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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo está orientado a profundizar sobre la patología del sistema respiratorio
conocida como “faringoamigdalitis”.

Con el propósito de innovar ante las opciones de patologías presentes en el sistema


respiratorio, saliendo así del clásico repertorio de temas conocidos y comúnmente
escogidos, decidimos dedicar nuestra producción a este padecimiento poco conocido.

Es la finalidad de esta investigación comprender y determinar la relación entre esta


enfermedad sobre la vida cotidiana, tanto de adultos como niños, estableciendo como
objetivo principal ampliar el conocimiento sobre las prevenciones necesarias y
concientizar en el ámbito del cuidado de la salud de nuestro cuerpo, así como el de los
demás.

Cómo mencionamos anteriormente, la también llamada faringitis, amigdalitis o anginas, es


una patología faríngea infecciosa generalmente autolimitada, es decir que remiten solas
sin necesidad de un tratamiento.

Este padecimiento es cada vez más difícil de diagnosticar en adultos, ya que ciertas
lesiones del orofaringe se ven reflejadas en otras enfermedades, tales como el VIH, la
tuberculosis o el sífilis, aunque estos casos suelen ser poco frecuentes.

Retomando con lo antes mencionado, esta enfermedad se caracteriza por la inflamación


de las mucosas del área faringoamigdalar, pudiendo desembocar en eritemas, edemas,
exudados, úlceras o vesículas, y puede ser producto de infecciones estreptocócicas así
cómo de otras bacterias y virus, cambiando sus características y síntomas dependiendo
de ello.

La falta de información sobre la prevención y el reconocimiento de esta enfermedad, ante


sus síntomas similares a otras patologías de las vías respiratorias, dificulta su
reconocimiento, pudiendo desembocar en casos más graves e incluso en otras
patologías.

Ilustración de las zonas afectadas por la faringoamigdalitis aguda.

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En el mayor de los casos esta enfermedad está provocada por diferentes tipos de virus
del resfriado común, tales como el adenovirus, rinovirus, influenza, diversos tipos de
coronavirus, entre otros, presentando gran parte de los casos una causa bacteriana,
principalmente producida por el estreptococo beta hemolítico del grupo A, representado
con sus siglas EBHGA, aunque otras bacterias como la Staphylococcus Aureus,
Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae también
pueden estar implicadas en sus causas.

En pacientes pediátricos el streptococcus pyogenes es la bacteria más presente en niños


y la única que necesita tratamiento antibiótico, ya que normalmente los profesionales de
salud insisten en evitar el uso innecesario de antibióticos ante un mal diagnóstico de la
causa de la afección. Con este fin, una de las estrategias que suelen usar es tratar de
distinguir si la infección se atribuye al EBHGA, teniendo como base datos epidemiológicos
y criterios clínicos, cosa que dificulta esta tarea.

PLANTEO DE LA PATOLOGÍA

Dentro de la atención primaria, esta afección constituye una de las principales causas de
consulta médica y uso antibióticos. Múltiples agentes virales y bacterianos son capaces
de producir una faringoamigdalitis aguda, caracterizada por ser una enfermedad no letal y
de curso autolimitado, tal cómo explicamos anteriormente.

La mayoría de los casos son de etiología viral, presentándose en mayor medida durante
los meses de invierno y en pacientes pediátricos. Dentro de las causas bacterianas el
Streptococcus pyogenes es su principal referente, llegando a presentarse dentro del 15 al
30% en niños, y de 5 al 10% en pacientes adultos.

Su etiología la constituyen en un 15% las infecciones bacterianas comunes, como el


estreptococo grupo c, un 5% infecciones bacterianas infrecuentes, como la
aracnobacterium, el 50% por causas virales y el 30% restante por no patógenos aislados.

Faringoamigdalitis por EBHGA: Se caracteriza por un dolor de garganta de comienzo


repentino, fiebre, presencia de pus y aumento del tamaño de las amígdalas con dolor al
tocar los ganglios del cuello. En la mayoría de los pacientes la tos y el moqueo no son
visibles.

Tiene un comienzo repentino, con dolor de garganta intenso, odinofagia, cefalea, en


algunos casos dolor abdominal, náuseas y vómitos, fiebre e inflamación de la mucosa oro
faríngea e hiperemia amigdalina (mucosa enrojecida e inflamada). Las causas pueden
ser noxas físicas, químicas o agentes infecciosos, y su tratamiento es a través de
antibióticos.

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Faringoamigdalitis por el virus de la gripe: El dolor de garganta viene acompañado de
fiebre y dolores musculares. Los síntomas incluyen dolor. dificultad al tragar y amígdalas
rojas e inflamadas.

Faringoamigdalitis asociada a mononucleosis infecciosa: Afecta con más frecuencia


a adolescentes y adultos jóvenes, en los que la faringitis perdura más de una semana,
con fiebre elevada y ganglios en el cuello en la parte anterior y posterior de gran tamaño y
dolorosos. Es una enfermedad infecciosa comúnmente conocida como mononucleosis o
enfermedad del beso, provocada por el virus Epstein-Barr. Los síntomas incluyen fatiga,
fiebre, sarpullido y glándulas inflamadas. El tratamiento incluye reposo, ingesta de líquidos
y medicamentos analgésicos y antifebriles para aliviar los síntomas.

Faringoamigdalitis como forma de presentación del VIH y en pacientes con


inmunodepresión: Se puede presentar como una mononucleosis infecciosa, con fiebre,
pérdida de peso, ganglios y aumento del tamaño del bazo. El virus de la
inmunodeficiencia humana es una enfermedad que progresa hacia el fallo del sistema
inmune, lo que permite que se desarrollen otras infecciones y cánceres potencialmente
mortales. Se define como inmunodepresión el debilitamiento del sistema inmunitario y de
su capacidad para combatir infecciones y otras enfermedades.

Faringoamigdalitis por gonococo: Suele presentarse de forma asintomática. Es


producida por la bacteria Neisseria gonorrhoeae o gonococo, y es una enfermedad de
transmisión sexual que se adquiere a través del sexo oral con una pareja infectada.

Faringoamigdalitis por mycoplasma pneumoniae: Normalmente se presenta junto a


bronquitis aguda en jóvenes, y su diagnóstico se realiza a través de análisis específicos,
ya que este no crece en medios de cultivo habituales. Esta bacteria, además, es la
causante de diversas enfermedades del sistema respiratorio, tales como la
traqueobronquitis, neumonía atípica, entre otras.

Se cree que su contagio se debe al contacto prolongado con una persona infectada.

Faringoamigdalitis por chlamydia pneumoniae: Como en la faringitis por mycoplasma


pneumoniae, se presenta en adultos jóvenes con presencia de bronquitis aguda. es
normalmente asintomática o leve, pero tiende al desarrollo de enfermedades agudas de
las vías respiratorias superiores e inferiores, entre ellas bronquitis, faringitis, sinusitis y
neumonía.

Faringoamigdalitis por difteria: Comienza con dolor de garganta, malestar general y


fiebre leve. En un tercio de los casos la faringe mostrará membranas que sangran al
desprenderse. La difteria es causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae. La
bacteria suele multiplicarse en la superficie de la garganta o cerca de ella. Sus signos y
síntomas suelen manifestarse entre 2 y 5 días después de la exposición, que pueden ser
desde leves hasta graves.

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Faringoamigdalitis viral (izquierda) comparada con una estreptocócica (derecha).

FARINGOAMIGDALITIS EN GENERAL

La orofaringe es la parte de la garganta que se ubica detrás de la boca, y es en donde


termina la cavidad oral. Está formada por la base de la lengua, el paladar blando, las
amígdalas y las paredes laterales y posteriores de la garganta. Su función es dirigir el aire
y los alimentos al lugar adecuado con ayuda de la epiglotis, ya que es la encargada de
emitir el aire para la vocalización y la respiración no nasal. La nasofaringe, por su parte,
es la zona superior de la garganta ubicada justo detrás de la nariz, y se conecta con la
laringofaringe. Su función es la correcta ventilación de los oídos.

Estas zonas son las afectadas por la faringoamigdalitis aguda. En el mayor de sus casos,
su causa es viral, afectando en mayor medida a niños de entre 5 a 10 años, con mayor
presencia en climas fríos o templados y en periodos de invierno y primavera, gracias a la
gran presencia viral en estas épocas.

Si bien es difícil diagnosticar este padecimiento debido a sus síntomas similares a otras
enfermedades que se atribuyen al sistema respiratorio, esto es posible a través de
análisis etimológicos mediante el cultivo faríngeo y test pack. Estas alternativas son las
más utilizadas por profesionales de salud, debido a que su diagnóstico microbiológico
posee una sensibilidad del 90 al 95%, mientras que los test pack poseen una
especificidad igual o mayor al 95%. Comúnmente los cultivos faríngeos se realizan de
igual manera haya un resultado negativo en el test pack. Sin embargo, estas pruebas no
son capaces de determinar la causa de la infección o si el portador es un paciente crónico
con una faringitis viral intercurrente.

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Test de estreptocócico rápido en adultos.

La mayor parte de las amigdalitis tiene buen pronóstico, y suelen resolverse en un plazo
de 7 a 10 días con tratamiento adecuado. El diagnóstico de la enfermedad se basa en los
síntomas presentados por el paciente y en la exploración de la orofaringe y las anginas.

Su contagio es a través de las gotitas que se liberan al estornudar o toser. Los síntomas
principales son dolor de garganta, dolor de cabeza y fiebre. La prevención de la
faringoamigdalitis aguda se basa en evitar los contagios mediante las normas habituales
de higiene: lavarse las manos, toser cubriéndose la boca con un pañuelo o con la parte
interna del codo, no compartir objetos que vayan a la boca, entre otros.

Se considera a la penicilina V el fármaco de elección, con el fín de tratar la


faringoamigdalitis por EBHGA. Normalmente suele aplicarse 250mg a través de la vía
oral, dos veces al día durante 10 días en pacientes con un peso mayor a 27 gramos, y
500 mg para los pacientes con un peso menor. También es frecuente recetar la
amoxicilina como un tratamiento para acelerar la resolución y mejorar los síntomas,
reducir el tiempo de contagio y prevenir posibles complicaciones. Aunque utilizados con
más recaudos, los antibióticos que se utilizan para tratar esta patología de origen
estreptocócico suelen ser la penicilina y el antes mencionado. Los macrólidos tampoco
son un tratamiento de primera elección y su uso debe reservarse para pacientes con
alergia a la penicilina o como tratamiento erradicador.

FARINGOAMIGDALITIS EN EMBARAZOS

No hay ninguna asociación entre la faringitis estreptocócica y el embarazo.

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Lamentablemente está en riesgo de estreptococos en la garganta durante el embarazo,
como cuando no está embarazada. Durante un embarazo siempre hay que estar alerta de
no contraer ningún virus, para la salud del feto y la de la madre, lo que significa que si se
tienen los cuidados correspondientes, como mantener distancia de personas infectadas, y
preguntarle a su médico sobre los estreptococos de grupo B, sería difícil contraer
faringoamigdalitis, la cual se contagia con estornudos o al toser.

Los estreptococos de grupo B en embarazos:

Se estima que durante el embarazo una de cada cuatro mujeres poseen este tipo de
bacterias, aunque su padecimiento es asintomático. Cerca del final del embarazo se
realiza una prueba similar al hisopado que se realiza ante el covid-19, en donde se toma
una muestra con hisopo que se detectará si se poseen estreptococos del grupo B. En
caso de tener un resultado positivo, se hablará con el personal de salud sobre cómo
proteger al bebé durante el parto. Esto será útil para ayudar a prevenir infecciones que
podrían afectar tanto al bebé como a la madre.

FARINGOAMIGDALITIS EN NIÑOS

Al ser una enfermedad que se esparce por contagio, es una de las más frecuentes en las
consultas pediátricas. El contacto directo que efectúan los niños en su día a día hace que
la faringoamigdalitis sea una enfermedad muy habitual en niños de 5 a 10, e incluso hasta
los 15 años. Es posible que las personas se contagien a través del contacto con un
individuo afectado, como también que se transporte por el aire. En caso de anginas es
recomendable que los niños se queden en sus casas hasta que pase el período de
contagio, así se evitará que se propague en mayor medida.

La faringoamigdalitis aguda es una de las enfermedades más comunes en la infancia. La


etiología más frecuente es vírica. Entre las causas bacterianas, el principal agente
responsable es Streptococcus pyogenes o estreptococo beta hemolítico del grupo A. Las
escalas de valoración clínica son una buena ayuda para seleccionar a qué niños se deben
practicar las técnicas de detección rápida de antígeno estreptocócico y/o el cultivo de
muestras faringoamigdalares.

Los objetivos que se tienen en cuenta durante el tratamiento son acelerar la resolución de
los síntomas, reducir el tiempo de contagio y prevenir las complicaciones supurativas
locales. De esta forma, solo deben tratarse los casos confirmados. En caso de no
disponibilidad del test pack o en algunos casos, ante un resultado negativo, se
recomienda realizar un cultivo e iniciar el tratamiento a la espera de los resultados, solo si
la sospecha clínica es alta.

Las medidas y consejos básicos para evitar la faringoamigdalitis son:

• Enseñar a los niños a que se laven las manos con frecuencia.


• Darles desinfectantes de manos para que vayan limpiándose durante el día.

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• No compartir utensilios como vasos, cubiertos o comida.
• Evitar el contacto directo con personas que estén enfermas.
• Enseñarles a cómo toser y estornudar correctamente.

FARINGOAMIGDALITIS EN ADULTOS

La faringoamigdalitis aguda en adultos presenta una etiología más frecuente por causas
virales aunque las causas bacterianas representan del 5 al 30% de los casos. Esta
patología es una de las más frecuentes dentro de las consultas clínicas.

Los objetivos del tratamiento son acelerar la resolución de los síntomas, reducir el tiempo
de contagio y prevenir las complicaciones supurativas locales y no supurativas. Los
antibióticos de elección para el tratamiento de la faringoamigdalitis con causa
estreptocócica son penicilina y amoxicilina, al igual que el tratamiento en niños. La
asociación de amoxicilina y clavulánico no está indicada en el tratamiento inicial en la
infección. Los macrólidos tampoco son un tratamiento de primera elección ya que su uso
debe reservarse para pacientes con alergia a la penicilina.

DIAGNÓSTICO

El punto clave del diagnóstico de la faringoamigdalitis aguda es determinar si fue causada


por EBHGA o cualquier otro tipo de virus, bacterias u otros microorganismos. Esto será
indispensable deducir cómo llevar a cabo la patología, y elegir el tratamiento y fármacos a
emplear. Como mencionamos anteriormente, los diagnósticos se realizan con frecuencia a
través de pruebas estreptocócicas o test packs, normalmente una complementando a la
otra para mayor seguridad de un diagnóstico acertado. Otros métodos de diagnóstico
pueden ser pruebas antigenas rápidas y/o cultivos antes de iniciar el tratamiento. La mejor
estrategia de actuación es identificar a los pacientes a partir de datos epidemiológicos e
información clínica más ajustada a ellos, además de confirmar o no la presencia
estreptocócica mediante las pruebas antes mencionadas, o bien según las circunstancias
del caso en particular para administrar así tratamiento antibiótico.

Los pacientes candidatos para confirmación microbiológica son:

1) Mayores de 3 años con evidencia clínica de FA estreptocócica y ausencia de signos y


síntomas de infección vírica.

2) Niños con síntomas de FA estreptocócica y exposición a otra persona con FA por


EbhGA o casos de enfermedad invasiva por esta bacteria en la comunidad. Las FA
estreptocócicas son muy raras en niños menores de dos años e insólitas en los menores
de 18 meses, y la mayoría son probablemente portadores de EbhG padeciendo una
infección vírica del tracto respiratorio superior. Salvo si presentan un proceso clínico

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compatible con estreptococosis, no parece obligada una prueba rutinaria analítica de este
microorganismo, sólo en casos muy individualizados.

TRATAMIENTO

El tratamiento antibiótico está indicado en pacientes con faringoamigdalitis estreptocócica


confirmada por cultivo faríngeo y/o test pack El inicio precoz del tratamiento se traduce en
un acortamiento discreto del curso clínico de la enfermedad pero puede retrasarse hasta 9
días después del inicio de los síntomas y aún prevenir la fiebre reumática. La S. pyogenes
no ha desarrollado resistencia a las penicilinas y cefalosporinas, o mostrado un aumento
en la concentración inhibitoria mínima en las últimas 5 décadas, por lo tanto el tratamiento
de elección es la penicilina. La eritromicina es de elección en pacientes alérgicos a la
penicilina. La mayoría de los antibióticos orales requieren una duración de 10 días para
asegurar la erradicación completa de S. pyogenes. La amoxicilina puede ser utilizada en
lugar de la penicilina oral en niños pequeños debido a su mejor tolerancia y no por
ventajas microbiológicas.

antimicobiano dosis Duración


oral
Penicilina V Niños: 250 mg c/ 8–12 10 días
hrs.
Adolescentes y adultos: 10 días
250 mg c/ 6–8 hrs.
Adolescentes y adultos: 10 dias
500 mg c/ 12 hrs.
Intramuscular 1.2 x 106 U ( mayor o 1 dosis
igual a 27 kg)
Penicilina benzatina 6 x 105 1 dosis
U (menor a 27 kg)

Oral (alergia a la
penicilina)
Eritromicina estolato 20 - 40 mg /Kg/día c/ 10 dias
6-12 hrs. 10 días
Eritromicina succinato 40 mg/kg/día c/ 6-12 hrs. 10 dias
Azitromicina 5 - 15 mg/kg/día c/ 24 5 días
hrs
Claritromicina 15 mg/kg/día c/12 hrs. 10 días
Cefadroxilo 30 mg/kg/día c/ 12 hrs 10 días
Cefuroximo axetil 20 - 30 mg/kg/día c/ 12 10 días
hrs.
Cefaclor 20 - 40 mg/kg/día c/ 8-12 10 días.
hrs.

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Cefprozil 15 - 30 mg/kg/día c/ 12 10 dias
hrs.
Clindamicina 10 - 20 mg/kg/ día c/ 6-8 10 dias
hrs.

Complicaciones

Clásicamente se describen 2 tipos de complicaciones: supurativas y no supurativas. Las


complicaciones supurativas son el resultado de la invasión de estructuras cercanas,
incluyendo el absceso amigdalino, absceso retrofaríngeo, linfadenitis cervical, sinusitis,
otitis media aguda y mastoiditis. Las complicaciones no supurativas corresponden a la
fiebre reumática, glomerulonefritis post estreptocócica y artritis reactiva.

Epidemiología

Afecta fundamentalmente a niños en edad escolar, 5-10 años, es más prevalente en


climas fríos o templados y en los periodos de invierno y primavera. La transmisión es por
contacto estrecho persona- persona a través de las secreciones, generándose brotes
pequeños en grupos cerrados o semicerrados.

Microbiología
Streptococcus B hemolítico Grupo A (S. pyogenes) es una bacteria aerobia, que
frecuentemente coloniza la nasofaringe y la piel. Está envuelta por una cápsula de ácido
hialurónico que retarda la fagocitosis por parte de polimorfonucleares y macrófagos, lo
que le confiere un factor de virulencia. La proteína de la pared celular constituye el mayor
factor de virulencia. Las cepas con abundante proteína se multiplican rápidamente ya que
pueden eludir la fagocitosis a través de la inhibición de la cascada del complemento.
Actúa por la agresividad dada por el ácido hialurónico que posee, el ácido lipoteicoico
como factor de adherencia y la proteína que le permite evadir la fagocitosis. La capacidad
de multiplicación e invasión está dada por numerosas enzimas. La capacidad tóxica está
dada por la toxina eritrogénica y las estreptolisinas O y S. Streptococus B hemolítico
Grupo C y G también es capaz de producir faringoamigdalitis aguda con hallazgos clínicos
similares al Grupo A. El Grupo C es una causa frecuente de faringitis entre adolescentes y
adultos, es también responsable de brotes de faringitis asociados al consumo de comida
contaminada como la leche no pasteurizada. El rol etiológico del Grupo G en brotes de
faringitis no está del todo claro pese a su documentación microbiológica.

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CONCLUSIÓN
Hoy en día es muy importante la información en cuanto a muchas acciones, pero sobre la
salud es fundamental. La prevención y el diagnóstico a tiempo pueden evitar el desarrollo
de enfermedades graves que incluso pueden causar la muerte. Por eso es esencial
conocer acerca de los avances en medicina, síntomas y cómo se puede estar expuesto a
ciertas enfermedades y cómo prevenirlas.
Luego de nuestra investigación acerca de la faringoamigdalitis nos hemos informado de
una muy buena manera acerca de la enfermedad que ataca la faringe y las amígdalas.
Teniendo un buen aporte en todos los aspectos como síntomas y/o tratamientos y
podemos brindar nuestro conocimiento e investigación a nuestros compañeros de una
manera entendible y fácil. Con el fin de cuidar la salud, por más que brindemos
información no se olvide de visitar a un médico especialista y realizar los chequeos y
exámenes correspondientes según su edad y condición.
Es importante para nosotras visibilizar esta enfermedad que puede desembocar en una
patología mucho más grave, cuidando así de nuestra salud, como la de los demás.
Siendo una patología muy frecuente en pacientes pediátricos, es importante para todos
nosotros saber cómo identificarla y cómo actuar ante ella.
Recuerde que su salud y bienestar son importantes para tener una vida sana física y
mentalmente.

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