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En el campo del derecho la tutela judicial efectiva es uno de los principales y

fundamentales derechos que tiene una persona, por el solo hecho de serlo, para recurrir a
los órganos jurisdiccionales del Estado para ejercer la defensa de sus derechos. La tutela
judicial efectiva no tiene de forma directa y clara su sustento legal en nuestra Constitución
pero aun cuando no esté de manera taxativa en ella si se utiliza en nuestra legislación, ya
que va ligado a unos de los principios más importantes como lo es el debido proceso, por lo
cual se puede decir que la tutela judicial es un medio de defensa que el Estado pone en
manos del ciudadano para hacer valer sus derechos e intereses.

En palabras simples se puede decir que la tutela judicial efectiva es un derecho


fundamental que tiene toda persona, ya que es el derecho de acceder a la justicia cuando
padecemos un conflicto. Torres del Moral define la tutela judicial efectiva de la siguiente
manera

El derecho a la tutela efectiva de la justicia ha de ser un derecho fundamental


constitucional, con carácter de derecho prestacional y que demandaría que los
poderes públicos dispongan un sistema público de Administración de la Justicia
integrado por todas aquellas opciones legalmente establecidas para la resolución
jurídica de conflictos destinadas a tutelar los derechos e intereses legítimos de los
ciudadanos en cuanto realización de la justicia. . (Torres del Moral, 2007, p.8)

En nuestro país el tema de la tutela judicial efectiva a nivel constitucional no está


regulado de forma directa, esto hace que tengamos que buscar la tutela judicial a través de
otros principios que si están garantizados de forma taxativa en nuestra Carta Magna, esto
no significa que porque la figura de la tutela no esté de forma clara en la Constitución, no
quiere decir que por medio de vía jurisprudencial no se haya reglamentado una serie de
criterios en donde el Estado acata la figura de la tutela judicial efectiva. Por ejemplo puedo
mencionar que países como España y Ecuador si tienen la tutela judicial efectiva
reglamentada de forma clara en sus respectivas constituciones, España lo establece en el
artículo 24 que dice lo siguiente:
Todas las personas tienen derecho a obtener tutela judicial efectiva de los jueces y
tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que en ningún
caso, pueda producirse indefensión.

Por su parte Ecuador establece en su artículo 75 lo siguiente:

Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela judicial


efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los
principios de inmediación y celeridad.

Desde el punto de vista de la figura de la tutela judicial efectiva hay algunos


elementos que se pueden establecer entre ellos podemos mencionar el Acceso a la
Jurisdicción que es fundamental y básico y que debe resguardar el tema del acceso de la
justicia, otro elemento sería el Derecho de Defensa que es un principio vital constitucional,
ya que todos debemos tener la posibilidad de tener una defensa, o sea un representante legal
que esté desde el primer acto de investigación tal como nos los señala el artículo 22 de la
constitución política panameña hasta la culminación del proceso, otro de los elementos que
puedo mencionar es el Derecho o principio de Motivación, que el mismo está íntimamente
ligado con el tema que nos concierne que es la tutela judicial efectiva, ya que si en la
sentencia la motivación no es clara y precisa entonces hay un problema a nivel de la
administracion de justicia y el último elemento sería el Reconocimiento en el Derecho
Constitucional que como ya lo mencioné en el párrafo anterior nuestro país no tiene
constitucionalizada de manera clara la figura de la tutela judicial como si se encuentra en
otros países, pero por ejemplo en Colombia tampoco se expresa de manera directa en su
Constitución

Algunos autores nacionales señalan que la tutela judicial efectiva está inmersa en el
artículo 17 de nuestra carta magna que alude indirectamente a todas las garantías
fundamentales que tiene las personas para poder reclamar el ejercicio de la actividad
jurisdiccional, y que estas garantías se consideraran mínimas y no excluyentes.

El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva no comprende necesariamente obtener


una decisión judicial acorde con las pretensiones formuladas por el sujeto de derecho que lo
solicita o peticiona, sino más bien la atribución que tiene el juez a dictar una resolución
conforme a derecho y siempre que se cumplan los requisitos procesales mínimos para ello;
es decir, este derecho supone obtener una decisión judicial sobre las pretensiones deducidas
por el actor ante el órgano jurisdiccional respectivo, siempre que se utilicen las vías
procesales adecuadas, pero no necesariamente tal decisión es la solicitada por el actor; ya
que la misma puede ser favorable o desfavorable a las pretensiones ejercidas.

El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva antes del proceso consiste en aquel


derecho que tiene toda persona como sujeto de derecho, de exigir al Estado provea a la
sociedad de los requisitos o presupuestos materiales y jurídicos indispensables para
solventar un proceso judicial en condiciones satisfactorias; asimismo.

El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva durante el proceso, en cambio,


contiene el haz de derechos esenciales que el Estado debe proveer a todo justiciable que
participe en un proceso judicial.

Y también el derecho a la tutela judicial efectiva comprende el derecho a un proceso


con todas las garantías, que implica el acceso a un juez legal imparcial y que pretende
mantener y asegurar en el proceso su neutralidad en relación con los intereses en conflicto,
siendo las causas de abstención y recusación de los jueces y magistrados las que garanticen
dicha imparcialidad.

Al finalizar este pequeño ensayo entendí que la tutela judicial efectiva no es más
que un derecho sumamente importante que tienen todos los sujetos de derecho para acceder
a la justicia para que se vele por sus intereses. También pude comprender que la tutela
judicial se proyecta a lo largo de todo el proceso, desde su inicio (acceso a la jurisdicción)
hasta el final (hasta que se dé la sentencia). Que la tutela judicial efectiva se vincula al
estado de derecho, de manera que nada ni nadie puede estar por encima de ella.

El contenido del derecho de la tutela judicial efectiva requiere que la resolución


judicial se cumpla, de lo contrario el reconocimiento de derechos establecidos será en vano.
Este derecho de tutela establece que las resoluciones judiciales estén lo suficientemente
motivadas, es decir, que expliquen de manera detallada los motivos y razones en lo que se
basan los jueces para llegar a esa decisión, o sea que se debe dejar clara la ausencia de
arbitrariedad, de modo que se considerara vulnerado el derecho cuando la resolución no
contenga esta motivación.

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