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Ediciones Jurisprudencia del Trabajo, C.A.

Jurisprudencia

TRABAJADOR DE DIRECCIÓN. CONCEPTO LEGAL

a) Para calificar a un trabajador como empleado de dirección es necesario


alegar y demostrar oportunamente que cumple una serie de actividades,
en nombre y representación del patrono, que derivan en que se confunda
con éste, sustituyéndolo en todo o en parte ante terceros y subalternos, no
bastando para concluir en tal calificación que la denominación del cargo
sea gerencial.
b) Una vez que se demuestra con medios probatorios que el trabajador
encuadra en la categoría de trabajador de dirección, queda excluido del
procedimiento de estabilidad laboral previsto en el artículo 87 de la
LOTTT y da lugar a que el mismo sea despedido de forma injustificada,
en consecuencia, no les aplica la indemnización por despido injustificado
prevista en el artículo 92 LOTTT.

Juzgado Quinto Superior del Trabajo del Área Metropolitana de Caracas


(03-11-2015)

- Jurisprudencia en igual sentido: Juzgado Superior Segundo del Trabajo del estado
Carabobo, de fecha 24-02-2015. (Usted puede ubicar la referida sentencia en nuestra
página Web www.juris-line.com.ve, colocando en el buscador de la biblioteca on-line
la palabra “DIRECCIÓN”).

(Omissis)

-VII-
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Analizados como han sido los elementos que componen las actas procesales, pasemos
a revisar el punto de apelación en base a la relevancia de los puntos de la apelación
debemos resolver en primer lugar lo relativo a la determinación de la naturaleza
jurídica de la prestación de servicio de la actora en el presente caso, específicamente
sobre la condición de la trabajador que a decir de la parte demandada es de dirección,
que ostentaba la ciudadana (…), como Supervisor de Reclamos de Facturación y
Recaudación; al respecto de una revisión efectuada por este Tribunal Superior a la
pretensión de la parte actora, pasa a decidir en los términos siguientes:

En tal sentido, es preciso señalar el contenido artículo 37 de la Ley Orgánica del


Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras define al empleado de dirección, como aquél
que interviene en la toma de decisiones u orientaciones de la entidad de trabajo, así
como el que tiene el carácter de representante del patrono frente a otros trabajadores o
terceros y puede sustituirlo, en todo o en parte, en sus funciones.

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En este sentido, se hace necesario traer a colación el criterio sentado por la Sala de
Casación Social, en la sentencia núm. 542 de 18 de diciembre de 2000, (caso: José
Rafael Fernández Alfonzo, contra I.B.M. de Venezuela, S.A.), interpretó el alcance del
artículo 42 mencionado, que define lo que se entiende por empleado de dirección, de
la siguiente manera:

La definición de empleado de dirección contenida en el artículo 42 de la Ley Orgánica del


Trabajo es de naturaleza genérica y los criterios en ella mencionados son meramente
orientadores para determinar cuáles trabajadores están incluidos en dicha categoría,
dependiendo siempre, la calificación de un empleado como de dirección de la naturaleza real de
los servicios prestados, antes que de la denominación que acuerden las partes para el cargo
ocupado o que unilateralmente imponga el empleador. Ello en aplicación de los principios de
irrenunciabilidad de los derechos del trabajador y de primacía del contrato realidad, contenidos
en los artículos 3° y 47 de la Ley Orgánica del Trabajo, respectivamente.

Así, pues, los empleados de dirección conforman una categoría que no disfruta de algunos
beneficios que si son percibidos por la mayor parte de los trabajadores, y visto que uno de los
principios que informa la Ley Orgánica del Trabajo vigente es el de proporcionar estabilidad al
mayor número de trabajadores, debe considerarse que la condición de empleado de dirección es
de carácter excepcional y por tanto restringida; en este sentido, la noción de empleado de
dirección es aplicable únicamente a los altos ejecutivos o gerentes de las empresas, que
participan en lo que se conoce como “las grandes decisiones”, es decir, en la planificación de la
estrategia de producción, en la selección, contratación, remuneración o movimiento de
personal, en la representación de la empresa y en la realización de actos de disposición de su
patrimonio.

(Omissis)

Es evidente que por la intervención decisiva en el resultado económico de la empresa o en el


cumplimiento de sus fines de producción, los empleados de dirección se encuentran de tal
manera ligada a la figura del empleador, que llegan a confundirse con él o a sustituirlo en la
expresión de voluntad.

Para que un trabajador pueda ser calificado como empleado de dirección, debe quedar claro que
éste participa en la toma de decisiones y no sólo ejecuta y realiza los actos administrativos
necesarios para cumplir con las órdenes, objetivos y políticas que han sido determinadas
previamente por el patrono y los verdaderos empleados de dirección.

Cuando el empleado de dirección representa al patrono frente a terceros o frente a los demás
trabajadores, debe entenderse que tal acto de representación es resultado de las apreciaciones y
decisiones que él ha tomado o en cuya toma participó, y no que actúa como un mero

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mandatario; pues, si bien la condición de empleado de dirección implica un mandato del


patrono, aun tácito, no necesariamente todo mandato implica que detrás del mismo subyace la
condición de empleado de dirección” (Resaltado de la Sala).

Para que un trabajador pueda ser calificado como empleado de dirección, debe quedar claro que
éste participa en la toma de decisiones y no sólo ejecuta y realiza los actos administrativos
necesarios para cumplir con las órdenes, objetivos y políticas que han sido determinadas
previamente por el patrono y los verdaderos empleados de dirección.

Cuando el empleado de dirección representa al patrono frente a terceros o frente a los demás
trabajadores, debe entenderse que tal acto de representación es resultado de las apreciaciones y
decisiones que él ha tomado o en cuya toma participó, y no que actúa como un mero
mandatario; pues, si bien la condición de empleado de dirección implica un mandato del
patrono, aun tácito, no necesariamente todo mandato implica que detrás del mismo subyace la
condición de empleado de dirección” (Resaltado de la Sala).

De la jurisprudencia transcrita supra, se colige que, para la calificación de un


trabajador como empleado de dirección deben adminicularse las funciones,
actividades y atribuciones que legalmente definen al mismo, con las que
efectivamente el trabajador desarrolla, independientemente de la denominación del
cargo o puesto de trabajo, toda vez, que será en definitiva la naturaleza real del
servicio prestado, lo que determine la condición de dichos trabajadores y no la
calificación que convencional o unilateralmente se le confiera; ello, en aplicación del
principio de primacía de la realidad sobre las formas o apariencias, contenido en el
artículo 89 constitucional.

De lo expuesto, se colige que para calificar a un trabajador como empleado de


dirección es necesario alegar y demostrar oportunamente que cumple una serie de
actividades, en nombre y representación del patrono, que derivan en que se confunda
con éste, sustituyéndolo en todo o en parte ante terceros y subalternos, no bastando
para concluir en tal calificación que la denominación del cargo sea gerencial.

Ahora bien, de la revisión de las actas que conforman el expediente tales como el folio
(100), en el cual la trabajadora estuvo incluida en un plan de compensación variable,
que le permitía optar por un salario variable en cual se determina que era acreedora
de beneficios mayores a otras trabajadores que estaban excluidos de esos beneficios;
asimismo se puede apreciar en los folios (141 al 143) en la descripción del cargo en el
punto 9.- cuales eran sus funciones tales como: Coordinar la administración de los
contratos; en el punto 10 del folio (142) se evidencia que era coordinar la cobranza
judicial y extrajudicial con empresas, en estas funciones encontramos que
representaba al patrono frente a terceros en todo o en parte, en sus funciones de

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conformidad con el artículo 37 de la Ley Orgánica del Trabajo los Trabajadores y


Trabajadoras; asimismo se observa del escrito de contestación de la demanda, que
cursa en autos, se advierte que, la parte demandada, (…), alegó en su escrito de
contestación que la hoy demandante, ciudadana (…), era una trabajadora de
dirección, y que no tenía estabilidad dado el cargo ejercido, lo cual nos lleva a concluir
que para calificar a un trabajador como empleado de dirección es necesario alegar y
demostrar oportunamente que cumple una serie de actividades, en nombre y
representación del patrono, que derivan en que se confunda con éste, sustituyéndolo
en todo o en parte ante terceros y subalternos. Así se establece.-

(Omissis)

Por otra parte, se observa que el punto controvertido en la presente causa se


circunscribe en determinar si la trabajadora ciudadana (…) se encontraba ampara por
la estabilidad laboral, o por el contrario era una trabajadora de Dirección y por ende si
le corresponde o no las indemnización prevista en el artículo 92 de la Ley Orgánica
del Trabajo las Trabajadoras y los Trabajadores.- Así se Establece.-

(Omissis)

Igualmente es de señalar que los trabajadores de dirección tienen la facultad de


representar al patrono ante otros trabajadores o terceros. En cuanto a esta
representación, el artículo 41 de la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y
Trabajadoras, establece que “…se considera representante del patrono o patrona toda
persona natural que en nombre y por cuenta de éste ejerza funciones jerárquicas de
dirección o administración o que lo represente ante terceros o terceras”. Esto impone
que las actuaciones o negocios jurídicos que celebre el trabajador de dirección en
ejercicio de sus funciones, tienen la capacidad de obligar al patrono (…).

(Omissis)

Por su parte, la capacidad del trabajador de dirección de sustituir total o parcialmente


al patrono se diferencia de su capacidad de representarlo en que el trabajador
sustituto actúa en nombre propio pero por cuenta e interés del patrono. El trabajador
sustituto actúa en nombre propio como si tuviese la condición de patrono y tiene la
facultad de obligar a la entidad de trabajo frente a terceros. En este sentido, el artículo
41 in fine de la LOTTT, expresamente señala que:

(Omissis)

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Siendo así, cuando un trabajador ocupe el cargo de director, gerente, administrador,


jefe de relaciones industriales o de personal, jefes o jefas de personal, capitán de buque
o aeronave, liquidador, depositario y cualquier otro que implique el despliegue de
funciones de dirección o administración, se considerará representante del patrono por
mandato legal.

Asimismo tenemos que el artículo 42 LOTTT establece en su que cualquier trabajador


que ejerza funciones de dirección, control, supervisión o de vigilancia, además de los
cargos expresamente señalados en el artículo 41 ejusdem, representan al patrono en la
práctica de notificaciones judiciales o administrativas.

Ahora bien del análisis de la sentencias antes descritas así como de la norma es de
observar que la Sala de manera clara y precisa manifestó que son empleados de
dirección aquellos que representen al patrono frente a terceros o que tomen sus
propias decisiones sin importar el nombre del cargo y enfatizándose en las funciones
así como lo estable no solo reiteradas decisiones de la Sala sino la misma norma Ley
Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores en su artículo 37, donde el
legislador estableció las descripciones del empleado de Dirección, en el caso que nos
ocupa esta Juzgadora realizó un análisis exhaustivo de las documentales, consignadas
por ambas partes en el expediente y se pudo evidenciar de la marcada “F” cursante
desde el folio 129 al 139, así como del manual descriptivo de cargos no regidos por la
Convención colectivas marcada “G” cursante al folio 140, y por último de las
documentales insertan en folio 109 al 110 que la trabajadora tenia personal a su cargo
y así fue manifestado a viva voz en la audiencia oral de juicio y a su vez le rendía
cuentas, coordinaba, controlaba, manejaba la administración de las cobranzas,
planificaba, dirigía entre otros, en tal sentido se demostró con instrumentos
probatorios contundentes las distintas funciones realizadas por la parte actora, los
cuales concluye quien decide que dichas funciones son inherente a un trabajador o
trabajadora de dirección, lo cual lo excluye del procedimiento de estabilidad laboral
previsto en el artículo 87 de la LOTTT y da lugar a que el mismo sea despedido de
forma injustificada, en consecuencia por todos los motivos antes descritos se declara la
improcedencia en derecho de la indemnización por despido injustificado previsto en
el artículo 92 de la Ley Orgánica del Trabajo Trabajadoras y Trabajadores.- Así se
decide.

El Juez, Carlos Achiquez Meza

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