Las pruebas no destructivas (PND) son la inspección de defectos en los materiales
sin dañar el objeto que se inspecciona con la finalidad de comprobar sus propiedades tanto físicas, como químicas o mecánicas. Como método de prueba industrial, las PND ofrecen una forma económica de realizar las pruebas a la vez que se protege el uso del objeto para su propósito de diseño. La posibilidad de inspeccionar las piezas fundidas, las soldaduras, el espesor de paredes y las cubiertas de cilindros de forma precisa y exhaustiva es fundamental; y es aún más importante cuando la máquina ha estado en uso durante varios años, incluso con posibles cambios sobre el bastidor original, y bajo condiciones de operación que actualmente someten al equipo a mayores esfuerzos de los que el diseño original permitía. Algunas de las pruebas no destructivas que se emplean en la industria son la inspección visual, líquidos penetrantes, ultrasonido, partículas magnéticas, rayos X, entre otros.
Inspección Visual (VT):
Consiste en visualizar con atención la pieza a veces con la ayuda de algún
dispositivo óptico como una lupa, boroscopios, etc. Esta prueba no destructiva es la que se utiliza con mayor frecuencia por su sencillez y el mínimo equipo que se requiere para realizarla. La inspección se hace a una distancia corta del objeto, aprovechando al máximo la capacidad visual natural del inspector. Se usan lentes de aumento, microscopios, lámparas o linternas, y con frecuencia se emplean instrumentos de medición como calibres, pies de rey, micrómetros, reglas y galgas.
La inspección visual remota se utiliza en aquellos casos en que no se tiene acceso
directo a los componentes a inspeccionar, o en aquellos componentes en los cuales, por su diseño, es muy difícil tener acceso a sus cavidades internas. Para la inspección visual remota es requerido el empleo de instrumentos tales como endoscopios rígidos (baroscopios), endoscopios flexibles, videoscópios y fibroscópios con los cuales se puede llegar a la mayoría de las cavidades internas y lugares inaccesibles para el inspector.
Líquidos penetrantes (PT).
Este tipo de prueba está basado en el principio de la capilaridad. Consiste en la
aplicación de un líquido sobre la superficie limpia de la pieza a examinar. Este líquido se introducirá en las grietas que pudiera tener el material. Se deberá limpiar perfectamente la superficie para que esté libre de cualquier contaminante como grasa o pintura. También deben eliminarse restos de óxidos. Es importante aclarar que esta limpieza debe efectuarse por métodos químico, utilizando soluciones detergentes calientes donde la pieza sea sumergida. El objetivo es que se cubra en su totalidad la pieza para obtener una película fina y uniforme en toda la superficie. Al obtener esta película se deberá esperar un “tiempo de penetración”, durante el cual el líquido entrará en las discontinuidades, va de los 5 a los 15 minutos. Esto depende del material que se inspeccione y la clase de grietas que presente. En esta fase procederemos a retirar la capa superficial del líquido penetrante. De modo que únicamente quede el almacenado en las discontinuidades. De no eliminar correctamente el líquido penetrante de donde no hay grietas, en los resultados aparecerán defectos falsos o enmascaramiento de grietas.
Partículas Magnéticas (MT).
Basada en el fenómeno físico del magnetismo, se utiliza en materiales
ferromagnéticos. Su objetivo es encontrar discontinuidades tanto a nivel superficial y bajo ciertas condiciones, ligeramente subsuperficiales.
Ultrasonido Industrial (UT).
Esta prueba no destructiva se basa en la transmisión de ondas de sonido dentro
del material. Estas ondas viajan a través de los materiales, y regresan al transductor del dispositivo de ultrasonido. Por medio de la interpretación de las imágenes generadas en la pantalla del instrumento se puede determinar la sanidad del material.
Rayos X.
Es un método de ensayo que se utiliza para examinar el volumen de una muestra
empleando rayos X y rayos gamma para obtener una radiografía de una muestra y detectar así cualquier cambio en el espesor, defectos (internos o externos) y detalles de montaje para garantizar que su operación cuente con una calidad óptima.
Corrientes de Eddy o corrientes inducidas (ET).
Es una prueba no destructiva utilizada para detectar anomalías y defectos a nivel
superficial y subsuperficial en materiales conductores, se lleva a cabo cuando un campo magnético alternante induce corriente sobre la pieza a inspeccionar, siempre y cuando ésta sea de un material conductor. Bibliografías: