Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción:
La cetoacidosis diabética (CAD) representa una de las más serias complicaciones
metabólicas agudas de la diabetes mellitus causada por un déficit relativo o
absoluto de insulina, y un incremento concomitante de las hormonas
contrareguladoras (Glucagón, catecolaminas, cortisol y hormona de crecimiento).
Se caracteriza por un marcado disturbio catabólico en el metabolismo de los
carbohidratos, las proteínas y los lípidos, presentándose clásicamente con:
hiperglicemia, cetosis, acidosis y deshidratación.
Esta emergencia hiperglicémica constituye una causa importante de morbilidad y
mortalidad entre los pacientes diabéticos a pesar de los avances significativos en
el conocimiento de su fisiopatología y a los acuerdos más uniformes sobre su
diagnóstico y tratamiento.
En los últimos años el perfil del paciente cetoacidótico se ha modificado, no solo
por su menor frecuencia, sino porque su gravedad es menos extrema. Estos
cambios traducen un indiscutible progreso en el nivel educativo de los pacientes y
en la calidad médica de la asistencia primaria.
El control de la glicemia y de los lípidos corporales se logra mediante una
interacción compleja entre la hormona pancreática Insulina, que disminuye los
niveles de glicemia y de lípidos en sangre y un grupo de hormonas que reciben el
nombre de Hormonas Contrareguladoras, cuyas acciones se oponen a las
acciones de la insulina.
La Insulina: es producida por las células beta de los Islotes de Langerhans del
páncreas y constituye la hormona anabolizante por excelencia ya que promueve
el depósito de sustratos energéticos y la síntesis de proteínas. También tiene una
acción anticatabólica ya que frena la movilización de sustratos.
La insulina constituye el transportador de la glucosa hacia el interior de las células
donde va a servir de sustrato para la producción de energía (ATP).
Sus acciones se van a realizar fundamentalmente a nivel del hígado, tejido
músculo esquelético y tejido adiposo.
1. En el Hígado:
_ Promueve la captación de glucosa de la sangre portal.
_ Estimula la síntesis de glucogeno hepático.
_ Inhibe la gluconeogenesis.
_ Inhibe la glucogenolisis.
2.Tejido Músculo esquelético:
_ Promueve la captación de glucosa de la sangre.
_ Estimula la síntesis de proteínas.
_ Inhibe la proteolisis muscular.
3.Tejido Adiposo:
_ Estimula la Lipogenesis.
_ Inhibe la lipólisis.
_ Inhibe la cetogénesis hepática y favorece la utilización periférica de
cetoácidos.
Solamente el cerebro, la glándula suprarrenal y los elementos formes de la sangre
no necesitan de la presencia de Insulina para transportar glucosa extracelular al
interior de estas células.
Hormonas Contrareguladoras:
Existen 4 hormonas Contrareguladoras:
El Glucagón.
Las Catecolaminas (Adrenalina y Noradrenalina).
El Cortisol.
La hormona de Crecimiento.
Las funciones de estas hormonas contrarrestan las acciones de la Insulina y su
secreción es estimulada por situaciones de estrés y su presencia aumenta las
necesidades de Insulina. En forma general estas hormonas van a producir las
siguientes acciones:
Aumentan la producción Hepática de Glucosa activando la Glucogenolisis.
Aumento de la producción de glucosa por activación de la proteólisis
muscular y Gluconeogenesis.
Aumento producción hepática de Cetonas por activación de la Lipólisis.
Disminuyen la utilización periférica de la Glucosa.
Cetoacidosis Diabética:
Definición: La cetoacidosis diabética (CAD) representa una de las más serias
complicaciones metabólicas agudas de la diabetes mellitus causada por un déficit
relativo o absoluto de insulina, y un incremento concomitante de las hormonas
Contrareguladoras. Se caracteriza por un marcado disturbio catabólico en el
metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y los lípidos, presentándose
clásicamente con la tríada: hiperglicemia, cetosis y acidosis metabólica y
deshidratación.
Cetoacidosis Diabética
C
E
T
O
A
C
I
D
O
S
I
S
Clínica:
SÍNTOMAS
1. Síntomas de hiperglicemia:
• Poliuria.
• Polidipsia.
• Polifagia.
• Pérdida de peso.
• Dolor muscular y calambres.
3. Otros síntomas:
• Vómitos.
• Elevación no específica de amilasas séricas.
• Leucocitosis importante con desviación a la izquierda.
• Proceso intercurrente (Infección del tracto respiratorio y urinario).
• Astenia y malestar general.
Signos en la CAD
1. Deshidratación: algunos signos pueden determinar el porcentaje de peso corporal que
puede tener como déficit de líquidos. (Disminución de la turgencia de la piel o piel
pastosa, lengua seca, hipotensión y taquicardia).
2. Acidosis:
• Respiración con olor a cetona (manzana).
• Dolor abdominal a la palpación.
• Coma, que puede estar presente en 10% de los casos.
• Respiración de Kussmaul (hiperventilación).
C. Terapéutica Insulina:
La terapia con insulina revierte el estado catabólico de proteolisis y lipolisis y
suprime la formación de cuerpos cetónicos y cetoácidos. También disminuye
la glucosa sanguínea inhibiendo la Gluconeogenesis y la Glucogenolisis y
estimula la captación celular de glucosa y su oxidación.
10. En cada dosis 2/3 serán de Insulina NPH y 1/3 de Insulina Cristalina.
D. Bicarbonato:
El uso de bicarbonato siempre ha sido motivo de controversia, pero los
trabajos realizados hasta el momento señalan que el tratamiento con
bicarbonato acarrea riesgos, como:
Además una vez que se mejora la hipovolemia y los niveles de insulina en sangre,
los cetoácidos formados son nuevamente metabolizados a nivel hepático con la
consiguiente regeneración del bicarbonato (Bicarbonato endógeno) el cual
permite una corrección parcial de la acidosis metabólica.
Sin embargo, se deja el uso de Bicarbonato en aquellos casos de Acidosis
Severa (pH < 7,1), donde se puede utilizar para contrarrestar los posibles efectos
hemodinámicos adversos de una acidosis intensa que incluyen el inotropismo
negativo y la vasodilatación periférica junto a la depresión del SNC.
Dosis: 1 a 2 mEq/kg, EV, lentamente (1 hora).
E. Potasio:
El potasio es el electrólito que más se pierde durante la CAD. Sin embargo,
inicialmente el potasio sérico esta normal o elevado, ya que la deshidratación
y la acidosis producen salida del potasio desde el interior de la célula al
liquido extracelular, lo cual hace que se pierda mas potasio durante diuresis
osmótica. Al comenzar la rehidratación y corregirse la acidosis, el potasio
sérico disminuye. Durante el tratamiento de la cetoacidosis diabética del 20 al
50% del potasio administrado se pierde por la orina. Es por ello que el
desarrollo de una hipopotasemia severa constituye el trastorno electrolítico
más grave que ocurre durante el tratamiento ya que la misma conduce a la
presencia de arritmias, paro cardiaco y debilidad de los músculos
respiratorios.
Las manifestaciones electrocardiográficas en la hipopotasemia son:
_ Onda T aplanada, ancha o invertida.
_ Intervalo QT prolongado.
_ Depresión del segmento ST.
_ Latidos ectópicos tanto supraventriculares como ventriculares.
Una vez realizado el diagnostico de Cetoacidosis es imperativo determinar el
potasio sérico.
Se debe administrar Potasio después de la fase de Expansión a una dosis de
(2 - 4 mEq/kg/24 hs o 40 mEq/lt).
F. Sodio:
Existe una pérdida global de Na a consecuencia de una diuresis
osmótica, acentuada por una hiponatremia dilucional secundaria a
hiperosmolaridad plasmática. Hay que tener en cuenta que por cada 100
mg/dl que ascienda la glucemia el Na disminuye 1.6 mEq/L. Al corregir la
hidratación y comenzar a administrar insulina los niveles de sodio
vuelven rápidamente a la normalidad.
G. Fosforo:
Durante la Cetoacidosis existe un déficit de fosforo ya que también se elimina por
la orina. El déficit de fosforo produce una disminución de en la concentración
intraeritrocitaria del 2.3 difosfoglicerato (2.3-DPG) y por tanto una disminución de
la capacidad de transporte de Oxigeno por los hematíes. El 2.3-DPG, facilita la
liberación del oxigeno a los tejidos. Durante la Cetoacidosis su disminución
produce desplazamiento de la curva de disociación del oxigeno de la hemoglobina
hacia la izquierda) y, en consecuencia, de una menor oxigenación celular. Este
efecto está compensado por la propia acidosis, que desplaza la curva en sentido
contrario, de modo que el efecto resultante es un aporte normal de oxígeno a los
tejidos. Hasta ahora los estudios controlados y aleatorizados no han podido
demostrar beneficios con la reposición rutinaria de este electrólito, pudiendo
aparecer efectos adversos derivados de este tratamiento como hipocalcemia y
tetania.
La reposición de fosfato, por tanto, debe limitarse a:
_ pacientes con fosfato sérico < 1 mg/dL y
_ en aquellos con hipofosfatemia moderada e hipoxia concomitante, anemia o
compromiso cardiorespiratorio.
En aquellos casos que se necesite reponer fosfato, se debe hacer bajo la forma de
Fosfato potásico. La mitad del potasio como KCL y la otra mitad como Fosfato
potásico.
Durante la administración de fosfato se debe monitorizar la fosfatemia y la
calcemia ya que se puede producir Hipocalcemia e Hiperfosfatemia.
Edema Cerebral:
El edema cerebral es una complicación rara pero casi siempre fatal. Se presenta,
en los niños, entre un 0,7 a un 1% de los casos con CAD, principalmente entre los
que debutan con la enfermedad y aparece generalmente entre las 2 y 24 horas
después de iniciado el tratamiento y en un momento en que el paciente esta
clínica y bioquimicamente mejor. Su fisiopatología es poco comprendida, muchos
autores piensan que se debe a rápidos cambios en la osmolaridad sérica o a una
exagerada resucitación con líquidos durante el tratamiento de la CAD.
Clínicamente se caracteriza por deterioro del nivel de conciencia y cefalea, pueden
aparecer convulsiones, cambios pulmonares, bradicardia y parada respiratoria (los
síntomas y signos progresan como si se produjera una herniación). Algunos
pacientes tienen signos premonitorios (cefalea de aparición brusca o disminución
rápida del nivel de conciencia), pero en otros la manifestación inicial es la parada
respiratoria. La mortalidad es elevada (> 70%).
El tratamiento se inicia con restricción de líquidos, se han utilizado los esteroides,
diuréticos, manitol y la hiperventilación, pero suelen ser ineficaces tras la parada
respiratoria.