La acción en justicia puede definirse en términos simples como la capacidad que posee una
persona para dirigirse a los tribunales y ejercer sus derechos subjetivos. Es considerada como
un derecho fundamental, con carácter interno e internacional que se consagró por primera vez
en nuestro país en el artículo 4 de nuestro código civil: “El juez que rehusare juzgar
pretextando silencio, oscuridad o insuficiencia de la ley, podrá ser perseguido como culpable
de denegación de justicia.”.
Luego, este derecho fue objeto de regulación por la resolución Núm. 1920-2003 que trata de
manera expresa el referido derecho de de acceso al juez que tiene toda persona y lo hace al
abordar el principio de independencia: “constituye una garantía de los ciudadanos para la
tutela del derecho a un juez sobre quien no sea posible la injerencia o influencia de igual o
superior categoría para adoptar decisiones jurisdiccionales.
Por su carácter de derecho fundamental esta es inherente a todos los seres humanos con
capacidad de ejercerla, por lo que el Estado debe garantizar la, respetarla y satisfacerla. Esta
acción es el primer eslabón del proceso. El cual se considera como el medio lógico y
coherente que tiene como finalidad la concretización de un derecho. Este posee 3
características:
Es Instrumental, ya que constituye un medio para lograr un objetivo o una pretensión fundada
en derecho; Es Artificial, porque es un instrumento que con nace la ley; Es Técnico, debido a
que como nace de la ley, le corresponde al legislador elaborar la mejor técnica procesal para
asegurar la debida protección de las libertades y derechos fundamentales.
Pero ¿por qué sería correcto decir que la acción en justicia es el primer eslabón del proceso?
Esto se debe a que el “el proceso es lo mismo que el litigio o el pleito, esto es, un
determinado conflicto o controversia entre dos o más sujetos (las partes) que, una vez
ejercitada la acción, resuelto por el poder judicial aplicando el Derecho”. Mientras que este
pleito o litigio inicia con el apoderamiento del tribunal que es la misma acción en justicia.
De igual manera, esta Acción se encuentra estrechamente relacionada a los principios jurídico
naturales de igualdad, contradicción y defensa. Estos principios se llaman así porque son
aquellos que tienen una consagración en la constitución de la República Dominicana, son
jerárquicamente superiores, inherentes a todo proceso, a la dignidad y todos los derechos
humanos. (Alarcon, 2021). Se encuentran consagrados en el artículo 69, numeral 4 de la
Constitución Dominicana del 2010: “El derecho a un juicio oral, público y contradictorio
con plena igualdad y con respeto al derecho de defensa.
La relación entre estos dos conceptos jurídicos consiste en que como lo establece la precitada
constitución en su artículo 69 numeral 1: “El derecho a una justicia accesible, oportuna y
gratuita”. Osea que, la acción en justicia es un derecho contenido en la tutela judicial
efectiva que a su vez es la garantía judicial que se encarga de velar porque que el proceso sea
llevado correctamente con el cumplimiento del debido proceso establecido por la ley. Sin
embargo, la tutela judicial va más allá de la acción en justicia debido a que esta debe implicar
no solo que el Estado provea una jurisdicción para que dirima conflictos, sino que debe dictar
una sentencia al derecho en un tiempo razonable, de igual manera, está a cargo del Estado la
obligación de establecer los mecanismo necesarios para que la sentencia sea ejecutada.
(Acosta de los Santos, 2005)
Acosta de los santos, Machado Plazas, Toscano, Alarcon Polanco, Etc. (2021). Constitucionalización
del Proceso Civil (2nd ed., pp. 37-39, 51-52, 283-297). Escuela Nacional de la Judicatura.
Diaz Colchado, J. (2021). Diferencias entre tutela jurisdiccional efectiva y debido proceso | Juan
Carlos Díaz [Video]. Youtube; IUS 360.
Alvarez del Cuvillo, A. (2022). Apuntes de Derecho Procesal Laboral TEMA 4.-PROCESO Y
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