Universidad del Valle de México

Psicología de los aztecas

Daniela Manzanares Samano

340306426

Mtra. Linda Karen Morales Vargas

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Hablemos un poco acerca de la psicología de hace varios años atrás, la psicología
de los aztecas, bien se sabe que la psicología existe desde que el humano
comenzó a preguntarse de su existencia, pero no fue hasta la creación del primer
laboratorio experimental en 1879 por Wilhelm Wundt que se comienza con una
psicología científica que nos permite hoy en día saber grandes procesos mentales
por las investigaciones científicas realizadas anteriormente.

Los aztecas representaron a una cultura con un poder y misticismo que marcó su
destino, haciendo de esta una de las más grandes culturas que vivió en México,
llegando a su fin luego de que Hernán Cortés desembarcara dentro de este
territorio y conquistara a México, dejando así todos sus conocimientos enterrados
con el paso de los años. Es por eso que nosotros, en una breve investigación de lo
que será un poco de la cultura e ideologías de esta grande civilización, nosotros
intentaremos conocer cuáles eran sus ideales y, lo más importante de la
investigación, la forma en qué era ocupada la psicología en aquellos tiempos,
pues se sabe que dentro de esta cultura existían distintos grupos de sociedad
encargados a curar a los enfermos de alma y cuerpo, también algunos usos
medicinales y nombres que recibían cada una de sus prácticas y utensilios de
trabajo.

Es muy importante el saber de estas culturas y su forma de desenvolverse dentro

de la medicina, pues representa una de las más grandes aportaciones a lo que
somos hoy en día, y aunque cada vez más vamos conociendo un poco más de
ellos, siempre se tienen ciertos enigmas sin resolver volviéndolos un tema
fascinante y lleno de misterios por resolver y comprender cada uno de los temas e
ideologías acerca de ellos.

La cultura azteca conseguía una gran importancia a los dioses teniendo una gran
influencia en la consideración de ciertas enfermedades y práctica medicinal, no
obstante, esta cultura distinguía ciertas enfermedades que tenían un origen divino
y las naturales. Las enfermedades de origen divino se distinguían por la existencia
de seres sobrenaturales produciendo enfermedades que requerían de otro tipo de
tratamiento en los cuales los diversos dioses podían producir padecimientos
buenos, que curaban el alma y eran positivos para el cuerpo humano, aunque
también estaban los aires (echacame) la suerte de los espíritus errantes que
suscitaban males a todo aquel que los padeciera. En cambio las de tipo natural
eran las causadas por fenómenos naturales como las heridas, traumatismos,
mordeduras de animales y parásitos en el organismo, su tratamiento era simple y
consistía en la aplicación de remedios basados en la experiencia que eran
transmitidos de generación en generación.

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La medicina fue una profesión artesanal que se transmitió oralmente de forma
hereditaria enseñándose de generación en generación. Esta civilización tenía una
estrecha vinculación con el universo para comprender las enfermedades como
desequilibrio entre los elementos, curándose así para evitar el predominio de uno
de los polos y restablecer su equilibrio. Centrándonos en las enfermedades de la
mente, ellos recurrían al uso de jugos, pulque, temazcal, inhalaciones de humo y
tabaco, sustancias machacadas, ungüentos corporales, soluciones, lavados y
muchos más, haciendo que todas estas recetas obedecieran a una visión en la
que lo corporal y lo anímico, lo espiritual y lo material, se compenetraban
recíprocamente (Pavón Cuellar, D., 2013 p.98).

Dentro de la medicina, no olvidemos mencionar a las figuras conformantes de

curar cada enfermedad de origen mental, el te-ix-tlamachtiani, el tlamatinimi,
teopanami y el tetonalmacani o tetonallaqui especializados en el conocimiento del
calendario y con la capacidad para hacer pronósticos, además de desempeñarse
como terapeuta empírico (Pineda Muñoz, 1993, p.29).

Cada figura especializada en la sanación de los enfermos era demasiado

importante para las civilizaciones, y es que no era para menos, pues todo aquel
que se ocupaba de curar era considerado un sabio por su edad y gran dedicación
a esta área de la medicina, además de que concebían una gran autoridad moral
dentro de sus grupos, tal lo es el tonalpouhqui, un hombre anciano y sabio que
daba consejos a aquellos que sufrían de trastornos psíquicos, interpretando lo que
decían, también debía curar al enfermo mental o loco, más coloquialmente
hablando, su técnica consistía en el uso de palabras suaves para explicar su mal y
motivarlo a esforzarse y vencerlo, esto con el propósito de solucionar un problema
comunitario que les impedía llevar una vida normal.

Para referirse al enfermo mental era utilizada la palabra yollopoliuhqui, que

significa “el que ha perdido el corazón y es que en base al estudio de López Austin
(1980), se confirma que el corazón se vincula con cierto psiquismo, pero también
descubrimos otro psiquismo con la cabeza y el hígado.

El teyolía se encontraba en el corazón, encargado de la memoria y emociones, si

el azteca realizaba malas conductas el teyolía podía dañarse y producía un
deterioro en las facultades mentales.

El tonalli habitaba en la cabeza, regulando la temperatura corporal y el crecimiento

de una persona. Este ser sobrenatural podía salir temporalmente del cuerpo,
durante el sueño, el coito o un susto, pudiendo provocar la muerte o
enfermedades graves.

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El ihíyotl encontrado en el hígado, donde se daba la pasión, la energía y la
valentía. Por una conducta errónea podía dañarse produciendo enfermedades
relacionadas con la angustia, locura y pereza.

Los aztecas como lo hemos percibido anteriormente usaban su medicina para la

curación de distintos tipos, como lo es la de origen divino o por causas naturales,
entonces muchos de sus pensamientos se ven influenciados por la existencia de
seres sobrenaturales que los aztecas concebían como aquellos que originaban
todas sus fortunas y desgracias, por eso es que la medicina se ve influenciada por
la toma de decisiones según el tipo de enfermedad que se trate y la figura
representativa de los seres sobrenaturales. A mí me parece algo sorprendente
como es que la existencia de cada dios tenga que ver con la existencia de cada
fenómeno y objeto existente en esa época, aunque cada una de estas ideologías
haya tenido que desaparecer por la influencia de la llegada de los españoles y su
conquista, aun así investigadores han dedicado toda su vida a descubrir cada uno
de los conocimientos que se tenían acerca del mundo y universo.

Es por eso que el tema de los dioses y cada una de sus funciones dentro de la
cultura azteca son de fundamental importancia, para aclarar y plantear cada punto
propuesto con anterioridad, así como el uso de teorías.

La medicina azteca era holística. El padecimiento de enfermedades se veía como

la interacción de causas sobrenaturales, mágicas y naturales. (Ortiz de
Montellano, 2003). La medicina azteca desempeña un papel importante y su
sistema de definir la salud, explicar las causas, diagnosticar, prevenir y curar.

Para justificar las causas de las enfermedades las culturas mesoamericanas

crearon numerosas divinidades, los cuales tenían la capacidad de producir o sanar
enfermedades. Dentro de la mitología azteca los dioses que conformaban la
medicina eran Xipelotec “Nuestro Señor el Desollado” y era considerado el
protector de los pacientes con dermatosis, Xochiquétzal era la diosa que protegía
a las embarazadas y al niño por nacer, para la protección nocturna de los niños en
la cuna se invocaba a Xoaltícitl mientras que Amímitl era invocado por los
enfermos del estómago, a Xólotl se le invocaba en casos de aborto o por niños
con malformaciones. Umitecuhtli “el señor óseo” buscado por los enfermos
enflaquecidos.

Temazcalteci era venerada como la diosa de las medicinas y hierbas medicinales.

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Todos estos dioses han representado una de las bases para la medicina actual
para nombrar fenómenos que su explicación etimológica tiene similitudes con
historias mitológicas. En México, asociaciones médicas han adoptado como
logotipo la imagen de un dios azteca, como la Asociación Mexicana de Infectología
y Microbiología Clínica que usa la imagen de la diosa Centéotl encargada de los
medicamentos y hierbas medicinales.

Todos estos dioses representantes de la medicina antigua siguen conservándose

dentro de nuestra cultura hoy en día, aunque ya no sea con el mismo auge de
vidas pasadas, las ideologías de los aztecas aún conservan un significado dentro
de nuestras vidas como mexicanos y es que investigadores se han encargado de
la preservación y de difundir toda clase de conocimientos que se tenía acerca de
ellos, permitiendo a la población mantener un contacto con nuestra cultura
ancestral. Hay una fase representativa que dice:

“Los dioses no son eternos, ya han desaparecido muchos y seguirán desapareciendo hasta
extinguirse por completo cuando el hombre haya llegado a la perfección, porque pasan a
los hombres sus manos y su corazón” [1]

Lo que quiere decir que aunque muchos dioses y creencias hayan desaparecido
con el paso de los años y la evolución de la población, siempre se tendrá un
conocimiento y cierta influencia sobre nosotros. Nuestros ancestros se han
encargado de transmitirnos toda clase de conocimientos de la medicina, y que hoy
en día sigue usándose en poblaciones pequeñas a las afueras de las ciudades,
puesto que se han ido transmitiendo de generación en generación, aun cuando los
avances de la medicina moderna ha ido superándose, no hay nada más natural
que un remedio casero.

Y es que lo cierto es que no todo se veía influenciado a los dioses, sino que
también la herbolaria tenía una gran influencia en la medicina del México antiguo,
tales son las plantas, generosas proveedoras de alimentos y sustancias curativas.
Las plantas medicinales desempeñaron un importante papel en el equilibrio y la
proporción de elementos para las prácticas preventivas y curativas. Las causas y
remedios de algunas enfermedades podían buscarse mediante la intervención del
mundo espiritual. Con frecuencia se utilizaron ciertas plantas con poderes de
transformación, que alteraban la propia percepción y conducían al hombre o a la
mujer a otros mundos, donde se podía obtener información sobre esas causas y
remedios. (Robert Bye, Edelmira Linares, 1999).

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La psicología de los aztecas es un tema fundamental de conocer, puesto que
representa nuestras bases como profesionistas mexicanos, siempre se debe saber
de nuestro pasado en la historia para conocer hacia dónde va nuestro futuro, y
que mejor que el estudio de sus bases para la psicología mexicana.

Se puede observar, que todas las creencias que alguna vez tuvieron los aztecas y
por la conquista se perdieron la mayoría de estas, aun se preservan ciertas
ideologías como lo son la botánica y hechicería para enfermedades mentales o del
cuerpo, así como el nombre de divinidades en la medicina moderna.

Los conocimientos de estas civilizaciones eran de cierta manera muy avanzados,

y aunque muchas de ellas no eran certeras a lo que hoy en día conocemos, se
acercaba mucho a los descubrimientos hechos por científicos. En lo que se tenía
demasiado conocimiento era en la práctica herbolaria, pues esta sigue
aplicándose todavía y se ha considerado una de las mejores medicinas por ser
natural. Las divinidades también se conservan cierta influencia, aunque esta fue
más desterrada de México por los españoles.

Concluyendo pues, que la psicología no solamente se remota al tiempo en que

inicio a considerarse una ciencia o cuando los españoles trajeron sus ideologías
europeas de los filósofos, sino que México siempre ha tenido el uso de la
psicología desde sus ancestros, no importando así la falta de tecnologías.

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Referencias

Pineda Muñoz, J. (1993). Cultura azteca: conceptos de enfermedad y salud

mental.Multidisciplina, 2, 23–32.

Pavón-Cuellar, D. (2013). La psicología mesoamericana: ideas psicológicas,

psicopatológicas y psicoterapéuticas en las

culturas maya, purépecha y azteca. Memorandum, 25, 93-111. Recuperado el

diciembre 11, 2020,de www.fafich.ufmg.br/memorandum/a25/pavoncuellar01

La medicina azteca. Diciembre 11, 2020, de LC Historias Sitio web:

https://www.lacrisisdelahistoria.com/la-medicina-azteca/

Murillo-Godínez G. Los dioses mitológicos de la medicina. Med Int Méx.

2019marzo-abril;35(2):273-283. https://doi.org/10.24245/mim.v35i2.2304

Bye, Robert, Edelmira Linares, “Plantas medicinales del México prehispánico”,

Arqueología Mexicana núm. 39, pp. 4-11.