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Las dificultades especificas del aprendizaje DEA, son alteraciones evolutivas en los

procesos cognitivos involucrados en la adquisicion y consolidación de la lectura,


escritura y calculo( 1)
El trastorno especifico del aprendizaje, como sugiere su nombre, se diagnostica cuando
hay déficits específicos en la capacidad del individuo para percibir o procesar
información eficientemente y con precisión. Este trastorno del neurodesarrollo se
manifiesta primero durante los años escolares y se caracteriza por dificultades
persistentes que impiden el aprendizaje de las aptitudes académicas básicas de lectura,
escritura y matemáticas. El rendimiento del individuo en las habilidades académicas
afectadas está por debajo de la media de su edad o se alcanzan los niveles aceptables de
rendimiento solamente con un esfuerzo extraordinario (p. 32). DSM-5 (APA, 2014),

En DSM-5 las DAE se engloban en el trastorno del aprendizaje específico y para que
sean considerados como tales, debe haber persistido al menos seis meses un síntoma de
los dos siguientes después de que hayan tomado las medidas oportunas para intentar
resolver el problema:
1. Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o
consonantes).
2. Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales o de
puntuación en una oración, organiza mal el párrafo, la expresión escrita de ideas no es
clara). (APA, 2014, p. 66).

Dificultades en el aprendizaje de la escritura (DAE). Casi todo lo que hemos dicho


sobre la lectura/dislexia nos sirve para las dificultades en el aprendizaje de la escritura,
dentro de las cuales se suele distinguir entre disortografía y disgrafía: • disortografía:
consiste en un desconocimiento grave de las reglas ortográficas que se manifiesta con o
sin disgrafía; Benedet (2013) la define como la dificultad para adquirir las habilidades
de escritura al dictado, y • disgrafía: es un trastorno funcional de la escritura que afecta
a la forma y al significado de la letra (Portellano, 1983); el sujeto que padece este
problema no sabe dibujar las letras de una forma legible lo que le ocasiona la
imposibilidad de comunicarse por escrito. Es extraño que se dé disortografía sin
disgrafía y al revés y, más insólito aun, que no vengan precedidas de dislexia. La
disgrafía/disortografía es primaria cuando no existen causas madurativas que la
expliquen; es secundaria cuando sus causas son trastornos motores, intelectuales o de
cualquier otro tipo. La gravedad en ambos casos es variable.

las dificultades de coordinacion de los musculos de la mano y el brazo

EPIDEMIOLOGIA EN EL PERU
https://repositorio.une.edu.pe/bitstream/handle/UNE/2399/TM%20CE-Cd
%204017%20S1%20-%20Salazar%20Enciso.pdf?sequence=1&isAllowed=y

https://repositorio.une.edu.pe/bitstream/handle/UNE/2317/TM%20CE-Pa
%203732%20P1%20-%20Palacios%20Chachapoyas.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

https://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12672/13772/Medina
_Naupari_Maria_Elena_2004.pdf?sequence=1&isAllowed=y

a disgrafía es un trastorno del aprendizaje consistente en ciertas


dificultades de coordinación de los músculos de la mano y el brazo, lo
que impide a los niños afectados dominar y dirigir el instrumento de
escritura (lápiz, bolígrafo, rotulador...) de la forma adecuada para escribir de
forma legible y ordenada. Por lo tanto, puede definirse como un trastorno
específico de la que escritura que impide escribir correctamente.

ETIOLOGIA DE LA DISGRAFIA

https://institutoneurociencias.med.ec/component/k2/item/15037-disgrafia-
sintomas-trastorno-expresion-escrita

Características de la disgrafía
La principal característica de la disgrafía es la inexistencia de trastorno
neurológico o intelectual que sea lo suficiente importante como para justificar
el trastorno. En el caso de que existiese algún problema de este tipo, entonces
se trataría de algún tipo de discapacidad física o intelectual, pero no se le
consideraría disgrafía. Otras de las características que definen este trastorno
son:

 Se manifiesta a través de una serie de síntomas que aparecen desde


el inicio de la escolarización y van en aumento a medida que avanza la
escolarización inicial.
 Desde el inicio de la etapa escolar a los niños con disgrafía les cuesta
mucho esfuerzo escribir y lo hacen más despacio que la media de la
clase.
 Se percibe en los niños una notable rigidez motora o, por el contrario,
excesiva laxitud.
 Los trazos no se mantienen uniformes, sino que varían
constantemente.
 Distinto tamaño en palabras y letras, incluso en el mismo párrafo.
 Los movimientos para escribir suelen ser lentos, tensos y rígidos.
 Dificultades para organizar las letras dentro de la palabra o frase.
 Falta de control en la presión del lápiz, bolígrafo u otro instrumento de
escritura.
 Posturas incorrectas. El niño mantiene el tronco muy cerca de la mesa
o se inclina en exceso.

Tipos de disgrafía
Existen dos grandes tipos de disgrafía: disgrafía motriz y disgrafía
específica. Disgrafía motriz. Se trata de trastornos psicomotores. El niño o
niña comprende la relación entre los sonidos escuchados y la representación
gráfica de estos sonidos. Sin embargo, encuentra dificultades en la escritura
como consecuencia de una motricidad deficiente. Disgrafía específica. Se
muestra con una mala percepción de las formas y, en ocasiones,
una desorientación espacial y temporal y trastornos del ritmo. Los problemas
en la escritura de estos niños se producen por un exceso de rigidez o de
impulsividad, falta de habilidad, lentitud o extrema meticulosidad.

Consecuencias para el aprendizaje


Como ocurre con la lectura, la escritura es una competencia básica, por lo que,
al no poder realizarla correctamente, estos niños pueden sufrir un descenso
significativo en el ritmo de aprendizaje respecto a la media de la clase.
Además, su capacidad de comunicación con los profesores y de resolución de
los ejercicios y actividades académicas diarias queda seriamente mermada al
no poder expresarse adecuadamente a nivel escrito.

https://www.universidadviu.com/pe/actualidad/nuestros-expertos/los-distintos-
tipos-de-disgrafia-caracteristicas-y-consecuencias-para

Disgrafía del desarrollo: una descripción general y un marco


para la investigación
Michael McCloskey 1, Brenda Rapp 1
Afiliaciones expandir

 PMID: 28906176

 PMCID: PMC6238209
 

 DOI: 10.1080 / 02643294.2017.1369016

Artículo gratuito de PMC

Resumen
Los déficits del desarrollo en la adquisición de habilidades de escritura
(disgrafias del desarrollo) son comunes y tienen consecuencias significativas;
sin embargo, estos déficits han recibido relativamente poca atención por parte
de los investigadores. Ofrecemos un marco para estudiar las disgrafias del
desarrollo (incluidos los déficits tanto de ortografía como de escritura),
argumentando que la investigación debe basarse en teorías que describan los
mecanismos cognitivos normales de escritura y la adquisición de estos
mecanismos. Examinamos el estado actual del conocimiento sobre la disgrafía
del desarrollo, discutiendo posibles causas proximales y distales. Una
conclusión que surge de esta discusión es que los déficits en el desarrollo de la
escritura son diversos en sus manifestaciones y causas. Sugerimos una
agenda para la investigación sobre la disgrafía del desarrollo, y sugieren que
seguir esta agenda puede contribuir no solo a una mejor comprensión del
deterioro de la escritura en el desarrollo, sino también a una mejor comprensión
de los mecanismos normales de escritura y su adquisición. Por último,
proporcionamos una breve introducción a los artículos posteriores de este
número especial sobre la disgrafía del desarrollo.

Disgrafía

¿Qué es la Disgrafía?

La disgrafía es un trastorno de la capacidad de escritura que se


caracteriza por una serie de dificultades o incapacidades para
componer textos escritos. En la gran mayoría de los casos se presenta
en niños que no padecen ninguna deficiencia intelectual ni neurológica
relacionada, aunque en algunos sujetos la disgrafía esté asociada a
otros trastornos del aprendizaje o a problemas de lenguaje o de
perceptomotricidad.

La escritura a mano de las personas que sufren esta condición es


desordenada y para muchos, el hecho de sujetar un lápiz se convierte
en una tarea muy difícil. Esto puede deberse a dos factores:

Dificultades óptico-espaciales: problemas para procesar lo que se ve.


Dificultad para procesar el lenguaje: problemas para procesar y dar
sentido a lo que se escucha.

Pronóstico de la enfermedad

La disgrafía es un trastorno que se desarrolla en la infancia y es


necesario intervenir cuanto antes para que sus síntomas no se
desarrollen durante el crecimiento del niño. Es necesario contactar con
un experto en esta patología en caso de que se sospeche de algún
síntoma para poder ayudar al niño con esta condición.

Síntomas de la disgrafía

La disgrafía es una enfermedad poco conocida pero los síntomas no


son tan raros. El principal síntoma es un problema con la escritura. Por
lo tanto, si a pesar de mucha práctica, el niño sigue encontrando
dificultades para escribir, se debería consultar a un especialista para
analizar si la disgrafía es la causa. Los síntomas empiezan a
manifestarse a partir de los seis años aproximadamente y, según su
tipología, se dividen en dos tipos:

Disgrafía motriz, en la que el niño presenta una postura inadecuada al


escribir, maneja de modo incorrecto el bolígrafo (o cualquier tipo de
lápiz), escribe con excesiva velocidad o lentitud. Disgrafía específica,
caracterizada por una desviación en la percepción de las grafías, que
provoca que el niño cree letras difíciles de reconocer (deformes, de
tamaño desproporcionado, demasiado juntas…). Aparte, las personas
con disgrafía suelen cometer muchos errores gramaticales, de
puntuación y de organización de los contenidos en frases y párrafos.

Pruebas médicas para Disgrafía


Las pruebas para la disgrafía consisten en realizar una evaluación
previa de todos los procesos, conductuales y cognitivos, implicados en
la lectoescritura. Las pruebas de escritura de diagnóstico se emplean
para evaluar las habilidades de escritura del individuo con respecto a
su edad de desarrollo. El evaluador revisará los resultados y podrá
llegar a una conclusión.

¿Cuáles son las causas de la Disgrafía?

Todavía no está clara cuál es la causa de la disgrafía. Pueden existir


diversos motivos por los que se desarrolla esta patología. Algunos de
ellos son:

Causas neurológicas: sin tener que ver con una enfermedad neuronal
grave, hay ocasiones en las que la disgrafía se produce como
consecuencia de un déficit neuronal que impide ordenar la información
y por lo tanto dificulta la tarea de ponerla por escrito.  Causas
psicomotrices: existen niños que no desarrollan estas habilidades al
mismo tiempo, cuando hay una alteración y no se coordinan bien los
movimientos del brazo y de la mano, pueden desarrollarse problemas
como dificultades para escribir, escritura más lenta etc.

¿Se puede prevenir?

La colaboración entre padres y profesores es esencial para la


detección precoz de esta patología. El papel de los padres consiste en
dar apoyo emocional y social, es decir, que el niño se sienta seguro de
sí mismo y que es comprendido por su entorno más cercano. Es
importante que no se le compare con otros niños. Introducir la lectura
y la escritura entre sus actividades de ocio sin que sea una actividad
relacionada con el colegio.

Tratamientos para la disgrafía

Los pacientes que sufren de esta condición tienden a tener otro tipo de
patologías como TDAH, estrés o dislexia. El tratamiento de estos u
otros problemas puede ayudar a mejorar la disgrafía. Trabajar en
ejercicios cognitivos para ayudarles a escribir y leer, ejercicios de
fuerza de la mano y la coordinación motora puede ayudar a corregir
este problema. Los expertos en terapia ocupacional trabajan en ayudar
a los chicos a aprender la posición del brazo y la postura corporal
correcta para escribir, además de ayudarles en las tareas escritas.

¿Qué especialista lo trata?

El especialista que trata esta patología es el logopeda que estudia,


previene, detecta, evalúa, diagnostica y trata los trastornos
relacionados con la comunicación y la expresión humana. El objetivo
estos especialistas es la rehabilitación de las capacidades alteradas y
dotar al paciente de la competencia suficiente para recuperar la
habilidad alterada.

https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/disgrafia?amp=1

Revisar
 
Neurologia



. Febrero de 2000; 15 (2): 63-74.

[Dislexias y disgrafias adquiridas bajo el prisma de la


neuropsicología cognitiva: un modelo para la lengua
española]
[Artículo en español]
P Böhm 1, F Diéguez-Vide , J Peña-Casanova , MJ Tainturier , AR Lecours
Afiliaciones expandir

 PMID: 10769534

Resumen
El presente artículo analiza las diferentes manifestaciones clínicas de los
trastornos adquiridos de la lectura y la escritura desde un punto de vista
neurocognitivo. Basado en una arquitectura funcional específica de lectura y
escritura: un modelo cognitivo; También se presentan - se revisarán los
diferentes síndromes de dislexias y disgrafias adquiridas, que han sido
descritos en la literatura especializada durante los últimos 25 años. Las
diferentes patologías se distribuyen a lo largo de tres ejes funcionales
diferentes: un componente plurimodal, incluido el sistema semántico, para la
descripción de los trastornos periféricos de la lectura y la escritura; un bloqueo
léxico que se justifica por los hallazgos en pacientes con dislexia / disgrafía
superficial; y un tercer componente, subléxico, con el fin de ilustrar las
diferentes alteraciones funcionales en la dislexia / disgrafía
fonológica. Siguiendo la descripción de los síndromes debidos a "lesiones
funcionales" selectivas, discutimos la dislexia / disgrafía profunda, un síndrome
debido a múltiples lesiones funcionales. Todos los síndromes serán
justificados y discutidos con respecto a los diferentes componentes de la
arquitectura funcional presentados y se basan en casos de la literatura y
observaciones personales. Las observaciones finales evaluarán los nuevos
conocimientos adquiridos por la arquitectura funcional presentada en relación
con otros modelos cognitivos para el análisis de la lectura en voz alta y la
escritura al dictado de palabras sueltas. Todos los síndromes serán justificados
y discutidos con respecto a los diferentes componentes de la arquitectura
funcional presentados y se basan en casos de la literatura y observaciones
personales. Las observaciones finales evaluarán los nuevos conocimientos
adquiridos por la arquitectura funcional presentada en relación con otros
modelos cognitivos para el análisis de la lectura en voz alta y la escritura al
dictado de palabras sueltas. Todos los síndromes serán justificados y
discutidos con respecto a los diferentes componentes de la arquitectura
funcional presentados y se basan en casos de la literatura y observaciones
personales. Las observaciones finales evaluarán los nuevos conocimientos
adquiridos por la arquitectura funcional presentada en relación con otros
modelos cognitivos para el análisis de la lectura en voz alta y la escritura al
dictado de palabras individuales.

Articulos similares

Por otro lado, el niño se fatiga mucho más que el resto de la clase, puesto
que escribir supone un gran sobre esfuerzo para él. lo que le conduce a falta
de atención e imposibilidad de seguir el ritmo escolar. El cansancio y la
frustración por no poder controlar el tamaño de las letras, algo que resulta
muy sencillo para la mayoría de sus compañeros, suele provocar en el niño una
consecuencia aún más negativa: frustración por no poder seguir los
requerimientos de la clase en el ámbito de la escritura que puede
desembocar en un creciente desinterés y rechazo por los estudios.

Tratamiento en el aula
Para corregir la disgrafía no es conveniente hacer que el alumno practique
mucho la escritura, sino que el tratamiento ha de ir enfocado a que el niño
vaya venciendo progresivamente las dificultades que le impiden una
buena escritura. Se pueden realizar actividades amenas e incluso lúdicas, con
el fin de recuperar la coordinación global y manual y corregir las posturas
corporales y los movimientos de manos y dedos Con una detección temprana y
la intervención adecuada de maestros y especialistas, con el apoyo de las
familias, los niños con este problema suelen superar sus dificultades de forma
progresiva hasta conseguir un estilo de escritura totalmente normal.

TA más frecuentes son, sin duda, los que se han tratado hasta ahora, junto con los trastornos de la
atención y los de lenguaje abordados en otro capítulo. Sin embargo, existen niños con dificultades en
las habilidades visuoespaciales y en la coordinación grafomotriz que, a menudo, presentan
también poca habilidad para la motricidad general. Suelen tener déficits para el grafismo, que se
manifiestan por “mala letra” y poca habilidad para el dibujo. Con frecuencia, organizan con dificultad el
espacio en el papel, les cuesta ubicarse en los mapas, cometen errores en las operaciones de
matemáticas por mala colocación de los números y la geometría les supone también una dificultad
significativa.

En algunos casos, estas alteraciones pueden asociarse a una falta de habilidad para las relaciones
sociales.

Se han utilizado distintos nombres para agrupar a los niños con esta
sintomatología. Términos como: trastorno del aprendizaje no verbal
(TANV), trastorno del aprendizaje procedimental, síndrome del hemisferio
derecho, trastorno del desarrollo de la coordinación, dispraxia del
desarrollo y DAMP (déficit de atención, motor y de percepción) (15-20).
Ninguno de los términos citados ha sido totalmente aceptado; sin embargo, en la práctica clínica no es
infrecuente ver niños con este tipo de dificultades, aunque la presentación es muy heterogénea.

Existe una gran variabilidad entre el número y la severidad de las manifestaciones, entre unos niños y
otros. Podemos encontrar niños con manifestaciones leves limitadas a algunos aprendizajes escolares y
otros con importantes dificultades académicas, de coordinación motriz y de relación social (Tabla I).

Como consecuencia de todas las dificultades descritas, los niños con estas dificultades presentan con
frecuencia alteraciones afectivas y de ansiedad secundarias. El sentirse reprendidos constantemente ante
situaciones que no pueden controlar, les produce un sentimiento de baja autoestima con riesgo de
presentar cuadros depresivos y de ansiedad. Hay que tener presente que la torpeza motora y las
escasas habilidades sociales les convierten en un blanco fácil para posibles abusos y acoso
escolar.

Bases neurológicas de los trastornos visoespaciales, de


coordinación motora y habilidades sociales
A diferencia del resto de TA, no existen muchos autores que hayan postulado modelos teóricos.

Rourke(15) relacionó la sintomatología clínica del trastorno que él denominó TANV, con una disfunción en
las conexiones de la sustancia blanca subcortical, predominante del hemisferio derecho. Crespo-Eguílaz y
Narbona(18) consideran que se trata de déficits en la adquisición y la consolidación de rutinas
perceptivomotoras y de ciertas destrezas cognitivas que se relacionan con una disfunción bilateral del
sistema parietooccipital y/o de sus conexiones con las estructuras del sistema estriado y cerebeloso(17).

Diagnóstico
Igual que en el resto de trastornos de aprendizaje, el diagnóstico es
clínico a partir de la historia clínica, valoración neurológica global, todo
ello apoyado en los datos aportados por el estudio neuropsicológico. No
se dispone de ninguna prueba diagnóstica específica.
En la historia clínica, no suelen existir antecedentes pre o perinatales y el desarrollo psicomotor no suele
presentar desviaciones significativas de la normalidad. Así como suelen ser normales las adquisiciones
motoras, como: el control cefálico, la sedestación o la marcha, posteriormente, cuando se requiere una
mayor coordinación en la motricidad fina (dibujar, recortar, hacer puzles, abrochar botones…) se ponen
de manifiesto las dificultades.

La anamnesis debe completarse con la información de la escuela (informes o notas escolares), además
de la que se obtiene con cuestionarios de conducta, para valorar si existen indicios de alteraciones
afectivas o de ansiedad, en cuyo caso se aconsejará la visita al especialista de psiquiatría y/o psicología
clínica para realizar el diagnóstico e intervención necesaria.

En la exploración neurológica, hay que descartar anomalías que sugieran la presencia de otros


trastornos neurológicos. En la exploración de la motricidad, es habitual observar “signos blandos”,
como son: hiperreflexia, sincinesias y dificultad en las praxias imitativas manuales, especialmente las que
requieren coordinación de las dos manos. En ocasiones, se pueden objetivar alteraciones en la
percepción táctil compleja, más evidente en el hemicuerpo izquierdo.

Exploraciones complementarias. No deben hacerse pruebas complementarias a todos los


niños. Solo en los casos en los que la valoración clínica neurológica, la exploración física neurológica y el
estudio neuropsicológico lo indiquen, se realizarán pruebas de neuroimagen, como la resonancia
magnética y, muy ocasionalmente, estudios genéticos.

El perfil neuropsicológico descrito, con alteraciones visoespaciales, de motricidad y en las


habilidades sociales, puede presentarse en distintas entidades neurológicas que cursan con
afectación de la sustancia blanca cerebral, como la hidrocefalia crónica, como secuela de prematuridad,
así como en distintas cromosomopatías, síndromes dismorfológicos y malformaciones cerebrales, como la
agenesia de cuerpo calloso.

También, en el síndrome de Asperger, es frecuente encontrar un perfil neuropsicológico con las


características descritas(3,4,15,16).

Tratamiento
Adaptaciones escolares
Desde la escuela, es importante llevar a cabo una atención individualizada y adaptada a los niños con
este trastorno. Debería contemplarse la necesidad de: ofrecer apoyo verbal con información explícita,
planificar las actividades, tiempo extra, reducir los ejercicios escritos, facilitar el uso de ordenador o utilizar
materiales específicos (adaptadores para el lápiz, hojas cuadriculadas o con pauta…).

Reeducación
La intervención psicopedagógica debe dirigirse, por un lado, a compensar en la medida de lo posible las
dificultades y, por otro, a potenciar las habilidades. Deberán incluirse objetivos dirigidos a mejorar
aspectos del área visoespacial, motriz y académica.

s TA más frecuentes son, sin duda, los que se han tratado hasta ahora, junto con los trastornos de la
atención y los de lenguaje abordados en otro capítulo. Sin embargo, existen niños con dificultades en
las habilidades visuoespaciales y en la coordinación grafomotriz que, a menudo, presentan
también poca habilidad para la motricidad general. Suelen tener déficits para el grafismo, que se
manifiestan por “mala letra” y poca habilidad para el dibujo. Con frecuencia, organizan con dificultad el
espacio en el papel, les cuesta ubicarse en los mapas, cometen errores en las operaciones de
matemáticas por mala colocación de los números y la geometría les supone también una dificultad
significativa.

En algunos casos, estas alteraciones pueden asociarse a una falta de habilidad para las relaciones
sociales.

Se han utilizado distintos nombres para agrupar a los niños con esta
sintomatología. Términos como: trastorno del aprendizaje no verbal
(TANV), trastorno del aprendizaje procedimental, síndrome del hemisferio
derecho, trastorno del desarrollo de la coordinación, dispraxia del
desarrollo y DAMP (déficit de atención, motor y de percepción) (15-20).
Ninguno de los términos citados ha sido totalmente aceptado; sin embargo, en la práctica clínica no es
infrecuente ver niños con este tipo de dificultades, aunque la presentación es muy heterogénea.

Existe una gran variabilidad entre el número y la severidad de las manifestaciones, entre unos niños y
otros. Podemos encontrar niños con manifestaciones leves limitadas a algunos aprendizajes escolares y
otros con importantes dificultades académicas, de coordinación motriz y de relación social (Tabla I).

Como consecuencia de todas las dificultades descritas, los niños con estas dificultades presentan con
frecuencia alteraciones afectivas y de ansiedad secundarias. El sentirse reprendidos constantemente ante
situaciones que no pueden controlar, les produce un sentimiento de baja autoestima con riesgo de
presentar cuadros depresivos y de ansiedad. Hay que tener presente que la torpeza motora y las
escasas habilidades sociales les convierten en un blanco fácil para posibles abusos y acoso
escolar.

Bases neurológicas de los trastornos visoespaciales, de


coordinación motora y habilidades sociales
A diferencia del resto de TA, no existen muchos autores que hayan postulado modelos teóricos.

Rourke(15) relacionó la sintomatología clínica del trastorno que él denominó TANV, con una disfunción en
las conexiones de la sustancia blanca subcortical, predominante del hemisferio derecho. Crespo-Eguílaz y
Narbona(18) consideran que se trata de déficits en la adquisición y la consolidación de rutinas
perceptivomotoras y de ciertas destrezas cognitivas que se relacionan con una disfunción bilateral del
sistema parietooccipital y/o de sus conexiones con las estructuras del sistema estriado y cerebeloso(17).

Diagnóstico
Igual que en el resto de trastornos de aprendizaje, el diagnóstico es
clínico a partir de la historia clínica, valoración neurológica global, todo
ello apoyado en los datos aportados por el estudio neuropsicológico. No
se dispone de ninguna prueba diagnóstica específica.
En la historia clínica, no suelen existir antecedentes pre o perinatales y el desarrollo psicomotor no suele
presentar desviaciones significativas de la normalidad. Así como suelen ser normales las adquisiciones
motoras, como: el control cefálico, la sedestación o la marcha, posteriormente, cuando se requiere una
mayor coordinación en la motricidad fina (dibujar, recortar, hacer puzles, abrochar botones…) se ponen
de manifiesto las dificultades.

La anamnesis debe completarse con la información de la escuela (informes o notas escolares), además
de la que se obtiene con cuestionarios de conducta, para valorar si existen indicios de alteraciones
afectivas o de ansiedad, en cuyo caso se aconsejará la visita al especialista de psiquiatría y/o psicología
clínica para realizar el diagnóstico e intervención necesaria.

En la exploración neurológica, hay que descartar anomalías que sugieran la presencia de otros


trastornos neurológicos. En la exploración de la motricidad, es habitual observar “signos blandos”,
como son: hiperreflexia, sincinesias y dificultad en las praxias imitativas manuales, especialmente las que
requieren coordinación de las dos manos. En ocasiones, se pueden objetivar alteraciones en la
percepción táctil compleja, más evidente en el hemicuerpo izquierdo.

Exploraciones complementarias. No deben hacerse pruebas complementarias a todos los


niños. Solo en los casos en los que la valoración clínica neurológica, la exploración física neurológica y el
estudio neuropsicológico lo indiquen, se realizarán pruebas de neuroimagen, como la resonancia
magnética y, muy ocasionalmente, estudios genéticos.

El perfil neuropsicológico descrito, con alteraciones visoespaciales, de motricidad y en las


habilidades sociales, puede presentarse en distintas entidades neurológicas que cursan con
afectación de la sustancia blanca cerebral, como la hidrocefalia crónica, como secuela de prematuridad,
así como en distintas cromosomopatías, síndromes dismorfológicos y malformaciones cerebrales, como la
agenesia de cuerpo calloso.

También, en el síndrome de Asperger, es frecuente encontrar un perfil neuropsicológico con las


características descritas(3,4,15,16).

Tratamiento
Adaptaciones escolares
Desde la escuela, es importante llevar a cabo una atención individualizada y adaptada a los niños con
este trastorno. Debería contemplarse la necesidad de: ofrecer apoyo verbal con información explícita,
planificar las actividades, tiempo extra, reducir los ejercicios escritos, facilitar el uso de ordenador o utilizar
materiales específicos (adaptadores para el lápiz, hojas cuadriculadas o con pauta…).

Reeducación
La intervención psicopedagógica debe dirigirse, por un lado, a compensar en la medida de lo posible las
dificultades y, por otro, a potenciar las habilidades. Deberán incluirse objetivos dirigidos a mejorar
aspectos del área visoespacial, motriz y académica.

https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2017-01/trastornos-del-aprendizaje-
2017/

Rehabiltación

https://www.educapeques.com/escuela-de-padres/disgrafia-consejos-padres.html
https://www.unir.net/educacion/revista/disgrafia-y-disortografia/
https://www.understood.org/es-mx/learning-thinking-differences/treatments-
approaches/treatment-options/treatment-options-for-dysgraphia
https://www.youtube.com/watch?v=_JYphwPhNp8
https://www.understood.org/en/school-learning/partnering-with-childs-
school/instructional-strategies/6-multisensory-techniques-for-teaching-handwriting

Peru

file:///Users/Home/Downloads/27dificultades_de_aprendizaje.pdf

https://cpal.edu.pe/novedad/que-son-las-dificultades-especificas-de-aprendizaje/

https://youtu.be/Vu5e5bTLyfU

https://www.youtube.com/watch?v=GUacAG4jDjo

https://repositorio.une.edu.pe/bitstream/handle/UNE/2317/TM%20CE-Pa
%203732%20P1%20-%20Palacios%20Chachapoyas.pdf?sequence=1&isAllowed=y

https://www.google.com/imgres?imgurl=https://www.pediatriaintegral.es/wp-
content/uploads/2017/xxi01/03/2017-n1-
B3_AnaSans_Fig_opt.jpeg&imgrefurl=https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-
2017-01/trastornos-del-aprendizaje-
2017/&tbnid=zEdc3nEXw5AjHM&vet=1&docid=Ei3YxuzuUzR0MM&w=650&h=487&itg
=1&source=sh/x/im

referencias

1 Jennifer Cannok , cpal 2020

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