RELACIÓN ENTRE LA ADMINISTRACIÓN GENERAL Y PÚBLICA

En el contexto general de las empresas, los procesos administrativos están

referidos a las etapas de previsión, planeación, organización, integración,
dirección y control.

La administración se define como el proceso de diseñar y mantener un ambiente

en el que las personas trabajando en grupo alcance con eficiencia metas
seleccionadas. Esta se aplica a todo tipo de organizaciones bien sean pequeñas o
grandes empresas lucrativas y no lucrativas, a las industrias manufactureras, a las
de servicio y empresas públicas.

La administración general y la pública se caracterizan por la organización de los

recursos físicos, técnicos, y de recurso humano para el logro de determinados
objetivos o metas. En ambas, se conciben elementos de planeación, y en el cual,
se manejan estándares de eficiencia y eficacia que las llevan a optimizar su
funcionamiento para lograr el fin para el cual fueron creadas.

En la administración, sin importar su naturaleza, la organización posee una misión,

visión y planes de mejoramiento continuo, los cuales permiten estructurar y
establecer la razón de ser de cada institución o empresa, su proyección a futuro,
así como los mecanismos de autoevaluación de los procesos y procedimientos
que se ejecutan al interior de cada organización.

Otra similitud que existe entre la administración pública y la privada, es el hecho de

que en las dos, siempre están presentes aspectos relativos a la planificación,
organización, dirección de personal, relaciones laborales y otros componentes típicos
de la acción administrativa. Hay ciertos principios, que cobran validez en ambas
administraciones, como son la división del trabajo y la organización de las funciones y
responsabilidades, normas de planificación, programación y presupuesto,  controles
contables y otros aspectos.

En cuanto a las diferencias entre ambas, se puede establecer que la

administración pública busca  fines altruistas de bienestar general para la
comunidad, para así obtener el logro de los cometidos estatales, en cambio, la
administración privada o general, propende por la satisfacción de necesidades
particulares, que se traducen generalmente en un provecho económico o de tipo
lucrativo.

En las entidades públicas a diferencias de las que no lo son, no se obtienen

beneficios monetarios como resultado del servicio prestado. En cuanto al
destinatario del bien o servicio ofrecido, dentro de la administración privada es
como un cliente o consumidor, y en el sector público se percibe al destinatario
como un ciudadano-usuario.

En el sector público los recursos en su gran mayoría se obtienen a través del

recaudo de tributos y su erogación se considera como un gasto público, y en la
administración privada dichos recursos provienen de capital particular y por lo
tanto, su uso está en concordancia con la producción de bienes y servicios o una
inversión. 

En la administración general, el direccionamiento de las empresas este cargo casi

siempre de un administrador o gerente, en cambio en las entidades públicas, se
menciona a un administrador público o director. En cuanto a la autonomía de la
voluntad se refiere, en la administración pública aquella se ve limitada debido a las
cargas impuestas por el Estado al ciudadano, frente a las cuales, éste no puede
dar su asentimiento, situándolo en una posición de desigualdad ante la
administración.

En el propósito o finalidad de la administración pública, prevalece la primacía del

interés general sobre el interés particular, el cual éste debe hacer valer. Por el
contrario, en la administración de índole privada o general, prima por regla general
la igualdad entre las partes a la hora de celebrar negocios jurídicos que implican la
asunción de derechos y obligaciones reciprocas.

El contexto actual de la administración pública, se caracteriza por el hecho de que

la prioridad del Estado pasó de la provisión directa de bienes y servicios a la
garantía de condiciones mínimas que permitan el surgimiento y fortalecimiento de
la iniciativa privada, asegurando que los beneficios que de ésta se derivan se
distribuyan equitativamente entre los miembros de la sociedad. Desde esa
perspectiva, se hace indispensable modernizar la administración pública, pasando
del Estado burocrático tradicional a un esquema más flexible, eficiente,
transparente y orientado a satisfacer las demandas de los ciudadanos; no
obstante, la transformación del paradigma estatal es aún una cuestión inacabada y
la mayoría de los países occidentales están actualmente en la transición entre uno
y otro modelo, combinando diversas características de cada uno de ellos.

En el cumplimiento de la función básica de la administración, en la privada o

general se busca satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes. En
cuanto a la administración pública, esta debe poner en contacto directo al
ciudadano con su gobierno, mediante la prestación de ciertos servicios que
satisfacen sus necesidades elementales, e igualmente se facilita la existencia de
estructuras administrativas estables que no sucumban ante momentos de
dificultad y crisis; y, en segunda instancia, se fomenta la renovación que requieren
algunas de estas estructuras, con la finalidad de ser más ágiles en sus respuestas
y presentar mejores resultados de su acción.

Otro aspecto que hace la diferencia, es el hecho de que en la administración

general tiene mayor libertad parta desarrollar planes, programas o estrategias de
crecimiento, y en la administración pública las decisiones de planeación o
estratégicas, en muchos casos, están supeditadas a un orden jerárquico muy
rígido. Lo anterior, obedece probablemente a la cantidad de restricciones formales
y legales que tienen las entidades estatales al interior de su funcionamiento. La
administración privada utiliza eficientemente los métodos y técnicas de la ciencia
administrativa, en cambio la pública no, porque difícilmente acepta cambio.

Se concluye, que la administración en general es un tipo de dirección que a

similitud de la pública utiliza elementos de planeacion administrativa. En relación a
su diferencia, la privada se encarga de organizar determinados recursos de tipo
privado para la producción de bines y servicios, mientras que la administración
pública se busca atender las necesidades colectivas o de la ciudadanía.