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1. Introducción.
Actualmente, Psicología del lenguaje (PL) y Psicolingüística son términos que
hoy en día se emplean como sinónimos, y hacen referencia a cómo procesamos
el lenguaje y cuáles son los mecanismos cognitivos y neuronales implicados.
Hay muchas definiciones de esta ciencia:
Recuadro 1-1. Definiciones de Psicología del lenguaje o Psicolingüística
A lo largo de los años se han propuesto muchas definiciones de PL o Psicolingüística. Sirvan algunas
de muestra:
- La Psicolingüística se ocupa del estudio de los mecanismos mentales que hacen posible a la gente
usar el lenguaje. Su objetivo es conocer la forma en que el lenguaje es entendido y producido
(Gamham, 1985).
- Nosotros queremos saber qué ocurre dentro de las cabezas de las gentes cuando hablan, escuchan,
escriben o leen (Ellis y Beattie, 1986).
- La Psicolingüística es el estudio de la conducta lingüística: cómo la gente real (por oposición a ideal)
aprende y usa el lenguaje para comunicar ideas. Intenta responder a preguntas sobre cómo se
produce, percibe, comprende y recuerda el lenguaje. Cómo se usa, cómo se adquiere y cómo está
representado en la mente (Taylor y Taylor, 1990).
- La Psicolingüística es el estudio de los procesos psicológicos implicados en el lenguaje. Los
psicolingüistas estudian la comprensión, producción y recuerdo del lenguaje (Harley, 2009).
- La Psicolingüística es un campo interdisciplinario que abarca la Psicología y disciplinas relacionadas
con el estudio de los procesos del lenguaje. Se centra en los procesos necesarios para adquirir,
producir o comprender el lenguaje (Jay, 2003).
- La Psicolingüística es el estudio de cómo los individuos comprenden, producen y adquieren el
lenguaje. Es parte del campo de la ciencia cognitiva (Carroll, 2006).
2. Desarrollo histórico.
Las primeras reuniones de científicos que querían compartir experiencias sobre
PL se desarrollaron en los años 50.
2.1. Antecedentes.
➢ Wundt: está considerado el padre de la Psicología experimental, y
defiende que el estudio del lenguaje debe centrarse en la producción
del mismo, porque de otra forma sería imposible conocer cómo lo
procesamos.
Según este autor, la producción del lenguaje consiste en transformar
(codificar) un pensamiento unitario (global) en una secuencia de
elementos a través de un análisis del mismo. En este sentido,
considera que es la oración, y no la palabra, la unidad primaria del
lenguaje.
➢ Conductismo: reduce el lenguaje a la conducta verbal, estudiando
únicamente lo referente a la conducta observable, obviando todo
aquello que no lo es. Es cierto que consolidó a la Psicología como
ciencia empírica rigurosa con el método científico, pero las nuevas
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2020-2021
teorías ampliaron su campo de actuación más allá del margen E-R,
incorporando otros conceptos no observables.
➢ “Revolución” cognitiva: el lenguaje vuelve a estudiarse en función de
las representaciones internas y no de conductas observables. Se
introduce aquí una rigurosidad científica que no existía hasta el
conductismo.
En este sentido, la PL incorpora la teoría de la comunicación de
Shannon al estudio del lenguaje. Esta teoría es una formulación
matemática abstracta que permite estudiar la transmisión de
información a través de un canal y se puede representar con el
siguiente esquema:
5. Métodos de investigación.
➢ Comprensión del lenguaje: se ha utilizado sobre todo la experimentación,
porque es más fácil manipular variables de los estímulos que los sujetos
tienen que comprender.
✓ Conductual: medida del recuerdo, tiempo de reacción…
✓ Fisiológica: medida de potenciales evocados, resonancia
magnético funcional…
➢ Producción del lenguaje: se ha utilizado la observación porque es algo
espontáneo y es más fácil de estudiar de forma pasiva (es complicado
manipular los estímulos que se van a producir). En los últimos años han
empezado a desarrollarse algunas técnicas de experimentación en este
campo.
1. Introducción.
El lenguaje es un hecho singular de los seres humanos, ya que no existe en
ninguna otra especie animal tal y como lo concebimos. Así, Chomsky define al
ser humano como un ser lingüístico.
¿Qué es el lenguaje? Existen muchas definiciones, siendo la más simple: un
sistema de símbolos y reglas para combinar esos símbolos. Sin embargo, las
definiciones dependen del posicionamiento teórico de cada autor.
B) Lenguaje gestual.
En los años 70, el matrimonio Gardner entrenó a una hembra de
chimpancé de ocho meses en el lenguaje de signos para personas sordas.
A los cuatro años, la primate ya podía realizar 85 signos y comprender
muchos más, ampliando su vocabulario con el tiempo hasta llegar a
producir 150 palabras de distintas categorías sintácticas.
Según estos investigadores, cuando la chimpancé conocía unos 10
signos, formaba espontáneamente cadenas de dos o más palabras, sin
importar el orden de las mismas, y también era capaz de crear signos
nuevos. Encontraron que se daba el error de sobregeneralización del
significado, igual que ocurre en niños pequeños.
C) Símbolos gráficos.
No siempre está claro si el mono ejecuta un gesto determinado
inequívocamente, ya que lo hacen muy rápido y algunas respuestas son
ambiguas. Por ello, Premack diseñó pequeñas fichas de plástico con
distintas formas, tamaños y colores, como estas:
1. Introducción.
La hipótesis de que el lenguaje tiene un origen innato o biológico, defendida por
Pinker, está apoyada por varios hechos:
➢ Adquisición temprana del lenguaje.
➢ Posible existencia de un período crítico de desarrollo.
Se considera que el lenguaje es un producto del cerebro, hecho sobre el que la
neurociencia ha aportado numerosas pruebas. Sin embargo, esto no siempre fue
así, por ejemplo, Aristóteles creía que el cerebro era un órgano más, y atribuía
las funciones más importantes al corazón.
En este sentido, la Neuropsicología ofrece mucha información sobre las bases
neurológicas del lenguaje a partir de estudios realizados con pacientes que han
perdido parte de sus funciones cognitivas a causa de una lesión cerebral.
4.1. Lesiones.
Dependiendo de si una lesión cerebral se produce en el hemisferio izquierdo
o derecho, el lenguaje se verá más o menos afectado, respectivamente. Luria
lo comprobó en sus estudios con soldados rusos de la Segunda Guerra
Mundial.
Si una arteria cerebral se obstruye por un coágulo o émbolo sanguíneo, se
produce un infarto cerebral al interrumpirse la circulación en toda la zona
irrigada (bañada) por esa arteria, y las neuronas mueren por anoxia (falta de
oxígeno). Por otro lado, la rotura de un vaso sanguíneo que ocasiona un
derrame cerebral provocará que la sangre comprima y destruya tejidos
cerebrales. Cuando cualquiera de estas lesiones se produce y causa
anomalías en el lenguaje, la mayoría se localizarán en el hemisferio izquierdo.
A) Experimentos auditivos.
El paradigma auditivo fue propuesto por Broadbent y es la escucha
dicótica, consistente en la presentación simultánea de información distinta
a cada oído. Kimura empleó esta tarea para estudiar las diferencias entre
hemisferios en el procesamiento de múltiples tipos de estímulos.
B) Experimentos visuales.
El paradigma para el estudio del dominio visual está compuesto por los
experimentos basados en la presentación de estímulos en los
hemicampos visuales. Cualquier estímulo que se presente en el
hemicampo visual izquierdo se proyectará en el hemisferio derecho y lo
contrario ocurre con el hemicampo derecho. Para que esto suceda, es
necesario que el sujeto mantenga la mirada en un punto central de fijación.
Los estudios en este ámbito han demostrado que todo el material verbal
que se presenta al hemicampo visual derecho (hemisferio izquierdo) se
procesa mejor. Por su parte, el reconocimiento de formas, localización de
puntos y otras tareas no verbales se llevan a cabo mejor si se presentan
al hemicampo visual izquierdo (hemisferio derecho).
El hemisferio derecho también reconoce mejor los rostros humanos, lo
que concuerda con el hecho de que la prosopagnosia (trastorno de
identificación de caras familiares) ocurra como consecuencia del daño en
zonas del hemisferio derecho.
5. Metodologías de investigación.
Los estudios basados en lesiones son valiosos, pero tienen importantes
limitaciones, porque las causas del daño cerebral son incontroladas y
accidentales y con frecuencia afectan a muchas estructuras adyacentes o
superpuestas. Así, cada lesión es un caso en sí misma.
Los efectos de esas lesiones se suelen atribuir a una zona local dañada, pero
también destruyen sustancia blanca o vías de conexión que no se tienen en
cuenta. Parte de la sintomatología puede deberse a la desconexión de
estructuras cerebrales distantes del lugar de la lesión.
En la actualidad, los neurocientíficos disponen de medios para estudiar las
estructuras cerebrales en individuos que no tienen lesiones.
➢ Rayos X: imagen bidimensional del cerebro.
➢ Tomografía computarizada: modelo tridimensional.
➢ Técnicas de electrofisiología.
✓ Técnica de los potenciales evocados o potenciales relacionados
con eventos: detectan cambios rápidos de actividad bioeléctrica.
✓ Magnetoencefalografía: detectan cambios rápidos de actividad
magnética.
➢ Técnicas de neuroimagen: detectan cambios en el flujo sanguíneo
asociados a las zonas cerebrales más activas durante un proceso mental.
✓ Tomografía por emisión de positrones.
✓ Resonancia magnética funcional.
1. Introducción.
Hay dos aspectos que nos definen como especie:
➢ Lenguaje.
➢ Pensamiento.
¿Cómo se relacionan ambas características? Hay dos posturas diferenciadas:
➢ El lenguaje es necesario, al menos en cierta medida, para el pensamiento:
en este sentido, la idea más radical es que lenguaje y pensamiento son
equivalentes.
Esta idea fue defendida por:
✓ Platón.
✓ Von Humboldt.
✓ Conductismo de Watson.
➢ El pensamiento es independiente del lenguaje: el pensamiento sería
prioritario y el lenguaje derivaría de aquel. Actualmente se puede afirmar
que el pensamiento sí puede existir sin el lenguaje, porque:
✓ Se puede pensar sólo con imágenes.
✓ Se puede pensar con los músculos asociados a los órganos del
habla paralizados.
✓ Las personas con graves trastornos del lenguaje pueden pensar,
aunque no puedan hablar.
✓ La comprensión precede a la producción en el desarrollo del
lenguaje: un niño puede entender una oración, aunque no sea
capaz de producir más que palabras aisladas.
✓ Es posible pensar una cosa y hablar sobre otra, lo que no sería
posible si el habla tuviera que ser la base del pensamiento.
Encontraron que:
➢ Lenguas “egocéntricas”: invariablemente, los sujetos señalaron la
posición o trayectoria relativa.
➢ Lenguas “halocéntricas”: eligieron mayoritariamente la posición o
trayectoria absoluta.
Estos experimentos demuestran que el tipo de marco de referencia
propiciado por la gramática determina diferentes modos de segmentar el
espacio hasta el punto de influir sobre la memoria espacial de los objetos
y las trayectorias. A pesar de que los participantes no tenían que hablar
durante los experimentos, los marcos de referencia que utilizaron fueron
inducidos por su lengua, lo que significa que los hábitos de codificación
lingüística del espacio trascienden el uso del lenguaje.
En este caso, habría que observar que estas investigaciones no están del
todo libres de lenguaje, ya que las instrucciones dadas por el
experimentador podrían influir o ser interpretadas de forma diferente por
los participantes de una y otra habla.
3.4. Conclusiones.
De las investigaciones llevadas a cabo sobre las distinciones conceptuales
incorporadas a la gramática hay que matizar los resultados e interpretaciones:
➢ La imposibilidad de traducir algunos conceptos, tal como defiende la
teoría whorfiana, probablemente no es tal. La relatividad lingüística no
implica que haya una barrera conceptual insalvable entre las lenguas.
➢ El impacto cognitivo de las diferencias gramaticales entre las lenguas
es más importante que el de las diferencias léxicas, pues estas podrían
salvarse mediante aprendizaje.
➢ Hay dos posiciones relativistas diferentes:
✓ Los efectos de la lengua sobre el pensamiento sólo ocurren en
línea, durante la producción o comprensión del habla. Slobin
denomina a esto “thinking for speaking” (pensar para hablar), lo
que se puede entender de tres formas:
❖ Un mismo individuo codifica de forma diferente un
aspecto de la situación, dependiendo de si lo comunica
verbalmente o no.
❖ Podemos elegir entre diferentes recursos gramaticales de
nuestra lengua para expresar una experiencia.
❖ Los hablantes de diferentes lenguas aplican operaciones
de codificación distintas, guiadas por su gramática, para
comunicar su experiencia en un dominio.
Autores como Pinker o Levelt aceptan los efectos en línea del
lenguaje, pero defienden que más allá del momento de
comunicación, las diferencias gramaticales no tienen
consecuencias cognitivas apreciables.
✓ Los efectos de la lengua sobre el pensamiento tienen
consecuencias más allá del acto del habla, determinando
hábitos de pensamiento y conceptualización permanentes. El
autor que ofrece más evidencias en este sentido es Levinson.
1. Introducción.
El habla es sonido, por lo que compartirá sus propiedades, a saber:
➢ Se produce cuando un cuerpo vibra.
➢ La vibración se transmite a las moléculas del entorno (aire o agua): la
energía resultante es recibida por el oído.
➢ En el vacío no se puede escuchar el sonido: faltan las moléculas que
transportan la energía vibratoria.
Es posible representar el movimiento vibratorio mediante una onda o línea
ondulante que sube y baja formando picos (presión positiva) y valles (presión
negativa).
Los componentes básicos del sonido son las ondas puras o simples, que
comprenden sucesiones de patrones de vibración repetidos en el tiempo. Cada
patrón está formado por un pico y un valle en torno a un punto central.
La suma de ondas simples forma ondas complejas, que son las que están
presentes en la naturaleza. Hay dos tipos:
➢ Periódicas: tienen patrones complejos de vibración que se repiten
periódicamente. Son percibidas como un sonido que tiene tono o
tonalidad (p. ej., las notas musicales).
➢ Aperiódicas: no se aprecian patrones repetitivos. Se perciben como ruidos
sin tono (p. ej., un golpe).
En el lenguaje también se pueden encontrar estos tipos de ondas complejas:
➢ Periódicas: corresponden a los sonidos sonoros producidos por la
vibración de las cuerdas vocales (p. ej., vocales y consonantes sonoras
como /b/, /d/, /g/…).
➢ Aperiódicas: corresponden a los ruidos o sonidos sordos producidos por
el paso del aire a través de un sitio estrecho o por una pequeña explosión
generada por la liberación brusca de una obstrucción (p. ej., consonantes
sordas como /s/, /f/, /p/…).
Los formantes son las franjas oscuras horizontales que se observan en la mitad
inferior del espectrograma y corresponden a las resonancias de la garganta o
frecuencias potenciadas por la forma del conducto o tracto vocal. Dependiendo
de la forma del tubo vocal durante la articulación de las palabras, los formantes
aparecerán en diferentes posiciones o frecuencias, lo que resulta clave para
identificar los fonemas y entender el lenguaje.
Podemos entender frases completas basándonos sólo en dos o tres ondas
puras, si estas siguen las trayectorias de los formantes. Remez et al. llevaron a
cabo un experimento al respecto, demostrando que con un entrenamiento
mínimo cualquiera podría entender una frase completa escuchando sólo el
estímulo artificial.
Se comprueba, pues:
➢ F2 es más alto cuanto más anterior es la vocal: el espacio que
queda delante del estrechamiento causado por la lengua es más
corto cuanto más anterior se sitúa la lengua.
➢ F1 es más alto cuanto más abierta es la vocal: F1 depende de la
abertura del tubo vocal, siendo /a/ la que tiene el F1 más alto de
todas.
A) Transiciones formánticas.
Hay muchas pistas perceptivas en la señal del habla para la identificación
de los sonidos consonánticos, siendo la más importante las transiciones
de los formantes vocálicos. Cuando pronunciamos una vocal aislada, sus
formantes presentan una apariencia estable, pero si esta va unida a una
consonante (p. ej., /pa/), la trayectoria formántica se alterará hacia arriba
o hacia abajo por influencia de esta.
B) Percepción categórica.
Los sonidos consonánticos, a diferencia de los vocálicos, son percibidos
de forma discreta o categórica, no de forma continua. Liberman et al.
hicieron un experimento sintetizando una serie de 14 estímulos formados
por representaciones esquemáticas de F1 y F2 para ser escuchados por
un sintetizador de voz.
Todos los estímulos eran iguales, excepto en la transición de F2, que
variaba de forma gradual desde un inicio bajo hasta uno alto.
C) Contraste sordo-sonoro.
El principal parámetro empleado en la investigación psicolingüística sobre
la percepción del lenguaje es el conocido como VOT (voice onset time).
En función del valor que adopte, percibiremos una consonante oclusiva
sorda (p. ej., /p/, /t/, /k/) o una oclusiva sonora (p. ej., /b/, /d/, /g/).
En castellano, estas consonantes se organizan según su punto de
articulación en labiales, dentales y velares:
1. Introducción.
Reconocemos y comprendemos las palabras con gran rapidez y precisión,
teniendo en cuenta que una persona con una cultura media conoce entre 40.000
y 80.000 palabras.
La palabra se considera la unidad mínima de una lengua con significado, pero
en sentido estricto esta sería el morfema. El lexema es un tipo de morfema que
tiene significado por sí mismo y que constituye la raíz de una palabra (p. ej., en
la palabra “gatas”, “gat” es el lexema “a” es un morfema que indica género
femenino y “s” es otro morfema que indica número plural).
Los morfemas que por sí solos tienen significado y a los que no se les añade
nada más se denominan libres, y aquellos que se añaden a una raíz se llaman
ligados. De estos últimos hay dos tipos:
➢ Derivativos.
✓ Pueden ser prefijos (antes de la raíz) o sufijos (después de la raíz).
✓ Crean palabras nuevas al modificar el lexema (p. ej., “acuerdo” y
“desacuerdo”, donde “acuerdo” sería una palabra primitiva y
“desacuerdo” una derivada).
➢ Flexivos.
✓ Siempre son sufijos.
✓ No alteran el significado de la raíz, sino que indican número, género
o tiempo verbal.
Al evocar una palabra en nuestra mente activamos mucha información, como su
significado (más o menos preciso) o el conjunto de sonidos que componen la
palabra, la información ortográfica, morfológica y sintáctica. Esto supone que
cuando mantenemos una conversación y activamos palabras en nuestro cerebro
(2-3 por segundo) lo hagamos rápido y de forma muy eficiente.
Esta activación se produce también en el lenguaje escrito.
B) Acceso léxico.
¿Cuál es la primera representación del estímulo externo que nos permite
acceder al léxico mental y activar la información de una palabra? Hay
varias unidades funcionales que podrían cumplir esta función, pero la
mayor parte de la investigación coincide en que intervienen dos
mecanismos:
3. Metodologías experimentales.
3.1. Técnica gatting (apertura sucesiva).
El último autor en desarrollar esta técnica ha sido Grosjean. Un estímulo
lingüístico (normalmente una palabra monosilábica) se presenta
secuencialmente en segmentos de tiempo cada vez mayores hasta que puede
ser identificado.
La VD es la duración mínima del estímulo que permite su identificación.
4.4. Lexicalidad.
En la tarea de decisión léxica, el tiempo necesario para determinar que un
estímulo es una palabra es más corto que para determinar que no lo es, pero
esto ocurre sólo con una condición: que los estímulos que no son palabras
reales se ajusten a las normas:
➢ Ortográficas: tienen que contener secuencias admitidas en el idioma.
➢ Fonológicas: tienen que ser pronunciables.
A esto se le conoce como pseudopalabras. En el caso de que las palabras no
reales que se presenten no cumplan estas dos condiciones, el tiempo de
reacción del sujeto disminuirá considerablemente porque el sujeto ni siquiera
accederá al léxico para buscarla (p. ej., “khdsfkadsj” será rechazada de
inmediato por no ser una secuencia admitida en nuestro idioma ni ser
pronunciable).
Por último, aquellas pseudopalabras que se parecen mucho a palabras que sí
son de nuestro idioma tardan más en ser rechazadas (p. ej., “camaler”, que
incluye la palabra cama).
B) Polisemia.
Una palabra polisémica es aquella que tiene varios significados (p. ej.,
“banco”). Se ha encontrado que las palabras con mayor número de
significados se reconocen más rápido que otras con pocos, especialmente
si se trata de palabras de baja frecuencia de uso.
Hay que distinguir este tipo de palabras de las homógrafas (p. ej.,
“botones” o “vino”), que se escriben igual, pero son palabras diferentes
con distintas entradas en el diccionario. En el caso de “botones”, puede
hacer referencia a la persona que trabaja en un hotel en dicho puesto
como a los botones de una camisa.
C) Morfología.
¿Cómo se representan las palabras morfológicamente complejas en el
léxico y cómo accedemos a ellas en el proceso de reconocimiento? La
investigación en este sentido se ha producido más en castellano que en
inglés, debido a la gran riqueza morfológica de nuestro idioma.
Se han propuesto dos alternativas:
D) Contenido emocional.
En igualdad de condiciones, los TR son más rápidos en el reconocimiento
de palabras con una alta carga emocional. Un caso particular serían las
palabras tabú, que se ha demostrado que no se procesan igual que otras
y son mejor recordadas en pruebas de memoria.
Este modelo ha resultado ser muy influyente para nuevos modelos interactivos
y conexionistas. Sus ventajas son:
➢ Puede ser implementado matemáticamente en ordenadores para hacer
simulaciones.
➢ Explica el efecto del contexto léxico y otros fenómenos asociados.
➢ Localiza los límites entre las palabras dentro de una cadena hablada.
➢ Funciona bien con estímulos ruidosos.
6. Bases neurológicas.
La primera hipótesis sobre la percepción del habla planteaba que se producía a
través de la corteza auditiva; sin embargo, en los años 70 y 80 se produjeron dos
descubrimientos que contradecían ese planteamiento:
➢ Algunos trastornos de la capacidad de procesar sonidos del lenguaje
tienen poca relación con las dificultades de comprensión propias de la
afasia de Wernicke.
➢ La destrucción de la circunvolución temporal superior izquierda puede
coexistir con una comprensión normal del lenguaje, no así con la
producción oral, que se ve afectada.
Además, era conocido en esta época que la circunvolución transversa de Heschl
interviene directamente en el primer procesamiento de todos los sonidos, sean
lingüísticos o no. Este hecho unido a los dos anteriores ofrecían evidencias
difíciles de integrar en un marco teórico único.
1. Introducción.
El reconocimiento no siempre implica comprensión, especialmente en el caso de
las palabras de baja frecuencia. Esta disociación entre palabras y significados
se explica porque ambos fenómenos responden a procesos diferentes que se
desarrollan en áreas cerebrales distintas. La comprensión ocurre después del
reconocimiento, motivo por el cual podemos reconocer una palabra, aunque no
recordemos su significado, pero no podemos comprenderla sin haberla
reconocido antes.
Locke distinguía entre:
➢ Intensión de la palabra: se refiere al significado y especifica las
propiedades que debe tener un objeto para pertenecer a un concepto o
clase.
➢ Extensión de la palabra: se refiere al conjunto de objetos que tienen
dichas propiedades.
La semántica hace una distinción entre:
➢ Denotación: significado objetivo de una palabra.
➢ Connotación: conjunto de implicaciones emocionales y subjetivas que
cada persona asocia a una palabra.
3. Teorías cognitivas.
3.1. Teorías de redes.
Según este planteamiento, el significado de una palabra forma parte de una
red de significados interconectados. Las primeras formulaciones sobre el
significado se basaron en la metáfora del ordenador.
Collins y Quillian proponen un modelo jerárquico que plantea una
representación del conocimiento similar a la que podría existir en un
ordenador siguiendo el principio de economía cognitiva. Así, los conceptos
serían los nodos de la red y estarían conectados entre sí en distintos niveles
jerárquicos (de menor a mayor abstracción). Cada nodo tiene asociadas las
propiedades que le corresponden a su nivel dentro de la jerarquía, evitando
así la redundancia en nodos inferiores.
4. Teorías neurocognitivas.
En los últimos años se ha empezado a tener en cuenta el sustrato neurológico
de los conceptos en la formulación de teorías del procesamiento semántico. Los
datos de pacientes con trastornos en determinadas categorías semánticas
permiten entender cómo se organizan los conceptos en nuestro sistema
semántico y cuáles son las áreas cerebrales responsables del procesamiento.
Parece plausible que las categorías están representadas por redes neuronales
en diferentes áreas cerebrales, de forma que si se lesiona un área en concreto
tendremos dificultad para procesar las categorías que allí se representaban. Este
planteamiento tiene algunos datos difíciles de explicar, como el hecho de que la
categoría específica de “instrumentos musicales” está asociada a la categoría
general “seres vivos” y no a la de “objetos inanimados”. Por el contrario, la
categoría específica de “partes del cuerpo” se suele asociar a la categoría
general de “objetos inanimados” y no a la de “seres vivos”.
La distinción entre dominios ocurre desde los primeros meses de vida de los
bebés, por lo que parece ser un mecanismo innato. Por otra parte, hay que
tener en cuenta las disociaciones entre dominios que presentan las personas
con lesiones cerebrales, que tienen dañada una categoría, pero conservan las
demás.
También hay datos que contravienen la teoría:
➢ No siempre existe una correlación entre la categoría afectada y el área
cerebral dañada en los pacientes.
➢ Los estudios de neuroimagen no demuestran que haya correlación
entre las categorías semánticas y las áreas cerebrales activadas.
1. Introducción.
La interpretación de una oración sencilla conlleva procesos específicos que no
se dan durante el reconocimiento de palabras aisladas. Para comprender una
oración hay que ejecutar los procesos ortográficos, fonológicos, de acceso léxico
y semánticos para cada palabra individualmente y, además, habrá que realizar
ciertos procesos de segmentación en unidades sintácticas, agrupando palabras
en unidades mayores (sintagmas).
El lector tendrá que descomponer la oración en varios componentes que tengan
alguna relación (coordinación, yuxtaposición, etc.) y establecer vínculos de
correferencia entre las palabras y los componentes o cláusulas (palabras que se
refieren a otras de la oración, como los pronombres). El orden de las palabras
también permite establecer las funciones de cada una en la oración.
Así pues, el lector debe tener unas competencias lingüísticas para llevar a cabo
todas estas acciones. Son intuitivas y pragmáticas, y son diferentes de los
conocimientos formales del lenguaje.
3.1. Anáforas.
Este elemento facilita la coherencia entre oraciones y es una referencia a un
concepto mencionado con anterioridad (p. ej., en la oración “Ágata está
escribiendo una novela policíaca. Ella se inspira en los sucesos de la prensa”,
el pronombre “ella” actúa como anáfora).
Este marcador gramatical es uno de los principales que induce al lector u
oyente a establecer vínculos correferenciales entre las cláusulas de una
oración y haciendo que decida cuál es su antecedente para poder integrar y
comprender la oración. Son muy abundantes en la lengua, especialmente los
pronombres.
En los últimos años se han llevado a cabo muchos experimentos que intentan
comprender las metáforas en los procesos sensoriomotores. En estos
estudios se considera que las metáforas no son convenciones lingüísticas
arbitrarias, sino que a veces su significado metafórico sí que activa procesos
corpóreos.
Santana y Vega usaron un procedimiento COA en una tarea de comprensión
de metáforas orientacionales, en el que los participantes tenían que leer
oraciones de tres tipos:
➢ Literales espaciales.
➢ Metáforas espaciales.
➢ Abstractas no espaciales.
Obtuvieron respuestas más rápidas en las condiciones de compatibilidad que
en las de incompatibilidad en las oraciones literales y en las metáforas.
Por otro lado, Sell y Kaschak descubrieron que la dimensión horizontal
también es un organizador de metáforas conceptuales, lo que significa que
tendemos a representar el futuro situándolo delante y el pasado detrás (al
menos en castellano). Emplearon el mismo paradigma que en el caso anterior
(COA) y los resultados avalaron su hipótesis. En la misma línea, Santiago et
al. encontraron que el tiempo también se organiza sobre la dimensión espacial
izquierda-derecha.
Los dos tipos de metáforas temporales son de origen distinto:
A) La negación.
La negación puede tener varias funciones:
➢ Valor informativo: en las negaciones episódicas (p. ej., “Luis no
tiene gasolina”) es necesario que los interlocutores partan de un
supuesto o hipótesis previa (p. ej., que los coches normalmente
tienen gasolina) para que adquieran valor informativo.
➢ A veces, los supuestos en los que se basa la negación son
contextuales y requieren un conocimiento episódico previo entre
los interlocutores.
➢ Imperativo: su finalidad es conseguir que el oyente no realice una
acción que efectivamente iba a llevar a cabo (p. ej., “no cojas ese
libro”). Esta es la función de la negación más primitiva desde el
punto de vista evolutivo.
MacDonald y Just realizaron una investigación sobre la comprensión de
las negaciones presentando a los participantes oraciones en las que se
negaba un primer elemento, un segundo elemento, o ninguno.
Encontraron que el elemento negado siempre se verificaba más
lentamente que el no negado, lo que implica que la negación es un
reductor de la activación.
1. Introducción.
El discurso está compuesto por un conjunto de oraciones que guardan
coherencia entre sí. El lector u oyente debe:
➢ Combinar el significado de múltiples oraciones.
➢ Establecer la coherencia entre ellas.
➢ Extraer las ideas principales.
➢ Hacer inferencias aplicando su conocimiento sobre el mundo.
Todos estos procesos se realizan de forma inmediata según se procesan las
palabras del discurso, lo que implica un gran desafío para el sistema cognitivo
humano.
1.3. Métodos.
Las narraciones literarias son demasiado extensas y complejas para ser
estudiadas en el laboratorio, por eso, los investigadores suelen crear
microtextos en los que se manipulan algunas variables para estudiar la
comprensión.
Brandsford y Johnson desarrollaron un experimento en el que un grupo de
sujetos recibía un microtexto correcto gramaticalmente, pero ambiguo en
cuanto a su significado. Manipularon la variable presencia/ausencia de título
con tres grupos de participantes y encontraron que la comprensión era mejor
en aquellos a los que se les había proporcionado el título (contexto) antes de
leer el microtexto. Demostraron así que la comprensión del discurso implica
no sólo el procesamiento de las palabras y las oraciones individuales, sino
también la construcción de modelos de situación apropiados.
La mayor parte de las investigaciones emplean medidas en línea, intentando
“capturar” los procesos de comprensión sobre la marcha de la misma. Algunos
procedimientos son:
➢ Analizar los tiempos de lectura de las palabras u otras unidades de
texto mediante el registro de los movimientos oculares o la técnica de
la ventana móvil. Los ojos se fijan más tiempo en palabras poco
familiares, en aquellas donde se resuelve el antecedente de una
anáfora ambigua, cuando se encuentra una incongruencia… La última
palabra de cada cláusula, oración o párrafo también conlleva más
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tiempo de fijación, porque realizamos operaciones adicionales de
“empaquetado” de la información.
➢ Medidas de activación intercaladas durante la lectura de un texto o al
final.
✓ Identificación de palabras.
✓ Decisión léxica.
✓ Nombrado de una palabra en voz alta.
A) ¿Cuántas inferencias?
La lectura es un proceso continuo que suele realizarse a gran velocidad,
lo que significa que el lector no tiene tiempo ni recursos cognitivos
suficientes para generar todas las posibles inferencias sobre el texto. En
este sentido, Mckoon y Ratcliff plantearon una hipótesis minimalista,
según la cual, los lectores hacen pocas inferencias automáticas durante
la lectura, y las que se hacen, sólo será cuando se cumplan unas
condiciones. Estos autores aseguran que sólo se producirán inferencias
entre cláusulas u oraciones consecutivas cuando sean necesarias para
establecer la coherencia local. Quedan así descartadas las inferencias
globales.
Esta hipótesis generó mucha investigación posterior porque había
muchos investigadores en desacuerdo que querían rebatirla. Parece
improbable que el lector no realice al menos algunas inferencias globales
durante la lectura, pues se tornan necesarias para comprender el
argumento de lo que se lee.
Para poder distinguir estos niveles hay que observar cómo persisten en la
memoria. Para ello, Kintsch et al. estimaron la fuerza del trazo de memoria
correspondiente a los tres niveles de representación mediante un experimento
en el que se presentaba un texto a un grupo de participantes y después se les
hacía una prueba de memoria sobre el contenido en diferentes momentos.
Los resultados que encontraron fueron:
➢ Forma superficial: persistencia de apenas unos minutos.
➢ Texto base: se debilita a lo largo de las sesiones.
➢ Modelo de situación: se mantiene incluso después de cuatro días.
Así pues, con el modelo de situación se retiene la información esencial de una
narración a lo largo del tiempo, pero ¿qué son estos modelos? Son
representaciones que guardan más parecido con una experiencia que con las
características gramaticales o estructurales del propio texto.
B) Representaciones dinámicas.
Las representaciones semánticas son dinámicas, cambian a lo largo de la
vida en función de la experiencia. Mientras que los procesos de cambio
de esquemas (conceptual) son lentos, los modelos de situación se
actualizan rápidamente.
Esa actualización es compleja y requiere un uso sofisticado del
conocimiento que tenemos del mundo.
C) Isomorfismo.
Los modelos de situación se parecen a nuestra experiencia y se
diferencian de la estructura del texto superficial o del texto base. Algunos
autores consideran que los modelos de situación son representaciones
corpóreas, es decir, que retienen aspectos propios de nuestra interacción
sensoriomotora con las situaciones.
D) Dimensiones básicas.
El número de modelos de situación posibles es infinito, pero su
composición se basa en la combinación de unas pocas dimensiones
básicas:
➢ Tiempo.
➢ Espacio.
➢ Causación.
Las situaciones suelen representarse organizadas en un marco
espaciotemporal, mientras que los sucesos y las acciones se vinculan en
términos de causa-efecto. Los protagonistas actuarían como elementos
vertebradores de la información situacional, lo que implica la existencia de
algunos parámetros interpersonales asociados de modo permanente y
otros de modo transitorio.
B) Simulaciones corpóreas.
Las teorías corpóreas del significado se ajustan bien a las características
de los modelos de situación, proponiendo que el lenguaje está anclado en
el mundo, es decir, que los mecanismos perceptivos, motores y
emocionales del cerebro que empleamos en la construcción de la
experiencia real participan también en el pensamiento del significado.
Desde esta perspectiva, el significado consiste en la simulación mental de
los objetos, eventos y situaciones a los que se refieren las palabras que
escuchamos o leemos.
Estas teorías no están tan bien articuladas como las que se basan en
proposiciones y, sin embargo, cuentan con mayor apoyo empírico. El
cerebro cuenta con extensas redes neuronales que procesan en línea la
Elisa Ruiz Ortega
2020-2021
información biológicamente relevante, por eso tendría sentido que el
lenguaje reutilice las redes sensoriomotoras cerebrales para representar
el significado.
1. Introducción.
Cualquier hablante nativo articula unas 150 palabras por minuto en condiciones
normales, aunque la cifra puede llegar a duplicarse. Un adulto con educación
media cuenta con un vocabulario de unas 30.000 palabras, pero ¿hablan más
las mujeres que los hombres? Mehl et al. demostraron que no en un estudio
realizado a lo largo de varios años. Constataron:
➢ Las diferencias individuales en la producción oral son muy grandes: hay
personas que apenas dice 5.000 palabras al día y otras que llegan a
40.000.
➢ Las diferencias no están relacionadas con el sexo de los hablantes: el
promedio general es de unas 16.000 palabras diarias en mujeres y 15.000
en hombres, pero la diferencia no es significativa.
Aparentemente, hablar es un proceso sencillo, pero hay involucradas complejas
operaciones mentales que producen el habla, muchas de ellas automáticas. En
general, la producción del lenguaje ha suscitado menos atención que la
comprensión, debido a que es mucho más fácil estudiar este último fenómeno.
El sonido vibratorio no es lingüístico per se, sino que es a través del tracto vocal
como adquiere las resonancias propias de la voz y se articula el habla, que se
modula para crear segmentos fonéticos.
Fant diseñó un modelo que explica cómo se produce el habla y que se denomina
teoría de la fuente y el filtro:
➢ Fuente: es el punto en el que se genera el sonido base que después se
filtrará o modelará (materia prima acústica).
✓ Vocales y consonantes sonoras: la fuente está en las cuerdas
vocales.
✓ Consonantes sordas: la fuente está en el punto de la boca donde
se produce el ruido consonántico.
➢ Filtro: el sonido generado en la fuente se propaga a través del tubo o tracto
vocal, se somete a sus resonancias y sufre un proceso de filtrado que
hace que unas frecuencias se refuercen y otras se atenúen. Según el
lugar en el que el tubo vocal se estreche, los resultados acústicos
variarán.
✓ Punto de articulación: lugar en el que se produce la constricción
(estrechamiento) principal del tubo. Según el punto de articulación,
se distinguen consonantes labiales, dentales, palatales…
✓ Modo de articulación: forma en que se crean los fonemas. Según
el modo se distinguen consonantes nasales, fricativas, oclusivas…
3. Fuentes de datos.
La investigación sobre la producción oral del lenguaje se ha basado en dos
aproximaciones:
➢ Observación y registro del habla espontánea para analizar determinados
patrones.
➢ Estudio de los TR en el nombrado de objetos o dibujos.
A estas dos aproximaciones se unen las evidencias de carácter neurológico.
El habla espontánea tiene una estructura cíclica con una alta proporción de
pausas y vacilaciones seguidas de períodos fluidos de fonación.
Este tipo de experimentos son muy útiles para estudiar los subprocesos que
intervienen en la producción de palabras y sobre el curso temporal de los
mismos. Glaser y Düngelhoff estudiaron este último fenómeno variando los
tiempos entre la presentación de la palabra y la presentación del dibujo (a esta
diferencia de tiempo se le denomina “asincronía entre los inicios de los
estímulos”).
Encontraron que:
➢ Cuando la palabra pertenece a la misma categoría que el dibujo, se
produce una interferencia semántica que retrasa el nombramiento del
dibujo.
➢ La activación del significado de la palabra interfiere en el significado del
dibujo cuando aquella se presenta unos 300ms antes que el dibujo y
hasta que se presenta unos 100ms después.
Estos resultados avalan, pues, lo que ya se había observado con la tarea de
Stroop respecto a la interferencia semántica.
B) Lexicalización.
Este proceso consiste en la selección de palabras del diccionario mental
del individuo para producir el lenguaje. Así, se pasa de la representación
semántica de las palabras a la fonológica en dos etapas:
➢ Activación del significado.
➢ Recuperación de la forma fonológica: si hay alguna disrupción o
fallo, se producirá el fenómeno de “punta de la lengua”.
Según la teoría de Levelt sobre la representación de las palabras por un
lemma y un lexema, los primeros serían amodales y constituirían
representaciones mentales que reflejan un estadio intermedio entre la
activación de una idea y los sonidos del habla necesarios para expresarla.
En general, la investigación apoya esta teoría, pero hay distintos puntos
de vista en cuanto a la naturaleza del lemma.
Este modelo establece que hay una interacción entre las palabras y la sintaxis
a partir del significado. Así, los niveles léxico y semántico se procesan
simultáneamente y ejercen influencia recíproca entre sí. Esto se pondría de
manifiesto en los errores que se cometen en el habla espontánea al sustituir
una palabra por otra, pues automáticamente se produce una acomodación
sintáctica a la nueva palabra (p. ej., si decimos “tus dientes están todos rojos”
en lugar de “tu lengua está toda roja”, el verbo y los restantes elementos
gramaticales se acomodarán a la palabra errónea).
6. La conversación.
La conversación o el discurso en interacción es una actividad intencional y
cooperativa. En este sentido, Grice formuló cuatro máximas sobre la
colaboración de los interlocutores de una conversación:
➢ Máxima de la cantidad: el mensaje debe ser informativo, pero no más de
lo necesario.
➢ Máxima de la calidad: se debe decir aquello que se cree que es cierto, y
no decir nada sobre lo que se cree que es falso o sin la suficiente
evidencia.
➢ Máxima de la relevancia: el mensaje debe ser relevante para el propósito
de la conversación.
➢ Máxima de la forma: el mensaje debe ser claro, evitando la confusión,
ambigüedad u oscuridad en el lenguaje.
Clark concibe la conversación como una actividad conjunta en la que ambos
participantes comparten un “conocimiento común” basado en:
➢ Copresencia física y lingüística.
➢ Pertenencia a la misma comunidad o grupo social.
Además, comparten la “creencia común” de que el oyente está comprendiendo
lo que intenta comunicar el hablante y viceversa.
1. Introducción.
Desde hace miles de años, los humanos intentamos transmitir mensajes a través
de signos escritos. Primero utilizamos los dibujos (escritura ideográfica),
después estos se fueron esquematizando y sofisticando para poder representar
conceptos abstractos y escenas más complejas.
El verdadero sistema de escritura surgió cuando los símbolos escritos
empezaron a representar palabras en lugar de objetos o conceptos (escritura
logográfica). Con el tiempo, los dibujos se fueron haciendo más arbitrarios.
Finalmente, hacia el año 1.500 a.C. se produjo la aparición de los sistemas
alfabéticos, y en este momento los signos pasaron a representar fonemas
(escritura alfabética).
Los fenicios primero y los griegos después fueron incluyendo algunas vocales y
consonantes a esos fonemas, constituyendo finalmente el sistema alfabético casi
como lo conocemos hoy en día. A partir del alfabeto griego, los romanos hicieron
los últimos cambios.
A finales del s. XIX dominó la hipótesis de que la forma global de las palabras
es suficiente para su reconocimiento. Cattell descubrió que los sujetos tenían
más dificultades para identificar letras cuando se presentaban aisladas que
cuando formaban parte de una palabra. Otros autores, con metodologías
diferentes, obtuvieron resultados similares a Cattell, en apoyo a la hipótesis
global.
Este planteamiento tuvo una gran influencia en el plano educativo,
concretamente en cuanto a los métodos de aprendizaje de la lectura (los
métodos globales de lectura enseñan a leer a partir de la palabra completa).
D) Categorización semántica.
Se presentan palabras de dos categorías diferentes (p. ej., “animales
domésticos” y “animales salvajes”) para que los sujetos determinen a cuál
de las dos pertenece cada palabra. Lo que se mide es el acceso al sistema
semántico, que es imprescindible para saber a qué categoría pertenece
cada palabra.
E) Movimientos oculares.
Esta técnica pretende estudiar cómo procesamos unidades mayores del
lenguaje escrito y el mecanismo básico consiste en la emisión de un rayo
de luz infrarroja al globo ocular que no es visible para el sujeto y que se
refleja en un ordenador. Este determina dónde está mirando el sujeto en
cada momento a partir de cálculos matemáticos.
La información más relevante que se puede obtener a partir de este
método es el lugar y tiempo de fijación ocular, partiendo del supuesto de
que cuanto más procesamiento exija una palabra, mayor será el tiempo
de fijación sobre ella.
F) Priming.
Con esta técnica se estudia el curso temporal del reconocimiento de
palabras y consiste en la presentación de una palabra (denominada
prime) inmediatamente antes de la que el individuo tiene que reconocer
(denominada target).
Los tiempos de respuesta varían mucho en función de la relación existente
entre el prime y el target. Así, se distinguen varios tipos de priming:
➢ De repetición: el prime y el target son la misma palabra. Los efectos
de este tipo de priming son muy potentes porque se produce
activación a todos los niveles de procesamiento, pero el efecto es
mayor en las palabras de baja frecuencia.
➢ Ortográfico o formal: el prime y el target comparten muchas letras
(p. ej., “carnero” y “cartero”).
➢ Fonológico: el prime y el target se parecen en su pronunciación. En
castellano, el priming ortográfico y fonológico apenas pueden
distinguirse, porque las palabras se escriben y pronuncian
prácticamente igual, pero en idiomas como el inglés se diferencian
mejor.
➢ Semántico: el prime y el target se relacionan por su significado (p.
ej., “perro” y “gato”).
G) Potenciales evocados.
Esta técnica mide la actividad eléctrica cerebral a través de unos
electrodos colocados sobre el cuero cabelludo. Cuando se presentan los
estímulos en el campo visual de los sujetos, el cerebro produce unas
ondas que varían en polaridad y momento de aparición en función de sus
características. Así:
➢ Procesamiento semántico: asociado a la onda N400.
➢ Procesamiento ortográfico: asociado a la onda N200.
➢ Procesamiento fonológico: asociado a la onda N320.
Tiene una gran resolución temporal y permite comprobar que si dos
variables producen activación en diferentes momentos es porque influyen
en procesos distintos del sistema.
3.2. Resultados.
Las diferencias en el reconocimiento de palabras son muy pequeñas, pero
aparecen de forma constante y en la mayoría de las personas. A través del
estudio de las variables que influyen en los TR de reconocimiento se pueden
inferir los procesos cognitivos que intervienen en la lectura.
Hay variables que influyen en el reconocimiento tanto de palabras escritas
como en el reconocimiento oral:
➢ Frecuencia de uso.
➢ Edad de adquisición.
➢ Vecindad ortográfica.
➢ Imaginabilidad.
En cambio, la variable punto de unicidad apenas tiene importancia en la
lectura, porque esta aparece completa ante nuestros ojos y las letras se
identifican todas a la vez en paralelo. Por su parte, la longitud de las palabras
es determinante en la tarea de lectura en voz alta porque los tiempos de
lectura se incrementan de forma casi lineal con su número de letras.
Los tres niveles están unidos entre sí por unidades ocultas y la facilidad
para leer dependerá de la fortaleza de estas conexiones. Así, cuando
leemos una palabra, se activan las representaciones correspondientes y
la fuerza de la conexión es mayor, por lo que las palabras con mayor
frecuencia de uso se reconocerán más rápido que el resto.
Elisa Ruiz Ortega
2020-2021
Desde esta perspectiva se establecen dos vías en la lectura:
➢ Vía que conecta la ortografía con la fonología.
➢ Vía que conecta la ortografía con la fonología a través de la
semántica.
1. Introducción.
A través del estudio de trastornos afásicos se puede conocer la gran variedad de
alteraciones que se deben a lesiones cerebrales y se pueden poner a prueba los
modelos de procesamiento lingüístico.
A finales de los años 70, Marshall y Newcombe describen tres tipos de dislexias
con diferentes síntomas y los interpretaron en función de los modelos de lectura
existentes. Se considera que este es el inicio de la Neuropsicología cognitiva,
cuyo objeto de estudio se basa en poner a prueba los modelos cognitivos con
pacientes con trastornos del lenguaje.
Hay pacientes que son incapaces de realizar ciertas tareas, pero pueden hacer
otras incluso más difíciles, lo que demuestra que los procesos se pueden ver
afectados de forma selectiva (disociación de procesos). Este fenómeno se puede
demostrar cuando un paciente:
➢ Es incapaz de realizar una tarea X, dependiente de un proceso cognitivo
A.
➢ Es capaz de realizar una tarea Z, dependiente del proceso cognitivo B.
En este caso, hablaremos de disociación de los procesos A y B (son
independientes tanto a nivel cognitivo como neurológico). Si además
encontramos otro paciente que tenga los síntomas contrarios a este, podremos
hablar de disociación doble entre los procesos A y B.
Hay muchos tipos de disociaciones dobles, como:
➢ Nombres frente a verbos.
✓ Trastorno en el procesamiento de nombres: daño en el lóbulo
temporal izquierdo.
✓ Trastorno en el procesamiento de verbos: daño en el lóbulo frontal
izquierdo.
➢ Seres vivos frente a objetos inanimados.
✓ Trastorno en el procesamiento de seres vivos: daño en la zona
temporal media e inferior.
✓ Trastorno en el procesamiento de objetos inanimados: daño en la
zona frontoparietal izquierda.
➢ Palabras irregulares frente a palabras regulares.
✓ Trastorno en el procesamiento de palabras irregulares: daño en la
vía ventral (área occipital → zona temporal inferior → área frontal).
✓ Trastorno en el procesamiento de palabras regulares: daño en la
vía dorsal (área occipital → zona temporoparietal → área frontal).
D) Agnosia fonológica.
➢ Lesión: vía subléxica.
➢ Síntomas: no pueden repetir ni escribir al dictado palabras
desconocidas.
➢ Sí pueden:
✓ Reconocer palabras familiares.
✓ Acceder al significado, repetir y escribir al dictado las
palabras familiares.
E) Disfasia profunda.
➢ Lesión: varios componentes del sistema de procesamiento léxico.
✓ Destrucción total de la vía subléxica.
✓ Destrucción parcial de la vía léxico-semántica.
➢ Síntomas.
✓ Más llamativos:
❖ Incapacidad total para repetir pseudopalabras.
❖ Errores semánticos de repetición.
✓ Problemas de comprensión.
✓ Dificultad para repetir palabras de baja frecuencia.
✓ Mayor dificultad para repetir palabras abstractas que
concretas.
✓ Mayor dificultad para repetir verbos que nombres.
✓ Graves dificultades para repetir palabras funcionales.
✓ Mayor dificultad para repetir palabras compuestas que
simples.
➢ Interpretación.
✓ Destrucción total de la vía subléxica: provoca la incapacidad
de repetir pseudopalabras.
✓ Destrucción parcial de la vía léxico-semántica: permite
activar parcialmente el sistema semántico, pero los
pacientes no siempre escogen el concepto adecuado.
B) Anomia pura.
➢ Lesión: lóbulo temporal izquierdo, aunque se puede producir por
una lesión en cualquier zona del cerebro.
➢ Síntomas.
✓ Dificultad para recuperar el nombre de los conceptos, como
si estuvieran constantemente en el estado de la “punta de la
lengua”.
✓ Uso masivo de circunloquios (explican lo que significa o para
lo que sirve la palabra que no consiguen recordar).
✓ Uso de términos genéricos.
✓ Escaso uso de palabras de contenido, especialmente
nombres.
➢ Sí pueden:
✓ Construir oraciones gramaticalmente correctas y con
palabras funcionales adecuadas.
✓ Recordar palabras de alta frecuencia.
✓ Recordar palabras que adquirieron en edad más temprana.
➢ Les ayuda: mencionar los primeros fonemas de la palabra que no
recuerdan.
C) Anomia fonológica.
➢ Síntomas.
✓ Dificultad para seleccionar los fonemas de las palabras
recuperadas de la memoria.
✓ Errores de omisión, sustitución, adición e intercambio de
fonemas.
✓ Dificultad en la tarea de denominación de dibujos.
✓ Dificultad en tareas de lectura en voz alta y de repetición.
✓ Cuanto más larga es la palabra, más fonemas tienen que
seleccionar y más probable es que se equivoquen.
➢ Sí pueden: recuperar la palabra que buscan.
A) Periféricas.
Se producen cuando la lesión cerebral afecta a las áreas responsables de
los procesos perceptivos de identificación de letras y palabras.
Hay varios tipos de dislexias periféricas, pero la más conocida es la alexia
pura o lectura letra a letra:
➢ Lesión: entre el lóbulo occipital y el lóbulo temporal del hemisferio
izquierdo.
➢ Síntomas.
✓ Dificultad para leer palabras completas.
✓ En los casos más graves tienen que leer en voz alta cada
letra de las palabras para poder entenderlas.
✓ Lectura lenta y trabajosa.
➢ Sí pueden:
✓ Identificar bien las letras que forman las palabras.
✓ Leer de forma serial muy lentamente.
B) Centrales.
Se producen cuando la lesión cerebral afecta a las áreas responsables de
los procesos de reconocimiento de palabras.
3.2. Disgrafias.
La disgrafia es un trastorno de la escritura y, al igual que en la dislexia, si
diferencia el trastorno del aprendizaje (disgrafia evolutiva) y el producido por
una lesión cerebral (disgrafia adquirida).
A) Centrales.
Se producen cuando la lesión cerebral afecta al procesamiento léxico.
Hay tres tipos de disgrafias centrales:
➢ Fonológica
✓ Lesión: según el modelo dual: la lesión daña la vía subléxica
que impide el funcionamiento del mecanismo de conversión
fonema-grafema. Por ello, los pacientes sólo pueden usar la
vía léxica, que sólo sirve para las palabras familiares.
✓ Síntomas.
❖ Dificultad para escribir al dictado palabras
desconocidas y pseudopalabras (a mano y a
ordenador).
❖ Lexicalizaciones: conversión de pseudopalabras en
palabras en la escritura al dictado.
❖ Errores en la escritura de algún grafema.
✓ Sí pueden: escribir bien palabras familiares (cuanto más
frecuente sea la palabra, más posibilidades hay de que los
pacientes la escriban bien).
➢ Superficial.
✓ Lesión: según el modelo dual, la lesión daña la vía léxica,
por lo que los pacientes siguen utilizando el mecanismo de
B) Periféricas.
Se producen cuando la lesión cerebral afecta a los componentes post
léxicos y motores.
Desde que se selecciona la representación ortográfica de la palabra hasta
que se representa (se escribe) su forma concreta en el formato
correspondiente, se llevan a cabo varias operaciones cognitivas:
➢ Seleccionar los grafemas que forman la palabra y retenerlos en la
MCP.
➢ Transformar los grafemas en alógrafos (representaciones)
concretos.
➢ Activar los patrones motores encargados de realizar los
movimientos correspondientes para representar dichos alógrafos.
4. Trastornos semánticos.
➢ Lesión: lóbulo temporal izquierdo, aunque también puede afectar a los
lóbulos frontales o parietales. Los efectos variarán en función del área
lesionada y del tamaño de la lesión.
➢ Síntomas.
✓ Trastorno leve.
❖ Afectación de los conceptos menos familiares o de los
rasgos más específicos de algunos conceptos.
❖ Afectación de algunas categorías semánticas.
✓ Trastorno grave: afectación de todo el sistema conceptual.
5. Trastornos en la oración.
El término genérico para referirse al trastorno que provoca problemas en la
comprensión y formación de oraciones es agramatismo. Las personas que lo
sufren pueden presentar disociaciones entre la comprensión y la producción de
oraciones, observando en consecuencia distintos síntomas.
➢ Lesión: daña el área de Broca o zonas próximas a ella.
➢ Síntomas.
✓ Dificultad para entender y producir oraciones complejas.
✓ Dificultad para producir oraciones complejas.
❖ Escaso uso de palabras funcionales (sí conservan las de
contenido).
❖ Oraciones muy cortas.
❖ Estructuras sintácticas simples.
❖ Dificultad para conjugar bien los verbos.
✓ Dificultad para comprender oraciones complejas.
❖ Ocurre en oraciones que no siguen el orden preestablecido
de “SN + SV + SN” (donde habitualmente las funciones son
“sujeto + verbo + objeto”).
❖ Los pacientes aplican el orden preestablecido, aunque las
oraciones sigan otro, y asignan las funciones sintácticas
erróneamente.
Elisa Ruiz Ortega
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6. Trastornos en el discurso.
➢ Lesión: daña el hemisferio cerebral derecho.
➢ Síntomas.
✓ Dificultad para captar el tema principal del discurso o la
conversación.
✓ Dificultad en la realización de inferencias.
✓ Dificultad para interpretar la información paradiscursiva (externa al
discurso) relativa a los estados emocionales del interlocutor o del
personaje narrativo.
✓ Dificultad para interpretar los aspectos prosódicos del habla.
✓ Dificultad para comprender el lenguaje indirecto (p. ej., metáforas,
frases hechas, etc.).
✓ Dificultad para comprender el humor.
➢ Sí pueden:
✓ No presentan afasia.
✓ Inalteración de las capacidades fonológicas, léxicas o semánticas.
✓ No muestran agramatismo ni dificultad en la comprensión de
oraciones.