Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTERNATIO
NAL
Organización Internacional de Enseñanza de
Buceo
Recreativo
Autor Principal: Pedro de Hoz Pastor
Instructor Avanzado ACUC; Entrenador de Instructores de Primeros Auxilios ACUC;
Entrenador de Instructores de Salvamento y Socorrismo Subacuático ACUC;
Socorrista de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo
ACUC INTERNATIONAL
Añastro, 25; 28033 Madrid (España)
Tel: +34 917668412; email: acuc@acuc.es
ÍNDICE
0. INTRODUCCIÓN ................................................................. 5
3. SOBREPRESION PULMONAR,
ACCIDENTE DE DESCOMPRESIÓN Y NARCOSIS
......................................................................................19
5. EL STRESS Y EL PÁNICO.....................................................35
6. MAREOS Y VÉRTIGO............................................................51
Este curso forma parte del programa de formación de ACUC destinado a aumentar la
seguridad en nuestros buceadores, por lo que los alumnos encontrarán conocimientos
complementarios que aumentarán su capacidad ante diferentes situaciones, en los
siguientes cursos ACUC: Primeros auxilios ACUC y Oxigenación de emergencia
Todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos visto en la necesidad de intervenir
ante una herida o situación apurada en la que nos hubiera encantado tener unas nociones
de primeros auxilios claras, con el fin de que nuestra intervención hubiera sido rápida y
eficaz. En lo que nosotros practicamos, las situaciones de urgencia no son más frecuentes
que en otras actividades, pero sí es cierto que, cuando se producen, pueden llegar a ser
de excesiva gravedad, por lo que la rapidez y eficacia del socorrista es fundamental. Este
manual, utilizado en un curso de buceador de Rescue ACUC, pretende dotar a los
buceadores recreativos de los conocimientos teóricos y prácticos suficientes como para
solucionar la mayoría de los problemas, concernientes a los primeros auxilios y Rescue,
que puedan surgir durante el desarrollo de nuestra actividad.
Buceador de Salvamento y Socorrismo Subacuático
5
ACUC INTERNATIONAL desea agradecer a todos los que colaboraron en la
realización de este Manual, especialmente a nuestro Instructor Pedro de Hoz Pastor,
principal autor de este Manual, quien no sólo tuvo que soportar nuestras preguntas y
apremios sobre ¿Qué tal va el Manual de Rescue? si no que además tuvo que
pegarse con una computadora que se "tragó" el Manual de Rescue cuando ya estaba
casi terminado y tuvo que volver a empezar de nuevo. También deseamos agradecer
a Ismael Molina, que aún no bucea, la ilustración del manual, quien tuvo que soportar
múltiples peticiones como: "De aquí tienen que salir burbujas", "Esta mano tiene que
agarrar a la víctima por aquí", etc, lo que significó tener que rehacer muchas veces
los dibujos que había hecho.
6
LA PREPARACIÓN DEL
SOCORRISTA
Es muy bonito decir "SOY BUCEADOR DE SALVAMENTO SUBACUÁTICO". En
conciencia estas palabras no deben ser dichas para presumir, sino para ayudar.
Obtener un título de Rescue en buceo es muy sencillo, sobre todo cuando
empezamos a bucear ya que nuestra forma física suele ser bastante buena. Sin
embargo mantener esa "categoría" que nos permita decir dignamente SOY
BUCEADOR DE SALVAMENTO SUBACUÁTICO no es tan sencillo.
Es cierto que una vez que se aprenden las técnicas en un curso bien desarrollado,
es difícil olvidarlas, pero no debemos olvidar que su eficacia sí se pierde. Por esta
razón, para poder ser buceadores de Rescue debemos estar preparados para ello.
Conseguirlo no es fácil, es una tarea mucho más lenta que la simple obtención de un
aprobado en un curso de Rescue. Debemos mantener nuestra capacidad técnica y
de actuación despierta y preparada, mediante un entrenamiento continuo y una
puesta al día de las nuevas técnicas que vayan surgiendo.
1.2 COMUNICACIONES
8
3uceador de Salvamento y Socorrismo Subacuático
AGRESIONES PRODUCIDAS
POR SERES VIVOS Y EL
SHOCK
El curso de Primeros Auxilios de ACUC trata sobre primeros auxilios en general,
incluyendo los temas que veremos a continuación. Incluímos estos temas en este
Manual también ya que son temas de primeros auxilios específicos al buceo o a la
actividad acuática. Aquellos lectores que hayan realizado los cursos ACUC de
Buceador de Mar Abierto y de Avanzado ya estarán familiarizados con algunos de los
temas tratados a continuación, no obstante, este manual servirá para ampliar y
recordar estos temas. Prácticamente, todas las lesiones ocasionadas por seres vivos,
son debidas a animales; ya que las plantas carecen de venenos (toxinas) o
estructuras hirientes. En la mayoría de los casos, la lesión más grande que nos
producirán será una raspadura o un corte leve, como puede ocurrir con algunas algas
calcáreas. En ocasiones estas heridas pueden infectarse, debido a los
microorganismos y pequeños animales que viven sobre ellas, en cuyo caso la herida
se limpia y desinfecta adecuadamente. Sin embargo con los animales sise pueden
producir lesiones de cierta envergadura. Los daños que nos pueden ocasionar son:
Lesiones por contacto; Lesiones por picadura o lesiones por mordedura
2.1 LESIONES POR CONTACTO
Dentro de ellas vamos a diferenciar las lesiones
producidas por efectos tóxicos y por contacto con órganos
eléctricos.
Las lesiones más típicas son las producidas por los Cnidarios (anémonas, actinias, corales y
medusas). Estos animales presentan células urticantes (cnidoblastos), que pueden dispararse
por contacto o por variaciones bruscas físicas y/o químicas, producidas a veces por la
proximidad, inoculando su líquido urticante.
12
Estos animales viven en las rocas, entre algas,... siempre perfectamente camuflados,
por lo que conviene que llevemos guantes siempre. Estas quetas están rodeadas por
una mucosidad tóxica, de manera que puede producir infección en la herida.
Los erizos son los mayores causantes de lesiones en el mar al clavarnos sus púas,
romperse y quedarse dentro de nosotros. Estas púas pueden seguir un triple
camino: reabsorción, debido a que es materia orgánica puede ser destruida y
absorbida con lo que no producirían problemas; enquistación, la púa es aislada
completamente formando un quiste que impide que se produzca infección aunque es
algo molesto; o bien produce infección, con producción de pus que permitirá la
expulsión de la púa.
Tratamiento: Lavar la zona con agua salada y extraer la púa con un alfiler
previamente esterilizado, cuando la zona todavía está húmeda. Si la zona estuviera
seca, la humedeceremos con agua salada o con suero fisiológico. Si pasado cierto
tiempo después de una inmersión, nos damos cuenta que tenemos una púa clavada
superficialmente y se aprecia un pequeño punto de pus, podemos rociar la zona con
agua oxigenada y taparla con una gasa, asi se producirá una maceración de la piel
que permitirá retirarla junto con la púa.
El material calcáreo de los corales y algas puede también producir heridas con
introducción de cuerpos extraños.
Las Arañas (familia traquínidos) son peces que presentan en sus radios de la
primera aleta dorsal, en número de 5 a 7, y en las laterales del opérculo, una
sustancia venenosa que puede ser inoculada.
Estos peces viven enterrados en el fango y sólo sobresalen los ojos, al ser
molestados e incluso al pasar cerca de ellos se lanzan contra el buceador
o el bañista, clavándoles algunos de estos radios
e inoculando su veneno. El veneno de las arañas
es bastante tóxico y requiere atención médica.
Tratamiento: Será el mismo para las arañas y las escorpenas. No realizar cortes ni
succión bucal. Limpiar la herida y aplicar agua caliente, tanto como el afectado pueda
soportarlo, para destruir algo el veneno ya que está formado por proteínas
termolábiles; también se puede rodear la herida con hielo.
2.3 LESIONES POR MORDEDU-
RA
Son producidas por el pulpo, morenas, congrios,
tiburones y barracudas.
14
El pulpo puede ocasionar mordiscos a los buceadores que intentan cogerlo. Su saliva
presenta una toxina, no mortal en los ejemplares europeos, que a veces hace que la
herida tarde mucho tiempo en curarse.
La morena muerde al ser molestada, no presenta aparato
venenoso, pero su sangre es tóxica. Su paladar es muy
esponjoso y está muy vasculariza-do, por lo que al morder
suele inocular algo de sangre por presión. Sin embargo el
mayor problema se presenta porque al ser un animal
cazador, lleva restos de carne entre sus dientes, que
pueden ser depositados en la herida, por lo que puede
producir serias infecciones. El tratamiento es el mismo que
en las arañas, llevaremos al herido al médico.
produce suelen ser de mayor envergadura que la anterior, pues en el momento que
muerde efectúa movimientos convulsivos con la cabeza, produciendo serios
desgarros. Su tratamiento consiste en curar la herida e ir al médico.
16
2.4SH0CK
El shock es una variación brusca de nuestras funciones vitales, que produce el fallo
de algunas de ellas, como la parada respiratoria, pérdida de reflejos, pérdida de
capacidad de movimiento, pérdida de la conscien-cia, etc. El estado de shock se
alcanza al estar sometidos a condiciones traumáticas fuertes, golpes, hemorragias,
fracturas, quemaduras, reacciones alérgicas a medicamentos, paro cardíaco, etc..
Cuando un socorrista se encuentra ante un herido grave debe pensar siempre en la
posibilidad de una derivación hacia el estado de shock. Veamos brevemente los
casos de shock con los que podemos encontrarnos:
En cualquiera de los tipos de shock descrito anteriormente los síntomas que pueden
aparecer son:
► Pérdida de conocimiento, por
falta de riego suficiente en el
cerebro y por lo tanto de
oxigenación, en ocasiones antes
del desmayo aparecen
pequeñas sensaciones de
obnubilación,
► Pulso débil y rápido; o pulso
lento,
► Presencia de sudor frío,
Buceador de Salvamento y Socorrismo Subacuático
► Palidecimiento, u obscurecimiento de los labios y extremidades,
► A veces aparecen convulsiones
18
SOBREPRESION PULMONAR,
ACCIDENTE DE
DESCOMPRESIÓN Y
NARCOSIS
19
Aeroembolia: existen dos síntomas principales y varios secundarios.
20
3.2 ACCIDENTE DE DESCOMPRESIÓN
Cuando un buceador se sumerge con aire comprimido, sus
tejidos van asimilando los gases inertes respirados, hasta
alcanzar el estado de equilibrio con respecto a la
profundidad a la que se encuentra, en cuyo momento los
tejidos están saturados. El gas inerte más importante en el
aire es el nitro geno. Este se encuentra disuelto en los
tejidos, en la cantidad asimilable a una profundidad dada.
Cuando se inicia el ascenso, el exceso de gas disuelto en
los tejidos debe ser eliminado, para alcanzar, nuevamente
el estado de equilibrio. De manera que se formarán
burbujas que deben ser eliminadas, en general, a través
de los pulmones mediante la respiración. Para que esto
ocurra, el ascenso debe realizarse a la velocidad
adecuada
21
► Accidentes neurológicos: Debidos a tejidos de saturación rápida, sus
síntomas son muy variados: agotamiento, torpeza visual y en el habla,
crisis epilépticas, parálisis en los miembros inferiores o en todo el cuerpo.
► Accidentes osteo-articulares: Producidos por los denominados tejidos
largos. Se presentan dolores en las articulaciones o en la espalda.
22
No debemos realizar actividades físicas después de una inmersión, ya que se
pueden producir disfunciones debido a un accidente de descompresión. Por lo tanto,
después de una inmersión se debe reposar, sobre todo si la inmersión realizada ha
llevado parada de descompresión.
24
AHOGADOS Y TÉCNICAS DE
REANIMACIÓN
Llamamos ahogado a la persona que sufre un accidente que le impide la llegada
correcta de oxígeno a sus tejidos, produciéndosele algún tipo de daño. En las
actividades acuáticas, el ahogamiento puede originar dos tipos diferentes de
accidentados: El ahogado azul y el ahogado blanco.
26
Las formas de realizar la hiperextensión son las
siguientes:
3 - TRIPLE MODIFICADA:
Se realizará siempre que no pueda hacerse por el método anterior, bien por que la
boca no se puede abrir, no se puede sellar correctamente o existe alguna lesión en la
boca o mandíbula. La forma de actuar es la siguiente:
28
► Colocar al afectado boca arriba y en una superficie plana y dura.
► Realizar hiperextensión.
► Cerrar la boca y poner el dedo pulgar en los labios, esto nos permitirá
cerrarlos y saber si se están separando durante la operación, pues entrará
en contacto con los dientes.
► Insuflar a través de la nariz 2 veces de manera profunda y seguida.
► Desarrollar los mismos pasos que en el caso anterior.
PRECAUCIONES
Debemos vigilar que el aire entre en los pulmones del ahogado. En algunas
ocasiones el socorrista suministra más aire de la que puede admitir la víctima, esto
se aprecia porque se ve que se hinchan los pulmones y el estómago, para evitar
esto tenemos que introducir el aire suavemente.
29
4.4 ¿CÓMO DESOBSTRUIR LAS VÍAS
RESPIRATORIAS?
Si el aire no entra en los pulmones, puede ser por que las vías respiratorias no estén
abiertas (realizar la hiperextensión correctamente) o estén obstruidas por un cuerpo
extraño. Para extraer los cuerpos extraños podemos realizar los siguientes métodos:
La maniobra de Heimlich y/o la extracción manual.
MANIOBRA DE HEIMLICH: Si el afectado está
tumbado e inconsciente, realizaremos esta
maniobra, postrado.
EXTRACCIÓN MANUAL:
31
La reanimación cardíaca se realiza mediante la técnica del masaje cardíaco externo.
Este se aplicará cuando no exista latido o el latido no sea eficaz, es decir, si no
detectamos pulso. ATENCIÓN: Si existe latido eficaz (si hay pulso) no aplicaremos
masaje cardíaco externo, pues podemos provocar problemas serios si no hacemos
coincidir nuestra compresión con el latido de su corazón. La aplicación del masaje
cardíaco se realiza de la siguiente forma:
33
► Vómitos: Si realizamos mal la hiperextensión, el aire que insuflamos se
almacenará en el estómago, pudiendo llegar a provocar el vómito. Este
también se verá facilitado si el accidentado ha tragado mucho agua o tiene
el estómago lleno de comida. El socorrista deberá intuir el vómito y evitar
que lo trague y entre en los pulmones del accidentado.
► Alteraciones en el ritmo cardíaco: Se produce al realizar un masaje cardíaco a
un individuo con pulso, por ello, debemos tomarlo sin prisa y con suavidad
para cerciorarnos de su existencia. En caso de duda, comenzaremos las
maniobras de reanimación.
► Roturas: Podemos romper una costilla si no ejercemos la presión en el lugar
correcto; incluso puede llegar a perforar un pulmón (provocando un
neumotorax). En otras ocasiones se puede partir el apéndice xifoides
(pequeño cartílago al final del esternón), que si se desplaza puede llegar a
perforar el hígado
EL STRESS Y EL PÁNICO
La inmensa mayoría de los incidentes y accidentes de buceo se deben al pánico
producido por situaciones de stress. Este capítulo, quizá el más importante del
Manual, trata sobre estos temas. Se podría escribir un libro entero (y se ha hecho)
sobre el stress, pero eso no sería posible en este Manual, por lo tanto, trataremos de
resumir a continuación los puntos más importantes de este tema, esperando que el
lector entienda la importancia que este tema tiene dentro de la seguridad del buceo.
5.2 EL STRESS
Hay varias definiciones para el stress. Se puede definir stress como un estado físico,
químico o emocional que causa tensión mental o corporal, causado como respuesta
a un estímulo recibido. Otra manera de definirlo es como la falta de balance entre lo
que se pide hacer o lo que se espera de una persona y la capacidad de esa persona
a responder a esas demandas. Usemos la definición que deseemos, en una
situación de stress se pueden diferenciar cuatro pasos, como indica la teoría de
Selye conocida como el "Síndrome de Adaptación General" o SAG.
En esta última etapa, la resistencia al stress cae por debajo de los niveles normales
(tal como sucede en el shock inicial definido en el Paso 1), pero al estar agotadas las
reservas del organismo, es cuando se produce una situación que puede llevar a un
hundimiento fisiológico con consecuencias muy serias, incluida la muerte. A través de
esta teoría podemos ver que el stress es acumulativo. Una persona puede adaptarse
y salir perfectamente de una situación de stress, pero cuando se van acumulando y
las reservas se van agotando, la persona se hace más susceptible y su habilidad
para adaptarse y superar el stress va disminuyendo. El stress siempre está presente
en menor o mayor grado en todas las situaciones de buceo, por lo tanto, sería
inadecuado decir que lo que tenemos que eliminar es el stress. Puesto que el stress
es acumulativo, lo que tenemos que hacer como buceadores es prever, prevenir y
saber como reaccionar ante el mayor numero de situaciones que puedan ser causas
de stress, para que estas situaciones no se acumulen y puedan eliminar nuestras
reservas para ajustamos a ellas. Adicionalmente, como buceadores de Rescue,
también debemos de reconocer las señales de stress en otros buceadores. La
diferencia entre un buceador de Rescue y otros buceadores queda claramente
definida por lo tanto.
36
STRESS FISIOLÓGICO
Es difícil decir cual va a ser el momento en el que un buceador va a caer bajo los
efectos del stress, pues depende de cada individuo, el agente causante y la
canalización de dicho agente. Sin embargo, las causas que pueden producir stress
fisiológico son muy fáciles de distinguir, por ejemplo: el agua fría, la oscuridad, el
encerramiento o aprisionamiento, la mala forma física, la turbidez, la aparición de
corrientes fuertes, el mal estado del equipo de buceo..., todas estas causas y
muchas más, pueden provocar situaciones de tensión que deriven a ser peligrosas si
no se controlan, manteniendo la calma y usando el sentido común.
STRESS PSICOLÓGICO
Todas las causas físicas antes mencionadas pueden incurrir en una presión
psicológica, lo suficientemente fuerte como para ponernos demasiado nerviosos y
provocar reacciones incorrectas. La imaginación también puede jugarnos malas
pasadas, por ejemplo pensar que hemos sido atrapados por un "monstruo" al
engancharnos una pierna en algas o artilugios de pesca abandonados. Quizá al
meternos en un túnel nos preguntemos ¿qué ocurriría si me atacara un congrio en
este momento?. En ocasiones, podemos sufrir presiones por parte de las amistades:
"¡venga hombre!, ¿cómo no te vas a meter?. Quizá no nos encontremos bien y nos
dejemos llevar por ellos, quizá la inmersión sea de tal envergadura que no estemos
preparados para realizarla. En estos momentos el buceador debe tener fuerza
suficiente para decir: "no gracias, otra vez será", y de esta manera evitar posibles
serios problemas.
Durante la pre-inmersión
38
La mayoría de las personas reaccionan al stress con el SNS, por ejemplo:
incremento en la perspiración, incremento de pulsaciones, azúcar en la sangre y
temperatura del cuerpo. Ejemplos de reacciones SNP son justamente lo contrario.
Una función corporal que se incrementa con el SNP es la secreción gastrointestinal,
sin embargo, en el SNS esta función se ve reducida.
Los fisiólogos asumen que esto es debido a que el SNS, que se encarga de preparar
a la persona para responder al stress disminuye la cantidad de sangre y ácido en el
estómago para reducir el daño que una posible herida punzante podría producir.
Aunque no está comprobado que ésta sea la razón, tiene bastante sentido ya que
otras funciones del SNS constricten los vasos sanguíneos en la piel para que llegue
más sangre a los órganos vitales, como el cerebro. Hemos visto antes que en
situaciones de stress se incrementa el nivel de adrenalina y lo que esto causa. Otra
causa fácilmente observable fuera del agua es el temblor de las manos. La
sudorificación, los temblores y los cambios en el color de la piel son señales
distinguibles y los buceadores de Rescue deben estar atentos a ellas.
}
39
- Humor: Humor excesivo y no habitual, especialmente "humor negro" pueden ser
señales de tensión.
- Mala Memoria: Ligada frecuentemente con la "Teoría del retraso" que se explica en
el Manual de Técnicas de Enseñanza de ACUC. Por ejemplo el individuo que se
olvida de ponerse algo en el último momento, que tarda mucho en vestirse o que
amablemente indica a otros que salten primero, pueden ser indicativos de
incomodidad y tensión. Los responsables de la inmersión y los buceadores que
tengan una titulación de Rescue deberán estar muy atentos en estos casos.
- Miedo al Fracaso: El miedo al fracaso es algo que todos llevamos dentro, ya que ha
sido desarrollado en todos nosotros por la sociedad en que vivimos. Una persona
que esté retrasando su entrada en el agua nunca deberá ser forzada a entrar en el
agua. Lo que el Divemaster (o responsable) debe hacer es discutir con ella de forma
positiva y en privado sus sentimientos de ansiedad y tratar de instaurar confianza en
la persona. Forzar una persona a bucear es lo mismo que esperar a que un incidente
o accidente suceda. Afortunadamente, para eludir nuestro perceptiva de miedo al
fracaso existe una excusa que utilizamos los buceadores que es "socialmente
aceptable": siempre podemos echar mano de nuestros senos nasales. El "bloqueo de
senos", supuesto o no, nos ofrece la excusa necesaria para no bucear si no
queremos realmente, salvaguardando nuestro orgullo. Si un buceador dice tener
"Bloqueo de senos" no se hable más, delante de nosotros tenemos un compañero
que no quiere o no puede bucear, lo aceptaremos y no le forzaremos. Solo él sabrá
si es verdad o no.
- El tipo "Macho": Sin duda alguna el elemento más peligroso en una inmersión. El
tipo "macho" (hombre o mujer) es la clase de persona que no reconoce sus límites.
Su "supremacía" y confianza en sus habilidades puede causar serios problemas.
Este tipo de personas es el mayor peligro marino que existe, para él y para otros.
Mucho cuidado con él (o ella). Si le podéis convencer para que se dedique a jugar al
billar en vez de a bucear, mucho mejor para todos.
Durante la inmersión
Durante la inmersión es más difícil notar las señales de stress en otros. En esta
sección dedicaremos nuestra atención a aquellas señales que son más fácilmente
observables. Estas señales las podemos dividir en dos grupos:
40
Cambios en movimientos físicos y Cambios en respiración. En el momento de entrar
al agua ya podemos observar posibles señales de agitación o tensión. Una entrada al
agua seguida de una inmediata salida para "reajustar" equipo o para ponerse las
aletas que se había olvidado son señales de agitación. Estas señales pueden ser
positivas: demasiadas ganas de entrar al agua, o negativas: tensión producida al
entrar al agua. En cualquiera de los casos son signos de tensión y agitación. Una vez
debajo de la superficie nos mantendremos atentos a las siguientes señales:
- Sustentamiento Vertical Elevado: Esto define la acción de, con ayuda de aletas y
manos, tratar de sacar la mayor parte posible del cuerpo fuera del agua, sin utilizar
ayudas de flotación. El mantenimiento de contacto y el sustentamiento vertical
elevado son señales preocupantes que indican una falta de deseo o imposibilidad de
comenzar la inmersión. También se pueden observar señales similares durante el
descenso.
42
Una forma de respiración que suele ser indicativa de stress se conoce como
"Taquipnea": una respiración rápida y corta. Este tipo de respiración se describe
algunas veces, de forma errónea, como "Hiperventilación". La Híperventilación es un
intercambio exagerado de oxígeno y dióxido de carbono y no suele ocurrir bajo el
agua, ya que la densidad incrementada de los gases bajo presión y la resistencia
respiratoria que un buceador encuentra bajo el agua hace que la hiperventilación sea
poco probable. No obstante, sí suele ocurrir en superficie. Lo que sí puede pasar en el
caso de una Taquipnea es una hipoventilación, es decir un intercambio insuficiente de
oxígeno y dióxido de carbono. El ritmo respiratorio es fácilmente observable en
nuestro compañero y en otros buceadores si estamos alerta y puede ser un excelente
indicador de stress.
43
La formación correcta, la experiencia y la práctica controlada de situaciones
estresantes son formas de controlar el stress. Pero si todo esto falla.... El uso
anómalo del chaleco hidrostático, el retirarnos la máscara o el regulador de forma
brusca, ojos muy abiertos y "saltones", la realización de un escape libre, e incluso, la
ausencia de expulsión de burbujas (bloqueo de glotis), son señales de stress que si
no se controlan pueden causar pánico. Si esto sucede ¿qué hacemos?. Lo más
importante que debemos hacer es impedir la salida del buceador en escape libre,
para evitar posibles accidentes de descompresión y/o sobrepresión. Para ello
sujetaremos al afectado por donde podamos cogerlo y lo inmovilizaremos para
manejarlo convenientemente.
5.3 EL PÁNICO
En casi todos los casos de emergencias de buceo existe un factor común: el stress.
El stress puede ser el resultado de un problema real, como una herida provocada por
la hélice de un barco o puede ser un problema totalmente imaginario inventado por
un buceador asustado.
44
Una cierta cantidad de stress puede existir en
todas las inmersiones incluso en las más tranquilas
y no debe causar problemas. Algunos tipos de
stress - un tiburón lo suficientemente cerca para
una buena fotografía - pueden incluso incrementar
el placer del buceador. Sin embargo, un momento
de stress intenso, un stress continuo e incómodo o
varios pequeños momentos de stress debidos
quizás a errores que se acumulan los unos a los
otros, pueden convertirse rápidamente en pánico,
que produce una acción ciega e irracional basada
en el miedo.
Ya que el stress es la causa de pánico, tenemos que hacer todo lo posible para
reconocer y eliminar las situaciones que lo producen. Si permitimos que se produzca
stress sin actuación por nuestra parte, lo más seguro es que sobrevenga una
situación de pánico.
A otro buceador, sin aire, con flotabilidad negativa y totalmente agotado por
haber nadado una larga distancia después de una inmersión, se le llena la
boca de agua. Paralizado por el miedo, el buceador se rinde y se hunde
silenciosamente con el cinturón de lastre puesto y el chaleco deshinchado.
46
Probablemente no hará ningún esfuerzo para nadar a un sitio seguro. Esté con la
cara hacia arriba o hacia abajo, controlar siempre que un buceador esté consciente y
respirando.
5.3.2 AUTORESCATE.
Si se empieza a notar stress o nos vemos de repente frente a lo que parece ser un
problema sin solución, recordaremos el "PAREPIAC" (PARA, RESPIRA, PIENSA Y
ACTÚA). Durante un momento detendremos cualquier actividad, daremos a nuestro
cerebro tiempo para analizar la situación y considerar las soluciones. Pensar de
manera positiva. Si pensamos que vamos a morir, podríamos llegar a ello, antes de
que llegue nuestra hora. En lugar de ello concentrémonos en el problema.
Determinemos la causa. Buscar soluciones alternativas. Escoger la mejor e intentar
ponerla en práctica. Si la primera solución no funciona, continuemos probando otras
hasta que alguna resulte. No rendirse nunca. Somos capaces de realizar un esfuerzo
mayor del que creemos.
5.3.3 RESCATAR A OTROS.
Cuando intentemos ayudar a un buceador en
situación de pánico activo, tenemos que ser muy
prudentes. No dejarnos arrastrar por su pánico. Si
tenemos que luchar, el stress reducirá seriamente
nuestra eficacia e incluso puede provocar nuestro
estado de pánico. Podemos actuar con el
buceador en estado de pánico pasivo casi como si
estuviera inconsciente. Pero seguir vigilantes, ya
que su pánico puede volverse activo de repente.
Las mejoras en los equipos han causado que los cursos de hoy en día hayan dado la
vuelta a los cursos "antiguos", hasta tal punto que los porcentajes se han invertido.
Los cursos de hoy en día son, de promedio, un 20% de natación y resistencia y un
80% de manejo de equipos. No es extraño que un estudiante "entre en aire" en su
segunda o incluso en su primer día de piscina.
Otro tema con el que nos encontramos hoy en día son las prisas de nuestra
sociedad. Algunos de los que llevan muchos años en el buceo pueden recordar
aquellos cursos interminables que duraban hasta 6 meses, 3 días a la semana y 3 ó
4 horas al día. Si un Instructor de hoy en día anuncíase un curso de 6 meses casi
podemos asegurar que no obtendría muchos alumnos. Los cursos de hoy en día
suelen durar un promedio de 2 semanas e incluso menos. ¡En algunos sitios incluso
se titula a un buceador después de un par de días de entrenamiento!. Los cursos de
hoy en día son generalmente más cortos y con menos gente. Hemos pasado, en
cosa de 10 años, de cursos con un promedio de 1 5 ó 20 alumnos que duraban entre
4 y 6 meses a cursos de 4 ó 6 alumnos que duran alrededor de 1 5 a 20 horas. En
los cursos del pasado los alumnos se tiraban varios días solo con las tablas de
descompresión. Hoy en día muchas organizaciones no enseñan en sus cursos
básicos el manejo de las tablas, algunos solo se limitan a enseñar la "curva de
seguridad".
48
El razonamiento que ofrecen es que si no se les enseña a los alumnos las tablas de
descompresión estos no realizarán inmersiones donde se necesiten hacer paradas
de descompresión. Es, según dicen, una medida de seguridad (a juicio de los autores
de este Manual un tanto extraña).
Para evitar situaciones de stress y por lo tanto el pánico, no basta con aprender una
habilidad. Debemos de conocer esa habilidad hasta que lo hagamos sin tener que
pensar como se hace. Es decir, nuestra respuesta debe ser automática. Esto es muy
difícil de lograr, por no decir imposible, en un par de días. Cierto es que no tenemos
que ser super-nadadores para practicar el buceo recreativo, pero también es cierto
que bucear no es lo mismo que ver un partido de fútbol mientras te tomas una
cerveza sentado en un sillón. Cierto es que el chaleco de flotación es un cómodo
aparato que, si se usa correctamente, nos da un alto grado de seguridad, pero
también es cierto que por muy buen chaleco que tengamos si no sabemos aletear
correctamente de poco nos va a servir en una emergencia, excepto
para que la corriente nos lleve mar adentro sin
hundirnos. Lo que queremos decir es que "ni
tanto ni tan calvo".
La enseñanza debe ser progresiva (el estudiante avanza al paso 2 cuando domina
totalmente el paso 1) y repetitiva.
Buceador de Salvamento y Socorrismo Subacuático
y
49
Al decir repetitiva no queremos decir monótona, debe ser una "repetición
significativa", es decir se repite algo añadiendo algo nuevo cada vez, algo que motive
al alumno y le haga sentir que esta aprendiendo y mejorando. Se va de simple a
complejo. Cuando el estudiante logra realizar algo complejo se auto-motiva. Al ir de
simple a complejo también aprende los cuatro puntos que son importantísimos para
reaccionar correctamente en una emergencia. Estos puntos son:
► Reconocer el problema;
► Analizar el problema;
► Efectuar un cambio para mejorar la situación
► Mantener la calma y el control.
► Zafado de cinturón;
► Inflar y desinflar el chaleco
► Respiración Kalumet, etc.
Aprovechemos las clases de piscina para mejorar la capacidad física de los alumnos.
En el pasado se pedía que antes de hacer un curso debían demostrar que podían
nadar 200 ó 300 metros en superficie. No hace falta hacer eso hoy en día, pero, ¿por
qué no preparar a los alumnos para que al finalizar el curso puedan nadar 200 ó 300
metros en superficie? ¿Porqué no utilizar los 10 ó 1 5 primeros minutos de cada
clase de piscina para que practiquen y logren este objetivo?. Si nada más, al menos
estaremos mejorando su resistencia, y una mejor forma física les ayudará a fatigarse
menos y la fatiga es una de las principales causas de stress y por lo tanto, de pánico.
Los cursos ACUC están diseñados para hacer de nuestros alumnos buceadores
seguros y con la confianza necesaria, desde el principio. Pueden que nuestros
cursos sean más largos y que incluso cuesten un poquito más, pero el objetivo, es
decir, el incremento de la seguridad en el buceo, bien vale la pena.
50
MAREOS Y VÉRTIGO
6.1 LOS MAREOS
Los mareos y vértigos son dos males, sobre todo el primero, que afectan a un gran
número de buceadores. Son muy frecuentes en los desplazamientos en barco,
cuando estamos en la superficie del agua agitada o cuando nos encontramos en
una pradera de vegetales marinos (Posidonia, algas,etc.) que se desplazan según el
batir de las olas. Los síntomas son muy fáciles de reconocer: palidez, náuseas, y la
cabeza se va, en ocasiones se producen vómitos. No es fácil evitarlos, aunque se
ven favorecidos por:
6.2 EL VÉRTIGO.
El vértigo se produce por pérdida del sentido del equilibrio. Esto puede ser causado
por falta de puntos de referencia, de aquí la importancia de descender por un cabo
lanzado desde el barco.
52
PROBLEMAS CON EL EQUIPO
Este es un capítulo importante ya que en él se mencionan la mayor parte de los
percances que se pueden presentar buceando. Estos no suelen pasar de pequeños
sustos o incomodidades, pero no dejan de entrañar cierto riesgo en determinadas
ocasiones, según el tipo de inmersión, el tiempo transcurrido, la actitud y aptitud del
buceador, las condiciones ambientales, etc. En este capítulo se tratan cuestiones,
muchas de ellas, fácilmente solucionables si nos paramos a examinar nuestro equipo
y a hablar de la inmersión antes de comenzarla. Es muy frecuente en los buceadores
con cierta experiencia el dar por buenas y por sabidas, todas las cuestiones que
puedan ser planteadas en la inmersión que vamos a realizar. Esta actitud es la causa
de "descuidos" que pueden convertirse en pequeños apuros, incómodos e incluso
irritables. No cuesta nada prestar un poco de atención a los materiales de la
inmersión e incluso a las características de ésta, antes de comenzarla. Por estos
motivos, recomendamos que se realicen tres chequeos previos, los dos primeros
en superficie, de generalidades y normativas y el último de adecuación a la inmersión
y búsqueda de fugas.
54
► Comprobación de equipamiento: cada buceador comprobará que
después del salto, todos los elementos de su equipo están en el lugar
adecuado y no se han descolocado.
► Revisión del compañero: cada buceador se acercará a su compañero y
revisará su material, observando que no le falta nada y no tiene fugas.
► Señalización horaria: cada buceador señalizará la hora de comienzo de
inmersión en hora. Actualmente muchos buceadores llevan ordenadores
de buceo, es importante recalcar que aunque facilitan enormemente el
control de la inmersión, no se debe sumergir sin los aparatos mecánicos
correspondientes (reloj, profundímetro, manómetro y tablas), en previsión
de un posible fallo en el ordenador, que no es la primera vez.
► Descenso y comprobación del amarre del barco: el descenso se
realizará agarrado a un cabo lanzado y asegurado al barco, sobre todo en
las zonas con corrientes. Al llegar al fondo comprobaremos que el ancla
está en lugar seguro y el barco no se desplazará. Debemos recordar que
las normas de navegación no autorizan a dejar una embarcación anclada
sin tripulación, fuera de las zonas autorizadas para ello.
* Pérdida de aire:
Las griferías y reguladores con sistema de conexión DIN son las más seguras, pues
reducen el número de juntas tóricas y el tamaño con lo que se reduce en cierta
medida el número de golpes, además, en caso de golpe en la grifería, el sistema DIN
es más fijo que el INTERNACIONAL, con lo que no se producirán pérdidas de aire.
* Flujo insuficiente:
* Aire contaminado:
Cuando vamos a probar que nuestro equipo funciona correctamente, debemos oler
el aire que sale a través del regulador, especialmente cuando ésta lleva cargada
durante mucho tiempo o cuando cargamos en lugares que no nos den mucha
garantía. Si detectáramos un olor o un sabor raro, debemos vaciar la botella y
cargarla de nuevo.
56
* Pérdida de la botella en inmersión:
Si la botella no está bien colocada en los atalajes del chaleco, puede escurrirse
durante la inmersión. Para evitar que esto ocurra, antes de su colocación mojaremos
los atalajes del chaleco con el agua del lugar donde vayamos a sumergirnos. Las
redecillas que se colocan en las botellas, suelen fijar mejor los atalajes. Las botellas
que no llevan redecillas, se escurren con más facilidad, para ello se pone en la cinta
del jacket una pieza de goma que impide que ésta resbale. Sin embargo, no está de
más que nuestro chaleco disponga de una pequeña cinta que pueda pasarse por la
grifería de la botella que impida que la botella se caiga si se resbala.
Cada vez son menos usadas, ya que traen más problemas que beneficios. En la
actualidad se usa manómetro, que en todo momento nos indica el aire que nos
queda. Los mecanismos de reserva pueden accionarse por accidente debajo del
agua, o no poder accionarlos por no acceder a la varilla o porque está bloqueado. En
cualquier caso, si fuera necesario no dispondríamos del aire de reserva. Por ello se
desestima el uso de griferías con reserva.
* Protectores:
El punto más débil de los latiguillos es la unión con su presilla, es la parte cuyo
deterioro es más rápido. Para proteger esta zona basta con acoplar un protector de
latiguillos en cada uno, esto lo protegerá de rozaduras, golpes y dobleces excesivas.
* Orificios y roturas:
En general estos fallos se producen por el mal estado del material. Si los orificios no
son muy grandes, se suele apreciar un pequeño burbujeo que no suele tener
mayores complicaciones (con esta pérdida no debemos realizar inmersiones que
entrañen algún posible peligro). El buceador valorará la pérdida de aire y actuará en
consecuencia. Aunque no debe olvidar, al salir del agua, que debe cambiar esos
latiguillos por otros en buen estado. No es nada frecuente que los latiguillos de los
reguladores monotráquea se rompan pues son muy resistentes, pero no es
imposible, sobre todo en los que son muy antiguos. Si esto ocurriera daremos por
terminada la inmersión. Si la rotura no es muy grande y se ha producido en el
latiguillo de la segunda etapa, pondremos el dedo en el orificio para facilitar la
demanda de aire, aunque no debemos dejar de avisar a nuestro compañero y
realizar el ascenso juntos, tomando las medidas pertinentes.
7.1.3 En el regulador
Al demandar aire bajo por la segunda etapa del regulador puede que no recibamos
toda la que deseamos, para encontrarnos a gusto. En general pueden ser dos
causas básicas; quizá el regulador esté mal tarado ("el regulador está duro") o
nuestro regulador presenta un sistema de nivelación de flujo (palanca + y -) y no está
colocado en la posición adecuada.
58
En el primer caso, regulador duro, se soluciona tarando la primera etapa a la presión
de trabajo adecuada. Para ello, llevaremos el regulador a revisiones anuales para
que nos lo mantengan a punto. En segundo caso (palanca de regulación de flujo),
bastará con conocer perfectamente las posiciones y manejarlas de manera que
obtengamos un flujo de aire que satisfaga nuestras necesidades.
* Flujo constante:
A veces podemos encontrarnos con que a pesar de ser muy cuidadosos, el regulador
entra en flujo constante. En general, se debe a que la membrana está poco elástica y
al abrir la botella se bloquea produciendo salida de aire. En este caso solucionamos
el problema poniendo un dedo en la boquilla de la segunda etapa, que impida que
salga el aire.
Es muy desagradable que esto ocurra, aunque la peligrosidad del hecho dependerá
de la cantidad de agua que entre. Puede ocurrir por varios motivos, bien por que la
boquilla esté rota, con cambiarla es suficiente; en el peor de los casos, que se rompa
la boquilla del todo, debemos mantener la calma y respirar a través del orificio donde
se coloca la boquilla, no existe ningún problema excepto la incomodidad. También
puede ocurrir que el fallo esté en la gran membrana, bien por que esté vieja,
endurecida y haya perdido su elasticidad o por que esté agujereada. En estos casos
debemos cambiarla. En ocasiones el problema aparece por que la válvula de
expulsión no cierra correctamente, en este caso se cambia, aunque no siempre es
tan fácil como se dice, por lo que debemos llevar el regulador a un técnico.
60
Los reguladores que presentan en la primera etapa pistón son más propensas a sufrir
congelaciones que los que tienen membrana, aunque estos tampoco quedan libres
de problemas. Para solucionar estos problemas existen unos reguladores especiales
que presentan fluidos anticongelantes. En la segunda etapa también pueden surgir
problemas de congelación, sobre todo al demandar aire a través de ella fuera del
agua, si ha sido mojado previamente. Lo normal es que se produzca una entrada en
flujo constante. En ambos casos, congelación de la primera o la segunda etapa,
cuando se produzca flujo constante se debe actuar como en cualquier otro caso en el
que ocurra. Para evitar estos problemas debemos mantener el regulador seco. Es
muy importante recordar que para bucear en aguas y en lugares en los que pueda
ocurrir esto, debemos tener los conocimientos técnicos que se imparten en el curso
de especialidad de Buceo bajo Hielo de ACUC.
brazo levantado para evitar el choque contra algún objeto, pudiendo poner la mano
libre a modo de visera sobre los ojos, para atrapar burbujas que nos permitan tener
mejor visibilidad y que la ascensión sea más fácil.
Buceador de Salvamento y Socorrismo Subacuático
y
Ejemplos:
17 * 2 = 34; 90 - 34 = 56
según nuestros cálculos podríamos estar 56 minutos sin entrar en descompresión, si miramos
en las tablas nos da un tiempo de 60 minutos.
62
b.- Calcular el tiempo máximo de permanencia a 22 metros sin entrar en
descompresión: 22 * 2 = 44; 90 - 44 = 46
En las tablas también se nos marcan 10 minutos de permanencia máxima. Pero este
sistema sólo sirve para aquellas profundidades en las que al multiplicar por dos, no
dan números superiores a 90, pues en este método nunca pueden dar valores
negativos. Por lo tanto el límite de esta regla está en los 45 m. Veamos algunos
ejemplos comparativos:
Una vez hecho esto saldremos del agua y emprenderemos viaje, sin demora, a la
cámara de descompresión más cercana, respirando oxígeno si es posible, donde se
nos pondrá en observación. La realización del ejercicio anterior no exime de la visita
a la cámara de descompresión, es simplemente una medida de emergencia. Lo
descrito no debe confundirse con la recompresíón en agua, lo cual esta totalmente
desaconsejado. Para poder realizar la medida de emergencia anteriormente
mencionada el buceador no debe tener ningún síntoma de enfermedad de
descompresión y debe encontrarse totalmente normal. Obvia decir que el buceador
deberá estar completamente supervisado por alguien cuando esta realizando la
descompresión mencionada.
64
ACTUACIONES DE
SALVAMENTO EN EL AGUA
70
8.3.3 CON EQUIPO PESADO
En este caso las formas de transporte son ¡guales a las aplicadas con equipo ligero, aunque
podemos agarrarlo más fácilmente de la grifería o del chaleco. Si tenemos dificultades para
transportar a la víctima porque nos estorbe su equipo, soltaremos su botella e incluso el chale co,
si hacemos esto debemos recordar que siempre hay que soltar sus plomos primero. El socorrista
no se desprenderá de sus aparatos, pues en caso de gran dificultad en el transporte podrá utilizar
el regulador y respirar sin tragar agua.
77
La forma de realizarla según la transportamos, es la siguiente:
► Colocamos a la víctima boca arriba,
► Le retiramos la máscara, plomos y
botella (si es factible y no nos hace
perder mucho tiempo).
► Nos colocamos a su espalda, cogemos
nuestra tuba e introducimos la boquilla
en la boca del afectado.
► Ponemos la mano sujetando la boquilla
de forma que el dedo meñique y el
anular queden debajo y el corazón,
índice y pulgar encima, de manera que
puedan tapar la nariz.
► Comenzamos a insuflar aire al afectado
según el ritmo de 12 a 16 ventilaciones
por minuto, para facilitar la salida de aire
de sus pulmones dejaremos de pinzar su
nariz (ver figura).
73
8.5 SALVAMENTO EN PROFUNDIDAD. TÉCNI-
CAS DE ASCENSO
Cuando vamos a atender a un compañero en el fondo, podemos encontrarnos con
varias situaciones:
•- Ventajas: Si el afectado
se suelta siempre llegará a
superficie, a menos que
exista algún obstáculo que lo
impida.
• Inconvenientes: El afecta-
do puede sufrir un accidente
de sobrepresión pulmonar si
no suelta el aire en el
ascenso, bien por pánico o
por adoptar una postura en la
que se le bloquee la salida
del aire. Puede que el soco-
rrista no conozca bien el
manejo del chaleco, por lo
que perderíamos tiempo y
eficacia en el rescate, ya que
la maniobrabilidad
74
debe ser pensada. No conocemos el estado del materia del
afectado, con lo que podemos llevarnos una desagradable
sorpresa si éste no funciona adecuadamente.
Por estas razones se recomienda que se utilice el chaleco del socorrista con víctimas
conscientes y el de la víctima cuando ésta esté inconsciente.
► Soltar sus plomos, pero solo si la víctima no está controlada o si hay mala
mar.
► Retirarle la máscara, pero solo si no hay mala mar. Poned la máscara de la
víctima en vuestro brazo
► Inflar su chaleco
»■ Hacerle respirar del ambiente, no del regulador, pero solo si no
hay mala mar. Si hay olas es más seguro que la víctima respire del regulador o
al menos, del tubo.
En caso de que el compañero esté inconsciente, podemos utilizar varios métodos diferentes
para izarlo: Izado frontal; Izado lateral o Izado trasero. Este último puede ser utilizando un
cordino o con montura a caballo.
Izado Frontal
78
2. Con nuestro brazo derecho rodeamos el
cuello de la víctima y realizamos una
presa a la altura de la parte inferior de la
mandíbula
3. Colocamos su cabeza hacia atrás en
hiperextensión, a la vez que sujetamos
el regulador en su boca (si el regulador
estaba en su boca). Vaciamos su
chaleco, con este método el afectado
debe ir completamente colgado de
nuestra presa para que no se pierda
eficacia en la hiperextensión.
4. Empezamos el ascenso controlado, si no
expulsara el aire bien, ayudaremos al
proceso
5. Al llegar a superficie soltamos sus
plomos, retiramos su máscara e inflamos
el chaleco
No es fácil sacar una víctima del agua, sobre todo sí el socorrista no tiene a nadie que le ayude
y la víctima está inconsciente. En esta sección revisaremos varios supuestos: El Socorrista tiene
acceso a otras personas que puedan ayudarle y el Socorrista está sólo con Víctima consciente o
con Víctima inconsciente
El socorrista deberá asumir que estas personas no saben qué hacer, por lo tanto deberá darles
instrucciones precisas de lo que quiere que hagan. Debe pedir que traigan cabos y flotadores,
que llamen a los servicios de emergencia. Hay que decirlo varias veces ya que los observadores
tienden a quedarse "abobados" mirando la acción. Recuerde que en este supuesto usted no es
solo el socorrista, es también el director y el guionista de la película. Los mirones son sus
actores y la mayoría no se sabrán su papel.
80
Socorrista solo con víctima consciente
81
Socorrista solo con víctima inconsciente
82
Si la embarcación tiene escalera, la actuación del
socorrista se facilita enormemente (ver figura). Tiene
dos opciones. Una de ellas es:
REMOLQUE SOBRE LOS HOMBROS: Una vez el socorrista haya llegado a un sitio
donde pueda hacer pie, se quitará su equipo y el de la víctima. Puede utilizar los
cinturones de plomos para "boyar" el equipo y evitar su pérdida. Subirá a la víctima a
sus hombros (esta operación será facilitada si se realiza en agua profunda pero
donde el socorrista haga pie), colocándole de forma transversal y pasando su brazo
por entre las piernas del socorrista, agarrando con una mano el antebrazo de la
víctima que quede enfrente de él
En ambos casos debemos contar con un cabo lo suficientemente largo como para
permitir una búsqueda adecuada. Asignaremos una persona para pedir ayuda por
radio a los servicios de urgencia de costa.
88
9.2.1 Autorescate
Siempre que se realice una inmersión bajo hielo debemos disponer de un equipo de
buceadores de apoyo, preparados en superficie, por si fuera necesaria su
intervención. La cuerda guía que llevan los buceadores sumergidos debe estar atada
a una estructura fija en superficie y vigilada continuamente por alguien en el exterior,
quien deberá mantener agarrada la cuerda en todo momento, realizando tirones
periódicos de señales que deben ser contestados por los buceadores. Cuando el
vigilante observe algún comportamiento extraño de la cuerda, y dude si los
buceadores están anclados a ella o se han extraviado, organizará la operación de
rescate. Se formarán dos grupos, uno se sumergirá y el otro buscará desde la
superficie. El equipo que se sumerge constará de dos buceadores y portarán un
cabo, de doble longitud y como mínimo 50 metros más largo que el que llevaban sus
compañeros extraviados, y describirán círculos recogiendo cuerda, el extremo de la
cuerda que se encuentra en superficie lo sujetará un compañero. Los círculos se
describirán justo debajo del hielo, no hay que profundizar. El equipo de búsqueda en
superficie constará de tantos grupos de un individuo como personas disponibles
haya.
90
Si no hemos señalizado el camino de salida, debemos recordar que nos encontramos
en el interior de una estructura simétrica y más o menos regular, por lo que no será
muy difícil encontrar el camino de vuelta si guardamos la calma. Anteriormente
hemos mencionado que en los pecios existen sedales, cabos sueltos o redes, para
cortarlos y no enredarnos en ellos llevaremos dos cuchillos, en este caso son muy
útiles los estiletes pequeños. Los buceadores que vayan a entran en un pecio deben
fijar las puertas, ventanas, claraboyas, etc, antes de entrar para evitar que se cierren.
También debemos tener cuidado con los muebles que estén flotando o es
suspensión inestable, pues pueden cerrarnos el camino.
91
En el caso de la flora subacuática debemos evitar el introducirnos dentro de ella,
nos desplazaremos por encima de ella, apartándola con las manos si fuera necesario.
Debemos buscar las zonas más aclaradas, pues son más seguras y veremos vida, ya
que en zonas muy densas la visibilidad es mínima. En estas zonas nunca nos
colocaremos boca arriba, ni llevaremos elementos del equipo sueltos para evitar
enganches. Si quedáramos atrapados entre la vegetación es fácil soltarse si
guardamos la calma, pues en general ésta es blanda y fácil de romper, incluso con
manos y dientes. Si quedáramos atrapados con artes de pesca, el problema puede
llegar a ser más serio. Cuando buceamos en una zona donde hay restos de artes de
pesca debemos procurar no llevar nada suelto que pueda engancharse, y es buena
¡dea llevar el cuchillo colocado en el interior del muslo, así como tener todos los
elementos del equipo bien sujetos. Podemos quedar atrapados con un sedal con
facilidad pues son invisibles a la vista debajo del agua. En ese caso actuaremos con
calma y tranquilidad, cortándolo y una vez liberado nos lo desenrollaremos. Si se
tratara de una red debemos tener más cuidado. Nos quedaremos quietos para evitar
mayores enredos y observaremos de que manera estamos atrapados. Con mucha
tranquilidad intentaremos inclinarnos en la posición adecuada para destensar la red y
poder cortarla por donde sea necesario.
Hay que tener cuidado con el cuchillo para no cortar nuestros latiguillos o para no
perderlo. Si tuviéramos la botella tan enganchada en la red que no pudiéramos
liberarla, la abandonaremos y ascenderemos con nuestro compañero en kalumet.
Cuando un buceador se queda atrapado en un arte de pesca, frecuentemente es
mejor que sea desenredado por un compañero. El compañero se acercará a la
víctima y le dará las instrucciones pertinentes para calmarlo, haciéndole ver que
podemos dominar la situación, una vez que esté tranquilo, le indicaremos con los
dedos que vamos a cortar. Realizaremos esta operación hasta la liberación de
nuestro compañero.
92
CORRIENTES, OLEAJES Y
MAREAS
10.1 CORRIENTES Y MAREAS
No es un plato de buen gusto verse arrastrado por la corriente. Siempre hay algo,
unas veces no molesta o es casi imperceptible y otras veces puede que sea tan
fuerte que nos arrastre. En cualquier caso, siempre debemos bucear contra corriente
al comienzo de la inmersión para luego volver a favor. Cuando buceemos con
corriente debemos llevar señalizada nuestra posición mediante una boya de
superficie, para permitir nuestro seguimiento desde la barca de apoyo. Si la corriente
fuera lo suficientemente fuerte como para ser molesta o peligrosa daremos por
terminada la inmersión. En superficie inflaremos el chaleco para estar cómodos y
avisaremos al barco mediante el silbato. Si la corriente nos permitiera continuar la
inmersión minimizaremos al máximo nuestro esfuerzo, reduciendo el peso
innecesario y llevando el volumen adecuado (llevando el chaleco en el punto justo de
inflado). El mayor problema suele encontrarse en superficie. Antes de tirarnos al
agua debemos lanzar un cabo desde la popa al que podamos agarrarnos si fuera
necesario y siempre descenderemos por el cabo del ancla, para evitar ser
arrastrados sin tener puntos de referencia. En el peor de los casos, al llegar a la
superficie o al tirarnos podemos ser alejados del barco la distancia suficiente como
para extraviarnos en el mar. Debemos mantener la calma y adoptar la postura de
seguridad para evitar la pérdida de calor. Si estamos perdidos sin compañero,
debemos recoger las piernas acercando las rodillas al pecho y sujetándolas con los
brazos cruzados, haciéndonos una pelota. Si estuviéramos extraviados con nuestro
compañero, nos abrazaremos y entrecruzaremos nuestras piernas.
Los rompeolas son un serio problema para los buceadores y los bañistas. En ellos
se producen corrientes circulares en las que el buceador es arrastrado por superficie
hacia el dique, con el consiguiente peligro de golpes, y posteriormente es arrastrado
hacia abajo y mar adentro hasta la zona de remolino y rompiente interior ("zona de
hervor") donde será devuelto de nuevo a superficie para continuar el ciclo. Este tipo
de movimiento puede engancharnos en los materiales del fondo de tal manera que
sea prácticamente imposible liberarse. Además en superficie el agua suele cubrirnos
la cabeza impidiendo la respiración, sobre todo si el regulador se ha caído de la
boca.
En estos casos hay pocas cosas que hacer, intentaremos sujetar el regulador en la
boca y cuando seamos desplazados al fondo salir de la corriente más allá de la zona
de espuma. Esta es un operación difícil. Quizá nos ayude algo vaciar el chaleco
completamente para arrastrarnos por el fondo, procurando no quedar atrapados en
los escombros.
94
Cuando se trata de sacar a un compañero de una situación semejante, los
socorristas no se tirarán al agua, sino que actuarán desde barco. No entraremos con
el barco en zona de espuma pues podemos ser disparados hacia el dique y
hundidos. Debemos lanzar cuerdas con boyas para que nuestro compañero se
agarre a alguna de ellas y le sacaremos lateralmente de la corriente. Si tiráramos en
la misma dirección de actuación de la corriente pero en sentido contrario, se puede
generar una tensión lo suficientemente fuerte como para partirse la boya o la cuerda.
La situación ideal para sacar al compañero sería poder lanzarle una cuerda desde el
dique y otra desde el barco, controlándole desde ambos puntos y sacándole
lateralmente.
10.2 OLEAJE
El viento tiene una gran influencia sobre las olas. Cuanto más viento mayor es el
tamaño de las olas. Las grandes olas pueden crearnos problemas en superficie, de
manera que si entre el barco y nosotros se interponen varias crestas de olas es
probable que no puedan vernos. Para estos casos se deben llevar bengalas, boyas
de señalización de disposición vertical que tienen un tamaño de hasta dos metros de
altura, o al menos un silbato, ya que si no nos ven podrán oírnos. Si los compañeros
del barco no aprecian ninguna señal nuestra, deben emitir periódicamente sonidos
con una bocina para que podamos detectar su posición y acercarnos a ellos. Cuando
estemos junto al barco, éste debe quedar entre las olas y nosotros para evitar el ser
lanzados contra él.
ACUC EUROPE
AÑASTRO, 25; 28033 MADRID; TEL: +34 91 7668412;
FAX: +34 91 7668651; Email: acuc@acuc.es
Le invitamos a que visite nuestra WEB de Internet:
http://www.acuc.es
96