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Los Juegos y Deportes Alternativos José Carlos Barbero Álvarez

en Educación Física
Departamento de Educación Física y Deportiva. Facultad de Educación y Humanidades de Melilla. Universidad de Granada.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 22 - J unio 2009

Aproximación conceptual

La sociedad actual, enmarcada en lo que los sociólogos llaman “civilización del ocio” va tomando
conciencia y posturas frente a formas tradicionales y convencionales de entender la práctica de la actividad
física. En este contexto, surgen los llamados juegos y deportes alternativos y su aplicación a la práctica
escolar, aportando situaciones motrices novedosas y actividades lúdicas y educativas enriquecedoras.
Delgado (1991) en el prólogo del libro “Juegos y deportes alternativos en la programación de educación física
escolar”, habla de los juegos y deportes alternativos como contenidos nuevos que entran en la Educación
Física con gran fuerza y que suponen un enfoque más vivencial y cercano a los intereses de los alumnos,
presentándose como nueva opción para ofrecer una EF innovadora, tanto en los contenidos como en la
manera de impartirlos.

La inclusión de los juegos y deportes alternativos en el ámbito escolar y más concretamente en el área
de Educación Física esta sobradamente justificada pues ofrecen numerosas posibilidades educativas,
recreativas, de ejercicio y diversión con respecto a las actividades rutinarias, repetitivas, poco motivantes y
nada recreativas de los juegos y deportes convencionales o tradicionales. Arráez (1995), argumenta una serie
de razones para la inclusión de estos nuevos contenidos en el currículum de Educación Física, entre las que
destacan:

• Se pueden practicar en el medio escolar, por escasas e inadecuadas que sean las instalaciones ya
que permiten fácilmente la improvisación de las mismas.
• Presentan un fácil aprendizaje desde su iniciación. Son habilidades sencillas que provocan de
inmediato el paso a una situación real de juego. Para Ruiz (1991), estos deportes posibilitan algo
importantísimo en todo aprendizaje como es que los alumnos pasen pronto a situaciones reales de
juego, en las que además de perfeccionar, se divierten.
• Se pueden practicar sin distinción de sexo o edades, ya que el nivel de todo el grupo suele ser
bastante homogéneo siendo la coeducación uno de los valores a destacar en el empleo de estos
contenidos.
• Se pueden practicar sin tener en cuenta el nivel de destreza de cada participante, al menos en la fase
de iniciación, sobre todo, si se elimina el elemento competitivo. En este sentido podemos añadir que
el hecho de que se requieran pequeños niveles de destreza supone que el trabajo de los alumnos sea
más rentable ya que la tasa de tiempo útil es una realidad garantizando una actividad permanente
durante el tiempo destinado a tal fin.
• Su intensidad es moderada, se valora más la dimensión cooperativa que la competitiva.
• Lo asequible de los materiales, por su economía o por la posibilidad de fabricación casera. Adquirir
palas, volantes, indiacas, sticks o bolas no resulta un desembolso excesivo para los departamentos
de educación física de los centros escolares.

Igualmente podemos ampliar esta justificación indicando que la utilización de estos contenidos, en la
mayoría de las ocasiones, permite evaluar a los alumnos partiendo de cero, debido al desconocimiento de
este tipo de actividades y por lo tanto el bajo nivel práctico que poseen.

Las actividades físicas alternativas van a potenciar la unidad psico-biológica del alumno mediante un
tratamiento globalizador, permite apoyar la educación integral canalizada por medio de la motricidad,
expresividad, alegría, etc. y favorecen el desarrollo armónico de la personalidad puesto que potencian el afán
de superación, la autoestima, el autoconcepto, el compañerismo y la valoración de actitudes éticas como la
colaboración, ayuda a los demás y la participación entre otras.

Clasificación de los Juegos y Deportes Alternativos

Tal y como hemos visto antes, deporte alternativo es aquel que se diferencia del deporte tradicional y
convencional, bien porque utiliza material que no se halla sujeto a los círculos tradicionales de fabricación
para el campo de las actividades físicas deportivas o recreativas, o bien porque en el caso de que si lo
estuviera recibe un uso distinto al que tenía cuando se diseñó. En al ámbito de la Educación Física, la
corriente asociada al deporte alternativo pretende distintos objetivos entre los que podemos destacar:

• Realizar actividades con material alternativo que habitualmente se hacen con un material
convencional cuando se carece de este y de posibilidades para adquirirlo.
• Incentivar y desarrollar la creatividad para reciclar y utilizar todo tipo de material de nuestro
entorno en las clases de Educación Física.
• Investigar y realizar actividades que no son habituales con material convencional. Sacar el máximo
provecho posible al material del que dispongamos.
• Descubrir en materiales convencionales no específicos de Educación Física nuevas posibilidades de
uso.
Criterios didácticos significativos

Se ha comentado, anteriormente, como éste tipo de actividades supone una mayor y mejor participación
del alumno que adquiere un papel más activo e investigador con respecto a actividades más convencionales.
Supone, por tanto, una perspectiva de la actividad física más abierta y menos excluyente, en la que no hay
tanta tensión, percibimos menos agresividad y el resultado no es tan importante.

Este tipo de actividades, permite un mayor sentido crítico y capacidad de descubrimiento por parte del
alumno lo que implica una mayor comprensión de su cuerpo, un mejor conocimiento de sus capacidades y
una búsqueda más eficaz de soluciones ante los problemas que se les plantean. Coincidimos con Torres en
que las actividades planteadas deben ser funcionales y significativas, siendo necesario, simultáneamente, que
sean motivantes y adecuadas al desarrollo del alumno. Actividades recomendables son aquellas que
impliquen una constante búsqueda, la introspección y la interacción con el entorno como elementos
fundamentales del proceso metodológico, siendo a través de esta búsqueda como el alumno descubrirá
diferentes formas de expresión corporal, múltiples conexiones lingüísticas, diferentes motivos y formas
lúdicas, etc.

Mediante el trabajo de grupos y equipos se debe fomentar la cooperación y cooperación-oposición sin que
esto signifique realizar competiciones por norma sino una búsqueda de colaboración por parte de los
participantes asumiendo los roles específicos del juego en cada momento, así como el conocimiento y
aceptación de sus posibilidades y limitaciones y las de los demás. Además la competición entendida como
aceptación del reto de rivalizar contra otros nos puede ofrecer una serie de valores interesantes relacionados
con la aceptación de las reglas, el respeto hacia las decisiones tomadas por árbitros, jueces o adversarios, la
aceptación de la derrota o el fracaso, la asimilación de la victoria, las relaciones de afecto y amistad con
compañeros y adversarios, etc.

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