Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La defensa contra los microbios incluye dos tipos de reacciones (fig. 4-1). La
inmunidad innata (también denominada inmunidad natural o nativa) está mediada
por células y proteínas que se hallan siempre presentes y equilibradas para luchar
frente a los microbios y son llamadas a entrar en acción inmediatamente en
respuesta a una infección. Los principales componentes de la inmunidad innata
son las barreras epiteliales de la piel, los tubos digestivo y respiratorio, que
previenen la entrada microbiana; los leucocitos fagocíticos (neutrófilos y
macrófagos); un tipo de célula especializada denominada linfocítico citolítico
natural (NK, del inglés natural killer); y varias proteínas plasmáticas circulantes, de
las que las más importantes son las del sistema del complemento.
Linfocitos
Linfocitos T
Linfocitos B
Los linfocitos B derivados de la médula ósea son las células del huésped que
producen anticuerpos y, por tanto, son las células efectoras de la inmunidad
humoral. Los linfocitos B suponen el 10-20% de los linfocitos periféricos
circulantes, y también pueden encontrarse en la médula ósea y en los folículos de
los tejidos linfoides periféricos (ganglios linfáticos, bazo, amígdalas y otros tejidos
de la mucosa). Los linfocito B reconocen el antígeno mediante un anticuerpo unido
a la membrana perteneciente a la clase de inmunoglobulinas M (IgM), que se
expresa en la superficie junto a moléculas de señalización para formar el complejo
del receptor de linfocitos B (BCR) (fig. 4-2, B). Mientras que los linfocitos T pueden
reconocer solo los péptidos asociados al CPH, los linfocitos B pueden reconocer
muchas más estructuras químicas, como proteínas solubles o relacionadas con
células, lípidos, polisacáridos, ácidos nucleicos y pequeñas moléculas químicas,
ante los que responden.
Células dendríticas
Virus
Los virus son los patógenos intracelulares obligados más pequeños. No tienen
estructuras celulares organizadas, sino que están constituidos por una capa
proteica o cápside, que circunda el centro de ácido nucleico, o genoma, de
ARN o de ADN, pero nunca de ambos (figura 12-2). Algunos virus se
encuentran incluidos en una cubierta lipoproteica derivada de la membrana
citoplásmica de la célula del hospedero parasitada. Los virus con cubierta
incluyen miembros del grupo de los herpesvirus y los paramixovirus (p. ej.,
influenza y poxvirus). Ciertos virus con cubierta se eliminan de manera continua
de la superficie de la célula infectada envueltos en estructuras gemantes que
se desprenden de la membrana celular.
3- Replicación del genoma: en esta etapa el genoma viral se copa y los genes
empiezan a producir sustancias víricas.
Hongos
Los hongos son saprofitos eucariotas de vida libre que se distribuyen en todos
los hábitats de la tierra. Algunos son miembros de la microflora humana normal.
Por fortuna, pocos hongos son capaces de causar enfermedades en los
humanos y casi todas son infecciones incidentales autolimitadas de la piel y el
tejido subcutáneo. Las infecciones micóticas graves son raras y suelen iniciarse
por heridas por punción o inhalación. No obstante su naturaleza inocua
ordinaria, los hongos pueden generar afecciones oportunistas que ponen en
riesgo la vida cuando la capacidad de defensa del hospedero está inhabilitada.
Parásitos
Portal de entrada
Penetración
Ingestión
Inhalación