Adán Chávez fue el ministro de educación desde el 06 de enero de 2007 al 29 de abril de 2008, egresado de la carrera de Física de la Universidad de los Andes y posteriormente profesor de dicha universidad. Aunque su tiempo como ministro fue breve, el Ministerio del Poder Popular para la Educación de Venezuela llegó a publicar el Currículo nacional bolivariano: diseño curricular del sistema educativo bolivariano en el último trimestre del año 2007, donde se expone la estructura del sistema educativo y todo lo relacionado con el mismo.
En el presente trabajo se plantea analizar dicho documento, sus
aspectos positivos, aquellos que llegan a dar un cambio hacia la mejora de la educación; y los aspectos negativos, que imposibilitan, retrasan o hacen más difícil el accionar educativo.
Este diseño curricular se basa en implementar un sistema
educativo bolivariano (SEB), el cual se vería integrado por tres pedagogías principales: la Bolivariana, Robiniana y Zamorana. A pesar de que al principio la presencia de Ezequiel Zamora levanta dudas de cuál puede ser el aporte pedagógico de un militar, Adán Chávez escribe en su artículo La tercera batalla de Santa Inés el propósito de los tres pensamientos. Siendo una frase que se quisiera analizar a profundidad porque la misma afecta la visión y objetivos del currículo planteado.
Si en el Libertador Simón Bolívar reconocemos el liderazgo
supremo de nuestro proceso revolucionario con su visión de estadista, guerrero y fundador de la Patria Nuestramericana, y en Simón Rodríguez advertimos la imperativa necesidad de construir modelos de sociedad conforme a nuestra idiosincrasia, plenos de creatividad; en el General del Pueblo apreciamos un compromiso tenaz con el pueblo campesino y trabajador, sus luchas y aspiraciones. (Chávez, 2017)
En esta afirmación no solo se encuentra encapsulada la ideología
que perseguía el Gabinete de Hugo Chávez Frías, sino que esta visión se traslada al sistema educativo que planteaban. Si se analiza la frase anterior, se puede observar que no tiene una conexión directamente con la educación, pero que los objetivos de libertad, creatividad y compromiso son unos aplicables a este ámbito.
A pesar de esto no se puede dejar de mencionar un aspecto curioso
de la frase. Simón Rodríguez, un hombre que basó sus obras en la educación y como esta se debía adaptar a la sociedad, no es más alguien que advierte a las sociedades americanas de tener cuidado con lo que se le enseña a sus hijos, porque pueden terminar enfocándose más en otras culturas que la propia (Rodríguez, 1828). Ahora, en cambio, se convierte en alguien que aparentemente le expresa a los gobiernos adoctrinar a sus sociedades según sus ideologías.
Pero ¿cómo estos tres pensamientos llegan a construir un sistema
educativo? En realidad de una manera muy positiva en el papel, ya que se planeaba lograr ciudadanos críticos, capaces de realizar análisis y personas que integran los conocimientos teóricos para hacer sus propias conclusiones y crear nueva información para la sociedad venezolana. También se planeaba dejar al estudiante como un ser libre, creativo en sus interacciones, consciente con respecto a su entorno y a su historia.
Desde una perspectiva teórica son objetivos nobles, los cuales
cualquier sociedad quisiera que sus ciudadanos aspiren a ser representantes. No obstante en este modelo de sistema educativo no se llegan a proponer herramientas pedagógicas que impulsen dichos objetivos, o formas de evaluación que se vean más apropiadas para fomentar esa creatividad y libertad. Esto no sería tan criticable si no hubiesen escrito en su introducción que la Reforma Curricular de 1997 “se evidenció un currículo no contextualizado” (MPPE, 2007, p. 3).
Al momento de hacer una crítica —ya sea que esté fundamentada
en la realidad o no— hacia un fenómeno que se pretende sustituir, lo sensato sería no caer en las mismas fallas. Dado que si se encontraron ciertos errores en el anterior lo ideal sería eliminarlos, no simplemente cambiar la filosofía, los objetivos y la visión del elemento anterior, dejando los errores intactos. Por desgracia esta reforma curricular incurre en esto último. Si se planea educar a ciudadanos en un ambiente que exude la libertad, pero se niega la información de cómo este sería posible, o por lo menos más allá de encargar al profesor de propiciar estas situaciones, esta propuesta deja de estar contextualizada y de ser factible. O tal vez la aplicabilidad del mismo nunca fue algo de importancia y era una excusa para hablar de la libertad y la educación en un mismo documento.
Se presume que esto último puede tener algo de verdad, porque al
leer las características de un profesor estas son muy similares unas con respecto a las otras. Son 23 características de las cuales las únicas que no son obvias en un docente llegan a ser tres, estas explican como un profesor debe conocer íntimamente a la comunidad en donde da clases; debe estar capacitado para atender a aquellos estudiantes con necesidades especiales, para poder ayudarlos a integrarse al sistema educativo regular; y ser capaz de realizar reuniones intersectoriales con instituciones que ayuden en el desarrollo integral del estudiante (MPPE, 2007, p. 19).
De estas tres características, la más adecuada a la realidad
venezolana es la primera, ya que conocer íntimamente a la comunidad donde se desenvuelve profesionalmente el docente es un conocimiento que le contribuiría a aproximarse de manera efectiva a sus alumnos. Esto influiría al profesor a entender la realidad en la que se desenvuelven sus estudiantes, haciendo más fácil su rol de guía y consejero. Sin embargo las otras dos son exigencias hacia el profesor, primero un postgrado en el área de educación especial, y luego encontrar instituciones que se adapten a la comunidad y al proyecto de vida de la mayoría de sus estudiantes.
Para los alumnos con necesidades especiales, que se haga
obligatorio dicho postgrado es muy positivo, ya que no todos pueden llegar a integrarse a una escuela que cubra sus necesidades. En algunos casos sus padres se encuentran en negación sobre sus dificultades cognitivas, obligando a sus hijos a sufrir fracasos académicos detrás de otros, tambaleándose para lograr pasar todas sus materias; estos niños se beneficiarían de que todos sus profesores fuesen especializados en esta área.
Pero se quisiera evaluar esto desde una perspectiva del profesor. Es
acaso este postgrado una opción para todos los docentes, ya que a nivel nacional, donde se encuentran suscritas 96 instituciones de nivel universitario, solo son cinco instituciones quienes ofrecen al licenciado en educación la opción de estudiar esta especialización.
La mayoría se encuentran en Caracas o en sus alrededores, ya que
estas son la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, la Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad Monteávila; lo cual obligaría al aspirante a movilizarse hacia esta zona. Las otras dos son la Universidad Arturo Michelena, la cual ofrece sus clases de manera online desde la creación de la carrera, y la sede de Maturín, Monagas, de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Entonces, se tendría que primero ampliar la oportunidad de estudios si se planea exigir a los docentes esta preparación.
Ya se sabe que no proponen nuevas maneras o herramientas
pedagógicas para la realización de las clases, tampoco se encuentra completamente contextualizado a la educación venezolana, pero seguramente será innovador en la manera de evaluar, donde la libertad y la creatividad pueda ser promovida. Si se esperaba que la afirmación anterior fuese cierta, se pide disculpas, pues es la misma dinámica de evaluación que lleva el país desde el siglo pasado, en donde el profesor hace al principio del curso una prueba diagnóstica, luego evaluaciones acumulativas y de tercer lugar la prueba final.
Sin embargo, llega a tener ciertas características que serían
interesantes de discutir, estas siendo las de “flexible” y “personalizada”. La primera expresa: “se adapta y contextualiza según las situaciones, condiciones y características de los y las estudiantes; facilitando los ajustes y modificaciones que se consideren necesarios para optimizar el proceso” (MPPE, 2007, p. 22). Es positivo que se tome en cuenta las situaciones por las cuales pasa el estudiante en circunstancias excepcionales, ya que existen fenómenos en la vida del estudiante que este no puede controlar, pero que de igual forma le afectan en su rendimiento escolar. Con fenómenos excepcionales se refiere a la muerte o enfermedad grave de algún familiar o amigo cercano, el divorcio de los padres o tensiones en el ambiente del hogar.
Aun así el sistema educativo venezolano debe ser una estructura a
la cual el estudiante se adapte, y no al contrario, en circunstancias normales, ya que así funcionan las demás instituciones del país y es una buena formación para el futuro ciudadano.
La característica de personalizada hace referencia a que el
estudiante es un ser con rasgos individualizadores, por lo tanto el profesor debe promover experiencias educativas que atiendan dichas individualidades. Esto genera dos problemas: el primero es que va en contra de todo lo expresado en la introducción, de como la educación anterior hacía al individuo ensimismado y promovía la intolerancia por la manera privatizada de la educación, una que suele ser más personalizada que la pública (Actualidad Educativa, 2018). Si esa manera individualizada era negativa en escuelas privadas, ¿cuál es la diferencia cuando es una pública?
El segundo problema que se presenta es lo irreal que sería que un
profesor personalice sus clases, o exámenes, para los 25 alumnos de las tres o cuatro aulas en las que enseña. Se podría entonces disminuir el número de alumnos por aulas y el máximo de alumnos que pueda tener un profesor, pero entonces se necesitaría un número mayor de profesores para la misma promoción de estudiantes.
Lo más sensato entonces sería continuar con la educación masiva,
pero que en esta el contacto entre el profesor y el alumno sea más estrecho, proponerle al profesor la posibilidad de tutorías extracurriculares para aquellos estudiantes que así lo necesiten.
Ya que el ministro Adán Chávez no llegó a aplicar este currículo, solo
se pueden hacer suposiciones de como se pudo haber llevado a cabo. Aun así es una fuente interesante de investigar y analizar, ya que demuestra la importancia de que la última autoridad directiva del Ministerio de Educación no puede ser cualquier persona que haya ejercido la docencia, sino que debe además ser un profesional que conozca las diferentes herramientas pedagógicas a su alcance para lograr la visión que tienen para la educación.
El Currículo nacional bolivariano: diseño curricular del sistema
educativo bolivariano tiene una perspectiva bastante amable hacia el estudiante, donde su objetivo principal es su educación en un ambiente creativo, libre y que lo ayude a comprometerse con su sociedad. A pesar de que estas características son muy positivas, y debería ser el norte para futuras reformas educativas, es innegable la poca aplicabilidad con respecto a Venezuela. Referencias
Actualidad Educativa. (2018). Ventajas de seleccionar un centro educativo
privado. Actualidad Educativa: Revista del sector educativo costarricense. https://actualidadeducativa.com/ventajas-de-seleccionar-un-centro- educativo-privado/
Altillo. (2020). UNIVERSIDADES EN VENEZUELA: Lista de
Universidades Privadas y Públicas de Venezuela ordenadas por Estado. Altillo. https://www.altillo.com/universidades/universidades_venezuela.as
Cursos y carreras. (2021). Posgrados de psicopedagogía en Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación de Venezuela. (2007).
Currículo nacional bolivariano: diseño curricular del sistema educativo bolivariano. EDUCERE. https://www.redalyc.org/pdf/356/35603920.pdf
Prensa MPPC. (11 de enero de 2017). Adán Chávez: El pensamiento de
Ezequiel Zamora es parte del árbol de las tres raíces. Alba ciudad. https://albaciudad.org/2017/01/adan-chavez-el-pensamiento-de-eze quiel-zamora-es-parte-del-arbol-de-las-tres-raices/
Rodríguez, S., Rodríguez, O. (Ed.). (1990). Sociedades Americanas.