ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA MEMORIA EN EL AULA DE CLASES

En el texto: La atención y la memoria como claves del proceso de aprendizaje.

Aplicaciones para el entorno escolar de Elena Bernabéu Brotóns, se destacan las
siguientes estrategias para estimular la memoria en el aula de clases.

 Aprendizaje implícito por imitación: el cual, se produce por observación de las

conductas ajenas; tiene implicación en la empatía o en la capacidad de percibir lo
que otro puede sentir. Es este un tipo de aprendizaje lento pero que queda inscrito
en la memoria durante mucho tiempo.
Para mí, en este momento, el estudiante, observa la conducta modelo del docente y
busca reproducir la conducta, la imita. Es por eso que los profesores debemos tener
la capacidad de fortalecer vínculos de confianza, acercamiento y demostraciones
de afecto con los niños, ya que, mientras mayor sea ese fortalecimiento, los
estudiantes tienden a imitar más a los docentes; dichas conductas están
relacionadas especialmente con la conducta social.

 Organizar y optimizar el aprendizaje explícito: En este tipo de aprendizaje, el

estudiante recibe de manera consciente la información, está dispuesta a aprender y
pone toda su atención en adquirir un conocimiento.
Para colocar en marcha el aprendizaje explícito de lo aprendido, encontramos que
este refuerza los procesos de consolidación y favorece la recuperación de
contenidos. Dicho de otro modo, el aprendizaje no sólo ocurre cuando se consolida
la información, sino también cuando se evalúa lo aprendido, ya que este proceso
requiere la organización del material aprendido y potencia la memoria (Pyc y
Rawson, 2010).
 Estrategias mnemotécnicas: Promover el uso de estrategias mnemotécnicas, las
cuales permiten organizar mejor el material que se debe aprender de forma que se
consolide más eficazmente y ello facilite el recuerdo. El docente puede trabajarlas
desde la parte visual, auditivo, lúdico, como por ejemplo a través de canciones,
asociar contenidos con imágenes, extraer palabras claves, etc.

 Encadenamiento hacia atrás: En este mecanismo entran en juego la memoria

implícita. Cuando se quiere que un niño adquiera una secuencia de conductas
complejas, se recomienda empezar a ejercitar de atrás hacia adelante, es decir,
reforzar lo último, luego lo penúltimo y así sucesivamente, hasta que se logre el
aprendizaje completo.
 Estimular la memoria visual: Para facilitar el aprendizaje es importante presentar
el material también en la modalidad visual. Aquí el docente puede implementar la
organización gráfica organizada y jerarquizada de la información o del contenido
temático a través de mapas mentales, conceptuales, líneas de tiempos, diagramas,
etc. Lo cual facilita la rápida detección de los conceptos de los contenidos y
favorece el recuerdo porque utilizamos todos los recursos de nuestro cerebro,
optimizando el proceso de aprendizaje.

 Motivación en el aprendizaje - ejercicio físico: Un aprendizaje eficaz depende no

sólo de los conocimientos y capacidades del estudiante, sino también del interés que
éste tenga hacia los contenidos que se abordan en la escuela, por lo tanto, la
motivación tiene en efecto positivo, ya que, si el estudiante muestra voluntad,
actitud activa ante los contenidos, el proceso de aprendizaje será mucho más
óptimo.
Pues según (Bernabéu, 2017), se ha comprobado empíricamente que cuando se
estimula la curiosidad, se activan los circuitos de recompensa mesolímbicos del
cerebro (que producen sensación de placer) y aumenta la actividad en el hipocampo,
estructura como hemos visto críticamente implicada en el aprendizaje y la memoria
(Gruber, Gelman y Ranganath, 2014).
En cuanto al ejercicio físico parece potenciar el aprendizaje. Esto se ha comprobado
experimentalmente en estudio utilizando ratones (Van Praag, Kempermann y Gage,
2000): las neuronas del hipocampo de los ratones activos desarrollaron más
conexiones. También se ha comprobado que los niños que realizaban cinco minutos
de ejercicios antes de clase, rendían más (Blackmore y Frith, 2011)