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Definición de disgrafía

La disgrafía es un trastorno que afecta al desarrollo y la


adquisición de la habilidad escritora de las personas,
provocando, sobretodo, dificultades en las escrituras libres, en
los dictados y en el copiado de un texto ya escrito.
Además, la disgrafía se debe diferenciar de algunos casos,
como tener mala letra, las dificultades generales propias de la
edad en la que se da el proceso de aprendizaje de la escritura,
la dislexia. Así pues, la disgrafía se distingue de esos casos ya
que las personas que padecen este trastorno tienen
dificultades para recordar y dominar automáticamente los
movimientos motores necesarios para escribir letras o números
y formar palabras. Por lo tanto, la disgrafía afecta a la habilidad
escritora y a la ortografía, tanto a la escritura de palabras
completas y textos como de letras aisladas.
Características de la escritura en la disgrafía
Las personas que padecen disgrafía acostumbran a compartir
una serie de características en su escritura. Las características
de la escritura en la disgrafía son:
 Letra difícil de entender.

 Escritura en espejo: letras escritas como si fueran el


reflejo de un espejo, es decir, al revés.
 Espacios incorrectos o irregulares de las letras y palabras:
palabras juntas o sílabas separadas.
 Mala presentación: sucia y con marcas de haber borrado
palabras para escribirlas de nuevo.
 Letra irregular tanto en forma como en tamaño.

 Letras mayúsculas y minúsculas usadas incorrectamente.

 Mala postura corporal y manera incorrecta de coger el


lápiz a la hora de escribir.
 Escriben de manera lenta y torpe, con errores.

 Eliminación u omisión de letras.

 Letras invertidas.

 Confusión de letras: por ejemplo, cambiar una “a” por una


“e”.
 Inclinación de las letras.
 Inclinación del renglón, dando lugar a un texto torcido.
 Trazo grueso y apretando fuerte o muy suave casi sin
dejar rastro de lo que se escribe.
Tipos de disgrafía
Cuando hablamos de los tipos de disgrafía, debemos
diferenciar dos grandes clasificaciones que, cada una de ellas
incluye diferentes tipos de disgrafía:
Disgrafía adquirida
La disgrafía adquirida consiste en dificultades en la escritura
debida como consecuencia de una lesión cerebral en
personas que ya sabían escribir, por ejemplo, personas que
han sufrido un traumatismo en una zona determinada de la
cabeza. En la disgrafía adquirida, podemos diferenciar las
disgrafías centrales y las disgrafías periféricas:
1. Disgrafía adquirida central: este tipo de disgrafía afecta a
los aspectos lingüísticos implicados en la escritura de las
palabras. Dentro de la disgrafía adquirida central encontramos
tres tipos distintos:
 Disgrafía adquirida fonológica: este tipo de disgrafía se
da cuando la ruta fonológica se ve afectada, en esta ruta
no se reconocen las palabras en su totalidad, sino que se
reconocen unidades pequeñas como las sílabas y las
letras. Esta disgrafía da lugar a dificultades para
comprender las reglas de conversión grafema-fonema, es
decir, para relacionar el sonido y la pronunciación de las
palabras con su forma de escribirlas, por lo tanto, las
personas que padecen esta disgrafía suelen cometer
errores cuando escriben palabras desconocidas, que no
forman parte de su escritura cotidiana. Por ejemplo, la
letra “g” cuando se pronuncia sola tiene una entonación
distinta a cuando se une a la palabra “gato”.
 Disgrafía adquirida superficial: este tipo de disgrafía se
da cuando se ve afectada la ruta visual, ruta que permite
reconocer las palabras, pero no permite descodificar
palabras sin comprenderlas o sin conocerlas con
anterioridad. Por esta razón, las personas acostumbran a
escribir lentamente e incluso deletreando las palabras,
presentan errores ortográficos, problemas en la memoria
visual, dificultades para escribir palabras difíciles y
desconocidas o poco usuales en su día a día, entre otros.
 Disgrafía adquirida profunda: este tipo de disgrafía se
da cuando se ven afectadas las dos rutas anteriores
(visual y fonológica). Esta se caracteriza porque se
cometen errores semánticos, por ejemplo,
sustituyen fútbol por baloncesto, dando lugar a una
substitución de palabras que forman parte de un mismo
campo semántico, en este caso deportes. Además, se
presentan dificultades para escribir una palabra dictada
por otra persona, aunque se conozca su significado.
2. Disgrafía adquirida periférica: en este caso, las personas
que padecen este tipo de disgrafía muestran dificultades para
recordar los movimientos requeridos para poder trazar una letra
o escribir palabras y frases.
Disgrafía evolutiva
La disgrafía evolutiva se da en personas que se encuentran en
el proceso de aprendizaje de la escritura ya que nunca antes
habían aprendido a escribir, generalmente se trata de niños
hasta siete años o, en casos excepcionales, en personas
analfabetas. Dentro de la disgrafía evolutiva, podemos
diferenciar tres tipos de disgrafía distintos:
 Disgrafía evolutiva fonológica: las personas que
padecen una disgrafía evolutiva fonológica o superficial
acostumbran a presentar las mismas dificultades que las
personas que padecen una disgrafía adquirida fonológica
o superficial, aunque se diferencian ya que en las
evolutivas se trata del proceso natural de aprendizaje y
en las adquiridas se trata de personas que antes de sufrir
una lesión cerebral ya sabían escribir.
 Disgrafía evolutiva superficial.

 Disgrafía evolutiva mixta: en cambio, a diferencia de la


disgrafía adquirida profunda, en la disgrafía evolutiva
mixta no se dan errores semánticos. La disgrafía mixta es
la más frecuente dentro de las disgrafías evolutivas, ya
que las dificultades que se dan en una de las rutas
(visual o fonológica), como consecuencia, dificulta el
desarrollo de la otra ruta.
Causas de la disgrafía
Como hemos mencionado anteriormente, hay dos posibles
causas de disgrafía (adquirida o evolutiva) y se encuentran
varias causas que pueden originar cualquiera de las dos:
 Problemas de lateralización.

 Dificultades motrices: dificultad en el movimiento, tanto


de dedos como de las manos, y dificultades en el
equilibrio y la organización general del cuerpo.
 Factores de personalidad: causas relacionadas con la
personalidad y las características de la persona que
padece la disgrafía, por ejemplo, si la persona es rápida
o lenta.
 Causas pedagógicas: existen causas relacionadas con
la educación recibida en relación a la escritura, como por
ejemplo, haber estado sometido a una enseñanza rígida
y no adaptada a las diferencias individuales de cada
alumno, someterse a exigencias marcadas por el
profesor, la familia y la presión social entre compañeros
como escribir bien y rápido, entre otros.
 Dificultades en la habilidad viso-perceptiva: problemas
para identificar aquello que se ve. Por ejemplo,
dificultades para interpretar qué es una pelota cuando la
persona la tiene delante o la ve en una fotografía.
 Dificultades para retener una palabra en la memoria y
dificultades en la capacidad de recuperar una palabra
que se supone que deberíamos retener en la memoria.
 Coordinación viso-motriz: dificultades en la habilidad de
coordinar el movimiento del cuerpo con la visión.
Tratamiento de la disgrafía
Es de gran importancia diagnosticar y tratar la disgrafía lo antes
posible, debido a su efecto negativo, sobretodo, en el ámbito
académico. Pero antes de empezar a tratarla, se deben
observar atentamente cuales son las dificultades que presenta
la persona, para poder hacer un abordaje concreto y centrado
en las características concretas de cada paciente, es decir,
para poder realizar un tratamiento adaptado y centrado en la
persona.
Para tratar adecuadamente la disgrafía se debe intervenir en
distintas áreas:
 La psicomotricidad gruesa (capacidad de movimiento
global): enseñar al paciente cuál es la postura correcta
para poder escribir, con el objetivo de poder corregir su
mala postura, por ejemplo, cómo debe sentarse, la
distancia entre la cabeza y el papel, posición del papel,
como se debe coger el lápiz, entre otros.
 La psicomotricidad fina (movimientos más detallados, que
requieren más control, generalmente movimientos con
los dedos): este tipo de movimientos deben ser tratados
ya que afectan a la dependencia de la mano y los dedos,
con el objetivo de conseguir que el paciente
adquiera precisión y coordinación a la hora de
escribir. Algunos ejemplos de ejercicios para fortalecer
la psicomotricidad fina son recortar papeles de alguna
forma determinada y repasar líneas.
 La percepción: es importante trabajar la percepción ya
que las dificultades que los pacientes muestran en
relación a la percepción temporal, espacial, viso-
perceptiva y atencional, pueden causar errores o
dificultades en la fluidez, inclinación y orientación de la
escritura.
 La viso-motricidad: la función de la viso-motricidad
es coordinar el movimiento de los ojos con el
movimiento del cuerpo. En el caso que esta función se
vea afectada, sobre todo cuando se trata del movimiento
de las manos y los dedos, dificulta la escritura de las
personas y, por ello, se debe trabajar la mejora de ésta
coordinación.
 La grafo-motricidad: es necesario tratar la grafo-
motricidad para poder corregir los movimientos
básicos de la escritura. Para ello, se recomienda
realizar ejercicios que estimulen los movimientos básicos
de las letras, como escribir una letra uniendo puntos ya
marcados, repasar letras o figuras ya escritas o
dibujadas, seguir cenefas que conlleven movimientos en
bucle, entre otros.
 La grafo-escritura: para tratar el área de la grafo-escritura
habitualmente se usan ejercicios de caligrafía, para
poder mejorar todas las letras que conforman el
abecedario.
 El perfeccionamiento escritor: en este caso, se
pretende mejorar la fluidez escritora y las faltas de
ortografía. Se recomienda realizar ejercicios como
copiar letras, unir sílabas para formar una palabra, unir
una palabra con su dibujo correspondiente (por ejemplo,
unir la palabra “pelota” con el dibujo de una pelota), entre
otros.
 La relajación: es habitual que el paciente se fatigue entre
actividades que conlleven mucho esfuerzo, por eso, se
recomienda relajar la muñeca, los dedos, etcétera.
Para ello, pueden ser útiles estos ejercicios de relajación
para niños.
Ejemplos de disgrafía
Ejemplo de disgrafía adquirida
Una chica tiene un accidente de moto en el que se da un golpe
en la cabeza, produciendo un traumatismo creneoencefálico y
afectando justamente a la zona del cerebro que se encarga de
la escritura. Entra en coma durante unos meses y cuando se
despierta sus familiares se dan cuenta de que no escribe de la
misma forma que antes, ahora presenta muchas más
dificultades que nunca antes había mostrado. Desde el
hospital, consideran que se trata de una disgrafía adquirida
periférica, ya que tiene dificultades para recordar el movimiento
necesario para poder trazar las letras.
Ejemplo de disgrafía evolutiva
Un niño de cinco años muestra dificultades a la hora de
escribir. Al principio los padres no le daban mucha importancia,
pero cuando vieron que el niño, a los seis años, seguía
mostrando las mismas dificultades se sorprendieron. Entonces
hablaron con la maestra, para ver si los demás compañeros de
su hijo también mostraban esas dificultades. La profesora les
comentó que su hijo era uno de los pocos alumnos que más
dificultades tenía para escribir y les pidió permiso para que su
hijo pudiera ser visitado por la psicóloga del colegio, los padres
aceptaron. Cuando el niño se reunió con la psicóloga, esta le
propuso distintas actividades que conllevaban la escritura, para
poder ver su posición corporal, su inclinación, etcétera, de
modo que finalmente consideró que se trataba de una disgrafía
evolutiva fonológica. Es importante saber detectar cuando es
necesario acudir al psicólogo infantil.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online
no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar
un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que
trate tu caso en particular.
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