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Secretariado del CNP

Valencia, Estado Carabobo, 18 de Junio 2009

M EDIOS COMUNITARIOS
¿Democratización y pluralismo en el paisaje mediático del país?

Marcelino Bisbal

EL DESARROLLO DE UN “REGIMEN MEDIATICO” O LA CONFORMACION


DEL APARATO DE INFORMACION Y COMUNICACIÓN DEL ACTUAL
GOBIERNO

1-Hagamos una breve disgresión para lograr entender en el presente cuál es la estrategia
gubernamental de conformación de un escenario mediático y cómo una buena parte de ese
escenario ha devenido en un aparato de propaganda que responde a las necesidades
político-ideológicas del Gobierno en funciones de Estado. Quizás con ese mismo sentido,
Carlos Blanco llegó a expresar la idea de que el Gobierno existe en los medios, es decir “El
único lugar en el que el Gobierno existe es en los medios de comunicación, en las cadenas
presidenciales, y en la multitud de programas, emisoras e impresos de los que dispone . El
Gobierno como gobierno sólo existe allí y, principalmente, en la voz e imagen del
Presidente: desde ese espacio formula políticas y construye su poder, sobre todo en la
exhibida sumisión de sus funcionarios (“Si, Presidente”, “Lo que usted ordene, mi
comandante en jefe”). Chávez ejerce el poder en –y desde- la televisión; allí es donde se
constituye a plenitud; porque del resto se sabe que sus órdenes no se cumplen, carece de
capacidad de seguimiento, sólo aparece como informado cuando a través de los audífonos
el grupo asesor le va ‘soplando’ datos, cifras, de las cuales no tiene ni la más peregrina
idea, y cuando no le soplan adecuadamente, confunde millas con millardos, y obstáculos
con currículos”. En realidad, es la tesis de Humberto Eco acerca de lo que él llama “el
populismo mediático”.

2-Hoy, el actual Estado tiene claridad sobre la significación estratégica de los medios de
comunicación como lugar para la política y la confrontación ideológica. Esto se pone en
evidencia no sólo en el sentido de sus acciones y medidas frente al aparato comunicacional
privado, sino en la creación de toda una estructura o plataforma comunicacional que sea
capaz de enfrentar al “enemigo” (tanto interno como externo) y a la vez irradiar a través de
la cultura de masas el proyecto y proceso político-ideológico que se desea instaurar o que
está en la imaginación del Presidente y sus más allegados. Así, la estrategia se corresponde
fielmente con los moldes del Estado fascista y con lo que el brasileño Renato Ortiz nos
narra acerca del papel autoritario del gobierno de Getulio Vargas desde su instauración en
1934 con la idea del “Estado Nuevo”, en donde los llamados “intelectuales orgánicos del
gobierno” afirmaran “que los medios de comunicación no deben pensarse como simples
medios de diversión sino como armas políticas sometidas al control de la razón del Estado”.

El psicólogo social Colette Capriles lo apunta certeramente al decir que

Uno de los rasgos más prominentes, sino el más obvio del gobierno de Chávez ha sido el progresivo
borramiento de la distinción entre las distintas esferas de la vida pública y con ello la disolución
también entre lo público y lo privado, o entre lo institucional y lo personal mediante la creación de
una serie casi infinita de espacios de enunciación. La revolución es esencialmente “mediática” y
espectacular. Cualquiera que desee reconstruir los propósitos, los planes o intenciones del gobierno,
deberá acudir a una multiplicidad de fuentes: desde los mensajes a la Nación, las innumerables e
intempestivas alocuciones presidenciales, sus comparecencias ante la Asamblea Nacional o la
Gaceta Oficial, hasta las declaraciones informales a la prensa, pasando por la gran tribuna semanal
del programa de televisión Alo, Presidente .

3-Desde el año 1998 el Presidente de la República se convierte en el gran comunicador.


Hugo Chávez Frías decide de manera explícita ser él el único comunicador directo, sin
intermediaciones. La estrategia comunicacional ha resultado ser muy coherente en varios
sentidos, por una parte, tal como dijimos antes, este es el único gobierno que ha asumido a
conciencia y que a sobredimensionado el poder que significa el sector de las
comunicaciones masivas y especialmente los medios radioeléctricos, y por el otro lado y
como consecuencia de lo anterior, ha tenido una política continuada y exitosa de quiebre
del monopolio de medios sustentado por el sector privado hasta el punto de convertirse él
mismo en poseedor de una plataforma mediática –tanto de medios públicos como para-
públicos- sin precedentes en la historia política y republicana del país e incluso de la
América Latina. Este hecho ha significado, como apuntaba el semiólogo Aquiles Esté, una
operación de propaganda que no había habido en la historia de Venezuela ni en la del
continente:

Estoy diciendo que no lo hicieron Perón, Fidel Castro ni Torrijos, ninguno de los líderes populistas que mejor
han entendido el asunto de la propaganda. La inversión propagandística del chavismo es la más grande de la
historia de América Latina. Y, a la vez, es la inversión más equivocada, puesto que se presenta Venezuela
como un país que ve hacia adentro, cerrado al mundo, que no es consciente con su propia vocación.

4-Es decir, estamos frente a un gobierno en funciones de Estado, que además fue electo (y
luego reelegido) en un acto legítimo, constitucional y electoralmente contundente, que ha
visto en la comunicación y en la información el componente ideológico y factor de poder
como consustanciales a su propia naturaleza. El poder no significa solamente y
exclusivamente la coerción de algunos sujetos sobre los otros por medio de la fuerza-
agresión física, sino que también el se expresa por la intermediación simbólica que hoy
encuentra en los medios su mejor nicho o receptáculo. Quizás, desde ahí se pueda entender
la “razón de Estado” que envuelve a la iniciativa del gobierno por poseer medios y por
querer controlar a los medios privados en aras de “concentrarse en un triángulo
programático basado en propaganda, información y opinión política”.

5-Así va apareciendo, en el panorama político y comunicacional del país, la tesis de la


“hegemonía” y más concretamente de la “hegemonía comunicacional” que fue convertida
en política de Estado desde que Andrés Izarra, siendo director del canal de televisión
Telesur, en enero de 2007 dijera sin ambages que “Nuestro socialismo necesita una
hegemonía comunicacional” y “todas las comunicaciones tienen que depender del Estado
como bien público”. Hoy, por instrucciones del único comunicador del gobierno que es el
Presidente de la República, la tarea es la de impulsar comunicacionalmente “las tres R”:
Revisión, Rectificación y Reimpulso de “este Proceso”. Entonces, se vuelve a referir la idea
o “(…)necesidad de crear una hegemonía comunicacional, pero desde el concepto
gramsciano (hegemonía de la libertad y la pluralidad)” ¿Se deduce de estas declaraciones,
que incluso el Presidente ha referido pero con sentido más totalizante para abarcar al
denominado “bloque histórico” en sus dos esferas esenciales: sociedad política (aparato del
Estado) y sociedad civil (la mayor parte de la superestructura), que la noción gramsciana de
hegemonía está presente en el conjunto de planes y acciones que el gobierno ha emprendido
en donde el espacio de los medios de comunicación es uno de los tantos que el propio
aparato gubernamental ha ido tomando y secuestrando poco a poco, pero sostenidamente
hasta hoy?

6-El escenario se ha ido radicalizando cada vez más en medidas y acciones. Tal como dice
el periodista Pablo Antillano: “Las preocupaciones actuales de los medios de comunicación
independientes del Estado, son similares a las que en su nivel vienen expresando sectores
de la economía o la actividad profesional”. Estas medidas, traducidas en objetivos e
instrumentos, se esbozaron a finales del 2004 en el documento La Nueva Etapa, el Nuevo
Mapa Estratégico. Documento éste que ha sido poco leído, pero que vamos viendo que
paso a paso se va cumpliendo. En el orden de la comunicaciones allí se presentaban estos
objetivos:

-Desarrollar el Nuevo Orden Comunicacional hacia la democratización del espacio


radioeléctrico.
-Potenciar las capacidades comunicacionales del Estado.
-Desarrollar acciones comunicacionales de promoción de valores, ética e ideología
Bolivariana.
-Reforzar el empoderamiento popular en materia comunicacional.
-Aprobar la Ley Resorte.
-Divulgar y contribuir a la formación e identificación de la población con los
valores, ética e ideología de la Revolución Bolivariana.
-Promover y divulgar el cambio estructural del Estado y la lucha contra el
burocratismo.
… y algunos más.
Para completar el escenario, con proyección de mediano y largo plazo, en
septiembre de 2007 se publicó desde el Gobierno el llamado Plan para el Desarrollo
Económico y Social de la Nación 2007-2013 en donde se esbozan una serie de principios,
objetivos y estrategias para el ámbito de la comunicación-información en Venezuela. Se
nos dice en el referido documento que el sentido general y principista del Plan es “la plena
realización del Socialismo del Siglo XXI que estamos inventando y que sólo será posible en
el mediano tiempo histórico, y que pasa necesariamente por la refundación ética y moral de
la Nación venezolana”. De forma reiterada se señala la tesis de la “democracia protagónica
revolucionaria” y para ello se debe promover dentro del “poder ciudadano” y de los medios
de comunicación:

-El control social hacia los medios de comunicación masivos.


-Fomentar la utilización de los medios de comunicación como instrumento de
formación.
-Universalizar el acceso a los diferentes tipos de comunicación.
-Establecer como obligatorio la utilización de códigos especiales de comunicación
para los discapacitados.
-Fortalecer los medios de comunicación e información del Estado y democratizar
sus espacios de comunicación.

Para alcanzar esos principios se prevé, según el mismo Plan, los siguientes
objetivos, estrategias y políticas:

-Fortalecer la práctica de la información veraz y oportuna por parte de los medios de


comunicación masivos.
-Fomentar que los medios de comunicación masivos formen parte de la promoción
y defensa de la soberanía nacional.
-Consolidar el sistema de comunicación nacional como instrumento para el
fortalecimiento de la democracia protagónica revolucionaria y la formación.
-Fortalecer la red de medios de comunicación alternativos.
-Incentivar la creación y el fortalecimiento de vínculos y comunicación entre
organizaciones sociales.
-Garantizar la transparencia y democratización de la información.
-Fomentar la utilización de los medios de comunicación como instrumento de
formación. Para tal fin se debe lograr que: -Utilizar los medios de comunicación como
instrumentos de formación en valores ciudadanos; -Educar en la utilización responsable y
crítica de los medios de comunicación; -Promover el control social de la población hacia
los medios de la comunicación masivos.
-Promover el equilibrio entre los deberes y derechos informativos y los
comunicacionales de los ciudadanos y ciudadanas. En ese sentido hay que: -Facilitar el
acceso de la población excluida a los medios de comunicación; -Estimular la participación
ciudadana en la defensa de sus derechos y el cumplimiento de los deberes
comunicacionales.
-Universalizar el acceso a los diferentes tipos de comunicación. Desde ahí: -
Fomentar el hábito de la lectura, el uso responsable de Internet y otras formas informáticas
de comunicación e información; -Facilitar el acceso de las comunidades a los medios de
comunicación; -Facilitar condiciones tecnológicas, educativas y financieras a los nuevos
emprendedores comunicacionales; -Establecer como obligatorio la utilización de códigos
especiales de comunicación para los discapacitados; Fortalecer los medios de comunicación
del Estado y democratizar sus espacios de comunicación.
-Promover la soberanía comunicacional. Se establece que: -Divulgar el patrimonio
cultural, geográfico, turístico y ambiental de Venezuela; -Construir redes de comunicación
y medios de expresión de la palabra, la imagen y las voces de nuestros pueblos; -Crear un
ente internacional centrado en la organización de los medios comunitarios alternativos.

7-A partir de lo expuesto en esos documentos es que hay que entender ciertas situaciones
que se han venido dando en materia comunicacional y de libertad de expresión en el país en
los últimos años, al igual que lograremos comprender hacia dónde se orienta la estrategia
comunicacional del gobierno en lo que tiene que ver con el ideario de una hegemonía
comunicacional.

PARA UBICAR EL TEMA: UNA BREVE REVISION HISTORICA

1-El tema de la llamada Comunicación Comunitaria tuvo su auge en nuestras reflexiones en


todo lo que fue la década de los años setenta y parte de los ochenta. La perspectiva teórica-
académica y la acción práctica se insertaba en toda la reflexión que se hizo por esos años
dentro de un conjunto de consideraciones que se enmarcaban en la temática de la
Comunicación Alternativa, Comunicación Popular, Comunicación Grupal o de Base,
Comunicación Educativa… Como ven, es un tema que para los investigadores de la
comunicación en América Latina es de vieja data. No estamos en presencia de nada nuevo u
original.

2-Igualmente, el tema se insertó como una línea de investigación y de preocupación dentro


de un conjunto de ejes investigativos que dominaron a la región por esos años:

- El de las Políticas Nacionales de Comunicación (PNC)

- El del Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NOMIC)

- El de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación (NTC).

En aquel entonces se reconoció, por diversas instancias internacionales como las


Naciones Unidas y la UNESCO por intermedio del llamado Informe Mc Bride (Un solo
mundo, voces múltiples), el papel de la comunicación alternativa y el de los medios
comunitarios en la promoción de la necesidad de democratizar la comunicación social y el
esfuerzo por enfrentar la hegemonía comunicacional fuera ella del signo que fuera.
Igualmente se le vio a esta forma de comunicación como un mecanismo en la ampliación
del alcance de la libertad de expresión en nuestras sociedades.

3-En ese entonces se produjo una riquísima y muy variada bibliografía sobre el tema.
Valdría la pena mencionar alguna de ella como para no dejarla en el olvido y que puede
servirnos de referencia histórica para la comprensión del fenómeno:

-Comunicación Alternativa y Cambio Social (1981).Compilador Máximo Simpson


Grinberg.
-Alternativas populares a las comunicaciones de masas(1979). Compilador José
Vidal Beneyto.
-Comunicación alternativa y búsquedas democráticas(1983). Compilador Fernando
Reyes Matta.
-Comunicación grupal liberadora(1986). José Martínez Terrero.
-Alternativas Comunicacionales en Venezuela. Experiencias (1989). Compilador
Jeremiah O´Sullivan-Ryan.
- Y toda una serie de publicaciones periódicas que se orientaban hacia la difusión y
reflexión sobre el tema. Vale la pena mencionar:
-Cultura Popular. Revista Latinoamericana de Educación Popular.El primer número data
de 1981.
-Materiales para la comunicación popular.El primer dossier es del año 1983.
-Nuestra revista Comunicación dedicó un conjunto de ediciones al tema.Vale la pena
recordar que nuestra publicación nace con el lema: “Consideramos vital y urgente liberar
las virtualidades expresivas y comunicacionales de nuestros pueblos latinoamericanos,
sumidos habitualmente en un silencio obligado. Conscientes de no estar en posesión de la
fórmula para dotar a nuestros países de un sistema perfecto de comunicaciones, nada nos
impide y mucho nos obliga a que la sigamos buscando (…)”.De ahí que la revista
Comunicación adoptara como sello de identificación hasta nuestros días: “Estudios
venezolanos de comunicación. Perspectiva Crítica y Alternativa”.
-Igualmente, la aparición de organizaciones que tenían como función o bien la divulgación
de materiales y experiencias sobre el tema,o la capacitación para la práctica o instituciones
que se dedicaron a la investigación y reflexión. Valdría la pena mencionar en el ámbito
nacional a EFIP, CESAP, CEPAP, el Centro Gumilla a través de su publicación la revista
Comunicación y en lo regional estarían el ILET, ALTERCOM, CIESPAL, CLADOCOPO,
UNDA-AL, el IPAL, CELADEC, entre otras.

4-Si observamos atentamente el titulo de ese conjunto de publicaciones y otras tantas que
no hemos mencionado, verán que las mismas – en sus contenidos- se caracterizaban por los
siguientes elementos:
-La C.A asumía el principio de ser una “otra comunicación” comprometida con los
movimientos sociales y la crítica frente a la sociedad imperante.
-La C.A debía estar ligada al mundo popular y sus vivencias.
-Apostaba por una organización popular y democrática articulada.
-La C.A se inscribía dentro del campo de las “utopías políticas” de ese entonces.
-Se trataba de una propuesta “clasista”.
-Los protagonistas de la C.A eran los sujetos populares, los pobres de la sociedad
como gestores y actores del cambio social.
-Las temáticas de Acceso, Participación, Liberación, Democratización, Educación
Liberadora, Organización Popular… estaban muy ligadas al planteamiento de la C.A.
-La C.A se inscribe ligada a experiencias locales, micro y regionales. Inclusive
experiencias macro.
-La C.A planteaba, al igual que en el conjunto de prácticas que la definían, a la
horizontalidad entre la emisión y la recepción de los mensajes, a la participación
comunicativa y al ejercicio democrático alternativo dentro de la idea de la
“democratización comunicativa”.
-El tema, en el fondo, se insertaba dentro del gran planteamiento del cambio o
transformación Social. Por lo tanto, el planteamiento de la C.A era de carácter político y
apostaba a la alternativa socialista frente al capitalismo.

5-Desde esas consideraciones que definieron de alguna forma la irrupción, entre finales de
los setenta y durante la década de los ochenta, de este tipo de prácticas comunicativas
podemos extraer algunos signos que las caracterizaron en relación a su forma de configurar
los contenidos y a su inserción en la realidad social de aquel entonces:
-El requerimiento de redefinir la relación entre comunicación comunitaria y la
comunidad: debe ser una comunicación ubicada en un contexto preciso, en una comunidad
específica, es una comunicación territorial.

-Tendencia a negarse en cuanto producto a los mecanismos tradicionales de la


Industria Cultural.

-Debe irrumpir como instrumento de cultura política contra el aparato institucional


del poder, de cualquier forma de poder.

-La estética de esta forma de comunicación está basada en la acción intensa, más
simple, más rápida, intenta involucrar y estimular a la gente dentro de la vida cotidiana y sus
luchas.

-Es una forma de comunicación que propone la participación directa y la libertad


sensorial, intenta recuperar la vida cotidiana y sus prácticas como espacios de comunicación.
-No busca dejar traza cultural y exige de sus miembros una integración activa a la
vida política de la comunidad.

6-Quizás desde esas consideraciones es que el investigador y amigo Jesús María Aguirre en
ese entonces nos decía que:

(…)el planteamiento de ‘alternativas’ en el subsistema comunicacional queda, pues, supeditado a


una perspectiva de totalidad, al diseño, estrategias y tácticas políticas. Aunque no puedan efectuarse
diseños acabados, sí es posible y aun necesario, definir los lineamientos de nuevos modelos macro y
microsociales para inspirar las prácticas, aunque sean en pequeña escala, que corporicen el poder
popular y su expresión alternativa.

LOS MEDIOS ALTERNATIVOS Y COMUNITARIOS EN TIEMPOS DE


REVOLUCION BOLIVARIANA

1-La investigadora de la ULA Raisa Urribarrí nos dice que “En el transcurso de casi cuatro
décadas este vigoroso movimiento se fue transformando y, en consecuencia, también el
perfil de los medios. Entre finales de los setenta y durante la década de los ochenta, los
gestores de los medios alternativos, que en un principio tuvieron un objetivo
“concientizador”, se sintieron interpelados y obligados a modificar sus formas de trabajo,
estrategias y lenguajes. Al ritmo que crecía la bonanza económica y se fraguaba la paz en
democracia, el “aquietamiento” y la “desmovilización” social se fueron imponiendo y,
aunque no sería apropiado decir que todas las dificultades y los reclamos que les daban
razón de ser se habían extinguido, se comenzó a sentir la urgencia de cuestionar unas
prácticas comunicacionales muy poco eficaces, de las cuales emergían medios tan poco
atractivos que no se podía obligar a nadie a atender “.
Así,durante mucho tiempo el tema no volvió a ser tocado en la academia, ni siquiera
en las organizaciones gremiales comunicacionales. Al igual que muchas de las experiencias
que veníamos conociendo fueron decayendo de manera ostensible, hasta llegar a desaparcer
algunas de ellas. Entonces nos saltan algunas interrogantes :

¿Por qué ahora vuelve al tapete de la discusión?

¿Qué ha cambiado hoy?

¿Qué es rescatable como enseñanzas de aquellas discusiones, planteamientos y


experiencias?
¿Qué cosas estarían vigentes de aquellas experiencias y reflexiones teóricas?

¿Qué perfil e identidad muestran en la actualidad estos medios?

2-Independientemente de las respuestas que le podamos dar a esas preguntas, lo que sí es


cierto es que el surgimiento de estas experiencias en la actualidad tienen que ver
indudablemente con el entorno político y social que vive el país. En ese sentido hagamos un
breve recorrido en el tiempo para poder entender, a mi manera de ver, la proliferación de
este tipo de medios y el apoyo que el Gobierno les ha brindado en asuntos jurídicos,
compra de equipos, pautas publicitarias y en la organización de talleres de capacitación
para la producción y gestión del medio. Una experiencia en Catia, Radio Nuevo Día lo
expresaba bien claro: “Todo lo que ven aquí, lo obtuvimos con la ayuda de CONATEL”.

-Una declaración de principios por parte del Presidente de la República el 27 de


junio de 2001 cuando expresó: “He sostenido un complejo sistema de relaciones con los
medios de comunicación social(…)como parte de un choque histórico de fuerzas”. Desde
esas declaraciones es fácil ver la existencia de una política desde el Ejecutivo para
contrarrestar el papel crítico de los medios, regularlos o si fuera el caso controlarlos para
neutralizarlos.

-Otro dato importante tiene que ver con la aprobación de la Ley Orgánica de
Telecomunicaciones en junio del año 2000 en donde se contempla el apoyo jurídico a este
tipo de experiencias, es decir las emisoras de radio y televisión comunitarias. En esa Ley se
establece de manera muy puntual en su artículo 200 que “El Estado promoverá la existencia
de estaciones de radiodifusión sonora y televisión abierta comunitarias de servicio público,
sin fines de lucro, como medios para la comunicación y actuación, plural y transparente, de
las comunidades organizadas en su ámbito respectivo”

-El 03 de noviembre de 2001 por Decreto Nº 1.521 se formula el Reglamento de


Radiodifusión Sonora y Televisión abierta Comunitarias de Servicio Público, sin fines de
lucro. Este Reglamento aparece en la Gaceta Oficial Nº 37.359 del 8 de enero de 2002. En
el Reglamento se vuelve a establecer que este tipo de experiencias en radio y televisión
deben de ser de servicio público y su actuación debe ser plural. Igualmente se indican todo
un conjunto de normas en done se pauta que: -se impida la discriminación a los servicios
prestados; -deben estar protegidas para no ser controladas por una agrupación política o
religiosa; - que los aportes provenientes del Estado no pueden estar sujetos a la condición
de que la entidad que realice el aporte influya en el contenido del programa u otos
controles; -que la programación no puede ser monopolizada por una persona o una sola
agrupación; y que la retransmisión de mensajes del Gobierno sólo se acepta dentro de
ciertos límites de tiempo.
3-Ya hemos dicho en otras ocasiones que si tenemos que indicar una fecha en donde el
Gobierno inicia el proceso de conformación de toda una plataforma mediática sin
precedentes hasta configurar lo que hemos llamado el Estado-Comunicador, esta es la de
los sucesos de abril de 2002 y el paro de diciembre-febrero de 2002 y 2003
respectivamente. Así lo reconocen algunos de esos medios, tal como nos lo apunta Raisa
Urribarrí: “La experiencia de la radio comunitaria en Venezuela se consolidó debido a los
trágicos sucesos del golpe del 11 de abril de 2002. Es ahí donde empezamos a entender la
necesidad de consolidar y fortalecer los medios comunitarios en todas las regiones a nivel
nacional”

4-Allí se le da un gran impulso a la creación de este tipo de experiencias. CONATEL ha


proporcionado, desde esos acontecimientos claves, millones de dólares para darle vida,
respaldar y extender este tipo de medios. Algunos datos de aporte financiero desde el
Gobierno es una muestra clara de la dependencia de los medios comunitarios a un proyecto
ideológico. Así:

-En octubre de 2003 el Presidente anuncia que se donarían 5.000 millones de


bolívares a un fondo para la creación de una cooperativa de operadores de medios
comunitarios.
-Para 2006 se habían gastado, según fuentes oficiales, cerca de 3.994.008.000
bolívares a favor de un total de 109 estaciones de radio y televisión comunitarias.
-Según la Ley de Presupuesto Nacional en la partida del MINCI se contemplan el
renglón de “Para el fortalecimiento de los medios alternativos y comunitarios”. Los aportes
asignados han sido:
-Presupuesto 2006: 5.718.385.833 bolívares(a fin de fortalecer 117 medios
alternativos y comunitarios)
-Presupuesto 2007: .900.000.000 bolívares(no se indica el número de medios
a fortalecer)
-Presupuesto 2008: 4.864.314.000 bolívares (a fin de fortalecer 440 medios
alternativos y comunitarios)
-Presupuesto 2009: 6.434.770 Bs. F (no se indica el número de medios a
fortalecer)
-El financiamiento público, como dijimos arriba, es evidente y considerable. Los
datos de CONATEL ( ente del cual dependen para su operación y funcionamiento) nos
dicen que entre el año 2004 y 2006 un total de 108 emisoras de radio y TV comunitaria
recibieron cerca de cuatro mil millones de bolívares ( 3.970.745.253 bolívares) para
equipos, capacitación, adecuación de las infraestructuras y hasta para la constitución de las
respectivas fundaciones que los operan.
5-Al Ministerio de Comunicación e Información, el MINCI, le compete “la dirección
estratégica” de este tipo de experiencia. ¿Qué significa “dirección estratégica”? Quizás
aquello que expresara el titular del MINCI para ese entonces (2007), Andrés Izarra a el
diario El Nacional: “En la hegemonía comunicacional va a haber varios niveles: integración
de los sistemas de los medios públicos, articulación de un plan estratégico que permita la
orientación de esos medios públicos; la creación de un sistema nacional de medios
comunitarios y alternativos; el impulso hacia una producción independiente” (El Nacional,
07 de enero de 2007. Citado por Raisa Urribarrí). Para tal fin el MINCI cuenta con una
Dirección de Medios Alternativos y Comunitarios. Según esta oficina, para comienzos del
año 2008 ellos contabilizaban 238 emisoras de radio, 28 televisoras, 320 impresos y 117
digitales. Según datos aportados por la investigadora de la ULA, Raisa Urribarrí,

A finales del año 2008, de ser ciertas las palabras del titular del Ministerio de Comunicación e
Información (MinCI), Andrés Izarra, en Venezuela se podrá contabilizar cerca de 600 medios
alternativos y comunitarios (en adelante MAC). A los 450 existentes a finales de 2007, habría que
añadir los 20 (14 radios y seis televisoras) habilitados durante el primer trimestre de este año y los
128 más que se espera autorizar. Aunque en ausencia de datos más confiables nos hayamos tenido
que conformar con los ofrecidos por su despacho en boletines de prensa, es posible hacer algunas
inferencias con base en las cifras suministradas por Conatel, las cuales muestran que hasta julio del
año pasado se le había otorgado licencias a 227 emisoras de radio y 36 de TV. Si sumamos los
medios impresos y digitales no es difícil suponer que las estimaciones de Izarra se ajustan a la
realidad.

6-El otro aspecto a discutir , aunque de manera esquemática , tiene que ver con el tema de
los contenidos. Esta es una tarea pendiente. No tenemos conocimiento, y nosotros mismos
no lo hemos hecho, de investigaciones al respecto. Aunque no sería muy difícil de intuir
por donde van cuando leemos una declaración de la llamada Asamblea Nacional
Constituyente del Movimiento Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios en donde
definen su “razón de ser” al decir:

En esta hora clave de la vida nacional, en la que la lucha ideológica/comunicacional constituye el


escenario fundamental en el que se libra la gran batalla por la defensa del proceso bolivariano y por
la instauración de las bases de la sociedad socialista del siglo XXI, el Movimiento que integra y
articula a los Medios Alternativos y Comunitarios tiene que erigirse en vanguardia comunicacional
del pueblo venezolano. En cada comunidad, en cada localidad, en cada municipio y a nivel
nacional, para abatir las pretensiones mediáticas, regresionistas y hegemónicas de las élites lacayas,
de la oligarquía mediática traidora y del imperialismo estadounidense.

O cuando afirman que

Nuestra función como Movimiento Social Comunicacional está y estará destinada a la


confrontación ideológica, a contrarrestar la acción mediática burguesa e imperialista en el seno del
pueblo, a promover la visión contrahegemónica, alternativa, emancipadora y revolucionaria de la
realidad social; a difundir en el seno de las comunidades a lo largo y ancho del país la versión y la
política bolivariana. Pero al mismo tiempo, dirigida a mantener una posición crítica y cuestionadora
ante las prácticas corruptas y burocráticas de quienes postulándose como revolucionarios en la labor
política o gubernamental, por el contrario reproducen la actuación puntofijista, cuarta republicana o
burguesa en su práctica social.

7- Lo que sí podemos afirmar por intermedio de una investigación acerca del consumo de
medios en la que hemos participado a nivel nacional es que el impacto de este tipo de
experiencias es muy bajo o insignificante. Cuando se pregunta, por ejemplo, ¿Con que
frecuencia oye las radios comunitarias? La respuesta: “Todos los días”: 1.60%; “Casi todos
los días”: 3.00%; “Sólo los sábados”: 0.60%; “Sólo los fines de semana”: 0.20%;
“Ocasionalmente”: 12% y “Nunca”: 75.60%. En el caso de la prensa las cifras son las
siguientes cuando se pregunta ¿Con qué frecuencia lee los periódicos comunitarios?. La
respuesta: “Todos los días”: 1.40%; “Casi todos los días”: 2.00%; “Sólo los sábados”:
0.60%; “Sólo los fines de semana”: 5.80%; “Ocasionalmente”: 38% y “Nunca”: 41.60%.
Es decir, que las emisoras comunitarias no son sintonizadas nunca por un 75 % de los
venezolanos, y eventualmente por un 11 %.Y los periódicos comunitarios no son leídos
nunca por un 75 % de los venezolanos. Sólo un 3% respondió haberlos leído.

8-Finalmente, habría que discutir la consideración de qué estamos entendiendo, en los


actuales momentos, por comunicación alternativa y comunicación comunitaria. Lo
alternativo y lo comunitario se enfrentaba, por allá en los años setenta y ochenta, por
definición a cualquier forma de dominación vendría ésta de donde viniera, ya fuera la del
Estado o la de las grandes industrias culturales. Además, esas formas de comunicación
interpelaban a actores de la sociedad civil, al mismo Estado, así como también a la
racionalidad mercantil de los grandes medios de comunicación. Trataban de diferenciarse
de las comunicaciones concebidas bajo el parámetro de la racionalidad instrumental, así
como de los lenguajes dominantes de producción.

¿A qué viene esta esquemática discusión? Creemos que esa precisión conceptual
sigue estando vigente. Porque no se concibe un conjunto de medios alternativos y
comunitarios aupados desde el Gobierno y mucho menos es comprensible su intromisión y
“animación” para gestionar el desarrollo de estas formas de comunicación. Es comprensible
que un Gobierno que quiere tener ingerencia en todos los procesos sociales por la idea del
poder que él encara y que aspira a mantener en forma hegemónica, intervenga auspiciando
a la comunicación alternativa y comunitaria. Pudiéramos entonces hablar de un ¿pluralismo
de medios y de una democratización mediática auspiciada por el Estado?. Mi respuesta es
que no…

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