Una persona es una serie de campos de energía magnética, Así es

también un lugar, una experiencia, una situación, todo. La vida es la

interacción de estos campos de energía, todos los cuales tienen la
capacidad de pensar y retener información. La energía es conciencia,
la conciencia es energía. Ellos son la misma cosa.
Si suena difícil creer que una pared o el agua o una roca pueden
pensar y retener la información, entonces recuerde que todo contiene
campos magnéticos de energía.
¿Qué es lo que hay dentro del equipo en el cual estoy trabajando
ahora que conserva la información que estoy escribiendo? Un disco
magnético. Mismo principio.
Figura 1: capa magnética
La razón por la que nos sentimos atraídos hacia personas, lugares, experiencias y
formas de
vida se debe a que somos magnéticamente atraídos por ellos. Y que la atracción
procede del
magnetismo de nuestras 'capas'. Estas capas, a su vez, son un reflejo de lo que
pensamos y
sentimos sobre nosotros mismos. Nuestras vidas son una réplica exacta física de
nuestra
propia mente subconsciente.
De cómo piensa y percibe a sí misma y al mundo, es recreado físicamente en las
personas,
lugares y experiencias que atraemos a nosotros.
Cuando yo era niño, solía haber un dicho que decía:
"Piensa en la suerte y serás afortunado".
Esto contiene una verdad eterna, aunque no tiene nada que ver con la suerte.
Atraemos
gente nosotros, lugares y experiencias que conectan se magnéticamente con
nuestra 'capa'.
Por lo tanto, si creemos en el interior el que siempre vamos a ser pobres y
oprimidos, ese
patrón será contenido en la capa. Se convertirá, se podría decir, en la capa de
ninguna
esperanza. Este patrón magnético, entonces, atraerá las experiencias que
asegurarán que
sigamos siendo pobres y oprimidos. Habremos creado nuestra propia realidad.
Esto es así,
tan vital de comprender, no sólo en relación con este libro, sino en el contexto de
la vida
misma: Nosotros creamos nuestra propia realidad.
Las religiones y textos antiguos remontándose hace mucho tiempo han tenido un
tema
común de,
"cosechar lo que se siembra", "ojo por ojo y diente por diente", y "lo que haces a
los demás
te harán a ti".
La palabra con la que es ahora conocido este proceso es 'karma'.
Con demasiada frecuencia este karma se ve sólo en términos negativos. Sucede
algo
desagradable para algunas personas y dicen que debe ser su 'karma'. Se presenta
casi
como una forma de castigo. a ese nivel, es un castigo - un auto-castigo. Nosotros
lo
creamos, no un Dios enojado, crítico, señalando con el dedo!
Lo que llamamos karma es, en mi opinión, sólo otra palabra para describir la
manera en que
creamos nuestra propia realidad.
Si tenemos desequilibrios que nos llevan a actuar negativamente hacia los demás,
estos
desequilibrios también atraerán a nosotros una experiencia física, un "espejo" de
lo que
pensamos de nosotros mismos. De esta manera, lo que hacemos a los demás
volverá a
nosotros, ya que todavía estaremos aferrándonos a los desequilibrios, a la falta de
amor
propio que atraerá a esas experiencias.