LA SEGURIDAD ACUATICA EN LA ENSEÑANZA DE LA NATACION

Belin Villasante Paillaud

El tema del cual voy a hablar es la seguridad acuática y la importancia de

implementarla en los programas de enseñanza de la natación.

La seguridad acuática tiene que ver con la prevención de accidentes en aguas

recreativas. Esto quiere decir, en todos los ambientes que se relacionan con el agua,
tanto naturales como construidos por el hombre; playas, presas, lagos, lagunas, ríos,
balnearios, albercas y hasta tinas de baño, etc. se consideran lugares de aguas
recreativas.
Cualquiera de estos lugares puede ser apto para divertirse y gozar del agua. Por lo
general los lugares acuáticos son uno de las principales opciones que las familias eligen
para pasar sus ratos de ocio y/o vacacionar . Los seres humanos en general, y
particularmente los niños experimentan una atracción natural y a veces fascinante por el
agua.

En México tenemos una gran cantidad de lugares en donde el agua esta presente:
grandes litorales, lagos, lagunas, ríos, presas, clubes, balnearios, hoteles, spas, aguas
termales, geiser, y el famoso Acapulco en la azotea. Además nuestro clima favorece
para que podamos disfrutar de estos lugares una gran parte del año.

La principal medida de seguridad para poder disfrutar de estos lugares es

aprender a nadar, ser capaces de flotar, desplazarnos, conocer la respiración en el
agua, realizar apneas, aprender las técnicas y los estilos de la natación, en síntesis,
conocer y desarrollar el dominio del medio acuático.
Saber nadar es una gran ventaja para estar mas seguros en el agua, pero no lo es todo,
damos por hecho, una vez que aprendemos a nadar, que estamos completamente
seguros y a salvo.

Los que nos dedicamos a la enseñanza de la natación, instructores, maestros,

profesores, entrenadores de la disciplina, presuponemos que: las normas de seguridad,
el comportamiento que debemos tener en estos lugares, los factores de riesgo que se
presentan en cada uno de ellos, las reglas de emergencia, señalizaciones, etc. son
conocidos por el alumno, sólo por el simple hecho de enseñarlos a nadar.
Los padres de familia que llevan a sus hijos a clases de natación, confían en que una
vez que aprenden los estilos de crowl, dorso, pecho y mariposa, estarán exentos de
cualquier tipo de accidente en el agua.

Los lugares de enseñanza de la natación, por lo general, son piscinas diseñadas

ex profeso, en donde se cuenta con las medidas de seguridad y las condiciones ideales
para impartir las clases: agua cristalina, temperatura controlada, techadas, escaleras de
acceso a la piscina, profundidades adecuadas, maestros y guardavidas atentos para el
control y seguridad de los alumnos, etc., es decir, las condiciones en donde se enseña
poco tienen que ver con la realidad de los ambientes acuáticos recreativos, por ejemplo:
1. Playas, se presentan una serie de variables físicas como oleaje, mareas, corrientes,
animales y plantas marinas, muelles, transito marino, etc.

2. Lagos, profundidades muy grandes, poca visibilidad del agua, corrientes, plantas y
animales acuáticos, contaminación, etc.

3. Balnearios, temperaturas del agua a veces demasiado caliente, plataformas de

clavados, toboganes, juegos, pisos resbalosos, expendios de comida y bebida, etc.

4. Ríos, caudales variables, dependiendo de las condiciones climatológicas, poca

visibilidad del agua, suelo irregular, sus corrientes pueden arrastrar piedras, ramas, y
hasta basura urbana, etc.

Cada uno de estos lugares, de manera particular, tiene sus factores de riesgo que
son variables, sobre todo en los lugares naturales, cuando los estados del tiempo
cambian, afectando drásticamente las condiciones del agua.

Los accidentes contra la salud que con mayor frecuencia suceden en las aguas
recreativas son muy diversos y varían en el grado del daño a la salud, siendo los mas
leves, resbalones, caídas, descalabros, quemaduras de sol, piquetes y quemaduras de
animales, fracturas, perforaciones, infecciones gastrointestinales, infecciones de la piel,
desprendimientos de retina, etc.
Otro tipo de lesiones son las conocidas como de gran impacto: lesiones de columna,
cabeza, casi ahogamientos y los ahogamientos. Muchas de estas lesiones tienen secuelas
para toda la vida, así por ejemplo las lesiones de columna, y cabeza pueden ocasionar
algún tipo de paraplejías, los casi ahogamientos también pueden llegar a ocasionar
lesiones cerebrales y el ahogamiento que es la perdida de la vida. Otras lesiones tienen
repercusiones a largo plazo, pero que sin embargo afectan la salud. Por ejemplo el
cáncer de piel, que ocurre por exposiciones prolongadas a los rayos de sol y se
consideran las lesiones más frecuentes en las playas.

De todos estos accidentes graves y leves, en su mayoría y de acuerdo a los

informes que de estos eventos se realizan, se estima que un gran porcentaje de ellos
pudo haberse prevenido, con una simple información, conductas seguras y sencillas
precauciones.

Se calcula que se producen al menos medio millón de muertes por ahogamiento

cada año en el mundo.

La posibilidad de ahogarse es también un riesgo para las personas que caminan

en las orillas, pescan, o realizan una travesía en el agua, personas que no necesariamente
tienen intención de nadar, pero que pueden tener un descuido y caer al agua.

Los accidentes ocurren en ambientes diferentes, dependiendo de las edades, así

por ejemplo los infantes y preescolares, niños de 0 a 4 años de edad tienen mayor riesgo
de ahogamiento. La incidencia de estos accidentes se da principalmente en sus propias
casas, y no precisamente en albercas: baldes de agua, aljibes, peceras, excusados,
cualquier utensilio que pueda contener hasta 10 cm. de agua basta para que pueda
ocurrir un ahogamiento a niños de esta edad. La falta de supervisión de los adultos
(padres de familia) y los descuidos es el factor principal de estos ahogamientos.
 Conforme las edades van en aumento los escenarios en que ocurren estos
eventos desafortunados van siendo diferentes. En adolescentes los ahogamientos y las
lesiones por impacto están frecuentemente asociados con el consumo de alcohol y las
drogas, que altera la percepción y la capacidad para reaccionar de forma efectiva,
suceden principalmente en espacios abiertos, y se ha detectado que el sexo masculino es
el que sufre un número mayor de accidentes.

La seguridad depende de la persona misma, es decir, cada uno de nosotros

somos responsables de nuestra propia seguridad, es por eso que los niños, sobre todo los
pequeños no se les puede hacer responsables de su seguridad, pero si se puede enseñar
un comportamiento ante estos lugares de agua. Enseñar ciertas habilidades y destrezas,
como aleteos, patadas, rotaciones, entradas, salidas, y conocimientos teóricos de
información como las señalizaciones, reglas de emergencia, diversidad de medios
acuáticos y sus factores de riesgo, etc.

Crear una consciencia, una educación de la prevención en el medio acuático, que

el niño conozca los riesgos, las acciones a emprender en caso de peligro, que conozca
cuales son sus propias habilidades de nado, las repercusiones que pueden ocurrir si no
se tienen las debidas precauciones. No para infundirle temor al agua sino mas bien para
disfrutarla de la manera mas sana y segura posible.

Para crear esta cultura del medio acuático intervienen tres factores
esencialmente, lo primero es la educación que recae en los profesores e instructores de
formar una conciencia en el alumno sobre la seguridad. La segunda son las
posibilidades del gobierno de legislar y ejecutar las normas que se establezcan en la
seguridad acuática. Por ultimo la conciencia de la iniciativa privada y particulares en
diseñar las mejores condiciones para que la infraestructura de lugares en aguas
recreativas tengan las condiciones de mayor seguridad posibles.

Estoy segura que todos tenemos una historia que contar en lo que se refiere a
experiencias en el agua, donde hemos pasado momentos divertidos y agradables, pero
también estoy segura que mas de alguno hemos tenido un instante, un momento de
inseguridad, miedo, angustia, una experiencia non grata. Hagamos de los momentos
junto al agua momentos agradables y seguros.

Muchas gracias.