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1.4 Condiciones de eficiencia y eficacia en la administración pública.

La administración pública se realiza gracias a los recursos coactivos que se exigen a los ciudadanos,
por lo que no debe realizarse de un modo arbitrario.

El análisis de la actividad realizada en cualquier entidad pública reclama una gestión pública


eficiente y eficaz, pues la administración pública de recursos se realiza gracias a los recursos
coactivos que se exigen a los ciudadanos, por lo que no debe realizarse de un modo aleatorio, y
mucho menos arbitrario.

Sin embargo, quienes defienden una permanente intervención de los poderes públicos en la
economía no aducen criterios en los que se maximiza el beneficio minimizando los gastos, pues en
la actuación pública difícilmente puede prevalecer la eficiencia, ya que, entre otros motivos, los
agentes públicos carecen de competencia y, entre sus prioridades no se encuentra la
maximización de los beneficios, propia del empresario.

Eficiencia y productividad

Esto no implica que el Sector Público deba renunciar a los criterios de eficiencia en su


intervención. Pues sería tanto como admitir que la actuación pública en la esfera económica es
siempre ineficaz, de manera que la provisión de bienes y servicios se debería realizar siempre a
través del mercado.

Por otro lado, lo cierto es que, si la Administración Pública interviene en aspectos que funcionan
perfectamente en el mercado, no sólo se está renunciando a los criterios de  productividad, sino
que están empleándose recursos que deberían destinarse a otros fines. O lo que es peor, esta
situación provoca un crecimiento de la estructura pública innecesaria, que se financia con ingresos
públicos conseguidos de manera coactiva.

Para todo ello, es necesario conocer métodos y técnicas que conozcan la forma de evaluar las
actividades realizadas y tras este estudio, se pongan en marcha las medidas precisas que
garanticen la mejora de la calidad de esta gestión.

Gestión del talento

En este punto, la administración de los recursos humanos no puede olvidarse. Ya que la gestión
del talento, la puesta en marcha de los estímulos que potencien el liderazgo y el establecimiento
de un proceso de incentivos para los gestores públicos, son algunos de los puntos que debe
considerar cualquier persona que tenga ciertas responsabilidades de gestión en la Administración
Pública.

Así que, los aspectos básicos a revisar y estudiar son la tanto la gestión económica y
presupuestaria de los recursos económicos y humanos, la evaluación de los procesos llevados a
cabo tradicionalmente y la mejora de su calidad. Y, como no puede ser de otro modo, cuando se
estudia la gestión de las Administraciones Públicas conectadas virtualmente, se deben conocer los
nuevos procesos electrónicos.

Y, por supuesto, toda esta gestión se estudia desde la óptica de la ética pública, pues, si es una
materia imprescindible en cualquier organización, en las Administraciones públicas, el gestor debe
velar extraordinariamente porque su gestión sea ética, ya que la administración de los recursos se
hace tras un proceso de captación de recursos coactiva.

¿Qué es necesario saber para ser un buen gestor público?

En la actualidad, todas las personas en general, y los gestores públicos en particular, han de tener
en cuenta que el nuevo marco de actividad, es un entorno digital.  Y cómo la Administración
Pública ha experimentado un desarrollo tecnológico mediante planes, decretos y leyes, el impacto
que han tenido en la sociedad, y qué han supuesto para los ciudadanos.

Para ello se han de asimilar unas nociones de administración electrónica que ya se atisbaron hace


tiempo en América Latina, impulsadas no sólo por el hecho de tener una administración más
efectiva y eficiente, sino por la idea de dar a conocer a los ciudadanos en qué se emplean los
recursos en un ejercicio de transparencia, fortaleciendo de esta forma las democracias.

Pero en esta realidad no se puede olvidar el punto de vista del ciudadano, para ello el gestor
público debe conocer los aspectos fundamentales de elementos básicos en el desarrollo de las TIC
en la Administración Pública española, como la aparición del DNI electrónico, los certificados
digitales, etc. Así como la seguridad que conlleva el uso de estos, y la privacidad (LOPD), la
computación en Cloud, cuyo fin es compartir servicios e infraestructuras para reducir gastos de
mantenimiento y disminuir las necesidades de inversión.

Considerando la red Sara como el eje sobre el que se sustenta la Administración Electrónica y
analizando los datos anteriores, se determinó la migración de la misma a la nube privada. De esta
manera se comparten infraestructuras y servicios, se reducen gastos de mantenimiento, y se
disminuye la inversión necesaria. Y, los gestores públicos, no pueden olvidar que toda su actividad
debe ir impregnada de la imprescindible ética en la administración de sus recursos, y que, sin
perjuicio de que la actividad pública no tenga competencia, esto no es óbice para que su actuación
deba ser ejemplar y ejemplarizante.
1.5 Concepto de Nación, Estado, Gobierno, Administración Pública.

Nación
Una nación (palabra que proviene del latín y que significa “nacer”) es una
comunidad humana con ciertas características culturales compartidas y que a
menudo comparten un mismo territorio y Estado. Una nación también es una
concepción política, entendida como el sujeto en el que reside la soberanía de un
Estado.
Con frecuencia es difícil definir las características que constituyen a una nación
como tal, pero se parte de la base de que los miembros de una comparten la
misma conciencia de constituirse como un cuerpo político diferenciado de otros a
partir de sus coincidencias culturales. En general, estas coincidencias pueden ser
étnicas, lingüísticas, religiosas, tradicionales y/o históricas. Y a esto se le suma en
ocasiones la pertenencia a un mismo territorio determinado.
Estado
El Estado es una forma de organización socio-política. Se trata de una entidad con
poder soberano para gobernar y desempeñar funciones políticas, sociales y
económicas dentro de una zona geográfica delimitada. Los elementos que
constituyen el Estado son población, territorio y poder.
El Estado moderno normalmente se estructura en tres poderes: poder ejecutivo,
poder legislativo y poder judicial.
En la actualidad, existen distintas formas de organización de un Estado. Entre
ellas, podemos mencionar el Estado central, el Estado federal o el Estado
autónomo, denominaciones relativas al modo en que se organiza el territorio y se
distribuyen las competencias.
Gobierno
En el contexto del Estado moderno, Gobierno se refiere al conjunto de órganos a
los que institucionalmente les está confiado el ejercicio del poder político. Al ser
una parte del Estado, se diferencia de las instituciones estatales que llevan la
organización política de la sociedad (régimen político), en que tiene la tarea de
manifestar la orientación política del Estado, imponer reglas de conducta y tomar
decisiones consensuadas gracias a que monopoliza el uso de la fuerza legítima
por medio del ejército, la policía y las cárceles. Es por esta razón que el Gobierno
suele coincidir, en relación con las funciones del Estado, con los órganos cúspide
que operan la administración pública y que se manifiestan en el Poder Ejecutivo.
Administración Pública
La administración pública es la gestión que se lleva a cabo en los organismos,
instituciones o entes públicos, que reciben de parte del poder político los recursos
necesarios para atender los intereses o asuntos de los ciudadanos, de sus
acciones y sus bienes, generando bienestar común, siguiendo un orden jurídico.
La administración pública comprende elementos de carácter técnico (sistemas,
procedimientos), político (políticas gubernamentales) y jurídico (normas jurídicas).
Abarca un conjunto de áreas del sector público que se encargan de gestionar y
ejecutar los recursos humanos, financieros, actividades socioeconómicas y obras
públicas, así como elaborar presupuestos y programas que alcancen las metas del
Estado.

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