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Docente:
Patzy Sadith Lopez Cordova
Integrantes:
Balbuena Ccaihuari Thaís Jahaira U21218504
Año:
2022
INTRODUCCIÓN:
El derecho a la tutela judicial es subjetivo y comprende una serie de derechos, entre los
que se distingue el acceso a la justicia, es decir, el derecho a la efectividad de las
decisiones judiciales. En ese sentido, Pérez (1984) entiende que la tutela jurisdiccional
efectiva es:
El derecho que tiene toda persona a que se le haga justicia, a que cuando
pretenda algo de otra, esta sea pretendida por un órgano jurisdiccional a
través de un proceso de garantías mínimas. Siendo la Justicia uno de los
valores fundamentales que todo ordenamiento jurídico debe perseguir, su
realización constituye misión primordial de la actividad de cualquier
Estado. (p.1024)
Por lo que se puede decir que el derecho a la tutela judicial efectiva es un derecho
humano que se instrumenta en el ámbito procesal. Este tiene una función trascendental
respecto de los demás derechos humanos, pues permite su exigibilidad ante las
autoridades, que deben ser imparciales, competentes y transparentes, a través de
procedimientos previamente establecidos por la ley.
De este modo, el derecho de defensa resulta exigible sólo en aquellos casos en las que
se tenga la condición de investigado por un delito o falta administrativa, pero no en el resto
de los procesos en los que se exige la defensa cautiva. Supuestos en los cuales, el
derecho de defensa gratuita busca garantizar la tutela de los derechos de una persona
ante la administración de justicia a iniciativa propia y no necesariamente ante algún
requerimiento o acusación previa como sucede en el derecho de defensa.
ASPECTOS GENERALES
Origen:
El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y el debido proceso surgen como
consecuencia de la constitucionalización de los derechos fundamentales,
después de la Segunda Guerra Mundial y la era del nacionalsocialismo, cuando
las garantías de un proceso judicial no eran reales ni efectivas. Prueba de ello,
la Ley Fundamental de Bonn de 1949 en su artículo 19 inciso 4. Toda persona
cuyos derechos sean vulnerados por el poder público, podrá recurrir a la vía
judicial. Si no hubiese otra jurisdicción competente para conocer el recurso, la
vía será la de los tribunales ordinarios. No queda afectado el artículo 10,apartado
2, frase 1 y la Constitución Española de 1978 artículo 24 inciso 1, “todas las
personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunalesen
el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda
producirse indefensión.”
• Sentencia de fondo: Los jueces deben dictar, por regla general, una
sentencia sobre el fondo del asunto materia del petitorio para solucionar el
conflicto intersubjetivo de intereses o eliminar la incertidumbre, ambas con
relevancia jurídica; empero, en el caso de no poder entrar al fondo, porque no
concurren los presupuestos procesales y las condiciones de la acción, dictarán
una resolución fundada en derecho.
Para empezar cabe recordar que los derechos fundamentales “son definidos
como aquella parte de los derechos humanos que se encuentran garantizados y
tutelados expresa o implícitamente por el ordenamiento constitucional de un
Estado en particular.” (García, 2018, p. 17) Por lo tanto, son derechos que
también pueden ser considerados como derechos constitucionales porque están
recogidos en la Constitución; sin embargo, su validez va más allá de las fronteras
del Estado ya que son de carácter universal.
Por otro lado, de acuerdo con la teoría de Alexy (citado por Zúñiga) existe tres
argumentos que sustenten la existencia de un derecho humano como un derecho
fundamental: