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Filosofía patrística

La patrística fue el primer intento por unificar los conocimientos de la religión cristiana y


establecer el contenido dogmático de la misma junto con la filosofía, a fin de dar una
explicación lógica de las creencias cristianas y defenderlas ante los dogmas paganos y
las herejías.

Justino mártir: también conocido como Justino el Filósofo fue uno de los primeros
apologistas griegos que escribieron en defensa del cristianismo. Inicialmente filósofo
pagano, tras su conversión abrió escuela en Roma y tendió puentes con el judaísmo y el
paganismo, con el objetivo de propagar la idea de que el Cristo era la encarnación del
Logos. Su actividad en defensa del cristianismo llamó la atención del prefecto Quinto
Junio Rústico, que lo condenó a muerte junto a otros compañeros por negarse a realizar
sacrificios ante los dioses romanos.
Si bien la mayoría de sus obras se han perdido, los ejemplares existentes testimonian el
desarrollo de la praxis y doctrina cristiana durante el siglo ii. Su Apología, dirigida a los
césares, y su Diálogo con el rabino Trifón discuten la legalidad y racionalidad del
cristianismo, la interpretación del Antiguo Testamento, la naturaleza de Dios a la luz de la
fe y de la filosofía, el sacrificio de animales como ofrenda a Dios, y muchos otros temas.
La figura de Justino combina una sincera búsqueda de la verdad,1 la audacia de dirigirse
al Emperador,2 la apertura razonable a sus contrincantes,3 un tono de escritura vigoroso
y atractivo4 aunque improvisado,56 y el testimonio final del martirio,7 todo lo cual lo
convierte en el más importante apologeta del siglo
Justino como filósofo profesional de origen medioplatónico entiende la filosofía
primariamente como búsqueda o amor a la verdad y como filósofo cristiano ha tenido la
oportunidad de descubrir la plenitud de la investigación, o sea, adhiere a la Verdad misma
encarnada, al Logos universal y único, Jesucristo.
Obras:
Las Apologías de Justino, dirigidas a las autoridades, buscan explicar su visión acerca de
qué es el cristianismo y por qué puede ser injusto perseguirlo. Justino exhorta al
Emperador a desarrollar un juicio independiente acerca del cristianismo y abandonar la
persecución, bajo el argumento de que no se los persigue por algún crimen concreto sino
tan solo por llevar el nombre de cristianos. El tono es principalmente legalista, con la
intención de convencer a personas versadas en filosofía. En las frecuentes digresiones
Justino trata una multitud de temas con miras a justificar el cristianismo y responder ante
calumnias y acusaciones, por este motivo incluye una descripción pormenorizada de los
ritos y costumbres de su comunidad
Quinto Septimito Florete Tertuliano : fue un padre de la Iglesia y un prolífico escritor
durante la segunda parte del siglo II y primera parte del siglo III. Debido a su trayectoria
controvertida por haberse unido al movimiento montanista es, junto con Orígenes, uno de los
dos padres de la Iglesia que no fueron canonizados. Nació, vivió y murió en Cartago, en el
actual Túnez, y ejerció una gran influencia en la Cristiandad occidental de la época . Escribió
por lo menos tres libros en griego, de los cuales él mismo cita; pero ninguno se ha
conservado. Su especialidad fueron las leyes, y sus métodos de argumentación lo
demuestran. Eusebio nos cuenta que fue un destacado abogado en Roma.

Tertuliano rechaza a los filósofos paganos, tal como manifiesta en estas palabras: Todas
las herejías en último término tienen su origen en la filosofía. De ella proceden los errores
y no sé qué formas infinitas y la tríada humana de Valentín; es que había sido platónico.

Los escritos de Tertuliano están incluidos en los volúmenes I-II de la Patrología Latina, y
existen textos modernos en el Corpus Christianorum (vid. Thesaurus Patrum Latinorum).
En Intratext hay una buena cantidad de sus escritos, tanto en latín como en traducciones
al inglés, italiano y alemán

Sobre moralidad
De velandis Virginibus.
De Exhortatione Castitatis.
De Monogamia.
De Jejuniis.
De Pudicitia.
De Pallio.
Orígenes de Alejandrían. 1 (c. 184-c. 253),5 también conocido como Orígenes
Adamantius,n. 2 fue un erudito, asceta8 y teólogo cristiano primitivo que nació y pasó la
primera mitad de su carrera en Alejandría. Fue un escritor prolífico que escribió
aproximadamente 2000 tratados sobre múltiples ramas de la teología, incluyendo crítica
textual, exégesis bíblica y hermenéutica bíblica, homilética y espiritualidad. Fue una de las
figuras más influyentes en la teología, la apologética y el ascetismo89 cristianos
primitivos. Él ha sido descrito como «el genio más grande que la Iglesia primitiva haya
producido
Orígenes es un padre de la Iglesia15161718 y es ampliamente considerado como uno de
los teólogos cristianos más importantes.19 Sus enseñanzas fueron especialmente
influyentes en el Oriente, contando con Atanasio de Alejandría y los tres Padres
Capadocios entre sus seguidores más devotos.20 La cuestión sobre la ortodoxia de las
enseñanzas de Orígenes generó la primera crisis origenista a fines del siglo IV, en la cual
fue atacado por Epifanio de Salamina y Jerónimo de Estridón, pero defendido por Rufino
de Aquilea y Juan de Jerusalén. En 543, el emperador Justiniano I lo condenó como
hereje y ordenó que se quemaran todos sus escritos. El Segundo Concilio de
Constantinopla de 553 puede haber anatematizado a Orígenes, o puede haber
condenado solo ciertas enseñanzas heréticas que afirmaban derivar de Orígenes. Sus
enseñanzas sobre la preexistencia de las almas fueron rechazadas por la Iglesia

Sobre los primeros principios de Orígenes fue la primera exposición sistemática de la


teología cristiana.12543 Lo compuso cuando era joven, entre 220 y 230 d. C., cuando aún
vivía en Alejandría.125 Los fragmentos de libros 3.1 y 4.1-3 del original griego de
Orígenes se conservan en la Philokalia.125 Algunas citas más pequeñas del griego
original se conservan en la Carta a Mennas de Justiniano.125 La gran mayoría del texto
solo ha sobrevivido en una traducción latina muy abreviada producida por Rufino en
397.125 Sobre los primeros principios comienza con un ensayo que explica la naturaleza
de la teología.125 El Libro 1 describe el mundo celestial12543 e incluye descripciones de
la unidad de Dios, la relación entre las tres personas de la Trinidad, la naturaleza del
espíritu divino, la razón y los ángeles.126 El Libro 2 describe el mundo del hombre,
incluida la encarnación del Logos, el alma, el libre albedrío y la escatología.12743 El Libro
3 trata de la cosmología, el pecado y la redención.12743 El Libro 4 trata de la teleología y
la interpretación de las Escrituras
Agustín de Hipona o Aurelio Agustín de Hipona conocido también como san Agustín fue
un escritor, teólogo y filósofo cristiano. Después de su conversión, fue obispo de Hipona,
al norte de África y dirigió una serie de luchas contra las herejías de los maniqueos, los
donatistas y el pelagianismo.

Es considerado el «Doctor de la Gracia», fue el máximo pensador del cristianismo del


primer milenio y, según Antonio Livi, uno de los más grandes genios de la humanidad.3
Autor prolífico,4 dedicó gran parte de su vida a escribir sobre filosofía y teología, siendo
Confesiones y La ciudad de Dios sus obras más destacadas.

Es venerado como santo por varias comunidades cristianas, como la Iglesia católica,
ortodoxa, oriental y anglicana. La Iglesia católica lo considera Padre de la Iglesia latina o
de Occidente y el 20 de septiembre de 1295 el papa Bonifacio VIII lo proclamó Doctor de
la Iglesia por sus aportes a la doctrina católica, junto con Gregorio Magno, Ambrosio de
Milán y Jerónimo de Estridón.5 Su fiesta litúrgica se celebra el 15 de junio y el 28 de
agosto.

La filosofía fue para San Agustín el amor y esfuerzo del alma entera hacia la sabiduría y
hacia la verdad. La verdad era para San Agustín el ideal supremo al que se entregó con
pasión. Esta verdad es la que se refiere al alma y a Dios, los dos objetos de su
preocupación filosófica.

La ciudad de Dios, cuyo título original en latín es De civitate Dei contra paganos, es decir,
La ciudad de Dios contra los paganos, es una obra escrita en 22 libros de Agustín de
Hipona que fue realizada durante su vejez y a lo largo de quince años, entre 412 y 426.
Es una apología del cristianismo, en la que se confronta la Ciudad celestial a la Ciudad
pagana. Las numerosas digresiones permiten al autor tratar temas de muy diversa índole,
como la naturaleza de Dios, el martirio o el judaísmo, el origen y la sustancialidad del bien
y del mal, el pecado y la culpa, la muerte, el derecho y la ley, la contingencia y la
necesidad, el tiempo y el espacio, la providencia, el destino y la historia, entre otros
muchos temas.

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