Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El organismo tiene un sistema especial para combatir los microorganismos infecciosos y sustancias tóxicas, el
cual está compuesto por leucocitos y células tisulares derivadas de ellos. Estos componentes trabajan en
conjunto de dos formas para evitar la enfermedad:
1. Destrucción mediante fagocitosis
2. Formación de anticuerpos y linfocitos sensibilizados
La inmunidad es la capacidad que tiene el cuerpo humano para resistir a todos los tipos de microorganismos
y toxinas que tienden a lesionar tejidos y órganos
Los linfocitos son las principales células funcionales del sistema linfático/inmunitario. Son los agranulocitos
más comunes y representan aproximadamente el 30% del total de los leucocitos sanguíneos. Éstos son
responsables de la inmunidad adaptativa específica. Dentro de esta inmunidad hay dos tipos:
Este tipo de inmunidad no aparece hasta después de la infección. Por lo tanto, el cuerpo debe reconocer los
antígenos de… para responder a la infección
La mayoría de los linfocitos representan células inmunocompetentes recirculantes (es decir, células que
tienen la capacidad de reconocer y responder a antígenos y están en tránsito desde un tejido linfático a otro)
Éstos se localizan extensamente en los ganglios linfáticos, pero también en tejidos linfáticos como el bazo,
la submucosa del aparato digestivo, el timo y la médula ósea
Es decir, el tejido linfático se distribuye de una forma ventajosa para captar a los microorganismos
invasores antes que se propaguen. Generalmente ingresa en los líquidos tisulares y luego es
transportado a los vasos linfáticos hasta el ganglio u otro tejido linfático
Por lo tanto, los linfocitos son diferentes en varios aspectos de otros leucocitos:
• No son células terminalmente diferenciadas. Cuando son estimuladas, pueden sufrir divisiones y
diferenciaciones en otros tipos de células efectoras
• Pueden salir desde la luz de los vasos sanguíneos en los tejidos y luego recircular
• Son capaces de desarrollarse fuera de la médula ósea en los tejidos asociados con el sistema inmunitario
Ambos linfocitos derivan de las células precursoras hematopoyéticas pluripotenciales que forman células
progenitoras linfoides comunes. Sin embargo, para llegar a la formación de linfocitos T activados y
anticuerpos se requiere un procesamiento:
- Linfocitos T - Linfocitos B
Tras originarse en la médula ósea, migran al timo. Son procesados en hígado (feto) y médula ósea
Allí se dividen y adquieren capacidad de reacción
frente a antígenos específicos. Este proceso Son diferentes a los LT ya que no reacciona toda la
continua hasta que haya miles de tipos diferentes. célula, sino que secreta anticuerpos, que actúan
Una vez procesados, dejan el timo y se alojan en como sustancias reactivas. Por otra parte, tienen
tejido linfático. una diversidad mayor
El timo se asegura que los LT no reaccionen contra Tras su procesamiento, migran al tejido linfático de
antígenos propios. Así, los que son liberados solo todo el cuerpo. Se alojan cerca pero separados de
reaccionan con un antígeno externo. los linfocitos T
Los macrófagos están en el tejido linfático junto a los linfocitos. La mayoría de los agentes invasores son en
primer lugar fagocitados y digeridos por ellos. A su vez, tienen la capacidad de actuar como células
presentadoras de antígeno, por lo que pasan esos antígenos a los linfocitos y activa clones específicos
Además, secretan IL-1: sustancia activadora que favorece crecimiento y reproducción de linf específicos
Cuando antígenos específicos entran en contacto con linfocitos B y T en el
tejido linfático, linfocitos T se activan para formar linfocitos T activados y
linfocitos B se activan para formar anticuerpos. Éstos reaccionan de manera
específica frente a los tipos particulares de antígenos que inician su desarrollo
Cada clon de linfocitos es reactivo a un solo tipo de antígeno. En el caso de los linfocitos B, esto está dado
porque la molécula de Ac en su superficie que funciona como receptor reacciona con una especificidad muy
alta a un solo tipo de antígeno. En el caso de los linfocitos T, pasa lo mismo con los TCR
Por lo tanto, un antígeno sólo estimula aquellas células que tengan receptores complementarios y ya
estén comprometidos para responder a él
La mayoría de los antígenos activan los linfocitos T y B al mismo tiempo. Algunos de los linfocitos TCD4+,
además, secretan linfocinas que activan a los linfocitos B específicos
LINFOCITOS T
Aunque los linfocitos B reconocen antígenos intactos, los linfocitos T responden a antígenos sólo cuando
están unidos a proteínas del MHC situadas en la superficie de las células presentadoras de antígeno de los
tejidos linfáticos. Los tres tipos principales de células presentadoras de antígenos son:
Los antígenos que hay en la superficie de las células presentadoras se unen a los receptores moleculares
presentes en las superficies de los linfocitos T. Hay hasta 100.000 receptores en una sola célula
Hay múltiples tipos de linfocitos T. Se subclasifican de acuerdo con la presencia o ausencia de dos
marcadores de superficie (moléculas de cúmulo de diferenciación): CD4 y CD8. Así, pueden dividirse en tres
grupos principales: linfocitos T colaboradores, linfocitos T citotóxicos y linfocitos T supresores
Son los más numerosos y controlan tanto la respuesta inmune humoral como la celular
Colaboran en las funciones del sistema inmunitario formando una serie de medidores proteicos linfocinas,
que actúan sobre otras células del sistema inmunitario, así como las células de la médula ósea
Linfocinas
• Interleucinas
• Factores estimuladores de colonias
• Interferón gamma
Tras la unión con su antígeno específico, el linfocito T citotóxico secreta proteínas perforadoras (perforinas),
que agujerean la membrana de la célula atacada. Después, el líquido entra rápidamente en la célula desde el
espacio intersticial. Además libera sustancias citotóxicas en la célula atacada. Casi de inmediato, la célula
atacada se hincha y poco después suele disolverse
Estos linfocitos pueden apartarse de las células víctima después de hacer los agujeros y liberar sustancias
citotóxicas y desplazarse para matar más células. Algunos de estos linfocitos persisten en los tejidos
durante meses.
Destruyen: células infectadas por virus u otros microorganismos, células transformadas y transplantadas.
Constituyen una población de LT que puede suprimir funcionalmente una respuesta inmunitaria mediante su influencia
sobre la actividad de otras células inmunitarias. Es decir, son capaces de suprimir las funciones de los linfocitos T
citotóxicos y colaboradores.
Se cree que estas funciones supresoras sirven para evitar que los linfocitos T citotóxicos provoquen reacciones
inmunitarias excesivas que podrían dañar los tejidos del propio cuerpo. Por ello, los linfocitos T supresores se clasifican,
junto con los linfocitos T colaboradores, dentro de los linfocitos T reguladores.
LINFOCITOS B
Estos linfocitos se llaman linfocitos de memoria. La exposición posterior al mismo antígeno dará lugar a una
respuesta de anticuerpos mucho más potente y rápida esta segunda vez, porque hay muchos más linfocitos
de memoria que linfocitos B originales del clon específico
Una combinación de enlaces no covalentes y covalentes (disulfuro) mantiene unidas las cadenas ligeras
y pesadas
Hay cinco clases generales de anticuerpos, llamadas IgM, IgG, IgA, IgD e IgE
- IgG es bivalente y constituye alrededor del 75% de los anticuerpos de una persona normal
- IgE constituye un pequeño porcentaje de anticuerpos. Participa especialmente en la alergia
- IgM (no hay muchos). Gran parte de los anticuerpos de la respuesta primaria son de este tipo
Mecanismos de acción de los anticuerpos
Debido a la naturaleza bivalente (o más) de Ac y las múltiples zonas de unión antigénicas de microorganismos
invasores, los anticuerpos pueden inactivar al microorganismo mediante:
1. Aglutinación: se une a antígeno y genera “pegote” que luego es fagocitado. Múltiples partículas
grandes con antígenos en sus superficies se unen en un grupo
2. Precipitación: se une a la molécula antigénica soluble y permanecen en tamaño grandes que se hacen
insolubles y precipitan
3. Neutralización: cubren los lugares tóxicos de la sustancia antigénica
4. Lisis: atacan directamente la membrana de las células y las lisan
Estas acciones de los Ac a menudo no son tan fuertes como para desempeñar una función importante en la
protección del cuerpo frente al invasor. La mayor parte de la protección se da por el sistema del complemento
El complemento describe un sistema de 20-30 proteínas, muchas de las cuales son precursoras enzimáticas.
Normalmente todas están presentes entre las proteínas plasmáticas y circulan inactivas, pudiéndose activar
por tres vías: clásica (reacción Ag-Ac), alternativa (directo con el Ag) y la vía de las lectinas
En este sentido, los Ac toman importancia en la vía clásica. Luego de unirse a un Ag, una zona específica de
la porción constante queda “activada” y se une con C1, lo que establece una cascada de reacciones
secuenciales e involucra un mecanismo de amplificación
Se forman múltiples productos finales, que causan efectos que ayudan a evitar la lesión de los tejidos tisulares
causada por el microorganismo o toxina invasores. Entre estos efectos están:
1. Opsonización y fagocitosis: C3b activa este efecto, haciendo que macrófagos y neutrófilos engullan
los microorganismos a los que se han unido los complejos Ag-Ac
2. Lisis: se forma el complejo lítico, que tiene un efecto directo de rotura de las membrana celulares
3. Aglutinación: los productos del complemento cambian las superficies de los microorg, haciendo que
se adhieran entre sí
4. Quimiotaxis: C5a es un quimiotáctico para que los neutrófilos y macrófagos migran hacia la zona del
tejido adyacente al antígeno
5. Activación de mastocitos y basófilos: C3a C4a y C5a los hacen desgranularse lo que causa la
liberación de sustancias vasodilatadoras, que aumenta el flujo sanguíneo local, la fuga de líquido y
proteínas al tej y más reacciones que ayudan a inmovilizar el Ag. Además, estos factores intervienen
en la inflamación
6. Efectos inflamatorios
Inmunización mediante inyección de antígenos
Se utiliza para producir inmunidad adquirida frente a enfermedades específicas. Se puede inmunizar a una
persona de diferentes maneras, inyectando:
- Microorganismos muertos no capaces de provocar enfermedad, pero que tienen algunos antígenos
químicos (fiebre tifoidea, difteria, tos ferina, enf bacterianas)
- Toxinas que han sido tratadas con sustancias químicas. De manera que se destruye su naturaleza
tóxica pero los antígenos que activan la inmunidad permanecen intactos (tétanos)
- Microorganismos vivos atenuados. Es decir, microorganismos que han crecido en medios de
cultivo especiales o han pasado por animales hasta que mutaron lo suficiente para no causar
enfermedades, aunque conserven sus antígenos (varicela, poliomielitis, fiebre amar)
-
INMUNIDAD PASIVA
La inmunidad activa refiere al proceso en que el cuerpo produce anticuerpos o linfocitos T efectores. Pero
también puede conseguirse una inmunidad temporal en una persona sin inyectar ningún antígeno. Ésta se
realiza infundiendo anticuerpos, linfocitos T activados o ambos obtenidos de la snb
angre de otra persona a los que ha inmunizado activamente el antígeno.
i
LINFOCITOS T
Aunque los linfocitos B reconocen antígenos intactos, los linfocitos T responden a antígenos sólo cuando
están unidos a proteínas del MHC situadas en la superficie de las células presentadoras de antígeno de los
tejidos linfáticos. Los tres tipos principales de células presentadoras de antígenos son:
Hay múltiples tipos de linfocitos T. Se subclasifican de acuerdo con la presencia o ausencia de dos
marcadores de superficie (moléculas de cúmulo de diferenciación): CD4 y CD8. Así, pueden dividirse en tres
grupos principales: linfocitos T colaboradores, linfocitos T citotóxicos y linfocitos T supresores.
Son los más numerosos y controlan tanto la respuesta inmune humoral como la celular
Colaboran en las funciones del sistema inmunitario formando una serie de medidores proteicos linfocinas,
que actúan sobre otras células del sistema inmunitario, así como las células de la médula ósea
Linfocinas
• Interleucinas
• Factores estimuladores de colonias
• Interferón gamma
Estos linfocitos pueden apartarse de las células víctima después de hacer los agujeros y liberar sustancias
citotóxicas y desplazarse para matar más células. Algunos de estos linfocitos persisten en los tejidos
durante meses.
Destruyen: células infectadas por virus u otros microorganismos, células transformadas y transplantadas.
Constituyen una población de LT que puede suprimir funcionalmente una respuesta inmunitaria mediante su influencia
sobre la actividad de otras células inmunitarias. Es decir, son capaces de suprimir las funciones de los linfocitos T
citotóxicos y colaboradores.
Se cree que estas funciones supresoras sirven para evitar que los linfocitos T citotóxicos provoquen reacciones
inmunitarias excesivas que podrían dañar los tejidos del propio cuerpo. Por ello, los linfocitos T supresores se clasifican,
junto con los linfocitos T colaboradores, dentro de los linfocitos T reguladores.
LINFOCITOS B
Se utiliza para producir inmunidad adquirida frente a enfermedades específicas. Se puede inmunizar a una
persona de diferentes maneras, inyectando:
- Microorganismos muertos no capaces de provocar enfermedad, pero que tienen algunos antígenos
químicos (fiebre tifoidea, difteria, tos ferina, enf bacterianas)
- Toxinas que han sido tratadas con sustancias químicas. De manera que se destruye su naturaleza
tóxica pero los antígenos que activan la inmunidad permanecen intactos (tétanos)
- Microorganismos vivos atenuados. Es decir, microorganismos que han crecido en medios de
cultivo especiales o han pasado por animales hasta que mutaron lo suficiente para no causar
enfermedades, aunque conserven sus antígenos (varicela, poliomielitis, fiebre amar)
-
INMUNIDAD PASIVA
La inmunidad activa refiere al proceso en que el cuerpo produce anticuerpos o linfocitos T efectores. Pero
también puede conseguirse una inmunidad temporal en una persona sin inyectar ningún antígeno. Ésta se
realiza infundiendo anticuerpos, linfocitos T activados o ambos obtenidos de la sangre de otra persona a los
que ha inmunizado activamente el antígeno.