Está en la página 1de 45

Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

TEMA 1.- INTRODUCCIÓN AL SALVAMENTO ACUÁTICO

El contenido del texto que se presenta a continuación se mueve en la


línea de contribuir en el desarrollo del salvamento acuático. Intentaremos
dar a conocer en las siguientes páginas una serie de conocimientos y
técnicas que son precisos para la realización correcta de salvamentos en un
medio diferente al habitual: el acuático.

Sería poco honrado por nuestra parte si no advirtiéramos que en estas


páginas no se encontrará la solución a todos y cada uno de los problemas
con los que nos podemos enfrentar en nuestra relación con este medio,
pueden ser tantos y tan variados que incluirlos en un texto sería
materialmente imposible. Tampoco pretendemos plantear recetas que se puedan
aplicar siempre y de igual forma, ya que la diversidad de circunstancias
hace imposible que existan accidentes totalmente idénticos a los que se
puedan aplicar en todos los casos las mismas soluciones. Y, por supuesto,
no lograremos relatar todos los métodos posibles, todas las técnicas y
materiales que existen y se emplean en el salvamento acuático, seria
demasiado extenso para la intención de este texto. Por lo tanto, únicamente
procuraremos dar a conocer una parcela de gran importancia en la vida de
cualquier comunidad, transmitiendo algunos métodos, técnicas, materiales y
también conocimientos y experiencias, para que sean conocidos, y utilizados
si fuera preciso.
El medio acuático ha proporcionado al ser humano, durante toda su
historia, alimento, riqueza, belleza y como consecuencia placer, alegría y
felicidad. Pero también, en muchos casos le ha llevado a los accidentes y a
la muerte.

Según estadísticas de la O.N.U. (Curso Internacional para


Instructores de Salvamento Acuático, 1987), cada año mueren en el mundo
600.000 personas a causa de accidentes de transportes, 200.000 personas
ahogadas (la mayor parte jóvenes) y 100.000 personas a causa de accidentes
laborales.

Estas cifras estremecedoras, si las analizamos desde el punto de


vista del salvamento y socorrismo, nos llevan a pensar en tres aspectos:

- 1º) 200.000 vidas humanas, entre las que el mayor porcentaje


corresponde a los jóvenes (a los que todavía les quedaba vivir
gran parte de su vida), se pierden al año por motivos que
seguramente son evitables en su mayor parte.

- 2º) Mueren más personas ahogadas que por accidentes laborales,


cuando no es necesario comprobar que se dedica un tiempo
enormemente mayor al trabajo que al disfrute del medio acuático.

- 3º) La diferencia entre las muertes causadas por accidentes de


transporte (tan numerosos y difíciles de evitar) y las que se

Socorrismo Acuático - 1
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

producen por ahogamientos, no es tan significativa como puede


parecer en principio si pensamos en la elevadísima cifra de
personas que utilizan los muy variados medios de transporte y la
comparamos con el número de personas que se relacionan con el
medio acuático.

Estos datos e ideas confirman, en general, la importancia capital de


la misión, labor y preparación del salvamento y socorrismo acuático y, como
no, en particular, de los que directamente lo realizan: los socorristas
acuáticos. Una adecuada y completa formación de los técnicos en salvamento
acuático se hace imprescindible si se desea reducir las cifras tan
alarmantes antes mencionadas. En la actualidad, y de forma especial en
España con su gran número de playas, pantanos y piscinas y con sus largos
meses de verano, cuando el agua se ha convertido en uno de los principales
atractivos del recreo y el ocio, cuando es utilizada por la mayor parte de
las personas como medio de relajación en el tiempo libre y vacacional, es
vital que existan personas preparadas y al día en las técnicas básicas de
salvamento y socorrismo acuático para evitar o solucionar
satisfactoriamente los accidentes que puedan ocurrir.

1. EL SOCORRISTA ACUÁTICO
1.1. DEFINICIÓN.

Definir con exactitud lo que es y representa un socorrista acuático


es una tarea difícil. Debido a los muy frecuentes tópicos que siempre le
han rodeado, es más fácil, con toda seguridad, decir lo que NO es un
socorrista acuático. Así por ejemplo:
- NO es el deportista “cuadrado y musculoso” que se pasea a la
orilla del mar o por el borde de la piscina.
- NO es el chico guapo y moreno, que se tumba a tomar el sol a
esperar la llegada de sus amigos.
- NO es le “listillo” de turno, que todo lo sabe y que siempre esta
dispuesto a “meter la pata”.
- NO es la persona que desea únicamente ganar dinero por echar un
“vistazo” al agua de vez en cuando.
- NO es el “muchacho para todo”, que por la mañana hace de
socorrista, por la tarde de maquinista y por la noche de
vigilante.
- NO es, en fin, “el que mucho nada y poco sabe” o “el que mucho
sabe y poco nada”.

Desgraciadamente los casos anteriores son, a veces, reales, y mucho


más frecuentes de lo que nos gustaría, siendo la base de las opiniones que

Socorrismo acuático-2
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

gran parte de la gente posee sobre el socorrista acuático. En la mayoría de


las ocasiones estas opiniones son infundadas; sin embargo en algunas, las
menos, pero demenciales, son totalmente justificadas. Esta imagen negativa
y falsa conviene hacerla desaparecer y esto solo es posible con el
esfuerzo, dedicación y trabajo de todos los socorristas acuáticos, sin
excepción. Todos sabemos que cuando un socorrista tiene una buena actuación
y logra realizar un salvamento, se dice: “fulanito de tal es un buen
socorrista, el otro día salvo a no sé quien”; sin embargo, si un socorrista
falla o si las condiciones en las que ha intentado realizar el salvamento
le han impedido alcanzar el éxito en el mismo, se oirá: “es que los
socorristas no tienen ni idea”, “no están preparados”.

Todo esto lleva a la necesidad de aclarar lo que SI es un socorrista


acuático, cuya definición seria la siguiente:

“Persona que es capaz de realizar salvamentos o rescates en el medio


acuático y practicar los primeros auxilios a cualquier tipo de accidentado
o enfermo en el medio acuático o terrestre, basándose en sus conocimientos,
experiencias y cualidades físicas e intelectuales”.

Normalmente, esta situación va acompañada de una titulación, es


decir, el socorrista acuático que demuestra estar preparado en un curso
realizado al efecto consigue un titulo que le acredita como tal; sin
embargo, bajo nuestro punto de vista, y aunque parezca sin sentido en una
sociedad como la nuestra donde todo se demuestra en base a titulaciones,
puede ser un gran socorrista acuático aquel que no ha realizado ningún
curso, ni ha obtenido titulo, pero que se ha preocupado por autoformarse
para conseguir serlo. Por supuesto, este caso es muy raro y lo lógico es
que el socorrista acuático se forme en un curso dedicado específicamente al
tema y que le permite, al aprobar, obtener una titulación que le respalda
legalmente.
1.2. LA PREPARACIÓN BASICA DEL SOCORRISTA ACUÁTICO.
La misión de un socorrista acuático es de una importancia vital y
como es lógico, en algunos casos, de su actuación dependen vidas humanas,
circunstancia que le obliga éticamente a mantener su nivel de preparación,
tanto física como intelectual. El socorrista no es socorrista solo en el
momento de realizar los exámenes para la obtención del titulo, se es
socorrista siempre y como consecuencia se debe asumir la responsabilidad de
estar preparado.

Esta preparación se basa en los siguientes apartados:

A) Habilidad fundamental que debe controlar:


 DOMINIO DEL MEDIO ACUÁTICO

Socorrismo Acuático - 3
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

B) Cualidades físicas que precisa:


 RESISTENCIA
 VELOCIDAD
 FUERZA
 COORDINACIÓN

C) Cualidades humanas que debe poseer:


 VOLUNTAD Y SERVICIO DE ENTREGA A LOS DEMÁS
 SEGURIDAD EN SI MISMO
 CONOCIMIENTO Y ACEPTACION DE LAS PROPIAS CAPACIDADES
 RESPONSABILIDAD
D) Conocimientos técnicos:
- Primeros auxilios.
- Normativa legal.
- Técnicas de salvamento.
- El lugar de trabajo.

A) Habilidad fundamental que debe controlar:


Dominio del medio acuático
Está claro, y no necesita respaldos explicativos, que controlar
perfectamente las técnicas de natación es para el socorrista la base
primera de todos sus conocimientos y cualidades, puesto que sin ella
difícilmente podrá cumplir con su misión. El socorrista no solo debe saber
nadar, sino que debe dominar la natación, ya que en la mayor parte de las
ocasiones sus intervenciones sucederán en situaciones anormales (sobrecarga
ante un remolque, mareas, corrientes, inmersiones más o menos prolongadas,
etc.).
B) Cualidades físicas que precisa:

Resistencia
Para el socorrista acuático se hacen precisos dos tipos de
resistencia:
1. La resistencia prolongada.
2. La resistencia media.

1. La resistencia prolongada, (resistencia aeróbica) es una capacidad


importantísima, ya que en muchos salvamentos se necesita cubrir distancias
largas. Además, en ocasiones, se debe llevar a cabo la reanimación de la
persona accidentada inmediatamente después de su rescate, lo que obliga a
poseer una resistencia adecuada.

Entrenamiento para adquirirla:

Socorrismo acuático-4
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

 Entrenamiento continuo: alto volumen de trabajo, sin interrupción


y a baja intensidad. Por ejemplo: 1 x 2.000 m.

 Entrenamiento alternativo: alto volumen de trabajo, pero variando


la intensidad – velocidad y las distancias o tiempos de trabajo.
Por ejemplo: 1 x (3 x 200 a 3’30’’/10’’)/30’’ + 1 x (5 x 100 a
1’30’’/10’’)/30’’ + 1 x (6 x 50 a 45’’/5’’).

 Entrenamiento interválico – alto volumen de trabajo, pero con un


número determinado de series y repeticiones sobre distancias y con
intensidades apropiadas y con descanso corto entre aquellos (10 –
30 segundos). Por ejemplo: 2 x 10 x 100 a 1’40’’/10’’)/1’.

2. La resistencia media (resistencia anaeróbica láctica) es la capacidad


que el socorrista utiliza más frecuentemente para desempeñar su función,
puesto que su actuación es, normalmente, de gran intensidad en distancias
no muy largas. El buceo se encuentra entre las prácticas en las que mayor
incidencia tiene este tipo de resistencia.

Entrenamiento para adquirirla:

 Entrenamiento interválico: volumen de trabajo no muy elevado, con


repeticiones que no excedan de los tres minutos a una intensidad
elevada y con descansos mas prolongados (1 – 2 minutos). Por
ejemplo: 3 x (5 x 50 a 38-40’’/30’’)/2’.

Velocidad
Esta capacidad es siempre fundamental, ya que cuanto más rápido es el
rescate menos daños y lesiones sufrirá la persona accidentada.

Formas de entrenamiento natatorio para adquirir velocidad:

 Interválico: poco volumen de trabajo, sobre distancias cortas


(máximo 20-25 metros) a la máxima velocidad y con descanso total
entre las repeticiones. Por ejemplo: 2 x (4 x 25 a 15-
18’’/30’’)/2’.

 De velocidad asistida: natación con aletas, gomas o ayuda de


cualquier tipo que incremente la velocidad, en periodos de tiempo
no prolongados (10-15 segundos). Por ejemplo: 3 x (5 x 25 a 13-
15’’/20’’ con aletas)/2’.

 De potencia contra resistencia: ofrecida por medio de gomas,


compañero u otros métodos, en periodos de tiempo no prolongados

Socorrismo Acuático - 5
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

(10-15 segundos). Por ejemplo: 3 x (3 x 20 a 15’’/30’’


vestidos)/2’.
Fuerza
Esta cualidad permitirá al socorrista acuático desarrollar
normalmente muchas de las acciones que se ve obligado a realizar ante un
salvamento, desde lanzamientos diversos (balón, salvavidas), hasta
arrastrar y empujar (embarcaciones, objetos), pasando por cargar pesos
(personas a la que se socorre).

Entrenamiento para adquirirla:


 Ejercicios con autocarga.
 Ejercicios con carga del compañero.
 Ejercicios de pesas.
 Ejercicios de lanzamientos diversos con balón medicinal o similar.
 Ejercicios contra resistencia (poleas, gomas, oposición del
compañero, etc.).

Coordinación
En el socorrista es necesario un elevado nivel de coordinación, ya
que constantemente la precisará para el desempeño de todas las técnicas que
utiliza en su actividad. Las técnicas de natación y de salvamento acuático
requieren altos índices de coordinación dinámica general, puesto que las
acciones de brazos y piernas suelen ser de bastante complejidad y deben ser
coordinadas con la respiración. Por otra parte, una de las técnicas que
debe dominar el socorrista en mayor medida, la patada de braza, es la que
implica una mayor y más completa sincronización de los movimientos.

Entrenamiento para adquirirla:

 Ejercicios variados en los que intervengan simultáneamente brazos


y piernas.
 Todo tipo de deportes, principalmente los de equipo.

Estas cualidades a las que hacemos referencia no se dan por separado,


es inviable la aparición de cada una de forma individual; en realidad, cada
vez que se practica un ejercicio o se ejecuta un movimiento o técnica
deportiva, en función del tiempo de acción y de otros factores como la
resistencia a vencer, lo que sucede es que:

- Se precisa de un determinado grado de fuerza.


- Se ejecuta con una determinada velocidad.
- En la acción se ve implicado un determinado nivel de coordinación.

Socorrismo acuático-6
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- Y todo ello precisa de un determinado índice de resistencia


orgánica.

Concluyendo, podríamos decir que es totalmente precisa una adecuada


preparación, obtenida en base a un entrenamiento continuado, variado y
adaptado al socorrista acuático.

C) Cualidades humanas que debe poseer:

Este grupo de cualidades, de tipo mas subjetivo y relacionadas


estrechamente con factores psicológicos, nunca pueden ser demostradas en
circunstancias normales, al menos en lo que se refiere al salvamento
acuático. Salvo en situaciones reales, estas cualidades no se manifiestan
completamente. En principio, todo el mundo puede ser socorrista acuático y
manifestar, incluso, su capacidad para serlo, pero no todo el mundo posee
las cualidades humanas necesarias para llevar adecuadamente el trabajo que
le corresponde.
De poco o nada sirven las cualidades físicas y las habilidades que
posee una persona si sus cualidades humanas o su personalidad le fallan;
está claro que aquellas solo llegaran a aplicarse si estas se tienen y se
manifiestan.
Las cualidades humanas no son fácilmente adquiribles, como puede
suceder con las físicas o las habilidades. Las cualidades humanas se poseen
o no se poseen, pero no es el entrenamiento el que las desarrolla, sino
otra serie de factores más complicados relacionados con el desarrollo y
aprendizaje de la persona, con su educación y cultura, con su evolución
personal, individual y colectiva.
Estas cualidades a las que nos referimos son las siguientes:
- VOLUNTAD Y SERVICIO DE ENTREGA A LOS DEMAS, que el socorrista deberá
demostrar en cada uno de los salvamentos que realice.
- MADUREZ.
- SEGURIDAD EN SI MISMO, como cualidad psicológica imprescindible para el
socorrista, puesto que siempre serán sus decisiones las que influyan, de
manera positiva o negativa, en la realización de cualquier salvamento.
El éxito, en muchos casos, de un salvamento depende de la seguridad
manifestada por el socorrista, de la rápida toma de decisión, en la que
las vacilaciones y los temores no deben tener presencia.
- CONOCIMIENTO Y ACEPTACION DE LAS PROPIAS CAPACIDADES Y, POR LO TANTO, DE
SUS LIMITACIONES, ya que serán ellas las que influyan directamente en
sus acciones. Este autoconocimiento y aceptación de capacidades y
limitaciones es, quizás, uno de los aspectos más importantes para
cualquier persona; en el socorrista con mayor motivo si tenemos en
cuenta que en ocasiones de este factor dependerá el rescate de la vida
de una persona, y en algunos casos, la conservación de su propia vida.
- RESPONSABILIDAD, en lo que se refiere a la seriedad y profesionalidad en
el desempeño del trabajo que debe realizar. Bajo nuestro punto de vista,
la responsabilidad es una cualidad que debería distinguir
permanentemente al socorrista, en todas sus acciones como tal, ya sean
en el entorno laboral o fuera de él a nivel privado.
- EDUCACIÓN Y RESPETO: el socorrista debe ser educado y respetuoso a Finn
de ganarse la cooperación de los usuarios.
Si a todas estas cualidades que hemos mencionado, la persona en
cuestión añade a su trabajo algo de IMAGINACION Y CREATIVIDAD tendremos al

Socorrismo Acuático - 7
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

socorrista ideal. Aunque puedan parecer algo sin excesiva importancia o sin
una relación directa con el salvamento acuático, tanto imaginación como
creatividad son fundamentales cuando llega la ocasión de intervenir en un
rescate o atender a un accidentado y decidir de forma inmediata que hacer y
como hacerlo.
D) Conocimientos técnicos:
- Primeros auxilios
- Normativa legal
- Técnicas de salvamento
- El lugar de trabajo

2. PRINCIPIOS GENERALES DEL SOCORRISMO ACUATICO.


Si se deseara establecer unos principios generales que deberían ser
tenidos en cuenta por todo el mundo en el tema concreto del Salvamento y
Socorrismo Acuático, nos inclinaríamos por plantear los siguientes:
- Prevención.
- Vigilancia.
- Control.
- Presteza.
- Diagnóstico y actuación.

Prevención
Si deseamos “prevenir mejor que curar” deberíamos poner en práctica
los ocho consejos que a continuación se detallan, elaborados teniendo en
cuenta las causas mas frecuentes de ahogamientos. Y si deseamos que estos
consejos sean puestos en práctica debemos lograr que sean conocidos por
todos aquellos que hacen uso del medio acuático. Las formas para lograr
esto pueden ser diversas, pero las mas corriente es la de colocarlos en un
cartel o tablón en el lugar o lugares más visibles de la zona de baño o en
aquellos sitios por donde se deba pasar a la fuerza para acceder a aquella.
Quizás lo más eficaz fuera comunicarlos a la población a través de campañas
publicitarias, pero esto depende de decisiones políticas y de inversiones
económicas que todavía no se prodigan lo suficiente. Estos 8 consejos son:
1) Asegúrate de que conoces la zona donde te vas a bañar: profundidad de
las aguas, como están los fondos, el oleaje, las corrientes, etc. En
espacios naturales desconocidos infórmate previamente.
2) En el caso de no saber nadar no te bañes solo, pide al socorrista que
te vigile y no te alejes de la orilla. Muévete siempre paralelo a
ella.
3) Respeta las normas establecidas y las indicaciones de los socorristas.
Como regla general:
- En las piscinas no empujes a los demás, no saltes sin asegurarte
antes de que no haya nadie, no corras por el borde, no hundas en
el agua a los demás y cumple las normas de higiene.
- En la playa no te alejes de la orilla, no bucees en fondos
desconocidos, ten cuidado con las cuevas, las redes y las algas,
procura bañarte en zonas vigiladas y controla las mareas.
4) Procura mojarte antes de entrar en el agua y acostumbra tu cuerpo a la
nueva temperatura de forma progresiva. Si sientes mucho frío sal del
agua inmediatamente.
5) Respeta las horas de digestión si no estas acostumbrado a bañarte
después de comer. En cualquier caso entra al agua poco a poco. Es peor

Socorrismo acuático-8
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

el cambio de temperatura brusco que el hecho de haber comido antes. De


todas formas evita las comidas copiosas antes del baño.
6) Vigila de cerca de los niños pequeños, no hace falta mucho agua para
que se ahoguen y no conocen el peligro. También a los ancianos.
7) Si ves a alguien en peligro actúa con inteligencia: pide ayuda al
socorrista y si no hubiera nadie mejor preparado que tú, analiza tus
propias posibilidades y los medios a tú alcance antes de lanzarte al
agua. Siempre es mejor un ahogado que dos.
8) Si estás en peligro conserva la calma y pedir ayuda; un cuerpo
relajado y con aire en los pulmones flota lo suficiente como para
mantener boca y nariz fuera del agua, pide ayuda y confía en aquellos
que van a ayudarte.
Aunque ya ha sido apuntado en el consejo 3º, conviene profundizar en
un tema de gran importancia en la prevención, como es el de la delimitación
de las zonas de baño. En una piscina este aspecto puede que no sea de gran
interés, aunque en ocasiones si existen zonas en las que se prohíbe el
baño, como son las de saltos. Sin embargo en playas, y en algunos casos en
ríos, lagos y pantanos, es imprescindible delimitar zonas de baño,
señalando con claridad aquellas en las que existe un peligro de cualquier
naturaleza, como pueden ser corrientes, rocas, remolinos, etc.
PREVENCIÓN DE ACCIDENTES:
- Identificación de riesgos: destacan una serie de riesgos que
aumentan la probabilidad de que ocurran accidentes. Estos están
relacionados con:
- Las características del entorno acuático: por la configuración
podemos distinguir:
a- Comunes: zonas profundas, resbaladizas, sin vigilar,
desniveles, zonas de entrada y salida.
b- Piscinas: escaleras, trampolines, toboganes.
c- Playas: bancos de arena, olas, mareas, rocas corrientes,
cambios bruscos de profundidad.
- Las actividades que en él se desarrollan: zambullidas, buceo en
aguas turbias, carreras, juegos, apneas, windsurf, motos…
- El comportamiento de las personas: exposición prolongada al sol
seguida de actividades intensas, comidas copiosas, alcohol,
estupefacientes, excesos de confianza.

B-Vigilancia

B1-Un estudio realizado en EEUU, reflejó que la mayoría de los ahogados


fue debido a lo que se denominó factor RID.
Factor RID: - Fallo del socorrista al no reconocer los signos
universales de ahogamiento.
- Intromisión de otras tareas secundarias a la vigilancia y que la
interfieren.
- Distracciones.
B2-Escanéo-Localizar una persona en peligro requiere una técnica específica
denominada ESCANÉO, que consiste en observar rápidamente a los usuarios en
busca de signos de ahogamiento.

La vigilancia es, en cierta forma, uno de los aspectos básicos de la


prevención, puesto que si se realiza correctamente conseguirá en
mayor medida evitar accidentes, y, por tanto, no será necesario tener
que intervenir en ellos.

Socorrismo Acuático - 9
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

Durante el escaneo tendremos en cuenta:


-Vigilar la totalidad de nuestra área de responsabilidad de forma
sistemática y de lado a lado. Es importante ser sistemático para no olvidar
ninguna zona.
-Las aglomeraciones en un punto pueden indicar que se ha producido un
accidente.
-Restringir el uso de prismáticos para una última valoración de una
situación, su uso sistemático reduce el campo de visión, impidiendo
controlar la totalidad de la zona.
-Establecer periódicamente contacto visual con el resto del equipo de
socorristas por si tienen que hacer un rescate o asistencia.
-Detenernos a valorar cualquier comportamiento que nos sugiera problemas y
continuar el escaneo si detectamos que no es una situación de peligro.
-Dedicar menos tiempo de observación, sin olvidarnos de ellos, a usuarios
con buen nivel acuático, niños supervisados por adultos, usuarios en
zonas de bajo riesgo.
-El fondo de la superficie de agua, si es posible por sus características,
debe ser observado periódicamente.
- Minimizar las áreas con dificultades de visibilidad, como zonas de
reflejos solares intensos o muy umbrías, barreras de agua (cascadas, zonas
de resaca, burbujas), zonas de gran afluencia o aguas turbias.
Para vigilarlas, puede ser preciso cambiar la posición del socorrista o
aumentar su número.
B3-El cómo se realiza esta vigilancia depende del lugar en el que nos
encontremos, pero en general se pueden establecer los siguientes criterios:
- Que abarque la mayor zona posible de baño (silla o plataforma
elevada, sin obstáculos que impidan ver, etc.)
- Que se realice con el mayor numero de medios auxiliares posible
(prismáticos, walki-talki, silbato, campana, etc.)
- Que se realice desde una zona en la que se tenga fácil acceso al
lugar de baño o, en su caso, a los medios que se puedan utilizar
para acercarse hacia el accidentado (embarcación en el mar).
- Que se realice en condiciones óptimas para el socorrista, sin
perjuicio para su salud (sombrillas, sillas estables, etc.)(Fig.
2).
- Evitar caer en distracciones (móviles, relevos, preguntas de
usuarios, sed y hambre, monotonía, amigos…)
B4- Básicamente se utilizan dos tipos de vigilancia:
- Vigilancia estática: se realiza desde lugares elevados, en sillas
de vigilancia. Para pequeñas o medianas dimensiones.
- Vigilancia dinámica: caminar por la zona de responsabilidad lo más
cerca posible de la lámina de agua.
En instalaciones de grandes dimensiones se recomienda la
combinación de ambas especialmente en playas donde se pueden tener
equipos dedicados a la detección y otros al rescate.
- 1. Vigilancia estática:
- Es aquella en la que el socorrista observa la zona desde su puesto
de vigilancia.
- - Ventaja: el conocimiento por parte del socorrista de los puntos
de referencia de cara a intervenciones, los puntos ciegos a los
que tiene que prestar atención especial, etc.
- - Desventaja: la posición estática puede hacerle disminuir la
atención con el paso de las horas o relajarse en exceso.

Socorrismo acuático-10
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- 2-Vigilancia dinámica:
- El socorrista vigila patrullando la orilla de la zona de baño.
- Ventajas: permite un mayor contacto con el usuario y facilita la
comunicación con este a la hora de informarle o hacerle
recomendaciones.
- Desventajas:
- Al moverse puede descompensar las zonas de vigilancia (p. Ej. si
está en un extremo, disminuye la vigilancia del otro)
- Está expuesto a distraerse por la cercanía de usuarios en la
orilla que se interponen, conversan, etc.
- B5-Diseño de la cobertura de servicio que estará definida por 3
zonas:
- Primaria: Lámina de agua de la instalación, debe ser vigilada sin
interrupción.
- Secundaria: Playa circundante, debe ser regularmente observada.
- Terciaria: otras dependencias, inspección diaria para evitar
accidentes. Ej.: retirar objetos peligrosos, reparar desperfectos.
Para asegurarnos de la correcta cobertura de la zona de
responsabilidad, debemos tener en cuenta los siguientes
principios:
- Delimitar el periodo de cobertura: durante este periodo se
asegura la vigilancia, este debe ser conocido y expuesto
públicamente, informando de que fuera de él no existe vigilancia.
- Delimitar la zona de vigilancia, teniendo en cuenta el tamaño
total de la instalación, el nº de usuarios y las actividades que
en ella se realizan.
- Vigilancia continuada: si el socorrista entra para hacer un
rescate, hay varias opciones:
a-Ampliar la zona de responsabilidad de los socorristas
adyacentes, establecidas por un protocolo las posiciones de apoyo.
b-Disponer de un equipo de apoyo que acudirá a la zona y asumirá
la vigilancia.
c-Si un solo socorrista realiza la cobertura total de la
instalación y hay muchos usuarios, en caso de intervención deberá
desalojar a los bañistas.
- B6-Turnos de vigilancia: El entorno laboral del socorrista,
es propenso a la distracción y a la fatiga mental a largo
plazo.
Los niveles de concentración van disminuyendo como
consecuencia de: - El paso del tiempo.
- La habituación a la misma situación.
- Como paliar esto:
- Establecer sistemas de rotación y descanso (siempre que el número
de socorristas lo haga posible).
- Asociar los descansos a la rotación, de manera que el socorrista
que vuelve de descansar, acuda al puesto de mayor saturación (de
gente, de tiempo de vigilancia, etc.).
- Hay que tener en cuenta que:

Socorrismo Acuático - 11
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

. Niveles elevados de concentración son difíciles de mantener más


de 30- 40' seguidos.
. Ninguna parte de la zona de vigilancia a cubrir debe quedar
desprotegida de vigilancia en ningún momento.
B7 -Relevo del socorrista:
1-El socorrista que va a relevar se sitúa de pie junto al punto de
vigilancia y empieza a vigilar la zona mientras que,
2-El socorrista que estaba vigilando, abandona el puesto,
situándose de pie junto al mismo, empezando la vigilancia desde
abajo para que,
3- El socorrista que va a relevar pueda instalarse en el puesto de
vigilancia y asumir la vigilancia definitivamente.

Control
El control del socorrista acuático sobre el salvamento debe ser
completo. Un buen socorrista no puede permitir que sean las circunstancias
las que le dominen a él, sino que, al contrario, debería controlar, desde
el principio al final de su intervención, todo aquello que puede influir en
el salvamento que esta llevando a cabo. En este sentido, se han de tener en
cuenta, una vez más, las cualidades personales que se mencionaban en el
apartado del Socorrista Acuático y también los contenidos que se imparten
en la asignatura de Psicología.
Como norma general, este control se hace patente cuando se conserva
la serenidad y la tranquilidad, pero actuando con rapidez y, sobre todo,
con eficacia. Siempre se ha de tener presente que no es mejor socorrista
aquel que arriesga su vida innecesaria e inútilmente; si el socorrista pone
en juego su propia vida por falta de preparación o de reflexión, la esta
arriesgando innecesariamente y también arriesga la vida de la persona que
se está ahogando, ya que si a él le ocurre algo, no logrará salvar a nadie.
El mejor socorrista, por lo tanto, es aquel que tiene éxito en su empresa:
el salvamento o rescate, demostrando sus habilidades, sus conocimientos, su
experiencia y su preparación.

Presteza
La rapidez en las decisiones y en las acciones es siempre una de las
principales características de un buen salvamento o de unos buenos primeros
auxilios. Pero cuando se habla de presteza o de rapidez no nos referimos a
precipitación, nerviosismo y realizar las cosas sin pensar; nos estamos
refiriendo a la prontitud y brevedad en nuestras acciones, ejecutándolas
siempre correcta y eficazmente, con habilidad y sin el menor riesgo para
aquellas personas a las que se socorre.
Si se cumple este principio, lograremos muchas veces adelantarnos a
la muerte, que, en determinadas circunstancias (como pueden ser los
accidentes en el agua), lleva “ritmo de velocidad”.

Diagnóstico y actuación
Este principio está suficientemente claro como para que no sea
necesario profundizar en él. Un correcto diagnóstico de lo que sucede y una
actuación consecuente con éste posibilitará un resultado final
satisfactorio. Hemos de tener en cuenta que no se trata únicamente de
resolver la causa del accidente (por ejemplo sacando del agua a la persona
que se está ahogando), sino que se debe atender a la persona que lo ha
sufrido, diagnosticando su estado y actuando convenientemente en función
del mismo. Pero este tema ya se trata en la asignatura de Primeros
Auxilios.

Socorrismo acuático-12
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

Socorrismo Acuático - 13
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

TEMA 2.- SECUENCIA DE ACTUACION EN EL


SALVAMENTO ACUATICO Y SU ORGANIZACIÓN

1. SECUENCIA DE ACTUACION EN EL SALVAMENTO ACUATICO


En todo tipo de actuación existe una secuencia, mas o menos
prolongada, pero inevitable. Desde la percepción de un problema determinado
hasta su resolución, se dan una serie de pasos que es preciso estudiar con
detalle, puesto que la mayor parte de las veces el resultado final depende
de ellos; de ahí que lograr realizarlos adecuadamente será la condición
indispensable para alcanzar el éxito perseguido.
En el caso del salvamento acuático, las afirmaciones anteriores no
solo son ciertas, sino importantísimas, ya que lo que esta en juego la
mayor parte de las veces son vidas humanas. Las fases que a continuación se
explican no deben suceder en un espacio de tiempo prolongado, pero es
fundamental tenerlas en cuenta si se desea realizar correctamente el
salvamento:
- Percepción del problema
- Análisis de la situación
- Toma de decisión
- Ejecución de las acciones elegidas para la resolución del problema
- Evaluación final del salvamento
Evidentemente estas fases han de llevarse a cabo de una forma
inmediata, exceptuando la evaluación final, sin que entre una y otra exista
excesivo tiempo, pero no por ello olvidando que es preciso conservar la
calma y hacer las cosas lo mejor posible.

A-Percepción del problema


Esta fase es siempre la primera en darse y, quizás, por eso es la más
importante. Depende de los sentidos, vista y oído principalmente, y permite
al socorrista acuático conocer la situación y sus circunstancias. Por lo
tanto, requiere una atención especial por parte del socorrista, es decir,
este debe estar constantemente pendiente de todo lo que sucede a su
alrededor, principalmente de lo que se refiere al agua.
En la percepción del problema intervienen como elementos esenciales:
- La amplitud visual: capacidad de observar un espacio determinado, bajo
el que debería estar la zona a vigilar. En este sentido conviene que las
condiciones en las que el socorrista trabaje sean lo mejor posible,
teniendo en cuenta alguno de los criterios establecidos para la
vigilancia en el tema anterior, por ejemplo observando lo que sucede en
el agua desde un lugar elevado (silla de vigilancia), prismáticos si
fuera necesario y ausencia de obstáculos que le impidan una correcta
visión de la zona vigilada.
- La valoración óptico-motora: cálculos mentales de espacio, tiempo,
velocidad y trayectorias, que pueden permitir conocer a que distancia se
encuentra la persona con problemas, el tiempo que se tardara en llegar a
ella, la trayectoria que se debe seguir y la velocidad que es precisa
para realizar adecuadamente el salvamento.
- La agudeza visual: capacidad de dirigir la atención al punto exacto que
interesa, que es, lógicamente, en el que se encuentra la persona con
problemas. Fundamental para determinar con exactitud la situación del
accidentado y su estado.

Socorrismo acuático-14
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- La percepción del movimiento: el que se esta produciendo por la persona


con problemas y cualquier otro que exista a su alrededor e influya en el
salvamento.
- La calidad perceptiva: que puede lograr que la percepción se convierta
en anticipación, de forma que, ante la interpretación de movimientos,
señales o circunstancias, se conozca de antemano lo que va a suceder y,
como consecuencia, se actúe antes o se evite el problema.

B-Análisis de la situación
En esta fase se examina y contrasta todo lo que esta sucediendo, por
lo que interviene la memoria, los conocimientos y la experiencia. Analizar
una situación concreta es un proceso mental que no implica excesiva
complicación, normalmente se realiza sin necesidad de implicar una voluntad
determinada en ello, es mas bien algo que surge de forma espontánea tras la
percepción de cualquier problema o situación, y de ahí que sea tan
importante la amplitud de nuestros conocimientos y experiencias, para que
con ayuda de nuestra memoria sean utilizados convenientemente.
El análisis de la situación ayudara a una toma de decisión apropiada
a cada circunstancia y momento y será fundamental para facilitar la
actuación correspondiente.

C-Toma de decisión
Es un paso que siempre se da en función de las dos fases anteriores y
sin el no existe la posibilidad de efectuar la acción física que se
necesita para resolver el problema. Es decir, para realizar cualquier
acción física o mental, hay que decidir primero hacerla y como hacerla.
Tomar decisiones es una capacidad especial y de una importancia vital en el
salvamento acuático, pero es preciso que se tomen siempre con
determinación, acierto y rapidez, factores de los que depende, en todas las
ocasiones, el éxito de nuestra actuación y, muchas veces, la vida de las
personas a las que vamos a socorrer. (Fig. 3).

D-Ejecución de las acciones elegidas para la resolución del problema


Este es el paso práctico, el que va a permitir físicamente el
salvamento. En esta fase se dan una serie de acciones enlazadas que
conviene conocer en profundidad (por lo que se trataran en otros temas) y
que son las siguientes:
- Avistamiento, puntos de referencia y composición de lugar. Cuando
veamos a un individuo en peligro de ahogarse, debemos hacer
inmediatamente una “composición de lugar”, tomando puntos fijos de
referencia en línea con nosotros y el individuo, a ser posible en
cruz, de esta manera, si se sumerge tendríamos una referencia
aproximada del punto en el que se ha hundido.
- Nos aseguramos de la dirección y magnitud de las corrientes u
otros peligros que puedan afectar nuestra labor de rescate
(oleajes, rocas…).También hay que tener precaución con los fondos
con vegetación.
- Antes de lanzarnos al rescate, alertamos a otros socorristas,
dando una información concreta.
- No se debe entrar totalmente desnudo (conviene conservar una
camiseta), en cuanto al calzado, utilizaremos aquel que nos
permita el movimiento completo del pie para la natación y nos
proteja de suelos fangosos, pedregosos…

Socorrismo Acuático - 15
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- Si se entra en zonas de corriente, nadar a favor de la corriente


en sentido diagonal y no a contracorriente.
- Entrada al agua. Con la que se inicia, lógicamente, toda acción de
salvamento. Debemos entrar al agua sin perder el contacto visual con el
accidentado. En la playa donde aumenta la profundidad progresivamente,
entramos andando hasta que el agua alcance nuestra cintura y nos permita
nadar sin trabas. Utilizaremos aletas siempre que dispongamos de ellas.
- Aproximación. Esta acción se efectúa siempre de la forma más rápida
posible, utilizando para ello los medios de los que se disponga
(embarcación, tabla de windsurf, arnés, aletas, etc.), siempre que sean
apropiados en función de las circunstancias del caso. Si se realiza a
nado, se pensara en practicar el estilo que mejor domine el socorrista y
que le permita mayor velocidad y economía en su esfuerzo. Conviene que
durante la fase de aproximación el socorrista no pierda de vista al
accidentado al que va a rescatar ni un momento, por si sucede algún tipo
de acontecimiento especial que sea significativo para el futuro del
salvamento, como puede ser una perdida de conocimiento, el hundimiento
en el agua, la aparición de un estado de histerismo o pánico, etc. El no
tener en cuenta este último aspecto puede hacer fracasar el salvamento o
retrasarlo innecesariamente.
Técnicas de aproximación:
a- Nadando por delante(Víctimas tranquilas).
b- Nadando por la espalda(Víctimas alteradas).
c- Por inmersión: podemos sumergirnos a una distancia considerable de
la víctima o permanecer sumergidos el tiempo necesario para que nos
de por desaparecidos, luego salimos por su espalda.
d- Aproximación a una víctima sumergida: mantendremos fijo el último
punto en que se vio en superficie y cuando lleguemos hacemos un
golpe de riñón para llegar a la víctima.
- Control. Referido al que se debe efectuar sobre la persona a la que se
va a socorrer. Acciones que nos van a permitir su posterior remolque.
a- En la superficie: hacemos un golpe de riñón y rodeamos a la víctima
en caso de aproximación frontal. También podemos hacer apneas para
despistarlo si el estado de agitación lo aconseja, también podemos
ayudarnos de otros socorristas para despistarlo.
b- En el fondo: si el suelo es duro, nos permite coger a la persona de
manera eficaz para el remolque a la vez que podemos utilizar el suelo
para impulsarnos. Si el suelo es cenagoso, está enganchado o es
laborioso el despegue, salimos a superficie y volvemos a bajar. Si no
es posible permanecemos en el sitio, indicando la posición de la
víctima en caso de que venga ayuda.
Evitar correr riesgos como quedar atrapados, enganchados en el arnés del
equipo del accidentado, en la vegetación, salientes de rocas.
- Método de remolque. Una vez que se ha controlado a la persona
accidentada, se aplica uno de los denominados métodos de remolque o
sistemas que se utilizan para transportar al accidentado en el agua,
desde ella a un lugar seguro.
- El arrastre debe efectuarse controlando las vías respiratorias de la
víctima, en especial si está inconsciente, para evitar la entrada de
agua en las mismas.
- Controlar y tranquilizar a la víctima en caso de que esté consciente y/o
alterada.

Socorrismo acuático-16
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- El remolque nos debe permitir una natación lo más rápida y eficaz


posible.
- Extracción del agua. Acción con la que finaliza la parte acuática de
todo salvamento y que, en contra de la opinión de muchos, no debe ser
realizada de cualquier forma y “a lo loco”, sino con seguridad y
rapidez, en función de las circunstancias con las que se encuentre el
socorrista.
- Diagnóstico y aplicación de los primeros auxilios. El ultimo paso, y
antes del traslado del accidentado a un centro hospitalario, si fuera
preciso, es diagnosticar el estado en el que se encuentra y en función
de él aplicarle los primeros auxilios que sean convenientes. Este es un
tema de gran importancia que se tratara específicamente en la asignatura
de Primeros Auxilios. (Fig. 4).
En todos los casos, y siempre que sea posible, se intentará hablar
continuamente con el accidentado, antes, durante y después del rescate, ya
que, en muchos casos, el salvamento se ve facilitado si se logra una
comunicación con él y se le tranquiliza convenientemente.

Evaluación final del salvamento


Finalizado el salvamento y cuando el socorrista se encuentra ya
tranquilo y descansado, es el momento de evaluar todo el proceso que se ha
llevado a cabo para realizar aquél. Un técnico en salvamento acuático
responsable y con ánimo de mejorar día a día, no debe olvidarse de esta
fase, sino que intentará recapacitar sobre su actuación para corregir en el
futuro las posibles deficiencias que ha observado o reforzar los aciertos
que ha tenido. El aprender de los propios errores es uno de los sistemas
que desde siempre ha utilizado el ser humano y el avanzar teniendo en
cuenta los éxitos obtenidos es la base del progreso.
Es importante valorar las partes positivas y negativas, tomando en
consideración los siguientes aspectos:
- Causas del accidente: ¿Qué ha ocurrido? ¿Podría haberse evitado?
- Análisis de la situación: tiempo empleado, material utilizado, nº
de participantes, efectividad de la intervención.
- Hay que hacer un informe indicando: hora, fecha, lugar,
descripción de la intervención, materiales utilizados, edad y sexo
de la víctima, exploración sanitaria realizada.

Socorrismo Acuático - 17
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

TEMA 3: EL AHOGAMIENTO
1-Introducción
2-Causas de ahogamiento
3-Tipos de ahogados:
A-Ahogados azules
B-Ahogados blancos
4-Fases del ahogamiento:
1ª-Fase de lucha
2ª-Fase de apnea voluntaria
3ª-Fase de impotencia
4ª-Fase convulsiva
5ª-Fase agónica
5-Reconocimiento de los signos de ahogamiento:
A-Nadadores
B-Distrés acuático
C-Víctima activa
D-Víctima pasiva
1-Introducción
El ser humano sólo puede permanecer consciente en el agua en inmersión
completa, durante un corto periodo de tiempo.
Podemos definir el ahogamiento como la penetración de agua en las vías
aéreas, siendo dicho elemento el que impide el paso del aire a las vías
respiratorias, “una situación crítica que pone en grave peligro la vida de
una persona, que le ocasionará la muerte en breves minutos de no recibir
asistencia inmediata y eficaz.”
Es decir la persona puede morir si no se hace algo para ayudarla.
La causa más frecuente es el accidente, (80%) de los casos.

2- Causas de ahogamiento:
- No sabiendo nadar: caer donde no se hace pie, caer de una embarcación,
hidrocución, imprudencia, fallo cardiaco.
- Sabiendo nadar: calambres, cansancio, pérdida de conocimiento, ser
arrastrado por una corriente, fallo cardiaco, imprudencia, hidrocución.

Socorrismo acuático-18
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

HIDROCUCIÓN
Hidrocución: “muerte por inmersión en un líquido antes de que éste pase
a los pulmones”.
Estado sincopal provocado por el contacto brusco de la piel y de las
vías respiratorias superiores con el agua fría, lo que desencadena un
reflejo de inhibición de la respiración y la circulación generando una
sobrecarga cardiaca derecha que ocasiona una parada cardiorrespiratoria.
Por decirlo de otro modo, se trataría de un sobresalto, en nuestro
caso un choque de agua fría, que estimula más de la cuenta el cuerpo en un
momento determinado y en unas condiciones específicas que “sobrecargan”
el organismo, haciendo que éste se bloquee y que desencadene la parada
cardiorrespiratoria.
Factores que predisponen a una hidrocución:
1- Estar haciendo la digestión, puesto que hay más sangre en territorio
digestivo y por tanto menos sangre disponible en territorio cerebral.
2- Extremo calor ambiental, pues los baños suelen ser en verano, a altas
horas del mediodía.
A mayor diferencia térmica entre el individuo y el agua, mayor será
el estímulo nervioso producido y por tanto la hidrocución será más severa.
3-Cualquier situación que incremente la temperatura diferencial entre
nosotros y el agua, como por ejemplo haber estado haciendo deporte y
zambullirse en el agua de sopetón, supone riesgo de morir hidrocutado.
4- Introducirse en el agua de forma súbita padeciendo enfermedades de
tipo cardiaco.
5- Haber bebido alcohol y meterse en agua fría.
Entre los buceadores, la hiperventilación es la causa más frecuente de
ahogamiento ya que, al realizar una hiperventilación para mejorar la apnea,
se eliminan los mecanismos de alarma del cuerpo, engañándolo y provocando
que cuando el buceador sube hacia la superficie se desmaye, ya que los
mecanismos de defensa fallan (no tener necesidad de respirar).
(El aumento del CO2 y la disminución del O2 estimulan el centro
respiratorio).
La hiperventilación previa al buceo disminuye PCO2 lo que permite
aguantar la respiración más tiempo. Esto es peligroso ya que si la PCO2 no
aumenta lo suficiente para iniciar el estímulo respiratorio antes de que se
produzca hipoxia cerebral se puede perder la conciencia con consecuencias
fatales.
3-Tipos de ahogados
La aspiración de agua produce la asfixia del que la inhale.
Dependiendo de las condiciones en que se haya producido esta asfixia
variará el aspecto del ahogado, y sabremos en cierta medida cual fue la
causa de su ahogamiento, y por tanto la mejor forma de administrarle los
primeros auxilios lo antes posible.
No olvidemos que siempre existen oportunidades de resucitar a una persona,
sobre todo cuando esta es un ahogado en estado de hipotermia, situación que
favorece las posibilidades de reanimación (se han reanimado personas tras
30 minutos de haberse ahogado).
En situaciones que favorecen la hipotermia corporal se han logrado
supervivencias tras largos periodos de ausencia de signos vitales sobretodo
en niños.

Socorrismo Acuático - 19
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

Se han logrado algunas recuperaciones exitosas en víctimas que han estado


sumergidas más de 45 min.
Por el color de la piel, los labios y la cara, podemos entonces
distinguir dos clases:
Ahogados azules
Los ahogados azules nos indican que antes de quedar inconscientes han
luchado para evitar ahogarse, pasaron por un período de desesperación que
duró aproximadamente 1 o 2 minutos, para luego no poder evitar el tragar
agua y hundirse perdiendo la conciencia.
Ahogados azules:
- Cianóticos.
- Han luchado antes de hundirse
- Han tragado agua hasta quedar inconsciente y hundirse
- Tiempo de recuperación menor que el ahogado blanco
- Los ahogados salen a flote por los gases de putrefacción
Ahogados blancos
A diferencia de los ahogados azules, los ahogados que presentan una
tonalidad pálida o blanca han sido víctimas del algún tipo de afección o
enfermedad previa al ahogamiento, entre las que se cuenta la hidrocución,
el paro cardíaco, etc.
En estos casos el ahogado no ha pasado por una fase de lucha, sino que
directamente se ha hundido producto de alguna dolencia grave.
Su recuperación es más difícil, aunque nunca imposible, por derivar de una
patología específica, (infarto del corazón.)
No hay agua en los pulmones:
- No respira al hundirse.
- No ha pasado por la fase de lucha.
- Se ha ahogado por alguna dolencia grave.
- Suelen ser ahogados pasivos.
- Suelen estar inconscientes.
- Tiempo de recuperación mayor que el ahogado azul.
4- Fases del ahogamiento
1ª-Fase de defensa o de lucha: es una fase consciente en la que el
individuo trata de ponerse a salvo.
Su estado es de agitación y violencia, supone un peligro para el socorrista
quien deberá tener cuidado para que no sea presa de la víctima, pues se
agarrará a un clavo ardiendo.
2-Fase de apnea voluntaria: la víctima hace una pausa con apnea voluntaria
para evitar tragar agua, se producen zumbidos en los oídos y vértigos.
Luego continúa su lucha por mantenerse a flote.
3-Fase de impotencia: la víctima ya sin fuerzas para mantener sus vías
aéreas fuera del agua y sin poder aguantar más tiempo sin respirar, realiza
inspiraciones involuntarias que provocan inundación de las vías aéreas
superiores e inferiores.
Esto ocasiona una parada respiratoria.

Socorrismo acuático-20
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

4-Fase convulsiva: la víctima pierde el conocimiento y entra en


convulsiones por la hipoxia cerebral ((baja concentración de O2 en el
cerebro).
5-Fase agónica, muerte clínica: parada cardiaca, la muerte biológica es
inminente, si la víctima no es rescatada del agua para aplicarle el soporte
vital básico o el avanzado.
La muerte clínica consiste en la detención del latido cardiaco y de la
respiración, sin que se produzcan lesiones en las células cerebrales.
Cuando las lesiones se producen de un modo irreversible en el cerebro,
hablamos de muerte real o muerte biológica.
5- Reconocimiento de los signos de distrés acuático y ahogamiento
Podemos distinguir cuatro patrones de comportamiento en el agua.
Saber reconocerlos nos permitirá detectar rápidamente a los usuarios que
tienen problemas en el agua e iniciar inmediatamente la acción de ayuda
oportuna.
- NADADOR
- DISTRÉS ACUÁTICO O NADADOR CANSADO
- VÍCTIMA ACTIVA
- VÍCTIMA PASIVA
A- Nadadores: Aunque los estilos de natación son personales, en general,
tienen características comunes.
Las piernas y los brazos se mueven de forma más o menos coordinada y su
efecto es propulsor.
La posición del cuerpo tiende a la horizontalidad y hay control de la
respiración.
B-Distrés acuático: Un nadador, por cansancio, frío, tirones musculares,
miedo o patología súbita puede padecer un distrés acuático.
Su habilidad le permitirá, en mayor o menor grado, mantenerse a flote y
pedir ayuda.
Normalmente controlan su respiración para no tragar agua, y pueden
agarrarse a objetos flotantes cercanos o que le lancen.
Si la situación progresa y la ansiedad le domina, puede llegar a
transformarse en una víctima activa.
C-Víctima activa: Frank Pía describió en 1974 lo que denominó la Respuesta
Instintiva al Ahogamiento (RIA). La RIA tiene cuatro características
comunes a todas las personas en situación de ahogamiento:
1-Cabeza echada hacia atrás.
2-Brazos a lo largo del cuerpo y separados, no sobresalen de la
superficie del agua mucho más de los codos.
3-Cuerpo en posición vertical.
4-Incapacidad para avanzar.
La víctima activa lucha para mantener la cara y por tanto, las vías
respiratorias fuera del agua, echando su cabeza hacia atrás.
Tiene gran dificultad para respirar ya que cada vez que inspira, aspira
agua y le es difícil pedir ayuda.
Su cara con expresión de terror, ojos abiertos.

Socorrismo Acuático - 21
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

El movimiento de sus extremidades descoordinado e inefectivo; los brazos


empujan el agua hacia abajo para mantener las vías respiratoria fuera del
agua.
D-Víctima pasiva: Las podemos encontrar sumergidas o flotando boca abajo;
son casos extremadamente urgentes, ya que si se ha instaurado el paro
respiratorio tenemos pocos minutos para evitar las lesiones cerebrales.
- Las causas más comunes, excluyendo las víctimas activas que han
quedado inconscientes son:
. ACV: infartos y accidentes cerebro vasculares.
. Crisis convulsivas.
. Traumatismos en columna o cabeza.
. Patología térmica (hidrocución).
Al rescatar a este tipo de víctimas, siempre debemos tener en cuenta la
causa del accidente con lesión de cabeza o columna, en casos de duda tratar
a una víctima inconsciente como si fuera traumática.

TEMA 4.- FORMAS DE ENTRADA AL AGUA ANTE EL


SALVAMENTO

Con la entrada al agua es como comienza cualquier actividad que se


vaya a realizar en la misma, decir esto es de “perogrullo”, pero el tema es
de gran interés si lo que se plantea es un salvamento acuático.
Es cierto que para la recreación, la forma de entrar al agua puede
significar una diversión más, un juego de gran interés y éxito; y no es
menos cierto que para el salvamento acuático la forma de entrar al agua es
vital para lograr el objetivo deseado, que no es otro que el rescatar a una
persona en peligro. La entrada al agua busca contribuir de la mejor manera
posible a que el salvamento tenga éxito.
Si con la natación competitiva la forma de entrar al agua es
importante, ya que es la que permite una mayor rapidez en la puesta en
acción del nadador y contribuye directamente a que la distancia en cuestión
se nade en el menor tiempo posible, y por lo tanto se obtenga un mejor
rendimiento en marca o tiempo; en el salvamento acuático la forma de entrar
al agua no busca únicamente la velocidad o el restar tiempo, sino que
pretende un rendimiento concreto y vital: contribuir de la mejor manera
posible a que el salvamento tenga éxito.
Por lo tanto, en el salvamento acuático la entrada en el agua
consiste, básicamente, en una puesta en acción que va a permitir al
socorrista acercarse a la persona con problemas para rescatarle en las
mejores condiciones.

Socorrismo acuático-22
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

Existen diferentes formas de entrar al agua, y el socorrista debe


conocerlas todas, puesto que aplicara la mas adecuada en cada caso.

1. FACTORES A TENER EN CUENTA PARA ELEGIR LA FORMA DE ENTRAR AL AGUA.

a) Circunstancias del entorno, entre las que se encuentran:


 Altura desde el lugar en el que se encuentra el socorrista hasta el
agua.
 Condiciones del agua:
- Temperatura (no debería ser la misma forma de lanzarse al agua en
zonas de agua muy fría que en zonas de agua templada).
- Profundidad (puesto que no es lo mismo lanzarse en lugares con
gran profundidad que en zonas poco profundas).
- Claridad (ya que en casos de agua turbia el socorrista no puede
conocer la profundidad).
- Turbulencias (que pueden dificultar algún tipo de entrada).

Como regla general, si no se conoce la profundidad o el estado del


agua no permite comprobarla, el socorrista deberá entrar al agua
deslizándose evitando cualquier peligro.

b) Circunstancias en las que se encuentra el socorrista:


- Si lleva o no material de salvamento.
- Si lleva o no equipo como aletas o material de buceo.

c) El estado del accidentado, que será la referencia principal, puesto que


determinará si se debe o no llevar material de salvamento, si la acción
de entrar al agua debe o no ser inmediata, etc.

La regla principal para toda entrada al agua por parte de un


socorrista cuando pretende realizar un salvamento es: PRECAUCIÓN, para
evitar al máximo cualquier tipo de accidente que dificulte o impida la
realización del salvamento.

2. OBJETIVOS DE UNA CORRECTA ENTRADA AL AGUA


- Rápida entrada al agua y puesta en acción inmediata para el acercamiento
al accidentado.
- Facilitar la seguridad del socorrista, en función de las circunstancias
que la dificulten, y la del accidentado si este se encuentra próximo.
- Asegurar el control del cuerpo en la fase aérea y en el momento del
contacto con el agua, lo que impide cualquier imprevisto.
Estos objetivos están estrechamente vinculados y no puede plantearse
uno sin otro.

3. FORMAS DE ENTRAR AL AGUA


En general, se pueden establecer tres grupos:
- SIN MATERIAL AUXILIAR
- CON MATERIAL AUXILIAR
- CON MATERIAL DE SALVAMENTO

3.1. ENTRADA AL AGUA SIN MATERIAL AUXILIAR:


Existen diferentes formas, que pueden resumirse en las siguientes:
1. En pie. Puede realizarse de dos formas:

Socorrismo Acuático - 23
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

a) Con el cuerpo completamente extendido y los brazos extendidos pegados


al mismo o por encima de la cabeza, o bien con los brazos flexionados
y pegados al cuerpo, con una mano en el hombro y la otra protegiendo
la nariz (para evitar la entrada brusca de agua en las vías
respiratorias) y realizando la entrada lo más vertical posible,
evitando de esta forma un golpe brusco con el agua.
Apropiada para realizar saltos desde alturas elevadas (3 m. o
más), en lugares de gran profundidad (3 m. o más). Permite:
- Protección casi completa
- Control absoluto del cuerpo en el aire
- Adquirir profundidad rápidamente
Si no se deseara adquirir profundidad se deben abrir los
brazos inmediatamente, una vez dentro del agua.

b) Con brazos y piernas abiertos.


Apropiada para realizar saltos en los que el borde esté
próximo al agua y en lugares de poca profundidad. Permite:
- Evitar un excesivo hundimiento del cuerpo.
- Recoger de forma inmediata al accidentado si éste se
halla próximo.

2. De cabeza (aunque sería más correcto denominarla de manos, puesto que


siempre son estas las que primero toman contacto con el agua). Puede
realizarse de la siguientes forma:
En carpa. Es una entrada que se realiza con un salto inicial, tras
el que el cuerpo adopta una postura de “carpa”, para tomar
contacto con el agua simultáneamente con manos y pies y
posteriormente con una entrada progresiva del resto del cuerpo
(Fig. 8).
Apropiada para: lugares no muy elevados (1-2 m.) y con una
profundidad suficiente (al menos 1 m.). Permite:
- rápida entrada al agua y puesta en acción
- favorecer una protección adecuada
- evitar un excesivo hundimiento del cuerpo

Es esta una forma que permite realizarse en carrera, siempre


que las circunstancias favorezcan esta y no exista peligro al
practicarla (por ejemplo en suelo resbaladizo). Esta carrera influirá
directamente en un acercamiento más rápido al accidentado. Para su
realización siempre es preciso conocer el fondo del lugar en el que
se salta, puesto que puede ser peligroso llevarla a cabo en lugares
con rocas, piedras u otros obstáculos.

Socorrismo acuático-24
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

3.2. ENTRADA AL AGUA CON MATERIAL AUXILIAR:


Es preciso conocer cómo se entra al agua con material auxiliar, ya
que éste puede facilitar enormemente el salvamento que se va a realizar.
Habitualmente en el salvamento acuático el material auxiliar que suele
emplearse se reduce a aletas y equipo de buceo (gafas, tubo, botellas). En
todos los casos de lo que se trata es de realizar la entrada de forma que
no represente peligro para la persona a la que se va a rescatar ni para
aquel que la realiza y sin que signifique un excesivo riesgo de perder el
equipo o de estropearlo. Para esto lo primero a tener en cuenta es que este
equipo se encuentre adecuadamente colocado y posteriormente realizar una
entrada cuidadosa.
Las formas habituales son las siguientes:

1. En pie, con piernas y brazos abiertos y como dando un paso al frente.

Apropiada para lugares no muy elevados (no más de 2 m.) y con


profundidad de al menos 1 m. Permite:
- Control del cuerpo y del equipo.
- Escaso hundimiento, por la superficie de contacto que
se ofrece al agua, con las aletas y las piernas y
brazos abiertos.

2. De cabeza: coincide con las formas que han sido descritas en el


apartado de “sin material auxiliar”.
Apropiada para: lugares elevados y con profundidad suficiente
(más de 2 m.), pero recomendada sólo con aletas, ya que con equipo
auxiliar puede significar una forma de entrada excesivamente
peligrosa. Permite:
- Adquirir una profundidad adecuada para aprovechar
convenientemente el impulso de salida.
- Contribuir con gran eficacia a la puesta en acción del
estilo de natación elegido para acercarse al
accidentado.

3. Dorsal, dejándose caer hacia el agua y entrando en contacto con ella


con la espalda en primer lugar.
Apropiada para lanzarse al agua desde el borde de una
embarcación o desde una plataforma cercana a aquella, con equipo
completo de buceo. Permite:
- Protección del cuerpo del buceador, puesto que las
botellas entran en contacto con el agua en primer
lugar.
- Asegurar que el equipo no se pierda.
Si se tuviese que entrar al agua desde la playa o en una zona
en la que se debe andar antes de la inmersión en el agua, es preciso
tener en cuenta que si se desea llevar aletas, estas deben colocarse

Socorrismo Acuático - 25
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

una vez dentro del agua o bien avanzar de espalda con ellas puestas,
ya que es mucho más rápido y eficaz, puesto que de frente se deberían
levantar mucho las piernas y se corre el riesgo de perder el
equilibrio y las propias aletas.

3.3. ENTRADA AL AGUA CON MATERIAL DE SALVAMENTO:


Para entrar al agua con material de salvamento se precisa atender de
partida tres premisas importantes:
- Que el material no represente peligro para el accidentado ni para
el socorrista.
- Que el material no sea molesto en la entrada al agua.
- Que el material no se pierda ni se aleje excesivamente.
Teniendo en cuenta estas premisas, podemos encontrarnos con dos
formas diferentes de entrar al agua con material de salvamento:

a) Con material de gran tamaño y flotante: el socorrista lo lanzará


antes de entrar al agua, si es posible, cerca del lugar en el que
se encuentre el accidentado o en su defecto en un lugar por donde
vaya a pasar, recogiéndolo antes de llegar a este, entregándoselo
finalmente para remolcarlo.

b) Con material ligero: el socorrista lo llevará agarrado, ya que no


le impedirá una correcta entrada al agua y evitará que el viento
o el estado del agua (olas en mar) lo arrastren lejos de él y del
accidentado.

Socorrismo acuático-26
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

TEMA 5.- LA FLOTACIÓN


La flotación es un principio de gran importancia para el salvamento
acuático. Básicamente puede definirse como un equilibrio de fuerzas que
permite mantener un cuerpo sobre el agua.
Para la natación, y consecuentemente para el salvamento, la flotación
viene a ser lo que el equilibrio para montar en bicicleta. De la misma
forma que, si no se logra mantener el equilibrio no se puede recorrer una
determinada distancia utilizando una bicicleta, en el medio acuático si no
se flota difícilmente se podrá avanzar nadando.
En el salvamento acuático interesa distinguir tres tipos de
flotación:
- Estática, aquella que se consigue sin realizar ningún tipo de
movimiento y, por lo tanto, sin aplicar ningún tipo de fuerza.
- Dinámica, que se logra mediante la aplicación de fuerzas en
función de los movimientos que se realizan por piernas o brazos y
manos principalmente.
- Indirecta, referida a la que proporciona cualquier objeto por
medio del cual la persona puede mantenerse a flote.

A) FLOTACIÓN ESTÁTICA
Es una de las habilidades fundamentales que debe dominar el
socorrista acuático, ya que le permite principalmente un control sobre su
propio cuerpo y un dominio más efectivo sobre el medio acuático. La
flotación estática, en muchos casos, puede aplicarse como forma de
autosalvamento y si se llega a su dominio permite que el desgaste de
energía sea mínimo.
En términos físicos la flotabilidad es una propiedad que se consigue
cuando el peso específico es menor a 1, siendo éste igual al peso del
cuerpo partido por el peso del volumen de agua desalojada ante el peso del
cuerpo al sumergirse.
Teniendo en cuenta este principio, pueden suceder tres casos:
a) Que el peso específico sea igual a 1. El cuerpo sumergido
conseguiría un equilibrio.
b) Que el peso específico sea menor a 1. El cuerpo sumergido
conseguiría flotar.
c) Que el peso específico sea mayor a 1. El cuerpo sumergido se
hundiría en el agua.
Para conseguir una idea más clara de este concepto se añaden a
continuación ejemplos de los pesos específicos de algunas partes de nuestro
organismo:
- Aire pulmonar: 0.00012
- Grasa (tejidos adiposos): entre 0.780 y 0.980
- Músculo (tejido magro): 1.085
- Hueso: 1.90
- Dientes: 2
Por lo tanto, si la composición corporal del individuo es muy
musculosa o su peso óseo tiene predominancia sobre el peso graso, tendrá
menos posibilidades de flotación. Es muy fácil comprobar cómo los
deportistas que se encuentran bastante musculados hunden totalmente las
piernas, flotando sólo, si lo consiguen, por su capacidad pulmonar, ya que
la inspiración aumenta el volumen del cuerpo sin alterar notablemente su
peso. El hecho de llenar los pulmones de aire produce una disminución del
peso específico y, por lo tanto, aumenta la flotabilidad.

Socorrismo Acuático - 27
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

También existen diferencias entre la flotación del hombre y la de la


mujer, puesto que su composición corporal y su desarrollo físico son
distintos, de forma que:
- La mujer acumula tejido graso (que flota) en las caderas, parte
externa del muslo y glúteos, así como en pechos y brazos. Se
reparte mejor su tejido graso y logra flotar con mayor facilidad,
al tener su centro de flotación más bajo. Es una de las
explicaciones que se barajan en cuanto a los resultados de las
mujeres en las competiciones de natación, que se acercan más a los
de los hombres que en otros deportes.
- El hombre acumula grasa en tórax y vientre, por lo que su reparto
es peor y flota menos, estando su centro de flotación más alto.
Vista la teoría de la flotación conviene determinar las tres formas
posibles que nuestro cuerpo tiene para lograrla sin movimientos y pudiendo
continuar con la respiración (ya que controlándola mediante inspiraciones
rápidas y manteniéndola –apnea– se consigue disminuir el peso específico):
- En vertical, adoptando una posición de pie dentro del agua, con la
cabeza inclinada hacia atrás y la cara saliendo a la superficie,
arqueando ligeramente la espalda y con los brazos a lo largo del
cuerpo o cruzados sobre el pecho.
- En oblicuo, doblando las piernas y estirando los brazos
lateralmente o bien ligeramente hacia atrás.
- En horizontal, con los brazos paralelos totalmente estirados hacia
atrás, detrás de la cabeza, y el cuerpo totalmente extendido,
incluidas las piernas (técnica de más fácil ejecución para las
mujeres al tener su centro de flotación más bajo).

B) FLOTACION DINÁMICA
La flotación dinámica se consigue cuando se aplican fuerzas en el
agua mediante los movimientos que se realizan por brazos – manos y piernas
– pies fundamentalmente. La forma más clara de flotación dinámica se
consigue nadando, pero en el salvamento acuático interesa también conocer
esta flotación sin que exista desplazamiento, puesto que se utiliza muy a
menudo y, entre otros aspectos, si se realiza correctamente, permite:
- Visualizar mejor el entorno.
- Pedir ayuda si fuera preciso.
- Mantenerse a flote sin la ayuda de los brazos o sin ayuda de las
piernas (ante un imprevisto: tirón muscular, agotamiento, etc.).
- Mantenerse cerca de la persona que lucha en el agua y controlarla
hasta que se calme.
Las formas posibles para realizarla se resumen en las siguientes:
- Sólo con la acción de los brazos y manos, realizando movimientos
ondulatorios y laterales, consiguiendo, a través de las fuerzas de
elevación que se aplican, que el cuerpo se mantenga a flote, en
una posición vertical, oblicua u horizontal, sin necesidad de
mover las piernas y pies. El ejemplo más claro de esta forma lo
tenemos en las prácticas de natación sincronizada.

Socorrismo acuático-28
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- Sólo con la acción de las piernas, sin utilizar brazos ni manos,


consiguiendo una posición en el agua normalmente vertical. Se
puede practicar de varias formas, entre las que se encuentran:
 Aplicando patada de braza, es decir, empujando
simultáneamente con las dos piernas y describiendo una
trayectoria circular con ambas, pero también recuperando a
la vez las mismas.
Al realizarse de forma simultánea se produce una
acción (al empujar) y una reacción (en el recobro),
consiguiendo un efecto como de pequeños saltos en el agua.

 Aplicando una patada alternativa, empujando con una pierna,


mientras la otra recupera, pero también describiendo una
trayectoria circular. Es la más económica y permite que
siempre haya una acción sobre el agua que es la que mantiene
el cuerpo fuera. Esta patada se utiliza principalmente en el
waterpolo.
 Aplicando patada de crol, siendo esta, en general, de mayor
dificultad, ya que implicaría tener una gran técnica para
conseguir mantener la posición de flotación sin
desplazamiento.
- Con acción simultánea de brazos y piernas, que se conseguiría al
realizar conjuntamente las técnicas explicadas anteriormente, pero
permitiendo que uno de los brazos estuviera libre.

C) FLOTACION INDIRECTA
Es la flotación que puede lograrse mediante la utilización de ayuda
externa al propio cuerpo, como puede ser la representada por chalecos
salvavidas, flotadores, balones, maderas, bidones, neumáticos, etc. En este
tipo de flotación se produce el mismo fenómeno que cuando se realiza una
gran inspiración para llenar los pulmones de aire, se aumenta el volumen
sin aumentar notablemente el peso del cuerpo, consiguiendo de esta forma
disminuir el peso específico y llegar a flotar.
Este efecto, que, en ocasiones, puede sernos de gran utilidad, se
puede conseguir también utilizando la propia ropa mojada, como puede ser
una camisa o un pantalón. Estas prendas al mojarse mantienen mejor el aire
y nos pueden ayudar a flotar perfectamente. Para conseguirlo se deben tener
en cuenta tres puntos básicos:
- Tapar las aperturas de las ropas, mediante nudos o cualquier otro
sistema que impida la salida del aire.
- Inflar la ropa de aire adecuadamente.

Socorrismo Acuático - 29
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- Encontrar las posiciones adecuadas para mantenerse a flote con la


ayuda de la ropa (normalmente esta se coloca alrededor del cuello
o, si fuera posible, debajo de los brazos, en las axilas).

El salvamento con ropa


Esta utilidad de la propia ropa para conseguir la flotación es uno de
los motivos que nos aconsejan, en ocasiones, realizar el salvamento
con ella puesta. Además, existen otras razones suficientemente
importantes para que, en determinados casos, el socorrista acuático se
lance al agua con ropa, como son:
1.- Algunas prendas, como pantalón o camisa, pueden servir de material de
remolque si el accidentado está consciente, sirviendo de objeto
intermediario entre éste y el socorrista, eliminando de esta forma el
riesgo que supone el contacto directo.

2.- Se debe intentar reducir al máximo el tiempo que se tarda en llegar


junto al accidentado. Normalmente se pierde más tiempo en quitarse la
ropa (sobre todo en verano cuando se llevan prendas ligeras) que en
nadar con ella puesta.
3.- La ropa, sobre todo si se trata de prendas de algodón o lana (que
absorben agua y no la renuevan), permite conservar el calor del
cuerpo. Esta circunstancia es muy importante, en mayor medida cuanto
más fría está el agua, ya que evita un mayor gasto de energía para
aumentar la temperatura corporal y también elimina riesgos de tirones
y enfriamientos musculares que impedirían el salvamento.

Por supuesto el socorrista acuático debe pensar que no toda la


ropa es precisa e incluso que algunas prendas suponen un gran estorbo e
impedimento para nadar, siendo, precisamente, las que tiene que quitarse.
Así, por ejemplo, zapatos, abrigos o ropa muy amplia se dejaran antes de
lanzarse al agua. Además, quitarse estas prendas apenas resta tiempo al
salvamento, ya que son fácilmente extraíbles y puede hacerse mientras se va
hacia el agua.
En caso de ser necesario quitarse la ropa una vez dentro del agua es muy
importante estar relajados, ya que el procedimiento es más sencillo de lo
que puede parecer en principio y el nerviosismo y las prisas complican la
situación. La técnica más eficaz consiste en quitarse una prenda cada vez,
tomando aire suficiente entre cada prenda. Como regla general, se deben
evitar las patadas y movimientos bruscos, adoptando una posición agrupada
para quitarse las prendas más complicadas como pueden ser zapatos o botas y
pantalones.

Socorrismo acuático-30
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

TEMA 6.- EL CONTROL EN EL SALVAMENTO ACUÁTICO


El control en el salvamento acuático comienza, en realidad, desde el
momento en el que el socorrista percibe el problema que sucede en el agua.
Todo salvamento debe ser controlado desde un principio, teniendo en cuenta
que no se trata de someter a la persona que se está ahogando, sino que se
persigue ayudarla utilizando el mejor procedimiento de salvamento que se
pueda.
Por este motivo no es preceptivo que el control del accidentado se
realice con una toma de contacto previa con él; en determinadas
circunstancias, en función del caso concreto y siempre que éste se
encuentre consciente puede interesar al socorrista acuático no intervenir
directamente y hablar con él, buscando que intente mantenerse a flote o
nadar. En cualquier caso, siempre el primer paso es avisarle antes de tomar
contacto directo con él, y en todo momento el objetivo principal será
calmarle y tranquilizarle lo más posible.
Por supuesto, si el accidentado al que se va a rescatar se encuentra
inconsciente, controlar su salvamento pasa por realizarlo lo más
rápidamente posible y teniendo en cuenta sus posibles lesiones.
De cualquier forma, y como regla general en caso de accidentados
conscientes, la toma de contacto SIEMPRE se debe realizar por la espalda,
de manera que sea el socorrista acuático el que controle a los mismos y no
al contrario.
Por supuesto, e insistimos una vez más, todo esto ha de ser efectuado
con rapidez, con seguridad y sin dudar un momento. Es preciso tener en
cuenta que la seguridad de la persona a la que se va a rescatar se
encuentra en la que le proporciona el socorrista acuático.

1. ZAFADURAS
Se conoce por este término a las técnicas que permiten al socorrista
acuático, cogido por la persona con problemas en el agua, librarse con
relativa facilidad de los agarres desesperados y descontrolados a los que
le somete ésta.
Es lógico advertir que un socorrista acuático experto no debería
llegar a esta situación, puesto que ha de ser él quien, en todo momento,
controle al salvamento y, por lo tanto, al accidentado, y nunca al
contrario. El socorrista que va a realizar un salvamento no debe permitir
que le desborden las circunstancias, puesto que le supondrían un desgaste
innecesario de energía y un aumento en la tensión del momento.

Comportamiento de la persona que cree ahogarse en el agua


Para el técnico en salvamento acuático es muy importante conocer cómo
va a comportarse una persona que cree que va a ahogarse en el agua.
En el agua, una persona que no sabe nadar o que, por cualquier
circunstancia, piensa que va a ahogarse, adquiere generalmente un
comportamiento instintivo. Se lucha por la supervivencia, uno de los
instintos más fuertes de los seres vivos; el deseo que predomina y quizás
único es el de salvarse. En esta situación la fuerza se ve aumentada al
máximo, teniendo en cuenta que el aprovisionamiento de sangre a los

Socorrismo Acuático - 31
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

músculos aumenta en circunstancias de miedo o enfado. Sin embargo, los


movimientos suelen ser desesperados, no controlados y, normalmente,
simétricos. La persona que cree que se va a ahogar no piensa, intenta
apoyarse, agarrarse a todo aquello que ve seguro, que es, precisamente, lo
que ve fuera del agua. Por este motivo, casi siempre se agarra a la cabeza,
cuello, muñecas, brazos o manos de la persona que va a salvarle, y en muy
contadas ocasiones al pecho o cintura de ésta.
Todo esto justifica la necesidad que tiene el socorrista de conocer,
dominar y saber aplicar con facilidad y rapidez las técnicas de las
zafaduras.
Si el socorrista tiene un fallo y se deja coger por el accidentado,
debe aplicar unas zafaduras, basadas en el judo y la defensa personal,
adaptadas al medio acuático, que le permitirán salir de la situación
adversa en la que se encuentra.

Conducta a seguir por el socorrista acuático


La conducta a seguir por el socorrista acuático, cuando debe salvar a
cualquier persona que se encuentre consciente y en el estado mencionado
anteriormente, es la siguiente:
- Llegar rápidamente a la persona con problemas.
- Situarse cerca de él e intentar calmarle, hablarle y controlarle
sin necesidad de contacto físico.
- Si el contacto es irremediable, situarse siempre a su espalda,
realizar un control o presa determinada y demostrar a la persona
que quiere remolcar que con ayuda no tiene problemas; es decir,
hacerle ver que se mantiene a flote.
- Si la persona a la que va a remolcar le agarra, aplicar de forma
inmediata las zafaduras que sean precisas. La velocidad en la
aplicación de las zafaduras es siempre la mejor ayuda para que
éstas tengan éxito. Las zafaduras tienen en el agua una ayuda
adicional, que es la de la facilidad de deslizamiento que aporta
el líquido.
- Si las zafaduras no fueran eficaces, el monitor o socorrista debe
hundirse, ya que de esta forma la persona que en estos momentos
siente que se está ahogando le soltará para buscar la superficie,
que es donde para ella se encuentra la seguridad.
- Nunca, bajo ningún pretexto, se deben utilizar golpes ni cualquier
tipo de medidas que pueden dañar aun más a la persona a la que
vamos a salvar.

2. TÉCNICAS DE ZAFADURA
Las técnicas de zafadura son muy diversas, pero las que se suelen
utilizar más frecuentemente y que se aconseja dominar son las siguientes:
a) Zafadura para agarres en cabeza y cuello.
b) Zafadura para agarres de las manos o muñecas.
c) Zafadura para agarres por el pecho.
d) Zafadura para agarres por la espalda.

a) Zafadura para agarres en cabeza o cuello


Es una zafadura muy fácil de aplicar. El técnico en salvamento
acuático pasará una de sus manos, girada, por encima de uno de los brazos
de la persona que le ha agarrado y cogiendo su muñeca o antebrazo y
presionando hacia arriba con la otra mano en el codo del mismo brazo que

Socorrismo acuático-32
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

coge, hará girar éste, logrando llevarle a la espalda, para controlar a la


persona a remolcar e iniciar el método de remolque.

En este caso también puede hundirse, apoyándose para ello en la


persona que le ha agarrado para colocarse seguidamente a la espalda de
esta.

b) Zafadura para agarres de las manos o muñecas


El procedimiento a seguir en estos casos es de gran sencillez.
Consiste en girar convenientemente los propios antebrazos, de forma que se
sueltan por la parte en la que menos fuerza puede realizar la persona que
agarra, que es aquella en la que existe abertura en la pinza que
representan los dedos. Inmediatamente después de conseguir soltarse, el
socorrista controla las muñecas o brazos del accidentado para iniciar el
remolque.

Si se diera el caso de no poder soltarse de un agarre en las manos o


muñecas, el socorrista acuático, en lugar de luchar y desesperarse, puede
decidirse por remolcar de esa forma a la persona que le esta agarrando.

c) Zafadura para agarres por el pecho


En este tipo de agarres, si los brazos están liberados se procederá a
colocar las manos propias en el cuello de la persona que esta agarrando,
pero no como si se fuera a abarcar el mismo, sino colocando una mano sobre
otra y aplicándolas por su borde al cuello. Posteriormente, se extienden
los brazos, obligando a esta a que suelte, e inmediatamente pasar a un
control efectivo que permita el remolque o, si no se esta seguro, esperar a
una distancia prudencial un momento mas adecuado.
En el caso de que los brazos también estuvieran cogidos el socorrista
intentara hundirse, haciendo fuerza con los brazos hacia arriba, incluso
apoyando las manos en el cuerpo de la persona que le ha agarrado. Una vez
hundido puede comenzar a remolcar utilizando el método por el pecho, o
bien, colocándose a la espalda del accidentado, controlarle y remolcarle
por las axilas o los brazos.

Zafaduras para agarres por la espalda


Aunque esta situación es muy difícil imaginar, sobre todo si se
tienen en cuenta todos los consejos aportados, si llegara el caso, el soco,
actuando como siempre de forma inmediata, cogerá la cabeza de la persona
que le está agarrando echando sus brazos hacia atrás y arriba, a la vez que
se hunde, obligando a esta a dar un voleo por encima de él, lo que le

Socorrismo Acuático - 33
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

colocara a la espalda de la persona que quiere remolcar, para aplicar sin


problemas algún método de remolque.
También puede efectuarse otra técnica que consiste en coger una de
las muñecas del accidentado, lograr soltar su agarre y hundirse para
colocarse a su espalda iniciando inmediatamente el remolque.

Socorrismo acuático-34
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

TEMA VII.- LOS MÉTODOS DE REMOLQUE EN EL


SALVAMENTO ACUÁTICO
1. DEFINICIÓN Y PRINCIPIOS GENERALES
Los métodos de remolque se pueden definir como las técnicas
especiales que se utilizan para conseguir un traslado efectivo de una
persona que ha sufrido cualquier tipo de accidente en el agua, desde ésta
hasta un lugar seguro.
Por supuesto, es obvio que la aplicación de todo método de remolque,
sea del tipo que sea, debe cumplir perfectamente con una regla general: LA
SEGURIDAD DEL ACCIDENTADO.
Los métodos que a continuación se detallan representan uno de los
contenidos teóricos y prácticos más importantes para el buen hacer del
técnico en salvamento acuático. Es fundamental conocer teóricamente, y
dominar en la práctica, los métodos de remolque, puesto que cada uno posee
su razón de ser y sus propias características.
La elección de un método de remolque se debe realizar teniendo en
cuenta los siguientes aspectos, en el orden que se señalan:
1º.- La seguridad de la persona a remolcar. Es decir, para la elección del
método, el socorrista acuático siempre atenderá en primer lugar al
estado físico y psicológico en el que se encuentra la persona con
problemas (perdida de conocimiento, parada cardio-respiratoria, algún
tipo de fractura o lesión articular o muscular, nivel de pánico,
tensión, etc.). Teniendo en cuenta este principio, como regla
general, el método de remolque deberá ser cómodo para el accidentado
y siempre realizado de forma que su cara, sobre todo, se encuentre
fuera del agua.
2º.- La adaptación del método al socorrista. El socorrista, después de
pensar en el primer aspecto, elegirá el método que más conozca y
mejor se adapte a sus propias circunstancias, y siempre en función de
sus conocimientos, capacidades y dominio técnico que tenga de aquel.
Este punto es importante, ya que, por ejemplo, un socorrista sin una
buena patada de braza (casi siempre realizada dorsalmente, es decir,
sobre la espalda, lo que incluso dificulta más su coordinación) no
será capaz de avanzar y menos remolcando a una persona, por lo que el
método que deberá elegir será otros en el que la acción de las
piernas sea diferente. Este motivo justifica que se aporten tantos
métodos de remolque distintos.
3º.- El material del que se dispone. Los medios con los que cuenta un
socorrista determinan permanentemente el método de remolque que
elegirá. Carecería de sentido elegir un método de remolque en el que
se precisa material, si no se dispone de éste.
4º.- La rapidez en el remolque. Este aspecto se relaciona con los dos
primeros, puesto que lógicamente el método más seguro para el
accidentado, exceptuando algunos casos, es aquel que antes logra
sacarle del agua y, normalmente, el método que mejor domina el
socorrista es aquel en el que más rápido se desplaza.
5º.- La posibilidad de resistir grandes distancias. Por supuesto, este
punto sólo se tendrá en cuenta si en el salvamento se necesitara
cubrir grandes distancias. En este caso es conveniente organizar el
salvamento de diferente forma, incluso pensando el método de remolque

Socorrismo Acuático - 35
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

a utilizar, ya que se corre el riesgo de acumular excesivo cansancio


antes de llegar a la orilla.
2. MÉTODOS DE REMOLQUE EN EL SALVAMENTO
Los métodos de remolque en un salvamento acuático se pueden agrupar en
dos bloques:
1.1. Métodos de remolque indirectos: aquellos que se realizan con ayuda
de material auxiliar de salvamento.
1.2. Métodos de remolque directos o de “cuerpo a cuerpo”: que son
aquellos que se realizan con un contacto directo y personal con el
accidentado.

2.1. Métodos de remolque indirectos

En cualquier lugar en el que se ejerza vigilancia por técnicos de


salvamento acuático se debería disponer de material suficiente para la
práctica de estos métodos de remolque.
En un principio es necesario tener en cuenta que únicamente se deben
realizar si se dan las siguientes circunstancias:
1.- Que la distancia hasta el accidentado fuera demasiado grande y no
permitiera ayudarla sin perder contacto con la orilla o acercándole
una alargadera o cuerda, o lanzándole un objeto flotante como puede
ser un salvavidas o un balón salvavidas.
2.- Que siendo la distancia hasta el accidentado demasiado grande, no se
dispusiera de una embarcación o no se conociera el manejo de la misma
si se dispone de ella.
3.- Que el accidentado, a pesar de haber recogido el material que se le ha
facilitado, por sus circunstancias (heridas, agotamiento o cualquier
otra razón) no es capaz de propulsarse hasta la orilla.
Entre las ventajas que posee realizar el salvamento con material de
remolque se encuentra la de posibilitar la iniciación de la respiración
artificial, ya que, normalmente, la flotabilidad de dicho material permite
aplicarla correctamente si se conoce la técnica.

Elección del material de remolque


La elección del material que se vaya a utilizar en un salvamento
acuático se realiza siempre en función de:
- Disponibilidad. Se elegirá el material u objeto que se encuentre
mas “a mano”, es decir, del que se disponga con mayor facilidad.
Es preciso perder el menor tiempo posible.
- Flotabilidad. A mayor flotabilidad del objeto o material, mayor
será la confianza del accidentado, puesto que éste logrará
mantener la cabeza fuera del agua y también permitirá, en algunos
casos, que el socorrista se pare y descanse.
- Tamaño. Este aspecto es fundamental, puesto que objetos de gran
tamaño pueden ocasionar, a veces, problemas en el rescate, y al
contrario, material muy pequeño puede no ser de utilidad. Como
regla general, el tamaño será lo suficiente como para que el
socorrista evite un contacto directo con el accidentado, éste se
encuentre seguro y sea de fácil manejo.
- Resistencia. Se debe tener en cuenta si el material elegido ofrece
mucha resistencia al avance, ya que si es así puede suponer más un
estorbo que una ayuda.

Socorrismo acuático-36
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

- Facilidad de transporte. En relación con los puntos anteriores, el


material de transporte que se elija debería facilitar el remolque,
tanto en lo que se refiere a llevar hasta el accidentado el objeto
en cuestión, como en transportar a éste con el mismo.

2.2. MÉTODOS DE REMOLQUE DIRECTOS O DE “CUERPO A CUERPO”

Los métodos de remolque directos, en los que existe un efectivo


“cuerpo a cuerpo” entre el accidentado y el socorrista, deben ser el último
recurso que se intentará para el salvamento. En este grupo de métodos nos
referimos, única y exclusivamente, a aquellos en los que el socorrista
actúa sin ayuda externa y sin material auxiliar.
Para la Societé Royale de Sauvetage Canadá (1987) estos métodos
directos sólo es recomendable efectuarlos en las siguientes circunstancias:
1.- Cuando el accidentado ha perdido el conocimiento, ya que no existe
peligro para el socorrista y, además, son únicamente las técnicas en
las que se produce contacto directo las que posibilitan recuperar y
transportar a aquél.
2.- Cuando no se dispone de ningún otro medio ni material que posibilite un
salvamento más seguro, aunque esta situación es muy poco frecuente o,
al menos, debería serlo.
3.- Cuando el accidentado se niega a agarrarse o a aceptar ayuda indirecta
o no puede recibirla, algo que puede suceder, por ejemplo, en el caso
de una persona asustada, semisumergida y que no se da cuenta de la
ayuda que se le ofrece.
4.- Cuando el accidentado que pide ayuda conserva la calma, siendo el
ejemplo más típico el de la persona que sabe nadar, pero que por
cansancio, tirón muscular o cualquier otro tipo de indisposición, no
puede desplazarse en esos momentos. En este caso es más aconsejable no
perder tiempo buscando un objeto para el remolque y ayudarle
directamente, ya que si se tarda puede suceder que el accidentado se
asuste y comience a sumergirse.
El objetivo final de cualquier método de remolque es transportar al
accidentado desde el lugar en el que ha tenido problemas hasta otro que
implique seguridad, pero esto no quiere decir que no se deba cambiar de
método; el socorrista puede decidir cambiar el método en función de
circunstancias como cansancio muscular o tirones musculares que se producen
ante las acciones que implican un método determinado, o cambios en las
condiciones del accidentado, o cambios en las condiciones del agua. Si el
socorrista decide cambiar de método debe:
- Mantener siempre el contacto con el accidentado para no asustarle.
- No realizar el cambio de forma brusca, sino buscando continuidad
de un método con otro.
- Avisar del cambio al accidentado si éste está consciente.

Descripción de los métodos de remolque


Los métodos de remolque que se describen a continuación no son todos
los que se pueden realizar, pero sí los más utilizados habitualmente y que
han demostrado su eficacia. En general, aunque cada uno tiene sus ventajas
e inconvenientes, los que menos problemas plantean son en los que el
accidentado va en posición dorsal (boca arriba), puesto que ofrecen mayor
seguridad para éste y menor resistencia al avance. Concretamente, se
desarrollarán los siguientes:

Socorrismo Acuático - 37
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

a) Nuca–frente.
b) Sienes.
c) Brazo a la espalda.
d) Axilas.
e) Nuca.
f) Los dos brazos a la espalda.
g) Pecho.
h) Nadador cansado.
i) Para accidentado con lesión en la columna vertebral.
j) Con 2 socorristas.
k) Con 3 socorristas.
l) 1 socorrista con 2 accidentados.

Todos ellos se verían facilitados enormemente si el socorrista


empleara aletas para ayudarse en la propulsión. Ahora bien, como no siempre
se dispone de las mismas, la técnica de propulsión de los métodos se
explica sin aletas, siendo muy fácil variarla en caso de tenerlas, puesto
que únicamente habría que modificar la patada, que sería de crol o
mariposa.

a) Nuca-frente
El socorrista coloca una de sus manos en la frente del accidentado y
la otra en la nuca del mismo, facilitándose así la realización de la
hiperextensión de las vértebras cervicales. Es adecuado para:
 Accidentados con pérdida de conocimiento.
 Lograr completa visión del accidentado.
Propulsión:
 Patada de braza – espalda.
Precaución:
 Por la posición adoptada no se posee una visión adecuada del
lugar por el que se va, lo que motiva que se recomiende al
socorrista girar la cabeza con frecuencia para ver cómo y por
dónde ir.
 Nunca se utilizará con personas en las que se sospecha la
existencia de una lesión grave (fractura, luxación) a nivel
de la columna.

b) Sienes
El socorrista sujeta con ambas manos al accidentado por sus sienes
(zona de los huesos esfenoides y temporal) y los dedos gordos detrás de la
cabeza (zona del hueso occipital), efectuando una completa extensión
(hiperextensión) de las vértebras cervicales. Es adecuado para:
 Accidentados con pérdida de conocimiento.
 Lograr completa visión del accidentado.
Propulsión:
 Patada de braza – espalda.
Precaución:

Socorrismo acuático-38
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

 Por la posición adoptada no se posee una visión adecuada del


lugar por el que se va, lo que motiva que se recomiende al
socorrista girar la cabeza con frecuencia para ver cómo y por
dónde ir.
 Nunca se utilizará con personas en las que se sospecha la
existencia de una lesión grave (fractura, luxación) a nivel
de la columna.

c) Brazo a la espalda
El socorrista mantiene sujeta a la persona a remolcar por su muñeca,
con el brazo de ésta flexionado 90 grados y en la espalda. La mano del
socorrista que coge la muñeca del accidentado debe colocarse de forma que
el dedo pulgar se encuentre por encima de la muñeca y el resto de los dedos
y la palma por debajo, ofreciendo una mayor resistencia a un posible
forcejeo y favoreciendo un control más completo. La espalda del accidentado
se apoya en el antebrazo y parte del brazo del socorrista. Es adecuado
para:
 Accidentados con conocimiento.
 Casos difíciles en los que se debe aplicar zafaduras, ya que
esta posición se alcanza tras aplicar correctamente la mayor
parte de las zafaduras, que deben tener su continuidad en el
remolque.
Propulsión:
 Patada de braza–espalda y con la mano libre el socorrista
realiza la hiperextensión del cuello del accidentado,
empujando su frente hacia abajo.
 Patada de braza–espalda y con el brazo libre el socorrista se
ayuda con movimientos de brazada de espalda o subacuáticos.
 Patada lateral (semibraza o crol) y con el brazo libre el
socorrista se ayuda con movimientos subacuáticos.
Precaución:
 En las dos primeras variantes se permite una vigilancia más
estrecha sobre el accidentado, pero el socorrista debe
controlar el lugar por el que va.
 En la tercera variante se consigue una mayor visibilidad del
lugar por el que se va, pero el socorrista debe girar la
cabeza frecuentemente para controlar el estado del
accidentado.
 No se efectuará en ningún caso si se sospecha que puede haber
una lesión importante en el brazo del accidentado.

d) Axilas
En este método el socorrista mantiene sujeto al accidentado por las
axilas en las que coloca sus manos. Adecuado para:
 Casos sin dificultades especiales, ya que es una forma de
remolcar fácil de adoptar y sin ninguna complicación, muy

Socorrismo Acuático - 39
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

apropiada para casos en los que la persona con problemas es


un niño o de poco peso.
 Salvamentos en piscina o en distancias cortas.
Propulsión:
 Patada de braza–espalda.
Precaución:
 No confiarse excesivamente.
 Por la posición adoptada no se posee una visión adecuada del
lugar por el que se va, lo que motiva que se recomiende al
socorrista girar la cabeza con frecuencia para ver cómo y por
dónde ir.

e) Nuca
El socorrista controla al accidentado por la nuca, colocando la palma
de una de sus manos orientada hacia arriba. Adecuado para:
 Accidentados con pérdida de conocimiento.
 Accidentados que conservan la calma.
Propulsión:
 Permite las mismas variantes que el método del brazo a la
espalda, pero es aún mucho más cómodo para el socorrista, al
dejarle total libertad de movimientos.
Precaución:
 No se debe aplicar con accidentados en los que se sospeche
algún tipo de problema a nivel cervical.
Requiere una vigilancia extrema, ya que es fácil perder el control del
accidentado, sobre todo si el estado del agua es agitado.

f) Los dos brazos a la espalda


Es un método muy parecido al del brazo a la espalda, pero en este
caso con los dos brazos de la persona a remolcar controlados por una de las
manos y parte del brazo del socorrista. Adecuado para:
 Accidentados muy nerviosos y que estén moviéndose
constantemente.
Propulsión:
 Patada lateral (semibraza o crol) y con el brazo libre el
socorrista se ayuda con movimientos subacuáticos.
Precaución:
 Aunque permite un control casi absoluto del accidentado,
impidiéndole todo movimiento con los brazos, se debe tener en
cuenta no dañar al mismo.

Socorrismo acuático-40
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

g) Pecho
En este método el socorrista mantiene sujeto al accidentado rodeando
el pecho de éste con su brazo. Adecuado para:
 Accidentados con pérdida de conocimiento.
 Accidentados que conservan la calma.
Propulsión:
 Patada de braza–espalda y con el brazo libre el socorrista se
ayuda con movimientos de brazada de espalda o subacuáticos.
 Patada lateral (semibraza o crol) y con el brazo libre el
socorrista se ayuda con movimientos subacuáticos.
Precaución:
 Debe evitarse que el cuerpo del accidentado se hunda
excesivamente, ya que dificultaría el avance, y, por
supuesto, se vigilará que la cabeza vaya siempre sobre el
agua.

h) Nadador cansado
El socorrista nada de forma normal a braza, mientras que la persona
remolcada se deja llevar de dos formas diferentes:

 Dorsal (boca arriba), con su cuerpo extendido, las piernas


abiertas, brazos extendidos y sus manos apoyadas en los hombros
del socorrista.

 Ventral (boca abajo), con su cuerpo extendido y las manos apoyadas


en los hombros del socorrista.
Es un método apropiado para:
 Personas con experiencia en el agua (por ejemplo, nadadores
que por cualquier lesión o agotamiento no pueden nadar) o
personas que tengan plena confianza en el socorrista, ya que
se requiere cierta colaboración de la persona a remolcar.
Propulsión:
 Nado normal de braza.
Precaución:
 No confiarse excesivamente; es decir, a pesar de su
facilidad, el control sobre el accidentado debe ser completo.
 Comunicarse lo más posible con el accidentado, intentando que
colabore al máximo en el salvamento.

Socorrismo Acuático - 41
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

i) Para accidentado con lesión en la columna vertebral


Las lesiones en la columna vertebral son extremadamente graves,
llevando en la mayor parte de las ocasiones al accidentado a parálisis
parciales o totales. Un método de salvamento inadecuado en estos casos
puede conllevar para la vida del accidentado riesgos suplementarios. Por
este motivo es tan importante en el salvamento acuático identificar una
posible lesión en columna y actuar en consecuencia.
Identificación:
Se puede sospechar de lesión vertebral si el accidentado parece
desorientado, con debilidad muscular e incapacidad motriz, entumecido y
sintiendo hormigueos o ausencia de sensaciones o dolores. A veces, en donde
existe la lesión, se puede encontrar una deformación, una zona rojiza,
rigidez muscular o desgarramiento, pudiendo también presentarse postura
anormal o flacidez muscular. Una persona con lesión vertebral puede
encontrarse boca abajo o boca arriba, consciente o inconsciente, respirando
o no. También puede presentar rápidas y sucesivas contracciones y
relajaciones musculares.
Lo ideal sería que el socorrista hubiera visto el accidente, para
poder deducir el tipo de lesión que se ha producido en función del impacto,
pero si no es así se pueden obtener indicios observando el lugar en el que
se ha producido.
- Si el accidente ha sucedido en piscina cabe sospechar lesión
vertebral cuando la persona accidentada se encuentra en agua poco
profunda (cerca del borde) o en una esquina de la piscina.
- Si ha sucedido en mar, lago o río hay que sospechar posible lesión
vertebral cuando la persona se encuentra en una zona peligrosa con
rocas, troncos, desnivel en el fondo, o con olas o corrientes que
pueden desequilibrar.
En estos casos, la secuencia de actuación, según la Societé Royale de
Sauvetage Canadá (1987) es la siguiente:
1. Inmovilización.
2. Asegurar la apertura de las vías respiratorias.
3. Encontrar ayuda.
4. Asegurar la estabilidad del accidentado.
5. Ponerse en contacto con los servicios médicos.

1. Inmovilización: lo primero a inmovilizar es la cabeza y el cuello, de


forma que se mantenga una posición neutra, impidiendo movimientos de
extensión, flexión, rotación o flexión lateral. El socorrista se
acercará al accidentado por un lado y con precaución, evitando
remover el agua, aplicando entonces lo que en Canadá se denomina la
técnica del torno (“technique de l’étau”):
- Si el accidentado está boca arriba, el socorrista coloca su
brazo dominante a lo largo del esternón de aquél, con los
dedos sobre el maxilar, y al mismo tiempo coloca el otro
brazo a lo largo de la espina dorsal, aguantando la parte
posterior de la cabeza en la palma de la mano, manteniendo
las muñecas completamente rígidas y los antebrazos pegados
al cuerpo del accidentado.
- Si el accidentado está boca abajo, el socorrista coloca sus
brazos y manos como se ha indicado en el caso anterior, de

Socorrismo acuático-42
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

forma que el brazo dominante se encuentra bajo el cuerpo


del accidentado y el otro brazo extendido a lo largo de la
espalda de éste; en esta posición, el socorrista efectúa
movimientos lentos para no modificar la posición de sus
muñecas y gira hacia él al accidentado, colocándole boca
arriba. La rotación debe hacerse sin que el accidentado sea
levantado, ya que cualquier movimiento o tendencia del
cuerpo para salir del agua reduce el apoyo que asegura ésta
y expone a la columna a más tensiones.

2. Asegurar la apertura de las vías respiratorias: esta forma permite al


socorrista no tener que cambiar su método de agarre para aplicar la
respiración artificial directa, pero es importante asegurarse de la
apertura de las vías respiratorias, que pueden obstruirse por la
presión que se ejerce sobre la mandíbula. Es decir, durante 5 o 10
segundos hay que verificar la respiración del accidentado, observando
los movimientos de pecho y abdomen y escuchando si existe intercambio
de aire.

3. Encontrar ayuda: lo ideal es que la ayuda que se reciba sea de


personas con entrenamiento en estas técnicas, pero éstas no siempre
se encuentran en los lugares en los que suceden accidentes de este
tipo. De cualquier forma la ayuda es indispensable y se debe dirigir
convenientemente a las personas que vayan a ayudar.

4. Asegurar la estabilidad del accidentado: antes del transporte se debe


asegurar la inmovilización total del cuerpo de éste, a nivel de
caderas (un socorrista) y de las extremidades (otro socorrista),
levantándolas lentamente hasta la superficie del agua, mientras que
el socorrista que recogió al accidentado en primer lugar con el
método del torno sigue con el mismo hasta contar con la tabla o
cualquier otro objeto de superficie firme y rígida (existen camillas
especiales para estos casos) para efectuar el transporte.
La tabla o camilla rígida se desliza por debajo del agua y se
la deja subir horizontalmente por debajo del accidentado para que
entre en contacto simultáneamente con todo el cuerpo. En el momento
de colocar la tabla el primer socorrista retira su brazo inferior y
lo pone por debajo de aquélla, manteniendo la posición del otro brazo
hasta que las correas estén instaladas y la cabeza del accidentado
bien sujeta con ayuda de cojines puestos a lo largo de la cabeza y de
los hombros, pero nunca debajo de la misma o del cuello. Se puede
asegurar la estabilidad aún más si se colocan toallas o sacos de
arena a lo largo del cuerpo y de la cabeza del accidentado antes de
atar las correas.
Las correas se colocan una por debajo de los brazos y por
encima del tórax, otra por encima del hueso de la cadera y otra por
debajo de las rótulas. Para finalizar la inmovilización se coloca un
vendaje por encima de la frente (también existen correas específicas
para estos casos). Todos los movimientos deben ser efectuados lo más
suavemente posible.
- Para sacar al accidentado del agua, la tabla debe sujetarse siempre
horizontalmente y por la zona menos profunda para realizarlo con más
facilidad.

5. Ponerse en contacto con los servicios médicos, informándoles de todos


los detalles del accidente (lugar, estado del accidentado, pasos que
se han seguido para el traslado, etc.)

j) Con 2 socorristas

Socorrismo Acuático - 43
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

Los métodos de remolque con más de un socorrista, además de aportar


más velocidad, implican mayor seguridad ante cualquier tipo de accidentado.
Se pueden efectuar de varias formas, dependiendo del estado de la persona a
remolcar. Normalmente, uno de los socorristas sujeta al accidentado por su
parte superior, empleando alguno de los métodos ya explicados (nuca –
frente, sienes, brazo a la espalda, axilas, nuca, los dos brazos a la
espalda, pecho, técnica del torno), mientras que el otro socorrista puede
controlar las caderas o sujetarle por los pies. También puede efectuarse
con el accidentado sujetando los hombros del primer socorrista y colocando
sus pies en los hombros del segundo socorrista, pero requiere colaboración
(nadador cansado). Es apropiado para:
 Cualquier tipo de accidentado, siendo dos socorristas en el
salvamento.
Propulsión:
 Un socorrista patada de braza–espalda o patada lateral
(semibraza o crol) y con el brazo libre se ayuda con
movimientos subacuáticos.
 Otro socorrista (o ambos si se realiza nadador cansado) nado
normal de braza.
Precaución:
 Los socorristas deben estar compenetrados, sobre todo si
efectúan cambios entre ellos.

k) Con 3 socorristas
Los métodos serían variados, en función del estado del accidentado.
En cualquier caso seguirían la misma línea que para 2 socorristas.

l) Un socorrista con dos accidentados


En determinados casos un socorrista puede intentar realizar el
remolque de dos personas a la vez, pero debe estar seguro de que
efectivamente va a poder hacerlo y de que este método es más rápido que
remolcar primero a una persona y luego a otra. El método consiste en
aplicar a cada uno de los accidentados la misma forma de remolque, por
ejemplo brazo a la espalda, axilas, nuca, nadador cansado si colaboran (uno
por delante y otro por detrás). Apropiado para:
 Cuando existen varios accidentados y la distancia a recorrer
es corta.
Propulsión:
 Patada de braza–espalda.
 Nado normal de braza en el método del nadador cansado.
Precaución:
 Mantener lo más juntos posible a los accidentados.
 Estar completamente seguros de poder hacerlo.

Socorrismo acuático-44
Apuntes de SOCORRISMO ACUÁTICO

Socorrismo Acuático - 45

También podría gustarte