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La estrategia del

océano Azul
La metáfora “La
estrategia del océano
azul”, nos plantea como
las industrias
tanto modernas,
antiguas y nuevas,
compiten entre sí para
conseguir el éxito
en los mercados, dentro
de este universo
competitivo, existen
dos dimensiones
que se contrarrestan,
la primera son los
océanos rojos y la
segunda los
océanos azules.
La primera lleva a las
empresas a competir en
espacios de mercado
existentes
(muy explorados y en
los cuales la
competencia feroz tiñe
de rojo sus «aguas»)
a través de la
diferenciación o la baja
de costos.
La del océano azul, en
cambio, lleva a las
empresas a generar un
nuevo
espacio de mercado
haciendo irrelevante la
competencia, creando y
capturando nueva
demanda, alineando
todas las actividades de
la organización
con el objetivo de
procurar la disminución
de costos a la vez que
el aumento
del valor de los
productos.
Para los autores se
trata entonces de crear
océanos azules,
generando
poderosos saltos de
valor que constituyan
en sí mismo una barrera
infranqueable para la
competencia, al menos
durante un período
suficientemente largo
de tiempo.
Tres criterios definen
una buena estrategia
de océano azul: foco,
divergencia y
un mensaje
contundente para
comunicarle al
mercado.
El nuevo espacio del
mercado
Separa al mercado en 2
tipos:
El rojo representa a
todas aquellas
industrias ya existentes
en la actualidad (es
el mercado conocido).
En el mismo, los límites
de las industrias están
definidos
y son conocidos por
todos, al igual que las
reglas que rigen el
mercado. En
este escenario, las
empresas tratan de
tener una mejor
performance que sus
competidoras a fin de
ganar una porción
mayor del mercado.
En contraste, los
océanos azules, se
hallan definidos por un
espacio del
mercado aún no
explotado, y
constituyen una
oportunidad de fuertes
ganancias. Si bien
algunos de estos
océanos son creados
más allá de las
industrias tradicionales,
en general surgen como
resultado de la
expansión de
los límites de las
industrias ya existentes
(como en el caso del
Cirque du
Soleil)
LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL

Se define Océano, “a una gran extensión de agua en el planeta Tierra, sobre todo aquella

que «separa dos o más continentes». Los océanos forman la mayor parte de la superficie del

planeta.” Realizar una analogía entre este y las empresas resulta importante, ya que
podemos dimensionar a las empresas como algo extenso en diferentes lugares del mundo, y

que beneficia a las personas. Así, se puede definir a todas las empresas u negocios

relacionados con economía que son extensos, y de una u otra manera involucran a muchas

personas.

La estrategia del océano azul representan a todas las empresas emergentes, aquellas que no

nacen como una competencia al mercado ya existente, si no por el contrario, una idea

nueva, por lo regular revolucionaria que se posiciona en el mercado por ofrecer ideas

nuevas; a través de la identificación, innovación y desarrollando nichos no competidos.

Es preciso decir que existen dos tipos de océanos: Rojos y azules. Los primeros se

caracterizan por ya existir, estar posicionados, y la lucha constante con sus competencias

para así seguir manteniéndose en el mercado, así como tienen definidos metas, visiones,

límites.

El océano azul nace como una idea nueva, revolucionaria donde lo importante no es vencer

la competencia, es contrarrestarle importancia a esas empresas existentes en el océano rojo,

pero que sea el mismo publico quien lo posicione. Creando y capturando nueva demanda,

de este modo, todo el sistema se maneja a través de una linealidad, donde bajar precios es el

aumento del valor del producto. Cuando nace una idea nueva y “Explosiva”, que tenga

identidad, genuinidad y que nos proporcione la solución a problemas ya existentes, o a

aquellos que no sabíamos que necesitábamos se logra posicionar a través de las voces de las

personas, sin embargo, muchas de estas nuevas empresas o negocios no tienen éxito porque

a pesar de que son una buena idea, no logran crear una barrera inquebrantable para la

competencia, y caen a través de las empresas ya existentes. En este sentido entonces es


preciso decir que los océanos azules, deben crear estas barreras para las competencias ya

existentes o emergentes, y así generar saltos de valor.

Es prudente afirmar que las linealidades que deben seguirse en el océano azul es Definir la

empresa, el en sentido de decidir que enfoque debe tener y que es lo mejor para esta y que

logre alcanzar el éxito; Visualizar la empresa a través de la empresa, analizando los puntos

positivos delante de la competencia, y reforzar las debilidades ya existentes. Definir un

mercado, es difícil posicionarse en varios mercados a la vez, por eso es mejor apuntarle a

un mismo grupo de compradores. Crear limites, a través de esto establecemos parámetros

definidos para los productos o servicios que se ofrecen. Existen criterios con los cuales

podemos definir una buena estrategia, estas son: Foco, divergencia y Mensaje; teniendo en

cuenta que ningún mercado se encuentra estático, siempre están en un constante cambio de

Mejoría y de ahí que muchas empresas fracasen, ya que no cumplen los nuevos parámetros

exigidos por la sociedad.

Una estrategia importante del océano azul es dirigir las miradas al océano rojo, de esta

manera se niega la fortaleza que distingue al mundo empresarial.

Surge en todo esto algo muy importante y que recurre como ejemplo al editor, El Circo Du

Solei, al conocer el nombre de esta empresa en la actualidad muchos nos imaginamos que

su éxito viene desde siempre cuando no es realmente así, si no es más bien una estrategia

del Océano azul, donde su principal fortaleza es que no se semejante a ningún circo de la

actualidad. Y que aunque se trate de espectáculos para niños, se expandio para adultos y

empresarios que están dispuestos a pagar más por algo distinto y de calidad. Esto hace

referencia a un claro ejemplo de implementar la estrategia azul, ya que aunque los circos

son tradicionales a través del tiempo, esta nace no como una competencia para los circos ya
creados, sino más bien como una nueva manera de entretenimiento, donde su diferenciación

surge de crear nuevos espectáculos, implantando su idea y ganando su propio mercado, a

través de la innovación, y no de vencer a la competencia; Conociendo de al principio todo

es multitudinario, y aunque en un principio quizás se tornara esta idea en un commodities

donde no existía un futuro predilecto, crecimiento o rentabilidad; al surgir de esta manera

los panoramas pueden volverse favorables.

Es importante resaltar que una buena idea no gana éxito por sí misma, hablando

precisamente de la idea.; y que la estrategia azul además del surgimiento de la idea y el

planteamiento de esta; para que una empresa se mantenga a través del tiempo debe co-

existir una relación estable entre: Utilidad, Precios y Costos. Con estos tres conceptos

anteriores visualizamos la rentabilidad de una empresa, y es una forma de desafiar el

océano rojo, ya que ellos se basan en la compensación entre costos y valor. Es comúnmente

aceptado que una compañía pueda crear mayor valor para sus clientes a un costo mayor, o

puede crear un razonable valor a un bajo costo. Aquí la estrategia es entendida como la

elección entre diferenciación y bajo costo.

Otro ejemplo muy claro es el de Nintendo, al crear Wii, empezando por el mercado al que

se dirige, el cual es amplio (Amas de casa, padres y abuelos). Resulta interesante, ya que

ellos se amoldaron a la idea de que los abuelos no hacían parte del público tradicional que

jugara esto debido a la complejidad de este, pero ellos lograron crear esta versión como una

solución a esto, y que resultara más sencillo para ellos, y para todos. De esta manera ellos

aunque entraron al mercado de los videos juegos, no entraron como una competencia, sino

más bien crearon algo diferenciador, y así, ellos mismo logran posicionarse en el mercado.
Además, lograron reducir costos, eliminando los accesorios innecesarios ya no tenían una

razón de ser.

Si somos minuciosos al estudiar Blue Ocean Strategy podemos observar que el término

“nuevo” gana gran importancia mientras se exponen las bases fundamentales de dicha

estrategia: nuevos mercados, nuevas industrias, nueva demanda, etc. No obstante, en lo

poco que pudimos leer sobre los océanos azules no evidenciamos información alguna sobre

nuevas compañías. Los ejemplos de Cirque du Soleil y Nintendo representan la transición

de empresas que, aunque en su principio de localizaron en océanos rojos, identificaron

como extenderse (o mudar) al mercado azul. Sin embargo, ¿Será posible adaptar una

estrategia de Océano Azul partiendo desde cero? Aunque suene superficial, lo cierto es que

este interrogante acarrea un trasfondo importante. A pesar de que, como se ha expuesto,

incursionar en nuevos mercados de cierta forma garantiza la creación de nueva demanda,

no podemos igualar las condiciones en las que se encuentra una firma ya establecida en el

mercado con una que acaba de surgir, enfrentándose esta última con la necesidad de crear

nuevas estrategias en aras de crear una demanda diferente a través de la innovación.

Mendoza Farro (2013), directora del Centro de emprendimiento de la Universidad

Continental de Perú, responde a esta pregunta afirmando

La estrategia del océano azul también puede utilizarse para emprendimientos que parten

de cero; si vemos por el lado de la oferta del mercado, una vez que se logre identificar el

océano rojo de los competidores directos o indirectos se podrá utilizar la matriz ERIC

que ayudará a determinar el océano azul, y por el lado de la demanda, es importante

aplicar el mapa de empatía que con la ayuda de técnicas de levantamiento de


información como encuestas y/u observaciones ayudarán a definir la demanda no

existente. (p. 79)

La estrategia de Blue Ocean ha representado una de las revelaciones empresariales más

grandes que hasta ahora he evidenciado, teniendo como principal desafío convencer a los

navegantes de los Océanos Rojos que hay bastantes aguas por explorar y que a medida que

continúen de esta manera no solo disminuirán los beneficios dentro del mar sangrado, sino

también las fuerzas para mantenerse. Día tras día la competencia avanza, y si la estrategia

de las compañías mantiene su foco en la milicia, nunca habrá suficiente espacio para más

de uno, siendo aquellas empresas que rara vez deciden por apostar por lo inexistente las

más propensas al éxito desbordante y duradero.

Resulta interesante apreciar la magnitud de oportunidades que ofrece la idea de invertir en

la creación de nuevas industrias. Mientras avanzaba a lo largo de las líneas de los autores

no solamente me asombraba lo maravilloso (y real) que pinta este tipo de mercados, sino

que además despertó en mí el deseo de aprovechar dichas condiciones, rompiendo con la

idea de a futuro crear una firma competitiva y de utilizar la estrategia para liderar en medio

de compañías sustitutas, a tomar posición de ella para llegar a terrenos en donde ni siquiera

la competencia ha hecho presencia.

La primera herramienta,
es el cuadro
estratégico, sus
objetivos primordiales
son, en primer lugar
generar un esquema
actual de la
competencia en el
mercado, y en
segundo identificar
las variables de
competencia, para
así
proponer nuevas
variables innovadoras.
Este cuadro estratégico
genera una
curva de valor, y con
fines de mejorar la
curva para acercase
más a un océano
azul, propone enfocarse
más en la estrategia
qué en los
competidores y en los
no clientes, qué los
clientes del mercado,
siempre buscando tanto
valor como
costo, eliminando
algunas variables, en
pro de poder reconstruir
los elementos
del valor para el
comprador.
La segunda
herramienta es el
esquema de las cuatro
acciones, creada con el
fin de construir una
nueva curva de valor,
se aplica a través de la
formulación
de cuatro preguntas
que cuestionan la
lógica estratégica las
cuales son,
eliminar, reducir,
incrementar y crear
variables en la
industria.
La tercera herramienta
es generada a partir
de la segunda,
llamada matriz
eliminar-reducir-
incrementar-crear,
formada de tres partes
(Foco, divergencia y
mensaje contundente),
genera un cuadro en el
cual se ve un futuro
probable,
pudiendo estimar las
oportunidades y los
posibles fracasos al
ejecutar una
estrategia.
La estrategia no es
solo aplicable a
nuevos mercados,
sino también a
mercados actuales que
se encuentran
navegando en océanos
rojos, a través
de una serie de
principios que ayudan a
combatir esa lucha. El
primer principio
se llama la
reconstrucción de las
fronteras del mercado,
este se encarga de
corregir el riesgo de la
búsqueda que afecta a
muchas compañías, se
puede
lograr cuando las
compañías salen de las
fronteras aceptadas que
definen la
competencia entre sí, el
segundo principio se
llama la concepción de
espacios
nuevos en el mercado,
considera que dentro de
un proceso
estructurado se
puede operar para
reorganizar las
realidades del
mercadeo de una
manera
completamente nueva,
al reconstruir los
elementos del mercado,
se aproxima
más a estar en un
océano azul.
Buscar más allá de
la demanda
existente
Este es el tercer
principio de la
estrategia del océano
azul, y constituye un
elemento clave en la
innovación de valor.
Tratar de generar la
mayor demanda
posible a una nueva
oferta, minimiza el
riesgo de escala
asociado a la creación
de un nuevo mercado.
Para lograrlo las
compañías deben
desafiar dos prácticas
estratégicas
convencionales: la
focalización sobre los
clientes actuales, y la
tendencia a

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