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El Padre Nicolás Mastrilli considera la fundación como el traslado del frustrado intento
del 1627 a orillas Ibicuy al hacer alusión a una carta del Padre Roque Gonzalez: “Por
esta carta…se entiende el estado de esta provincia y el origen que tuvo que mudarse
esta reducción de Nuestra Señora de la Candelaria, de donde la primera vez se fundó,
a otro puesto que ahora tiene”.
Estos dos actos fundacionales a los cuales se hacen referencia en 1627 y 1628, ha
sido la causa del error que se menciona en la “Carta Latina” de 1736 dando a entender
que la fundación de Candelaria de Caazapaminì tuvo lugar el 2 de febrero de 1627.
Por otro lado, tampoco fue la fundación del Ibicuy la primera Candelaria de los
Guaraníes, pues existió otra fundada por el Padre Gonzalez de Santa Cruz a principio
de 1616 en el sitio denominado Yaguapocha, a seis leguas de Itapuá y un paso
obligado que facilitaba la comunicación de las dos residencias de la Asunción y San
Ignacio.
Los habitantes de Caazapaminì huyeron con rapidez hacia el Paraná en 1637 junto a
los pobladores Caaroò. Este suceso produjo una repercusión en la organización de las
misiones guaraníes y en el Gobierno, pues a partir del mismo se replegaron hacia una
zona más resguardada entre los grandes rio Uruguay y Paraná. La desaprobación de
esta estrategia por parte del Provincial Diego de Boroa, sumado a la presión externa
imposibilito la derrota de los Paulistas en 1641 en la Batalla de Mbororé e impuso una
nueva concepción de las Misiones Jesuíticas.
Al poco tiempo de llegar al Paraná constituyeron un nuevo pueblo del lado la actual
República del Paraguay, frente a Candelaria.
Con respecto al trazado urbano, el diseño que corresponde a esta Reducción fue el
habitual: residencia y talleres a un lado del templo, el cementerio y Cotiguazu del lado
opuesto, y una amplia huerta que se extendía en la ladera que baja al rio. Las
particularidades del trazado urbano de candelaria se encuentran en primer lugar en su
orientación, ya que la vivienda y la plaza, habitualmente al norte de los edificios
principales, fueron dispuestas al sur. Esta orientación es opuesta a otros pueblos de
similar trazado como Santa Ana, San Ignacio mini, Corpus, Apóstoles, por citar
solamente lo de Misiones; estos tenían la huerta al sur y las viviendas al norte.
La reorganización del virrey Vertiz separo de Candelaria a los pueblos del Uruguay
con los que se formo el departamento de Concepcion.
Andresito instalo allí su gobierno durante un año entre 1815 y 1816. Mientras contenia
a los portugueses en los pueblos de Uruguay, finalmente saqueados e incediados por
las partidas de chajas, el gobierno paraguayo ordenaba la destrucción de las misiones
de la margen izquierda del rio Parana, y la internación de sus pobladores en el
Paraguay.
Juan Robertson dejo un testimonio acerca de la destrucción pues había visitado los
pueblos desde San Ignacio Guazu hasta Candelaria, detallando la situación
lamentable en la que estos se encintraban en comparación con el espelndor que estos
habían conocido: “Candelaria bajo los Jesuitas tenían tres mil y seiscientos habitantes
a la asazon disminuidos a setescientos. Había un templo espeldido ricamente
adornado, un amplio colegio, ancho jardines y extensas chacras de su vecindad. La
iglesia estaba cayéndose; la lluvia se derramaba por los agujeros del techo; los muros
roidos, y aun el altar disimulado por un lienzo. No habiendo sido blaqueado durante
años, los muros se hallaban no solamente gastados si no negros. De su parte con
humedad, en intervalos no muy separados, surguia moho verde, formado un suelo de
que colgaban hortigas y otro yuyos dañinos. El colegio se encontraba casi lo mismo; y
lo que había sido patio enladrillado estaba tan completamente cubierto con pasto y
yuyos que no se descubria huella de su piso primitivo. Se hallaban torcidas, algunas
inclinándose a un lado, otras a otro y todas indicando la apurada intecion de depositar
sus huesos y polvo en el seno de la Madre Tierra, junto a la moradas que ya había
enmohesido para caer”. ( J.P y N. Robertson: “La Argentina en los primeros años de la
revolución”).
Anexo: