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I CICLO
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA
CONTRA LA MUJER A TRAVÉS DEL
EMPODERAMIENTO
1. TÍTULO
Es así que surge la idea de elaborar este proyecto con el único propósito de poder
contribuir en el fortalecimiento de capacidades en niños, niñas, mujeres, adultos
mayores y personas con discapacidad, a través de espacios de participación activa,
teniendo como soporte las alianzas estratégicas con instituciones públicas y
privadas, organizaciones juveniles y colectivos que vienen dando soporte en
diferentes aspectos. Buscaremos posicionarse a las mujeres a través de sus
emprendimientos y el liderazgo en una sociedad participativa.
Un espacio de participación activa a nivel regional, donde haremos que las mujeres
nos escuchen a través de diferentes programas dirigidos con segmentos específicos,
donde el rol fundamental de la mujer será ser escuchada, será alzar su voz y a
través del empoderamiento ser agente de cambio, porque detrás de cada mujer, hay
una historia de lucha, fortaleza y constancia, que vienen aportando a la sociedad
La violencia contra la mujer, es una violación a los derechos de la mujer que atenta
contra el estado de derecho democrático y el bienestar físico y psicológico de miles
de familias y futuras generaciones en el Perú. Como amenaza social y de salud
pública, la violencia contra la mujer demanda del Estado una respuesta integral, que
atienda no solo los efectos de la misma, sino, en especial, sus principales causas.
Ha sido política nacional del Estado peruano desarrollar una serie de servicios de
atención a víctimas, principalmente legales y de salud, así como la promoción de
campañas de sensibilización a través de los principales medios de comunicación,
respaldada por diversas empresas y actividades junto a la sociedad civil, que si bien
son significativas no ponen fin a esta problemática.
Avanzar hacia la eliminación de todo tipo de violencia contra la mujer implica atender
a sus principales causas y, para lograrlo, es imprescindible una respuesta integral
por parte del Estado. Es por ello que, mediante el presente proyecto se propone la
articulación de distintas instancias públicas y privadas para la aplicación de una
estrategia de prevención consensuada, dirigida a la familia, como unidad donde
confluyen víctimas, victimarios y testigos, y sustentada en una metodología de
intervención donde la mujer tenga mayor presencia y participación en la sociedad
Moquegua y así desarrolle el liderazgo para seguir contribuyendo al cierre de
brechas que hasta la actualidad sigue en incremento y más aún cuando a nuestro
país en marzo del 2020 lo declararon en estado de emergencia por la COVID-19, se
ha visto un incremento de denuncias y casos de violencia y maltrato hacia la mujer,
es ahí donde este proyecto desea intervenir para poder darle ese soporte emocional
a aquellas mujeres vulnerables que vienen atravesando diferentes situaciones de
violencia, según él [ CITATION MID \l 10250 ], hasta agosto del 2021, se ha visto el
incremento masivo de casos contra la mujer y el incremento de denuncias por
maltrato físico, psicológico y sexual, cada 2 horas se registraba un feminicidio a nivel
nacional y los problemas domésticos acarrearon a suicidios de hijos de las familias
en violencia. Articular y trabajar de manera concertada para contribuir en la
reducción de estas brechas es muy necesario y para ello se formula este proyecto
para que a través del empoderamiento, emprendimiento y liderazgo las mujeres
puedan tomar rumbos en la sociedad que les permita mejorar su calidad de vida y
contribuir en la sociedad.
5. METAS
Lograr un mayor desarrollo personal e integral de cada uno de los miembros que
integran las familias y logrando el 100% de mujeres capacitadas y con asistencia
social.
6. LOCALIZACIÓN FÍSICA
Ante esta situación, Débora Cobar, Directora Regional de Plan International para
América Latina y el Caribe afirmó que "las medidas de aislamiento han dado lugar
a condiciones terribles en las que las niñas y mujeres que sufren violencia y
abusos, no tienen a quién recurrir ni a dónde ir. Están atrapadas. Se está
produciendo una catástrofe en América Latina".
Bajo este contexto, Cobar asegura que las mujeres jóvenes, las adolescentes y las
niñas se ven obligadas a pasar más tiempo con sus abusadores. “Los gobiernos
deben darle prioridad a los esfuerzos para protegerlas de la violencia, la agresión
sexual o los embarazos no deseados”, agregó.
[ CITATION PLA21 \l 10250 ], Desde el 17 de marzo hasta el 31 de agosto de
2020 se atendieron en el país alrededor de 14.583 casos de violencia contra la
mujer, según registros de los Equipos Itinerantes de Urgencia (EIU). Estos grupos
fueron formados desde el Ministerio de la Mujer, para atender a las víctimas de
violencia durante el aislamiento social obligatorio.
El COVID-19 ya nos está poniendo a prueba de maneras que la mayoría de
personas nunca habíamos experimentado con anterioridad. Provoca tensiones
emocionales y económicas que nos esforzamos por combatir. La violencia que
actualmente aparece como una mancha negra de esta pandemia es un reflejo de
nuestros valores, nuestra resiliencia y nuestra humanidad compartida, que se ven
ahora amenazados. Nuestro empeño no debe consistir únicamente en sobrevivir al
coronavirus. Debemos renacer de esta crisis con mujeres fuertes, que ocupen el
centro mismo de la recuperación.
9. BENEFICIARIOS PREVISTOS
Los beneficarios son todas las madres de los programas sociales de la región
moquegua
Recursos materiales
Papel
Impresora
Muebles de oficina
Servicio de internet
PROYECTO DE ACCIÓN SOCIAL AHMED A. FLORES MALDONADO
Movilidad
Computadoras
Fotocopiadora
Recursos Financieros
Financiado con empresas privadas y publicas
REFERENCIAS