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INMUNIDAD ESPECÍFICA MEDIADA POR LAS CÉLULAS ACTV. LINFOCITOS T-.

HERNANDEZ NADJAR VALERIA


SPATH BELKY

DOC: WILSON ANTONIO PÉREZ VILLALBA.

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE ENFERMERÍA
ASIGNATURA MORFOFISIOLOGÍA II
2022
INTRODUCCIÓN.
El sistema inmunitario es el conjunto de elementos y procesos biológicos en un
organismo que le permite mantener el equilibrio interno frente a agresiones externas
de naturaleza biológica, físico-químicas como contaminantes o radiaciones, e
inclusive amenazas internas tales como las células cancerígenas.

Al nacer ya contamos con un esquema de protección conocido como sistema


inmunitario innato, heredado y que se encuentra activo desde el primer momento, es
un mecanismo de respuesta rápida cuando encuentra un invasor, sin embargo, A
veces los primeros mecanismos de acción, más bien inespecíficos, pueden no ser
suficientes para contrarrestar a los agentes patógenos. En este caso se activan las
inmunorrespuestas específicas también llamadas adquiridas que, aunque pueden
tardar algunos días en aparecer, una vez montadas son extremadamente eficaces.

Existen dos tipos principales de inmunidad específica: la celular realizada por


células, en la cual el invasor es atacado directamente por linfocitos T; y la humoral
efectuada por anticuerpos, en la que los linfocitos B producen anticuerpos
específicos para destruir el patógeno.

En la inmunidad específica son varios los tipos de células importantes, pero las
principales son los linfocitos y los fagocitos. Las distintas estirpes de linfocitos
constituyen entre el 1 % y el 10 % de las células que produce diariamente el cuerpo;
se encuentran principalmente en la superficie de las mucosas y en los órganos
linfoides. Cabe resaltar que estos dos sistemas inmunitarios trabajan
conjuntamente.

OBJETIVOS.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
 conocer el origen, desarrollo y clasificación de los linfocitos T.
 señalar la función e importancia de los linfocitos T en la respuesta inmunitaria
en cada una de sus fases.
OBJETIVO GENERAL.
sintetizar y exponer el mecanismo de acción de la respuesta inmunitaria especifica o
adquirida mediada por los linfocitos T.

LINFOCITOS T.

Los linfocitos T se originan como los linfocitos B a partir de una célula madre en la
médula ósea, pero a diferencia de éstos migran al timo para madurar. De ahí
proviene su denominación como linfocitos T. Durante el proceso de maduración, las
células T van adquiriendo diferentes moléculas en su membrana. Así por ejemplo
todas las células T expresan en su superficie un receptor de membrana de
estructura similar a las inmunoglobulinas, conocido como receptor de la célula T
(TCR). Mediante este receptor los linfocitos T son capaces de identificar al antígeno
de forma específica. A diferencia de los linfocitos B, los linfocitos T necesitan que el
antígeno sea presentado por una molécula del complejo mayor de
histocompatibilidad (CMH), una propiedad conocida como restricción CMH. Estas
moléculas son de dos tipos: CMH de clase I y II. En el timo se seleccionan, por
tanto, los linfocitos T capaces de interactuar con dichas moléculas.

TIPOS DE LINFOSITOS T.

Se distinguen una serie de subtipos de linfocitos T con diferentes funciones:

❖ Linfocitos T citotóxicos (o linfocitos CD8+): detectan los péptidos presentados


por moléculas MHC de clase I y destruyen las células infectadas.
❖ Linfocitos T cooperadores (o linfocitos CD4+ o helper): detectan los péptidos
presentados por moléculas MHC de clase II y activan otras células del
sistema inmune mediante la secreción de citoquinas.
❖ Linfocitos T reguladores: suprimen la inmunidad al final de la reacción
inmune y mantienen la tolerancia a auto-antígeno.
❖ Linfocitos T de memoria: se generan después de la activación de los linfocitos
T y son los que van a responder a nuevas exposiciones al mismo
microorganismo

En síntesis, se puede afirmar que las células T son esenciales en la función y


regulación del sistema inmune.

DESARROLLO DEL TIMO.

El estroma tímico surge al inicio del desarrollo embrionario a partir de capas


ectodérmicas y endodérmicas procedentes del tercer bolsillo faríngeo y de la tercera
hendidura branquial. Estas dos estructuras se invaginan, y se cierran, y las dos
capas quedan superpuestas, de modo que la ectodérmica rodea a la endodérmica,
formando el llamado rudimento tímico.
  La capa ectodérmica formará los tejidos epiteliales corticales del timo;

 La capa endodérmica formará los tejidos epiteliales medulares.


El rudimento tímico atrae entonces a células de origen hematopoyético, que lo
colonizan: células dendríticas, macrófagos y precursores de timocitos.
Al nacer, los humanos tienen ya plenamente desarrollado el timo.
 En su corteza encontramos sólo timocitos en fases tempranas de su
maduración, junto con algunos macrófagos, dentro del estroma cortical a
base de células corticales epiteliales.
 En la médula encontramos timocitos en fases más avanzadas de maduración
con células dendríticas y macrófagos, todos inmersos en un estroma medular
a base de células epiteliales medulares.

MADURACION DE LOS TIMOCITOS.

Los timocitos se encuentran expuestos a diversos micro ambientes que proveen las
señales necesarias para su desarrollo desde el momento en que ingresan al timo, a
lo largo de su desplazamiento desde la corteza hasta la médula tímica. En la corteza
tímica se dan los arreglos de los segmentos génicos que contienen la información
que darán lugar al receptor para antígeno del linfocito T. También aquí comienza la
expresión de las cadenas que forman al CD3 asociado a las cadenas (CD247), así
como la de los correceptores CD4 y CD8, que posteriormente definirán el desarrollo
de los linfocitos T hacia los cooperadores. El proceso de maduración de los
linfocitos T requiere un orden preciso de reordenamiento génico y de expresión de
diversas moléculas que da como resultado los diversos estadios que encontramos.
Cuando los timocitos ingresan a la corteza tímica no expresan en su superficie el
TcR, CD3, CD4 ni CD8; debido a la ausencia de expresión de estas 2 últimas
moléculas, se les denomina dobles negativas (DN). Una vez en la corteza, los
timocitos expresan ya tanto el TcR como CD4 y CD8 simultáneamente, por lo que
se les denomina células dobles positivas (DP); este estadio de maduración es
conocido como pro-linfocito T, y es esencial para la selección positiva.
SELECCIÓN POSITIVA.

En este proceso de educación tímica, los timocitos DP (CD4 + / CD8+) interactúan
con las moléculas del MHC de clase I у II, que se expresan en las células epiteliales
de la corteza tímica con el objetivo de seleccionar a los linfocitos Τ que reconozcan
al MHC propio. En esta etapa, el suceso crítico es que el TcR reconozca a las
moléculas del MHC, tanto clase I como clase II con la intensidad correcta. El
reconocimiento será exitoso en función de la avidez del TcR por la molécula del
MHC, ya que tanto las interacciones con alta como con baja avidez darán como
resultado la eliminación de esos timocitos, y serán únicamente exitosos aquellos
que hayan mostrado una avidez intermedia, asegurando así la eficacia del
reconocimiento de los linfocitos Т a las moléculas del MHC propias.

SELECCIÓN NEGATIVA.

Durante la selección negativa, los timocitos migran hacia el centro del timo con
ayuda de la expresión del receptor para quimiocina CCR7, esta selección ocurre en
la región de la corteza tímica próxima a la unión cortico medular, en la propia región
cortico medular y en la médula tímica. Una vez en la zona, los linfocitos dobles
positivos son sometidos a la presentación de antígenos propios en el contexto de las
moléculas del MHC clases I у II, de tal manera que aquellos linfocitos que
reconozcan con gran avidez a los autoantígenos son eliminados por apoptosis. Si
bien este proceso de selección negativa se da para la mayor parte de los linfocitos T
DP que tienen una alta afinidad por el complejo МНС/ auto antígeno y que son, por
ende, potencialmente autor reactivas, existe una pequeña fracción de estas células
que no son eliminadas y se diferencian a una subpoblación con características
fenotípicas у funcionales de células supresoras, llamadas células Τ reguladoras.
Un mecanismo adicional de eliminación de timocitos autor reactivos está mediado
por las células plasmocitoides dendríticas (pDC), que transportan antígenos propios
al timo y los presentan a los timocitos que están bajo el proceso de selección
negativa, de igual manera, aquellos timocitos que reconozcan antígenos propios se
eliminarán por apoptosis. Las pDC expresan el receptor de quimiocina CCR9 y
llegan desde la circulación al seguir a su ligando, la quimiocina CCL25 producida en
el timo; estas células expresan también TLR9, una molécula que reconoce
secuencias ricas en di nucleótidos de citosina y guanina no metiladas (CpG) de
patógenos, cuya activación tiene como consecuencia la regulación negativa de
CCR9. Así pues, si la pDC ha encontrado y procesado antígenos de patógenos,
pierde su capacidad de migrar al timo7, de esta forma se garantiza que los timocitos
capaces de reconocer antígenos de patógenos no sean eliminados, lo cual tendría
consecuencias funestas para el organismo, ya que lo dejaría susceptible a posibles
infecciones.

LINFOCITOS T CD4.
Los Linfocitos Th intervienen en la respuesta central. Los CD4+reconocen el
antígeno en el contexto de moléculas de histocompatibilidad de clase II,
presentadas siempre por una APC profesional que pertenece al mismo individuo del
que se ha originado el linfocito T. Solo esta célula tienen capacidad de expresar en
membrana moléculas coestimuladoras y de secretar citosinas dependiendo del
antígeno que se le presente.
Hay tres tipos: Th1 Th2 y Th17, pero en ausencia de cualquier señal de
activación o inflamación tenemos sobretodo células T reguladoras, que controlan la
activación del sistema inmunitario mediante la producción de dos citosinas de
carácter inhibidor: TGFβ y IL-10 (impidiendo que se active por convección).
Además, activan mecanismos de la inmunidad innata y adaptiva:
 Los linfocitos Th1 son determinantes para la respuesta frente a patógenos
intracelulares. Con la síntesis de citosinas, sobre todo INFγ, activas células
fagocíticas y cito líticas (macrófagos, células NK, CD8+) que median
procesos si han sido infectadas por virus o procesos tumorales.
 Los linfocitos Th2 se relacionan con las respuestas ante patógenos
extracelulares. Están implicados y cooperan en la diferenciación de los
linfocitos B: en los centros germinales es importante la presencia de linfocitos
Th2 ya que son los que proporcionan las señales mediadas por citosinas,
como IL4, IL5, IL13, etc. Estas células cooperan con los linfocitos B, e
inducen el cambio de isotopo, que será un Ac u otro dependiendo de dónde
se produzcan (si están en las mucosas se produce IgA por ejemplo, pues
predomina TGF beta).
Hay una selección o especialización, es decir se adapta al tipo de patógeno y a la
mejor respuesta para impedir la entrada del patógeno.
LINFOCITOS T CD8.
Necesitan una gran intensidad para activarse. Estos no producen citoquinas, sino
que se convierten en máquinas de destruir otras células.
Reconocen antígenos en el seno de moléculas MHC de clase I, que se encuentran
en todas las células nucleadas del organismo que hayan sido infectadas por un
virus, transformada por un tumor o que se encuentre en un periodo estrés celular
(no tiene por qué ser una APC profesional).
Estas moléculas de clase I (en cualquier célula en cualquier parte del organismo)
son como una especie de escaparate que permite a los linfocitos CD8 destruir la
célula.
Es muy importante en patógenos intracelulares, sobre todo frente a virus (lisis).
Estas respuestas se ponen en marcha de forma coordinada pero siempre prevalece
la respuesta que es más importante en cada momento.
 Los linfocitos CD4+son los directores de orquesta de todo lo que ocurre, pues
tiene capacidad de activar otros tipos celulares con funciones efectoras muy
características. Por ejemplo, a través de la síntesis de INFγ, activas células
cito líticas. También activan células NK.
La síntesis de anticuerpos por parte de linfocitos B determinan la activación de una
serie de funciones efectoras relacionadas con la inmunidad innata. Los anticuerpos
son opsoninas y actúan en la citotoxicidad mediada por anticuerpos (mastocitos,
eosinófilos, macrófagos). La presencia de Ac también activa el complemento. Esto
está relacionado con reacciones de inflamación.
INMUNIDAD ESPECIFICA MEDIADA POR CELULAS.
La inmunidad específica constituye la tercera línea de defensa del organismo y está
representada por los linfocitos de los que existen dos clases: los linfocitos B (o
células B) y los linfocitos T (o células T). Ambos derivan de la misma célula madre
de la médula ósea a través de una serie de intermedios y ambos tienen las mismas
características morfológicas.
Algunos autores incluyen entre los linfocitos las células asesinas naturales (Natural
Killer, NK) que se diferencian de los linfocitos B y T en su tamaño ligeramente
mayor.
Los linfocitos B son los representantes de la llamada inmunidad humoral
caracterizada por la secreción de las proteínas llamadas anticuerpos, mientras que
los linfocitos T son los representantes de la inmunidad mediada por células ya que
ellos atacan directamente a los gérmenes destruyéndose por fagocitosis y digestión.
Marcadores específicos. Las diferentes células del sistema inmunológico pueden
distinguirse por disponer en sus membranas de unos marcadores (constituidos por
receptores o ligandos) que juegan un papel muy importante en el reconocimiento y
la adhesión de las células. Se conocen gran cantidad de estos marcadores que han
sido denominados CD (iniciales de Cluster Designation).
Estos marcadores se clasifican en tres grupos según función:
1. marcadores que se expresan durante toda la vida de la célula
2. marcadores que se expresan transitoriamente en una de las fases de
diferenciación
3. marcadores que se expresan cuando las células son activadas.
FASES DE LA RESPUESRA INMUNE.
Cuando una noxa ingresa, la respuesta inmune mediada por estas células se
desarrollará en tres fases:
1. Reconocimiento: unión de antígenos extraños a receptores específicos de
linfocitos maduros.
2. Activación: proliferación, expansión clonal y diferenciación hacia células
efectoras (acontecimientos como consecuencia del reconocimiento).
Requiere de la participación de dos señales, el antígeno y células
colaboradoras, con participación de moléculas coestimuladoras.
3. Fase efectora: se desarrollan las funciones que llevan a la eliminación del
antígeno.
CONCLUSIÓN.
En conclusión, podemos decir que las células T CD4+ representan una rama
exclusiva del sistema inmunológico adaptativo, También son elementales para
poder hacer una contestación inmunitaria eficaz, estas modulan las funcionalidades
de las células inmunitarias innatas, así como de los miembros del sistema inmune
adaptativo.
BIBLIOGRAFIA.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0304541213705468
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1252689
https://revistas.uchile.cl/index.php/ACV/article/view/18279
Tortora, G. J., Derrickson, B., Tzal, K., de los Ángeles Gutiérrez, M., & Klajn, D.
(2002). Principios de anatomía y fisiología (Vol. 7). OXFORD University press.
PREGUNTAS.
1.Donde se producen los linfocitos?
A. timo.
B. medula osea.
C. hueso.
D. linfa.
2.donde surge el timo?
A. estroma timico.
B. capas ectodérmica y endodérmica.
C. rudimiento timico.
D. celulas dendríticas.
3. Los Linfocitos Th intervienen en:
A. las moléculas.
B. los antígenos.
C. la celula.
D. la respuesta central.
4. en cuantos grupos se podrían clasificar los marcadores?
A. 2.
B. 4.
C. 6.
D. 3.
5. mencione los tipos de linfocitos:
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