Doctorado en educación

Análisis del comportamiento humano

Óscar Iván Restrepo Yepes

000-00-6337

Ensayo
El comportamiento humano y los factores de
transformación de su contexto”
Unidad 1 (Actividad 1.2)

Miguel Ángel Araiza Lozano

21/05/2022
 ENSAYO: COMPORTAMIENTO HUMANO: SUMA DE AZARES

“Somos ciento por ciento naturales, ciento por ciento culturales”

Edgar Morin

Introducción
El delfín tiene una técnica de ecolocalización más potente que cualquier sonar inventado por el
hombre y no es precisamente que el delfín haya inventado el sonar, simplemente lo desarrolló
de forma natural. Así, el ser humano ha desarrollado una gran cantidad de habilidades, desde
el uso de herramientas rudimentarias hasta los avances tecnológicos de hoy, y con ellas ha
modificado su entorno y a sí mismo.
En el presente trabajo se aborda el tema del ser humano y cómo este con su
comportamiento transforma el contexto, y este a su vez lo transforma a él. Estableciendo una
relación de reciprocidad en la que se crean y recrean mutuamente y en la que es difícil
establecer con claridad quien influencia y transforma a quien.
Desarrollo
Pasamos la mayor parte del tiempo rodeado de personas, pero pocas veces nos
detenemos a tratar de entender por qué se comportan como lo hacen. Incluso cuando nos
miramos a nosotros mismos nos preguntamos ¿elegimos ser como somos o todo viene de
alguna forma predestinado? Para responder estos interrogantes es necesario profundizar sobre
el comportamiento. Entender qué variables juegan un papel importante a la hora de la
construcción del ser humano y entender todos estos enfoques para poder empezar a
comprendernos a nosotros.
La conducta de cualquier espécimen biológico. Con esto me refiero a cualquier ser
vivo. Está formada por patrones de comportamiento estables mediados por la evolución y
perpetuado y resguardados por la genética. Esta conducta se manifiesta a través de sus
cualidades adaptadas dentro de un entorno o de una comunidad. Al centrarnos en el caso
concreto del ser humano. Esta ecuación cobra muchísimas más variables y más complejas que
juegan también un importante papel.
En la historia del ser humano es evidente la constante evolución que este ha tenido
desde su aparición sobre la faz de la tierra. Se ha llegado a afirmar que es él quién ha
transformado la naturaleza y todo lo que lo rodea. Pero debemos reconocer que somos
productores del contexto y a la vez producto de este.
Para llegar a ser los sujetos humanos que somos, debimos enfrentarnos a una
naturaleza hostil y peligrosa. En esta lucha por la supervivencia solo los individuos con una
conducta eficaz para sortear las adversidades sobrevivieron. Estos sujetos perpetuaron sus
caracteres genéticos hasta nosotros(Galarsi et al., 2011). En esta partida, la naturaleza
seleccionó los más aptos y eliminó a los más débiles.
Ahora bien, en la medida en que el ser humano adaptó su conducta de acuerdo con las
necesidades del entorno, este comenzó a modificarlo y a transformarlo. Es así como se
organizó en grupos sociales. La vida social a su vez trajo consigo más cambios, pues, el
sistema social es generativo y configurador de sus propios elementos sobre los que retroactúa,
siendo simultáneamente producto y productor(Pérez Pérez, 2005).
La vida en sociedad trajo consigo la modificación de los espacios para hacerlos
habitables. Estos espacios que fueron denominados aldea, pueblo, ciudad, a través de la
historia, fueron influyendo en los comportamientos de los seres humanos que los habían
creado. Estos lugares habitados requieren del cumplimiento de ciertas normas para que la vida
en sociedad floreciera (Cobo, 2003). Y estas normas terminaron regulando la interacción y
comportamientos de sus integrantes. Primero fueron normas de carácter natural como “el no
mataras” y luego, el cumulo de leyes que rigen la sociedad contemporánea.
Otra necesidad que surgió de la vida en grupos fue comunicar lo que sentimos a los
otros y lograr la convivencia con estos. Esta necesidad se suplió con la creación del lenguaje
articulado y los otros sistemas simbólicos que usamos para comunicarnos. Con la palabra, el
ser humano pudo nombrar todo lo que existe en el mundo, como lo hizo Adán en el paraíso.
También pudo comunicar sus pensamientos y sentimientos. Así, las palabras y los símbolos
nos sirvieron para ordenar y comprender el mundo (Velázquez Navarrete, 2016). En la medida
en que el lenguaje se fue perfeccionando, nuestra mente y nuestro comportamiento se fueron
haciendo más complejos, hasta llegar la producción de una gran cantidad de conocimientos
que son inabarcables por un ser humano.
El lenguaje que sirvió para nombrar las cosas del mundo exterior e interior ahora es el
que determina como comprendemos y nos relacionamos con él. Pues, es el filtro a través del
cual, percibimos, representamos y nombramos la realidad. Así como el lenguaje, las normas y
las otras producciones nacidas en la vida social, a medida que se desarrollan, cristalizan como
objetos independientes de la voluntad del hombre que los creó (Moresi, 2007).
Conclusión
Para concluir, el comportamiento humano es una sumatoria de factores geneticos,
biologicos, sociales, psicologicos, economicos y culturales que lo configuran. Por lo tanto, lo
que es, piensa y actúa un sujeto humano es el resultado de las relaciones consigo mismo, de
las interacciones con el otro y con los otros, con la naturaleza, con la sociedad y sus
construcciones culturales (Pérez Pérez, 2005).

Referencias

Cobo, C. E. (2003). El Comportamiento Humano.

Galarsi, M. F., Medina, A., Ledezma, C., & Zanin, L. (2011). Comportamiento, historia y

evolución. Fundamentos En Humanidades. Universidad Nacional de San Luis-

Argentina, 24(II).

Pérez Pérez, T. (2005). La perspectiva constructivista en la investigación social. Revista

Tendencias & Retos, ISSN 0122-9729, ISSN-e 2389-8887, No. 10, 2005, Págs.

39-64, 10.

Velázquez Navarrete, E. (2016). ¿Qué idea tenemos del mundo? In Afecto y lenguaje: la

construcción del sujeto.

Zulema, P. (n.d.). Georg Simmel: aportes para pensar el devenir cultural.