Navegando en aguas misteriosas

Iniciar algo no es sencillo muchos tenemos complicación por escoger las palabras
adecuadas para darnos a entender y que abarquen todo lo que quiere decir.

Escojo este título porque quiero llevar a la persona a un mundo que, si bien
es nuevo, pero su existencia no, con esto los transportaré a un mundo lleno de
posibilidades, un lugar donde pocos han ido y los que llegan encuentran mucho
más que océanos azules repletos de riqueza y no solo hablo de los materiales si
no de la riqueza más valiosa de todas la que es difícil de encontrar me refiero a la
intelectual.

Debo asumir que si llegaste a este punto es porque logue captar tu atención
permíteme guiarte a conseguir eso que todos buscan y poco encuentran
acompáñame a navegar en aguas misteriosas.

Antes de entrar debes saber que aquí te mostrare un nuevo punto de vista,
veras que lo que te muestro aquí no es más de lo mismo, aprenderás que en el
mundo en el que hoy vivimos el todo de lo que te rodea está lleno de algo que
desde jóvenes nos inculcan a ser, y eso es ser competitivos, ser entes en un
mundo donde la competencia deja un mar teñido de rojo por aquellos que se
aferran a seguir un mercado desigual donde el enfrentamiento es mortal de
movimientos cuidadosos y solo aquel con una estrategia mayor es el que gana,
pero como todo en la vida hay un lado positivo y hay es a donde nos dirigimos, a
un océano donde la competencia es cosa del pasado, un lugar que hoy en día
muchos olvidan con facilidad por ser renuentes a un cambio que los lleve a ser
mejores un espacio donde la competencia no es más que un simple suspiro del
pasado.

Sabemos que todo está sujeto a un cambio constante y el mundo de la

industria no es una excepción, jamás permanece estático, sino que evoluciona
constantemente las operaciones, los mercados se amplían y las empresas van y
vienen.
 Toda compañía o ente comercial, sea o no con fines de lucro debe tener la
habilidad de adaptarse a los cambios y necesidades de sus clientes o
consumidores, de igual manera a las políticas de los entes reguladores y a las
variantes que generan fluctuaciones en el campo como los costos en materia
prima, cambios en las divisas, si le compete, etc.

La posibilidad de triunfar en un océano rojo, es decir, un mercado ya

saturado es escasa, en este mercado las empresas generalmente se enfocan en
sus precios por encima incluso de la calidad, un claro ejemplo seria las comidas
rápidas caseras en la ciudad de Valledupar; acá encontramos que los restaurantes
de este tipo de alimentos buscan obtener clientela sirviendo grandes cantidades
de comida a bajo precio.

En conclusión, podríamos decir que los mercados se segmentan en dos

espacios, “océanos azules” y “océanos rojos”.

Los océanos azules tienen una gran particularidad de que a pesar de ser un
poco mas exhaustivos por que requieren creatividad, innovación y otras
características de la administración como lo es un estudio de mercado, aplicación
de estrategias comerciales, planeación, organización, dirección, control, etc. A
pesar de que conlleva una gran responsabilidad y trabajo tiene consigo grandes
beneficios como lo es la reconstrucción de las fronteras del mercado, superar
obstáculos y diferenciación entre productos/servicios.

Los océanos rojos como anteriormente comentamos, es un mercado

saturado, lleno de competencias y muchas falencias. (Renée Mauborgne, 2005)

Paola Campo estrada

Camina Buitrago
Bibliografía
Renée Mauborgne, W. C. (2005). Estrategia del oceano azul. Estados Unidos: Harvard Business
Publishing.