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Educación Física para todos: aportes para la reflexión

Jaime Perczyk y Patricia Gómez

La Educación Física como disciplina escolar.


Educación Física para todos: aportes para la reflexión.

Jaime Perczyk y Patricia Gómez

La función distintiva de la escuela, aquella para la cual ha sido creada, es la


de enseñar, la de constituirse en el lugar privilegiado de transmisión y de
apropiación de contenidos culturales que la sociedad considera valiosos en un
momento histórico determinado.

La escuela, como institución social, es el lugar en el que interactúan los más


diversos grupos sociales, funciona por tanto como mediadora entre los más
diversos saberes y los más diversos códigos. En particular, para los sectores
sociales excluidos la escuela se presenta como un espacio privilegiado de
inclusión social, como un lugar de pertenencia y de afiliación. Por ello, la tarea
indelegable de la escuela es la de atender a esa diversidad desde una visión
plural y democrática que considere las diferencias como un caudal redituable y
no deficitario, para llegar a construir desde esa diversidad saberes compartidos
entre docentes y alumnos.

La Educación General Básica es, en nuestro país, el tramo del sistema


educativo destinado a la formación del capital cultural básico de todos los
ciudadanos. La obligatoriedad que esta plantea supone para la escuela y para
sus docentes, la responsabilidad de garantizar en todos los alumnos el
aprendizaje de los contenidos que constituirán su capital cultural básico.

La inclusión de la educación física en el currículum de la EGB, implica la


inclusión de estos saberes en el capital cultural básico de todos los ciudadanos,
por tanto legitima a la educación física como un contenido cultural socialmente
significativo. Esta consideración resulta un punto de partida necesario para
repensar los propósitos formativos de la Educación Física escolar, para
transformar el saber disciplinar en un "saber escolar" y para elaborar las
estrategias de enseñanza que promuevan el aprendizaje.

Atendiendo a la importancia que la escuela tiene en el entramado social, un


buen abordaje de la Educación Física en la escuela posibilitará que los alumnos
logren una mayor disponibilidad corporal, sean competentes en sus
desempeños personales y sociales, y puedan tomar decisiones en función del
desarrollo de la capacidad de actitud crítica frente a los hechos que forman
parte de la vida cotidiana.
Revisar las prácticas de la enseñanza de la Educación Física escolar: un
desafío

Revisar: repasar, examinar unas notas, un trabajo, hecho, etc. para asegurarse
de que está bien hecho o completo. Examinar una cosa; particularmente, un
mecanismo después de algún tiempo de funcionamiento, y hacer en ella los
pequeños ajustes y arreglos que necesita.1

Tal es la definición que encontramos en el diccionario y tal es la propuesta.


Repasar, examinar las prácticas de la Educación Física escolar para introducir
cambios que promuevan aprendizajes significativos y de calidad.

Estos ajustes y arreglos no son caprichosos ni responden a modas, implican


repensar2, replantear3 nuestras prácticas a la luz de nuevos conocimientos, para
que desde la reflexión4 individual y conjunta -con otros colegas- puedan
elaborarse nuevas estrategias y encontrarse respuestas distintas para las
situaciones que se nos presentan en el día a día escolar.

A veces, las propuestas de cambio o de "modernización" 5 de las áreas, ingresan


a en ámbitos docentes sin la discusión suficiente entonces son vividas como
"modas", "más de lo mismo", "igual que antes pero con otro nombre", etc.
Entonces al no estar claramente fundamentadas en muchos casos esas no se
adoptan o se adoptan de un modo desvirtuado.

En este contexto, la revisión de las prácticas de enseñanza de la Educación


Física nos remite a un desafío interesante que consiste en enfrentar dos
factores contradictorios que actúan, en cierto modo, como limitantes: la rutina
repetitiva y la moda. Si el docente de Educación Física está convencido de que
lo que se hace a diario es lo mejor, seguramente no pensará ni siquiera en la
posibilidad de plantear una revisión. Si, por el contrario, se toman
absolutamente todas las propuestas de cambio sin la reflexión profunda acerca
de los cambios que ellas implican, es posible que no se pueda hallar una línea
válida de trabajo para seguir con los alumnos. Ninguno de estos caminos
resulta conducente para mejorar la calidad de la enseñanza.

La reflexión profunda sobre las prácticas cotidianas en el patio debería ser,


junto a las propuestas de enseñanza adecuadas y la capacitación, el punto
central de la tarea docente en Educación Física. El encuentro con otros colegas,
la mirada atenta a lo que sucede en el patio o el gimnasio, en particular, y en la
escuela, en su conjunto, y la integración del equipo docente 6 para proponer
nuevas miradas sobre las que retrabajar las concepciones del área serían el
complemento más adecuado para llevar adelante una tarea de calidad en busca
de los mejores aprendizajes de los alumnos.
Es posible, y estamos convencidos de ello, a partir de repensar, revisar o
reflexionar sobre las prácticas cotidianas en Educación Física escolar se hallen
continuidades referidas a posiciones didácticas anteriores. Seguramente en este
replanteo se detecten muchos "elementos viejos" que puedan ser resignificados
a partir del aporte de los conocimientos producidos en las nuevas
investigaciones del área y del aporte de las experiencias de los docentes que
día a día construyen saberes alrededor de sus prácticas.

Propósitos formativos de la educación física escolar

Cada vez son más numerosas las personas que reclaman una Educación Física
basada en el disfrute conciente de la relación que se establece con el cuerpo y
el movimiento más que en el logro del rendimiento motor.

Una Educación Física integradora que respete las diferencias entre los
individuos posibilitando la máxima participación de todos, que ofrezca, como
principal argumento para la participación, la motivación intrínseca que
representa el placer que proporciona la propia actividad física. Una Educación
Física... con contenido.

Este replanteo, debería tener en cuenta la construcción de un proyecto que


considere:

 el establecimiento de objetivos significativos para el actor principal -el


alumno- que reflejen la importancia de participar y disfrutar con la
actividad física, sin lo cual es difícil el logro de otros objetivos.
 La selección de contenidos significativos, entendiéndolos como
contenidos contextuados y con sentido para los alumnos.

 La generación de estrategias didácticas particulares que permitan hacer


frente a la heterogeneidad / diversidad del grupo-clase y que, en el
ámbito del deporte no sean selectivos en función de la habilidad
requerida ni por las diferencias sexuales o físicas.

 El empleo de metodologías innovadoras que rompan, cuando sea


necesario, con el esquema clásico: gesto técnico - táctica - juego
deportivo.

 La evaluación inserta dentro del proceso de enseñanza, teniendo en


cuenta sus distintos momentos, tipos y funciones:

o la evaluación diagnóstica para observar a los reales actores del


hecho educativo, los alumnos; la evaluación formativa para
brindar información a docentes y alumnos sobre los procesos de
enseñanza y aprendizaje; y la evaluación sumativa para valorar el
aprendizaje y no, necesariamente, como acreditación.
(entendiendo que la misma no siempre es acreditación).
o para ello la evaluación basada más que en la ejecución de tests
de rendimiento deportivo y/o motor, en la observación directa de
la tarea realizada por el alumno y la actividad del alumno y el
grupo contextuada.

 la opinión del alumnado respecto de la enseñanza y del aprendizaje, en


sentido amplio, desde la elección de los contenidos hasta los criterios de
evaluación.

En relación con este planteo consideramos necesario repensar los propósitos


formativos de una educación física con significado social y cultural, revalorizada
en sus prácticas y en el lugar que ocupa en la formación de los ciudadanos.

En función de ello pueden plantearse los siguientes propósitos formativos de la


educación física escolar:

 Brindar a los alumnos a lo largo de la trayectoria escolar, una diversidad


de experiencias motrices que posibilite la resolución de situaciones
motoras de diversa índole;7
 Promover el conocimiento del cuerpo propio, las posibilidades de éste en
relación con el medio físico y en relación con los demás, a través de la
práctica de actividades físico - deportivas - expresivas;

 Enseñar a administrar / conducir / gestionar la actividad física personal y


enseñar a intervenir sobre uno mismo por medio de una práctica físico -
deportiva - expresiva autónoma;

 Promover la apropiación de una cultura física crítica que posibilite


indagar los sucesos de la vida cotidiana relacionados con la actividad
física propia y/o de otros y los hechos deportivos desde dimensiones
múltiples.

Así planteados los propósitos, presentan dos grandes retos para los profesores
de Educación Física escolar:

 contribuir al desarrollo personal,


 y enseñar contenidos significativos desde el punto de vista social

Con respecto al desarrollo personal el objetivo de aprendizaje fundamental es


que los alumnos logren una disponibilidad corporal y motriz adecuada, para
poder utilizar libremente el propio cuerpo y, desde la comprensión de la
existencia de más de un lenguaje 8, poder llevar a cabo conscientemente una
comunicación con el/los otro/s que incluya e integre el lenguaje corporal.

Para ello, es necesario confrontar a nuestros alumnos con el conjunto de


actividades físico - deportivas - expresivas posibles. La especificidad de este
conjunto depende de variables tales como: la edad de los alumnos, el contexto
(región, municipio), la escuela, etc.
Con respecto a la significatividad social, corresponde a la Educación Física
transmitir conocimientos fundamentales para entender la cultura del cuerpo y
de las actividades físico - deportivas - expresivas en la mayor diversidad de
manifestaciones. Esta significatividad se presenta desde la posibilidad de
apropiación de la cultura física -deportiva, entendiendo a la cultura como una
producción humana y a la escuela como una institución social que ha sido
creada para la transmisión de dicha cultura.

Potenciar la calidad del capital corporal, es otra de las cuestiones que


contribuye a definir la significatividad social de la Educación Física. Este logro
de la calidad del capital corporal y su gestión es un objetivo que cobra sentido
cuando el alumno participa activamente de sus aprendizajes. Otorgar al
alumno, gradualmente, y en función de las posibilidades, un mayor
protagonismo y un aumento paulatino de la autonomía en el aprendizaje lleva
aparejado un reconocimiento de la importancia manifiesta que esta
participación tiene para una Educación Física repensada desde un marco de
acción distinto.

Tener en cuenta la significatividad social no significa perder de vista el lugar


personal del alumno y con esto, sus opiniones, pareceres, reflexiones en
relación con la importancia que para él pueda tener nuestra enseñanza y su
aprendizaje.

El lugar del cuerpo y del movimiento en las propuestas de enseñanza


de la educación física escolar

Las concepciones sobre el cuerpo y el movimiento que se sustentan en un


determinado momento histórico dan sostén a las propuestas de enseñanza
vigentes en dicho período.

Esto no es un proceso lineal, dado que mientras van imponiéndose nuevas


concepciones, se "arrastran" las anteriores y esto plantea una superposición /
convivencia de distintos modelos que con el tiempo adquieren mayor o menor
relevancia según sea mayor o menor el impacto que han generado en el medio
en el que se manifestaron, en este caso, el escolar.

Ahora bien, la educación física escolar está teñida de propuestas de


enseñanza que conviven y cuya aparición ha sido propia de un determinado
período y se "arrastra" por diversos factores a la actualidad.

Las propuestas de enseñanza vigentes en la Educación Física escolar actual


pueden reunirse en tres grandes grupos:

 Aquellas que entienden al cuerpo como un todo orgánico y funcional y al


movimiento como el medio de su perfeccionamiento orgánico y motriz,
privilegian la descomposición de los gestos motores en elementos
supuestamente más simples; la demostración, la repetición y el análisis
del movimiento como fundamentos de la enseñanza; y la copia, la
sensación y la asociación como fundamentos del aprendizaje.
 Aquellas que consideran a la persona como una unidad psicosomática y
al movimiento como instrumento de su estructuración intelectual y
afectiva, proponen intervenir sobre la organización de las estructuras
psicomotrices (esquema corporal, espacio, tiempo, coordinación, etc.),
subestimando la importancia de los contenidos a enseñar.

 Las que proponen comprender el cuerpo y el movimiento en la unidad y


diversidad de sus múltiples dimensiones, procuran proporcionar
elementos para el diseño y la aplicación de estrategias basadas en
contenidos motores que permitan abordar, en la situación de enseñanza,
todos los elementos constitutivos de la producción corporal y motriz a
partir del uso del cuerpo y el movimiento y de la reflexión sobre ese uso.

Estas propuestas de enseñanza:

 Conciben a los contenidos de la disciplina como una unidad compleja que


se expresa en tres dimensiones: conceptos, procedimientos (generales y
específicos) y actitudes.
 Incluyen la reflexión sobre las acciones en el camino de la
metacognición9 obteniendo, de esta forma, un conocimiento más
acabado (global) que permita tomar decisiones acerca de la modificación
de su actuación en relación con la tarea prevista.

 Desarrollan una pedagogía basada en la propuesta de "situaciones


problema", que impliquen un accionar estratégico por parte de los
alumnos, permitiendo establecer relaciones entre la situación presente y
las situaciones vividas con su análisis.

 Proponen un enriquecimiento perceptivo-motor mediante una práctica


variable, que implica para el alumno la obtención de mayor información
para accionar en las situaciones que se le planteen. Redunda esto en el
aumento de la competencia para adaptarse a otras variaciones de la
tarea y, por tanto, a otras situaciones motrices propuestas.

 Requieren un docente de educación física que actúe como mediador


entre los contenidos de la cultura corporal de movimiento y la
construcción del conocimiento por parte de los alumnos (que también
estimule, oriente, facilite, promueva, organice, genere).

Entender el espacio que ocupa nuestra práctica y tomar conciencia sobre las
concepciones en que se basa, es un punto de partida para repensar
críticamente la enseñanza.

Las competencias y la competencia motriz


Las competencias educativas se refieren a las capacidades complejas, que
poseen distintos grados de integración y que se ponen de manifiesto en una
gran variedad de situaciones correspondientes a los diversos ámbitos de la vida
humana, personal y social. Son expresiones de los distintos grados de
desarrollo personal y participación activa en los procesos sociales. Toda
competencia es una síntesis de las experiencias que el sujeto ha logrado
construir en el marco de su entorno vital amplio, pasado y presente. Hacen al
desarrollo ético, socio-político-comunitario, del conocimiento científico
tecnológico y de la expresión y la comunicación.

Se elude una rígida clasificación taxonómica y se plantea que las


competencias educativas integran distintas capacidades en estructuras
complejas. Esas capacidades se pueden sistematizar en orientaciones generales
como éstas: las intelectuales, las prácticas y las sociales.

Las capacidades intelectuales refieren a procesos cognitivos necesarios para


operar con símbolos, representaciones, ideas, imágenes, conceptos y otras
abstracciones y constituyen la base para la construcción de las demás. Incluyen
habilidades analíticas, creativas y metacognitivas, entre otras.

Las capacidades prácticas refieren a un saber hacer, a una puesta en acto. Si


bien suponen e implican saberes intelectivos y valorativos, se manifiestan en
una dimensión pragmática. Incluyen habilidades comunicativas, tecnológicas y
organizativas.

Las capacidades sociales refieren a la participación de la persona, como


miembro de un grupo, en los ámbitos de referencia próximos y en contextos
más amplios, no inmediatos a la cotidianeidad.

Entonces, se puede concluir que cada competencia es un conjunto


identificable y evaluable de conocimientos, actitudes, valores y habilidades
relacionadas entre sí que permiten desempeños satisfactorios en situaciones
reales.

Las competencias que los alumnos deben adquirir en las clases de educación
física están íntimamente relacionadas con los conocimientos que el área debe
garantizar a los alumnos a lo largo de su trayectoria escolar.

Ruiz Pérez (1995) dice que el término "competencia motriz hace


referencia al conjunto de conocimientos, procedimientos, actitudes y
sentimientos que intervienen en las múltiples interacciones que
realiza en su medio y con los demás, y que permiten que los escolares
superen exitosamente los diferentes problemas motrices planteados,
tanto en las sesiones de educación física como en su vida cotidiana".

Para el cumplimiento de estos principios y objetivos la educación física se


vale de configuraciones de movimiento cultural y socialmente significado como
los juegos motores y los deportes, la gimnasia, las actividades en la naturaleza
y al aire libre y la natación; las que, adecuadamente integradas con otras
disciplinas, contribuyen a la formación de competencias educativas deseables
para el alumno.

La educatividad y educabilidad del cuerpo y de la motricidad otorgan a los


contenidos motores la identidad de un "saber a enseñar". Es tarea de la escuela
transmitir este saber, explorar y desarrollar toda su potencia para la formación
de competencias educativas, en general, y de competencia motriz, en
particular.

Al referirnos al concepto de competencia motriz no debemos confundir con


conocimiento motor: los contenidos enseñados son los elementos de los que el
alumno debe apropiarse, incorporar (en libertad y sin alienación) 10 para acceder
a los conocimientos. La competencia es un concepto más complejo y más
amplio, ya que implica la movilización e integración de distintos saberes: saber,
saber hacer y saber ser.

No se debe olvidar que llegar a ser competente en educación supone


también ser competente en el ámbito motor. Esto puede favorecer una vida
futura más activa y reflexiva con respecto a fenómenos, que como los
deportivos11, caracterizan a nuestra sociedad.

Notas

1. Diccionario de la Lengua Española de María Moliner. Edición 1999.


2. Pensar largamente antes de decidir una cosa. Op. cit.

3. Plantear de nuevo un asunto sobre nuevas bases. Op. cit

4. Examinar un sujeto sus propios estados íntimos y pensamientos. Op. cit.

5. Por ejemplo, hacia una "nueva" Educación Física o el "cambio" de la Educación Física, entre otras
propuestas.

6. En dos niveles posibles. La integración del equipo de pares (los docentes del área de la escuela) y
la integración del equipo docente de la escuela (integrado por los otros miembros de la misma).

7. Esto no significa reducir a la Educación Física a la condición de utilitaria, por el contrario, propone
la formación de alumnos competentes motrizmente que resuelvan con autonomía los problemas
motores que se les presenten.

8. El hombre puede expresarse a través de una multiplicidad de formas. La cultura ha creado y


recreado multiplicidad de lenguajes. Su reconocimiento, adecuación y desarrollo debe formar
parte de esta búsqueda de la competencia motriz en la que se incluyan estos lenguajes.

9. Tal como lo plantea Ruiz Pérez, L. M. (1995) "...el aumento de la cantidad y calidad del
conocimiento que sobre las acciones adquieren los niños y niñas, les convierten en seres capaces
de establecer opiniones sobre sí mismos y sobre su capacidad de llevar a cabo habilidades."

10. Cuando se hace referencia a la alienación, se quiere decir que el alumno debe ser partícipe activo
del aprendizaje. Esto es hacer y saber para qué se hace lo que se hace.
11. entre otros.

Bibliografía consultada

 Aisenstein, Angela (coord.) (2000): Repensando la Educación Física


escolar. Entre la educación integral y la competencia motriz. Buenos
Aires. Ediciones Novedades Educativas.
 Ministerio de Cultura y Educación (1997): Educación General
Básica. Acuerdo Villa Giardino (Córdoba).

 Ruiz Pérez, Luis M. (1995): Competencia motriz. Elementos para


comprender el aprendizaje motor en Educación Física escolar. Madrid.
Gymnos Editorial.

 Tinajas Ruiz, Antonio y otros (1995): Rendimiento y discriminación en


Educación Física. En Revista Apunts: Educación Física y
Deportes. Andalucía, Nº 39. pp. 121-127.

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