Psicología Social

Fomentando la inclusión de las personas en la

sociedad IIdo año

Carlos Sica
Psic. Social
Director EPS – CAEPS

Delia Leguizamón Alejandro Rotundo

Licenciada PS Psic. Social Directora EPAT Vice Director CAEPS en EPAT

Mail:
Epatprevención@yahoo.com.ar.
CAEPS – EPS – EPAT Bosques Página 1 / 5
 Tema: Sistemas de realidad y niveles de
conciencia (Octograma)

EPAT: Equipo de Prevención y Asistencia Terapéutica

Material cedido por: CAEPS Centro de Altos Estudios en Psicología Social Carlos Sica Alejandro C. Rotundo Psic.
Social Psic. Social Director EPS – CAEPS Vice Director CAEPS en EPAT

Cuando hablamos de Psicología Social hablamos de una materia que abarca al ser humano
desde tres aspectos que están íntimamente relacionados: el biológico, el psicológico y el
social, por esto pichón Riviére sostenía que el hombre es un ser bio-psicosocial, y es
biológico porque tiene un cuerpo, psicológico porque tiene mente y social porque se vincula.
El hombre es siempre con otros, porque tiene una carencia básica que solo se satisface en
relación con otros; es un ser sujeto de necesidades, y para satisfacerlas se vincula.

Se puede decir que esa relación se da entre un yo y otro a través del vínculo, y a este
llamamos relación sujeto-objeto, donde el sujeto o lo subjetivo es uno, y el objeto es otro o
bien una cosa.
Cuando hablamos de sujeto y objeto hablamos también de una relación adentro afuera,
donde adentro es lo subjetivo, lo psicológico, y el afuera es lo objetivo o lo social, y lo que
limita el adentro y el afuera es lo biológico, el cuerpo, la piel.

Pero decir adentro- afuera es simplificar ya que podemos hablar de distintos niveles de
realidad (hacia fuera) y de conciencia (hacia adentro).
Es importante para nosotros conocer estos distintos niveles de realidad y de conciencia, ya
que nos relacionamos en forma distinta con y desde cada uno de ellos, tanto con el afuera
como con nosotros mismos.

Para conocerlos vamos a utilizar un esquema de Alfredo Moffatt al que él llamó el

Octograma, el cual nos va a servir para esquematizar los distintos niveles que recorremos
tanto psicológica como socialmente, ya que esto nos va a ser útil para después entender a
los roles que asumimos y desde donde lo hacemos.

Octograma

Niveles de Conciencia

Siguiendo el esquema del Octograma, vamos a partir del límite entre el adentro y el afuera,
que es el cuerpo, y que nos da el límite entre lo subjetivo y lo objetivo, pero paralelamente
une las coordenadas del tiempo y el espacio.

Hacia adentro es la mente, y la mente se mide por tiempo, ya que es nuestro parámetro de
existencia, en tanto que hacia fuera es el mundo, que se mide en parámetros de espacio,
lejos o cerca, grande o pequeño. En el afuera no existe el tiempo ya que el tiempo es una
convención mental.

Y desde el cuerpo tenemos los sentidos, a través de los cuales percibimos el mundo: la piel
y el tacto, que es nuestra primera vía de comunicación, cuando somos bebés. También
percibo mi cuerpo desde adentro, estas son las cenestesias: percibo mi estómago, mis
órganos, percibo el dolor, el placer, son las sensaciones corporales.
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Los sentidos permiten que el mundo externo entre en nosotros, y las palabras, que son
nuestra forma de comunicarnos, permiten devolver lo que percibimos, ya que, como dice
Moffatt, quedaríamos atrapados en la subjetividad. Si no me puedo comunicar quedo
aislado, y quedar aislado permite la irrupción de lo inconsciente. “Cuando nos dormimos
soñamos, no escuchamos ni hablamos, estamos hacia adentro, en contacto con lo
inconsciente, con el mundo simbólico.”

Nivel 1 - Reflexivo: Es el primer nivel hacia adentro, en el que entramos y salimos

permanentemente y que me permite relacionarme con otro. Es el yo con vos. Estoy hacia
fuera pero también percibo que estoy hacia adentro, reflexionando. Es el espacio del teórico
o del grupo operativo donde escucho, interactúo, pero también reflexiono: estoy conmigo,
pero también puedo estar con vos.

Nivel 2 – Ensimismado: Moffatt se refiere a este nivel como a aquel en el cual nos
acercamos a la conciencia crepuscular. La conciencia crepuscular es ese estado en el que
estamos a punto de entrar en el sueño, pero somos conscientes de que no estamos
dormidos aunque recibimos algunas imágenes simbólicas del inconsciente. Es el nivel en el
que se trabaja en el ensueño dirigido, ya que no estamos despiertos, pero tampoco
dormidos. Tenemos en este nivel mayor acceso a los contenidos inconscientes. Es parecido
al estado de trance de los artistas en el momento de la creación, o al que se accede con
algunas drogas livianas. La relación es Yo conmigo y se acerca a lo que conocemos como sí
mismo. El sí mismo es el estado en el que no cambiamos, es lo que nosotros somos más
allá de los roles. Moffatt dice que es el “carozo del yo”.

Nivel 3 – Regresivo: En el nivel regresivo ya entramos en el nivel de sueño en lo formal, ya

que es el nivel simbólico. Es propiamente el núcleo del yo un nivel en el que no hay
palabras. Es el nivel en el que entra el psicótico y que vamos a ver más profundamente más
adelante.

Nivel 4 – Arcaico: Es un nivel que no conocemos, porque se pierde la conciencia del yo. En
el nivel anterior el yo se fragmenta, pero en este se diluye, se desintegra. Para salir, el loco
crea el delirio, que es la única forma de salir. Sin embargo, más adelante en la carrera
veremos que este nivel que desde nuestro punto de vista es de no salida, desde otras
concepciones es un estado de conciencia más. Personalmente le agrego a este Octograma
dos niveles más. En los niveles de conciencia ese quinto nivel sería el Transpersonal, donde
el yo se disuelve e interactúa directamente con el Inconsciente Colectivo. Sería el estado de
conciencia conocido como Satori por los orientales.

Sistemas de Realidad

Los sistemas de realidad son aquellos que armamos desde el cuerpo hacia fuera, en las
coordenadas del espacio. En el afuera encontramos distintos niveles para los cuales
adaptamos nuestra personalidad por medio de los roles para vincularnos, y cada uno de
esos espacios va a tener una directa relación con el primer o segundo nivel de conciencia.
No se van a vincular con el tercer y cuarto nivel porque estos niveles corresponden a un
estado de aislamiento “interno”.

Nivel 1 – Íntimo:

En este primer nivel hacia el afuera estamos muy en contacto con el esquema corporal, son
los espacios más íntimos: la cama, el baño, en los que nos relacionamos con nuestro propio
cuerpo o con otro en un nivel de simbiosis. Cuando estoy en el baño estoy conmigo y con mi
cuerpo. En la adolescencia esto se hace muy evidente al cambiar el esquema corporal. Los
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adolescentes pasan horas en el baño. Puedo estar en estos espacios con personas muy
íntimas, no son espacios que compartamos con cualquiera. El nivel de diálogo en ellos es
coloquial, tanto hablando conmigo como con el otro. Es la relación yo-vos. En este espacio
el tiempo se mide en segundos.

Nivel 2 – Privado:

El espacio privado es el espacio de la casa, en el que se da la relación yo-nosotros y

comienzo a tomar roles de tipo familiar: padre, hermano, hijo. Es un nivel de relación
doméstica en el que el lenguaje sigue siendo coloquial. Aquí, en cierta forma, sigo estando
adentro, ya que no tengo contactos con un mundo diferente al de mi familia. Estos dos
niveles tienen más que ver con nuestro yo. Podemos estar en pijamas o chancletas sin que
nadie nos diga nada, escuchar la música que nos gusta, pero al pasar este nivel ya tenemos
que adoptar otras posturas, utilizar cierta ropa, hablar de otra manera. En este espacio el
tiempo se mide en días.

Nivel 3 o Público:

Aquí ya estoy afuera, tomando roles sociales en los que no me incluyo en la relación: no es
la simbiosis del yo-vos, o del yo-nosotros, sino la del yo-ellos. Es el espacio de la ciudad, en
el que voy a desempeñar diversos roles: laborales, vecinales. Tiene más que ver con lo que
se espera de mí.
Es importante el cambio que se da en el pasaje del primer y segundo nivel a este tercero. En
un niño, por ejemplo, deja de relacionarse solo con la mama para relacionarse con la
maestra, o con los hermanos para hacerlo con los compañeros. Hay una adaptación en el
pasaje de una instancia a otra. En este espacio el tiempo se mide en años.

Nivel 4 o Masivo:

Es el nivel de la despersonalización, en el cual me relaciono con la masa y trabajo desde

una instancia anónima. Moffatt dice que aquí hay otro pasaje importante que es del espacio
barrial al del estado, con el cual me relaciono oficialmente, pero siempre tengo la posibilidad
de volver al espacio íntimo. En este espacio el tiempo se mide en siglos.
Moffatt propone que, por ejemplo, en los chicos de la calle, los dos primero niveles no
existen, ya que duermen donde nosotros pisamos. No tienen el espacio de intimidad en el
que puedan meterse para adentro, ni el espacio de la casa donde ser reconocidos: “Los
chicos de la calle no pueden entrar en el sueño verdadero y duermen con el culo contra la
pared”.

No pueden entrar en el sueño verdadero porque tienen que estar en constante alerta, en un
espacio en el que no pueden tener la intimidad de la cama y el yo-conmigo ya que pueden
ser golpeados o violados en cualquier momento.
Los presos, por el contrario, viven en el espacio íntimo todo el tiempo, ya que tienen la cama
y el baño juntos. El temor de ellos es el afuera, es lo que los angustia, porque se pierden.

Personalmente agrego un quinto nivel también en los sistemas de realidad dado que si bien
no se da frecuentemente en nuestra sociedad, hay otras formas sociales que si lo tienen en
cuenta, y este es el nivel universal, donde la relación es yo-cosmos, el lugar es el planeta o
el universo y el tiempo se mide en eternidad. Este sistema de realidad se maneja en las
sociedades orientales y en las sociedades chamánicas, y tiene relación directa con el quinto
nivel de los niveles de conciencia.

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Es importante tener en cuenta que estos distintos niveles, tanto hacia adentro como hacia
fuera, juegan un papel importante en el tema de los roles, ya que podemos ubicar los
distintos estados a partir de observarnos.
El Psicólogo Social tiene que tener muy en cuenta el juego de roles que se da en un grupo y
la movilidad o ausencia de movilidad que pueda haber en los mismos.
Los niveles de conciencia desde donde se toman los roles también nos muestran el
momento en el que podemos hacer una intervención que sea eficaz o cuando no intervenir.

Mi agradecimiento personal a: Hugo Basile

Psic. Social
 Material de estudio exclusivo del CAEPS en EPAT Prohibida la reproducción parcial o total
sin mencionar la fuente

Carlos Sica Alejandro Rotundo

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