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José Llúis Barona Vilar

Valencia, España (1955). Doctor en medicina (historia de la ciencia) y catedrático de historia


de la ciencia en la Universidad de Valencia. Ha impartido cursos de “Introducción a la medicina”,
“Historia de la medicina” e “Historia del pensamiento biológico”, Salud y Sociedad y Terminología
Médica para estudiantes de grado de las facultades de medicina, biología y enfermería. Imparte en
inglés los cursos de “Health and Society” y “History of Medicine” en el grado de medicina de la
Universidad de Valencia. Participa en el Programa de Doctorado interuniversitario de Estudios
Históricos y Sociales sobre Ciencia, Medicina y Comunicación Científica (2013) y es profesor del
máster oficial interuniversitario de Historia de la Ciencia y Comunicación Científica donde ha
enseñado metodología de la investigación, historiografía de la ciencia, temas avanzados en historia de
la ciencia e introducción a la historia de la ciencia. Imparte un curso intensivo sobre The Origins of
Modern Science a estudiantes de posgrado de la Universidad de Kumamoto (Japón).

Ha sido investigador visitante del Rockefeller Archive Centre (New York, 1996 y 2013) y de
la Herzog August Bibliothek (Wolfenbüttel, Alemania, 1990) y profesor visitante de las Universidad
de Oxford (1993, 2004-2006 y 2009), Universidad de Bergen (Noruega, 2007, 2008, 2011 y 2013),
Investigador Salvador de Madariaga en el European University Institute (Florencia, Italia, 2011 y
2015). Profesor visitante del Institute of Research for Advanced Studies in Science and Technology
(IROAST) de la Universidad de Kumamoto (Japón, 2016-2019).

Es autor de múltiples libros (como por ejemplo “El Exilio Científico Republicano” y “La
Medicalización del Hambre”), y es investigador principal de una decena de proyectos. Sus
colaboraciones con revistas como ‘Le Monde Diplomatique’ y ‘L’Espill’ se unen a las de los
periódicos como El País, Levante-EMV o eldiario.es, del cual es actualmente colaborador.

Sus estudios abarcan: Sanidad española en el contexto internacional, nutrición y salud en la


Europa contemporánea, exilio médico y científico republicano, medicina rural en la Europa
contemporánea. Sus líneas de investigación se concentran en la Europa contemporánea y
principalmente en el estudio social de la salud y la medicina durante la transición al siglo XX y el
período entreguerras. Parte para esto del estudio de los fondos históricos de la Sociedad de Naciones,
la Organización Mundial de la Salud y FAO, entre otros, analizando las políticas sanitarias, el
desarrollo de la fisiología de la nutrición y las políticas de racionamiento en tiempo de crisis.

Publicado en la primavera de 2004. Universidad de Valencia.

Resumen.

Salud, Tecnología y Saber Médico

Capítulo 1: Las grandes etapas del siglo XX

La participación de la medicina se ha expandido a otros campos de desenvolvimiento del ser


humano, y, por lo tanto, es importante reconocerlos al momento de dar una introducción y una historia
a la medicina. El siglo XX se caracterizó por una serie de acontecimientos, principalmente
demográficos, epidemiológicos, sociales, políticos, y sanitarios. Estos modelaron la relación
médico-paciente, la misión del médico, y dieron las herramientas a través de la innovación científica y
la tecnología, para también afectar los sistemas sanitarios a nivel mundial. La importancia de la
medicina en el siglo XX la hace participe cada vez más protagónicamente de los cambios económicos,
sociales y políticos.

La evolución sociosanitaria permite establecer tres grandes periodos:

-El periodo que se inicia a finales del siglo XIX y se extiende hasta la II guerra mundial.

-El periodo que va desde la II guerra mundial hasta la crisis del petróleo en los años 1970.

-El periodo que abarca desde el último cuarto del siglo XX hasta y se extiende hasta el presente.

Capítulo 2. Salud y Sociedad

1. La transición epidemiológica y las condiciones de vida durante la primera mitad del siglo XX:
Caracterizado por un cambio de enfermedades principalmente de origen bacteriano, para que
inmediatamente posterior, fueran las enfermedades infecciosas crónicas las más recurrentes, y
luego fueran las enfermedades degenerativas crónicas las principales causas de muerte. Hubo una
mejora de las condiciones sanitarias tanto en el campo como en las ciudades y eso contribuyó a
reducir la mortalidad infantil y a cambiar los hábitos de higiene de la población europea. La
eugenesia hace parte del nuevo pensamiento.

2. El estado y la salud en el periodo entreguerras: Periodo entre la primera y segunda guerra


mundial fundamentalmente caracterizado por el interés de los estados y la población en general
por crear nuevos sistemas de salud y de bienestar para la población, con el fin de disminuir las
tensiones entre los estados y la conflictividad social.

3. Las campañas sanitarias y la divulgación de la higiene.

4. La asistencia sanitaria y la construcción del estado de bienestar: La construcción del ambicioso


proyecto del estado de bienestar entre el periodo posterior a la II guerra mundial y anterior al
último cuarto del siglo XX se caracterizó por tomar la salud y la sanidad como elementos
fundamentales. Durante este periodo el PIB destinado a la inversión en salud en los países
europeos, aumentó de un 3% hasta un 25% en los siguientes años de la década de los 70.
Asimismo, aumentaron los presupuestos destinados a seguridad social. Sin embargo, al
reconocerse en el último cuarto del siglo XX la utopía que representaba el estado de bienestar
hubo recortes presupuestales en los países occidentales, lo cual llevó a una serie de movimientos
sociales para debatir en torno a la crisis, la cual se evidencia en el problema de la financiación de
ese estado de bienestar, pues no solo abarca la sanidad, sino otros aspectos.

5. El hospital, espacio de salud, práctica médica e innovación tecnológica: Su inició se dio por
influencias del islamismo y del cristianismo. Fue una institución más de beneficencia pública y
caridad en la edad media. Las personas que acudían a los hospitales eran las clases más
desgraciadas de la sociedad. Esta situación cambiaría a partir de finales del siglo XIX, a partir del
inicio del siglo XX se empezaría a dar una estratificación socioeconómica en estas instituciones.
Además de esto, hubo una transición en esta época de un hospital tradicional a un hospital de
especialidades, donde el conocimiento y la tecnología tuvieron un rol muy importante en esta
transición. En esta época también se dio la revolución quirúrgica, cuando se logró romper las
barreras que antes existían (dolor, hemorragia e infección).

Los hospitales se convirtieron en el eje del sistema sanitario y en los protagonistas de las
novedades científico-técnicas desde mediados del siglo XX. Esto representó su conversión a una
fuente inagotable de consumo de recursos de alta tecnología, asociado a las especialidades que se iban
desarrollando con sus tecnologías, un ejemplo es la radiología y el laboratorio de análisis clínicos.

Sin embargo, solo en los países occidentales llegaron a tener un nivel tecnológico,
especializado y sanitario adecuado. Países del tercer mundo no lograron alcanzar el nivel de los de
Occidente, en buena medida por razones económicas.

6. La crisis del estado del bienestar: su dimensión social, económica y política.

7. Globalización y desigualdades en salud: Las causas se reducen a quien tiene el poder


económico, cuyo efecto se reduce a un incremento de las desigualdades entre grandes regiones,
países, áreas de un mismo país y entre ciudadanos. Esta situación tiene gran impacto en la salud si
se acepta la idea de que la situación de salud de una población es una consecuencia de las
condiciones económicas, sociales, políticas y culturales en las que viven estos ciudadanos.

La salud será, pues, un proceso condicionado biológica y socialmente y el mecanismo de


reproducción social de la salud cabe pensar que incorpora al menos una serie de dimensiones:
Biológica, ecológica, psicológica, cultural y económica. Estas dimensiones deben ser las tres líneas de
actuación sobre la cual debe actuar toda intervención: La promoción de la salud, la prevención de
enfermedades, la curación y la rehabilitación.

8. Movimientos sanitarios internacionales y sistemas de atención de salud: Los sistemas de


atención sanitarios iniciaron con la Caja de los Enfermos del estado prusiano de Bismarck, las
sociedades de socorros mutuos en Gran Bretaña, el sistema Zetsvo de la Rusia zarista y las igualas
de la sociedad española agraria e industrial. Se acuerda que esto dio un gran paso hacia su
conformación con la crisis de 1929, lo que derivó tres modelos; el estatista soviético, el privado
de los Estados Unidos, y el nacimiento de los sistemas nacionales de salud en las democracias
europeas. A grandes rasgos, esto contribuyó a la formación de cuatro tipos de sistemas de salud en
el mundo: el de Estados Unidos; el de Europa Occidental, Canadá, Japón, Nueva Zelanda,
Australia; el de Europa Oriental y países socialistas, y los del tercer mundo.

9. Los informes de la OMS sobre la situación sanitaria mundial: Destacan los estudios de la OMS
y OPS sobre la importancia de la pobreza como factor determinante de la salud. Esto toma mayor
relevancia, cuando se conoce que en los últimos años se ha incrementado el número de personas
en condición de pobreza. Existe, además, una pobreza estructural la cual afecta a sectores
considerablemente amplios de la sociedad, en donde se pueden nombrar características como
nivel educativo bajo y condiciones ambientales e higiénicas deficientes.

A pesar de que se ha avanzado en muchos campos relacionados con los determinantes de la


salud, en los últimos años parece existir una tendencia a un empeoramiento en los indicadores de
salud. Existen grandes desigualdades, un ejemplo es la diferencia de 37 años en la esperanza de vida
entre un ciudadano japonés y uno ugandés. En los países menos desarrollados técnica y
económicamente, las desigualdades sanitarias van también en aumento.

10. El problema de las nuevas infecciones: Una de las consecuencias directas de la globalización
económica, del comercio internacional, de los movimientos demográficos y del aumento de las
desigualdades sociales y sanitarias es la aparición de nuevas enfermedades infecciosas. Se trata de
las llamadas enfermedades emergentes, formas de enfermar que nunca antes habían sido descritas,
de carácter infeccioso y dimensión mundial, muchas de ellas asociadas a la producción industrial
y el comercio de alimentos.

Capítulo 3. Innovación tecnológica e industrias de la salud

1. La génesis de la industria de la salud: Además de otras enfermedades, para el comienzo del


siglo XX, el cáncer se iba convirtiendo en un problema cada vez mayor, sin que apareciera un
horizonte razonable de posibilidades terapéuticas. Se practicaban métodos que muchas veces
bordeaban los límites de los derechos humanos. Luego de la obtención del salvarsán y el
descubrimiento de las sulfamidas, se hizo evidente que la era de los antibióticos ocurriría. Para la
década de 1940 se demostraba las posibilidades de aplicación de la penicilina, descubierta un
poco antes por Alexander Fleming. El tratar enfermedades infecciosas humanas, abrió la
posibilidad para las farmacéuticas de obtener medicamentos efectivos frente a las enfermedades
infecciosas. Los acontecimientos científicos se multiplicaban y en 1943 se identificó la
Estreptomicina, cuya acción en la tuberculosis resultaba esperanzadora para encontrar un
tratamiento. Se daba por iniciada la industria sanitaria y la investigación de laboratorio.

Actualmente, la terapia génica abre las puertas a expectativas de similar magnitud a esta
época llamada la edad de oro de la bacteriología. Es un panorama insólito para la ingeniería biológica.

Esta revolución tecnológica, no obstante, y los efectos beneficiosos que ha aportado a la


eficacia terapéutica, han contribuido a desencadenar un factor de crisis en los sistemas de financiación
pública de la sanidad, al provocar un encarecimiento espectacular de las novedades tecnológicas,
difícilmente asumibles sin restricción para los sistemas nacionales de salud.

2. El hospital, escenario de la revolución tecnológica: La institución hospitalaria era el único


escenario capaz de integrar el creciente grado de tecnificación de la asistencia a la salud. Esta
tecnificación fue paralela a la transformación de la institución hospitalaria y su función social. El
cambio de orientación de la asistencia sanitaria hacia un componente tecnológico se inició con los
rayos X y los electrocardiogramas. El periodo entre guerras estuvo acompañado de la difusión de
estos nuevos instrumentos tecnológicos y de la adaptación de la medicina clínica a su empleo
sistemático.

En el periodo de 30 años que va desde 1940 a 1970, la tecnología sanitaria había aumentado
en técnicas e instrumentos, y a su vez modificó la industria que la impulsaba, generando grandes
beneficios económicos y concentrándose en unas pocas industrias de grandes dimensiones y poder.

Este fenómeno en una dimensión global ha provocado la subordinación del paciente como
sujeto de la enfermedad a la tecnología sanitaria, lo que ha llevado a una desnaturalización de la
enfermedad según algunos autores.

3. El laboratorio y en análisis del cuerpo: El desarrollo graduado de la medicina de laboratorio


separó al paciente de su ser social, para considerarlo un organismo biológico sano o enfermo.
Ocurrió con las valoraciones anatomopatológicas, a través de los rayos X, la fisiopatología, la
histopatología, los análisis de orina, de sangre, de fluidos orgánicos, e inmuno compatibilidades.
Se hace evidente comprender el cambio que la tecnología sanitaria experimentó durante el
siglo XX, desplazando al saber médico desde la cabecera del paciente, hasta el laboratorio, poniendo
en el primer plano la innovación tecnológica y las prácticas médicas.

La característica principal de este siglo es que el arte del médico cambió, dejando de lado el
ojo clínico y priorizando la búsqueda objetiva del síntoma, con análisis técnico colectivo de
especialistas. La revolución que ha experimentado la tecnología sanitaria ha impulsado nuevas
especialidades que en modo alguno implican una relación médico-enfermo distinta de la mera
aplicación de una técnica.

4. El despegue de la industria farmacéutica: Desde comienzos del siglo XX, las condiciones
sanitarias de las sociedades industrializadas eran muy negativas. En los principales problemas de
salud de la sociedad, existió un proyecto donde las industrias se vieron implicadas y eso dio
origen a un gran auge de la industria farmacéutica a nivel mundial. A lo largo del siglo XX, esta
industria sufrió profundas transformaciones, de ser pequeñas compañías familiares con bajo
esfuerzo en la investigación, a una industria que encontró técnicas en la química orgánica para
comercializar estos productos y obtener el poder económico que actualmente tiene.

El auge y las grandes expectativas económicas representaron también nuevos problemas.

5. El descubrimiento de las vitaminas: Los estudios que abrieron el campo al descubrimiento de


las vitaminas se llevaron a cabo en la década de los años 1920 y tuvieron como predecesor la
investigación del beriberi. A finales de los años 20, por el impulso de las expectativas
económicas, las investigaciones sobre vitaminas ocupaban grandes campos en la investigación
biomédica, aglomerando instituciones públicas y privadas.

Todos estos trabajos incidían sobre una idea que se convirtió en fundamental durante los años
20 y 30; la de que la dieta alimenticia está directamente relacionada con un número importante de
enfermedades. Así pues, las vitaminas y la nutrición tomaron parte fundamental del estudio de
organismos internacionales como la FAO, OPS y OMS.

6. Las hormonas y los antibióticos: Una historia similar a las vitaminas fue la de las hormonas. A
finales del siglo XX se descubrieron acciones fisiológicas, implicaciones en numerosas
deficiencias y cuadros patológicos generales asociados a las hormonas. Nació así la
endocrinología y sobre ella recayeron muchas expectativas. Esto generó nuevas técnicas para la
detección y determinación a través de análisis de laboratorio, nuevas terapias y nuevos fármacos.

Un capítulo de gran importancia para la salud y la industria sanitaria, fue el descubrimiento de


los antibióticos y su industrialización. Impulsada desde ámbitos tan diversos y con unas expectativas
comerciales tan favorables, la producción de antibióticos revolucionó el campo de la terapéutica.
Como consecuencia del mercado de los antibióticos, enfermedades como la tuberculosis, difteria y
sífilis, empezaron a curarse o desaparecer. La industria farmacéutica adquirió así tal capacidad, que
introdujo estrategias de marketing y comercialización muy agresivas.

Actualmente el poderoso mundo de la industria farmacéutica está dominado por un grupo


reducido de laboratorios de gran tamaño, que representan uno de los sectores más importantes de la
economía mundial.

7. El trasplante de órganos y la conservación artificial de la vida: Conforme avanzaba el siglo XX,


más era el número de personas que dependían de una máquina para su supervivencia. A pesar de
que al principio hubo controversias en cuanto al uso de sustituyentes corporales y rechazo, hay un
empleo cada vez más habitual de instrumentos de diferentes tamaños instalados en el interior del
cuerpo.

Existe actualmente una situación muy evidente, cada vez es mayor la dependencia en más
ciudadanos por tecnologías más o menos complejas para sobrevivir. La respiración asistida, la diálisis,
la inyección de insulina, la aparición en hospitales de los cuidados intensivos y las tecnologías de
monitorización, son algunos ejemplos de las nuevas dependencias de la sociedad por estas
tecnologías.

8. Las tecnologías de la reproducción: La píldora anticonceptiva, que no es más que la


combinación de estrógenos y progesterona, fue un medicamento hormonal que prometía proteger
a la mujer contra embarazos no deseados, lo cual permitiría disfrutar de una sexualidad más
autónoma y liberarse de su rol tradicional ligado exclusivamente a la maternidad, al cuidado del
hogar y a la crianza de los hijos. Esto desencadenó un amplio debate social y sanitario, que
destapó posturas encontradas desde el punto de vista ideológico. Los anticonceptivos orales se
convirtieron en el método más popular para prevenir los embarazos y comenzó a hablarse de la
revolución de la píldora.

9. Biotecnología y terapias regenerativas: Esta nueva técnica biología prometía minimizar el


riesgo del temido rechazo inmunológico frente a los trasplantes de tejidos y órganos, ya que el
componente genético de los tejidos trasplantados podía coincidir con el propio paciente, poseer
una misma identidad biológica, algo solo imaginable a partir de la clonación.

Actualmente, el gran reto consiste en dirigir la diferenciación de las células madre


indiferenciadas, logrando de un modo conveniente la regeneración de los tejidos alterados, no otros, y
puedan ser implantadas en el ser humano adulto. La medicina regenerativa tiene planteadas
expectativas realistas de una acción eficaz para una amplia gama de procesos patológicos, muchos de
ellos degenerativos y difíciles de tratar por cualquier otro procedimiento. Enfermedades como el
Parkinson, terapias regenerativas después de un infarto al miocardio, son algunos de los posibles
objetivos del tratamiento regenerativo mediado por cultivos de células madre.

Capítulo 4. La evolución del saber médico

1. El saber médico y el laboratorio: A partir de los siglos XV y XVI, la medicina occidental


inició tres orientaciones fundamentales, todos bajo la influencia del paracelsismo. Fue todo un
programa de renovación del saber médico que generó los primeros sistemas de conocimientos
diferentes al galenismo. Sin embargo, estos abrieron un periodo de crisis del saber médico y
no culminaría hasta el advenimiento de la medicina de laboratorio.

Con las reformas liberales y su acción en el panorama europeo, una serie de reformas
sociales e institucionales tuvieron impacto en la asistencia sanitaria, en la práctica clínica y en
los campos del saber médico. Estas continuaron con cambios del modelo hospitalario y en la
asistencia a los enfermos.

Luego, a partir de mitad del siglo XIX, la medicina hospitalaria cedió el puesto de
fuente generadora de conocimiento médico a la medicina de laboratorio.

Un tercer nivel de desarrollo tuvo lugar con el nacimiento de la bacteriología.


A lo largo del siglo XX la ciencia y la práctica médica vieron en sí una profunda
transformación, en donde la tecnología aplicada, la terapéutica y la prevención de
enfermedades, pasaron a ser concepciones fundamentales para entender la salud y la
enfermedad. El cambio ha sido tan radical y rápido que un solo tratado de medicina del siglo
XX no se salva de ser actualmente obsoleto.

La expansión de la investigación médica se vio acompañada de regulaciones en la


experimentación con pacientes y el desarrollo de ensayos clínicos controlados. El auge de los
ensayos clínicos estuvo vinculado a cambios en la significancia social por la medicina y el
interés económico por la medicina desde la posguerra mundial. Esto estableció una nueva
medicina hospitalaria en el marco de un estado de bienestar, de la investigación médica como
actividad empresarial e industrial, y de la inversión pública y privada.

Las investigaciones a gran escala sobre el tratamiento del cáncer marcaron una
primera etapa de investigación clínica y de patología experimental. El amplio desarrollo de la
patología experimental aplicada a los animales de laboratorio acuñó el concepto de modelo
animal de una enfermedad humana.

Se hace importante revisar la evolución de los conocimientos médicos,


contextualizando la importancia histórica del laboratorio de experimentación, su papel como
centro creador de conocimiento y el desarrollo del proceso de especialización.

2. Orígenes y desarrollo del especialismo médico: Surge de la división en todas las sociedades
conocidas del trabajo, se incrementa cuando las organizaciones sociales se vuelven mas
complejas. El pertenecer a un entramado social de tal magnitud, en este caso, reserva las
actividades a quienes han adquirido unos conocimientos y unas habilidades específicas
socialmente reconocidas.

Conforme se han ido desarrollando un conjunto de conocimientos y técnicas mas


específicos y alejados de la cultura popular y de la práctica empírica, es mayor el espacio que
hay entre estas poblaciones y los profesionales de la salud. De esta situación es evidente el
surgimiento de un monopolio social del ejercicio. Este aumento de conocimiento y de técnica
médica, ya a mediados del siglo XIX se conocía como especialismo médico. Resulta evidente
que la simple evolución de la ciencia conduciría a un proceso de especialización de los
saberes. Múltiples factores pudieron afectar de diferentes formas la conducción del
especialismo, uno de ellos es la evolución de las sociedades post industriales. El desarrollo del
especialismo médico ha resultado en un cambio sustancial en las relaciones médico-enfermo.

El verdadero desarrollo de la cirugía y sus especialidades se originó a finales del siglo


XIX a partir de tres nuevos avances, lo que suele llamarse revolución quirúrgica. La misma
trayectoria se produjo con la otorrinolaringología.

3. Vida molecular y enfermedad molecular: Conforme avanzaba el siglo XX, la indagación de


los procesos vitales alcanzaban territorios cada vez mas profundos. Con la teoría celular y la
fisiología celular, se dio el punto de partida de la bioquímica, genética y biología molecular.
El descubrimiento del substrato anatómico de la herencia y de los mecanismos mas intimos de
la replicación celular inclinaron la atención de los investigadores hacia las funciones
enzimáticas, la estructura química de los genes y la dotación genética de las bacterias y virus.
A estos estudios siguieron otros sobre ciclos biológicos, como el llevado a cabo por Hans
Krebs, preparando el camino para el descubrimiento de la coenzima A. Estas investigaciones
marcaron la confluencia de la bioquímica con la genética y la biología molecular.
La patología molecular aportaría un salto cualitativo al concepto de enfermedad, se
trasladó la enfermedad a una dimensión mas intima, elemental y profunda de los procesos
patológicos, donde existen interacciones de moléculas que portan la información genética y
los procesos metabólicos asociados a ellas. Es así como la patología molecular ha delimitado
un amplio campo de estudio en la investigación.

4. Los procesos de integración orgánica: Se transformó el reduccionismo biológico del siglo


XIX representado por la biología experimental y la medicina de laboratorio. Ya para el siglo
XX esto se hacía evidente, la necesidad de crear una perspectiva correlacional. La perspectiva
holista, que consideraba a los organismos en su dimensión global, aspiraba a trazar un modelo
jerárquico del cuerpo humano, al que se consideraba dotado de niveles sucesivos de
integración funcional. Cada nivel de integración respondía a unas leyes orgánicas y unas
características que se integran con las de otros niveles y no por una simple adición mecánica.
A partir de la introducción por parte de Claude Bernard del término medio interno, y de su
actualización a homeostasis, el análisis experimental de los procesos de regulación orgánica
alcanzó una gran importancia entre las investigaciones médicas.

Las aportaciones de la bioquímica profundizaron en la acción biológica de esos


procesos integradores, dando función a la gran complejidad, principalmente en el sistema
nervioso, donde podemos observar fenómenos adaptativos inespecíficos, de naturaleza
química y nerviosa, que representaban funciones mas complejas y diferenciadas pero que
necesitaban de su integración para ser explicadas. Si así se explica el funcionamiento del
sistema nervioso, del mismo modo, su alteración podría dar lugar a enfermedades o fallos
derivados del mal funcionamiento de esos procesos de integración orgánica.

5. Bacteriología, inmunología e identidad: Anteriormente se mencionó el paso de los países


europeos por una transición demográfica y sanitaria, que logró bajar la mortalidad infantil, la
general, aumentar la esperanza de vida de la población y disminuir la mortalidad por
enfermedades infecciosas. Para mitad del siglo XX, las enfermedades que producían mayor
mortalidad eran los accidentes cardiovasculares, los accidentes de tráfico y laborales, y las
enfermedades degenerativas. Para que este fenómeno se llevara a cabo, el cambio social y
económico fue fundamental. Los sistemas de separación de aguas residuales, el control
sanitario de los alimentos, la tecnología de refrigeración para la conservación de alimentos,
las campañas de prevención y vacunación, una industria de desinfectantes y pesticidas, el
descubrimiento de los antibióticos, y el espectacular desarrollo de la industria farmacéutica
transformaron todos las condiciones de vida y la capacidad de actuar de la medicina.

Además de los avances en quimioterapia, la era antibiótica en plena II guerra


mundial, con la elaboración a escala industrial de la penicilina, daría un nuevo curso a la
terapia contra las enfermedades infecciosas.

La nueva doctrina bacteriológica aportó también la idea de que los organismos


complejos poseen sistemas propios de defensa frente a las agresiones externas de otros seres
vivos, frente a la infección. Esto dio paso a la inmunología. Esta se convirtió en un área
científica emergente, con grandes expectativas de futuro y nuevos conceptos.

Durante la primera etapa del desarrollo de la serología y de la inmunología, los


laboratorios públicos y privados se centraron en la fabricación de vacunas contra la rabia
(1882), el tétanos (1921), la difteria (1923), o la fiebre amarilla (1932). Tras la II guerra
mundial se consiguió preparar la vacuna contra la poliomielitis (1951), y otras para la
prevención del sarampión, las tos ferina y la hepatitis. Sin duda, la expansión de la serología y
la reglamentación nacional de obligatoriedad a la vacunación en la población, determinó la
reducción de mortalidad infantil durante la mitad del siglo XX.

La inmunología abrió un gran campo complejo en torno a la biología de las defensas


inmunitarias. Pronto se comprobaría que la autoinmunidad era responsable de muchos
problemas de salud que hasta entonces no se asociaban a ellas. La concepción del sistema
inmunitario cambiaría a medida que nuevas investigaciones vislumbraron este campo.

La terrible pandemia de SIDA que se extendió por todo el mundo desde los años 80
dio fin al optimismo generado por la inmunología y la industria farmacéutica. El SIDA
encendió las alarmas frente a los riesgos de la globalización. Las enfermedades en los países
industrializados han tenido una transición de las enfermedades bacterianas a las enfermedades
víricas. Actualmente la virología se ha independizado de la bacteriología.

6. El ADN, la herencia y el genoma humano: La primera mitad del siglo XIX fue fundamental
para la consolidación de la bioquímica, se desarrollaron los principales ciclos metabólicos; el
ciclo de Krebs, el ciclo de la urea, la glucólisis, etc. Se dieron los primeros pasos para la
conformación de la enzimología. En las primeras décadas del siglo XX representaría un
cambio de la hasta ese momento aceptada teoría coloidal, por una teoría macromolecular.
Entre 1936 y 1940 el concepto de especificidad cambió de una concepción biológica a una
estereoquímica.

La expansión de la genética se inició con los trabajos de Thomas H. Morgan sobre la


mosca de la fruta en la Universidad de Columbia. En 1927 Muller descubriría los efectos
mutágenos de las radiaciones, en 1930 el estudio de los cromosomas fue objeto de numerosos
estudios. La confluencia de la genética y el darwinismo fue lento, solo en 1941 se demostró
que los genes controlaban la síntesis enzimática y que existía un gen diferente para cada
enzima. El primer experimento que demostró que los genes están formados por ADN fue
realizado en el Rockefeller Institute de Nueva York. La idea de una codificación genética no
apareció hasta después de 1953, tras el descubrimiento de la estructura de doble hélice en el
ADN realizado por Watson, Crick, Wilkins y Franklin. Actualmente la biología celular, la
genética, la biología evolutiva y la biología molecular han confluido en torno a territorios de
investigación comunes. Otro factor que ha apoyado todo este proceso ha sido las tecnologías
y su avance, el primer aparato capaz de diferenciar proteínas, por ejemplo, fue desarrollado en
1936 gracias al apoyo de la Fundación Rockefeller. El descubrimiento de la doble hélice del
ADN es uno de los acontecimientos científicos mas relevantes y de mayor impacto en la
biología del siglo XX. El proyecto de secuenciar y cartografiar cada gen humano es una
realidad que se logró por 2003 y 2004.

Paralelamente a los primeros pasos de la genética molecular, la genética humana


crecía y evolucionaba por separado. Con la prevención de las malformaciones durante el
embarazo, la genética molecular se desveló como un campo de infinitas posibilidades. En este
sentido, este campo ha evolucionado impresionantemente en las últimas décadas. Los grandes
descubrimientos en torno a la relación entre la herencia y la patología auguran posibilidades
enormes de intervención genética y prometen grandes beneficios para la salud de la especie
humana. Las técnicas para descifrar el material genético que llevamos los seres humanos
están mejorando cada día mas y están empezando a afectar nuestras vidas cotidianas.
Actualmente los métodos de exploración genética pueden ser de varios tipos. La terapia
génica requiere de esos métodos de exploración y por si sola es capaz de augurar nuevas
formas de tratamiento para prevenir el problema patológico
7. La enfermedad psicosomática: Durante la segunda mitad del siglo XIX todavía había cosas
que la teoría celular no explicaba cómo el sistema nervioso y existía un gran debate entre la
corriente reticularista y neuronista. La medicina psicosomática tendría como máximo
exponente el médico Sigmund Freud que daba una visión holista e integradora del concepto
de la enfermedad en el ámbito médico-psicológico. Hubo una relación entre la revolución
freudiana y las nuevas teorías psicogenéticas que interpretaban mas profunda y
comprensiblemente los fenómenos morbosos y su relación con el ser humano. El auge de la
neurología y la medicalización de la asistencia a la locura y la desviación aportó nuevas
formas de terapia. En la neurología, el estudio de los mecanismos de acción de los
neurotransmisores ha sido una de las principales orientaciones de la investigación.

8. Crítica y debate sobre el concepto clásico de salud y enfermedad.

Capítulo 5. Salud, tecnología y ética pública

Hay un fenómeno de creciente dependencia, que partió en el siglo XX y que configura un


nuevo panorama llamado complejo tecnocientífico que engloba la economía, la tecnología industrial y
la salud. Al mismo tiempo, se hace evidente la relación de la medicina con la ética pública y por tanto,
la relación de ésta con temas de tan diverso contexto e índole, no deben pasar desapercibidas. Dado
los intereses de tan diversos contextos, todo lo relacionado a la medicina ha sido regulado por comités
éticos. Infinidad de decisiones cotidianas para los profesionales de la salud poseen implicaciones
éticas, y la vida o la muerte también dependen de ellas. Esta situación es tan compleja que se puede
asegurar que entre los distintos países la situación de los comités éticos y de opinión pública varían
demasiado. Asimismo, los asuntos que causan polémica varían a lo largo de la historia.

Paralelamente a este proceso, el ejercicio de la medicina se ha visto envuelto por una trama
administrativa que afecta todos los aspectos de la profesión, hasta en la toma de decisiones del mismo
médico ante su principal labor. Por esta razón, es fácil decir que la defensa de los derechos de los
pacientes y los médicos puede convertirse en asunto de conflictividad en situaciones donde los
recursos son la causa. La significancia social y cultural del cuerpo muerto también ha cambiado.

Sin embargo, las nuevas situaciones que han generado la evolución de la medicina, sin duda
son preocupantes y generan la necesidad de crear normas legales que regulen la situación actual.

Autores referentes

Jon Arrizabalaga

Nació en Oviedo, España en 1956. Estudió Medicina y se doctoró en Historia de la Medicina. Ha sido
profesor de historia de la medicina en España. En 1988 se dedicó a la “investigación científica sobre
historia, cultura e historiografía de las enfermedades; educación, práctica y asistencia en la medicina
europea del Antiguo Régimen…, enfermedades (re) emergentes, salud global y biomedicina en
perspectiva histórica”. En la actualidad ha encaminado su investigación a la medicina de guerra y
humanitarismo, sobre todo la Española. Entre sus obras más destacadas están: Ciudad y hospital en el
Occidente europeo, Muertos y heridos y otros textos, y La Gran Viruela: la enfermedad francesa en la
Europa del Renacimiento.

Joseph Barona

Médico y Doctor en Historia de la Ciencia. Es catedrático en la Universidad de Valencia.Catedrático


en pregrado, doctorados y maestrías de Medicina, además de conferencista y ponente en congresos
nacionales e internacionales en historia de la medicina y de la ciencia. Ha sido investigador visitante
del Rochefeller Archive Center, el Trinity College, el Wellcome Institute for the History of Medicine
y de la Herzog August Bibliothek. Es miembro de editoriales de revistas de historia de la ciencia, el
pensamiento y la cultura. Entre sus obras están: Ciencia, salúd pública y exilio, La ilustración y las
ciencias y en sus publicaciones de los últimos años se destacan Circulación de conocimiento científico
sobre salud y medicina en la Europa contemporánea, Políticas de salud en la Europa contemporánea:
una perspectiva transnacional, Nutrición y salud: economía política del conocimiento científico en
Europa, entre otros.

María Durán

Doctora y licenciada en Ciencias Políticas, ha realizado estudios en Derecho. Catedrática de


Sociología y ciencias económicas. En 2002 recibió el Premio Nacional de Investigación para las
Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas Pascual Madoz y luego con el Doctorado Honoris Causa
por las Universidades de Valencia Autónoma y Granada. Fue presidenta de la Federación Española de
Sociología, miembro del Comité Ejecutivo de la International Association, además de fundadora y
directora del Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Cátedra
UNESCO “Políticas de igualdad”.

Tiene más de doscientas obras entre las que se destacan: Los costes invisibles de la enfermedad, Si
Aristóteles levantara la cabeza, Alternativas metodológicas en la investigación sobre el cuidado, Los
costes no sanitarios de las enfermedades crónicas, entre otros.

Bibliografía

Guadalmazán.(2008).Jon Arrizablaga.http://grupoalmuzara.com/a/fichaautor.php?autor=2652&edi=5

Casa del Libro. (2020). Jose Luis Barona


Vilar.https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/jose-luis-barona-vilar/103531

Sanidad, Historia, Sociedad. (s.f). Josep Lluis Barona Vilar.


http://www.sanhisoc.es/josep-lluis-barona-vilar-investigador-principal

Centro de Ciencias Humanas y Sociales (2015). Mª Ángeles Durán de la Heras.


http://cchs.csic.es/es/personal/angeles.duran
Barona, J. (2004). Salud, tecnología y saber médico. Universitaria Ramón Areces.

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