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Ü Introducción
Es importante entender qué mecanismos fallan en las personas que sufren trastornos del lenguaje como
consecuencia de algún daño cerebral, sea producido por un accidente puntual o por un deterioro progresivo como
consecuencia de alguna enfermedad neurodegenerativa. Estos trastornos del lenguaje se denominan afásicos.
Entre los años 60 y 70, los psicólogos cognitivos advirtieron que los pacientes con trastornos del lenguaje constituyen
un valioso medio de poner a prueba los modelos cognitivos elaborados con individuos normales, lo que dio origen
a la denominada neuropsicología cognitiva. Comenzaron a utilizar los modelos elaborados en los laboratorios para
interpretar los trastornos producidos por lesiones cerebrales. Fecha oficial -> inicio el año 1973, cuando Marshall y
Newcombe publicaron un artículo sobre dislexias adquiridas como consecuencia de lesión cerebral.
Describieron 3 tipos de dislexias: visual, superficial y profunda, con diferentes síntomas. No se limitaron a
describirlos, sino que los interpretaron a partir de los modelos de lectura derivados del estudio de lectores normales.
Consideraron que el sistema de procesamiento era el mismo, sólo que los se había dañado algún componente.
Algunos pacientes que han sufrido una lesión cerebral presentan enormes dificultades para realizar ciertas
operaciones y, en algunos casos, es como si realizasen las tareas en cámara lenta, permitiendo al investigador su
observación. El hecho de que sean incapaces de realizar ciertas tareas mientras que pueden seguir haciendo otras
incluso más difíciles, es la prueba de que los procesos pueden ser afectados de manera selectiva. Especialmente
la disociación o separación de procesos es concluyente cuando se encuentran 2 pacientes con síntomas opuestos.
o Nombres frente a verbos. Pacientes con graves dificultades para procesar verbos, mientras que el
procesamiento de nombres permanece intacto y viceversa. Generalmente, los pacientes con trastornos en el
procesamiento de verbos tienen localizada la lesión en el lóbulo frontal izquierdo, y los pacientes con trastornos
en el procesamiento de nombres, en el lóbulo temporal izquierdo.
o Seres vivos frente a objetos inanimados. Algunos pacientes reconocen y nombran sin dificultad los estímulos
que pertenecen a las categorías de seres vivos (animales y plantas), pero tienen graves problemas con los
objetos inanimados construidos por el hombre y viceversa. Muchos pacientes con trastorno específico para los
seres vivos han sufrido una encefalitis por herpes simple y esta enfermedad destruye principalmente las zonas
temporales media e inferior. Para objetos inanimados han sufrido una lesión en la zona frontoparietal izquierda.
o Palabras irregulares frente a palabras regulares. Algunos pacientes son incapaces de leer las palabras
irregulares (pronunciación se deduce de las letras escritas) y, en cambio, no tienen dificultad para leer las
regulares aunque sean desconocidas o incluso inexistentes (seudopalabras) y viceversa. Generalmente, los
pacientes con dificultades para leer las palabras irregulares tienen dañada la vía ventral, y los que presentan
dificultades para leer las seudopalabras tienen dañada la vía dorsal.
Utilizar la disociación para estudiar los trastornos del lenguaje tiene un gran interés teórico, como forma de poner a
prueba las teorías y los modelos lingüísticos. No en vano muchos de ellos están basados en datos empíricos
obtenidos de pacientes afásicos más que de individuos sanos. Pero también tiene aplicaciones prácticas, ya que
permite conocer con detalle los trastornos de los pacientes y, sobre todo, entender sus causas, lo que posibilita la
elaboración de programas de rehabilitación adecuados.
El estudio de los trastornos afásicos es una parte importante de la psicología del lenguaje, puesto que los modelos
de procesamiento lingüístico sirven para interpretar los datos y estos datos sirven para probar y refinar esos modelos.
Anomia Pura
D.P. profesor universitario que sufrió un accidente cerebrovascular a los 47 años. Aunque sus funciones cognitivas
(atención, memoria, etc.) no se vieron afectadas, sufrió trastornos anómicos. Graves dificultades para nombrar
objetos o dibujos de objetos. Baja fluidez verbal. Lenguaje gramaticalmente correcto, aunque con circunloquios,
anomias y algunas perseveraciones (volver a decir una palabra que ya se ha dicho y que no tiene relación con el
estímulo actual). Su comprensión oral, así como la lectura y la escritura estaban conservadas.
Para conocer las causas, se le presentaron 140 dibujos simples de objetos familiares y animales comunes en
tarjetas individuales. Nombró correctamente 92 (66% aciertos). La mayoría de sus errores eran de tipo semántico.
Las variables que determinaban su ejecución eran fundamentalmente la frecuencia de las palabras y la edad de
adquisición -> mayor probabilidad de acertar un dibujo cuando tenía un nombre de alta frecuencia y fue aprendido
en una etapa temprana de la vida.
Los problemas anómicos de D.P. no se producían a nivel semántico, ya que no presentaba dificultad alguna
con los significados y, aunque no encontraba las palabras, sabía perfectamente lo que querían decir.
Material que no sustituye la Bibliografía Básica. Resúmenes extraídos
2 Lenguaje - Ness Uned literalmente del manual de la asignatura. Prohibida su venta. Uso particular.
Tema 12: Trastornos del Lenguaje 2016
Sus problemas tampoco eran de tipo fonológico, puesto que realizaba perfectamente las tareas de repetición de
palabras y de seudopalabras, así como la de lectura en voz alta.
Se trataba de un caso típico de anomia pura en la que los problemas para recuperar las palabras se debían
exclusivamente a una dificultad para acceder al léxico fonológico -> disminución del nivel de activación: acceso a las
palabras con umbral bajo (las de alta frecuencia y adquiridas tempranamente) pero no a las de umbral alto.
c) Anomia Fonológica. El paciente es capaz de recuperar la palabra que busca pero tiene dificultades para
seleccionar los fonemas de esa palabra, ya que para una correcta pronunciación de una palabra es necesario
activar todos los fonemas que la componen y en el orden correcto. Algunos tienen el trastorno en el
procesamiento fonológico y por ello cometen errores de omisión, sustitución, adición, intercambios, etc., de
fonemas. A veces, los pacientes producen tanta distorsión en la palabra que tratan de decir que ésta no se
parece a ninguna conocida; es lo que se conoce con el nombre de “neologismo”. Los pacientes presentan no sólo
el trastorno en el lenguaje espontáneo y en tareas como la denominación de dibujos, sino también en las tareas
de lectura en voz alta y en repetición. La variable más determinante de la ejecución es la longitud, cuanto más
larga es una palabra más fonemas tienen que seleccionar y mayores las posibilidades de equivocarse.
d) Apraxia del Habla. Trastornos motores que se producen cuando la lesión afecta a la capacidad de
programar y ejecutar las órdenes dirigidas a los músculos responsables de la articulación de los sonidos del
habla. No tienen dañados los músculos encargados de la articulación, sino los programas que deberían enviar las
órdenes a esos músculos. Suelen cometer errores de sustitución, omisión, etc., de fonemas, pero no por
confusión, sino por fallo en la ejecución de la orden. A veces emiten un sonido más fácil de pronunciar en lugar
de otro más complejo. La apraxia del habla se produce por lesión en el lóbulo frontal izquierdo.
Ü Trastornos Semánticos
El sistema semántico abarca los conocimientos generales que tenemos del mundo. Los pacientes con trastornos
semánticos tienen dificultades para entender el significado de las palabras presentadas de manera oral o escrita, y
también para reconocer dibujos y fotografías de objetos y animales, ya que el sistema semántico es común para
todas las modalidades. Por esta razón, su producción (oral o escrita), está también vacía de contenidos.
Las lesiones causantes de estos trastornos suelen afectar a los lóbulos temporales, especialmente al izquierdo y
también pueden afectar a otras áreas, como los lóbulos frontales o parietales. En función del tamaño de la lesión y de
las áreas lesionadas los efectos varían.
A veces, el trastorno parece afectar sólo a determinadas categorías semánticas dejando intactas las restantes.
Una de las disociaciones más conocidas, señalada por Elizabeth Warrington a principios de los 80, es la que se
produce entre las categorías de seres vivos y objetos inanimados. 1 caso grave: paciente J.B.R., que había
sufrido encefalitis por herpes simple, nombraba el 90% de los dibujos de objetos inanimados y sólo el 6% de los
seres vivos. El caso contrario es el de una paciente que sufrió un “infarto” en la zona parietal izquierda. Abundan más
los casos de alteraciones para los seres vivos. En general, trastorno para nombrar los seres vivos -> lesión en los
lóbulos temporales (muchos por herpes simple), y trastorno para nombrar los objetos inanimados -> lesión
localizada en la zona frontoparietal.
Algunos autores apuntan la posibilidad de que la mayor resistencia al daño de los objetos inanimados se debe a que
son más familiares, estamos más familiarizados con objetos como el tenedor o el bolígrafo que con los animales.
Ü Trastornos en la Oración
Agramatismo. Algunos pacientes no tienen dificultades con las palabras, pero presentan serios problemas para
comprender o formar oraciones. Estos trastornos suelen asociarse a lesiones en el área de Broca o en zonas
próximas a ella. Hay variaciones: algunos pacientes tienen dificultades para entender oraciones complejas y para
producirlas. Otros solo presentan dificultades para producirlas pero no para comprenderlas, y otros, a la inversa. Esto
significa que puede haber disociaciones entre comprensión y producción de oraciones.
o Los trastornos de comprensión se producen principalmente con las oraciones en las que el agente de la
oración va después del objeto de la acción. Normalmente, en las oraciones con estructura nombre-verbo-nombre,
el primer nombre hace de sujeto de la oración, y el segundo de objeto. Con determinadas estructuras sintácticas
esto no se cumple; es el caso de las oraciones pasivas (el perro es perseguido por el caballo) o de las
oraciones de objeto focalizado (al perro lo persigue el caballo). En estos casos, los pacientes agramáticos
tienden a aplicar la norma, con independencia de la estructura de la oración, invirtiendo los papeles de la oración.
Un tipo de oraciones con las que estos pacientes tienen especiales dificultades son las subordinadas de
relativo (p. ej., el perro que persigue al caballo es negro) y, sobre todo, con las subordinadas de relativo de
objeto (p. ej., el perro al que persigue el caballo es negro), ya que el primer sintagma hace de sujeto de la
oración principal y de objeto de la oración subordinada.
o Los trastornos de producción. El habla de los pacientes con agramatismo se caracteriza por el escaso uso de
palabras funcionales (preposiciones, pronombres, etc., e incluso verbos auxiliares), aunque conservan las de
contenido, por lo que su lenguaje recuerda el lenguaje telegráfico. Las oraciones son muy cortas y de estructuras
sintácticas muy simples. Dificultades de tipo morfológico, en especial para conjugar correctamente los verbos, así
como con los sufijos, sobre todo los verbales de tiempo y persona.
Ü Trastornos en el Discurso
Los trastornos específicos en la comprensión y producción del discurso son característicos de los pacientes
con lesiones en el hemisferio cerebral derecho. Los pacientes con lesiones en el HD rara vez presentan afasia.
Sus capacidades fonológicas, léxicas o semánticas parecen inalteradas. Tampoco muestran agramatismo ni
dificultades en la comprensión de oraciones. Los déficits son sutiles y difíciles de observar, mediante pruebas
diagnósticas convencionales, pero son muy incapacitantes. Se manifiestan claramente en los contextos más
cotidianos del lenguaje, como las conversaciones o la comprensión y producción de relatos complejos.
è Dificultades en captar el tema principal del discurso o de la conversación.
Varios estudios han mostrado que los pacientes con lesiones en el HD tienden a prestar atención a los detalles más
que al significado global del discurso. No comprenden la relación entre los diferentes sucesos del discurso y no
pueden, por lo tanto, derivar su sentido. Cometen más errores al introducir repeticiones, añadir comentarios
innecesarios e incluso confabulaciones.
è Dificultades en la Realización de Inferencias.
Con frecuencia, para poder integrar el discurso en grandes unidades coherentes es necesario que el receptor del
discurso realice ciertas inferencias, insertando mentalmente información no explícita. Los pacientes con lesiones en
el HD no parecen disponer de esta capacidad inferencial que los individuos de control e, incluso, los pacientes con
lesiones en el HI, aplican habitualmente durante la comprensión del discurso. En lugar de ello, realizarían una
inferencia rutinaria basada en los conocimientos esquemáticos del mundo.
è Dificultades en interpretar la información paradiscursiva relativa a los estados emocionales del
interlocutor o del personaje narrativo.
Los pacientes con lesiones en el HD tienen dificultad para interpretar las intenciones sarcásticas o chistosas de los
personajes de una narración oral, que podrían derivarse de su estado de ánimo y de la situación. Sin embargo, estos
pacientes eran muy sensibles a la presencia de pronombres anafóricos en la narración, a diferencia de los afásicos.
è Dificultades en los aspectos Prosódicos del Habla.
Una característica aparente del habla de los pacientes es su monotonía o aprosodia. Por otra parte, también se ha
demostrado que tienen dificultades para interpretar la entonación del habla de sus interlocutores. Los pacientes con
lesiones en el HD tienen más dificultades para utilizar los índices prosódicos para inferir si una oración ha terminado.
è Dificultades para comprender el Lenguaje Indirecto.
Los pacientes tienen tendencia a entender las metáforas y los modismos o frases hechas de un modo literal. Por
ejemplo: “tiene un corazón de oro”, pacientes con lesiones en el HD pueden elegir un dibujo que muestra literalmente
a alguien con una joya de oro en forma de corazón.