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Para el profesor, el Portafolio se configura como una actividad de reflexión sobre las
ideas, preguntas y problemáticas que emergen en la diléctica: Investigación, lectura y
escritura de un espacio académico. Es una estrategia potente para promover la reflexión de
los estudiantes e incidir en sus ideas, pensamientos, motivaciones, interese y necesidades de
aprendizaje; así como para tomar conciencia del proceso seguido en su conjunto y valorarlo
como producto en perspectiva.
En los procesos investigativos nada está terminado, siempre hay algo nuevo que decir,
pensar, modificar, rehacer, cambiar, alterar, proponer, preguntar… Lea su portafolio y
pregúntese: ¿Qué debo cambiar en mi portafolio si la idea de investigación es X o Y
problema? ¿Qué no escribí y ubiqué en mi portafolio, siendo que la investigación ya
comenzó con el ingreso a la universidad? ¿Qué copie y pegue de internet que debo citar su
fuente?
Para los que no comprendieron que es confrontar la pregunta y el tema escrito con la
realidad, les sugiero seguir en la búsqueda de información en diferentes fuentes, como
libros, revistas, periódicos, Internet,…en eso radica la motivación del investigador-
indagador- detective. La realidad es el mundo de la vida con sus historia de vida, las
manifestaciones que tiene en el ser humano, las formas como se presenta el ser humano en
su levedad, ansiedad, angustia, posibilidad, realización, perfección; son las explicaciones
que da el ser humano sobre un problema, una necesidad, un vació, una carencia…
En términos generales, la tercera nota valoró el portafolio en sumo grado, en este sentido lo
realizado fue muy interesante en el contexto de lo que se desarrolló en el espacio de
lectoescritura investigativa. Considero que desde este primer avance puede salir, emerger,
manar, germinar, irrumpir, aflorar el trabajo de investigación que la universidad les solicita
para graduarse. Pero para que surja la problemática, el investigador debe ser creativo,
propositivo, positivo, y no tan negativo como miré y percibí en algunos estudiantes que
consideraron que ya todo estaba terminado y que el portafolio solo servia para sacar una
cuarta nota y sumarse al parcial final.
Algunos dijeron que era un cuento y la verdad, les digo que esto no debe ser un cuento, sino
una búsqueda constate de la verdad. La universidad es el escenario donde se problematiza
el mundo de la vida con el mundo de la ciencia, el mundo cotidiano con el mundo
científico. En estos mundos construimos saberes y lo dicho (escrito) en su libro, es nuevo
saber que se acumula en la historia personal y académica en la universidad Mariana.
Para finalizar, agradezco la posibilidad que me dieron para pensar, opinar, acontecer,
equivocarme, plasmar, escribir, problematizar, generar y conducir a los jóvenes científicos
que necesita la región y el país. Una nueva generación de lectores, escritores e
investigadores que sueñan que otro mundo es posible en la desgarrada e insólita realidad
que vive nuestro país, pero también la pujante, irresistible, vital, trascendente, significativa
y orgullosa nación colombiana.
Jóvenes, el que mira hacia atrás, pierde. Solo el que persevera alcanza la cima. Los invito a
que sean los audaces investigadores y generadores de conocimiento, humanidad, civilidad y
fraternidad. Valores que llevamos dentro de nosotros cuando habitamos en la universidad y
nos convertimos en sus herederos comp