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NECESIDAD DE LÍQUIDOS Y ELECTROLITOS

Glosario de términos relacionados

Deshidratación: reducción general del nivel de agua de una célula, tejido, órgano u
organismo. La deshidratación puede convertirse en una situación grave, especialmente en
niños y recién nacidos. Se distinguen tres formas de deshidratación: hipertónica, hipotónica e
isotónica, según la relación entre la pérdida de agua y electrolitos.

Edema: Acúmulo excesivo de líquido seroso en el espacio intercelular de los tejidos. El


edema puede producirse en una zona localizada del organismo, como el edema palpebral, el
pulmonar, las causas del edema son diversas, las más importantes son: un aumento de la
permeabilidad de la pared de los capilares, como el edema angioneurótico; un aumento de la
presión hidrostática, como en el edema cardíaco; o una disminución de la presión
Oncótica debido a una pérdida de proteínas en la sangre (albúmina, por ejemplo).

Anasarca: Infiltración de serosidad generalizada (edema), hinchazón general en todo el


cuerpo, es un término médico que describe una forma de edema o acumulación de líquidos
masiva y generalizada en todo el cuerpo.
Fóvea (signo de edema), se produce por la acumulación de líquido en los tejidos. Al
presionar el tejido firmemente por unos segundos con el dedo, puede producirse un
hundimiento que persiste durante algunos minutos después de que se ha quitado el dedo.

Hiponatremia. Reducción de los niveles de sodio en sangre, por debajo de los 135 meq/l. la
hiponatremia produce entorpecimiento. Confusión, nauseas, vómitos y en ocasiones,
síndrome piramidal, convulsiones y puede llegarse a un estado comatoso

Hipernatremia: aumento de los niveles de sodio en sangre por encima de 145 mmol/l. suele
cursar con fiebre, sequedad de mucosas, trastornos neuropsiquicos (obnubilación,
convulsiones, coma, etc.), hematomas y trombosis cerebrales. El tratamiento consiste en
rehidratar al paciente con un suero rico en glucosa e hipotónico administrado por vía
intravenosa.
Hipokalemia: (hipopotasemia) nivel de potasio en la sangre más bajo de lo normal. Puede
producir fatiga, calambres musculares y ritmos cardiacos anormales.
Hipocalcemia: descenso anormal del nivel de calcio en sangre, como se produce en sujetos
afectados por hipoparatiroidismo u osteomalacia. En algunos casos, puede provocar tetania.

Hipercalcemia: aumento anormal de la concentración de calcio en la sangre, causado por


una ingesta excesiva de vitamina D, un hiperparatiroidismo, una inmovilización excesiva o
a causa de algún tumor óseo.

Equilibrio ácido – base:


Se considera normal aquel valor de pH que se mantiene dentro de unos márgenes estrechos,
entre 7.35 y 7.45, de tal manera que así se garantiza el normal. Los términos acidosis y
alcalosis se utilizan para describir situaciones anormales que aparecen por existir un exceso
de ácido o de álcali (base) en la sangre

Acidosis metabólica: La acidosis metabólica es la reducción primaria de la concentración


de bicarbonato (HCO3−), típicamente con descenso compensador de la presión parcial de
dióxido de carbono (Pco2); el pH puede ser muy bajo o solo algo inferior al valor normal.
Sus causas son la acumulación de cetonas y ácido láctico, la insuficiencia renal y la ingestión
de fármacos o toxinas, en los casos graves, los signos y los síntomas consisten en náuseas y
vómitos, letargo e hiperpnea. El diagnóstico es clínico y también requiere la medición de los
gases en sangre arterial y la concentración sérica de electrolitos.

Alcalosis metabólica: Se produce cuando el organismo pierde demasiado ácido o bien


acumula un exceso de bases. Son varias las situaciones médicas que pueden provocar una
alcalosis metabólica, como los vómitos, que conllevan una pérdida de ácido gástrico. La
ingesta de sustancias alcalinas puede causar también una alcalosis metabólica, como en el
caso de las personas que toman bicarbonato sódico para la pirosis gástrica.

Acidosis respiratoria: acidosis debida a una sobrecarga de ácido carbónico, producida por
una hipo ventilación pulmonar. Puede producirse a causa de una afección del sistema
nervioso central (tumor, afección vascular, traumatismo, ingesta de barbitúricos, etc.) o por
problemas neuromusculares de la caja torácica (cifoscoliosis, obesidad, etc.) o alteraciones
de la parénquima pulmonar (sarcoidosis, edema pulmonar, bronco neumopatías obstructivas,
afecciones traqueales con obstrucción, etc.).

Alcalosis respiratoria: Se puede producir cuando la persona presenta una hiperventilación,


es decir, una respiración rápida y profunda que provoca una eliminación excesiva de dióxido
de carbono de la sangre, de manera que el pH aumenta y la sangre se vuelve más básica. Las
crisis de ansiedad son la causa más frecuente de hiperventilación y, por consiguiente, de
alcalosis respiratoria. Otras causas pueden ser el dolor intenso, la baja concentración de
oxígeno en sangre (como al estar a una altura elevada), la fiebre elevada y sostenida, ciertas
enfermedades hepáticas o respiratorias, o bien las fases iniciales de la sobredosis por
aspirina.
DESARROLLO DE LA UNIDAD

1. ¿Cuál es la fisiología del equilibrio de líquidos y electrolitos?

En el funcionamiento del cuerpo los líquidos y electrolitos se mueven constantemente del interior
de las células a los compartimientos extracelulares, y viceversa. Ese movimiento se lleva a cabo
por diferentes mecanismos, los tres más comunes son:
Osmosis: es el paso de un solvente, como el agua, a través de una membrana que separa soluciones
de diferentes concentraciones. El solvente tiende a pasar de la de menor a la de mayor
concentración, para igualar el contenido de ambas. Este movimiento es posible cuando las dos
soluciones están separadas por una membrana semipermeable.
Transporte activo: en este la sustancia se fija a un transportador en la superficie externa de la
membrana celular y se desplaza hacia la superficie interna de la misma.
Difusión: es el proceso por el que las moléculas y los iones tienden a distribuirse por igual en un
espacio determinado.

Mecanismos que regulan el equilibrio de los líquidos y electrolitos.


Las principales fuerzas que actúan para conservar el agua en los diversos compartimientos del
sistema de líquidos del cuerpo son generadas por las proteínas y los electrolitos.
Conservación del equilibrio acido básico del cuerpo.
La conservación de los aminoácidos del equilibrio acido básico está íntimamente relacionada con
la de los líquidos y electrolitos del cuerpo.

El balance de líquidos está regulado a través de los riñones, pulmones, piel, glándulas
suprarrenales, hipófisis y tracto gastrointestinal a través de las ganancias y pérdidas de agua que
se originan diariamente.
El riñón también interviene en el equilibrio ácido-base, regulando la concentración plasmática
del bicarbonato. El desequilibrio o alteraciones de los líquidos y electrólitos pueden originarse
por un estado patológico preexistente o un episodio traumático inesperado o súbito, como diarrea,
vómito, disminución o privación de la ingesta de líquidos, succión gástrica, quemaduras, fiebre,
hiperventilación, entre otras. El indicador para determinar las condiciones hídricas de un paciente
es a través del balance de líquidos, para lo cual se tendrán que considerar los ingresos y egresos,
incluyendo las pérdidas insensibles.

2.- Cual es la importancia del balance hidroelectrolítico

El líquido principal en el ser humano es el agua, que representa el 70 % de líquido corporal. Los
electrolitos son elementos minerales con carga eléctrica que se encuentran en varios de los fluidos
corporales del cuerpo humano; se los obtienen durante la nutrición y son indispensables para
mantener la función vital y equilibrio homeostático.

El líquido elemento desempeña unas funciones principales que aseguran el correcto


funcionamiento del cuerpo:

• Transporta y distribuye los nutrientes esenciales para las células como los minerales, las
vitaminas o la glucosa
• Elimina las toxinas que producen los órganos
• Interviene en la regulación de la temperatura corporal
• Colabora en el proceso digestivo
• Actúa también como lubricante de las articulaciones

El agua es tan importante para el cuerpo; una persona normal a una temperatura normal y con una
vida relativamente sedentaria puede aguantar tan sólo entre 3 y 5 días sin beber. Y se dice tan sólo
porque el organismo de esa misma persona podría aguantar hasta un mes sin ingerir alimentos.

El contenido de agua del organismo está regulado por un sistema de entrada y otro de salida. Los
cambios diarios de este contenido suelen ser muy pequeños (1% a 2%), independientemente de las
grandes variaciones en la ingesta hídrica. La salida se produce principalmente por la orina y
secundariamente por las heces y la evaporación cutánea y respiratoria.

Esta pérdida obligatoria origina un balance negativo de agua, que debe ser reemplazada mediante
la ingesta.
La responsabilidad del personal de enfermería para contribuir a mantener un equilibrio de líquidos
en el organismo del paciente es preponderante, ya que depende primordialmente de la precisión
con la cual realice este procedimiento, que repercutirá en el tratamiento y recuperación de su
paciente.
Controlar los aportes y pérdidas de líquidos en el paciente, durante un tiempo determinado, para
contribuir al mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico Planear en forma exacta el aporte
hídrico que reemplace las pérdidas basales, previas y actuales del organismo.

Los electrolitos son minerales en el cuerpo que tienen una carga eléctrica. Se encuentran en la
sangre, la orina, tejidos y otros líquidos del cuerpo. Los electrolitos son importantes porque
ayudan a:

• Equilibrar la cantidad de agua en su cuerpo


• Equilibrar el nivel de ácido/base (pH) de su cuerpo
• Transportar nutrientes a sus células
• Eliminar los desechos de sus células
• Funcionar a sus nervios, músculos, corazón y cerebro de la manera adecuada

El sodio, calcio, potasio, cloruro, fosfato y magnesio son electrolitos. Los obtiene de los alimentos
que ingiere y de los líquidos que bebe.

3.- Describir la distribución de líquidos y electrolitos en el cuerpo

Suele considerarse que el líquido está distribuido dentro del cuerpo en lo que podría denominarse
dos compartimientos básicos en primer lugar se encuentra dentro de las células, esta porción
llamada liquido intracelular, representa 40 a 50% del peso corporal total.

En segundo hay otra porción fuera de las células que se llama líquido extracelular y está
formada por dos tipos distintos. Uno se encuentra entre las células y se denomina liquido
intersticial corresponde a cerca de 15% del peso total del cuerpo de un adulto otro componente
el líquido intravascular, se encuentra en los vasos sanguíneos y linfáticos y constituye 5% del
peso total del cuerpo del adulto

Electrolitos

En el cuerpo humano, los electrolitos se encuentran disueltos en el plasma y sus variaciones


provocan movimiento de agua entre los compartimientos donde se encuentran, concentrándose
de manera diferente y manteniendo un equilibrio de los fluidos en las células Cabe mencionar que
los más importantes son aquellos con carga positiva como el: sodio (Na+), potasio (K+), calcio
(Ca++) y magnesio (Mg++); y los iones con carga negativa como el: cloro (Cl-), bicarbonato
(HCO3-) y fosfato (HPO4-).

El de mayor concentración en el líquido extracelular es el Na++, mientras que el K+ es el


electrolito de mayor concentración del líquido intracelular, junto con el Mg+. De igual manera,
se pueden identificar a la dextrosa, creatinina y urea que son consideradas no electrolitos debido
a que no pueden disociarse, formando iones, como lo hacen las sustancias antes mencionadas.

De esta manera, cada compartimiento líquido tendrá su propia composición electrolítica, que se
encuentra medida en mili equivalentes (mEq) que indican el número de cargas iónicas o uniones
electrovalentes en la solución ionizada.

Clasificación

Generalmente los electrolitos aparecen como soluciones de ácidos o bases, siendo resultado de la
disolución de algunos polímeros como el ADN, polipéptidos, etc., o de algunas sales, disueltas
en agua, lográndose una disociación de sus iones.

Las concentraciones plasmáticas de los iones son:

Sodio: El Na+ es el catión más abundante del cuerpo, localizándose principalmente en el


líquido extracelular en forma libre (67%), siendo escaso en el líquido intracelular (3%), y en
forma fija, no intercambiable localizada en el hueso, cartílago y tejido conectivo (30%).4

El consumo de Na+ diario ingerido (150 mEq/l) en forma de hidratos de carbono, sal común,
etc., aporta la cantidad necesaria de este electrolito para el mantenimiento de los sistemas
orgánicos, de manera tal que el total consumido iguala al total excretado por los riñones (140
mEq/l), sudoración (5 mEq/l), heces (5 mEq/l), fiebre o tensión emocional.

Potasio: El potasio es uno de los principales iones del organismo alcanzando una
concentración de cerca de 3500 mEq y a diferencia del sodio, se localiza (98%), mientras que
su concentración plasmática alcanza a los 5 mEq/l. La eliminación del K+ por vía fecal es de
5 a 10 mEq/d, y por sudor se pierde al menos 10 mEq/d.
La principal función del potasio es la generación del potencial de reposo de la membrana
celular, siendo particularmente importante en el proceso de excitabilidad del tejido nervioso,
corazón y músculos (liso y esquelético), encontrándose en estos últimos, así como en el
hígado el mayor reservorio de este elemento.

Cloro: Es el principal anión del líquido extracelular y se encuentra casi siempre unido al
sodio en forma de cloruro de sodio (ClNa), lo que favorece al mantenimiento de la presión
osmótica de la sangre.

El cloro se excreta en pequeñas cantidades a partir de la transpiración insensible y al igual


que el Na+ se elimina en grandes cantidades en caso de sudoración profusa. Este anión tiene
poca reabsorción renal, misma que se encuentra determinada por la reabsorción de sodio
(Na+), controlada por la acción de la aldosterona. De esta forma por cada cloruro de sodio
reabsorbido, se reabsorbe una molécula de bicarbonato, participando de esta forma en la
neutralización de pH sanguíneo y el mantenimiento del equilibrio ácido base.

El cloro regula también la producción de ácido clorhídrico en el estómago e interviene en la


contractilidad muscular, además de favorecer el transporte del dióxido de carbono por los
hematíes.

Calcio: Este electrolito requiere una ingesta diaria de 500 a 1000 mg de calcio elemental,
eliminándose 100 a 200 mg por riñones, y 400 a 800 mg/d por heces.

El calcio (Ca++) es un ion importante para la formación del hueso, interviniendo de manera
activa en la coagulación sanguínea, reabsorción de la vitamina B12, transmisión sináptica y
excitabilidad de las membranas. Sus valores plasmáticos dependen de la contracción
muscular y se mantienen constantes, aun a expensas de extraer Ca++ de los huesos.

Magnesio: Es el segundo catión más importante en el interior de las células, interviniendo


en procesos como la adhesión celular, regulación de la estructura ribosómica, transporte de
membrana, síntesis de proteínas, ácidos nucleicos, generación y transmisión del impulso
nervioso, y contracción muscular.
4.- Cuales son los mecanismos y cantidades de ingreso y egreso de líquidos en el
organismo

El agua ingresa a nuestro cuerpo a través de las bebidas, líquidos, infusiones, y el agua
producida por células. El agua se elimina a través del aire húmedo exhalado, el sudor, la orina
y las heces.

El mecanismo regulador más importante que opera para conservar el equilibrio de líquidos
del cuerpo es, con mucho el renal, el riñón también ejerce e principal control sobre el líquido
de sodio y potasio del cuerpo mediante resorción selectiva en los tubos. La sed es otro
mecanismo regulador que permiten conservar el equilibrio de líquidos, consiste en el deseo
de ingerir más líquido y suele indicar una necesidad fisiológica básica de agua.
Los pulmones también son importantes para regular el equilibrio de líquidos y electrolitos.

Vía Cantidad (ml)

Ingestión
• Agua en alimentos. 1000
• Agua proveniente de la 300
oxidación. 1200
• Agua por ingestión oral.
2500
Total
Eliminación
• Piel 300
• Pulmones 350
• Heces 150
• Riñones 1500

2300
Total

El control de equilibrio de líquidos y electrolitos por los riñones depende de dos grupos de
hormonas la hormona antidiurética (ADH) que se produce principalmente en el hipotálamo
anterior y se almacena en la hipófisis, es un factor importante para controlar la resorción de
agua. En circunstancias normales, de la pérdida diaria total de líquidos del cuerpo solo un
volumen pequeño se elimina por el tubo gastrointestinal en las heces; la perdida de
electrolitos por esta vía suele ser insignificante, sin embargo en trastornos como vómitos y
diarrea pueden perder líquidos y electrolitos en cantidades importantes.

El oxígeno u otras sustancias que se dan por inhalación siempre deben humedecerse para
contrarrestar la perdida de agua en la espiración. Normal mente la pérdida de electrolitos por
la respiración es mínima aunque los pulmones pueden tener una función muy importante
para la conservación el equilibrio acido básico en el cuerpo.

5.- Cuales son las variaciones en el requerimiento de líquidos y electrolitos a lo largo de


la vida

Embarazada

El sistema circulatorio de la embarazada se encarga de satisfacer las necesidades de oxígeno,


líquidos y electrolitos tano del feto como de la madre para afrontar estas demandas aumenta
su volumen sanguíneo, la producción de glóbulos rojos se eleva y el volumen cardiaco total
se incrementa 10%. El corazón de la embarazada también debe latir más aprisa (aumenta la
frecuencia del pulso en reposo), por las demandas adicionales a su sistema circulatorio.
También se incrementa de manera notable el contenido de agua del cuerpo, en promedio 6.5
a 7.0 L, incluyendo los 3.5L necesarios del feto y el equilibrio corporal de la madre.

Es común que haya un poco de edema en particular en las últimas etapas del embarazo.
Algunas mujeres desarrollan hipertensión por la gestación (toxemia del embarazo)
complicación que puede causar problemas al feto y a la madre y que se relaciona con la
retención de sodio de agua.

Infancia
El 60 a 80 % del peso corporal del recién nacido es agua hasta los dos años, los líquidos
constituyen aun una posición mayor del peso corporal total que en niños mayores y adultos,
gran parte del líquido adicional es extracelular y se pierde con rapidez en caso de enfermedad,
por lo que el lactante se vuelve muy vulnerable al desequilibrio de líquidos y electrolitos y al
acido básico.
Hacia los dos años de edad, el volumen de líquidos, como porcentaje del peso corporal total,
y sus distribuciones en el cuerpo son similares a los del adulto. El índice metabólico basal
disminuye en forma gradual durante la niñez hasta la madures, y el recambio de agua de
reduce poco a poco hasta los valores del adulto.

En los niños el intercambio de líquidos en el tubo gastrointestinal también es mayor que en


los adultos este factor es importante porque a través de este mecanismo se resorben el agua
y el sodio y se excreta el potasio.

En la adolescencia
En la adolescencia maduran todos los sistemas del cuerpo, y los mecanismos de homeostasia
que regulan el equilibrio de líquidos y electrolitos comienzan a funcionar como en el adulto.
Igual que en muchos otros aspectos de las funciones fisiológicas, hay diferencias entre los
varones y las mujeres, ya que en estas últimas hay tendencia a retener líquidos los dos o tres
días anteriores a la menstruación.

Edad adulta
Durante la edad adulta disminuye gradualmente la capacidad funcional del sistema vascular
a medida que aumenta la presión arterial, y el individuo se vuelve más vulnerable a
enfermedades cardiovasculares. La misma disminución gradual de la eficacia de los
mecanismos de regulación de líquidos y electrolitos contribuye a que los adultos de edad
avanzada se recuperen con mayor lentitud de los desequilibrios que cuando eran jóvenes.En
la menopausia muchas mujeres tienen problemas de retención de líquidos.
6. Qué factores afectan el equilibrio de líquidos y electrolitos?

Hay múltiples factores que pueden alterar el equilibrio de líquidos y electrolitos del cuerpo,
como los que se mencionan a continuación:

• Ingestión insuficiente: las fuentes de agua y electrolitos del cuerpo provienen de la


ingestión de alimentos y líquidos. Cualquier alteración de la nutrición se refleja en el
cuerpo. Las personas que no ingieren suficientes alimentos y líquidos, ya sea por falta de
medios o por enfermedad, suelen presentar una alteración de equilibrio de líquidos y
electrolitos, en particular si la ingestión insuficiente es prolongada.

• Alteraciones del tubo gastrointestinal: todos los días se secreta en el tubo


gastrointestinal un volumen considerable de líquido en forma de jugos digestivos. Casi
todo se resorbe durante el proceso de la digestión. Cualquier alteración de los procesos
normales de secreción y resorción puede causar un desequilibrio importante de líquidos y
electrolitos. Su naturaleza depende en gran parte de la porción afectada del tubo digestivo.
Para apreciar la importancia de este hecho es útil recordar el volumen, el PH y la
composición electrolítica de los diversos jugos digestivos. Los volúmenes y el PH
aproximados diarios de los principales jugos digestivos son los siguientes:

Volumen diario PH ordinario


Saliva 1 500 ml 6.7

Secreción gástrica 2500ml 1.0 a 2.0

Secreción intestinal 3000ml 7.8 a 8.0

Secreción pancreática 700ml 8.0 a 8.3

Bilis 500ml 7.8

Total 8200ml

• Alteraciones de la función renal: el riñón está relacionado íntimamente con la regulación


del equilibrio de líquidos y electrolitos, cualquier alteración de su función puede trastornarlo.
El daño al riñón en si puede interferir con su capacidad para resorber agua y electrolitos en
los tubos. Un desequilibrio de la producción de hormona antidiurética afecta la función renal,
en particular la resorción de agua.
• Sudación o evaporación excesiva: puede variar de cero a varios litros al día, según factores
como el grado de actividad física del individuo, la temperatura ambiente y la presencia de
fiebre. Cuando la sudoración es excesiva entran en juego dos mecanismos protectores: la sed,
que aumenta el volumen de líquidos ingeridos, y el ajuste de la alimentación de agua por los
riñones.

• Hemorragias, quemaduras y traumatismos del cuerpo: en las hemorragias no solo se


pierde líquido, sino también una parte de los elementos sanguíneos. Disminuye el volumen
circulatorio total, y si es considerable, los mecanismos de adaptación del cuerpo pueden
reducirse y sobrevendrá choque.

En el caso de las quemaduras, y también en algunos traumatismos, se pierden líquidos y


electrolitos de la circulación general, que tienden a acumularse en los espacios intersticiales.

7. ¿Cómo se realiza la valoración del equilibrio hidroelectrolítico en el paciente –


Balance hídrico?

La enfermera/o debe conocer los factores y antecedentes que podrían causar desequilibrio,
estar pendiente de los signos y síntomas que indiquen el desequilibrio de líquidos y
electrolitos.
La historia médica del paciente proporciona mucha información valiosa sobre problemas
reales o posibles de líquidos y electrolitos. Por ejemplos es probable que las personas con
náuseas y vómitos de varios días muestren alteraciones por la pérdida de líquidos y ácidos en
las secreciones gástricas y tal vez también disminución de los iones de sodio.

Los pacientes sometidos a cirugía, pueden desarrollar en el posoperatorio desequilibrio de


líquidos y electrolitos, lo que hace necesario a la enfermera los vigile cuidadosamente para
descubrir los signos y síntomas de una alteración inminente, los datos basales anotados en el
expedientes del enfermo por el médico, por otras enfermeras y por otros miembros del
personal de salud son importantes porque pueden indicar la presencia de problemas que
afectan el equilibrio y electrolitos

Balance hídrico
Al realizar un balance hídrico se debe conocer: el peso del paciente y la cantidad de horas
por las que se calculará el balance. El resultado de la resta entre el volumen total de los
ingresos versus el total de los egresos, puede ser: Positivo (si los ingresos son mayores que
los egresos).

El balance hídrico representa toda la función de monitorear todos los tipos de líquidos
administrados y eliminados por el paciente durante un determinado período

8. Cuáles son los problemas comunes- signos y síntomas de sobrecarga y déficit de


líquidos y electrolitos – Diagnósticos de enfermería NANDA
• Aumento de peso en un corto periodo de tiempo.
• Aportes superiores a las pérdidas.
• Edema que puede progresar a anasarca.
• Disminución de la hemoglobina y del hematocrito, desequilibrio electrolítico, cambios
de la gravedad específica de la orina.
• Cambios en la presión arterial, cambios de la presión de la arteria pulmonar, aumento
de la presión venosa central. Cambios en el patrón respiratorio, disnea o falta de
aliento, ortopnea, sonidos respiratorios anormales (estertores, crepitantes), congestión
pulmonar, derrame pleural.
• Oliguria, azoemia.
• Cambio en el estado mental, agitación, ansiedad.
• Factores que influyen en la necesidad de líquidos (estados hipermetabólico).
• Situaciones que afectan al acceso, ingesta o absorción de líquidos (inmovilidad física).
• Pérdidas excesivas a través de vías anormales (catéteres permanentes).
• Medicamentos (diuréticos).
• Pérdidas excesivas a través de vías normales (diarrea).
La NANDA, incluye las siguientes etiquetas diagnósticas que relacionan los desequilibrios
hídricos y acido básicos:

• Déficit de volumen de líquidos: disminución en los líquidos intravascular, intersticial


y/o intracelular. Esto hace referencia a deshidratación, pérdida solamente de agua sin
cambios en el sodio.
• Exceso de volumen de líquidos: aumento de la retención de líquido isotónico.
• Riesgo de desequilibrio de volumen de líquidos: en riesgo de disminución,
incremento o movimiento rápido de líquido de uno a otro de los compartimentos
intravascular, intersticial y/o intracelular. Se refiere a la pérdida, ganancia o a ambas
cosas de líquido corporal.
• Riesgo de déficit de volumen de líquidos: en riesgo de sufrir deshidratación vascular,
celular o intracelular.
• Deterioro del intercambio gaseoso: exceso o déficit en la oxigenación y eliminación
del C 0 2 en la membrana alveolo capilar.
• Deterioro de la mucosa oral relacionado con deficiencias en el volumen de líquidos.
• Deterioro de la integridad cutánea relacionado con deshidratación y/o edema.
• Disminución del gasto cardíaco relacionada con hipovolemia y/o arritmias cardíacas
secundarias a desequilibrios electrolíticos (K+ o Mg2+).
• Perfusión tisular ineficaz relacionada con descenso en el gasto cardíaco secundario a
déficit en el volumen de líquidos o edema.
• Intolerancia al ejercicio relacionada con hipovolemia.
• Riesgo de lesión relacionado con movilización del calcio fuera de los huesos hacia los
líquidos extracelulares.
• Confusión aguda relacionada con desequilibrios electrolíticos.

9. Cuáles son los objetivos y prioridades de enfermería en relación a esta necesidad


(criterios NOC)

Objetivos
Los objetivos básicos en la atención de problemas reales o posibles líquidos y electrolitos
son ayudar al enfermo a conservar un equilibrio homeostático en todo lo posible, o
restablecerlo si se ha alterado:

• Elevar el consumo de líquido hasta una cantidad determinada según la edad y las
necesidades metabólicas.
• Identificar los factores de riesgo de déficit de líquidos y aumentar el consumo de
líquidos según se indique.
• Identificar signos y síntomas de deshidratación o retención de líquidos de manera
oportuna
Prioridades
Las alteraciones del equilibrio de líquidos y electrolitos pueden tener efectos graves en las
funciones del cuerpo. La enfermera debe estar particularmente pendiente de las primeras
indicaciones de desequilibrio de inmediato hacerlas notar al médico.

Los pacientes con fiebre son especialmente vulnerables a trastornos del equilibrio de líquidos
y electrolitos sus necesidades de líquidos son más altas que lo normal (se piensa que una
persona con fiebre necesita por lo menos 3000 ml de líquidos).

La enfermera/o siempre debe estar pendiente de la posibilidad de colapso circulatorio o


choque que ocurre cuando el sistema de líquidos del cuerpo no puede afrontar alteraciones
importantes. El choque constituye una urgencia médica y requiere intervención inmediata
puede ser causado por una importante pérdida repentina de líquidos.

Se recomienda colocar al paciente plano en la cama (posición dorsal) con los pies y las
piernas ligeramente elevados a menos que está contraindicada.

El paciente suele estar muy aprensivo y atemorizado por ello es necesario tranquilizarlo, un
trato amable, tranquilo, sin prisas y con acciones competentes por parte de la enfermera
ayudará a evitar la ansiedad del paciente y también a tranquilizar a los familiares
preocupados.

10.- mencionar cuidados de enfermería para mantener o recuperar el balance de


líquidos y electrolitos

• Procurar la ingesta adecuada de alimentos y líquidos


• Si el enfermo esta deshidratado o ha perdido un volumen excesivo de líquidos debe
estimularse a que ingiera más
• Enseñar al enfermo y a la familia como identificar la deshidratación (en especial en
caso de lactantes y ancianos) y como intervenir aumentando el consumo de líquidos
• Pesar a la persona todos los días con la misma ropa y a la misma hora. Una pérdida
de peso del 2% al 4% indica deshidratación leve, una del 5% al 9%indica
deshidratación moderada.
• En el caso de personas mayores que deberán ayunar antes de estudios diagnósticos,
recomendarles incrementar el consumo de líquidos 8horas antes del ayuno
• Los enfermos con trastornos renales o cardiacos quizá sea necesario restringir la
ingesta de líquidos. En consecuencia un buen equilibrio electrolítico es esencial una
nutrición adecuada
• Dar instrucciones verbales y escritas acerca de los líquidos deseables y la cantidad.
• Incluir al enfermo y a la familia para el mantenimiento de un registro por escrito de
los aportes y pérdidas y del peso diario.
• Explicar la necesidad de aumentar los líquidos en caso de ejercicio, fiebre, infección
y tiempo caluroso
• Vigilancia del ingreso y eliminación de líquidos
• Control de líquidos utilizando elementos de medición exactos
• Vigilar signos de deshidratación
• Observar manifestaciones de retención de líquidos

10. Explicar principios científicos relacionados con líquidos y electrolitos

• El adulto promedio necesita unos 2500 ml de líquidos en 24 horas.


• Los niños requieren mayor volumen de líquidos que los adultos, en proporción con su peso
corporal.
• Normalmente, la ingestión de los líquidos se equilibra en relación con su perdida.
• Cuando se pierden o retienen volúmenes excesivos de líquidos hay pérdida o aumento
concomitante de electrolitos.
• Los signos y síntomas relacionados con desequilibrio electrolítico varían según el exceso o la
carencia del electrolito especifico.
• Los electrolitos específicos que se eliminan del cuerpo cuando se pierden líquidos dependen de
la vía de la perdida.
Bibliografía

DUGAS, Beverly Witer (2004), “Tratado de enfermería práctica” México:


INTERAMERICANA.

MUNDO ENFERMERO, (2018), NANDA – NOC – NIC, En:


http://www.mundoenfermero.com/nandanocnic/nandadiag.php?coddiag=28

KOZIER, Bárbara (2013), Fundamentos de enfermería, Madrid Editorial. Pearson

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