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1.

ORIGEN Y DEFINICIÓN DE LA ORALIDAD EN EL PROCESO


LABORAL. EFECTOS DE LA ORALIDAD PARCIAL
Aparición de la oralidad. La aparición de la oralidad en el
proceso laboral no ha sido igual en todas partes. Hay países en
donde la oralidad aparece inmediatamente al menos en el papel de
la ley con las primeras leyes procesales de trabajo. Sin embargo, en
otros países la oralidad ha surgido mediante reformas posteriores a
la creación de las primeras jurisdicciones de trabajo.
También, hay naciones en donde la oralidad es a medias; en donde
no existe verdaderamente dado que se han previsto actuaciones
verbales a favor de las partes, especialmente a favor del trabajador
(interposición verbal de la demanda, con asistencia del secretario
del tribunal), pero no se ha establecido un desarrollo verbal de las
pruebas ni un debate oral respecto a las mismas. En tales casos,
podríamos decir que una parte del proceso puede desarrollarse
oralmente pero la otra conserva toda la formalidad de la escritura,
propia del proceso civil.
Todavía más, hay casos en que la oralidad está prevista a todo lo
largo del proceso, tanto en las actuaciones estrictamente de
procedimiento (apertura de la instancia, contra-demandas,
apelaciones, etc.) como también en el desarrollo de los debates
(producción de las pruebas, discursos y réplicas orales), pero jamás
han tenido aplicación, dado que los juristas jueces y abogados
sencillamente, no lo conciben así: Resulta más cómodo y hay que
confesarlo más seguro hacerlo todo exclusivamente por escrito, que
dejar que se desarrolle oralmente.
Causa primaria de la oralidad. – Independientemente de cuándo
apareció la oralidad en un país o en otro, y siendo indiferentes a si
esa oralidad es real y efectiva o si se ha quedado muerta en la letra
de la ley, lo que conviene identificar al inicio de esta Primera Parte
de la disertación es ¿cómo surge esa oralidad?, más
concretamente, ¿qué la origina y de donde sale?
Lo que da origen a la oralidad en el proceso laboral es el carácter
social del objeto del Derecho Laboral: El trabajo humano.
La naturaleza de las reclamaciones laborales y las condiciones
presumiblemente precarias de quien demanda es lo que impregna
de socialidad al proceso laboral, y hace que dicho proceso deba ser
rápido (celeridad), sencillo (simplicidad), económico (gratuidad) y
tutelar (impulso oficioso).
Si se observa con detenimiento, todos estos elementos están
también presentes en el proceso penal, en donde el hecho del
crimen da también un carácter social a los procedimientos: El
proceso está llamado a ser rápido y sencillo (aunque en la práctica
no lo sea); la gratuidad está presente en tanto que el imputado tiene
derecho a la defensoría pública y no hay la obligación de pagar las
tasas, impuestos y contribuciones propias del proceso civil; y hay
impulso oficioso, toda vez que los actos de continuidad del proceso
son puestos a cargo del tribunal, a lo cabe añadir que el juez penal
goza de un papel activo en la indagación de la verdad material.
Influencia del proceso penal. Pero hay algo que el proceso penal
tiene – auténticamente hablando – que el proceso laboral no ha
podido exhibir como un punto a su favor: La oralidad en el proceso.
Prueba de ello son las distintas reformas procesales, e incluso
constitucionales, en donde el Legislador ha hecho énfasis para
establecer una efectiva oralidad en el proceso laboral.
Si bien la oralidad en el proceso laboral se origina y justifica en el
carácter social de su disciplina matriz, el Derecho del Trabajo, muy
bien podría afirmarse que esa oralidad parte del ejemplo y
experiencias exhibidos por la oralidad del derecho procesal penal.
2. CLASIFICACION DE LA ORALIDAD
Oralidad absoluta y oralidad relativa. En un sentido absoluto,
carácter del procedimiento que no deja ninguna parte a los escritos
(no exige por ejemplo, ningún intercambio de conclusiones escritas
antes o durante la audiencia) y que reposa exclusivamente sobre
simples intercambios verbales, dados principalmente durante los
debates en audiencia.
Indica la importancia relativa que reviste el elemento verbal en el
proceso, muy especialmente el de la audiencia, en relación a los
intercambios de escritos.
Es muchas veces confundida con el discurso, en tanto que éste
constituye, en los debates, un elemento oral de forma e importancia
variables.
Las diferencias en la Doctrina. La Doctrina ha debatido mucho
entorno a si la oralidad es o no es un principio del proceso laboral.
3. DOCTRINA
Una parte de la Doctrina sostiene que la oralidad es apenas un
elemento característico del proceso laboral, pero que nunca podría
considerarse un principio por sí mismo; que los denominados
“principios del proceso laboral” son manifestaciones de un principio
auténticamente superior, el principio protector o tutelar del
trabajador.
En cambio, otra parte de la doctrina diríamos que la más tradicional
reconoce a la oralidad la categoría de principio del proceso laboral,
junto a otros que también considera principios, tales como la
simplicidad, la gratuidad, el impulso oficioso, etc.
Hay un tercer grupo que tampoco reconoce a la oralidad la
condición de principio, y que propone otros principios para regir el
proceso laboral
El principio y sus acepciones. – Como se observa, no en vano se ha
dicho que los “principios generales del derecho es uno de los
conceptos más discutidos. Antes de fijar nuestro criterio, sobre el
asunto es oportuno nutrirnos de dos fuentes muy bien autorizadas:
El Diccionario de la Real Academia Española (que da 4
definiciones), y el Vocabulario Jurídico de la Asociación Francesa
Henri Capitant (que da 6 definiciones). Veamos qué se entiende por
“principio

4.DEFINICIONES DEL DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA


ESPAÑOLA.
• Base, origen, razón fundamental sobre la cual se procede
discurriendo en cualquier materia
• Causa, origen de algo.
• Der. Norma no legal supletoria de ella y constituida por
doctrina o aforismos que gozan de general y constante aceptación
de jurisconsultos y tribunales.
• Der. principio jurídico en virtud del cual los ciudadanos y todos
los poderes públicos están sometidos a las leyes y al derecho.
5. PRINCIPIO DE ORALIDAD
El principio de la oralidad. A juzgar por las definiciones que han
precedido, la oralidad califica perfectamente como principio rector e
inspirador del proceso laboral. La oralidad es a la vez un elemento
del proceso laboral y un principio rector de dicho proceso.
No obstante, el hecho de ser un instrumento que hace posible la
aplicación de otros principios, no le quita a la oralidad su condición
propia de principio, dado que hay normas y situaciones de hecho
dentro del proceso que se inspiran directamente en la oralidad.
La oralidad es por sí misma una fuente de derecho, que guía la
aplicación de normas y procedimientos dentro del proceso. Su
aplicación y su invocación por cualquiera de las partes en el
proceso no está supeditada a ningún otro principio.
Así por ejemplo, si una parte (empleador o trabajador) presenta
verbalmente en audiencia un recurso incidental y el tribunal
pretende negarlo exigiendo que lo formule por escrito, esa parte
invocará además del texto que aplique el principio de la oralidad
frente al juez; no invocará el principio protector, ni el de la primacía
de los hechos sobre lo escrito. Igualmente, si durante los debates
se le niega la palabra a una parte, ella no alegará violación al
principio protector sino que invocará violación a la oralidad del
proceso.
Lo que determina la condición de “principio del derecho” no es su
derivación u origen o su dependencia de otros principios, sino su
capacidad para inspirar la aplicación de la ley en determinada
situación; su capacidad para ser fuente directa de derechos.
6. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA ORALIDAD EN EL
PROCESO LABORAL
1.- LA SEGURIDAD DE LA ORALIDAD EN EL PROCESO
En cada proceso te toma en cuenta el respeto entre la partes e igualdad de
condiciones donde puedas ejercer sus medios de defensa así accionando
según como mas les convenga, tanto a sus intereses como particularmente.
Entonces ya por sus principios se da a entender la seguridad, tanto así que
proporciona el hecho de saber que todos los jueces seguirán un mismo
procedimiento y que a su vez estarán apegados al postulado de la ley, de tal
manera que sean predecibles; y de por si que exista la posibilidad para los
litigantes de poder trazar una verdadera línea de defensa a los intereses de sus
clientes en el caso de los abogados defensores.
Ahora la seguridad que proporciona la oralidad en el proceso abarca muchos
más puntos, aparte de poner a los litigantes en una condición de igualdad, esta
también compromete al Juez a estar más preparado, apto y a sopesar con
mayor detenimiento y equidad los fallos que emitirá.
Dichos fallos se darán frente al público que presenció el desarrollo de la
audiencia y de los debates y que, aunque muchos no conozcan las leyes, es
decir, no sean abogados, la claridad del debate oral les deja ver quién tiene la
razón.
¿En determinado que caso que sucediere si el Juez tratando de fallar el
expediente no recuerda a una persona en calidad de testigo?
En tal caso se puede decir que para eso están las actas de audiencias, pero
como confiar en un acta de audiencia que desde el mismo momento en que fue
concebida y firmada no ha recogido todo lo que han dicho las partes, pues lo
cierto es que la mayoría de los secretarios o escribientes se le pasan muchas
de declaraciones importantes que han expresado los testigos.
Las palabras que quedan escritas sobre una conversación o un hecho relatado
por una persona y copiado por otra a la velocidad de la declaración, son textos
que carecen de vida y en muchas ocasiones hasta de sentido, pues todos
sabemos que hay muchas maneras de comunicarse y expresar los verdaderos
sentimientos de la persona que se comunica. Cabe destacar entre estas formas
el lenguaje corporal.
Cuando se trata de escuchar y valorar las afirmaciones hechas por un testigo
sobre un caso en particular, el papel principal lo juega el lenguaje
corporal. ¿Por qué? Sencillamente porque con la boca se puede estar diciendo
una cosa y con las expresiones corporales se puede decir otra completamente
diferente.
7.- SEGÚN EL PROCESO (ORAL O ESCRITO), ¿QUE
GARANTIZA JUSTICIA TRANSPARENTE?
Cuando se trata del proceso escrito, el juez es el único que decide y falla todo
desde los secretos de su despacho, y solo se enteran de los resultados las
partes envueltas en la litis, lo cual es completamente diferente cuando se trata
de la oralidad.
Ahora en un proceso oral no solo son parte de la litis el demandante y el
demandado, si no que el público presente en el tribunal se constituye como una
parte importante del juicio, pues es muy cuesta arriba para un juez fallar
ligeramente un caso que se ha ventilado frente a un grupo considerable de
personas que son los mismos que van a escuchar la decisión final.
Este es uno de los beneficios del proceso oral, pues protege de manera
significativa a la parte más débil del proceso obligando al juzgador a fallar de la
manera más justa posible ya que tomará en cuenta que hay un grupo de
ciudadanos que han seguido de principio a fin la causa y que de una manera u
otra tienen la percepción de cual es realidad del asunto; constituyendo de esta
manera a una obligación por concernir y dar en práctica la ética y equidad en
cada caso.
Además de la transparencia que ofrece y que garantiza el proceso oral, está el
hecho de que en este tipo de procedimiento se obliga el juez a actuar con más
justicia y equidad, pues este es un procedimiento sumamente privado del
derecho de defensa, que busca ofrecer igualdad para todos los actores.
La oralidad permite que las partes envueltas en el litigio presenten al juez de
manera clara y sencilla sus alegatos y argumentos, sin tener que escribirlos en
ninguna parte y quedar así con la incertidumbre de si el juez leerá sus razones
o simplemente ni siquiera ojeara el escrito que con dedicación se ha hecho.
Por su lado, el procedimiento escrito ofrece la inseguridad de que nunca se
sabe si el juez realmente falló tomando en cuenta los alegatos de ambas partes
o simplemente leyó la demanda y luego decidió no leer el escrito de defensa.
Pero algo aún peor es el hecho de que en muchas ocasiones el juez que dirige
la audiencia no es el mismo que emite el fallo, provocando esto mayor
inseguridad entre los litigantes y menos sentido de justicia.
Si se quiere responder cual sistema o principio ofrece mayor transparencia y
seguridad entre la oralidad y la escritura, basta solo con ver lo positivo y lo
negativo de cada uno por separado y tendremos obligatoriamente que concluir
diciendo que la oralidad aventaja por mucho a la escritura, pues ofrece más
justicia y mayor transparencia.

.- ¿SEGÚN EL COSTO DE SU IMPLEMENTACION, EL PROCESO


DE ORALIDAD ES FACTIBLE?
Si tomamos en cuenta y comparamos el costo de la oralidad versus el costo del
procedimiento escrito obviamente que la oralidad resultará ser la que más
cuesta. Pero al momento de analizar el costo de la oralidad no debemos nunca
compararlo al proceso escrito, pues para hacer eso tendríamos
obligatoriamente que comparar los beneficios de ambos procedimientos.
Ya los que postulan a favor del procedimiento escrito y en contra del oral
establecen diversas razones por las que ellos entienden que la implementación
de la oralidad sería perjudicial, económicamente hablando para el sistema de
justicia de muchos países que carecen de recursos.
No obstante, debemos referir que la Justicia no se puede medir por su costo, y
mucho menos cuando se trata de Derecho Laboral. Si hay un sistema o un
procedimiento que mejora considerablemente la administración de Justicia no
importa cuánto cueste, se debe implementar.
Es por ello que independientemente de que muchos de nuestros países
carezcan de recursos, hay que luchar para conseguir una Justicia sana, en
donde se respeten los derechos de cada cual, y en donde se tenga garantía de
recibir decisiones equitativas y en el tiempo adecuado.
En el caso específico del Derecho Laboral, debemos referir que la necesidad
de que se aplique la oralidad en los procedimientos y durante las audiencias,
está intrínsecamente ligado a los derechos que corresponde a cada parte,
especialmente a los del trabajador.
Los beneficios de la oralidad son múltiples, van desde una rápida aplicación de
Justicia hasta sentencias más apegadas a la verdad, lo que se traduce en
beneficio para todas las partes envueltas en el proceso. ¿Qué quiere decir
esto? Que los beneficios que se obtienen producto de la implementación de la
oralidad en el proceso laboral son tan abundantes, que compensan por demás
cualquier inversión que conlleve.
No se debe escatimar esfuerzos ni dinero para aplicar un Derecho Laboral
justo, equitativo, amparado en la verdad, de fácil acceso, de respuesta rápida,
entre otras bondades, es por ello que apelamos a que aunemos fuerzas para
que en todos nuestros países se implemente la oralidad plena y real en el
Derecho Laboral.

8.- VENTAJAS DEL JUICIO ORAL


Dado en conocimiento todas las complicaciones sobre el procedimiento escrito;
también sobre el proceso mixto ósea donde haya una oralidad a medias;
entonces se debe tocar libremente todo lo que conlleva junto con todos os
beneficios que aporta el proceso oral:
a) Seguridad de que el juez ponderará los alegatos de ambas partes:
Resulta que cuando todos los alegatos son por escrito los litigantes no
tienen ninguna seguridad de que el Juez realmente leerá y tomará en
cuenta sus puntos de vista de forma imparcial. Sin embargo, no sucede
así en el juicio oral, pues el Juez está obligado a escuchar lo que cada
actor tiene que decir en defensa de sus intereses, lo cual hace que haya
más equilibrio al momento de emitir un fallo.

b) Participación activa de las partes: En el Juicio Oral, tanto el


demandante como el demandado participan de una manera directa en el
proceso, lo cual es beneficioso ya que permite que las partes observen
momento a momento cual es la situación de su caso, e incluso, como
dice el Dr. Donald Alemán “cuando alguien ha tenido participación en
su proceso, hasta la sentencia en contra la recibe con tranquilidad”.

c) El Juez tiene el debate fresco en la mente al momento emitir su


fallo: Esta es otra de de las ventajas más importantes del juicio oral,
pues permite que el juzgador emita su sentencia recordando todo lo que
se ha discutido durante los debates, lo cual a su vez asegura un fallo
más apegado a la verdad y a la realidad de los hechos.

d) El tiempo en que se concluye el proceso: Otra ventaja del Juicio Oral


es que el proceso es mucho más rápido, pues inmediatamente se
cierran los debates y el Juez se retira a deliberar las partes saben que
cuando el Magistrado retorne a la audiencia, vendrá con la decisión.
Es muy cuesta arriba para las partes, especialmente para el trabajador
tener que retirarse del tribunal después que se han discutido las razones
y pruebas de su demanda, sin saber cuál será la decisión definitiva de
su caso, ni mucho menos cuando tendrá acceso a su sentencia.

CONCLUSION

Parece ser que con esta nueva concepción del proceso laboral se verán
mejoras de calidad de la justicia de trabajo, tanto como equitativamente,
y la mejor repartición de justicia. Y aunque a un oneroso costo en la
gestión del proceso.
Se trata de un nuevo procedimiento en donde el derecho a la defensa de
las partes es más cuidadosamente preservado, y en donde los tribunales
tendrán indudablemente más trabajo. Este nuevo proceso laboral, que
combina oralidad, concentración, inmediación, promueve el impulso
oficioso obligando.

Este nuevo proceso laboral rompe con la pasividad del tribunal propia
del proceso civil, que tanta influencia ha tenido en el proceso laboral.
Este nuevo proceso laboral reafirma el carácter social que siempre ha
debido tener el proceso laboral, disponiendo expresa e implícitamente
un papel activo no sólo del juez laboral sino de la jurisdicción de trabajo;
para llegar a un fin mucho mas requerido, la justicia efectiva.
BIBLIOGRAFIA:
 https://www.aidtss.org/la-oralidad-en-el-proceso-laboral

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