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Los terrenos sobre los que se fundó este distrito, fueron donados por el cacique
Gonzalo Taulichusco, hijo de Taulichusco el Viejo (último cacique de Lima), a la
Congregación de los Franciscanos Santa María Magdalena, quienes, como parte
de su misión evangelizadora sobre esta zona poblada por indígenas, habían
levantado el Monasterio de Santa María Magdalena, el 14 de agosto de 1557.
El cacique Gonzalo Taulichusco, convertido a la fe cristiana, oficializo la cesión de
estos terrenos suscribiendo un acta, en presencia del Cacique, del virrey Andrés
Hurtado de Mendoza y del padre Joan de Aguilera.
Al distrito se llamó inicialmente Santa María Magdalena de Chacalea que es el
nombre de la Doctrina de la Orden Franciscana, que construyó una iglesia.
El título o nombre de “Pueblo Libre” le fue otorgado por el Libertador Don José de
San Martín mediante el Decreto Supremo del 10 de abril de 1822, en
reconocimiento al apoyo patriótico desplegado en su lucha por la independencia y
refrendado muchos años después, durante el gobierno de Manuel Prado,
oficializando el nombre de Pueblo Libre, por decreto Ley 9162 del 5 de septiembre
de 1940, titulo insertado en la "Demarcación Política del Perú" Comisión Tarazona
por encargo del Congreso de la República del Perú.
El distrito de “La Magdalena” abarcaba geograficamente tres distritos, hoy
independientes: Magdalena Vieja (hoy Pueblo Libre), Magdalena Nueva (Hoy
Magdalena del Mar) y San Miguel con categoría de Villa.
El 10 de mayo de 1920, por Ley Nº 4101, siendo Presidente de la República:
Augusto B. Leguía), San Miguel y Magdalena del Mar se independizan de la
Magdalena Vieja.
“El 5 de septiembre de 1940, durante el gobierno de Manuel Prado y Ugarteche,
por la Ley 9162, La Magdalena Vieja volvió a llamarse Pueblo Libre.
En retribución a la presencia de sus más ilustres vecinos, el pueblo llamó a Pueblo
Libre, “Villa de Los Libertadores”, recordándose que durante la residencia del
libertador Simón Bolívar, vivieron también aquí sus Generales, Sucre, Córdova, La
Mar, y otros cuyos nombres llevan las calles del distrito”. Waldo Garcia / Memorias
de un peruano en Asturias.
EL CEMENTERIO DE LA MAGDALENA
Siguiendo las tradiciones españolas, esta iglesia tenía un cementerio subterráneo
en las bases de su cimentación para el descanso eternos de los clérigos de su
congregación y de la nobleza virreinal y españoles católicos notables, que
pudieran pagar el derecho a descansar en suelo consagrado.
Lo más probable es que debajo del área que ocupa la estructura de esta vieja
iglesia, aún se conserven los restos óseos de estos primeros ciudadanos
españoles que llegaron a estas tierras para jamás retornar a su lugar de origen.
Este cementerio se extendia hacia la esquina izquierda donde hoy está el salón
parroquial (ver mapa).
Con el crecimiento de la población cristiana y sus decesos, el cementerio se
trasladó a los terrenos de la Hacienda Colmenares también conocida como “de los
ejercicios”. Un mapa de inicios del siglo XX (1909), consigna la ubicación exacta
de este Cementerio, el mismo que estaba ubicado entre la Av. La Mar (antes
llamado camino al Callao) y la Av. Sucre (altura de la Cruz del viajero, frente a la
“Pizzería La Romana”)
En los años 60, un violento sismo, derribo parte de sus estructuras de adobe,
quedando al descubierto ataúdes semiabiertos y restos diseminados por los
pasadizos del camposanto.
Recuerdo que, en una de esas excursiones por aquellas haciendas en busca de
cañas y sacuaras para confeccionar cometas, nuestro grupo de expedicionarios
trepamos sobre sus muros derruidos y contemplamos pabellones derruidos y
hasta sepulturas en los pasadizos y jardines. Para ese entonces la entrada
principal de este cementerio había sido clausurada debido a la saturación de los
espacios para entierros.
No existe una documentación exacta sobre este Cementerio, que, por la
importancia y trascendencia histórica, debió ser restaurado. Tampoco hay una
reseña que señale los nombres y apellidos de los allí fueron enterrados, ni las
estatuas de mármol, ni la ubicación de los restos que allí reposaban, o su traslado
a otro campo santo.
Ninguna reseña histórica municipal, ni investigador u historiador alguno, guarda
referencia sobre este cementerio. Lo más probable es que debido a la zonificación
y construcción de esta zona (Urb. Colmenares), se guardó el secreto bajo 7 llaves,
para no espantar a los futuros compradores y ahora habitantes de los terrenos del
camposanto.
Después de la edificación de aquella zona, al parque central de esta urbanización
se le conocía como “parque de los muertos” (entre Juan Acevedo y Torres
Malarín)
Algunas crónicas de la época relatan que los restos óseos de estos ciudadanos
magdalenenses fueron trasladados al cementerio de Surquillo en donde hay una
placa que señala su origen.
Lo cierto de todo es que la gran mayoría de parques de Pueblo Libre y sobre todo
la zona en mención, tienen una ermita que vela por los restos de mucho de los
otrora habitantes de la zona, que aun descansan en el distrito que los vio nacer.
UN PERUANO EN ASTURIAS
EL DISTRITO DE PUEBLO LIBRE
http://peruanoenasturias.blogspot.com
Entre los represores y genocidas que pueden gozar de ese beneficio, ¿cuáles son
los casos más polémicos y los que causan más alarma social? ¿Por qué delitos
han sido condenados?
El gobierno deslizó que uno de los posibles beneficiados en Julio Simón, conocido
como el «Turco Julián», un represor que operó en lo que fue el circuito Atlético-
Banco-Olimpo (ABO). Fue justamente en el caso de Simón cuando la Corte
Suprema declaró en 2005 la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia
Debida y Punto Final, que impedían el juzgamiento de crímenes de la dictadura. El
«Turco Julián» desfilaba por programas televisivos en los años 90 haciendo gala
de sus crímenes. Lo recuerdan por su antisemitismo y en el juicio de 2006 se
probó su ensañamiento contra José Poblete, un joven militante que había sufrido
un accidente y había perdido sus piernas.
Las diferencias son claras: el anterior gobierno promovió una reforma de la Corte
Suprema que permitiera declarar la nulidad de las leyes que impedían el
juzgamiento de los crímenes cometidos durante la última dictadura y también dio
pelea ante las resistencias judiciales a llevar a cabo estos procesos, como sucedió
en 2007 con la Cámara Federal de Casación. La postura de Mauricio Macri, en
cambio, fue decir que no iba a interferir con la acción de la Justicia. Lo que sí hizo
fue desmantelar áreas que contribuían a los juicios, como la de relevamiento
documental del Ministerio de Seguridad, que había sido creada a pedido de los
propios jueces que intervienen en casos de lesa humanidad.
Sobre la movilización del 10 de mayo, en la que miles de ciudadanos argentinos
salieron a las calles a repudiar el fallo de la Corte Suprema acompañando a los
organismos de Derechos Humanos y argumentando que no desean ver en las
calles a quienes torturaron y mataron durante la dictadura, ¿qué valoración hace
usted como periodista especializada en la materia?
No es un dato menor que distintos voceros del gobierno de Macri hubieran atizado
una discusión en torno del rol de los organismos de derechos humanos después
de la movilización del 24 de marzo, ligándolos a una reivindicación del accionar de
los grupos armados de izquierda de los años 70. Se intentó deslegitimar el rol de
los organismos en los casi 34 años de democracia, pero esas críticas se
terminaron silenciando después de la movilización por el 2x1. A la actual
administración –que tuvo una reacción oportunista frente al fallo de la Corte
Suprema– le quedó claro que el «Nunca Más» también es un límite infranqueable
para los votantes de la propia alianza gobernante.
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Por otro lado, el Estado también tiene la obligación internacional de impedir que la
imposición de la restricción de la libertad conlleve un trato cruel, inhumano o
degradante que afecte otros derechos fundamentales de las personas, excluido
obviamente los incluidos en la condena. Lo que decanta, en el beneficio de la
detención o prisión domiciliaria.
En este tipo de delitos, tenemos que exigir no sólo que se juzgue y sancione a los
que se encuentren responsables, sino también que se garantice el debido
cumplimiento de la condena que se les aplique. Pues, no puede pasarse por alto,
que la aplicación de la detención domiciliaria como modalidad de cumplimiento de
la prisión preventiva o de la ejecución de la pena de personas
imputadas o condenadas por crímenes contra la humanidad, por más que
responda a cuestiones humanitarias, también implica la re victimización de
aquellas personas que sufrieron y fueron víctimas directas de genocidas que
desde el Estado sembraron terror para implantar un modelo económico de
exclusión y pobreza, además del pacto de silencio que sigue vigente, por el cual
se niegan a decir dónde están los restos de los compañeros desaparecidos, lo que
perpetúa un delito continuado y sigue siendo una tortura para los familiares que
continúan su búsqueda.
Por ello, y entendiendo que en estos casos no se ha acreditado que haya una
violación de carácter humanitario para cumplir la condena en cárcel común y por
supuesto, efectiva. Además, se ha omitido analizar el riesgo procesal de fuga, y
siendo el otorgamiento de esa medida de carácter excepcional, y aún más,
aunque se hubieren acreditado tales extremos, repudiamos la presencia de todos
estos genocidas en nuestra ciudad de Rosario.
La paz social, fin de cualquier estado de derecho se ve gravemente amenazada
por la presencia de un condenado por haber atentado con la vida de
conciudadanos que sufrieron torturas, violaciones, tormentos y vejaciones, robo de
niños y supresión de identidad, muertes solo para nombrar algunas de las
atrocidades cometidas.
Ante esta situación, este cuerpo como representantes del pueblo debe brindar un
mensaje claro a la sociedad, ratificando de modo contundente el rechazo
indubitable a la presencia de genocidas en la ciudad.
Desde SUTEBA repudiamos este y todos los intentos de dejar en libertad a estos
asesinos, respaldamos y suscribimos al comunicado emitido por los Organismos
de DDHH. ¡Lxs Trabajadorxs de la Educación seguiremos construyendo
MEMORIA EN CADA ESCUELA, enseñando desde la VERDAD de lo ocurrido y
exigiendo JUSTICIA Y CÁRCEL COMÚN Y EFECTIVA PARA LOS GENOCIDAS!