patronos, en lo que a relaciones de carácter colectivo respecta y que, para
que se les considere como tales, deben actuar a nombre propio o representados, ya sea
como parte actora o como parte demandada, pidiendo la protección o la declaración de
una pretensión de carácter jurídico o de carácter económico y social, ante los órganos
jurisdiccionales de trabajo.
Las Partes en el Proceso Actores del Proceso:
En la generalidad de los procesos o juicios, vamos a encontrar la trilogía de actores
en el desarrollo del proceso, ellos serán: a) El actor o demandante, que va a ser la persona
que a través de la demanda introduce la acción y pone en movimiento al órgano
jurisdiccional, pretendiendo con ello, el reconocimiento de un derecho o la restitución del
El Demandado, o sea la contraparte, constituido por la persona a quien se le reclama un
derecho o la restitución del mismo, y c) El Juez, quien en representación del Estado ejerce
la jurisdicción juzgando los hechos sometidos a su consideración y determinando al
final la existencia o no del derecho pretendido; quienes tendrán como
escenario de acción, el correspondiente órgano jurisdiccional.
Pero la trilogía personal antes referida, a veces se ve alterada por presencia de otra
persona, conocida procesalmente como TERCERO, persona esta que sin ser parte directa
en el litigio, puede ser afectada en sus derechos e intereses, y por ello se ven vinculados a
un proceso en el que no han intervenido pero que de la sentencia puede derivárseles
perjuicios.
Capacidad procesal.
Al respecto, Bravo (2014, p. 17), señala que el tercero es un sujeto de derecho que ha sido
un extraño al juicio, pero tiene un interés que le hace presentarse bien voluntariamente, o
porque alguna de las partes exige su presencia en el proceso, momento en el cual se
convierte en parte. En otras palabras, el tercero es la persona que fue extraña al proceso y
dejó de serlo por haberse conectado a ese juicio. Sobre el particular, Loreto (1987, p. 163),
hace un análisis del llamamiento de terceros a la causa principal, y establece la siguiente
clasificación de: Intervención voluntaria (principal o adhesiva) e intervención forzosa (cita
en saneamiento y de garantía) y la denuncia de la litis”, justificando las razones de
estructura, conexión, naturaleza y función de existencia y nacimiento de la cita en
saneamiento y de garantía, la oportunidad procesal de la intervención y la competencia
del tribunal para conocer de esta intervención. De igual manera, sustenta su criterio con
base en la intervención de la República en los juicios en los cuales no es parte, admitiendo
el plantear la aplicación en el sistema judicial venezolano de la integración de los terceros
al proceso. Por otro lado, respecto a los terceros, sostiene Cabrera (2008, p. 29): “se
considera tercero en un proceso a toda aquella persona que no es parte del mismo, es
decir, que no ocupa el lugar del demandante ni del demandado”; Asimismo Pérez (2006,
p. 78) afirma que la intervención constituye el llamamiento de un tercero que por sus
características e interés es necesario o bien pueda voluntariamente formar parte del
proceso.
17 En este sentido, los investigadores afirman que la intervención de terceros representa
la incorporación al proceso de un extraño que por su cualidad requiere bien sea voluntaria
o bajo coacción estar presente en el juicio para sus intereses propios o bien para
resguardar los derechos de alguna de las partes. En este sentido, la forma como se
produzca la incorporación del tercero determinará el tipo de intervención de la cual se
trate. La intervención de terceros en el Derecho Procesal Laboral venezolano, ha tenido
tratamiento diferente al proceso civil, dada la existencia de una Ley Orgánica que tiene
aplicación preferente al Código de Procedimiento Civil, por cuestiones de especialidad.
El ministerio del Poder Popular con competencia en materia de trabajo y seguridad social,
tendrá en cada Inspectoría ó Sub Inspectoría del Trabajo un servicio de Procuraduría del
Trabajo, integrado por profesionales del derecho a fin de prestar de manera gratuita
asesoría y asistencia legal a los trabajadores, trabajadoras, grupos de trabajadores y
trabajadoras y sus organizaciones, que requieran la asistencia o representación legal en
sede administrativa o ante los órganos jurisdiccionales del trabajo, según sea el caso.
Bajo la vigencia de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, los demandantes estarán exentos
de una condenatoria en costas procesales siempre y cuando demuestren dos supuestos:
1) que fueron trabajadores de la demandada y 2) que devengaban menos de tres (3)
salarios mínimos mensuales para la fecha de terminación de la relación de trabajo.
El artículo 64 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, al igual que el artículo 10 de la Ley
de Hacienda Pública Nacional y el artículo 74 de la Ley Orgánica de la Procuraduría
General de la República exime de condenatoria en costas a la República.
Aun cuando el artículo 64 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo establece la procedencia
de la condenatoria en costas procesales en contra de los Estados, Institutos Autónomos y
Empresas del Estado; por disposición de la Ley Orgánica de Descentralización,
Delimitación y Transferencia de Competencias del Poder Público, de la Ley Orgánica de la
Administración Pública, de la Ley de Estímulo al Desarrollo de las Actividades
Petroquímica, Carbo Química y Similares y de la Ley del Banco Industrial Venezuela, los
referidos entes gozan de los privilegios y prerrogativas de la República, en consecuencia,
al ser uno de esos privilegios procesales la exención de condenatoria en costas, no pueden
ser sujetos de una condena en costas procesales aun cuando resulten totalmente vencidos
en un proceso judicial.
Los Municipios pueden ser condenados en costas procesales pues la Ley Orgánica del
Poder Público Municipal establece expresamente que dichos entes pueden ser
condenados en costas, sin embargo, el monto de dicha condenatoria no debe superar el
10% del valor litigado.