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Tema 22
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Cruz Jimenez
INTRODUCCIÓN
Los tumores odontógenos son exclusivos de los maxilares y se originan a
partir del tejido asociado al desarrollo del diente. El tejido anormal de cada
uno de estos tumores puede correlacionarse a menudo con tejido similar al de
la odontogénesis normal, desde el origen a la erupción del diente.
Su atractivo e importancia radican en el hecho de ser una patología especíca
y única de los maxilares, así como en sus particulares características clínicas e
histopatológicas. Otro aspecto a destacar es su rara aparición en las biopsias
hechas en el sector de Anatomía Patológica en los últimos años. Actualmente el
estudio de estos tumores está en plena ampliación ya que se están describiendo
tanto lesiones benignas como malignas, intraóseas y periféricas. Aunque debido
a las aportaciones que se incluyen diariamente sobre este área podemos decir
que los tumores odontogenicos son una parte de la patología que cada vez está
más acotada.
La formación del diente se origina durante la embriogénesis produciéndose a
partir del epitelio oral que cubre los procesos alveolares, maxilar y mandibular.
Se inicia como una gemación de la capa celular basal situada encima de cada
localización especíca donde aparecerán los dientes.
Vamos a clasicar estos tumores histológicamente según el epitelio que les
da origen. Así, vamos a ordenarlos en epiteliales, mesenquimáticos y mixtos.
No hay que olvidar que también los podemos clasicar en malignos y benignos,
según su comportamiento en los diferentes órganos.
CLASIFICACIÓN
AMELOBLASTOMA
Neoplasia más clásica del epitelio odontógeno, localmente agresiva, que tiene
un amplio espectro de patrones clínicos e histológicos que se asemejan a la
odontogénesis temprana. Algunos de ellos son malignos y pueden incluso llegar
a metastatizar, pero teniendo en cuenta que la invasión de los tejidos blandos
suele ser tardía e infrecuente. Aunque pueden aparecer a cualquier edad, es entre
la 4a y 5a decadas de vida cuando suelen ser diagnosticados, muchas veces de
forma accidental, ya que son de crecimiento lento y al principio asintomáticos.
Tras el período de crecimiento inicial su tamaño se hace mayor, observándose
frecuentemente en la cara y en la expansión ósea maxilar tumefacto al tacto.
Suele ser característica la afectación de piezas dentarias que pueden llegar in-
cluso a perderse.
Pueden asentar en diferentes zonas de los maxilares siendo la mandíbula el
lugar de aparición más frecuente (80%), principalmente en la región molar y la
rama ascendente (70%), la región premolar (20%) y por último la zona incisal
(10%). El caso de aparición en la región maxilar superior es más grave debido
a que es capaz de llegar a afectar incluso al seno maxilar.
La radiografía (en la cual el tumor se maniesta en forma de "pompas de
jabón"), el estudio con TC y la resonancia magnética son necesarios para acotar
bien el tumor y aplicar un tratamiento correcto.
Con nes terapéuticos, se han identicado en general tres subtipos clínicos
de ameloblastomas: El ameloblastoma común o poliquístico (también llamado
simple o folicular), el ameloblastoma uniquístico y el ameloblastoma periférico.
Se sabe que al menos el 15,5% de un estudio realizado por Reichart et al entre
1593 ameloblastomas mostraban apariencias histológicas coexistentes.
más del 80% de los casos (suele ser el canino superior y pueden estar implica-
dos dos dientes). La mayoría son radiolúcidas; pero algunas contiene manchas
tenues radiopacas. El TOA está constituido por una cápsula externa de tejido
conjuntivo broso, que rodea una formación nodular de células epiteliales. El
resto del tejido puede ser sólido o contener áreas quísticas focales. Los nódulos
están formados por células epiteliales fusiformes que están a menudo en una
disposición arremolinada.
Histológicamente demuestra una tumoración que presenta diferentes formas:
cordones, islotes o masas celulares que se corresponden con una proliferación
epitelial en un estroma conectivo. Las células se encuentran agrupadas en forma
de rosetas y conductos, muy parecidas a los ameloblastos. Clínicamente se
va a manifestar como un tumor doloroso y de lento crecimiento que provoca
expansión cortical e incluso desplazamiento de los dientes adyacentes.
El TOA se trata con éxito mediante legrado y, por lo general, requiere la
extirpación de los dientes asociados. Las recidivas son raras debido a su carácter
benigno y a su encapsulación.
FIBROMA ODONTÓGENO
Neoplasia benigna extraósea (periférica) o intraósea (central), cuyo origen se
piensa que deriva de la papila dental o de la pulpa dental primitiva. Contiene
islotes y bandas ampliamente dispersas de epitelio odontógeno embrionario, así
como calcicaciones.
Se pone de maniesto un número de casos signicativamente mayor en las
mujeres, siendo la edad media de aparición los 40 años. Como localización
predomina el maxilar superior frente a la mandíbula y principalmente en la
zona anterior del primer molar. Clínicamente se presenta como movilidad en los
dientes producida por la tumefacción.
MIXOMA ODONTÓGENO
Lesión intraósea localmente agresiva y casi exclusiva del esqueleto maxilofa-
cial que deriva del tejido conjuntivo embrionario asociada con la odontogénesis y
constituida principalmente por una sustancia fundamental mucoide, con células
mesenquimales fusiformes indiferenciadas ampliamente dispersas.
Las lesiones se distribuyen casi por igual entre la mandíbula y el maxilar. Las
lesiones maxilares se reparten uniformemente por todas las áreas frecuentemente
erosionan el seno maxilar, cruzando a menudo la línea media hacia la cavidad
sinusal opuesta. Las lesiones mandibulares suelen encontrarse en las áreas molar
y premolar, y a menudo se extienden hacia la rama. Es a partir de los 30 y sin
distinción de sexos (algunos autores deenden que el predominio es en el sexo
femenino) cuando aparecen aproximadamente el 50% de los casos.
Las grandes lesiones tienen un aspecto radiográco en cierto modo carac-
terístico; constituido por una imagen radiolúcida con u n patrón en burbujas
de jabón o panal de abejas. En algunas áreas se observan trabeculaciones
gruesas o angulares características en "raqueta de tenis".
El aspecto microscópico de un mixoma odontógeno está constituido por célu-
las fusiformes o de forma angular ampliamente separadas; en contraste con un
fondo de sustancia fundamental mucoide no brilar.
El diagnóstico y su tratamiento son tardíos debido al crecimiento lento de
este tumor y su asintomatología. Sólo al crecer puede provocar cierta deformi-
dad facial. La excisión quirúrgica es el tratamiento preferido, ya que debido
a su frecuente consistencia laxa gelatinosa, el raspado puede dar lugar a extir-
pación incompleta de la necrosia viable. La ausencia de cápsula también puede
favorecer las recurrencias cuando la anomalía se trata de forma demasiado con-
servadora. Aunque estas reacciones muestran cierta agresividad y poseen una
tasa moderada de recurrencia, el pronóstico es muy bueno. Los procedimientos
quirúrgicos repetidos no parecen activar el crecimiento o causar metástasis. Al-
gunas lesiones uniloculares pequeñas se han tratado con éxito mediante legrado
local, seguido de cauterización química de las paredes óseas, pero la mayoría de
las lesiones requieren resección en bloque, aunque el problema lo tenemos si se
ha expandido a los tejidos blandos.
CEMENTOBLASTOMA
Neoplasia de lento crecimiento benigna de tejido análogo al cemento que
crece en continuidad con la capa de cemento apical de un molar o premolar
alrededor de la raíz y produce expansión de las tablas corticales. Aunque a
veces puede ser asintomático, se presenta como un tumor poco doloroso, a veces
con dolor sensible a la percusión en el diente afectado sobre el que también
puede inuir el tumor llegando a desplazarlo. También se le ha denominado
cementoma verdadero.
Es una lesión rara que se presenta en la segunda y tercera décadas de la
vida; con un pico de incidencia en pacientes en torno a los 19 años de edad
sin que exista predilección por sexos, siendo más frecuente en la mandíbula que
en el maxilar. El 80% de los tumores aparecen en el área molar/premolar en
dientes permanentes, aunque se han descrito casos en temporales.; con lesiones
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adheridas al tercio apical de una de las raíces. Las lesiones crecen como ver-
daderas neoplasias; expandiendo uniformemente las tablas corticales vestibular
y lingual.
Radiológicamente, las lesiones son uniloculares y bien delimitadas. Pueden
ser totalmente radiolúcidas; una mezcla de imágenes radolucidas y radiopacas o
completamente radiopacas. La lesión se caracteriza por un depósito de matriz
eosinóla no mineralizada bordeada por cementoblastos gruesos que se con-
tinúan con una capa de cemento normal de una de las raíces del diente.
Independientemente del tamaño, el tratamiento de la lesión requiere la extir-
pación del diente asociado con reparación del hueso debido a la íntima relación
de la neoplasia con la raíz dental. No existe recurrencia.
FIBROMA AMELOBLÁSTICO
Lesión benigna e infrecuente (tan sólo el 2% de los tumores odontogénicos),
de crecimiento lento que se localiza predominantemente sobre el área molar de
la mandíbula, a menudo en dientes no erupcionados de pacientes jóvenes de 14
años de media. Es sobre dicha zona donde aparece una tumefacción inespecíca.
Los componentes tisulares, el epitelio y el tejido conjuntivo se parecen a estadíos
precoces de la odontogénesis: los periodos de campana y caperuza.
Radiológicamente se presenta con imágenes radiolúcidas uniloculares o mul-
tiloculares. El resultado es difícil de diferenciar de un ameloblastoma ya que
está asociado a un diente no erupcionado y con márgenes bien denidos.
El aspecto microscópico está constituido por hebras y cordones delgados de
epitelio odontógeno, que se parece a la lámina dental y a los periodos de caperuza
y campana de la odontogénesis temprana. La lesión está bien encapsulada y se
separa fácilmente de la cripta ósea que la rodea. Se ha observado un número de
recidivas relativamente alto para una lesión benigna.
ODONTOMA
Lesión habitualmente hamartomatosa, que suele encontrarse sobre dientes no
erupcionados; contiene esmalte, dentina, pulpa y cemento en formas reconocibles
de diente (compuesto) o bien una masa nudosa sólida (complejo). Para explicar
su causa se han estudiado animales en los que se ha introducido carcinógenos,
insuciencias nutricionales o traumatismos, pero sin llegar a conocer todavía la
etiólogía en humanos.
Los odontomas son asintomáticos, de pequeño tamaño (10-15mm) y no sue-
len producir deformaciíon facial y expansión ósea. Debido a ello suelen ser
descubiertos en revisiones radiológicas, a las que se acude por desplazamiento
dentario, ausencia de piezas denitivas o retención de puezas temporales.
Los odontomas son, con diferencia, las lesiones odontógenas no quísticas
mas comunes, y representan casi el 70% de todos los tumores odontógenos.
Casi todos se presentan en pacientes que están en la primera y segunda décadas
sobre todo en el sexo femenino, aunque algunos autores deenden que no existe
distinción entre sexos. Los odontomas aparecen con más frecuencia en el maxilar
que en la mandíbula.
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FIBROODONTOMA AMELOBLÁSTICO
Masa expansiva en pacientes jóvenes, que contiene los componentes titu-
lares blandos del broma ameloblástico y los componentes del tejido duro del
odontoma complejo.
Se presenta en la segunda y tercera décadas. Se localiza principalmente en
las áreas posteriores de la mandíbula, pero puede encontrarse en otras localiza-
ciones. Aparece en forma de una tumefacción de desarrollo lento de la porción
afectada de la mandíbula, generalmente en el área de un diente no erupcionado.
El dolor se asocia raras veces con esta lesión.
La radiografía presenta una lesión mixta radiolúcida y radiopaca grande,
unilocular y bien circunscrita. En ocasiones se encuentran lesiones multilocu-
lares. Las áreas radiolúcidas están formadas por tejido blando que se asemeja
al broma ameloblástico. Esas áreas están constituidas por hebras y cordones
de epitelio parecido a la lámina dental; en contraposición a un fondo de tejido
conjuntivo embionario formado por broblastos orientados aleatoriamente.
El broodontoma ameloblástico se trata de la misma forma que el broma
ameloblastico. Es necesaria una enucleación cuidadosa debido a la posibilidad
de recidiva si queda tejido lesional.
AMELOBLASTOMA MALIGNO
Es una lesión maligna con características histopatológicas del ameloblastoma
común (representan el 2% de estas lesiones) que puede presentar metástasis.
Esta patología, que es más frecuente entre los japoneses, puede aparecer como
un ameloblastoma maligno primario o sobre un ameloblastoma benigno ya ex-
istente.
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CARCINOMA AMELOBLÁSTICO
Neoplasia agresiva variedad del ameloblastoma extremadamente rara que
muestra células epiteliales con características de malignidad en el tumor pri-
mario, el tumor recurrente o en la metastásis. Es un tumor de crecimiento
rápido, que se presenta como una tumefacción dolorosa y que afecta principal-
mente a la mandíbula, pudiéndose producir reabsorción de raíces dentarias. El
tumor suele perforar las placas corticales de los maxilares y se muestra intrao-
ralmente como una masa exocítica ulcerada.
Radiológicamente se observa una radiotransparencia mal denida, aunque
debemos complementarlo con estudio histopatológico y otras pruebas comple-
mentarias para obtener el primer diagnóstico. El tratamiento consiste en la
escisíón quirúrgica radical.
CARCINOMA ODONTÓGENO
Lesión intraósea agresiva y destructiva de la mandíbula o el maxilar, que
está constituida por células epiteliales poco diferenciadas y células claras con
un patrón que recuerda la odontogénesis temprana.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Células fantasmas : células epiteliales eosinólas muy aumentadas de tamaño
que se caracterizan por la pérdida de núcleo con presentación de la estrutura
celular, resistente a la reabsorción capaz de inducir granulomas de cuerpo
etraño y de clacicarse.
Enucleación : extirpación de un tumor benigno bien encapsulado. Se trata
de una técnica sencilla que evita resecciones de mayor entidad innecesarias
por la benignidad del proceso, y con mayor riesgo de complicaciones.
Escisión : división o fragmentación
Exéresis : separación natural, accidental o quirúrgica de una parte del cuerpo.
Se denomina también escisión o resección.
Legrado
Material dentinoide
Odontomas
Otalgia : dolor en el oído. Puede producirse por una afectación en el oído
externo o en el oído medio, pero también afectaciones circundantes: artic-
ulación temporomandibular, faringe, dientes, lengua, nervio glosofaríngeo
(apósis estiloides larga) o del territorio de las raíces nerviosas C2-C3 (otal-
gia referida).
Resección : extirpación quirúrgica de parte o de todo un órgano o lesión.
Bibliography
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