ROBERTO SANCHEZ GILES Principales teorías sociológicas El funcionalismo es una teoría que concibe a la sociedad como un organismo, en el que todos sus miembros se hallan en continua interacción, cooperando para cubrir necesidades porque tienen objetivos y valores comunes. Necesidades básicas, entre las que se incluyen la preservación del orden social, el abastecimiento de bienes y servicios, y la protección de la infancia. Esta teoría sociológica prioriza la importancia del contexto sobre la acción, del sistema sobre sus componentes, y realza las funciones integradoras y de adaptación que hacen posible la continuidad del sistema social. Los precursores de esta corriente sociológica destacan Nicólas Maquiavelo, Barón de Montesquieu, Conde de Saint-Simon y Augusto Comte, quienes afirmaban que las sociedades funcionaban de manera similar a un organismo vivo. Es una corriente práctica, con un objetivo claro: descubrir la funcionalidad de los elementos que conforman el sistema social. Se concibe como una teoría del consenso, porque considera que las normas y los valores sociales son fundamentales para la existencia de la sociedad, pues presupone que el orden social se basa en un acuerdo tácito entre sus integrantes. La sociedad e suma estructura o sistema funcional organizado, integrado por las instituciones sociales, que en conjunto determinan y exigen el cumplimiento de la tarea encomendada a cada uno de sus componentes. Podemos advertir que el estructural-funcionalismo identifica a la sociedad como un organismo biológico, constituido por órganos (subsistemas o estructuras) que trabajan (funcionan) en interdependencia para satisfacer sus propias necesidades de la mejor manera posible, pero dicha correspondencia no garantiza enteramente su equilibrio funcional, ya que puede presentarse la anomia (falta de reglas, desorganización social) o conflicto social (violencia y desintegración social). El funcionalismo es una teoría que concibe a la sociedad como un organismo. Positivismo El positivismo es una corriente de pensamiento cuya idea central consiste en afirmar que el conocimiento debe sujetarse sólo a la percepción de los hechos que se adquieren por la experiencia. Creado por Isidore Marie Auguste Francois Xavier Comte. En la actualidad, suele considerarse al positivismo como una corriente de pensamiento que dominó gran parte de la cultura europea en sus manifestaciones filosóficas, políticas, pedagógicas, historiográficas y literarias. Es resultado de una tradición intelectual que se remonta hasta los siglos XVI y XVIII con la revolución científica (empirismo y racionalismo) y la Ilustración. Los representantes más significativos del positivismo fueron el propio Augusto Comte en Francia, John Stuart Mill y Herbet Spencer en Inglaterra; Jacob Moleschott y Ernest Haeckel en Alemania; y Roberto Ardigó en Italia. El mundo es independiente de las personas, ya que está constituido por fenómenos que siguen una ley y un orden natural que se pueden describir a través de la observación sistemática y la utilización del método científico adecuado y, así explicar, predecir y controlar los eventos. El fin de la sociología es buscar las evidencias que permitan explicar el orden social y su evolución progresiva como condición para la búsqueda del progreso sin límites que persiga la felicidad, en el entendido de que no hay orden son progreso, ni progreso sin orden. La vía para lograr el conocimiento sociológico son la observación, experimento y el método comparativo. La observación de los hechos es una observación directa y enmarcada en la teoría de los tres estadios o estados. Los experimentos no resultan tan simples como en física o química, ya que no pueden cambiar a capricho las sociedades. El método comparativo estudia las analogías y las diferencias entre las diversas sociedades en sus respectivas fases de desarrollo.