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HISTORIA CLÍNICA:
Ana Belén acude a consulta debido al malestar emocional que le produce el hecho de
relacionarse con otras personas (sobre todo desconocidas).
La paciente asegura haber sentido ansiedad social desde sus primeros años de vida,
aunque desde que cambió de centro escolar, hace unos 3 años, la situación ha empeorado:
“Siempre me he puesto nerviosa con la gente”, “En mi otro instituto éramos muy poquitos y nos
conocíamos todos, en este somos más y me resulta más difícil relacionarme”.
La paciente refiere dificultades en las relaciones interpersonales presentando un
déficit en habilidades sociales y creencias no realistas o disfuncionales relacionadas con lo que
otras personas puedan pensar de ella: “Tengo muchos problemas para relacionarme y conocer
gente”, “Tengo miedo a que me den de lado”, “Me da miedo caer mal a la gente”.
Este malestar se presenta en forma de miedo, impotencia, frustración, tristeza,
experimentando dichas situaciones con gran ansiedad fisiológica, provocando un malestar
clínicamente significativo, con una intensidad de 8 sobre 10.
ESTIMULOS ANTECEDENTES:
PRÓXIMOS:
A. RELACIONADOS CON SITUACIONES SOCIALES:
1. Discutir: “No me gusta discutir y si la discusión va conmigo menos aún”, “Cuando
me enfado con alguien, me callo y no digo nada, solo pienso, otras veces, salto de
malas maneras”, “Haga lo que haga me siento mal, si me callo me pongo triste y
con rabia por no decir nada y si salto me siento culpable”.
ESTÍMULOS CONSECUENTES:
REFORZADORES:
1. Evitación de las situaciones que producen malestar:
- No salir: “Estoy muy afectada y no tengo ganas de salir”, “Sé que al final lo voy a
pasar mal, por eso prefiero no salir”.
- Irse de la situación social: “Si estoy en un sitio donde hay mucha gente que no
conozco, me voy”.
- No hablar de sus problemas: “Lo paso fatal en todas las situaciones sociales, pero
no hablo de esto con nadie”.
2. Rituales de comprobación: “Cuando oigo un ruido, lo compruebo, enciendo luces…”, “El
otro día estaba sola en casa y no paraba de escuchar ruidos, tuve que llamar para que
vinieran a por mí”.
ESTRATEGIAS DE CONTROL:
1. Intentar seguir estudiando aunque se distraiga: “Cuando me despisto intento seguir
estudiando, aunque no me sirve porque ya me he desconcentrado”.
2. Salir a pesar de no tener ganas: “A veces me obligo a salir, pero estoy muy desmotivada
y a veces no puedo”.
RECURSOS:
1. Apoyo familiar: “Mi padre siempre está ahí”, “Sé que mis padres quieren ayudarme no
saben cómo pero sé que están ahí”.
2. Red social: “Mi amiga Raquel me ayuda”.
3. Escuchar música: “Me gusta escuchar música, menos rock, me gusta todo”.
4. Bádminton: “Me encanta jugar al bádminton”.