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NOTA

Durante los años 1976-78 la Escuela de Planificación y Promoción


Social, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional, realizó
el Primer Concurso Nacional de Autobiografías de Campesinos Costarfi..
censes (Proyecto CONAUCA), con el fin\ de recopilar información de
base para diversos trabajos científicos, culturales y educativos.

Veintisiete historias de vida, seleccionadas entre las ochocientas dos


que se lograron recabar en esa oportunidad, constituyen e.1 material de
esta serie de cinco volúmenes que publica la EUNA. La colección completa
de autobiografías campesinas totaliza alrededor de trece mil quinientas
páginas, tamaño carta, mimeografiadas, y se encuentra en las
principales bibliotecas del país.

También está a disposición de los interesados, un archivo de referencias


en el Centro de Cómputo de la Universidad Nacional, correspondiente
al ordenamiento de la información mediante un código de treinta
y ocho variables y doscientos treinta y ocho indicadores. Las referencias

11 que aparecen entre corchetes en la presente edición, indican el número

11

de autobiografía y la página correspondiente a la edición mimeografia

1!
da, sobre la cual se trabajó la codificación, con el fin de que las
referencias
del archivo de Cómputo puedan ser localizadas en este texto.

En este último volumen se incluye un detalle informativo acerca de


los objetivos, desarrollo y resultados del Proyecto CONAUCA.

Advertencia.
El lector ha de t..mar en cuenta que entre 7-77-1'16 y 7-77--P18 y entre
7-78/P111 y 7-78/P113 los or.iginales no registran, respectivamente, la
clave y texto de 7-77-P17 y de 7-78/P112. Las consultas a las fuentes
autorizadas
no alcanzaron a restablecer la secuencia (N. E.).

Autobiografía
de L.E.S.
Mi nombre es M.H.L. 'del S. Nací en Santa María de Dota el 19 de junio
de 1917. Según referencias de mis padres y hermanos mayores, fui tímido
desde mi infancia.

Mi autob iograHa puede empezar desde los cuatro años de edad, que
es cuando yo recuerdo mis primeras aventuras. Por qué sé que tenía cuatro
años? Porque ..uando mi mamá contaba esas anécdotas mías, le preguntaban
ly cuánto tenía? Y la respuesta de mi madre era: 4 años.

Por ejemplo, el dos de febrero de 1921, fiesta Patronal de mi pueblo,


vino la Filarmonía de Aserrí a amenizar los festejos y desde el primer
instante
en que oí la música quedé maravillado y seguí tras de la banda, paso
a paso sin volver a pensar en alimentos ni en nada por el estilo y así
desde
las diez de la mañana hasta las 4 de la tarde, hora en que me encontraron
mis hermanos en medios de todos los músicos. Creo que esta fue la primera
vez que vino una filarmonía a nuestro pueblo.

En aquel tiempo se acostumbraba dormir a los niños envueltos en


mantillas de pedazos de enaguas viejas o de cualquier prenda de vestir;
luego
los metían en un saco de gangoche bien amarrado. Era curioso ver las
tendadas de mantillas en los alambres luciendo múltiples colores, y los
sa-·
cos de gangoche secando los orines.

Nuestros padres tenían buen cuidado de ocultarnos todo aquello que


revelara la manera de reproducción sobre todo en los animales y aún.más
en las personas. A unos los traía la cigüeña, a otros el río. A mí, por
ejemplo,
me habían encontrado en una cepa de guineo.

Para obligarnos a obedecer nos asustaban con el Coco, la Segua, el


Cadejos, y que si salíamos huyendo cuando nos iban a pegar se abría la
(7-77/P. 1] tierra. y nos tragaba. Así por el estilo nos hacían creer en
un
montón de seres inexistentes.

De los 4 a los 7 .años mi vida fue más o menos normal en todo niño
de esa edad: curiosidad por las cosas que me llamaban la atención,
juegos,
travesuras, algunas escapaditas de la casa, etc. Esto de las escapad itas
lo hacía
especialmente para ir a casa de mi abuela que vivía a una 75 varas de
mi casa ir solo

· ·

pero yendo por el cafetal. Un día mi madre me prohibió


pues yo a..ostumbraba dar un rodeo para no ser visto y tenía que cruzar
la
Quebrada de Rivas por un tabloncillo un poco angosto. Para meterme mie

Aquí ten (amos ganado vacuno


,
porcino y unas cuant9s bestias· aves

de corral, principalmente gallinas. Como la casa estaba en el centro de


un

do mamaá me advirtió que debajo del puente había un viejo horrible y pe

tal monstruo; sin ·embargo, cuando iba en medio del puente apareció la
aló con fuerzas tirándome a la

ludo que tomaba por los pies a los chiquillos desobedientes que por ahí
pasaban
y los consumía al río. La primera distracción de mi mamá la aproveché
para darme mi escapad ita. Al llegar al 'puente observé bien pero no vi

potrero, las gallinas las pasaban bien con el pasto y los insectos. Los
menores
é.ramos felices recogiendo huevos de los nidos que a veces estaban en!

los tro..cos y matorrales. Hasta 60 huevos llegábamos a recoger que en


aquel tiempo era muy bueno aunque se vendían a 6 por veinticinco cénti

mano peluda y asiéndome por el tobillo me jpoza. Por fortuna mi hermana


mayor estaba lavando ropa más arriba y al
oír mis gritos acudió a salvarme.

Más adelante verán cómo desde mi niñez yo estaba poseído de una


cierta y rara sugestión, que me hacía actuar fuera de lo normal o que me
sucedieran cosas que no ténían explicación tal como sucedió en esta
oportunidad.

Hermosos e inolvidables fueron los días de mi infancia. En ese entonces


poseíamos dos residencias: una aquí en el pueblo y la otra en un lugar
llamado San Lucas distante unos 5 km. de la anterior. La del pueblo era
una casona que podía albergar hasta tres familias y por cierto, siempre
residía
con nosotros alguna que por lo general estaba formada [1-11-P2] por
parientes. Estaba a kilómetro y medio del centro, donde llaman el Rincón
de Salís, metida a más de 100 varas de la calle, en medio de un cafetal
de
3 manzanas. Por la calle llamada del Cedral teníamos otras 3 manzanas de
potrero donde pastaban las vacas de leche.

En San Lucas éramos dueños de 90 Há, la mayor parte de bosque.


Habían unas 8 manzanas de potrero y otras tantas de terreno pa ra la
agricultura.
Ásí teníamos en abundancia maíz, papas, cubaces, frijoles y hortalizas
que se daban muy buenas. En tiempos de cosecha se iban a vivir con
nosotros dos o tres familias más. Por las noches algo lindo era la cena
que
consistía en gallos de cubaces molidos en tortillas tostadas con vasos de
leche
o chocolate, todo en medio de gran regocijo con chistes, cuentos y
bromas. Al final venía el largo rosario con su enorme cola. Yo siempre
terminaba dormido y de• ahí que me quedara con concepto tedioso, de la
oración.

mos.

Algunas gallinas se iban a poner a la montaña pero esos huevos se

perd1an ya que los devoraban los muchos animales monteses tales como
mapaches, zorros, tulumucos, martillas, etc. Papá era muy expertó [7-
77_p..]
en, poner trampas Y así cazábamos gallinas de monte, tepescuintles y·
otros
mas.

En ese retiro nos visitaba mucha gente. De San Juan de Dios de


Desamparados
l'legaban unos parientes a cabal!o; este era el único medio de

transporte pues no había carretera.

Entonces la vida era muy distinta. No se conocía la radio ni aviones.


En mi pueblo no había electricidad. En nuestra casa, sobre todo en la de
Lucas, no.. alu.mbrá ?amos con candiles de c_aeite de higuerilla y con

Sa...

can1tas de carrizo ensartabamos higuerillas peladas que nos servían de


candelas.
Mi papá tenía un trapiche de palo que funcionaba perfectamente
aunque a dos kilómetros se oía el ruido de los quejidos que producía al
ser
puesto en movimiento. Era muy ingenioso mi padre. También tenía un torno
de madera manejado por una inmensa rueda de mano.

Los domingos solíamos ir a la montafía donde recogíamos mimbre


orejas comestibles, súrtubas, ¡;ialmitos y a veces, con la ayuda de los
perro..
hacíamos alguna buena cacería.

,ciertos días íbamos de paseo a donde mi tío Dolores que era el vecino
ma.. cercano y quedaba a unos dos kilómetros y medio por entre la
montana.

Eramos 9 hermanos: 5 mujeres y 4 varones; yo era el penúltimo. Los

11
mayores, o mejor dicho las mujeres, que eran las cuatro primeras seguidas
y Jose Carmen el mayor de los varones, se iban al trabajo y los menores
nos encargábamos de llevar el almuerzo.[7-77-P4]

Si el trabajo era en el cu basal, mis hermanos se encargaban éle elaborar


ahí parte del almuerzo que consistían en cu bases verdes, huevos duros,
guacho con tocino, y alguna otra cosilla. Para eso ponían dos horquetas
sosteniendo una varilla de don..e colgaban las ollas sobre un
chisporr..teante
fuego. A la hora del almuerzo, en el caldo de cubases, en cada 0¡1to de
manteca se veía un mosquito nadando.

Las cosechas las llevaban en carreta al mercado de San José. Entonces


se viajaba por el Higuito de Desamparados. Se tardaban dos o tres días
según el tiempo; si había temporal se tardaba más sobre todo en las
cuestas
empinadas como el Tablazo. Los sesteos eran bonitos, más cuando el número
de boyeros era grande. En el Mercado de San José se formaban grandes
\filas de carretas . La gente era sencilla y de confianza. El principal
me

.• dio de transporte era el tranvía. Para la carga se usaban los


carretones. Todo
eso era para nosotros, los chiquillos, motivo de diversión.

Cuando yo tenía seis años, comentaba la dicha de ser chiquillo pues


nosotros podíamos jugar, mientras que los grandes no pod(an hacerlo, pu:s

·yo creía que uno se quedaba del tamaño en que es.taba. M1 hermano David
me sacó de ese error y confieso que sentí tristeza de llegar a ser
grande,
pues yo contemplaba a los mayores tan aburridos y a veces tan amargados,
además, todo era trabajo.

A nosotros no nos permitían jugar mucho. Cuando.estábamos demasiado


ociosos, regaban maíz o frijoles para que juntáramos y así mantenernos
ocupados.

Como hemos visto al principio, desde. que oí por primera vez uña
filarmonía yo quedé enamorado de la música. Parte de la melodía de
una pieza que tocaron se me grabó de tal ma..era que a..n la ..ecuerdo.
[7-17-P5] Yo hacía el son con la boca acompa..ado de pal 1l.los simulando
el tambor. Papá me hizo un tambor de un cuartillo de lata cuya boca
recubrió
con cuero de ternera. Me sentía feliz haciendo sones con la boca
acompañándome del tambor que casi consideraba de verda... El día;qu..
murió mi abuelita Matilde quiso que yo le ejecutara uno de mis sones Y as
1
la despedí de este mundo.

A uno de mis hermanos no le gustaba mucho mi chifladüra y a veces


se burlaba de mí remedándome. Un día que me descuidé un perrnse comió
el cuero del tambor dejándome la lata pelada. Ppr eso lloré mucho pero
procuré que no me vieran.

De 7 años fui al primer grado de la escuela. Recuerdo que tenía


mucho miedo pues el Director, don Ricardo P. C. tenía fama de muy bravo,
aunque yo sabía que no me tocaría con él porque daba quinto grado.
Llegué a la escuela con la boca abierta y cara de medio baboso, caminando
de medio lado; so lo tenía ojos para el Director.

Los ejercicios los hacían en un patio resbaloso detrás de la escuela.


Estábamos en fila cuando apareció don Ricardo de inmediato me puse a
temblar, sentí un escalofrío y muchos deseos de orinar. A pesar de que yo
estaba a mitad de la fila, no sé por qué don R. se vino directamente a
mí,
me agarró con furia de un brazo socolloneándome para·acomodarme en la
fila. No lloré pero sí sentí que me había orinado. El brazo me quedó con
grandes moretones.

Recuerdo a los siguientes maestros de esa época: el citado Director,


doña Helia U., doña Rosalía O., don Gonzalo C., don José y don Serafín

M. que eran primos míos, la niña Zelmira, doña Merin A. la niña Enriqueta
S., que era maestra de Costura y don Chico M. que venía de San Marcos a
dar música.
Mamá pidió que me tocara con don Serafín. En el esto del año no
hubo novedad. [1-11-Ps]

En segundo grado me tocó con don Gonzalo muy buen maestro. A


veces daba música pues tocaba vialín. En tercero lo hice con doña Merin,
muy buena y cariñosa con los alumnos. El cuarto lo inicié .con doña
Rosalía,
pero por andar con mentiras, un día que me tocaba por la mañana nos
pusimos de acuerdo para decir en la casa que nos tocaba también por la
tarde, con la tan mala suerte que al estar jugando un "quedó", en el
patio
resbaloso, me di una caída y como co·nsecuencia me recibió una piedra que

'me hirió la rodilla, lo que me valió la definitiva retirada de la


escuela.

'.

Tengo que anotar que e,n la escuela no tuve problemas de aprendizaje;


solamente las matemáticas me costaban un poco.
No sé por qué pero,a mí no me querían mucho los niños de ese entonces
y no me dejaban jugar en los partidos que organizaban. La verdad es
que no hacían paces conmigo por todo lo cual tuve un complejo toda mi
vida, creyéndome inferior a todos y sin derecho a nada. Por eso deseaba
tener un poder o ser rico para ayudar a los niños de mi categoría.

Cuando perdí el IV grado yo contaba con 9 años de edad; fue cuando


mi papá comenzó a sentirse mal. No1sótros no supimos apreciar los valores
de papá. Era un hombre modelo, honrado en extremo, callado, sincero,
trabajador sin descanso; sin vicios, no tomaba ni fumaba; enemigo de la
crítica, católico práctico. Nunca levantó la mano para pegarnos; enseñaba
con el ejemplo. Nosotros lo respetábamos mucho. No permitía que le
llegáramos
con chismes. Un día estaba construyendo una casa de habitación;
iba yo con un grupo de muchachos los que comenzaron a decir: "Qué viejo
más arreado ese! Hace tiempo que comenzó esa casa y todavía está
despacio!
"Claro, -dijo otro-le conviene como que así pueda ganar más". Me
adelanté para contarle a papá lo que iban diciendo aquellos, con el fin
de
que les diera su merecido, pero él ni siquiera me puso atención. [7-77-
P7]
Cuando el grupo se hubo alejado, papá me preguntó: "l,Usted me quiere?"
Le contesté": Claro que lo quiero. "Mucho"-volvió a preguntar". Sí, papá,
yo lo quiero mucho". Mentiras!-me dijo-si me quisiera, no me diría
lo que hablan de m (, pero como usted sabe el daño que eso me hace, me lo
cuenta para hacerme sufrir. Por eso no me quiere. Desde aquel instante
jamás
le vo lví con chismes.

Papá tenía sus maneras de corregir todo. Estando yo en tercer grado,


yendo de regreso a casa en co'mpañía de Polo U., que era también escolar,
en una propiedad de don Emigdio U. que era tío de Polo, cerca de la
calle,
había un racimo de plátano. Yo le pregunté lMe puedo llevar unos? El a
secas me contestó:"Sí!" Entonces, ni l..rdo ni perezoso me apoderé de
otra
mano. Al llegar a casa papá me preguntó la procedencia de los plátanos y
yo le dije la verdad. Sin dejarme entrar se quitó el delantal de
carpintería,
cogió los plátanos y se puso en camino a casa de don Emigdio conmigo,
por supuesto. Lo encontramos en el corredor tranquilamente sentado.
Después de los saludos de rigor, papá le contó a don Emigdio del robo
preguntándole
a la vez cuánto valían los plátanos. Al principio no quería cobrar
nada pero ante la insistencia de mi padre por fin cobró veinticinco.
Cuando nos despedimos papá estaba rojo de vergüenza. Yo también me
sentí apenado, pero más pensaba en la tunda que me iba a llevar cuando

llegáramos a la casa. Pero mi sorpresa fue grande al notar que en cuanto

llegó a la casa, mi padre se volvió a poner su delantal y siguió


trabajando
sin decirme nada. Probablemente pensó que con esa lección iba a corregir

me, pero no fue así ya que pasado un buen tiempo, tal vez un año; cometí

un nuevo error. Esta vez creí no tener mucha culpá. Yo venía de hacer un

mandado en el Rincón de Salís. Unos sobrinos de doña Juana A. estaban

apeando mangos de un árbol situado en la cerca de la propiedad de esta


se-·

ñora. Como dejaron unos cuantos tirados [7-77-PS] en la calle yo aprove

ché para llevármelos. Sin embargo no me atreví a llegar con ellos a la


casa

sino que los dejé escondidos bajo de una piedra a la orilla.de la calle.
El si

guiente día se celebraba el primer aniversario de la muerte de mi


abuelita

Daniana había rezo en la que fue su casa, a lo que estábamos invitados.


To

dos se habían marchado va, solo quedábamos papá y yo. Cuando por fin

hicimos viaje, yo me adelanté para sacar los mangos que había escondido,
diciendo a papá que ahí estaban, que no sabía quién los había puesto.
Pero
no se tragó el cuento; vino una nueva confesión y cante sin rodeos. Papá
se
hizo de los mangos y al salir a la calle, en lugar de coger hacia abajo,
al rezo,
tomó hacia el Rincón de Salís, a la casa 'de dpña Juana "Maldición,me
dije nuevos problemas", y efectivamente sucedió como la vez anterior.
Pagó los mangos y regresamos pero al llegar al portón de la casa, en
lugar
de seguir recto para el rezo, mi papá se metió de nuevo a la casa y se
sentó
en la banca del corredor sin decir nada. Yo me senté ala par. Al cabo de
un rato le pregunté: "no vamos a ir a rezar"? Me contestó con un Qué!
largo
y fuerte que me hizo enmudecer. Luego comenzó a darme consejos en la
siguiente forma: "Ni una flor de una cerca vuelva a coger sin permiso. No
sé c..mo voy a hacer con usted. lüue dirán de Mí? Que lo tengo con
hambre.
Qué vergüenza! No puedo ir hoy a rezar, pues si nos dan café usted es
capaz de traerse la taza. Tanto que los quiero y me hacen sufrir de esa
manera!."
Les aseguro que esa lección me sirvió para recordarla toda la vida.
Pocos padres enseñan así.

En aquel tiempo, tanto las autoridades civiles, como maestros y padres


de familia actuaban de común acuerdo. Eran sumamente rigurosos.
Teníamos que dar cuenta de todo, dónde y con quién andábamos. Cuando
nos [7-77-P9] tocaba hacer un mandado y erái:i pasadas las cinco de la
tarde
había que correr por cuanto la policía estaba en la calle espantando a
cuanto chiquillo encontrara. Para ello iban armados de un chilillo de
danta.
Las costumbres de ese entonces eran muy diferentes. Las velas de
angelitos
eran todo un acontecimiento donde se inventaban toda clase de jue-
go y bromas pesadas que a veces terminaban en pleitos hasta con heridas

de arma blanca.

Cuentan que una vez un fulano_de por aqu(, muy amante en esas velas,
como ningún chiquillo moría, amortajó una chira de guineo y armó la
vela. Al d (a.siguiente murieron dos de sus pequeños hijos y entonces
s( hubo
vela de verdad.

La..1fiestas patronales eran también muy bonitas. Llegaban visitantes


de todas1 partes. Recuerdo que en las "mesas" que nosotros poníamos se
vendían hasta las costras de picadillo de arracache. En una de esas
fiestas
vino el primer automóvil, lo trajo don Nicolás M. y cobraba a cincuenta
céntimos la vuelta alrededor de la plaza.

Mi mamá era muy distinta: tenía un carácter un poco difi'cil, costaba


mucho comprenderla. Ella era la encargada de castigarnos. Más adelante
tendré que hablar mucho de ella.

Nosotros como dijimos antes, éramos nueve en el siguiente orden de


mayor a menor: Matilde, Rafaela, Riquilda; Amelía, José Carmen, Ana Rita,
David, Lorenzo o sea este servidor y el menor Moisés.

También recordarán que cuando yo me retiré de la escuela mi padre


comenzó a sentirse mal; yo andaba en los 1 O años. La enfermedad de mi
papá duró un año. Los medicas no pudieron diagnosticar su enfermedad.
Nunca se quejaba; a veces envuelto en una cobija se iba a podar café y a
veces
caía desmayado. Por fin un 22 de setiembre mandó reunir a toda la familia
y así se le avisó a todas las casadas y otro [7-77-Pio] día a las cuatro
de la tarde partió de este mundo. Era el año 1928. Murió dándonos
consejos
a todos y pudo decir sin temor que siguiéramos su ejemplo.

Vinieron al entierro .los amigos de San Juan de Dios de Desamparados.


Recuerdo que yo fui a traer la bestia de uno de ellos que necesitaba
regresar ese mismo día. Cuando venía con ella montado en pelo, topé el
cortejo en el callejón y me hice a un lado para que pasaran con el
ata..d.
Todos me veían con tristeza pero yo no sentía deseos de/llorar. Lo hice
cuando llegué a la casa pero más por ver a los demás llorando que por lo
que yo sintiera.

Algo que admiré siempre en mis padres fue que jamás riñeron entre
ellos; ni siquiera se alzaron nunca la voz.

Después de los nueve días partimos para San Juan de Dios con el fin
de olvidar un poco y tranquilizar a mamá, pero el destino nos tenía
preparada
otra jugarreta.

En San Juan de Dios estábamos más o menos tranquilos. Un primo


de papá nos daba casa y trabajo; estábamos cogiendo café.

Un domingo nos fuimos a la Catedral de San José para asistir a misa.


Al salir repartían unos programas anunciando un turno feria en Guadalupe
de Goicoechea.

"Nos vamos a Guadalupe! dijo mi hermana Ana Rita. Allá vivía una hermana
mayor de mamá, mi tía Mercedes. Tomamos el tranvía y todo iba sal.iendo
a pedir de boca. Mi tía nos recibió con gran alborozo. Luego fuimos al
centro. El turno estaba muy bonito pero ya era hora de regresar a San
José.
Nos dieron el tiquete a cada uno. Mientras nos despedíamos uno a uno
de la tía, mi hermana Ana Rita se sentó en una banquilla y acto seguido
cayó de bruces. Mi mamá corrió a levantarla pero se trataba de un ataque.
Se le hizo cuanto se pudo y al ver que no volvía se llamó a un médico
quien [7-77-Pll] dictaminó que estaba muerta a consecuencia de un paro
cardiaco. Hacían escasos tres meses de muerto papá.

Con gran dolor regresa·mos a San Juan para luego volver a Santa María
dejando para siempre a nuestra hermana que apenas tenía 17 años. Recuerdo
que la única mariense que nos acompañó en el entierro fue doña
Otilia Ch. que en ese tiempo estaba separada de su marido.

La llegada a Santa María fue dolorosa ya que ahí habían quedado


mis tres hermanas casadas y mi hermano mayor que había quedado al cuidado
de la finca. No podíamos más que resignarnos con la voluntad de
Dios y aceptar sus designios. Teníamos que enfrentarnos a una realidad.

Aquí comienza una nueva etapa de mi vida muy diferente a la que


había llevado hasta entonces. Mis hermanos querían integrarse al grupo
de,
agricultores, el de los jomaleros, todos los quehaceres de los grandes.
Fue
· ,difícil pues mis deseos eran muy distintos. Yo estaba enamorado de la
música
y también anhelaba ser sacerdote. A los doce años ingresé a la Filarmonía
local como cajillero ya que· en nuestro pueblo se hab(a formado uncuerpo
de 23 músicos. Como aún teníamos el terreno de San Lucas, los varones
tenían que estar allá. La Filarmonía ensayaba los sábados y yo mevenía
ese día. Un sábado de esos mi hermano mayor no había llegado deltrabajo.
Al llegar y no encontrarme montó en cólera y se vino al pueblopara
regresarme a la finca. Mamá me hizo obedecer pues decía que a mihermano
mayor le correspondía seguir velando por los intereses de la familia.
Eso me valió que me destituyeron como cajillero. Sólo Dios supo cuánto
lloré en silencio.

Todos los años, allá por los meses de setiembre y octubre, solían
irsepeonadas de todas las edades a un lugar llamado Naranjo a muchos
kilómetros
más allá de San Lucas, con el fin de hacer frijolares. Siempre salían
heridos
de machete a veces de gravedad como también mordidos [7-77-P12]
de culebra. Los.terratenientes entonces daban lugar a todo el que
quisieracultivar la tierra. En todas' las laderas alrededor del pueblo,
se veían frijolares
que, después de recogida la cosecha, cometían el tradicional error. de
quemar para, al año siguiente, sembrar maíz.

La gente de categoría, o los caciquillos, siempre veían en el peón, algo


así como una bestia de carga que se podía explotar.con facilidad. Esofue
haciendo desaparecer a la gente de trabajo pues él peón era algo másque
un marginado.

Mientras en los periódicos salían grandes titulares sobre el mejor


boxeador, el mejor delantero del año, el mejor goleador, los grandes
artistas
ganándose la vida bailando y cantando, nunca aparecía el mejor palero,
el mejor cogedor de café, etc. Ese poco o ningún esti'mulo para el pobre
trabajador, contribuyó a que nadie sintiera muchos deseos de ser un peón

o agricultor. Entonces comenzó el ansia de superación pero sin sentido


vocacional
por lo que muchos jóvenes que emigraron a las ciudades termina-.
ron en atorrantes fracasados.
En mi casa comenzó el desorden. Mi hermano mayor se fue de la casa.
Se tenían algunas deudas y no había quién Supiera hacerle frente a nada.
Hubo que vender los animales. La agricultura se abandonó por completo.
El ganado se apoderó del cañal hasta destruirlo y así sucesivamente to

do retrocedi?. Y comenzó el inventario. Por st,Jerte e·n la familia hubo


mu

cha conformidad.

En ese tiempo llegó como Director· de la Filarmonía don Feo. C. Co


.

..un1qué a ..a..á la idea d.. estudiar música y ella estuvo de acuerdo y


más
bien. le gusto la idea. ..sa misma tarde me dirigí a don Chico que me
aceptó
nuevamente :..mo capllero. Luego comencé,a practicar el bougle y recuerdo
que el mus1co Fausto J. me dio las primeras lecciones. Al poco tiempo

. _

(7-77-Pta] tocab.. el segundo bougle y al ano s1gu1ente el primero.

_Cuando m1 primo Dolores E. fue nombrado Director de la Filarmonía,


yo tocaba el primer bougle. En ese tiempo llegó a Santa María Main..
ra? K. con .el fin de organizar un cuerpo de cadetes y presentarlo en una
misa de tropa. Fue así como el señor K. me enseñó los toques de
ordenanza.
Cuando se celebró e..a misa de tropa llegó de casualidad a nuestro pueblo
don Roberto C. que era el Director General de Bandas y se admiró de
que yo ,hubiera aprendido tan ligero los toques de clarín y me propuso
llevarme
a la Escuela Militar de Música.

Don Rafael A.A. que vivía con una prima,mía en San Pedro de Mon-·
tes d.. ..ca, me ofreció alojarme en su casa para que pudiera ir a esa
Escuela
de Mus1ca, Don Rafael, además de ser'músico de guitarra y violín, era
maestro
de escuela. Le costó convencer a mamá para que me dejara ir, ya que el

_decir de la gente era que en San José, cualquier muchacho campesino se


perdí.. moralmente. Al fin mamá cedió y partí para la capital. De camino,
un senor del pueblo que nos acompañaba dijo: "Hace muy mal doña Ana
deJando ir a este muchacho; va a volver hecho un maleante''. Don Rafael
contestó: El que sólo sirve para machete, que siga con el machete, pero
el
que puede estudiar que estudie. Cuidado si este muchacho es quien va a
cantar sus funerales". Eso fue una profesía pues realmente así sucedió.

En San Pedr.o duré un año asistiendo .a la Escuela de Música. Tam

. ·

tén estuve en la Filarmonía de ese lugar quando su Director era don José

Olvida..a decir que el año anterior hab(a ido éi los Salecianos de


Cartago
con el fm de a..render música y probar si Dios me quería para sacer?
ote. Como en ese tiempo n? estábamos muy bien económicamente y yo.
1..a ..esca Izo, el Padre M., Director entonces del Colegio, no me
permitió

d1c1endome que en otra oportunidad me llamaba, oportunidad que


[7-77-P14] nunca llegó.
Ese año lo continué trabajando en cocina, a veces en San LuGas para
peones y otras veces en la casa. ·

Más tarde no me quedé con los deseos de tratar de internarme en la


Escuela Militar de Música. Para ello tenía que irme a pie para San José
pues

llos!".

Los que ya tenía por amigos me aturdían a preguntas como esta:


"Conchito, es cierto que en Santa María los caballos vuelan"? Yo no
contestaba
pues me daba vergüenza hablar.

, De regreso al pueblo los viejos amigos también me hacían rueda, pues


-, pensaban que yo hablaba diferente por el solo hecho de est_ar unos
días en
las cercanías de San José.

Anduve unos días sin sombrero porque el que tenía me lo habían


despedazado en la Escuela de Música por cogerlo los compañeros de bola
de fútbol. Por eso me vi obligado a comprar otro, ya que mis amigos de
Santa María decían por bajito: "Se las tira porque no tiene sombrero."

todavía nuestrn pueblo no tenía servicio de buses. Hice el viaje


llevándome
mi maleta de "chuicas" viejos. Localicé al Maestro Cantillano que me
concedió
lo que le pedí, pero debía quedarme por la comida.

EI maest..o me condujo al Sargento diciéndole que yo me quedaría

, _

ah1 por la comida, probablemente a éste le caí mal pues dijo que la
comida
no alcanzaba. Me quedé haciéndome el tonto, pero a la hora de la comida
no pr..bé b..cado. Observando pude darme cuenta de que sobraba, pues al

_
final tiraron a la basura gran parte de ella. Cierto es que la comida era
pési

ma. La llamaban rancho y consistía en un poco de arroz y frijoles muy mal

_
cocinados. Por fortuna yo llevaba unos cinquillos que me había dado mamá,
..ero me alcanzaron para pocos d(as.

Volví a los quehaceres de la casa_ un tanto desilusionado ya que creía


haber perdido mí única oportunidad. Don Rafael se había ido para Buenos
Aires un lugar para adentro de Pérez Zeledón.
[7-77-P16]

Un día mi hermana Amelia me llamó para enseñarme a hacer tortillas


pues creyó oportuno prepararme un poco en el arte cu linaria, pensando,
como ella decía, que a lo mejor lo iba a necesitar en el futuro si me
quedaba
solo. Esa fue otra profesía que se cumplió al casarse mi hermana mayor
y tocarme a mí ayudarle a mamá en los quehaceres domésticos, no sin la
crítica de mucho,s. Aprendí a lavar, aplanchar, cocinar y algunas
otras.cosillas
aunque fuera solo por salvar la situación, pues lo hacía muy mal. Mi
hermana Amelia hacía un afí,o se había casado. [7-77-Pts]

Un día, mi hermano David y yo, después de ordeñar una vaca que'


nos había quedado, nos fuimos a llevarla al potrero, arreándola con un
pedazo
de cáscara de guineo. Después de encerrarla nos pusimos a jugar con
el chilillo simulando una culebra y al cabo de un rato la tira se
transformó
efectivamente en culebra. Cuando vimos esto mi hermano y yo salimos
corriendo
como alma q4e lleva el diablo. Esa fue la segunda vez que en mí se
operaba el fenómeno d.. hacerse realidad las cosas que me anunciaban.

Con diez colones que me envió mamá compré los primeros zapatos
que con las medias me costaron siete colones.

Ante esa situación me fui decidido, pasara lo que pasara, a la Escuela


de Música y arrimar el plato como todos los demás.

Yo no hablaba con nadie ya que me ,daba mucha vergüenza si me criticaban


mi manera de hacerlo.

Volviendo a la comida yo observaba que todos los compañeros me-·


tían la mano en el plato sacando pelotas de arroz y frijoles. Alguien
dijo:
"Miren, el corichito come sin sin escoger el rancho", y agregó: fíjese
bien
en las pelotas de arroz y frijoles." Así lo hice y me desilusioné al ver
que
en el arroz venían incrustadas grandes deyecciones de rata. Si.eran los
trijo
,
les estaban condimentados con terrones. Después de esto duré 15 días con
un jarro de aguadulce y una papa que era parte del rancho.

· El dormir en un escaño sin nada por debajo, sin almohada y con una
c 1obija muy ralita, agregando esto a la mala alimentación me trajo como
consecuencia un fuerte resfrío acompañado ,de una tos tan terrible que
teni'a
que sostenerme. con las dos manos el pecho y la espalda para resistir el
dolor. Estuve ocho días c·on calenturas y mucho dolor de cabeza. Un
compañero
llamado Manuel A., que era el único que había logrado hacer paces
conmigo, me aconsejó ir al médico , El Doctor Vicente M. era el médico
oficial. Al decirle mi problema me dio, una orden para una radiografía en
los pulmones. Para ello fui al siguiente día al Hospital San Juan de Dios
y

compron:ieto más a Lorenzo." Entonces logré la oportunidad para decirle a

m1 mama que deseaba volver a la Escuela de Música. Ella me habló sobre


..i herencia ,V que cómo i..a a perder eso. Decididamente le dije que me
enviara
cualquier cosa por m, parque porque me _iba.

Mi mamá consu ltó ..I caso con el Padre M, que era el Cura,,Párroco y
este le dijo que me de¡ara 1r, que algún día yo sería su bordoncito. Esta
fue
otra profecf a como se verá más adelante.

Al llegar1 donde el Maestr? C. me dijo que era la última vez que me


aceptaba ya que era mucha ma¡ader (a, y en eso no dejaba de tener razón.
[7-77-Pl9]

cuando salí del local respectivo, como por arte de magia me sentía perfec

.
'

tamente: sin calentma, ni dolor de cabeza ni tos.

De regreso a la escuela, mi amigo A. me preguntó: "Qué era lo que


tenías, conchito? "Le respondí": Una radiografía en los pulmones, pero ya
me la sacaron". Muv tristemente me explicó que una radiografía era
[1-11-P1s] apenas para saber qué tenía y que mientras no me dieran el
resultado
no podía saber qué era mi dolencia. De inmediato me volvieron la
calentura, la tos y e( dolor de cabeza. Fue necesario volver a mi pueblo
pues se trataba de una fuerte debilidad en los pulmones.
gundo.

Estuve un año en mi tierra pero con el deseo permanente de volver a


la Escuela de Música,

De ahí en adelante me amoldé más o menos a la vida de la escuela


pero debía tener mucho cuidado ya que en aquel tiempo todavía daba..
chilillo. Por suerte a m( nunca me tocaron; quizá hubiera sido mi
retirada.

Mientras tanto yo estaba desorientado, Necesitaba a alguien que me

ayudara, pero nadie me comprendía. No podía adaptarme a la vida del


campo pensando siempre en mis ideales. En el pueblo algunos parientes
decían
que lo que yo buscaba era hu ír del trabajo, A mí me tocaban como
herencia 15 manzanas de terreno en San Lucas, Me habían dejado la parte
más laderosa y estéril pues deci'an que de por sí no las había de
sembrar.

Ése año me comprometieron a cultivar un frijolar. Me señalaron un


corte fácil y buenq ·eón el fin de que no me costara. Acarrilé, regué y
tapé
los frijoles. Estaban realmente buenos y los que pasaban me felicitaban.
Mis hermanos recobraron la esperanza de verme convertido en agricultor.
Cuando estaban floreciendo de lo lindo apareció un cabro montés que dejó
en tierra el bendito frijolar. Uno de mis hermanos dijo: "Ahora sí, ya no

22

Todo los días nombraban a tres de los alumnos para ir a traer el rancho
,-No pueden t..ner idea de cómo quedaba la mesa después de almorzar.
Ah1 quedaban residuos de _todo cuanto se había servido. Cuando uno menos
pensaba le brincaba la cuchara por el aire impulsada por un pelotazó
de arroz o una papa. Al que se quejaba le iba peor.

Yo trat..ba de ,c..operar busca..do una forrria de vivir mejor, ya que


éral"!1os,33 los qu.. v1v1amos en un mismo techo. Un d(a compré un
espejo,
un Jabon Y unye1ne y los coloqué en el lavatorio para servicio de todos.

Apenas duro mientras me aparté de ahí misteriosamente desapareció.


nombrado corneta de órdenes, es decir, ya debía de ir a montar guardia pa

Como antes vivía en San Pedro los compañeros me llamaban Pedrito.


Poco a poco me fui ganando la amistad de todos.

Las bromas en la escuela eran un poquito pesadas. Por las noches dejaban
tarros con orines sobre las pi.Jertas semi abiertas y el primero

Fue por ese entonces que le escribí una carta a mi mamá pidién..ol_
Por fuera del sobre escnbi:

me enviara algún dinero por mi herencia.


[7-77-P20]

"Señora Ana S.
Santa María de Dota
Querida mamá"

Por dentro iban los saludos y demás cosas. Al cabo de Unos días recibí
por Certificado la suma de 60 colones por las 15 manzanas que me tocaron
de herencia.

Hablaré en términos generales sobre mi estada en la Escuela de Música


pues serían difícil enumerar todos los detalles en los cinco años que
estuve
allá.

La situación de la escuela mejoró en cuanto a.que nos pusimos de


acuerdo para dar una contribución c..da quincena y así mejorar el rancho.
Por ejemplo, comprábamos cebollas, manteca, culantro y algunas cosas por
el estilo para hacer una especie .de "gallo pinto" que nos sabía a
gloria.

El maestro Cantillano me hizo su ordenanza junto con otro compañero


al que le decían Chico, no recuerdo su nombre. Un di'a la esposa de
Cantillano le dijo a Chicho qué le diera un poquito de guaro al chompipe
que tenían listo para comer porque dicen que eso les suavizaba la carne.
Para eso le entregó a Chicho una bótella de guaro. El muchacho llevó el
chompipe al solar y le dió más de media botella. Mientras este dormía la
borrachera
un zopilote se adelantó y cuando fueron por el chompipe ya le había
sacado los ojos y le estaba comiendo el pecho. Esto le costó el puesto a
Chicho.

En el solar de la casa de C. que estaba desocupado, le planté una


huerta y lo mismo hice en el patio empedrado de la Escuela de Música. Le
quitamos la piedra y le sembramos culantro, lechugas, _rabanito, etc.
[1-11-P21] que empujaba se llevaba su buen baño del salado líquido.
También
cuando la mayoría ya estaba dórmida, les tomaban los zapatos y se
los anudaban unos con otros; lo mismo hacían con los pantalones que
colgában
luego en una solera. A la ma.ñana siguiente debíamos esperar a que
cada cual reconodeja su prenda pero a veces uno se ponía el pantalón del
otro pues se trataba de uniformes.

El día que me tocó empezar las clases de instrumento, la manifesté


al maestro mi deseo de aprender la trompeta que era mi instrumento
favorito.
El me observó con atención para luego decirme: "Usted tiene los labios
muy grandes; su instrumento es el trombón; sus dedos son más. de
chambón que de otra cosa". Realmente, yo no te.nía mucha facilidad para
la éjecución. Sin embargo, me gustaba tanto la música que no eché para
atrás. A los cinco años ya era sargento qe la escu'ela. Lo primero que
hice
fue quitar el chili llo de la escuela. Apenas duré en ese puesto porque
me
pasaron como agregado de la Banda tocando el segundo trombón. Mi
temperamento
nervioso no mejoraba nada. La primera actuación pública que
me tocó fue una retreta ..n el parque Central. Todo el cuerpo me temblaba
y el instrumento casi ni se me oía. Un compañero me aconsejó que m,e
tomara
una copita de guaro antes de cada concierto lo que puse en práctica
en la siguiente oportunidad. Que diferente! Entonces sí me sentí gallo.
La
cosa siguió repitiéndose pero ya no era solo antes sino también después
de
las retretas.

Un compañero de la Banda siempre me acompañaba en los tragos;


unas veces invitaba él y otras yo. Este amigo recetaba el guaro para
todas
las enfermedades: para el dolor de cabeza, Mejora! con guaro; para el
entómago,
un trago con gotas amargas; para el resfrío, guaro·con limón. Como
· todo eso se conseguía en la cantina era ali í a donde íbamos a curar
nu..stros males. [1'.77.p22]

Todos los años nos daban vacaciones de 15 días. Yo siempre las pasaba
en mi pueblo. El traslado lo hacía a pie. desde Cartago y algunas veces
desde San José por ,falta de dinero.
En Santa María tenía una amiguilla con la que nos gustábamos. En

, mi último año de aprendiz, yo le había prometido que una vez .que


pwdiera
ganar algo me casaría con ella. Esa oportunidad se presentó poco después
de
mi ingreso a la Banda cómo agregado. El músico del tombón fue despedido
y yo ocupé la vacante con un sueldo de 120 colones por mes.

Al llegar a mi pueblo en las siguientes vacaciones tuve la ingrata


sorpresa
que ese día mi novia estaba celebrando su fiesta de bodas. Yo estuve
ahí y bailé unas piezas con ella, lo que aproveché para preguntarle por
qué
había procedido así y me dijo que estando yo en Sao José, etla jamás
podría
confiar en mi amor pues en la ciudad habían mubhas jóvenes bonitas.
Me hice el tonto y seguí disfrutando de la fiesta. Ese día tomé más de la
cuenta.

En este viaje lé propuse a mi familia que se fuera conmigo a la capital.


Les gustó la idea y efectivamente me acompañaron mi mamá, David
que era mayor que yo y Moisés que era el menor. Mis hermanos estuvieron
poco ya que el ambiente de la ciudad no les gustaba.-Mi mamá sí se quedó
conmigo. Vivimos un tiempo en Guadalupe y otro en Desamparados. 'En
este lugar vivíamos en casa de don Rafael H., que tenía una hija muy
bonita.
Su mamá le propuso a la mía casarla conmigo. A mí me gustó la idea y
mamá estaba de acuerdo. Estuvimos relacionando un tiempo. Yo tenía un
problema que hoy día muy pocas personas conocen. Como yo pensaba ser
sacerdote había hecho un voto privado de castidad sin conocer la
obligación
que había contraído con Dios, según un misionero al que le hablé del
asunto. El clérigo agregó que esto no se hacía sin consultar, pues si yó
caía
en el acto sexual, eso era siete veces más grave que si lo hicie[7-77•P23
]raotro que no tuviera ese compromiso y que si quería Casarme me debía de
pedir dispensa. Eso me trajo problemas especialmente por la etapa de pu

. bertad que atravesaba y de ahí que cayera en los vicios corrientes de


los j óvenes
de esa. edad. Yo le pedí a Dios de Corazón que me resolviera ese
problema.
Fue un día en unas Fiestas Cívicas en Plaza González Víquez, paseaba
con Teresita, mi novia de entonces y aproveché la oportunidad para
emplazarla en los siguientes términos:· "Teresita, necesito que me digas
la
verdad, te casarías conmigo por tu gusto, sin que nada ni nadie
interfiera
en nuestro asunto? lO me aceptas porque te lo impone tu mamá?" Ella me
respondió: Si mi mamá me dice que lo haga tengo que hacerlo, pero la
verdad
es que yo tengo otro novio que es al que quiero". Bueno-le dije-la
cosa no puede ser así; para que veas que te quiero voy a dejarte libre y
no

temas, que yo me encargaré de arreglar la cosa con tu mamá." Me fue fácil


decirle que no quería casarme con T. ya que pensaba dejar la banda e irme
para Santa María. A mamá sí la puse al tanto de todo.

Ese fue mi segundo fracaso de amor. Nunca creí volver a formalizar


un noviazgo.

El problema del licor se estaba agudizando en mí. Cuando venía a mi


pueblo la pasaba en una sola borrachera junto con mi hermano David q,ue
también tenía ese vicio.

En esos días David se casó y mi mamá regresó a Santa María. Yo me


fui a vivir al Barrio Santa Lucía donde los Hermanos Z.

Tanto en el tiempo de aprendiz como ya en la Banda estuve eh las


siguientes
Filarmonías Alajuelita con el DirectorA; en Tibás, con Daube B.
y en Desamparados con Arcelio Ch. Estuve unos días con la Marimba Escazú
cuando la dirigía Nestor C. Con los Hermanos Z. hice una gira artística
por Nicaragua. [7-77-P24]

Los Hermanos Z. se ganaban la vida cantando y tocanco guitarra. Se


_habían captado la buena voluntad y el aprecio de don Rómulo A., rico co

merciante de la capital. El los vestía y en su ·casa comían. Un día los


Her

manos Z. me invitaron a una fiest.

a en la casa de don R. Todos los asistentes


a la misma eran artistas: Carmen S., Leila A., el Concho V. el Indio
Pantaleón, y por supuesto, los Hermanos Z. Como invitada de honor estaba
·una libanesa müy simpática. Yo me arrinconé por ahí todo humildillo.
La esposa de don Rómulo, que era muy gentil, preguntó: "Esté joven
queanda con ustedes, Es de la familia o· canta?" Los Z. respondieron: "El
vive
con nosotros, es músico de la Banda, compone canciones, canta y toca
guitarra."
La libanesa. asomaba una risita burlona que me ponía aún más
acomplejado. La señora me dijo que me arrimara al grupo y que cantara
algo
de lo mío para escucharlo. Me prestaron una guitarra y todo nervioso
canté una de mis canciones; Los presentes aplaudieron aunque fuera por
cortesía.

La hermosa morena se quedó mlrándome, y con la misma risita en


los labios me dijo: "Muy bonita tu canciól'l. Decime, lpara componer una
canción tenés que inspirarte en algo?" "Desde luego -le dije-siempre se
necesita una musa"."üué interesante." dijo.
Al fondo del saloncito donde estábamos reunidos había un enorme
espejo en donde pude observar a la morenita cuando se volvió a los
concurrentes
para guiñales un ojo, y dirigiéndose a mí me preguntó:" lCómo te
llamás vos?" "Lorenzo", respondí. Bueno, Lorenzo, y si yo te dijera que
estoy enamorada de vos," lme compondrías una canción?" "Claro-le dije-
tendría más que una inspiración.'/ "Pues, aunque no lo crean, me he
enamorado de Lorenzo, saben·. Me componés la canción? Asentí con la
cabeza
porque ya no me atrevía a hablar mucho. "Cuándo me la traes, Lorenzo?"
Quedamos en que al 'siguiente [7-77-P26] sábado tendría lugar el
acontecimiento. Yo le seguí el juego.

Una vez terminada la fiesta nos despedimos y de camino a la casa,


Jorge el mayor de los Z.,· dijo: "Si L. fuera un tonto se dejaría engañar
de
esa mujer. Ya porque ·es de la sociedad trata de burlarse de los pobres",
Le
dije: "Tengo que componerle la canción. Que linda mujer!" Dijo Jorge
"Solo que usted fuera tan tonto la haría " Jorge, vos estás muy nuevo
para
saber de amor. Qué tiene de raro que esa mujer se enamore de mí?" Soltó
una risa más de cólera que de burla ya que Jorge me estimaba; yo
representaba
para ellos algo así como un hermano mayor.

No me di por entendido y me puse-a escribir la canción que sería tan


decisiva en mi vida. No me costó mucho esfuerzo terminarla. Le puse ritmo
de tango.

Llegó el sábado del estrenó. Jorge no quería entrar pues estaba de. los
diablos conmigo. Me decía que él creía que yo era más inteligente, pero·
que ahora no le importaba que aquella mujer se burlara de mí.

La salita estaba llena. Yo llevaba en la cabeza los efectos de una


cerveza
prensada. Todos me reconocieron y saludaron. La morena se acercó
prnguntándome: "Me trajiste la canéión? Se puede ver?" "Voy a cantarla"
le dije." Vamos, vamos a escuchar mi canción," dijo ella. Me prestaron
una guitarra y poniendo el alma brindé mi'canción. Me aplaudieron. Jorge
dejó ver una lágrima que rodaban por sus mejillas; era muy sensible. La
morenita se acercó a mí diciéndome: "Si hubiera querido burlarme de vos,
no habría podido. Te felicito, está muy bonitá tu canción.'' Luego me
contó
que estaba comprometida en matrimonio y que me invitaba a la boda.
Por otras fuentes pude saber que su prometido era un viejo millonario de
la
alta sociedad. Todo aquello me devoraba por dentro, sentía un extraño

malestar en mí que nunca antes había sentido. Aquella [1-11-P26] mujerme


había sacado de mis casillas. No sé si sentía amor u odio. Deseaba ver a
aquella mujer arruinada o algo parecido. También deseaba la muerte del
hombre afortunado aunque no lo conoci'a.
Cómo es obvio no podría nadie conocer los efectos de mi canci.ón si
no conocen la letra. Por eso he creído necesaria escribirla a
continuación.
Dice así:

"Sí tú quieres que te cante


yo con gusto así lo haré;
soy muy terco y sigo errante,
la verdad siempre diré.

A una mujer yo he querido


con el más puro amor,
hoy en lágrimas vertido
solo lloro mi dolor.

Oye, escúchame Yolanda


no me tengas compasión;
quien estas frases te canta
lleva herido el corazón.

Si tus ojos me engañaron


lograrías renovar
mi triste antepasado
que hoy no quiero recordar.

Hablado: [1-11-P21]
Repito, Yolandita, mi corazón'':>
así palpita de tristeza y sentimiento;

desde aquel mismo momento.


que tus ojos contemplé,
en lo imposible pensé.

Yolandita en un momento
en tu amor quise pensar;
pero hoy tu amor no pretendo,
solo quiero tu amistad."
YÓlanda me concedió .su amistad que duró más o menos tres meses. En ese
tiempo me regaló un vestido de donde Ram(rez Valido y una guitarra.
lbamos al cine y tomábamos café en algún restaurante. Confieso que yo ·
me senti'a locamente enamorado de ella.

Quizá como consecuencia de esta situación sentí deseos de salir de


la Banda y cuando a mí se me mete una tontera nadie me saca de ella. Le
ped ( al Maestro C. que me diera la baja, pero él se negó. Entorces salí
con
una de mis ocurrencias: deserté de la Banda y tomé el camino de Cartago
h..cia Turrialba. Lo hice porque no tenía dinero suficiente. Al llegar a
Paraíso
pensé si estaría soñando pues me pareció reconocer aquel camino.

Entonces recordé que se trataba de un sue,ño que había tenido durante


mucho
tiempo. Por eso pude seguir adelante sabiendo lo que me esperaba:
una quebradita con una pequeña tabla por puente; unos palos de murta
cargados de fruta a orillas de un potrero; a la izquierda, en una vuelta,
habría
unas matas de mora también llenas de frutas. Todo estaba c·onforme lo
había soñado. De ahí en adelante no sabía más pues el sueño siempre
terminaba
ah(. Estaba comiendo moras cuando me alcanzó un camión que me
llevó hasta Juan Viñas. Allí dormí en la Jefatura [1-11-P2sJ Política. Al
día siguiente otro carro me llevó hasta Turrialba. Me dirigí a la
Jefatura
preguntando por la finca de don Florentino C., diciendo que alli'i!
rabajaba
un hermano m(o y necesitaba reunirme con él. Nadie conocía a mi herma-_
no. Cómo lo iban a ,conocer si eso era un invento mío.

En la misma Jefatura me dieron alojamiento. Ahí dormía compartiendo


la comida con un negro qué estaba detenido. En las noches me desvelaba
recordando mi última aventura de amor. Si hubiera contando con
amigos o dinero quizá me habría ahogad.. en licor ..

Ocho días hacía de estar durmiendo en medio de policías. Ninguno


sospechaba nada, pero aquello no podía durar mucho. Todas las noches la
guardia la hacían dos palie (as que eran relevados a media noche. Esa
noche,
que resultó la última fue cuando escuché un telefonazo. El polici'a que
antendió preguntó: "Lorenzo E". E. E.? Sí, aquí está. Un momentito". El
gendarme se acercó a mi pieza dormitorio para cerciorarse de que ahí
estaba
yo. Me hice el dormido. Luego c.ontinúo por el teléfono: "Alá, sí señor,
aquí está ... Muy bien ... Bueno, con mucho gusto." Luego habló algo con

. su compañero, el que comentó: "Sí? No parece". Luego siguieron en lo


que estaban que era jugando a las cartas, lo que hacías todas las noches.

Esperé el revelo. Al hacer entrega de llaves, uno de los que se iban


advirtió a los que se quedaban: "Ese muchacho que está allí es un
desertor
de la Banda. Hay que mandarlo mañana." El nuevo guardián fwe a observarme
y yo simulé roncar más profunfo.

Esperé un descuido de la policía, cuando uno dormía sobre la mesa,


por fortuna el que quedaba frente a mí. Ellos se encontraban al otro
extremo
de un patio de manera que quedaba buena distancia a la puerta de
salida. Si yo lograba llegar al pasillo sin ser visto, estaba salvado.
[7-77-P29]
Me levanté descalzo llevando los zapatos en la mano y una sábana que era
toda mi pertenencia. Crucé la plaza como en el aire y llegué a la
estación
del tren donde, como enviados de Dios encontré a dos personas de mi
pueblo que esperaban el tren para Cartago. Los puse al corriente de mi
situación.Ellos eran Juventino R. y Toribio A. los que me invitaron a
tomar
café y me dieron el pasaje del tren. La máquina no tardó mucho en
llegar y así me libré de la persecución de la justicia. Llegando a
Cartago me
dirigí a Tejar del Gua reo donde la Familia L. B. con la que ten (a buena
amistad,
la que me albergó en una casa. Nunca pude saber quién me sigui9 los
pasos pues a los dos días recibí un anónimo que me decía: "Lorenzo, no
sea loco. Entrégese voluntario. Le van a·seguir Consejo de Guerra .. " La
cosa
es grave!. Yo sólo Había pensado en cometer una falta que me costara la
destitución de mi puesto. Nunca pensé que con mi desaparición
preguntarían
en mi casa y esto causaría la alarma y la desesperación de mi madre
como efectivamente así sucedió. Así es que me puse en camino al Cuartel
de Artillería que era la sede de la Banda. Llegué a la cantina la
Artillería
desde donde se divisaba bien el cuartel y ahí esperé la salida del ensayo
de
la Banda. Sabía que p/or ahí debía de pasar sin falta el Maestro
e.antillano
Se me hizo siglos la espera; cada vez asomaba la cara para ver si ya
comenzaban
a salir los músicos. Por fin la hora llegó ... Los compañeros que
comenzaron
a desfilar al verme me aturdían a preguntas. Por últim.o llegó el
Director que siempre salía después de todos. Yo había estado sumido en
mis pensamientos y al asomarme de nuevo casi pego con el Maestro que
apenas pudo decirme: "Elizondo!" Se quedó un rato pensativo y luego me
dijo: "Vamos." Seguí tras él, camino ,del cuartel. Ya lo peor lo hab(a
pasado
.. . Solo esperaba la sentencia ... llegamos a su despacho y,el Maestro
me d4jo: "Siéntese Elizondo." Acto seguido cuyo lugar el siguiente
diálogo:
[7-77-P30]

'

-lOué le dio por hacer esa locura? Cuénteme Elizondo.


-ldiay, Maestro, yo quería irme a la casa y usted no quiso darme de baja.
-Elizondo, usted es muy mal agradecido; he tratado de ayudarlo en todo

y usted buscando la manera de quedarmal. Hay muchos que quieren suplaza,


y mejores músicos que usted!

-Entiendo, Maestro, pero es que ya nada estoy haciendo aquí; es decir,


ya no avanzo más. A mí me da pena con Ud. y ... le agradezco lo queha
hecho por mí, pero se me ha metido en la cabeza volver a mi pueblo.

-Está bien, lo pensaré. Por el momento queda arrestado hasta


segundaorden. Y le advierto que no he dado el parte de su fuga al Oficial
Mayorporque eso le costaría un Consejo de Guerra.

El maestro comunicó mi arresto al Oficial de Semana y se marchó.

Habían trascurrido tres días cuando Cantillano entró en la oficina de


don Julio, el secretario, con el cual estaba yo conversando, guitarra en
mano.
El Maystro llegó de muy buen humor y al verme me dijo: "Ahí está Elizon,
do ... loco de Elizondo; tiene cada aventura que da miedo. A ver,
cuéntanos
algo de tu viaje por Turrialba. lOué hacías,ahí? "Le referí
detalladamente
mi aventura sin omitir nada. También le dije que mientras deambulaba
por esos rumbos había compuesto un bolerotitulado "Triste y solo."
Me hizo cantarlo, ya que tenía mi guitarra a mano.

La letra dte así:

Triste y solo por la vida


voy sintiendo mi pasión;
ya se agita mi alegría
y se aumenta mi dolor. [7-77-Pa1]

La ilusión que yo ten(a.


ya no existe par.. mí,
cuando yo más la quería
para siempre la perdí.

Voy a emprender mi camino

donde el destino me lleve

voy errante peregrino


sin sabér dónde posar.

Solo voy constantemente


sin saber dónde llegar
sin una alma que me aliente
sin poder más que llorar.

(Hablado)

La vida, 1.a vida es una ilusión


que el corazón siente al vivir;
la vida sin ilusión, sin el amor
todo es sufrir.

Después de esta aventura fue más grave pare mí el problema de licor


ya que el mismo Maestro Cantillano me invitaba.

Duré dos meses más en la Banda y durante ese tiempo no había dinero
que me alc..nzara. En la Banda se había formado una especie de
cooperativa
pa..a sol1c1tar dinero en préstamo al Sr. Crisanto D.S. Yo pertenecía
a esa sociedad y, para poder resolver algunos problemas económicos
solicité
500 colones. Había que firmar un documento donde todos respondíamos
{7-77Pa2] p..r todos. Si algún sociomoría o perdía su puesto, el resto

:,

de los soc1?s deb1an pagar su deuda. Como ahí pagaban por quincena y yo
tomaba mas a menudo, todavía de feria alguien me robaba el resto de mi
su..ldo. C?..enté con algunos compañeros mi problema económico y alguien
sug1rio que un aprendiz de la Escuela Militar se hacía cargo de "mi
deuda con tal de que le dejara el puesto. Hablé del caso con Cantillano y
él

viendo que yo no tenía remedio, aceptó mi renuncia.

..n el ..ueblo no había trabajo para mí. Fue entonces cuando empecé
a sent1 r un cierto poder metal pero solo cuando tomaba. Yo había aprendi

do varios t..uc?s a base de ligereza de manos. Esto hacía pensar a la


gente
que yo ten ra cierto contrato con Satanás, sobre todo los supersticiosos.

Bastaba un trago de licor para entrar en un estado de semi-incons

)
ciencia. Entonces comenzaba a oír voces raras y muchas veces a leer la
mente de los demás como si tuviera una pizarra escrita al frente.

Siempre que tomaba, cuando todos dormían y solo yo quedaba en estado


de embriaguez, aparecía un personaje joven vestido de blanco que me
conducía hasta mi cása. Ya me había familiarizado con él pero nunca pude
conocerle. Algunos creían que se trataba de los "azules" pero una vez me
siguieron unos amigos en toda mi borrachera hasta el momento de quedar
solo y cuando estaba a punto de acostarme en un desagüe apareeió el
personaje
y los que le vieron dicen que pasó una cerca de alambrn sin agachar.
se ni pasar por encima. Lo curioso es que muchas veces que me acompañaban
hasta cerca de ·mi casa aparecían en mi cuarto prendas que yo andaba

.tales como el sombrero, un paraguas, un abrio, etc.

M-i madre sufría mucho con mi vicio. Cuando yo iba a San José ya
no gozaba de la confianza de las familias que antes me daban alojamiento
pues ·casi siempre les llegaba en estado de embriaguez. Era corriente
[7-77-P33] que tuviera que hacer el regreso al pueblo a pie pues me
queda-.
ba sin un cinco en la capital. Una vez me tocó uno de esos viajes
trágicos,
en que bebí demasiado, venía con hambre y un estado tal de depresión que
me costó arribar al pueblo. A unos 3 km. de la población, en un lugar
libre
de viviendas, escuché a un lado del camino un diálogo entre dos piedras.
Hablaban sobre el prob.Jema de la educación de los niños y lo hacían en
términos muy campesinos. Salían a relucir las palabras chacalín,
amedrentar,
botilla, etc. Yo me dije: ,"Estoy loco sin quererlo". Cómo quitarme
aquello de la cabeza? Lo logré apartándome de las piedras.

. Ese día no me animé a llegar a mi casa pues mi estado era pésimo.·


Veía culebras pasar por el aire, voces, carcajadas y no podía probar nada
porque lo vomitaba y mi cuerpo temblaba de pies a cabeza. Estaba
recuperándome
en casa de un compañero de copas; su nombre era Ulpiano H. Pano,
como le decíamos en el pueblo, sufría también el problema del alcohol.
Había sido guarda y un mal día lo balearon una pierna de lo que quedó
impedido de por vida. Este Pano fue el que se encargó un día de
acompañarme
desde el principio de mi tómbola para investigar el asunto del personaje
que me acompañaba. Por eso mandó como encargado especial a su
propio hijo que confirmó el caso, asegurando que este sujeto hablaba
conmigo
en otro idioma que él no entendía.

Por sugerencia de algunos amigos organicé un pequeño ,conjunto de


orquesta que vino a empeorar mi situación. Se componía de una trompeta,
un violín, un saxofón alto, guitarra y batería. Así, yo mismo me
encargaba

'
de organizar bailes todos los sábados y domingos. Al C1.1ra Párroco de
ese
tiempo no le caía muy bien mi actuación ya que en mi pueblo no estaban
acostumbrados a esa clase de espectáculos.

Mi hermano menor algunas veces me acompañaba en mis andadas, sobre


[7-77-P34] todo en las serenatas pues él tocaba guitarra y cantaba a
dúo conmigo. Aunque él tomaba en estas parrandas no era alcohólico. Había
heredado de mi padre el oficio de la carpintería. También conservaba
parte de la herencia pues por ser el menor le dejaron, además de sus 15
mazanas
en San Lucas, la casa del pueblo con el cafetal.

El conjunto musical servía para toda clase de fiestas, turnos, banquetas,


asambleasy otros diferentes actos.

Mi hermano David, a pesar de que ya estaba.casado, siempre tomaba


parte en las serenatas. Estas a mí no me gustaban mucho p'ues nunca he
sido
amigo de trasnochar; además, era aquí donde más ocasiones tenía de tomar.
Los enamorados de ese tiempo sabían que a mí, dándome unos traguitos,
les podía componer una canción alusiva con todo el historial de ese
noviazgo. Me decían: "Compóngame la cancioncita y yo le pago lo que
sea." El pago siempre era una _borrachera acompañada invariablemente de
mis actos de. magia.

De mis principales compañeros de tómbola, que éramos unos once,


ya han desaparecido siete.

Sobre el fumado puedo decir que tuve ese vicio desde los 14 años; fumaba
más de tres paquetes diarios. Tuve suerte de no ser drogadicto ya que
pude adquirirlo durante mi estada en San José. Una vez que me invitaron
unos amigos a ir a bañarnos en una poza del río, Los Anonas, yendo para
Santa Ana, después del baño se apartaron mis cuatro compañeros para
hablar
por bajito y al cabo de un rato me llamaron para decirme que si quería
un cigárrillo. Al verlo noté que no era un cigarrillo común y les dije
qué
no. Uno de ellos me increpó: "Vea, Elizondo, esto es marihuana, pero si
usted no fuma 1.o tiramos a la poza pes es seguro que va a ir con el
chisme y
la única manera de que no hable es haciéndolo fumar. No sea [7-77-P35]

34
35
'

Ir

maje Elizondo! Fúmelo para que sienta algo tuanis en la vida; ad..más,
nada
la va a pasar". Ante la amenaza lo fumé encomendándome a ..1os Y
t..atando
de no aspirar el humo. Por cierto que sabía a diablos. A Dios gracias
nada me pasó; más bien le cogí odio por el mal rato que me hizo pasar.
También odio, sin querer, a la ciudad de San José por haberse
desarrollado 1
ahí los ratos más amargos y los recuerdos más tristes de mi vida. 1
1

Fue ahí, en el ambiente capitalino, en donde comencé con mis pod..1


res mentales. Un día encontrándome sin un centavo y con una goma
terri1ble
encontré a un vecino de mi pueblo que trabajaba en una lavandería de
Sa.. José y pensé que esto me iba a remediar la situación y le pedí que
me
prestara ·10 colones, que en la menor oportunidad se los pagaba. Apenad..
me dijo que no disponía ni de un cinco. La bajé a 5 colon..s Y tampoco,
n1
un cinco, me dijo. Entonces se apoderó de mí aquel extrano poder Y le pe

dí que me prestara cinco colones y que acto seguido se los devolveria. El


pensó que se trataba de una broma y tomó el billete de cinc? colo..es del
dinero de su patrón y como estábamos al frente de una cantina ah I entró
conmigo. Pedí un trago de un colón y entregando el billete al canti....r?
en
presencia de mi amigo incliné la cabeza y concentrándome P ..nse:, Tiene
que verlo de 20!" Esto lo repetí hasta que el cantinero abrio la caJa. La
abrió, sonaron unas monedas, la volvió a cerrar y yo me enderecé par a
ver

con alegría que traía en su mano un billete de 10 colones y o..ro de


cinco;
además cuatro colones en monedas. Tomé el trago y acto seguido entregué
el préstamo a mi amigo con una sonrisa de triunfo. Mi coterráneo estaba
rojo de cólera y me dijo que jamás volvería a ser mi ami..o y ..Izando la
voz
me grito que eso era cosa del diablo. Lo mandé a hacer s1len?..º con el
de do
_

pues me iba a echar [7-77-P36] a perder todo y entonces sallo de la


cantina
disparado. Yo le dije al cantinero que mi amigo no le gustaba verme t?
mando
y me alejé de ahí pensando que la cosa estaba buena. Como veran
ya los consejos de mi padre no me estaban sirviendo de nada. Ahora me
convertiría en el ladr6n más fino y temible de mi puebo. Cuando tuve una
oportunidad compré un libro de magia, pero en recllidad, ahí so..o hab..a
maldades que yo no sería capaz de practicar. Sin embargo, estud1? los
filtros
del amor, la sugestión, el hipnotismo y unos cuantos trucos mas de salón.

También la hechicería me llamó la atención con el fin fe conocer los


medios de que se valían los que la practicaban, para así poder
combatirla.
Siempre he sldo enemigo de la injusticia; inclusive cuando se maltrata sl
los

animales. Cuando veo una injusticia .siento deseos de venganza contra el


que la comete.

Aunque esto me molesta, debo confesar que cuando algún tagarote


acaudalado trataba de humillar a los demás, yo le aplicaba alguno de mis
secretos, más no sé si sería por mi sugestión, casualidad o que sé yo, lo
cierto es que siempre surgía el efecto. Así pude ver en cuatro o cinco
ocasiones,
un negocio arruinadado, un alto empleado despedido y hasta un rico
pidiendo limosna, tal como se lo anuncié. Todo esto lo practicaba bajo
los-efectos del licor pues sin el diabólico líquido no era capaz de
hacerlo.

Siempre que tomaba me seguía un buen grupo de curiosos y amigos


que para empeorar mi problema la mayoría de los hombres me ofrecía
guaro para verme actuar ya contando historias, cantando o haciendo
trucos,
que a veces no eran tales sino intervención diabólica o poderes de la
mente como más tarde me ló explicó un siquiatra al que ·tuve que acudir.
Lo que yo anunciaba salía; si querían oír mi vdz en la noche, la oían,
[7,77-P37] si querían ver un bulto, lo veían y así sucesivamente.

Llegó el día en que yo deseaba ardientemente liberarme del vici,o del


licor. Entonces no se oía hablar de Alcohólicos Anónimos. Solo Dios podía
salvarme de esa situación. Me sentía casi desesperado. Aquellas largas
noches con los nervios de punta! Aquellas voces que te llaman y aquellas
manos invisibles que te tocan! Pobre de mí! Tenía que d.ecirme. Era una
verdadera piltrafa humana. Estab9-perdido. lPor qué el licor trabó en mí
su garra? lPor'qué no tenía valor para dominarlo? Comencé a sentir
desprecio
de mi mísmo. Era un desorientado, un cobarde. De nada me habían
valido los consejos-y el ejemplo de mis padres. Tenía que hacer algo para
salir de esa tenebrosa noche, pero lo peor es que no sabía cómo hacerlo.

Estaba perdiendo la confianza de todos. Mis hermanos no me despreciaban


pero yo era el sufrimiento de la familia. Estuve varias veces en
peligro de muerte: cayéndome de los árboles, ·pasando puentes de cuatro
patas, cayéndome en profundos y haciendo giras de noche por caminos
peligrosos.

En uno de mis viajes a San José me encontré con un ex-compañero


de la Banda. El se alegró mucho de verme y me hizo la pregunta que hacía
días déseaba hacerme: Elizondo, ?qué hubo de las esmeraldas que existl'an
f

'
1

Naranjo por el lado de atrá... Jorge no estaba muy seguro de su baquiano,

por allá, según nos contabas? lN o se puede hacer una gira para
buscarlas? 1

pues probablemente notaba en mi semblante el temor y la inseguridad.

Vos sabés, la cosa está jodida y tengo muchas jaranas.

·
I
1

Bueno-le dije-Algo hay de cierto; es mucha gente la que anda en busca

Ya era tarde ... Los grillos comenzaban su inoportuna oración. Las

de eso. Los señores E. y Delox C. han gastado mucho dinero en viajes Y


1

ranas martillo ..ompetían por ganar el mayor número de tintines. Aprove

peones que envían a la montaña allá por Naranjo.

chando un clarito en el bos..ue le dije a Jorge que ahí podi'amos campar.

_
En realidad no desea?ª sentirme muy rodeado de árboles. Consulté el reloj

Le informé sobre el lugar, el camino y la distancia entre Santa María

pulsera ... Eran las c1..co de la tarde. No hablamos mucho. Estábamos sus
pen..?s como si e speráramos lo peor. En la fila no había agua. Abrimos
una

_
sardina Y la comimos con pan francés. Esperábamos tener más suerte al
siguiente
d (a, d!sfrutando de lq provisión que llevábamos que era bastante

y Naranjo.[7-77-Pas]

Jorge B., que así se llama el compañero de esa aventura, una vez infor

mado, me propuso que hiciéramos un viaje y ... quién sabe si con un po-
.

quito de suerte, resultábamos millonarios, Estas palabras sonaban muy bo

buena. La hab 1amos calculado para 15 d (as: arroz, manteca, papas,


frijoles,

fideos, sal,cebollas, azúcar y café. Como utensilios contábamos con dos

nitas y yo le puse un poquita de fantasía a la leyenda por lo que era


cues

ollas, un pichel, bolsa para el café, una cazuela, dos jarros dos platos,
dos

tión de poner manos sobre el asunto.

c..charas, un, abrelatas y un puñal. En la later(a sí apenas teníamos una


sard1na
Y un at..n pues ..ensábamos que era suficiente como agregado al me

nu, un pedacito de atun o de sardina.

Jorge consiguió unos cuantos pesos por ahí engrosando un tanto sus
deudas, pero ... lqué importa? Ya soñábamos despegando pedazos de
1

cuarzo con barritas y perlas de aquella preciosa piedra. Al día siguiente

El botiquín era regular: mejorales, alcohol, mercurn-cromo, zepol,

Jorge me acompañaba hacia Sarita María. De camino planeábamosvender


tintura de yodo, paregórico, esparadrapo y gasa. Todo esto en buena can

las piedras en Panamá, no todas, solo una parte de ellas para hacernos de

tidad.

El equipo ..e emergencia lo constituía una lámpara de canfín; de este

combustible llevabamos una botella; un foco con tres pares de pila de re

un dinerito con qué seguir explotando la mina.

Llegamos a Santa María y empezaron los preparativos. Hasta hoy .na

die sabe la verdad sobre esta anécdota ya que para realizar este viaje
tuvi

mos que m(:!ntir, pues no queríamos que nadie se enterara del asunto para
que, en dado caso de que tuviéramos suerte encontrando el tesoro,
pudiéramos
actuar sin que nadie sospechara. Por eso dijimos en mi casa que

1
íbamos a topar a la prometida de Jorge la cual venía de San Isidro del
General
y Jorge quería darle una sorpresa topándola en Ojo de Agua con un
buen banquete.
Yo había ido a San Isidro con mis hermanos y mi mamá cuando

1apenas contaba con once años de edad. Entonces se empleaban tres días a
pie, pues solo había un trillo que era difícil hasta para las bestias de
carga.

En este supuesto viaje yo será el baquiano. Para despistar cogimos el


verdadero camino de El General el cual pasaba por Copey. Llegados a este
lugar nos metimos por la boscosa fila de San Carlos con el fin de
llegarle a

puesto: una r....da de cigarrillos Liberty; medio paquetón de fósforos,


además las cob11as y el machete de cintura de cada uno. Todo aquello
pesaba
bastante.

Esa primera noche dormimos tal como íbamos vestidos, con zapatos
Y todo. Jorge llevaba unas botas de cuero con chimbolos en las suelas y
tacones.
Yo apenas me quité el reloj pulsera y lo colgué en el pico de un
tranquillo.

Pasamos la noche sin novedad. En la mañana comimos unos pedazos


de, pan de lo que también llevábamos un poco. Recogimos las cosas y nos
['.7-77-P..o] pusimos en camino, faldeando la ladera apartándonos así de
la
fila ha c1a la derecha. Con este rumbo yo pensaba caerle muy arriba al
río

NaranJo. Muy pronto quise consultar él reloj pero lo hab(a dejado en el


tronco donde durmió para siempre.
Caminamos todo el tiempo faldeando en busca de la zanja pe..o siempre
con la dirección paralela a la fila que habíamos dejad?· Por fin llegamos
al fondo de un canjilón por el que bajaba una quebrad ita. El otro l..do
de esta era un peñasco difícil de escalar y menos con la carga que
llevabamas
que cada vez se hacía más pesada. En esta jornada ape..as si descans..

mos algunos ratos para comer unas súrtubas crudas que m1 amigo comia

por hambre pues el amargo que tienen no le gustaba.

Observamos rápido el panorama del lugar comprendiendo que por ese día era
imposi9le seguir aventurando ya que ahí a el menos tendríamosagua para
hacer café, lo mismo que cocinar algo. Pensamos que era mejor
cocinar primero los frijoles porque son más duros y luego hacer el café.
De haber sabido lo que luego sucedería habríamos hecho primero e,l;café,
pero
teníamos deseos de comer algo y así fue cómo, mientras Jorge preparaba la
la o·lla con frijoles, yo encendía el fuego. Como estábamos en invierno
puse
en práctica los conocimientos adquiridos cUando don Mainrad K. me
invitaba
a las giras con Boys Scout y él nos explicaba cómo encender un fuego

teniendo apenas un fósforo. Nuestro fuego ya estaba funcionandb y pronto,


la olla de frijoles condimentada de manteca de cerdo y cebolla, colgaba
de una varilla puesta sobre dos horquetas. Luego arrimamos la cafotera
con agua para el café. A poco el agua comenzó a hervir amenazando con
apagar el fuego. Como había buen material de palmito y súrtubas fue rápi,
do armar un ranchito y ponernos a su abrigo.

Entre la peña por donde bajamos y la quebrad ita quedaba un llan ita
de escasos dos metros de manera que para alojarnos era necesario tomar
[7-77-P41] de la ladera que nos servía de respaldar. Estábamos apenas
terminando
de poner al abrigo nuestro equipaje cuando comenzaron a caer
unos goterones que pronto se convirtieron en un fuerte aguacero. El fuego
empezó a extinguirse y fue inútil la aplicación de canfín para
reavivarlo.
Adiós café y comida! Aún tengo vivo el recuerdo de aquel olor a canfín en
los tizones apenas tivios. Nos sentamos a descansar pues ya no nos
quedaba
nada que hacer. Estábamos de mala suerte. Tal vez mañana fuera diferente,
nos decíamos. Mientras Jorge encendía la lámpa_ra yo meditaba en el
problema
en que estaba metido. Yo conocía Naranjo pero jamás podía estar
seguro de poder orientarme con aquel rodeo que habi'amos dado. No quería
decirle nada a Jorge sobre lo perdido que estaba. lCuántas filas debíamos
atravesar para llegar al río Naranjo? Sinceramente, no lo sabía.

No habíamos comido nada. La manteca estaba cortada encima del


caldo. El agua de la cafetera aperias estaba tibiándose. Si .al menos
hubiéramos
hecho primero el café ...

Con agua de azúcar comimos un pedazo de pan que n'os quedaba.

El aguacero .no mermaba. Yo temía el momento en que nos cayera un árbol y


quedáramos en el misterio, porque nadie sabía el rumbo que habíamos
tomado.

No pudimos saber a qué hora nos dormimos ni cuanto estuvimos así.


Nos despertó un ruido de ramas quebradas detrás de nuestro refugio .. Por
los rugidos y el calor característico supimos que se trataba de un tigre.

El sueño nos había vuelto a vencer. Cuando al cabo de un rato traté de


moverme me di cuenta de que no podía mover las piernas o mej0r di

. -11
cho, n.. las sentía; era como si me las hubieran amputado. Jorge también
estaba
acalambrado. Entonces vimos lo que había•pasado: con la lluvia, la
quebradita había crecido y nos cubría parcialmente, de las rodillas
[7-77-P42] para abajo. Con ambas manos tomé, primero una pierna luego la
otra para sacarlas del agua.

En el resto de la madrugada el tigre anduvo rondando cerca de naso-tras.

Cuando amaneció ya la quebrad ita había vuelto a su tamaño natural.


Dispusimos salir cuanto antes de aquella hondonada. Así levantamos la
carga
y salimos de nuestro abrigo a explorar por dónde era más conveniente
seguir. Llevábamos los cuchillos desenvainados para ir cortando la maleza
que nos impidiera el paso. Crucé la quebrada que corría sobre una. laja y
al
otro lado esperé a Jorge que iba a entrando a ella; cuando iba a la
mitad, a
causa de los,chimbolos de las botas, resbaló corriendo la mano por el
filo
del machete. Qué horrible! Cuando vi los dedos de Jorge colgando hacia
atrás, me faltó poco para desmayarme. Jorge volvió a resbalar y apoyó la
mano herida sobre la laja y el agua se tiñó de rojo. Corrí a sostenerlo y
pude
halardo a mi lado. Le eché el cuchillo a mi carguero para sacar los
medicamentos.
Jorge tuvo que regañarme para darme ánimo ya que mi cuerpo
temblaba de pies a cabeza.
40
41
·:r { ,

·'

Regresamos al ranchito para arreglar la carga. Pasamos todo a un


sanómadas
fijamos nuestra nueva morada. Ese día al menos no hubo lluvia; de
co; pesaba bastante ... Pero no había más. remedio ... me correspondía a
mí [7-77-P44] haber sido así hubiéramos quedado como peces en un pecargar
todo. Pensé que sería mejor seguir a la par de la quebrad ita, aunque
pequeño lago.
lo más sensato era devolvernos por la misma ruta de la v(sp·era pero la
pen

diente era demasiada para manejar aquella pesada carga que poco poco me
arrastraba. Así que seguimos zanja abajo. Teníamos andado un buen tre1
cho pero la maleza se hacía cada vez más espesa y el tránsito imposible.
Yo i
iba cortando los estorbos. Me sentía agotado. Llegamos a la orilla de un
inmenso
árbol caído y a la par de éste se alzaba una vara seca. Con el fin de i

observar lo que seguía para abajo, subí al tronco caído, mientras la


carga
me forzaba para atrás. Cuando me incliné, [7-77-P43] apenas pude ver un
precipicio tan·profundo que el que allí cayera tendría un final seguro.
En
un momento dado la vara que me servía de sostén se quebró y yo quedé
haciendo equilibrio sobre el abismo. Por fortuna la carga me tiró para
atrás
y caí acostado a la par de Jorge Cuando alcé la vista para ver qué le
había
·parecido mi aterrizaje, Jorge tenía en la mano izquierda una navaja de
hoja

1
larga lista como para afeitarse, desde luego su intención era muy otra.
Al
preguntarle qué pasaba, me dijo: "Sabés, esto lo. había meditado mucho;
si
vos te hubieras matado, yo no lo pienso dos veces . .. me paso la
navaja."
"no seas loco-le dije-qué habrías ganado con eso?" "Y que crees me res

1
pondió-yo solo lüué podría hacer aquí? Perdido, con esta mano inutili

zada. Si lograba salir de aquí, cómo impedir que alguien pensara que noso

tros habíamos encontrado algo y luego por ambición o desavenencias


habríamos
reñido, vos me cortaste y yo te lancé a un guindo? Me seguirán un
juicio y yo no podría salir libre nunca. lEntiendes por qué habr,ía
pensado
matarme? "Mejor no discutamos esto-le deje-que se me ponen los pelos
de punta; solo el pensar esto ya es escalofriante."

Imposible sería seguir abajo_; así que opté por salir a laflla por donde
habíamos entrado, Cuán equivocado estaba! No sabía que la víspera había
pasado por el lado de arriba de muchas filas que comenzaban más abajo.
Caminando a gatas, asiéndonos de varillas y de cuanto podíamos fuímos
escalando la montaña, siempre a través de la ladera. De vez en cuando
pará·
bamos para comer un palmito o una súrtuba. También iba viendo la
vegetación
con el fin de encontrar alguna ramita cortada o algún indicio de que
alguien hubiera transitado aquellos lugares, pero no hallé el menor
rastro
de lo buscado.

Ya era tarde ... en una hondonada en forma de cazuela, estos dos

Pregunté a Jorge si lo dolía la herida y me respondió que muy poco.


Era un hombre de temple, de mucho coraje y muy completo. Yo me decía
antes de comprobar valentía: "Esos tipos de la ciudad no están
acostumbrados
a esa clase de trabajos porque nunca han salido de la casa."

No quise destapar la herida de Jorge comprobé por fuera que no había


señales de hemorragía menos mal. Me conformé con empapar en aleo.
hol las vendas de gasa.

·Nos· comimos, ya sin pan, el atún que nos quedaba. Oscurecía. Jorge

me explicó cómo encender la lámpara de canfín. Yo nunca lo había hecho.

Era algo moderno para mí acostumbrado a candelas y candiles. Nos sacó•

de nuestros pensamientos el ruido de un animal grande, probablemente

una danta, comentamos. Seguro un ruidillo de pasos suaves y otra vez el


si
lencio. Jorge cambio las pilas al foco y dirigiendo sus rayos en varias
direc

ciones descubrimos dos brasas que parpadeaban incrustadas en la cabeza de

un tigre. El felino· deslizó entre la maleza y desapareció. Aquella


aparición

fue suficiente para no dormir en toda la noche, pero no volvimos a oír na

da. Pasamos la noche comentando lo sucedido y pensando en lo que pasa

ría de no encontrar pronto la salida.

Amaneció ·y muy temprano nos pusimos en marcha. El día estaba


oscuro, amen·

azaba lluvia y así fue. Parecía que íbamos a alcanzar la fila


cuando dio comienzo un recio aguacero. La montaña estaba muy pareja y
libre de maleza. Me.sentía completamente agotado. El agwa me terminó de
aniquilar. No quise decírselo a Jorge pero yo creí llegado el fín de mis
días. Haciendo un esfuerzo seguí un trechito corto que faltaba para
montarnos
sobre un llano muy ..ermoso cubierto de súrtubas y palmitos de to-.
do tamaño. Aconsejé a Jorge que se pusiera al amparo de un árbol volcado
que ofrecía abrigo. Yo me dejé caer con el fin de que mi agota-[7-77-P45]
miento bajo aquel fuerte aguacero terminara conmigo. Tirado a la larga,
sin valor ni aun para quitarme la carga, permanecí inspenccionado con la
vista lo que se me presentaba al frente. Un grueso y centenario árbol
yacía
tendido a lo largo y parecía decirme: "Hermano, yo también fui vencido
por la furia de los elementos, pero aquí estoy para ofrecerte mi amparo.

t
Primero muerto' que vencido." La invitación era muy buena. A la par del
tronco se alineaban unas pequeñas varillas que con un ligero corte de
cuchillo
serían echadas sobre el tronco que formaba una magnífica cumbrera.
Pensé que con un esfuercito podía hacer acopio de voluntad y eso podía
ser nuestra salvación. Yo podía estar decidido a morir pero mi amigo
tenía
derecho a la vida y yo estaba obligado a dar lo que pudiera para
conseguirlo.

De h..ber estado en condiciones hubiéramos llegado de di'a a Santa


Mari'a.·

en la montana, pero ya el camino era de bestia y con la ayuda del foco


llegamos
a la pri'mera casit.. que estaba al salir de la montaña. A ese lugar lo

Me libré poco a poco de la carga y cuchillo en mano aproveché los

medios que me ofrecía la naturaleza. Fui picando las varitas que caían
dócilmente
sobre el árbol volcado y con aquella cantidad de pálmas de súrtuba
y palmito, muy pronto estuvo terminada la vivienda más bonita que
tuviéramos
en la vida, con un colchón de palmas y abrigada por todo lado.
Hice señas a Jorge para que entrara en mi casa y con una sonrisa de
satisfacción
pasó adelante. -

aquella sabía a gloria. [7-77-P47]

Como era temprano recogí un poco de leña y afortunadamente pude


encender el fuego. Sus alegres llamas eran rayos de luz llenos de
esperanza.
Habíamos recogido un poco de agua de lluvia en una olla; parte de ella la
tomamos con azúcar y el resto la pusimos a hervir para hacer café. Cómo
se
aprecian las cosas en esos momentos críticos.! Aquel olor a café casero
que
nos iba llegando al destilarlo! Lo tomé con un nudo en la garganta y
lágrimas
en los ojos. Noté que a Jorge le pasaba lo mismo. La cafetera estaba,
llena de café. Recogí más leña mientras Jorge con la mano buena no cesaba
de atizar el fuego. Asamos varios palmitos y súrtubas. [7-77-P4s). La
segunda
taza de café la tomamos con palmito asado; ya eso era diferente ..
Como acción de gracis rezamos un rosario. Yo lo hacía otras noches perol
en silencio, ya que tenía la idea de que Jorge era de otra religión. El
no sabía
contestar el rosario pero tarareaba conmigo. Dormimos toda la noche.
Alabado
sea el Señor! Que lugar más hermoso! Daban ganas de vivir siempre
allí!.

Por la mañana tomamos café frío pues teníamos deseos de caminar


por aquella limpia montaña y ahora lo hacíamos fila abajo. No habíamos
caminado 20 metros cuando encontré el corte de una caña de palmito
peroestaba cubierto de lana. Al quitar ésta aparecía el corte podrido
pero no
cabía duda de que ahí había estado uíl'ser humano. Caminamos otro poco
y ya no cabía duda. Habi'an varias cañas de palmito tumbadas conse·rvando
aún las hojas secas. Por alentarle dije a Jorge: Creo que yo conozco por

Era la u..a de la mañ..na. Querían que nos quedáramos a dormir pero,


aunque estabamos rendidos yo quería arribar hasta donde mi hermanaMatilde
que vivía con su esposo Jacinto y su hijos en el pedacito que lehabía t?
cado como ..erencia. Distaba unos 3 kms. de ahí. Después de dar

_las gracias a la fa..1l1a que .nos atendió, seguimos la jornada y a las


3 a.m.
ll..gamos donde '.11! hermana. Se extrañó de vernos ahí pues ni siquiera
sa

bia d? nuestro v1a1e. Le conté lo sucedido y se me echó encima llorando.


üuer1a darnos alg.. pero estábamos demasiado llenos. Mientras seguían las
pregun!as y narraciones, la aurora se hizo presente. Mi cuñado no creía
queyo hub1era transportado aquella carga. Solo porque lo veo lo creo,
exclamó.

Despues de un 9escansito continuamos la marcha para Santa María a don-·


d.. llegamos al medio día. Poco a poco referimos a mamá lo sucedido dic1
..ndole que habíamos extraviado el camino a San Isidro antes de llegar a

· ·

ÜJO de Agua. .

, , A falta. de medio de transporte a la capital, Jorge permaneció dos

d1as más en casa. Una panel hacía servicio del Empalme a Cartago, unas
d?.. veces por semana. Averiguando _el día en que este vehículo hacía el
serv1c10,
Jorge se despidió de mi casa.

\ .

Con:'.º epílogo de esta aventura debo de ánotar que después de unos


cuantos anos me encontré a Jorge en San José. Los dedos de la mano
afectada
le habían quedado sin acción, doblados hacia adelante. No pudo vol
ver a tocar p íco lo ni bombo pero le habían dado la Dirección de la
Banda
de Limón. Ese día contamos la aventura a un grupo de sus amigos que
estaban
presentes.

Muchos siguieron buscando l.a esmeralda. Inclusive yp realicé unos


dos viajes con el mismo fin y en compañía de mis hermanos. Un día, don
Emigdia U. patriarca y qrgullo de nuestro pueblo me llamó para decirme
que no perdiera más tiempo buscando ese tesoro pues él había [7-77-P4s]
investigado el caso para llegar a la conclusión de que las esmeraldas
habían
sido robadas en Panamá formándoles después una historia diferente que
jamás
existió.

Una vez que me pidieron el relato de la historia de las esmeraldas les


contesté con estos versos:

,íLAESMERALDA DE DOTA" t

Leyenda

Allá por Naranjo, según nos refieren,


existen riquezas de inmenso valor; t

por eso los hombres soñando placeres

hoy buscan tesoros que nadie perdió.


Siguiendo la ruta de cierta quebrada,
según la leyenda de quel que la vio,
se encuentra una roca de forma agrietada·
que duerme tranquila sin mucha ilusión.

En bellos cristales de forma y tamaño


que en ella fijaron su noble mansión,
filtrándose el agua por miles de años
los cuarzos vistieron de verde color.
Nos cuenta la historia que en tiempos de guerra,
un pobre soldado de horror escapó; J
sin mucha victoria cruzando los cerros
un poco turbado los rumbos perdió

Tal vez no sea cierto, así lo .han contado,

perdido en el bosque tres meses pasó, [7-77-P49}


aún no había muerto; hambriento, extenuado.
allá por Naranjo lo encuentra un doctor.

Después de pasados sus muchos temores


su buena confianza le pone al doctor,
le muestra la piedra de verdes colores
que allá en la montaña, casual encontró, ..

Bajando esa tarde por una quebrada,


a orillas la roca de grietas halló,
haciendo un esfuerzo, con manos heladas
con una bayoneta la piedra arrancó.

Poniéndose en march.. doctor y soldado


dirigen sus pasos a, la capital,
mas, ya sin aliento y en fiebre abrasado
se interna el soldado en un hospit..I.

Al ver al paciente llegóse un joyero,


le pide el secreto, le ofrece un millón,
pero al día siguiente, entre candeleros
bien muerto el soldado el secretó guardó.

Perdónenme amigos si no,me he explicado,


yo estoy con el sabio que fue más alla,
según don Emigdio dejara aclarado,
la piedra el soldado robó en Panamá. [7-77-P6o]

Termino mis versos y dejo entendido,


les doy mi consejo y quédense aquí,
no busquen tesoros que nadie ha perdido,
que no les suceda lo mismo que a mí.

. Yo permanecía sin trabajo fijo; me pasaba el tiempo dando vueltillas 1


inventando tonteras. Tenía una buena cría de conejos que andaban sueltos
por el cafetal y cada vez se reproducí..n más. Todos los días hacía una
gira
por la montaña con el fin de recoger mimbre y cazar algún animal, pero
· eso no era vida, aunque me gustaba mucho deambular libremente.

47

46
Recuerdo el último viaje que hice a pie de Santa María a Ca..tago.
Llevaba 150 colones que en aquellos tiempos era un dineral. Pensaba
comprar
ropa que necesitaba y conseguir una música de orquesta. En San José
me encontré con viejos compañeros de la Banda, los que se alegraron de
verme y me invitaron a que fuera con ellos a una hostería por
Desamparados.
Componían un conjunto y estaban contratados para tocar de las ocho
de la noche a la una de la mañana. Decidí acompañarlos. Cuando allá me
senté en una mesa y pedí una botella de ginebra y un vaso, esto para no
ser
echado del local. Acto seguido se me acercaron dos mujeres de la vida
alegres
a las que invité a participar de· mi botella. Pedí dos vasos más, un
paquete
de cigarrillos Carne! y una caja de fósforos. Aunque llevaba menudo
pagué con el único billete de cien colones que llevaba, solo por
impresionar.
Pobre diablo jugando a poderoso siendo UrJ miserable! Animado por el
licor bailé unas piézas y acompañé con guitarra un rato en el conjunto
musical.
Cuando volví a la mesa no quedaba ni guaro ni cigarros. Pedí otra orden
... después no supe más. Me despertó un compañero diciéndome que
era hora de partir. Salí tambaléandome. Me [7-77-P51] dejaron en la
Eureka
en el centro de San José. En esa cafetería me dormí sobre una mesa. Me
despertó un salonero con un trapo mojado diciéndome que fuera a dormir
a la casa. Sentí deseos de vomitar. Salí de la Eureka dando tumbos. Fui a
buscar una Alka Seltzer. Quise comprobar cuanto me quedaba en la bolsa
y ... qué desilusión! Veinticinco céntimos era todo mi capital. Imbécil,
me
dije; está bueno por estúpido. Anoche te divertiste; hoy sufre y está
bueno.

Pedí un trago con la peseta que me quedaba. Al tomarlo sentí un


escalofrío
de pies a cabeza. lAhora que hago? Nada.

Me puse en camino a pie para Cartago. Yo era bueno para andar. Así
es que me propuse sudar el guaro poniendo distancia entre mi persona y la
capital. Poco antes de llegar a .Tres Ríos, en un pastizalillo a orillas
de la
carretera, alguien había almorzado. Se veían unas cáscaras de huevo, unas
hojas de plátano, un rolliyo de papel con sal y un pañuelo con 25 cénti..
mos. En Tres Ríos compré un coco que valía 15, un refresco un cinco y un
queque otro cinco con lo que se me fueron los 25 céntimos del pañuelito.
Tomé el refresco con el queque y me guardé el coco en el seno, por dentro
de la camisa. Iba haciendo señas a los carros por si alguno me llevaba
hasta
Cartago.Aun estaba cerca de Tres Ríos cuando me alcanzó Elpido N. un
viejo conocido mío. Me condujo hasta el Tejar. No le conté mis aventuras
disimulando mi tragedia lo más que pude.

· Continué_el camino a pie rumbo a;Santa María. Después de San lsidr


.. del Tejar le hice un hueco al coco y me bebí el.agua, más tarde lo
quebre
sobre una piedra y comencé a comer pedazos ayudado de una cuchilla.
Me sentí empachado; antes de La Cangreja comencé a vomitar botando todo
cuanto tenía en el estómago. Ahora sí quedé arreglado, de dije, pero,

que vamos a hacer. La culpa la tengo yo. Me corrí un sudor frío por todo
el cuerpo. Seguí la marcha pero muy lentamente. Estaba cansado y
[7-77P52] con un horrible malestar en todo el cuerpo. Tal vez un trago
... Maldito guaro ... No, los de la culpa fueron mia amigos. Pasaron
muchos
años para aceptar que el culpable es siempre uno mismo, pero tendemos?
culpar a los demás.

Caminando, caminando llegué al Bajo de La Estrella como a las cuatro.


de la tarde. Un viejito estaba vendiendo un tepescuintle al cantinero.

Otro,· al que apodaban Cocaína estaba entonando una canción mientras'se


acomp..ñaba con una guitarra." lPara dónd.. camina, am.igo?" Me preguntó
el cantinero. Le mentí diciéndole que me habían robado el dinero en
SanJosé Y que venía a pie desde allá. ;,Pero, me di{., "no va a seguir
paraadentro, ya que es tarde." "No-le contesté-aunque sea en un galerón
paso la noche." El que llamaban Cocaína me dijo: "Ahora duerme en mi
casa; con mucho gusto le doy posada." Le di las gracias y me senté por
ahí
para esperar a mi protector. El viejito del tepescuintle pidió una
botella a
cuenta del animalito y la repartió entre los que ahí estábamos. Me serví
un·
buen trago y mi cuerpp empezó a calentarse. Al segUndo trago-ya yo estaba
can tando y tocando guitarra. Poco después impresionaba a los presentes

con mis actos de magia y prestidigitación. Siguieron los tragos y como yo


estaba debil pronto estuve mareado. A eso de las ocho de la noche
Cocaína·
abandonó la cantina y me invitó a seguirlo. Su casa estaba como a 300
metros
de la ca..tina, devólviéndose por el camino que yo había pasado, y es

que el licor siempre lo hace a uno perder lo andado. Llegamos a la casa


en
que vivía con su madre y una hermanita enferma. Cuando entramos Cocaína
dijo: "Mamá, tráigamos algo de comer que tengo más hambre que un
perro." La comida era suficiente pero yo no pude·comer más que un vaso
de leche y dos tortillas.

Al concluir la comida, como acción de gracias mi amigo dijo: "A los


.

diablos, quedé más lleno que una perra." Esa noche apenas dormí un ·
[7-77-P5a] poquito. Los nervios no me dejaban.

1
Amanecí con una terrible goma. No pude desayunar. Me despedí tas ..or la
misma persona quien fue testigo de mi vida públ/ca y a quien
dando las gracias a los dueñ'os de casa. _Al llegar a la cantina encontré
al conf1aba muchos aspectos problemáticos de mi vida privada.
viejito esperando que le abrieran para quitarse la goma y recoger lo que
le
quedaba de la venta del tepescuintle. Nos reconocimos y al abrir la
cantina . Una vez que dimití de mi cargo en Copey me qirigí hacia La Cima
de

me quitó la goma, pero en realidad yo necesitaba otro trago.


Dom decidido a buscar trabajo en la Carretera lnteramericana que en ese
tiempo era una tentación para todos los trabajadores del país. Mi hermana

Matilde vivía entonces en La Cima a no muy larga distancia de los


campamentos
de la camparía constructora. Llegué al atarceder dónde mi hermana.
Cuando le conté mi aventura como Agente de Policía, hasta que le corrían
las lágrimas de reírse. Al siguiente día me fui tempranito al campamento
donde encontré a muchos vecinos de mi pueblo. Yo había aprendido
muchas palabrillas en inglés pero no para entenderlo ni entablar una
conversación. Los que ahí me conocían decían que para mía era, fácil en

contrar trabaJo pues contaba con la ventaja del inglés.

comer tort'illas rociadas de sal.

Antes de llegar al pueblo me escondí en unos matorrales a esperar la


noche para no ser visto en aquel estado.

Dichosos los que pueden domínarse del vicio, pensé, y no se ven metidos
en estas desgracias.

En 1943 estaba como Jefe Poi ítico de este cantón el Señor Tito S. El
conocía bien mi problema y deseaba ayudarme. Un día me preguntó cómo
iba el vicio y le dije que estaba haciendo el esfuerzo pa..a dejarlo pero
que
la falta de trabajo me estaba perjudicando. "Magnífico-me dijo-Eso estaba
hablando con mi Secretario, Raúl M. y hemos pensado en un empleo
que te vendría muy bien; vamos a la oficina y te explicó "Pasamos y don
Tito llamadó a don Raúl para exponerme el asunto. Una vez sentados me
[7-77-P54] preguntó": lVos conocés á cierto individuo en Copey?" "Cla-·
ro-le .dije-es mi primo y somos muy amigos." "Pues ya está-concluyóse
trata de que en Copey no hay Agente de Policía.

'

Fui nombrado Agente de Policía y duré en el cargo lo qu.. duró un


pleito.
El Prof. G. E. U. escribió para Gentes y Paisajes esta anécdota que
aparecerá al final de esta historia junto con otras aventuras, también
escri-

Esperando que alguien me consiguiera el trabajo estuve ahí ocho


días. En ese lapso aguanté muchas hambres. A veces me ofrecía a lavar los
platos y así poder• comerme los costras de las ollas. Al f{n decidí
levantar el
vuelo y cuando me despedí de mis amigos, un nicaragüense al que llamaban
Manito y que era Jefe de Carpinte·ros me llamó así: "Mírá, baboso, ven(
acá. Hace ocho días andás ahí como un idiota y no me has dicho que
andás bucando trabajo. lVos hablás inglés? Muy poco·, contesté-[7-77-P55]
"Bueno, pues decís que sí y ahorita vamos donde el gringo a que le pidás
trabajo."

Acto seguido nos fuimos al Campamento de los norteamericano llegó


ante el jefe de campamento que era a la vez el cuque. Manito'le dijo:
"Eh,
Míster, ther muchacho pik inglés." El gringo mirándome preguntó. "Do you
speak English, boy"? A litle," le respondía-and I am e loking por jav, do
you sometim to do," El me hizo una retahíla de la que yo no entendí ni
papa por lo que hube de preguntarle: "Yes or not.'1 El respondió: "Yes,"
Y lanzándome un enjutador de trastos, que apañé en el aire, me hizo señas
de que le siguiera. Llegó a la pila, lavó un plato, lo enjutó, lo puso a
un lado
y me indicó con un gesto que siguiera haciendo lo mismo. La pila estaba
llena de platos sucios, lo qye se lavaban con agua caliente y jabón,
luego
con agua fría.

Cuando terminé me sonrió y foego me entregó una éscoba indicándome


que barriera el campamento a la vez que lo decía en inglés, pero yo
nada le entendía, solo cuando pronunciaba la palabra you. ._

51

50
en el campamento de los peones."
Eran muchos
tes habían sido jornaleros, agricultores y algun9s hasta propietarios.
situación creada en ese tiempo,
[7-77-P56]jlue antes se pagaban a los peones corrie..tes.
1939 yo ganab.. un colón cogiendo café; un peón bueno, dos.
dicho "Con paciencia y un garabato hasta las verdes se alcanzan."
key y algunas otras cosas. Siempre me daban buena propina.
-
1
conocer los sueldos
I
ban de , acuerdÓ con los sueldos que se pagaban en la carretera. En
adelanteellos tendrían que pagar mejor a sus trabajadores.
En la Cima, propiamente en Macho Gaff en donde estaban los campamentos,
du'.é unos tres mes·es para luego pasar a Dos Amigos y de ahí a
Estaquero. Mas tarde me trasladaron a El Empalme para que formara parte
.. de la orquesta que tenían ahí [7-77-P57]
Aquí completé el año de trabajo en la carretera. Un intérprete al que
no le caía bien, empezó a intrigarme y yo, que al menor asomo de mala
volun
..ad me pongo nervioso, no esperé mucho y me fui de este trabajo. Todo
el tiempo que permanecía en esto me daba mis borracheritas cada vez que
tenía unos días libres.
. Mi he_rmano Moisés trabajaba en Lagunillas como cuque de las cua-
drilla de Luis..-V. El día q.._e llegué al pueblo encontré a mi hermano
que
andaba c _ on Luis R. V. y h1Jo de don Luis M. se alegró mucho de verme
pues t..n1a el _plan de proponerme el traslado para'Laguinillas y formar
un
pe..ueno conJunto. , Me presento a Luis Enrique y éste me dijo que
cualquier
cosa me pon 1an A hacer ya que a su papá le gustaba muchao la música
y que eso era lo que interesaba.
,. Al d ..a siguiente .... estaba en Lag u in illas. Este era el lugar
ideal para
m'.. selva·_virgen Y los paJaros alegrando con su canto, haciendo el
ambiente
mas prop1c10._ Tal vez ahí me libraría de las copas ya que el campamento
est..ba m_uy aislado ?e la población. "Su ..raba jo es tocar y cantar",
me dijo
Luis Enr!que V. üue mamada! como dec1a don Luis. Aquello era más de lo
que pod 1a esperar.·
La primera semana estuvo muy bien. A don Luis se le ocurrió que a
la hora de llevar los alimentos me fuera con los burreros (los encargados
de
ll:3var la burra o a_lmuerzo) para que llamara a los peones con toques de
clari
n. Po_r e?e motivo les caí muy bien a todos, aspecto que por otra parte
me perJud1c?ba pues muy pronto se vio cuando todos los que a escondiditas
.co..se..u1an botella.. de gu..ro contrabando, no había noche en que no
fuera 1nv1tado_ por algun grup1llo al que me hacían ir con la guitarra
para
alegrar el ambiente, y entre cantos y chistes le dábamos fin a la botella
de
contrabando. [7-77-P5S]
los trabajadores de la carretera interamericana que an

Los sueldos eran halagadores. Para tener un concepto más claro de la


es importante

En 1930, que es la época que yo recuerdo, a mí me pagaban 75 céntimos


al día arrancando
1
frijoles. Un peón ganaba un colón cincuenta. En

Mis hermanas contaban que en su tiempo ellas ganaban cincuenta


céntimos por estar todo un largo día colgando de las ramas cogiendo café.
Los cafetaleros no podaban, habían matas que para cogerla era preciso
engancharlas
con un garabato y amarrarlas de ºVª· Antes era muy usado el

En la carretera se ganaban sueldos de 8,15 y más colon..s, según el


empleo. Yo pronto fui salonero de los norteamericanos ganando 10 colones
diario y' Llegué a convertirme ·en hombre de confianza de los gringos
los que me enviaban al pueblo de Copey para que les llevara cigarrillos,
wis

Ar mes volví a mi pueblo. La noticia de mi actuación como Agente


de Policía por un cuarto de hora era conocida por todos .. También era
tema
del momento la carretera interamericana. La escasez de peones era
notable.
El sistema en nuestro pueblo cambiaría por completo. Ya no se sacaría
maíz, frijoles cubaces, etc., para la capital sino que casi todo eso
habría.
que traerlo de los mercados de San José .. Los patronos sobre todo no
esta
Como jefe de cocina estaba Mingo C. un alcohólico empedernido de
mi misma categoría. Al conocer mi debilidad por la bebida, me dio el
santo
de dónde podía conseguir el contrabando. Pronto fui amigo número uno
del contrabandista: Como a mí me maltrataba la goma y muchas veces no
podía conseguir un trago, opté encargar y ácaparar la cosecha de licor.
Así
es que cuando alguien nece_sitaba comprar una botella tenía que comprá;·
mela a mí. Este tesoro lo tenía escondido dentro de un hueco, en lo mas
limpio de la montaña y en el lugar menos sospechoso.

Insinué a mis amigos que si ellos me contaban la historia de sus


noviazgos,
yo les compondría una canción con todo s.. historial. ....í comencé
a oír historias de amor y yo les hacía el canto alusivo. La not1c1a se
extendió
por todo el campamento y mi trabajo fue estar todo el tiempo con mi
mente ocupada formando versos y estrofas hasta completar la canción.

. Cuando compuse ':Grace" qué se hizo popular entre toda la peon..da,


pues era un bolero un poco pegajoso dedicado a la noyia de René, primo
de los V., los peones me pidieron que hiciera algo relacionado a la clase
de comida que les daban: arroz con granza, frijoles agrios y como postre
un pedazo de dulce en tapa y un jarro de agua. La crítica no iba a gustar
a
don Luis Q; por eso las primeras estrofas las dediqué a adularlo un poco.

Si quieren conocer la letra de la canción, la que le puse música de un:


corrido mejicano, aquí va a continuación:

Vamos muchachos, Luis Quinto viene,


que no les halle nunca jugando,
pórque él es jefe y no le conviene
que un buen sueldillo ganen robando. [7-77-Po9]

Hoy ya los vagos se terminaron


quedaron solo los valentones,
f los cobardes los recortaron
ya solo hay hombres con pantalones.

Se oyen alegres ya los hacheros,

los macheteros van adelante,

piden con ansia a los burreros

que no les traigan comidas rancias.


Vamos burreros, vamos ligero,
que ya los peone.. mueren de hambre;
arroz con granzas, frijoles agrios,
pedazo de dulce y un jarro de agua.

Cuando esté abierta la carretera,


cuando nos una con las naciones
cuando sea una nuestra bandera
y alegres canten los corazone...

Habrá en el mundo paz y alegría,


los pueblos todos se dan la mano;
no habrá más guerras como hoy en día
serenos todos ya como hermanos.

Decíamos antes que Luis.Q. era el encargado de la trocha; los macheteros


que iban adelante rosando la montaña y los hacheros atrás tumbando
madera: tirraces y robles centenarios. [7-77-P6o] ,

El día que entroncaron las cuadrillas: la que venía de San Isidro y la


que iba de aquí para allá, fue algo muy emocionante. La última porción de
tierras fue botada por los dos tractores. Este acontecimiento fue
amenizado
por ,el conjunto de Lagunillas cuyos componentes éramos mi hermano
Moisés con guitarra y este servidor cuyo cornetín parecía un accidentado
cuando va saliendo del Hospital: solo esparadrapo.

El campamento de Lagunillas fue trasladado a otro lugar pero yo me


fui a San Isidro del General donde, bajo mi borrachera, fui contratado
para
tocar en "El Rancho," que era una casa de mujeres de la vida alegre.
Todas .
las noches había baile. Formábamos un conjunto de seis músicos. El
propietario,
Doño M., me pagaba 300 colones al mes concomida y dormida.

Desde el primer día de trabajo lo hice bajo los efectos del I icor. Quizá
este período de mi vida fuera el más desatroso Tocábamos hasta las once
o doce de la noche. Yo siempre terminaba sin poder sostenerme. Dando
tumbos llegaba a mi cuarto donde casi siempre encontraba la compañía de
mujeres borrachas que ocupaban mi cama. Algunas veces dormía en el suelo
y otras en estibas con las mujeres beodas. Todas las mañanas era menester
desayunarme con guaro.
Habi'a meses en que no recibía ni un centavo de mi salario ya que todo
lo dejaba en la cantina. Mi compañero de orquesta y fiel amigo lo fue
Ottón F. El fue quien me consiguió el puesto y a base de vigilancia y
consejos
me hacía mantenerme promediado durante el día y poder llegar a la
noche sin perder del todo los bartolas. Todos los días nos íbamos a bañar
en compañía de las mujeres del rancho. Este deporte no me gustaba mucho
pero Ottón me comprometía diciéndome que eso me ayuda..a a despejar el
cerebro, además, no andaría oliendo,,a cabro macho. [1-11-Ps1]

Diariamente tenía mis actuaciones de prestidigitación y cuando había


ingerido licor un poco más de la cuenta, tenían lugar las ciencias
ocultas,
tan ocultas que ni yo mismo sabía de dónde salían. Leía el destino,
adivinaba el pensamiento.

Cuando alguien perdía algo yo cerraba los ojos y veía el lugar en donde
estaba
la persona que lo tenía, fuera encontrado o robado. Si alguien iba a
consultar.me algo sin que me dijera nada ya yo estaba dándole la
respuesta
a su pregunta. Cuando me preguntaban el precio de la consulta les decía:
"Lo que quieran darme." Había quien me ofrecía hasta mil colones por un
secreto de amor o por hacerle mal a una persona y yo que bajo los efectos

del licor hacía cosas maravillosas. siempre me negué a todo aquello qwe
fuera en contra de los demás. Había días de ganar hasta 500 colones en
presentaciones y consultas.

Mis actuaciones siempre era a petición y tenían lugar en las cantinas


y bares donde alguien se encargaba de pasar un sombrero y recoger una
cuota voluntaria.

En los tres meses que estuve en el Rancho se realizaron muchas de


las cosas que 9nunciaba: relaciones amorosas, problemas hogareños,
viajes,
tragedias y golpes de suerte.

A petición del dueño de la planta eléctrica, una noche apagué la luz


de la ciudad con solo soplar un bombillo. La narración de este hecho
también
la publicó en "Gentes y Paisajes" el Prof. L.C.E. Irá al final de estos
apuntes.

Me sentía deshecho; solo un milagro podía salvarme. Cuando tomaba,


andaba las bolsas llenas de dinero, el que invitaba a tomar y a comer
lotería
a los amigos.

Mi hermano David, vivía en San Ramón de Pérez Zeledón. Un día


me encontró en San Isidro y el saludo fue un trago, inicio de una tanda
. que [7-77-Ps2] ,habría de cambiar otra vez el curso de mi vida. Ese
mismo
día llegó mi mamá. Se vino en mi busca porque ya no podía esperar más.
Yo iba para mi cuarto en El Rancho cuando en una esquina encontré a mi
pobre viejita. Cambiando el rumbo la llevé a dónde una sobrina suya que
vivía cerca. Ya donde mi prima le dije que por ahí estaba mi hermano pero
que andaba tomando. Ma.má se levantó para ir en su busca pero yo me
ofrecí para hac(;lrlo. Esa noche no fui a El Rancho; dormimos los tres
donde
mi prima. Al día siguiente me fui para San Ramón. Llevaba a mi madre
abrazada cuando, alguien desde la otra ·acera dijo: "Mirá, aquella es la
mamá
del brujo." Sentí que un algo extraño recorría todo mi cuerpo. Pobre
mamá! La estaba ridiculizando. Cuantos pensarían: "Si el hijo es un
diablo,
cómo será la_ madre?" Mi decisión fue definitiva: dejaría aquel ambiente.

Una vez de vuelta en Santa María da comienzo a una nueva etapa de


mi vida. Era el año 1945. Estando en la carretera yo había editado un
cancionero
titulado "Canciones Sentimentales." Mandé a imprimir 500 ejemplares
para regalar a mis amigos.

Mi hermana· RafaeJa y mis sobrinos, sobre todo Adelia me insinuaron


solicitar las lecciones de música de la escuela de mi pueblo ya que la
plaza
estaba vacante. Don Mario C. era el Director y como no había quien me
recomendara
y yo era incapaz de hablar por mí mismo, me aconsejaron que
llevara uno de mis cancionerillos para que el Director viera que yo no
era.
tan tonto, pues si componía canciones podía ser capaz de enseñar. Me
gustaba
la idea pues, como verán más adelante, la mayoría de mis amigos y
admiradores eran chiquillos a quienes siempre me gustaba regalar
baratijas
y referirles cuentos e historias.

Me fui para donde don Mario con mis canciones y me expuse mi deseo.
Me dijo que le buscara en la escuela el siguiente sábado mientras él
con-[7-77-Psa ]su ltaba la posibilidad de nombrar maestrode música en su
escuela. Después supe, como es obvió, que don Mario .preguntó por ahí a
sus maestros. los que me conocían me dieron todo su apoyo. El mismo
don Mario' se encargó de llenar mi expediente el que no tuve más que
firmar.
Daba las lecciones con guitarra. Desde un principio los alumnos
demostraron
gran afecto y cariño,hacia mi persona. Cada año en mis Hojas de
Servicio venía esta observación: "Es muy querido por sus alumnos."

Comencé mis lecciones de música ganando 90 colones por mes. Como


yo no tenía ninguna práctica en programas de escuela, los mismos
maestros· me ayudaban y or'ientaban con las canciones que podía enseñar
en cada sección. También los alunnos, sobre tod.o los grados superiores,
me
prestaban una valiosas colaboración cuando me informaban de los cantos
que habían aprendido y así aprendí de ellos muchas canciones. Poco a poco
fui adquiriendo cierta práctica que me favoreció mucho en la enseñanza
de la música. Me quedaba un serio problema. Como lo dije antes yo apenas

'
cursé el tercer grado de primaria y este me creó un gran complejo porque
los álumnos sabían más que yo en asignaturas básicas. Además, debía
llevar
Diario de Clases. Qué compromiso! Yo podía enseñar una canción pero si
para eso debía de planear la forma de hacerlo. me parecía muy engorroso.
Don Mario me permitió llevar cierto control de las canciones practicadas
en cada sección y eso para mí era muy importante pues me facilitaba la
lección al llegar a un grupo y saber qué canto habíamos practicado, si
había
sido copiado, si le faltaba afirmación a la letra o a la música. Así
continué
unos seis meses. Tomaba licor, pero me controlaba un poco. Luego,
como dice un refrán: "La confianza rompe el saco "y el mío se rompió.
La cosa se agravó cuando se fue formando el grupo de los adictcis a las
serenatas.
En este grupo [7-77-P64] estábamos en primer lugar el Director don
Mario C., esto a mí me agradaba ya que en las serenatas siempre sobraba
el
guaro, que al final más bien faltaba. Para mí era un pretexto que me
disculpaba
con el Director y había cierta tolerancia que me favorecía. Los otros
del grupo eran Ramón· C., maestro de esta escuela; Abel U., Director de
la

. Escuela Rincón de Salís y Miguel Angel U. F. primo segundo de Manuel


Antonio G. F. Don Manuel Antonio vino a formar parte de este grupo al
siguiente
año (1946) cuando lo nombraron maestro aquí.

Mi estado en la escuela iba siendo más crítico. Empecé a llegar de goma


todos los lunes. Lo más terrible para mí era verme frente a un grupo de
alumnos a quienes debía dar buen ejemplo y alegrarles el ambiente. ¿ Y
qué
era lo que hacía?. Dormirme sobre la mesa! O tener que cantar cuando lo
que deséaba era llor..r.
Mi madre sufría amargamente; no valían consErjos ni llantos. Muchas

· veces la encontraba durmiendo en una banca del corredor, con los ojos
hinchados
de llorar. Ya, me era más fácil contar los días que no tomaba que
los que pasaba borracho. Como vivíamos a kilómetro y medio de la escuela
a mí me era difícil ir' a almorzar por lo que a veces duraba hasta ocho
días
sin llegar a 1.a casa ..

Mamá era comadrona y por eso muchas noches las pasaba fuera de
casa lo que aprovechaba yo para tomar más tranquilo. Han de saber que yo
a mamá la quería y esto venía a ser mi mayor tormento al comprender el
gran sufrimiento que con mi vicio le causaba. A mí no me gustaba que mamá
me viera en ese estado por lo que a diario re.

huía un encuentro con ella


en esas condiciones. Una noche en que desperté de una borrachera que
estaba
durmiendo en un cafetal, me encontraba a punto de desmayarme de
debilidad, por uria hambre atroz que me estaba matando. [7-77-P6ó]
Decidido
a todo dirigí mis pasos a casa antes de que muriera de hambre. ·Una
vez que estuve adentro fui al cuarto y pude darme cuenta de que mamá no
estaba. No sé si me alegré, creo que sí, con tal de que no me viera en
aquel
estado después de varios días de ingerir puro alc9hol. Me fui a la cocina
y
comencé a destapar ollas y abrir armarios, pero nada ... ni un friiol
cocinado.
Mi desesperación fue en aumento pero había que hacer algo. Consulté
el reloj de la sala; las 11 en punto y e·staba que casi se paraba. lPara
que
darle cuerda? El tiempo no contaba. Por fin tuve una maravillosa idea.
Claro,
lCómo no se me había ocurrido antes? El gallinero! Ahí había vida. Sin
pérdida de tiempo me fui al encierro. Las gallinas dormían én un
ranchillo
envarillado. Metí la mano y aga,rré dos patas. Las gallinas comenzaron su
voz de alarma como cuando llega el zorro. Con la otra mano por encima
quise averiguar cuál era la dueña de aquellas patas y me di cuenta de que
pertenecían a dos gallinas. Había agarrado una de casa una. Solté la
presa
por debajo y tomé una gallina por encima y Manos a la obra! A la una de
la
madrugada estaba la olla de agua bombeando los primeros aromas de gallina
y acto seguido llene una taza de caldo que al tomarlo me produjo un baño
de sudor frío que recorrió todo mi cuerpo. Luego a dormir como un
puma después de devorar una presa.

Poco después llegó ·mamá y después de reprochar mi ingratitud dejándola


sola se fue a la cocina, todavía llorando para h'acer un poco de café
pues donde andaba le habían dado café molido, dulce y tamales de elote.
Al preguntarme por el contenido de la olla, la puse al tanto de lo
acónt.eci

/ do. Más tarde llegó una de mis hermanas y oí a mamá contándole: "No ves
lo que hizo L? Me mató la mejor gallina que tenía." Ah, claro, dijo mi
hermana-
el zorro siempre se lleva las mejores."[7-77-P66]

Pasaron los años 45-46-47. Mi alcoholismo avanzaba cada vez más.


Don Mario C., en 1948, pasó a Visitador de Escuelas del Circuito y ocupó
la Dirección don José B. Yo siempre había sido calificado con un MUY
BU EN O. Por ser Aspirante no podía jamás llevar un Excelente. De manera
que no valía la pena esforzarse mucho si no iba a tener ningún est(mulo.
Humanamente esto me acomplejó. Sentí deseos de retirarme como educador
pues yo no era merecedor de que me llamaran maestro. Sentí vergüenza
de mí mismo.

El maestro de música anterior había sido Hermóge.nes M., músico de


Conservatorio y muy competente, e.xcelente pianista y cellista de la
Sinfónica.
También era el maestro de capilla. De él recibí 15 lecciones de piano
con las que yo pretendía ser su sucesor.

Don José B. me calificó ese año con un Aceptable porque yo no era


de su bando político. Esos fueron los que me ofrecieron un título que yo
no quise aceptar. Vendería mi opinión pero no mi conciencia.

·
Comienzan para mí las manifestaciones del "delirium tremens." No
podía parar de tomar sin pasar por una serie de cosas raras: primero el
vómito
amargo, luego estremecimiento de cuerpo con escalofríos, ataques de
nervios, turbación de la vista, pesadillas de noche, voces, animales
hablando.
Dios m(o! lPor qué yo soy así? lPor qué tengo que ser yo la oveja negra?
Pobre mamá! Viuda y al amparo mío y yo no le daba más que sufrimiento.
Duraba unos ocho días sobrio, a lo sumo quince y volvía a caer. A
mamá le aconsejaban algunos secretos para que me los apllcara pero ella
lo
ponía en conocimiento mío y jamás me dio ninguna cochinada a escondi'
das. La pobrecita muchas veces se enfermaba de bilis. TodosJos días iba a
la iglecia a rezar por mí. Esto me daba mucha pena, [7-77-P67] pero no
v..
· lía. Estaba perdido ... Era un caso perdido, sin remedio. En algunas de
mis
tandas me quedaba donde mi hermana Rafaela. Si había oportunidad de
ahí envi.aba áviso a mamá para que al menos supiera donde estaba.

En una de esas borracheras, a eso de las cinco de la tarde, se llevaron


a marilá para que asistiera un parto. Yo estaba en pleno estado nervioso
y
no tuve oportunidad ni de buscar un chiquillo para que me acompañara.

Cayo la noche ... la luna alumbraba sin ningún estorbo. No podía dormir
pues tenía metido el presentimiento de que el diablo me ,asechaba para
llevarme.
Para colmo de males sentí deseos de ir al interior. El perro de la casa,
llamado Jalisco, gruñó como si alguien se acercara. Es el diablo, me
dije,
si me muevo me agarra .. qué desgracia! La necesidad de ir al interior
aumentaba
y lo peor era que éste quedaba a más de 25 metros de la casa, por
un trillo cafetal-adentro. "No, no puede ser que me agarre. Dios'es
rpisericordioso,
pero ... si me agarra ... es que si.'.' .. Sin embargo, no podía dar
más tiempo, la cosa precisaba. A la mano de Dios, y salí de\la casa
temblando
y dirigiendo mi vista para todo lado. El diablo no se hac(a presente
pero yo sentía el_ cosquilleo en la espalda como si ya estuviera a punto
de
agarrarme. Iría a medio camino cuando oí un pequeño ruido detrás y algo
que me Glavaba las uñas en la espalda. Pegué un grito capaz de asustar al
más valiente, cuando vi salir espantado al perro que no era otro que el
de la
casa y comencé a llamarlo casi llorando: Jaliséo, Jalisco, Jalisco ...

Cuando conté este chasco, alguien me preguntó: "Y qué, .. después

seguiste para el interior?" "No-respondí-ya no hab(a necesidad; para

donde cogí fue para el baño a limpiarme y cambiarme la ropa." Siguieron

[7-77-Pss] los comentarios: "No hombre-decía uno-a mí pasándome

eso no volvería a tomar. " "Es falta de voluntad-dec(a otro-. Yo un do

mingo me tomo dos tragos y no paso de ah(. Hay que gozar del guaro y no
· que el guaro goce de uno ".

En mi casa también me hac(an ver mis hermanos la injusticia que hacía


con mamá, aunque no le faltara qué comer pues ese no era el problema.
Mis hermanos no la descuidaban mandándple qué comer y algunas·veces la
acompañaban cuando quedaba sola. La comprometían a que ríos fuéramos
a vivir con alguna de ellas, pero ella decía que viviría conmigo aunque
fuera
debajo de una piedra pero que yo no tomara.

Quise entonces remediar un poco mi remordimiento de conciencia


enviándole a un sobrino o a cualquier otro güila a que la acompañara y
con
él le mandaba hasta 15 libras de posta, pan y lo que pudiera. Para eso
muchas
veces buscaba prestado por lo que mis deudas iban en aumento'. Estaba
sobregirado. Cada vez tenía que vender mi giro por adelantado con un
elevado descuento. Una noche mamá habló seriamente conmigo diciéndome:
Bueno Lenchito., dígame francamente, por qué es Ud. así? Wué es lo
que le pasa? Todos los demás se han acomodado, hasta Moy que es el me
nor vive más o menos com'o la gente. "Bueno, mamá-la interrumpí, todos
mis hermanos disfrutaron su herencia, y yo qué? A mí me tocaron 60
colones
que me mandaron a San José y nada más". "Es cierto-me dijo-y
esos 60 colones fui yo quien se los conseguí. Me los prestó Antonio F.

Mi hermanó Moisés había hecho una cas.ita a la par de su suegro, pe

.
ro todos los días iba a casa. Ese día llegó temprano oí a mamá que le
decía
que p'or ley de Dios, debía repartir su herencia conmigo, pues a mí nada
me había tocado. Mi hermano convino de buen gusto y me escrituró
[7-77-P69] la casa con la mitad del cafetal. El hizo una casita enfrente.
Todo
esto sucedió un poco antes de la Revolución del 48.

Mi situación cambió bastante en cuanto á que si yo no llegaba mi


mamá no estaría sola. En cuanto a alimentación no tenía problemas pues
mis hermanos nos daban de lo que tenían.

En las siguientes caídas que yo tuve, por lo general me iba a refugiar


donde mi hermana Matilde en San Lucas.Ahí por fuerza tenía que parar.

Para la Revolución del 48 me mantuve sobrio, tanto del licor como


del fumado. En ..olítica nunca he tenido problemas. Para mí no hay
colores
políticos entre mis amistades. Siempre he respetado la opinión de los
demás y he dado mi voto por el candidato que me ha parecido más apto y
justo para gobernar la nación.

Por estos años tenía la Dirección de la Filarmonía Municipal y ganaba


25 colones por mes. En una Semana Santa el vicio no me dejó dar
cumplimiento
y fui eliminado del puesto. Mi compañero de farra, Miguel AngelU.,
lograba mantenerse en sobriedad y tenía una remendona de zapatos.
Un día me invitó a que aprendiera el oficio y en lugar de pagarle yo la
enseñanza,
él me pagaba los trabajillos que yo hacía.

Estando un día en esos oficios se acercó al taller Luis Enrique que


andaba en busca de un compañero para iniciar la bebida. Al invitarme le
dije
qúe yo había dejado de tomar. "No lo creo-me dijo-vos no servís para
estos trabajos, vos solo para beber guaro, servía, pero si has dejado el
vicio
te felicito. lCuánto tenés de no tomar, Lenchillo?. No fregués-le dije-
ya tengo ocho días. No seás tan sinvergüenza-me replicó-vos lo que
tenés es que todavía estás de goma. Vamos, olvidate de eso y [7-77-P70)

vam?s a tomarnos un trago". No esperé más razones y allá me fui. Era a


mediados de diciembre. Luis Enrique se despidió y yo seguí funcioando so

lo.

• Fue una ,tanda larga, desesperada. Una noche me quedé durmiendo


en el. billar. A eso de las tres de la mañana me desperté con una sed
terrible.
El billar estaba comunicado a la cantina donde dormía el que la atendía
que era primo mío. Estuve llamándolo por largo rato pero no quiso
atenderme. Salí entonces a la calle y me fui a un cafetal en donde había
un
naranjo Y llegando ahí me subí con mucha dificultad y en la copa del
árbol
conseguí encontrar unas naranjas que me eché a la bolsa. Después empecé·
a desce..der, pero tenía el zapato derecho pegado en una horqueta. Al
hace
.. un mayor esfuerzo para Iibrarme, la rama se quebró pues;estaba seca.
La
ca 1da fue espectacular aterrizando de cabeza. No me di más cuenta de
nada
hasta las seis de la mañana en que volví en mí y pude darme cuenta de lo
que me había pasado. Me.enderecé todo adolorido y pude ver un charco de
sangre, la tierra hun9ida por el impacto de la cara, la rama seca pegada
del
_

zapato Y varios aranazos en todo el cuerpo, además tenía fracturada la .


mandíbula, pero todo esto no me valió para dejar de tomar.

Pasó diciembre y ya íbamos por más de la mitad de enero. No había


forma de parar .. Escondía el guaro en alguna parte para no ir al centro
esperando
una mejoría, pero nada. No podía comer sin tener que vomÍtar.
Tomaba cuanto me decían que era bueno para dejar la beb.ida pero el
milagro
no llegaba.

Un día que mamá no estaba decidí quedarme en casa y curarme con

med 1a cuarta de ron para no tomar más·. Estaba en la cama; era como la
una de la tar..e Y me sen;ía su..amente enfermo. Me quedaba un· trago es[
7-..7-P11)cas1to y lo tenia debaJo de la almohada. Me enderecé temblando
Y viendo culebras que pasaban por el aire. Dios primero con éste último
traguit.. me co....ongo ... Medio inclinado lo to..é. Oh desgracia, a
quello
era el fin. Vomite hasta no tener nada más en los intestinos los'cuales
poco
me faltó para botar. Me tumbé temblando en la cama esperando que me su..

_
cediera lo peor. A eso de las cinco de la tarde, oí que abrieron la
puerta de
la sala. lSerá mamá? No importa quien sea, tienen que curarme ... Como
· yo estaba quejándome el que entraba preguntó. "l
.
ónde está L.? Ahí está
en el cuarto y se sie.nte muy mal, alguien le contestó. Ya se dieron cuen

ta, pensé. lQuién será?

63
El personaje entró al cuarto y al verme preguntó:

-ldiay, L., estás muy fregado?

-Me estoy muriendo, -le dije.


Has tomado algo?

-Sí, tomé un trago pero lo vomité.


Y un trago con cerveza?

Se fue a la cocina y regresó con una cerveza, una cuarta de ron V un


vaso. Todo lo puso sobre la mesa del cuarto. Le oí destapar la cer..eza Y

Recuerdo que después de que pasó la Fiesta Patronal del 2 de febrero,


nos fuimos mamá y yo para Caña Blanca de Pérez Zeledón, donde un amigo
que deseaba que mi mamá le atendiera a su señora en su próximo parto.
Cólljlo él pagaba los gastos no había problema. Abrigaba la esperanza de
que ahí dejaría de tomar, tratándose de que he sido muy amigo de la
pesca.
Con eso tendría mucho en qué entretenerme. Hasta cierto punto disminuí
un poco la bebida porque ahí había mucho en qué pasar el tiempo.
Este temperamento mío de que no puedo estar sin hacer nada, es algo que
me ha inducido a estar siempre inventando algo. En mi pueblo solían
preguntarme:
"Con qué chifladura estás ahora?" Así, pasaba [7-77-P73] un
tiempo buscando colmenas en las montañas. A veces en este trabajo me pi

luego el sonido característico del líquido cayendo en el vaso Y el ruido


de
la botella al chocar con éste. PUso la cerveza en la mesa para t?mar la
c....rta
de ron y echar un trago en el vaso. Cuanto todo estuvo listo me d1Jo:
"Tomá, enderezate". Vi la mano sosteniendo el vaso, con espuma de cer-.

veza y ofreciéndolo frente a mí. Medio me incorporé para rec1b1.. el vaso

pero al estirar mi mano temblorosa para tomarlo, todo desaparec1? como


por encanto. Una estruendosa carcajada llenó toda la casa: Ja-¡a-¡a-
¡ajajajajá!
Esta se iba alejando cada vez más [7-77-P72] hasta quedar todo en
completo silencio.

cában más de 200 abejas, pero yo quería tener muchas colmenas en mi casa.
En ese tiempo tenía unas 20. Otras temporadas las pasaba buscando
minerales de lo que tenía una buena coleccióD. Así me pasaba la vida y en
esta ocasión que ya no podía dejar de tomar, todas esas chifladuras las
llevaba
a cabo bajo los efectos del licor. Por eso en Caña Blanca todos los
días me iba a pescar mientras aprovechaba estas escapaditas para
conseguir
una botella de contrabando y tenerla por ahí cerca,.

· Un día me confiaron un mandadQ a San Isidro y cometé la imprudencia


de llevarme la guitarra, la que vendí de camino para bebérmela toda
convertida en guaro. Duré cuatro días para volver con el mandado diciendo

que la guita'rra me la habían robado:

Fue en Caña Blanca, mientras cortaba un racimo de banano, que me


picó una culebra rabo amarillo, en el pie, para arribita del tobillo, Mi
com

Terminó enero y pasó febrero y yo ni siquiera hacía nada por dejar


de tomar. Apenas si me daba cuenta de la gravedad de mi situación.

Hubo una Misión en el pueblo y para tal ocasión yo traté de disminuir


la bebida hasta dónde fuera posible. Me confeséY estuv.. asis..iendo re:,

gularmente a los actos religiosos. Cuando esto termino segu1 be..1en?º:


M1
estado nervioso fue cada vez, peor. Pensaba en la muerte Y en el 1nf1ero
porque posiblemente yo me condenaría. Según los mi..ioneros Dios era u..
Juez terrible. Una noche, mientras estaba sentado meditando estas cosas
v1
frente a mí un punto tan pequeño como _el que hace un l..piz; luego
comenzó
a circular; a medida que aumentaba velocidad, también aumentaba
de tamaño hasta que pude introducir mi cabeza por el hueco Y cont..m..lar
.un abismo sin fin que me hizo exclamar: Dios mío, el que cae en el mf
1ero
no sale.de ahí nunca ... ,nunnnnca!, repetí con gran horror.

pañero acudió y áe.stripándome el lugar mordido me salió sangre y un


líquido
amarillo. Sería por eso que no me hizo el menor efecto. Mi hermano
José Cármen nos visitó en Caña Blanca. Ahf me dejó la inquietud de que
fuéramos a El Aguila donde él vivía. Me dijo que deseaba verme curado del
vicio; que si yo quería irme a vivir con él, procuraría hacerme la vida
llevadera
para que dejara de tomar. Así se lo comunicó a mamá la que convino
a medias.

Terminada la misión de mamá en Caña Blanca volvimos a Santa María.

Entraron de nuevo las clases. Qué pereza tener que enfrentarme al


trabajo en ese estado! Siempre a media ceba! Pero no podía menos; tenía
que ganarme la vida de todas maneras.
Mis compañeros maestros me invitaron a que asistiera a la Escuela de
Perfeccionamiento Docente pero yo no quise por la razón de que no te[
7-77-P74]nía Certificado de Sexto Grado y ,nás bien me p..drían recortar

:
ya que solo había cursado el tercer grado. S1 al menos hubiera estado
preparado
no me hubiera acomplejado tanto.

Estudiando estaban mi primo Luis Carlos E. U. y amigo Abel U. Por


cierto ahora que recuerdo, estando yo en San José est..diando n_iúsica,
el•

papá de A. me encargó que se lo cuidara cuando éste hizo un v1a1e a la


capital
porque entonces A. era un mo..os.. que n? podía valerse por sí solo.
Ahora lo veía'surgir, lo mismo que m1 primo Luis Carlos.

Era por ahí del 10 de marzo. Un jueves llegué a mi casa a las once y
media de la noche. Al abrir la puerta encontré a mi mamá hincada en la
sala.
Una lamparita de aceite y una candela en la mano con la que se alumbraba
mientras leía un libro. Me volvió a ver y sonrió al comprobar que no
iba muy tomado. Busqué algo que comer y me fui a la cama, que quedaba
a la par de la de mamá. Cuando el la entró le pregunté: "lT odas las
noches
se levanta a rezar"? No, me dijo-solo los jueves. lAlguna promesa?" No-'
me dijo-no es puramente una promesa. Rezo La Hora Santa de 11 a 12
de la noche en honor a Jesús en la Oración para ver si El me lo cura de
ese
guarillo. "Se acercó y acariciándome la cábeza añadió": Pobre mi cholo,
pero tengo la fe de que Dios ah,ora s{ me lo va a componer ... Sería yo
la
mujer más feliz del mundo." Sentí un nudo en la garganta y mis ojos se
inundaron de lágrimas. Me invadió una gran pena y vergüenza a la vez por
lo que hacía sufrir a mi pobre madrecita. Aquella noche no dormí
suplicando
al Todopoderoso que tuviera compasión de mí Más o menos en los
siguientes términos que dirigí a El: "No me escuches, Señor, a mi, pues
yo
no merezco siquiera que me p'3rdones. Escucha a mi pobre madre. Ella si
te
es fiel y no tiene por qué sufrir esto. Castígame a mí, pero no como
merezco,
porque lo que merezco es el infierno. Castígame de acuerdo a tu
misericordia,
pero castígame; quítamelo todo, pues todo [7-77-P75] cuando me
has dado lo he empleado para ofenderte. Nunca recuerdo haber orado con
más ahínco y más intensamente. La primera idea que tuve fue la de vender
lo que tenía y renunciar a la Escuela. Aprovechando que mamá estaba
despierta
le comuniqué mi idea. Es preferible no tener nada y vivir como Dios
manda y salvar el alma· que tener mucho para vivir como un animal
arrastrándose
por el suelo como andaba yo. Dios libre mi madre hubiera sabido
las fechorías que yo cometía y las brujerías que practicaba mientras toma

ba. Aún siento vergüenza de toda esa ola de tonterías con las que yo me
deleitaba en ese estado.

Mamá estuvo de acuerdo conmigo y al día siguiente presenté mi renuncia.


Mi madre me hacía ver que no era ella quien me obligaba sino que
era gusto mío. No, -mamá, no es gusto mío. Estoy seguro que es Dios
quien así lo quiere. Si fuera a mi gusto habría dejado detornar, pero
reconozco
que soy un cobarde, que por mí mismo no puedo hacer nada; que
soy impotente ante una copa de licor, en una palabra, si Dios no me ayuda
yo no puedo hacer nada.

La renuncia la presenté exponiendo las razones; no quería seguir


devengando
un sueldo donde más bien estaba dando mal ejemplo. Si Dios
quería que volviera cuando hubiera dejado el vicio El Director don Miguel

B. me hizo ver que una plaza vacante era muy solicitada; que había muchos
deseándola, a lo que contesté: "Si Dios quiere que vuelva ha de ser
cuando haya dejado el vicio del licor, mientras tanto, El sabe que no
quiero
seguir gravando mi conciencia." Así que renuncié irrevocablemente.
Cuando mamá se enteró de que yo habi'a renunciado, me dijo:
"Bueno, Lorenzo, y ahora lqué vamos a hacer"? "Vender esto y partir para
El General; será para donde José Carmen Que sea lo que Dios quiera",
me dijo y se puso a llorar. [7-77-P76]

Ese mismo di'a traté con mi hermano Moisés mi pedacito de cafetal y


dispusimos el viaje para San !sidra el que se efectuó esa misma semana.
Mamá
estaba decidida a todo con tal de verme sobrio. San Isidro de El General
no le gustaba y después me contó por qué.

Yo no había podido liberarme del vicio. Todos estos preparativos los


había llevado a cabo bajo los efectos del licor.

Llegados a San Isidro nos fuímos para Pedregoso donde vivi'a mi


hermano David. Cuando llegamos a Pedregoso comenzaron mis amarguras
por la falta del aguardiente. Conté a mi hermano la situación. "Qué
vainame
dijo-aquí no hay más que alcohol; algunos lo toman pero debe ser
horrible".
"Más horrible es como yo me siento," le ·dije y agregué: "Trae el
alcohol para probar. "Muy tristemente y a escondfdas de la familia me
hizo
señas de que lo siguiera hacia el río que estaba un poco-retirado de la
casa.
Al siguiente día regresamos a San Isidro para enviar aviso a José
Carmen [7-77-P77] en El Aguila para que enviara una bestia para mamá
pues deseábamos partir para allá lo más pronto posible. Por fortuna en
San
Isidro encontramos a mi primo Gonzalo E. que era vecino de. El Aguila. De
una vez nos.pusimos de acuerdo: yo partiría con él al día siguiente. Mamá
esperaría en casa de mi prima mientras mi hermano ven fa por ella.

Mi primo se hospedaba en casa de don Joaquín B. y quedamos en


que yo me ir(a a dormir állá para salir en la madrugada. Lo lógico era
que
yo me quedara con mamá hasta entrada la noche para despedirme pero lo
hice a las dos de la tarde. Los cinquillos que teníamos los guardaba
mamá.
Le pedí 20 colones con el pretexto de comprar algunas cosillas de uso
general
"Cuidado Linchito., mucho cuidado. Vea el sacrificio que estamos
haciendo,
y con Dios no se juega. "Entre lágrimas nos despedimos. Llevaba mi
compañera que no podía faltarme: la guitarra. Lo demás se lo haqía
llevado
mi primo para dejarlo listo con la carga que llevaría la bestia.

Me alejé de mamá y me fui derecho a la cantina. Claro! Llevaba una


pena muy grande y era necesario ahogarla con guaro. Adiós 20 colones! se
hicieron poco para ahogar mi'sed de licor.

Era de noche ... me sentía aturdido ... desconsolado ... Cómo era la
cosa? Bueno ... tengo·que irme a donde Chalo ... que tirada, me saqué
hasta el diablo otra vez. Ah no importa ... tal vez sea la úttima. Con
las

manos e_n l..s bol..illo.. y la guitarra torcida sobre la espalda, me fui


en busc
.. de m1 primo. ¿Quién sabe ..ué horas serían? Qué desgracia! repetía.
Hab1a
..oca ..ente en la calle; casi no podía andar,' pero allá iba. Cogí la
calle
que iba.. la casa de don Joaquín pero ai llegar a un potrero perdí el
trillo.
Me refugié en un charralillo y, a dormir tranquilo!

Serían pasaditas las cuatro de la mañ;na cuando desperté. Un gallo


(7-77-P78] c..ntab.. cerca. Me puse en marcha y noté que había dormido a
muy corta d1stan..1a de la casa a donde Lba. Había luz, señal de que
estaban
levantados. Llam.. Y al instante abrieron la puerta. Era una de las
muchachas.
Le pregunte por Chalo y me dijo que hacía una hora hab(a partido

_
para El Aguda. Bueno, no había ti..mpo que perder. Me devolví por donde

,
h..b1a llegado Y ..e nu..vo en San Isidro pregunte por el camino que
conduc1a
al l..gar de m1 des..ino y una vez informado me puse en camino sin otro

companero 9ue m1 gu 1tarra y sin un centavo en la bolsa. Hasta Pacuar el


ca

mino era mas o menos bueno. De ahí a Pejivalle era de carreta pero muy
malo. De este p_unto a El Aguila era un trillo por dentro de la montaña
en
e.. cual se extrav1abá el que no conocía. Preguntando: preguntando llegué
al
no Pac..ar que no tenía puente. Pregunté que por dónde se pasaba y se me
c..ntesto q.._e por, dentro. El paso se ve(a azul de hondo. A la mano de
·
Dios, '.11e d1¡e, alla voy. Cuando iba por medio río el agua me llegaba
casi a
las, axilas. CGfl la guitarra en alto salí a la otra orilla; algunos
pececillos

_
hu,'an ª.m1 paso. Cerca del río habían unas cuantas casillas y un
poquitomas arriba lo q..e yo esperaba: una cantina y dos o tres
borrachitos. Al

..erme con la guitarra y toda la ropa chorreando agua uno de ellos me


dijo:
.

Veng..,r..aes!ro, acompáñeme algo." "Yo no pude más que sonref r


tristemente
:.. ¿Quiere un ..rag.., compadre? me dijo otro. Claro!, "si estoy hecho
l,..na de_ g..ma Y sin dmero." "Pues no se aflija, amigo que aquí hay de
todo M.. sirvieron un trago grande y mi cuerpo entró en acción, al igual
que la gu1t..rra y los actos de magia. Estuve deleitando al público de la
can

_
tina por mas de una hora. Cuanto me desped( llevaba una media de guaro
por dentro Y otra por fuera, ambas obsequio de mis colegas adoradores de
Baca.

Cada vez que me sentía nervioso le daba un besito a la botella. En el

_Alto ,de Molle¡on&s encontré a un señor al que se le jab(a reventado

_
[7-77-P79] la bestia. Me dij.. ..u_e si iba para Pejivalle podía coger
una dere

chura que se encontraba al 1n1c10 de la bajada a la derecha. Eran las


cuatro

. )
dejándole tres hijos.

'

había oído uno ..

deras de los animales.

70 71
Interrogué a mi herma no aqerca ..e la opinión de mamá, es decirsi 4-No
volveré a juntarme con fulano ni zutano, y ahí enumeraba a to

_.:

pensaba quedarse en El Agu1la o qué. Mmmmm, que va, -me contesto -dos
aquellos compañeros de tanda.
pero, sí está de acuerdo en que vos te quedés, pero que sea cosa d e tu
vo

luntad. No le digás que yo te dije esto. "Pobre mi vieja, pensé yo-


¿cuánto Así sucesivamente anotaba 19 puntos que me proponía cumplir.
ha sufrido conmigo!

Como es difícil narrar todos los acontecimientos que en los seis meses
que estuve en El Aguila se sucedieron haré un resumen general de mi vida
en ese lugar. [1-11-Psa]

Mi hermano me dejaba actuar libremente. Al él solo le interesaba que


dejara de tomar. Todos los días salía de cacería que era muy abundante en
ese ,tiempo, de manera que no hubo vez que dejara de llevar alguna pieza
a
la casa. Los domingos salíamos a ese deporte la mayoría de las familias.
Cuando yo salía solo me gustaba hacerlo sin perros. Solamente usaba arma
de fuego. Por las tarde recogía leña, cuidaba cerdos o hacía cualquier
otro
oficio.

níc1 los pies en estas tierras.

Aprovechando el interés de mi hijo José Alberto comense a nararle


mi historia a la vez que la escribía.

Mamá se estuvo una semana en El Aguilar. !'..legó la hora de despedirnos.


Fue triste, muy triste. Entre sollozo y sollozo me decía: "Solo Dios
sabe el sacrificio que hago dejándolo aquí y yéndome sola. Ojalá este
sacrificio
no sea en vano." Abrazándonos le dije: "No, mamá, no será en vano;
mi fe ya no estriba en mi voluntad sino en el poder de Dios." Una vez que
nos despedimos, oí a mi hermano que al despedirse le decía: "Puede irse
tranquila, rnamacita, que yo me encargaré de Lancho."

Renové mis promesas de apartarme del vicio y empecé a escribir mi


vida en relación al guaro. Encabezaba mi escrito con las ocasiones
principales
que yo tenía para tomar y me juré apartarme de ellas escribiendo:

1No
volveré a oar serenatas ni al rey.
2No
entraré a salones de baile y mucho menos organizarlos ni tocar enellos.
3No
volveré a practicar brujerías ni nada que se relacione con lo mismb.

Como en 1948, con motivo de la Revolución,, no pudieron hacer trabajos


de agricultura, la mercadería comenzó a escasear. En esa situación
llegó mi hermano David a residir a El Aguila con su'esposa y sus dos
hijos.
Yo había hecho un pequeño oratorio en la montaña donde invitaba a los
vecinos a hacer uso de él con un poquito de oración todos los domingos.
Algunas veces meditábamos trocitos de las Sagradas Escrituras. Así mi
vida
iba cambiando de una manera radical. Solía pasar horas enteras en la
mon..
taña meditando, y sobre todo, recordando mi vida pasada. Un día estaba
sentado sobre un árbol caído. Pensaba, profundamente apenado, en tantas
maldades por mí \mmetidas, la razón que tenía p,ara cambiar y restituir
algo
de mi culpa. De pronto sentí que alguien se sentó a mi lado. No sé por
qué, pero yo tenía entendido que quien lo hizo fue el diablo, el cual me
habló de esta manera:

-Mientras tú te mueres de tristeza, el resto del mundo se divierte


tranquiquilo,
disfruta de la vida y no se hace esclavo de la misma.

-Y lqué he logrado yo con la libertad, o más bien, el libertinaje si no


hasido gravar mi conciencia y vivir esclavo de 'los vicios? Eso sí es
vida deesclavo, le repliqué.

-Es cierto porque tú no has sabido disfrutar de la vida. Si tomas unos

73
poquitos tragos, entras a un salón y bailas otro poquito, y todo así
(7-77-P84] sin mucha prisa, serías feliz ciomo la mayoría de los hombres
que llevan una vida normal.

-Yo no quiero llevar una vida normal; soy muy diferente ... Han de saber'
que mi estado de ánimo era tan deprimente que no me atrevía a mirar
mi guitarra que colgaba de un clavo, menos tocar y cantar. Si alguien
contaba un chiste que todos los presentes reían alegres, yo me decía:
"No debes reír; tú solo tienes derecho a llorar y repasar tu pasado". En
estos pensamientos estaba cuando el espíritu del mal salió a mi encuentro
y prosigió el diálogo:

-Si piensas enmendar tu vida, ya es tarde. En el libro de tu vida tienes


páginas tan negras que, por más que pidas al que crees tu Señor, ni
siquiera
te escuchará; sin embargo con las dotes que tienes de magia podrías
ser millonario sin necesidad de tomar.

--. ¿Piensas tú ql)e estoy perdido? Te equivocas. Sé que no soy digno de


que Dios me escuche, pero yo no nací del viento, ni reventé debajo de una
piedra como un barbudo. N9, yo tengo una madre que me dio el ser y es
una Santa Madre. Ella reza por mí al Señor y a su Santísima Madre, la
Virgen
María a quien yo también me seguiré encomendando. Apártate de mí,
espíritu malo! De no ser así que Dios os mande al fondo del infierno.

Sentí un gran alivio y una fuerza interior como para seguir luchando.
Hasta llegué a pensar que no importaba que yo me perdiera con tal de no
arrastrar a tantos con mi mal ejemplo.

'.

Me fui al rancho. Al llegar me di cuenta de que algo pasaba pues todos


me miraban de una manera extraña como compadecidos de mí. Cuando
llegué al grupo mi hermano David me llegó aparte para decirme: Len,
_cho estamos pensando que vos podés parar en loco si seguís así; no
conversás
con nadie (7-77-PS5] ni hacés alegre y dicen que es por el esfuerzo que
estás haciendo para no tomar y hemos acordado que si vos querés te
conseguimos
un trago antes de qué te volvás loco."

Lo dejé que hablara para luego decirle: "Ese veneno te lo acaba de


meter el diablo que no ha dejado de mortificarme. Ojalá fuera yo uno de
esos locos que se apartan del mal para practicar el bien. Loco fue
Jesucris

to en su vida mortal, que dio su vida por nosotros para que sigamos
ofendiéndolo.
Locos fueron los apóstoles que lo siguieron, lo .. . " "Bueno, yame
atajó mi hermano-terminá con tu sermón y me alegra mucho que
pienses así, pero no me gusta verte triste, porque me parece que algo te
pasa.
Yo solo quería hacerte bien, per,o me alegra oírte hablar asL"

Pregunté a mi hermano si nu·nca llegaba un sacerdote por ahí·y me


dijo que eso ni se mentaba por esos lados. "Dios mío!" -dije en
silenciosolucionadme
este problema, enviadme un sacerdote." Prodigio! A la siguiente
semana llegó a El Aguilar el Padre Bernardito, sacerdote alemán
muy bueno y comprensivo. Como se acercaba la Semana Santa al padre
había decidido hacer una gira por esas tierras de Dios y salir por Buenos
Aires. Se estuvo dos días en el lugar. Toda la comunidad se reconcilió y
yo
me quedé de último como pecador arrepentido. El padre conoció mi estado
de ánimo y al final me dijo: "No se ponga así, muchacho, Dios es tu
Padre,
no tu verdugo. El no vino por los santos sino por los pecadores."

El padre preguntó si alguien tenía una guitarra o algo para hacer un


rato alegre porque a él le gustaba mucha la alegría: La señora de la
casa, señalándome
a mí, dijo que yo tocaba y cantaba pero como estaba dispuesto
a cambiar de vida, no hahía vuelto a tocar: El padre se dirigió a mí y me
dijo: "Un santo triste es un triste santo". Coja esa (7-77-Pss] guitarra
y toque,
muchacho, eso no es pecado." Cogiendo la guitarra cantó y tocó él.
Al terminar el canto dijo: "Gracias que era en alemán y no entendían,
pero
era una canción de puritico amor."

Me hizo cantar y con eso mi temperamento y concepto de Dios,


cambió por completo. Dios había hecho el milagro!

Hacía días yo venía sintiendo unos alfilerazos en una espinilla pero


nada se me veía. Cuando lo manifesté, mi hermano constató que se trataba
de una tórsalo aguja y que estaba de estraerlo. Me apretaron varios veces
con fuerza, pero no salió. Yo también probaba tirándolo afuera, pero no
-fue posible. Me ponía todo lo'que me aconsejaban pero tampoco. Se me
hizo una infección por lo que tuve que coger cama. En ese estado llegó la
Semana Santa. Recordaba que el año anterior la había pasado durmiendo
borracheras. Me alegré pensando que Dios quería darme oportunidad de
purificar un poco mi culpa del año anterior por lo que preferí mil veces
es

tar así, acostado por enfermo y no por borrachera.


El jueves santo estaba desgranando unas mazorcas de maíz en un canasto,
manteniendo mí pierna mala en el aíre porque no aguantaba apoyarla
en el suelo. Un cerdíto estaba de majadero queríéndo robarme una ma.
zarca y yo lo ahuyentaba pegándole con la misma mazorca que tenía en la
mano. En un descuido ,el marrano se salió con la suya robándome lo que
deseaba y cuando le fui a descargar con fuerza un mázorcazo éste esquivó
· el tiro pegándome la mazorca en mitad de mí infección. Medio
descompuesto
por el dolor sentí el chorrnde pus bajándome por la pierna. Ese fue
el remedio para curarme el mal. Cuando me preguntaban que me había
puesto para reventarme la pelota, les decía que un mazorcazo, que no
falla

ba en reventar al instante. [7-77-P87]

El sábado santo salí a visitar a mí hermano David y yo hice aprovecho


en un bastón. El tenía su ranchíto siguiendo un trillo por la montaña
hasta llegar a una abra donde estaba preparando el terreno para una
siembra.
Mientras caminaba por la montaña creyéndome en el camino de la
santidad, meditaba muy seriamente: "Si yo sintiera siquiera el dolor de
una de las espinas de la corona del Señor, sería feliz." No había
termii;iado
casi de pensar tal cosa cuando, al llegar al claro del abra, se me
resbaló el
bastón y me fui de cabeza pegando la frente en el tronco de un jabillo.
Una
de las espinas se me clavó en la frente. Al sentir el dolor exclamé
renegando:
"Ah, híjuep ... espina más desgraciada!" De inmediato recordé la petición
que iba haciendo, pero ya era tarde; para corregir. Sonriendo
tristemente,
me dije: "Pobre infeliz! No eres digno ríí de ofrecer el menor sacrificio
al Creador. Entonces recordé algo que hacía mucho tiempo había leído
cuando dijo Yavé! "No me agradan los sacrificios que se imponen los
hombres, sino que acepten los que yo ponga." Días después iba corriendo
detrás de los perros que llevaban un zaíno. En una peñílla salí rodando
yendo a caer de espaldas en un peipute, clavándoseme.sus afiladas espinas
en las costillas. Ay! exclamé; pero le ofrecí a Dios aquel _dolor.

La comedera comenzó a escasear en El Aguíla. Se terminaron los fríjoles,


el maíz, y el arroz; los cerdos terminaron con la yuca y la malanga y
ahora estaban dando muestras de buen apetido con la caña. No quedaba ní
un racimo de banano sazón.

Mí hermano tenía un chiquillo indio de peón, pero más por la comida


que por el dinero, pues al índíllo le gustaba mucho estar con nosotros.·
Se llevaba muy bien conmigo y por eso éramos amigos inseparables. Salía

mos juntos a la montaña y yo comía las frutas que él comía; [7-77-Pss]


ojoche, coroza y jabas. El indita daba buena fe de las piedras muertas.
Siempre llevaba una buena provisión en los bolsillos, Al devorarlas-
sonaban
sus afilados y blancos dientes como sí estuviera comiendo bíscocho
tostado.
Quise probarlas pero al hacerlo me supo a puro polvo y no pude.imitarlo.

Yo ayudé en las siembras de maíz y arroz. En este último mis hermanos


hacía los huecos Socorro S. que era el nombre del indio, y yo, metíamos
los puñítos de arroz.

-Socorro no tenés hambre? pregunté un día.

-Mnju-me dijo.

-Socorro, qué podemos inventar para comer algo?

-Yo ya tengo el secreto, me dijo ..

-Y, lcuál es?

-Por ahí tengo una cosecha de bananos escondida, pero no diga y la


comemos
juntos.

Acto seguido nos fuimos a destapar la huaca de bananos celes, pero


ya habían muchos maduros. En varios troncos había hecho lo mismo. En
la noche se llevó un racimo en un saco; yo le hice segunda comiendo
bananos
pero a mí alcance, cinco o seis lo más. S. terminó con el resto. Otro día
amanecía el cascarero como si se tratara de un zorro.

A brincos, y saltos fuimos pasando. La Montaña tiene muchos recursos.


Un día mientras hacía mi acostumbrado recorrí do por la montaña, encontré
un trillo de cabro o de zaíno. Yo no reconocía la huella, pero fuera
lo que fuera, lo seguí con el fin de encontrar un punto ideal para
colocar
una trampa y ... Ahí lo tenía! Un pequeño treponcíto por en medio de
dos árboles. Como siempre, andaba prevenido. Saqué un mecate y formando
una gaza o soga en medio de los dos palos, amarré la cuerda en uno de
ellos y observé con satisfacción. No podía fallar. [7-77-P89]

Al día siguiente, muy de mañana, me fui a ver el resultado y cuando


estaba cerca el corazón me dio un vuelco y comenzó a latir emocionado al
ver que la cuerda estaba tirante trillo adentro. "Cayó! Cayó!" exclamé y
acercándome, me llevé la gran sorpresa: era una chancha que tenía mí her
mano y que se encontraba a punto de tener cría. Ahí estaba, casi ahorcada

pero con vida. La liberé de la soga y la dejé quedita donde estaba. Tres
días

después me llamó mi hermano para que viera la cerda en el estado que ha

¡
bía aparecido. "Esa chancha parece que estuvo pegada en algo. Qué
extraño!
Lo malo es que iba a _tener cría y abortó, Lencho,concluyó..,... te
regalo
esa chancha. Cuidala bien y así la podés vender."

Muy apenado acepté la oferta; de por sí yo había cazado el animali.


to, no les parece?

"Por ventura de Dios, las cosechas en El Aguila son muy ligeras. Pasaron
unos me1ses y ya el maíz comenzó a cabellar, gracias A Dios. Socorro
y yo dábamos buena cuenta· de los elotitos apenas en formación
devorándolos
con todo y alote. Eramos más dañinos que una piapia o una ardilla.
Que mis hermanos den gracias a Dios de que en ese mes de agosto me
llegara
un mensaje de mamá por el que me decidí a abandonar El Aguila. De no
ser así habría terminado con la milpa.

El mensaje de mamá, después de los saludos, decía así: "Lenchito, espera


esté bie..; yo estoy encama a causa de una caída que me causó un golpe
que no me deja moverme." Terminada de leer la misiva me dije: Es hará
de que vaya al lado de mamá y la acompañe haciéndole una vida más justa
y digna de una madre. Le manifesté a mis hermanos mi decisión y aunque
de rr,iuy mala gana convinieron conmigo.

Yo había hecho un arrozal ita y muy alegre le vendí la cosecha a mi


hermano que también me ofreció 50 colones por la chancha y partí para
San [7-77-P9o] Isidro en una bestia que me prestó mi primo Chelo. Al
llegar
al río Pacuare sentí miedo de pasarlo aún a caballo, a pesar de estar
bastante bajo. Pregunté por ahí cómo se pasaba el río y me dijeron que no
había problema, sobre todo a caballo. Había un botero que hacía servicio
pero ya había retirado el bote pues nadie lo utilizaba.

Pase, pase, me animaban algunos, si _el caballo lo lleva sin peligro. Es


que no estoy acostumbrado, les decía: mejor voy a buscar al botero. El
que vive por allí me dijo alguien señalando una casita que estaba cerca.
Me
fui y le manifesté mi deseo. "El río está bajo-me dijo-; a caballo lo
pasa
hasta un chiquillo". "Si-le dije-pero hágame el favor. yo le pago lo que
sea." Pues si usted quiere, yo lo paso. Son 3 colones"-concluyó." Esta
.
.

bien, yo le doy cinco y me hace el favor. Wué V!,lrgüenza! Comenzó a


remar
pero el bote se pegaba en la arena. Entonces se bajó, se arrolló el
pantalón
a la rodilla y empezó a tirar del bote. El agua si acaso le llegaba a
media
pierna. Los espectadores comenzaron a silbarme haciendo gran griterío
de risas y voces de burla. Yo sentía que la cara me iba a estallar de
vergüenzá.
El trayecto se me hizo largo pero al fin terminó.

Al llegar a San Isidro encontré, bajándose de un camión, al Cuerpo


Filarmónico de Santa María que iba a tocar una fiesta en Rivas de Pérez
Zeledón. Me fui con ellos y estuve tocando un rato. De Rivas me fui a
dormir
a Buena. Vista donde mi hermana,Matilde que ahora residía ahí. Al día
siguiente me fui a pie hasta División en la Carretera lnteram·ericana
donde
esperé el camión de la Filarmonía con el que me fui directo hasta Santa
María. Mamá se sobresaltó al verme y me dijo que ella estaba más enferma
de nervios que del golpe y así fue que pronto estuvo buena.

Mi tía Isabel se alegró de verme pues dijo que ahora, sí, cuando ella
[7-77-P91] se fuera para San Isidro, nosotros le cuidaríamos la casa.

Mamá y yo nos trasladamos a la vieja casona del Rincón que ahora


era de mi hermano Moisés.

Yo venía padeciendo de un mal estómago hacía como un mes. Vomitaba


a menudo, me dolía el estómago y con frecuencia estaba con diarrea.
A pesar de que no tenía trabajo y por lo tanto no entraba un cinco para
satisfacer
las necesidades del haga,; yo estaba contento.

Un día me hablaron para que fuera como cuque a una lec-hería de


San Joaquín de. Dota, pero sólo pude estar ocho días. Regresé a mi casa
un
sábado bastante mal.

El patrón se dio cuenta y mandó a preguntar por mi estado. El boticario


me había aplicado inyecciones para amebas, otro me dijo que era el
hígado y me recetó para eso. El domingo me visitó un humilde campesino
y me dijo que era una pega, que si quería, él me sobaba. Yo estaba en la
cama
con calentura y vómito. De muy mala gana le dije que sí, que estaba
bien. Comenzó su tarea masajeándome las coyunturas y articulaciones.
Aunque no tenía mucha té, el caso fue que me·bajó la temperatura, no vo
mité más y me levanté a buscar qué comer. Desde que me comí los cabe

Era la una de la tarde. Me lavé un poco la cara y a la carrera para

llos d.. elote no había vuelto a tener apetito.

cambiarme de ropa y me fui voladito.

Como yo no tenía empleo, mi situación era un poco dura en cuanto


a la alimentación. La miel de abejas, de unas colmenas que tenía, se
vendía

C. que me dijo:
a colón con todo y envase, pero eso nos ayudaba un poco. Hubo días en
que mi mamá ponía una olla al fuego con agua y sal.

-Lencho, Luis no viene; usted tendrá que tocar el funeral.

Padre, yo...

lüué va a cocinar, mamá-preguntaba yo.


Lo que Dios quiera-contestaba ella (porque no había nada)
.

y verá que sí puede. [7-77-P93]

Pero el caso es que al cabo de un rato llegaba alguna de mis hermanas


con un diario.

Mi hermana Amelía. había cogido la devoción de llegar todos los días


[7.77.p92] sábado, con una bolsa llena; la bolsa milagrosa, la llamaba
mamá.
A mí a menudo me daba 50,20 o cuando menos diez colories, que me
salvaban mucho. Todos mis hermanos ayudaban de acuerdo con sus
posibilidades.

Era el mes de setiembre de 1949. El Director de la Escuela don Miguel


me llamó para ver si quería de nuevo las lecciones de música. Le contesté
que si él lo tenía a bien, pues ... que sí. El me hizo todas las vueltas
y
me avisó que ya estaba nombrado.

En noviembre de ese mismo año, el maestro de capilla, don Luis Ch.,


quiso que yo practicara el oficio ya que él se iría a estudiar. Estuve
unos
ocho días practicando una misa. El mecanismo del armonio lo conocía un
poquito pero me costaba mucho cantar y tocar al mismo tiempo. Los oficios
entonces eran en latín. ··

El 26 de ese mes, estando yo entusiasmado escarbando una mata de


chayotes, llegó el sacristán-muy presuroso con el siguiente mensaje:

-L. que dijo el padre C. que fuera porque precisa.


-lüue precisa para qué? lDe qué se trata?
-Es que las tres es el entierro de doña Rosa me dijo.
-Ah, pero yo de eso no sé ni con qué se come.
-No importa, pero él quiere que vaya.
-Que vaina-dije-voy a ir para decirle que yo no sé nada de eso.

Subimos al coro, buscó el Libro de Difuntos.explicando: "Donde usted


ve esta letra negra sube la voz" y él me puso el ejemplo cantando:
"Domine
ne in furore tu arguas me nequen in era corripias me." "Que "enredijo,"
pensé y la verdad es que no entendí nada.

Estaba el padre aún explicándome cuando entró el cortejo con el


ataud.El padre bajó e·n carrera dejándome medio muerto de miedo.

Comenzó el funeral. El padre entonó el primer versículo. Cuando


quise descubrir la letra negra lo que vi fue un solo parchón. Del Padre
apenas
si alcancé a ver un bulto y casi no lo oía. Poco a poco se me fue
aclarando
todo aunque no había dejado de sonar el armonio•sin saber lo que
tocaba; bajé un poco el volumen y pude escuchar al Padre, y, no sé como,
pero descubrí por dónde iba y entonces empecé a contestarle casi
llorando.

Al terminar el funeral me fui a la sacristía. Al ver al Padre le dije:

-Oué torta, Padre! Qué embromada me dio!


-Yo sabía que Ud. iba a quedar mal, pero si traigo a Luis Ud. se atiene
y

no estudia. Esto significa que Ud. tiene que seguir pues a Luis no lo

traigo más.
-De todas maneras tendrá que traerlo, Padre, para que me cante el fune

ral a mí porque en otra me muero.

El Padre río de buena gana.

Doña Rosaura M. murió el 25 de noviembre de 1949.


·
A fines del 49 nos trasladamos a cuidar la casa de mi tí... Pasamos

todos los chunches como para decir adiós a la vieja caso..a, testigo de
ta..tas
aventuras. En el solarcito instalé las colmenas. De ah1 me quedaba mas
cerca la escuela.

Podía decirse que ílflSOtros no teníamos nada, pero tanto mamá cbmo
[7_77_p94] yo vivíamos felices. Mi mamá solía decir: "No tenemos nada,
pero tampoco debemos nada ni nos hace falta nada."

Como yo había dejado de tomar pe..saba muy diferen:e. Desde que


canté, 0 mejor dicho, desde que lloré el pnmer funeral, segu1 canta..do t
o

dos los oficios de la iglesia. Por una misa cantada me daba un colon
cincuenta,
por un rosario, un colón. Cuando no sabía qué contestarle al Padre,
le respondía Amén.

Un señor de Cartago compró la casa de mi tía. Ya no estuvimos muy


tranquilos a pesar de que nos dieron libertad para tener las colmenas Y
ha

Conseguí la madera al crédito. Mi hermano Moisés nos construyó la


casa Don Miguel el Director de la Escuela, ponía a los alumnos que les
tocaba
..gricult..ra a que ..e coop eraran acarreando ..adera y tejas. Aquello

parec1a una f 1la de hormigas ameras llevando materiales para su casita.


Nos
trasladamos sin terminarla. Tuve que hipotecarla en tres mil colones
para,
pagar la madera y la mano de obra. Tenía 3 años de plazo.

Durante 15 domingós me sucedió algo extraño. Cuando me acostaba


y estaba quedándome dormido, una voz me despertaba diciéndome el número
de lotería que iba a salir. Con ese dinero terminé puertas, ventanas y
piso.

Estábamos en el'año 1953. Yo era el Presidente de la J.O.C. (Juventud


Obrera Católica). Todo ese año fue normal. Vivíamos más o menos
bien. La diferencia entre años anteriores y ahora era que en este momento
tenía algo, debía algo y me hacía falta mucho para instalarme.
cer una huerta, pero ya no era igual.

Para ir .. a la escuela yo lo hacía por un trillo a través de los


cafetales
para salir por una callecilla. Por aquí vivía una familia Román P. Un
día,

ta.

me llamaron de esta casa para decirme que tenían viaje para La Lucha Y
que necesitaban quién les cuidara. Me propusieron dejarnos la casita por
el
tiempo que' quisiéramos. Le comuniqué esto a mi madre Y aceptamos la
propuesta. Era un lugar muy tranquilo y a 500 metros de la es..uela. Fue

'sencillo trasladarnos por el trillo a través de los cafetales y ah1


fuimos a parar,
siempre con las colmenas. Como era invierno pronto tuvimos una
huerta en mejores condiciones por ser mejor el terreno. Un tiempo
desp..és
la dueña de la casa nos ofreció vender la propiegad en 6.000 colones.
Hice
gestiones con el Banco Nacional de Costa Rica pero s.. nos dificultó el

fiador. Un día pasó por ahí el amigo Juan M. y contándole la d1f1cul'.ad


para
comprar el pedacito, nos dijo que su mamá vendía un l?te en mil colones
a 200 metros de la escuela. De inmediato le dije aque fuéramos a verlo
y acompañados de mamá vimos el pedacito que nos gus'.? mucho, per.. ...
lcómo hacerlo? No teníamos el dinero, Juan nos ofrec10 prestar él mismo
el dinero y al día siguiente éramos dueños del pedacito. [7-77-P95]

Me propuse despojarlo de la maleza y concluida esa labor me daban


500 colones de ganancia.

Un día de esos llegó un amigo a ofrecerme una motocicleta de pedal.


Me la daba en 500 colones a pagos y allá va, la traté. Después vendí
esa y saqué, también a pagos una Garelli. Fui el primer en traer la
fiebre
del motociclismo por aquí. Así, vendiendo y cambiando, pasaron por mis
manos 5 motos que cada vez me dejaban más endeudado.

Cuando faltaban 9 días para vencerse la hipoteca de la casa sucedió


algo extraordinario. Era el año 1955 y yo tenía a cargo la Pre J .O .C.
Todos
los domingos celebrábamos las reuniones en los potreros o en algún bosque
cercano. A mí me gustaba mucho tratar a los niños. En [7-77-P96] ellos no
había malicia, egoísmo ni odio. Era el domingo anterior al vencimiento de
mi deuda. Comuniqué mi problema a los niños y les pedí que hicieran una
oración a la Virgen, y que yo estaba seguro de que ellos serían
escuchados.
Alguno propuso ir de una vez al templo a suplicarle a laVirgen que me
resolviera
el problema y así lo hicimos. Al salir pasó el v..ndedor de lotería y
me ofreció dos pedacitos del 96. Valía un colón diez los dos. Yo llevaba
el
dinero de la Pre J.O.C. Pensé que vendiendo una botella de miel
reprondría
aquello y cogí el colón diez para pagar la lotería.
En Ia· tarde estábamos tocando una retreta con la filarmonía cuando
llegaron a informarme que había pegado 5.000 colones, con el 9?. Alabado
sea O.íos! Pagué la hipoteca pero me quedaba una deuda de mas de 4.000
que había adquirido con los motos.

En esos mismos días mi hermano Moisés se fue para los Chiles de Pérez
Zeledón donde había comprado un terreno. A los 15 días regresó
ofreciéndome vender la casa. Como no pude comprarla resolvió desarmarla
de nuevo para llevársela a Los Chiles. Cuando estaba e.. esa tarea ,'.11e
preguntó
· "lEstaré haciendo una tontería?" "Eso solo Dios lo sabe, le respondi.
Ocho días después la quebrada de la par corrí.. con toda fuerz? por

donde estuvo la casa de mi hermano, la cual 1rremed1ablemente habria


desaparecido.
Fuel el famoso temporal de 55 que caúsó grandes estragos, especialmente
en esta zona.

Cuando cesó el temporal y bajaron las aguas, me fui de curioso a recorrer


'1a población. Al llegar a la pulpería de Tobías U. éste me llamó para
charlar un rato .conmigo. Después del tema del momento que era el
temporal
me preguntó:

¿ Y cómo van esos amores? Contame algo.

Bueno-le dije-cada vez con menos posibilidades de matrimonid.

[7.77.p97]

-No creas. L. si no volvés a tomar guaro, cuando menos pensás


encontrásuna buena compañera.

-Tal vez, don Tobías, pero ya casi perdí la fe en el matrimonio.

-lPero vos te ibas a casar con la hija de Caco U. ? lQué pasó? lPor quéno
te casaste?

-Voy a decirte lo qu.. pasó. Yo quería a Cuninga (así le decían, pero ..u

verdadero nombre era Claudina) y yo creo que ella también me queria,


y, cosa más rara, mamá estaba de acuerdo _en qu.. yo me, casara co .n ?
lla.

C. vivía sola con su papá y yo, solo con m1 mama. Un dia me dec1d1
hablarle
seriamente y le propuse matrimonio. Me dijo que sí se casaba
.

conmigo. Nosotros vivíamos en la casa de mi tía a la par de la de Cunm


ga. Quedamos en que a los ocho días nos casábamos. Encargué unos
arracaches para el picadillo y mamá pegó una llorada contándole a mis
hermanos el acontecimiento. Volví donde Claudina para ultimar delalles
y me dijo. "Lorenzo, es mejor que demos un tiempito, es que yo no
puedo dejar solo a papá; es muy duro para mí." Pensé que tampoco yo
podía dejar sola a mamá y que realmente era mejor esperar. Luego,
meditando
seriamente, se me antojó que todo el que se casaba debía de estar
un poco· descentrado del cerebro y me compré un frasco de Kinocola.
El caso fue que cuando iba por medio frasco ya no pensaba en matrimonio.

Mi amigo Tobías y los que estaban en la pulpería echaban las lágrimas


riéndose.

Al final Tobías me dijo: "Qué lástima!" Ya tuvieras Cuninguitos.

Resumen respecto a mi labor en la escuela. Desde rni nombramiento no


tuve problemas serios con los directores que más q menos me toleraban a
pesar de ser un desordenado! Los alumnos siempre me rodeaban. La mayoría
tomaba sus asientos y se venían a formar un círculo de tal manera que·
me hacían desaparecer en medio de ellos. Algunos directores entraban
[7-77-P9s] y los hacían vblver a sus lugares. Entonces no querían cantar
de buena gana, ya que la llamada de atenc(ón les disgustaba. Mi
pensamiento
era el de que yo debía hacerle un rato feliz a los alumnos, que las
lecciones
dé música fueran un rato de alegría y descanso y no un rato de
amargura. Además, yo no podía llamar la atención muy severamente a los
alumnos porque esto me enfermaba. El ver a un niño resentido conmigo
me producía dolor de cabeza. No me gustaba que me dijeran don Lorenzo
porque el don no lo merecía. Por. eso, cuándo en un Secta Grado hubo tres
sobrinos que siempre, al pedir una canción me dec(an "Tio,·tl'o, cantemos
tal o cual canción," todos los demás alumnos siguieron diciéndome tío,
inclusive
en los recreos cuando jugábamos. Así siguieron las demás secciones
y al final de año todo el alumnado me llamaba t(o Lencho. Hoy en d(a casi
todo el pueblo me llama así incluyendo al Cura Párroco.

Como Directores hasta aquí lo habían sido don Mario C., don José

B. y don Miguel B. Hubo un señor A. que no conocí por haber estado en el·
tiempo que estuve ausente. Luego don Juan M., don Jesús U. y don
MiguelAngel C. En este tiempo ya estaban como maestros de esta escuela
don
Luis Carlos E. que antes había sido maestro en Guadalupe de Tarrazú y la
niña Adela que estaba antes en Copey de Dota. Nombro estos dos personajes
porque más tarde iba.. a estar muy cerca de las cosas de mi vida.

Qon Miguel Ch. me concedió dar una lección de r:núsica y otra de


agricul-.
tura. Tanto a los alumnos como a mí nos gusta,ba más la agricultura que
la
música.

Yo trabajaba con frutales. Hicimos una campa..a de recolección de


semillas. Todo el niño que me entregaba semillas, tenía derecho a
llevarse,
a su tiempo, un arb-olito injertado. Todo el _que se comía una fruta
guardaba
la semila. [7-77-P99]

En la escuela se distribuyeron miles de arbolitos. Hoy día casi no hay


una casa en donde no tengan un arbolito de esa campaña. Además, muchos
alumnos aprendieron a injertar.

Mamá estaba más o menos contenta, pero nunca supo comprenderme


ni dejarme disponer libremente. Al principio yo la dejé así y le daba
gusto con el fin de pagar un poco la mala vida que antes le había dado.
Más
tarde no me fue posible corregir el error porque ya ella estaba
mayorcita.

Como era empírica, y este oficio le gustaba mucho, no pudiendo ir a


atender el parto a la casa de la paciente, empezó a traer a las mujeres a
la
casa' donde a veces duraban hasta ocho días. Yo tenía que soportar eso en
silencio, Muchas de esas mujeres eran agradecidas y le daban algo, pero
con
otras más bien salíamos por dentro. No me gusta hablar de eso pero es la
verdad.

Hab(a veces que mamá estaba enferma en la cama y acabada de frie-.


cionarse cuando llegaban a buscarla para atender un caso. Ella se
levantaba
diciendo que era remedio para curarse y en realidad se ponía buena.

Si alguien llegaba a buscarme para algo, decía que qué era eso, que
era ella la que mandaba, que no eran conmigo con quien tenían que hablar.
Para poder regalar una fruta tenía que hacerlo a escondidas. Si yo le
discutía
lo mínimo se enfermaba y vomitaba, bilis; de manera que yo sufría es,
tas cosillas en silencio para poder vivir bien. Llegué a un extremo de
que
no podía permanecer fuera de la casa sin estar pensando que mamá estari'a

intranquila hasta que yo llegara. No me valía buscar siempre que sal(a


aunque
fuera a c..ntar a una misa, a un güila para que la acompañara. Si alguna
de mis hermanas se iba a estar con ella o le mandaban a una nieta no le
gustaba porque decía que yo lo [1-11-P100] aprovechaba para salir más
por ahi'. En una palabra, yo me senti'a esclavo aunque lo hacía con gusto
pues a una madre no se le paga con nada. Muchas veces mis hermanas
trataron
de que nos fuéramos a vivir con ellas pero mamá prefer(a seguir así.

-.,

En el año 1958 el compañero Luis Carlos fue nombrado Director de


la Escuela. Recuerdo que me alegré mucho pues, como éramos primos,
pensé que yo tendría mucha libertad, sobre todo me concedería no llevar
Diarios de Clase, ya que éste era mi pesadilla. Tal vez sin este
requisito habría
dado las lecciones mejor. En el Diario iba a poner cosas que no iba a
cumplir. Muchas veces lo hac(a y al dar las lecciones la maestra del
grupo
me pedi'a que le enseñara tal canción alusiva para la fiesta escolar que
le correspondía.

Don Luis Carlos resultó ser un Director muy rígidQ. Le gustaban las cosas
bien hechas y en orden, y yo era el educador más desordenado que tuviera
él Circuito.

Con buena voluntad don Luis Carlos quiso formarme. Am.enudo me


llamaba a la Dirección para darme normas de enseñanza, formas de llevar
el Diario, disciplina, etc. Me decía: "A vos te faltó alguien que desde
un
principio te hubiera guiado y formado. Fue una lástima porque vos tenés
pasta para ser superior. Hoy estarías en una posición más alta y ganando
más, pero creo que ya ni demoliéndote y haciéndote nuevo te componés."
Todo esto lo hacía don Luis Carlos de muy buena fe con el fin de
ayudarme,
pero realmente ya era tarde porque yo tenía más de 4Q años.

En las conferencias de maestros solía sentarme cerca de los vacilones


como yo: doña Helia U. y doña Martina S. Siempre me buscaba porque decían
que a la par mía tenían un rato de higiene ment'al; que con mi humorismo
que por bajito siempre tenía en las reuniones y conferencias, ellas
pasaban muertas de risa. [1-11-P101]

Mamá tenía en ese tiempo 82 años. En mi casa )comenzó el desfile de


chiquillos sobre todo sobrinos que me llevaban a vivir con nosotros.
Había
ocasiones de .haber en casa 9 chiquillos. Cuando esto pasaba era raro el
do
\

mingo que no pegara cien o más colones en la lotería, de manera que nun

· 0

ca me faltaba cómo verlos. 1

A mi casa llegaba mucha gente a hospedarse. A veces asistíamos a 17


personas que permanecían por dos o tres días. Estas personas por lo
general
traían qué comt3r: maíz, frijoles, etc.

Yo a menudo hacía giras por las montañas siempre acompañado de


chiquillos. En la escuela jugaba quedó con los güilíllas de primero. Un
día
alguien me preguntó: "lCuando vas a ·dejar de andar con chiquillos?"
"Cuando se terminen," le respondía.

_El tiempo siguió igual, el año 58, el 59. Yo siempre debía de tener
algún
pasatiempo. Cada chifladura me duraba tres meses, según don Luis
Carlos no había constatado.

Mi mamá seguía atendiendo mujeres. Un día hablando esto con mi

hermana Amelía me aseguró que ella podía conquistar a mamá para que
, nos fuéramos a vivir allá, y esa sería una form.. para que mamá dejara
ese ,
oficio y descansa,ra un poco. Convino mamá en irnos a vivir con Amelía ya
que mi hermana vivía sola con su hijo. Después de pasar unos cuantos

• chunches y las colmenas que eran 77, comencé a buscarle venta a la


casita-.
Llevábamos 22 días de residir con mi hermana en Guadalupe de Tarrazú,
cuando mamá quiso venir a Santa María para hacer unas vueltas. Me vinecon
ella y al llegar a Santa María, propiamente en la casita, me dijo que
ella
no salía más de ahí. Me tocó el compromiso de volver a Guadalupe a darle
la noticia a mi hermana la que se enojó mucho, pero al fin, después de
llorar
inconsolablemente se tranquilizó.-Mamá era [7-77-P102] así. lüué podíamos
hacer? Volvimos otra vez a Santa María con colmenas y todo.
Después de esto mi hermana se lamentaba de que yo no hubiera vendido
la :casa. Cuando ,mi sobrina Adelia se enteró de lo acontecido, me dijo
que ella compraría el lotecito con la condición de que nunca saliéramos
de
ahí. Se lo vendí en 10.000 colones. Pagué algunas deudas y puse las
colmenas
en cajas modernas con la ayuda del técnico del Ministerio de Agricultura
don Carlos Luis C.

A mi hermano Moisés se le quemó el taller de carpintería que tenía


en Los Chiles de Pérez Zeledón. Tuvo que vender lo que le quedaba y vol

88

ver a Santa María. Compró una finca a un kilómetro y medio del centro y
nos ofreció una postura de casa. Sin pensarlo mucho nos decid irnos a
poner
manos a la obra y en poco tiempo teníamos de riuevo un lotecito con
casa propia y escritura. Volvimos a transportar nuestros haberes
incluyendo
las colmenas.

Teníamos un año de vivir ahí y mamá al parecer estaba contenta, pero


parece que mi destino era seguir rodando. Mi hermano no tenía mucho
ambiente aquí como constructor. Se informó que por San José podía
colocarse
en una empresa constructora, y al verificarse la noticia vendió la
finca dejándonos con nuestro pedacito, pero a mamá no le gustó sentirse
otra vez múy sola y se propuse volver al viejo nido. En esta ocasión
vendí
mis colmenas y también la casa a pagos para volver al mismo sitio. La
gente
hacía guasa al verme todo el tiempo acarreando chunches para'luego
volverlos
al mismo lugar. Eso sí, donde quiera que llegáramos encontr.ábamos
muy buenas amistades. En el barrio como si fuéramos una sola familia,
estaba
el hogar A E. que lloraban cuando nos íbamos y también lloraban,
pero de alegría, cuando regresábar[los. Eran doña Zoila, Luis, su hijo,
Judith
la esposa de éste y sus pequeños Josito y Yiyita. Estos dos niñ,os per[
7-77-Pios ]manecían mucho en casa jugando con mamá.

Mi mamá quería que compráramos de nuevo ahí, pero la verdad era


que yo no podía disponer ni de un cinco, además, ahí estábamos como en
lo propio. La dueña, mi sobrina Adelia, hasta para coger una flor pedía
permiso. Para darle más,gusto a mamá le dio el pedacito de por vida.

Hasta aquí he hablado de los pequeños defectillos de mamá. Ahora


es justo hablar de sus virtudes. Una que le caracterizó toda su vida fue
la
caridad para con el prójimo. A casa nadie podía llegar sin que se le
diera al
menos un pedazo de pan. Mamá no podía ver a alguien sufriendo sin que el
dolor de aquel no lo hiciera suyo. Muchas veces me hizo comprar algún
objeto
o prenda de vestir para darla a un necesitado. Yo llegué a creer que su
comportamiento conmigo era egoísmo por lo que me quería. Ella no toleraba
que yo charlara con alguien que no fuera ella.
A menudo llegaba yo a la casa y encontraba pobres comiendo, muchas
veces de la ración que a ella le tocaba. Solía decir: "Vale más que le
falte al sano lo necesario que al enfermo el regalo." Mamá por lo general
se
acostaba a las cuatro de la tarde. Cuando estábamos solos yo me iba a mi
lia, donde se reconciliaron y volvieron a vivir juntos como si nunca se
hubieran
separado. Así iban sucediendo las cosas y solo Dios conocía sus designas.
[
7-77-P105 J
En 1961 don Mario C. por ser'el Visitador de Escuelas estaba llenando
una hoja de informe de cada educador. Cuando me tocó el turno de la
entrevista, me dijo:
-Lenchillo, lel número de tu Espediente?
-1954
-lAños servidos?
16
-lAños cursados, primaria o secundaria?
-Tercero de Primaria...
Acababa de soltar algo que muchos de mis compañeros ignoraban.
Don Mario se quedó mirándome muy serio para luego añadir:
• -Lenchillo, no son bromas; estoy hablando en serio, necesito estos
datos.
-Estoy diciend.. la verdad, don Mario.
-Bueno, ltenés certificado? De sexto grado por lo menos.
-No, don Mario
-Entonces... lCómo te colaste en el magisterio?
-Yo no sé; a mí no me preguntaron nada de eso.
-Está bien, Lenchillo; voy a poner que sí, pero te recomiendo que hagás
el sexto grado con los alumnos del nocturno.
Así lo hice. Mi sobrina Adelia impartía las lecciones y al fin de año
91
cuarto a leer, pero muchas veces me dormía temprano. Eso sí, a las tres
de
la mañana ya estaba levantado haciendo el café.
· Mamá fue ejemplo de trabajo. Cuando tenía 90 a.ñas aún le gustaba
hacer alguna comidita. Su plato favorito era la sopa de albóndigas. Al
caldole gustaba ponerle quelites de chayote; ella le llamaba comidita de
campoEn realidad no había a quién no le gustara. Todos los días iba a
misa inclusive
cuatro meses antes de su muerte. Yo me levantaba a .las tres de la mañana
para poder cumplir con mi deber. Han de recordar que yo habíaaprendido
los oficios domésticos; pues ahora me tocaba lavar, aplanchar,
cocinar y todas las vueltas del hogar. A veces a las 5 de la mañana ya
tenían
el almuerzo hecho y algunas veces dejaba la ropa [7-77-Pl04] lavada
a _ ntes de ir a la escuela. Cuando mamá me veía en esos trabajos, solía
decirme:
"Pobre mi cholo, pero tenga paciencia que Ud. será bendecido porDios". En
estas ocasio comenzaba a contarme su historia, de ..uando a
ella ·le tocaba irse a la montaña, con apenas siete años, para asistir a
los muchachos,
sús hermanos, y seguían todas las penalidades que pasaban. El almuerzo
a veces era un jarra de aguadulce porque eran muy pobres. Casi
siempre terminaba llorando al hacer estos recuerdos. "Mamá-'-le decía
yo-pero si eso ya pasó. lPara qué recordar las tristezas del pasado"?
"Sí,
pero es que yo sufrí mucho."
Hubo un tiempo, o mejor dicho, casi todo el tiempo mi hermana Rafaela
lavaba la ropa de mamá.
..ecordarán que cuando mi hermana Rita murió en Guadalupe la única
manen se que estuvo ahí fue doña O tilia Ch., .la cual se había
separadode su esposo León U. Ambos esposos, separadamente estuvieron en
unión
libre por varios años hasta que la compañera de León murió y también el
compañero de doña Otilia, la cual en 1957 se vino de nuevo a Santa María
trayendo a los hijos que tuvo durante la unión libre.
Entre esos hijos traía a dos simpáticas muchachas llamadas Gladys la
mayor y Virginia la menor. Ambas eran muy tratables. En 1958 mi amigo
Abe! se unía en matrimonio con Virginia. Tuvo suerte el bandido-decía
yo-así es que me serviría a mí una compañera, que sea comunicativa,
inteligente
y que tenga sentido del humor."
Don León había ido a San Isidro del General en busca de doña Oti90
recibía mi diplomada firmado por el Director don Luis Carlos. E: Por
cierto
que ese mismo año Adelia se.casó con Julio F. Ch.

El certificado de séxto no me.produjo vanidad ni cosa parecida, pero


sí llenó un vacío que toda mi vida había necesitado.

Muchos sobrinos y chiquillos particulares habían estado en mi casa


cuando éstos no sabían leer ·ni escribir. Cuando más tarde los
contemplaba
recibiendo su diploma de sexto, no sé si era odio o envidia lo que
[7-77-PlOG] sentía por ellos. Si yo hubiera podido comenzar con ellos
ahora
tendría mi diploma, pensaba para mí. Aveces me consolaba analizando
que yo sabíamúsica y un poquito de inglés, mientras ellos no.

M} herm_ano José Carmen había vendido sus tierras en El Aguila y


ahora vivía en Sabalito. En unas vacaciones fui invitado por don Luis
Carlos
para hacer una gira por Villa Neilly, San Vito de Jaba y Sabalito.
Lo·hicimos
en compañía de mi sobrino Miguel S. (De estas aventuras habla Luis
Carlos al final de esta historia, publicado también en Gentes y Paisajes)
En
· Sabalito encontré a mi hermano que estaba deseando comunicarse conmigo
pues deseaba mandar a sus hijos conmigo para ponerlos en la escuela de

Santa María. Eran cinco y me los traje de muy buena gana.

Hablando de la traída de estos i:nuchachos y la responsabilidad que


tendríamos para educarlos, uno de los ahí presentes comentó que al menos
ya yo no tomaba. Mamá intervino:

.. Ah claro, eso no hay ni que pensarlo. Lorenzo nunca volverá a tomar un


trago.
-Mm ... por desgracia no podemos afirmar eso-les dije solo Dios sabe
hasta donde nos pensará ay-udar.

-lEs que Ud. piensa volver a tomar?, dijo mamá muy exaltada.

-Yo no he pensado en volver a tomar, mamá; pero somos humanos y como


tales, frágiles y débiles.

Mejor no hubiéramos tratado ese tema porque esto bastó para que
mamá se descompusiera y comenzara a vomitar y costó que volviera a nor

rnalizarse. Hasta cierto punto esto sirvió para que mamá previniera la
posibilidad
de una recaída y si esto sucediera ya estaba preparada. Cuando adelante
alguien tocaba el tema de mi sobriedad yo les aseguraba que nunca
volvería a tomar, pero por dentro pensaba que no podía estar seguro de
eso.

Pasó el tiempo sin que sucediera nada anormal. El Colegio de Ta[


1-11-P107 ]rrazú estaba en su segundo año de trabajo. Estábamos en
1964. El Directo_r de ese colegio, el señor Aristides., me invitó para
que hiciera
unas demostraciones con mis habilidades en la prestidigitación, pues
tenía un baile a beneficio d.el c'olegio y ,él había anunciado en el
programa
rni presencia con el fin de atraer público. Me sentí tentado a complacer.
Pero ... lcómo, si yo solamente podía actuar bajo los efectos del licor?
Manifesté esto a Torijano, diciéndole que me era imposible asistir, ya
que
yo tenía problemas con el licor y no quería por nada de este mundo volver
a mi pasado. Torijano insistió:

-No, don Lorenzo, si se trata de algo de lo más sencillo y el colegio le


estará
altamente agradecido. Ha de saber usted, don Lorenzo, que yo
estuvehablando con un grupo de profesores de las cosas que vi hacer a
usted
cuando yo era maestro de escuela y se quedaron sorprendidos. De ahí nació
la idea para invitarle a este acto. Así que complázcame y yo se lo
agradeceré
siempre.

-Bueno, a la mano de Dios-le dije-por ahí llegaré.

-Gracias, don Lorenzo ya verá que sale bien.

-Sale bien ... bien borracho podrá ser. No, Dios primero no.

En todo, caso, pensé, puedo tomarme un poquito de vino y esto me


animará; además, lpor qué he de seguir tomando?

Se llegó el día de actyar. El salón estaba lleno. A mi llegada


aplaudieron.
Pensaba decirle a Torijano que no podía actuar. .. pero éste salió a mi
encuentro para pasarme adelante y decirme que mi actuación sería dentro
de una hora. Al tomar asiento junto a una nena se me acercó un grupo de
amigos, entre ellos un ahijado mío.
-Qué toma, don Lorenzo? me preguntó uno de los compañeros. La pr..gunta
me sorprendió y me hizo dar un sobresalto. [7-77-Pios]

:_ Bueno ... -respondí un tanto confuso-un poquito de vino.-Mi ahija.


do me preguntó por bajo: "Usted hacía días ·que no tomaba, lverdad Pa

drino?" "Desde 1949," le respondí.

Me trajeron medio vaso de vino. El corazón luchaba por mantenerse


en su lugar. Ya qué: lo hecho, hecho está. Eramos cuatro compañeros; el
segundo pidió lo mismo. La tercera orden la pedí yo, pero no pedí vino
sino
cerveza. Pronto me sentí dando vueltas como si fuera la primera vez
que tomaba. Dos de los compañeros se fueron a bailar mientras mi ahijado
y yo permanecimos en la mesa. Apareció en el salón la figura de una dama
joven que llamaba la atención por su belleza:Mi ahijado me codeó para
señalármela.
Cuando la vi dije a mi ahijado: "lQuieres ver a esa hembra sentada
con nosotros?" Y es que ya el licor había empezado a hacer sus efectos.
"lLo puede, Padrino?" "Vamos a ver," le dije. A los cinco minutos estaba
la joven sentada a la par y me preguntó:

-lUsted es Lorenzo E.?

-A la orden, le dije.

-Hace días deseaba conocerlo.

-Bueno, pues, es una dicha para mí. Aquí me tiene.

Empezaron las preguntas y respuestas y al cabo de un rato eran todas


las mujeres del salón las que estaban con nosotros rogándome que les
leyese
la mano y cosas así por el estilo. Tocaron tres piezas sin que nadie
bailara
por falta de mujeres disponibles. Alguien gritó: "Bueno brujo, nos va a
dejar bailar o no?" "Bueno, dije a las mujeres, es mejor que sigan
bailando,
otra día con mucho gusto charlamos.

Esto sucedía en sábado, el lunes siguiente llegué a la escuela pasadito


de copas. Llamé a Luis Carlos para comunicarle mi estado y le supliqué
que me dispensara para no asistir así. Está bien-me dijo Luis Carlos
no solo te voy a permitir no asistir a clases, sino que ni siquiera de
voy
[7-77-Pl09] a poner la ausencia; pero oílo bien, tratá de no seguir la
tanda
porque entonces sí es problema.

Yo, en lugar de irme a la casa, me fui a la cantina a terminar el día.

Mamá no hacía más que llorar. Desde aquel momento yo no pensé


en otra cosa más que en la pensión. En esta zona uno puede pensionarse a
los 25 años de servicio. Me puse a gestionar mis años servidos y salí con
18 y unos meses. Dieciocho ... Me dije: me faltarían 7 años. Qué aburri..
miento! A duras penas fui pasando ese año; en las conferencias de
maestros
siempre terminaba borracho (De esto encontrarán en las últimas paginas
escrito
por don Luis Carlos E.) Un día una maestra contaba a otra que LJncho
todo borracho había hecho tal o cual cosa. A esta maestra en una reunión
de Personal se le llamó la atención por usar el término borracho delante
de los niños. Hub_o gran discusión sobre esto y yo pensaba: "Si a una
compañera se le reprendió por pronunciar la palabra borracho, lqué no
merecía yo por ser el borracho.?

Sentí vergüenza de mí mismo y pensé más en la pensión. Pregunté si


los años servidos en la Banda los tomarían en cuenta y me dijeron que
posiblemente
sí. Sin pérdida de tiempo me fui a San J.osé a in·1estigar el asunto
y me encontré con que ya tenía derecho a la pensión.

Yo había dejado de tomar nuevamente pues el resto del año 64 no lo


había tomado muy·en serio y apenas si duré un tiempo corto tomando, pero
en ese período volví a practicar todos las cosas de mi pasado. Ya había
caído en· la primera falta, no valía la pena do1J1inar las demás. En la
escuela,
cuando un grado molestaba mucho, lo hipnotiz-aba y el problema quedaba
concluido. (Don Luis Carlos E. habla de esto en su comentario.

Se había iniciado la labor escolar en el año 1965. lHasta cuándo tendré


que estar? me preguntaba yo. Estaba concluyendo marzo cuando
[7-77-Pllo] llegó el acuerdo de.mi pensión y podía acogerme a ella a
partir
del 1 de abril de ese año. Qué alegría! Compuse una canción de
despedida .
a mis compañeros y ellos me celebraron una fiesta. Jamás nadie, nadie, me
había obsequiado cosa igual.

Estabamos en Semana Santa. A mí me habían encargado, junto con


otros compañwos, preparar el Huerto. Era miércoles santo, 7 de abril. Con
uno de mis compañeros me fui a conseguir una caña de bambú. Al pasar
por una cantina sentí una terrible tentación por tomar una copa pero
seguí
el camino. De regreso me sucedió lo mismo, pero como venía cargado con
j

la caña me pareció feo dejarla en media caña. Al dejar mi carga en el


cementerio
de la iglesia, me fui a otro lugar más reservado con el fin de tomar
una sola copa y retirarme de inmediato a mi casa. Al entrar habían dos
amigos frente al mostrador con unas cervezas en mano. Al verme uno de
ellos me llamó para obsequiarme un trago pero yo lo rechacé con un "no,
muchas gracias, venía en busca de un fulano" y acto seguido salí. Inicié
la
marcha a través del parque para pasar la última prueba en la cantina que
me quedaba al final. Cuando iba por el parque cerré los ojos pensando:
"Dios mío, estoy perdido ... no puede dominarme; si Tú no me castigas no
podré jamás apartarme de este.vicio." Llegué al lugar de mi destino con
cierta desesperación, penetré por la puerta sin parar hasta detenerme
frente
al mostrador y con la cabeza inclinada ordené: "Un trago grande". En un
santiamén lo desaparecí die la copa. Pepe S., el dueño del negocio,
sorprendido
me preguntó: "Qué pasa, Lencho está tomando otra vez? "No, le dije,
es solo un trago." Es decir, un trago tras otro,·como realmente pasó,
pues
era ya de noche cuando salí de la cantina, con tan mala suerte que al
llegar
a la puerta, no pude dar el paso a la acera, cayendo de bruces en el
borde
del caño, donde me fracturé la mandíbula en tres partes. El jueves santo
me internaron en el hospital. [7-77-P111]

Me habían llevado mi sobrina Adelia y su esposo Julio F.

En el Hospital permanecí 22 días. Como tenía fracturado y desmontado


el cóndilo, me operaron pero no pudiendo montarlo lo extrajeron y
cuando me dieron la salida mamá fue por mí y permanecimos 8 días en
Desamparados.

Recordando que en El Aguila había dejado antes el maldito vicio, le


propuse a mamá irnos a vivir donde mi Hermano David como mamá estuvo
de acuerdo, envié una carta a mi hermano el cual sin pérdida de tiem1po
se
vino por nosotros y cuatro días después estábamos en Santa Ana de Pérez
Zeledón que queda para allá del Aguila. Ahí mi hermano me preguntó cómo
me había sucedido el accidente y le conté todo, añadiendo que cuando
llegué al Hospital el doctor me preguntó: "Y a vos, lqué te pasó? Te
resbalaste
en una cáscara de guaro?" Yo le contesté afirmativamente. Mi mamá
me dijo: "Eso no me lo había contado a mí." "No-le dije-ni tampoco
algo que me llamó mucho la atención sobre unos cartelones que vi en el
Hospital que decían: ''Con su ayuda puede recuperarse" y había un cuadro
representando un borracho. Otrn decía":_ "El alcoholismo es una enferme

96

dad. Ayúdelo a recuperarse!" "Una enfermedad!-dijo mi mamá-Enfermos


de beber guaro, sí!."

Había oído yo por primera vez la palabra "enfermo alcohólico. Mi


hermano me explicó que en San Isidro había un grupo de Alcohólicos
Anónimos que hacía milagros con los adictos al alcohol.

En Santa Ana hicimos la casita a gusto de mamá; parecía estar tranquila


ahí; al menos tal vez lo hacía para tenerme alejado del guaro.

Se había ido con nosotros César R. que era el muchachillo que en ese
tiempo nos acompañaba. Como nunca se había alejado de su casa, lo pasaba
llorando a cada momento. César fue uno de los chiquillos que más quiso
[1-11-P112] mamá ya que éste había sabido comprenderla y hasta llegó a
darle bromas, cosa a la que muy pocos se atrevían.

En Santa Ana a mí no me sobraba el tiempo. Era un lugar en donde


se trabajaba ma_ñana y tarde; ordeño de vacas, alistar leña y como la
construcción
de la casa requería alistar madera y otros materiales, esto me tenía
ocupado todo el tiempo, hasta que la casita estuvo lista. Cuando nos
pasamos
a residir en ella, pues los di'as anteriores vivíamos en cbmún con mi
hermano; pasamos la primera semana recogiendo el agua de ia lluvia; el
pozo
que estaban construyendo no fue posible que diera el preciado líquido.
Para cocinar teníamos que traer el agua de donde mi hermano, que nos
quedaba bastante lejos. Esto incomodó un poco a mamá; si a esto le
agregamos
la falta de visitar el templo lo cual acostumbraba hacer diariamente,
la decidió un día a subir al alto en companía de César y desde ahí, a
todo
pulmón, según me contó César gritó: Piensan que a mí me gusta este lugar!
Aquí es muy feo! Yo quiero irme a Sa9ta María!."

Cuando el chiquillo me conté eso, en la primera oportunidad me


acerqué a mamá para preguntarle si estaba contenta, si le gustaba ahí o
qué. Ella me dijo: "Vea, Lorenzo, si usted está contento y te gusta, yo
lo
hago por usted aunque no me guste; lo que quiero es verlo a Ud.
tranquilo."
Mamá estaba sacrificándose por mí y no me pareció justo. Por eso
decididamente
le dije que a mí no me gustaba ahí y que deseaba volver, si
ella lo quería, al mismo lugar de partida. Bailó y lloró de la alegría
abrazándome
con fuerza y de una vez fui a darle la noticia a mi hermano; era algo
que no le iba a gustar pero había que hacerlo. En realidad la noticia no
ca
yó muy bien y hubo palabras de disgusto. Mi hermano.decía que yo era el
de la culpa, pues no sabía amarrarme los pantalones y que en esa forma
nunca podría hacer nada. Qué difícil era que [7-77-Pna] me comprendieran
... ! Ni la misma mamá se daba cuenta que yo no vivía para hacerme rico
sino únicamente para darle gusJo a ella proporcionándole una vida
agradable
hasta donde me fuera posible aunque yo viviera donde no me gustaba e
hiciera las cosas que no me gustaba hacer. Por eso mamá solo conmigo
podía
vivir.

Nos trasladamos de nuevo a Santa María. Tuve que dejar todos mis
haberes en Santa Ana en pago de una casa que nunca disfruté. No nos
trajimos
pero ni una cuchara.

Al pasar por San Isidro mi hermanó José Carmen quería que nos,
quedásemos con él pero era correr el mismo peligro. Sin embargo
convinimos
e.. que yo me quedaría en San Isidro y mamá se iría a vivir con mi
hermana Rafaela, y a que mi sobrina Adelia apenas supo la noticia se vino
a San lsid ro y como no teníamos nada, a mi me daba cierta .vergüencilla
·volver. Por eso fue preferible que mamá se viniera con ella, mientras yo
mequedaba sirviendo como maestro de capilla y como músico de la Banda.
Pronto estuve colocado en estos dos puestos pero ap..nas duré dos
mesesescasos pues mamá no se hallaba sin mí y volví a·santa María. La
gente me
aturdía a preguntas pero se veía el regocijo por. tenerme de nuevo con
ellos. Comenzaron a darnos de todo y pronto nos pasamos a la misma casade
antes; la que mi sobrina siempre procuraba tener desocupado pues sab(a
que ahí era el lugar preferido de la abuela y que tarde o temprano ahí
volvería.

Mamá siguió padeciendo un poco, pero lo más era la edad que ya no


la dejaba.

Estábamos en el año 1967. Mamá padeció una hepatitis que la tuvo a


punto de pasar a la eternidad. La atendió el Dr. V. con mucho esmero y
pudo salvarla. Desde entonces hubo que tener más cuidado con mamá,
porque pensábamos que no nos durar(a mucho, pero ella se alentó total[
7-77-P114]mente y siguió su vida habitual.

En 1969 mi sobrino Aquilea se ordenó sacerdote. Estuvo un año en


San Isidro del General y al siguiente lo enviaron a nuestra parroquia.
Aqui

leo quería mucho a la abuela y nos dijo que él ser(a feliz si nosotros
viviésemos
con él en la casa cural. A mamá le gustó la idea por aquello de estar
más cerca de la iglesia y en 1970 estábamos viviendo en la casa cural. En
esta casa mamá enfermó de nuevo y se puso en paso de muerte. Volvió el
Dr. V. Y le recetó pero nos aseguró que ya no era posible salvarla. Dos
enfermedades
graves la aquejaban; u_na afección cardiaca y una neumonía;
cualquiera de las dos le causaría la muerte, sobre todo a su edad. Tanto
en
esta enfermedad como en la anterior, yo no pude por ningún motivo
imaginarme
a mamá muerta: así lo manifesté a mis hermanos.

Mamá mejoró tOtalmente con la adminración de todos, sobre todo el


doctor, quien dijo que estaba admirado de la constitución fi'sica de mi
mama.

Ella era la niña mimada del pueblo. Todos la apreciaban y la colmaban


de regalos. Mis hermanas acordaron permanecer una de ellas todo el
tiempo en casa, porque han de saber que una vez que mamá se levantó pidió
que nos fuéramos de nuevo a la vieja casita. Ade.lia me llamó un d (a
para
decirme que ya que la abuela no quería abandonar aquel lugar y era ahí
donde le gustaba, que ella quería arreglarle la casita pues a ella le
daba mucha
vergüenza que mamá viviera en aquella casa tan mal presentada. Al día
siguiente mi sobrina fue a ver la casa para los posibles arreglos.
..ntró'al
cuarto de mamá, la saludó y charlaron un rato: luego fue a la cocina para
decirme: "Se le puede poner piso a la cocina, formar las paredes, cambiar
las puertas y poner cielo raso. "Después de una pausa [ 7-77-Pl 15] me
dijo
que le preguntara a la abuela a ver qué decía. Me fuí al cuarto y
encontré a
mamá arrodajada-en el piso, con dos cajas de cartón acomodando chunches
en ellas. "Mamá, -le dije-que dice Adelia que si quiere que le afregla
la casa." "Que la arregle, si quiere; yo me voy de aqu(; ya sabés que a
mi
no me gustan los lujos." "Bueno-dijo mi sobrina-no hay forma con la
abuela; si así le gusta, dejémosla así."

Mi hermana Amelia se vino definitivamente para casa, ya que ella era


viuda, sus tres hijos se habían casado y su hija estaba en un convento en
Panamá. Mi hermana se dio cuenta de lo dif(cil que era convivir con mamá.
Al principio se resentía mucho, pero al final le dio el corriente ya que
era
la única forma de tenerla tranquila.

No puedo quejarme de mis hermanas ya que no a bandonaron ama

_
, má y cada cual, de acuerdo con sus posibilidades, nos ayudaban. Matilde
hab(a rodado mucho. Ahora viv(a en Frailes de Desamparados. En el
tiempo en que estuvo mamá enferma no faltó en venirse temporadas,
sacrificando
su propia obligación, para acudir en nuestra ayuda. Rafaela, ni para
que,. se nos visitaba todos los días y nos ayudaba en los quehaceres de
la
casa. Riquilda era enfermiza desde toda su vida. Padec(a un continuo
dolor
de cabeza y a menudo ca(a con descomposiciones. Ella deseaba estar con
nosotros pero su salud se lo impedía. Todos los días nos mandaba algún
bocadito y una ·botella de leche. Finalmente mi hermana Amelía, que lo
dejó todo por acompañarnos. Muy buenos son todos mis hermanos.

En 1971 se celebró en Santa María el Centen..rio de la Parroquia.


Mamá fue erltrevistada y tuvo su actuación en el teatro local como la
persona
mayor del pueblo. El propio d(a de la celebración en la casa cural
repartían
sidra que al parecer era muy simple, pero era suficiente para despertar
el apetito de un alcohólico. Yo, conociendo el peligro, [7-77-P116]
y a pesar de que en mi pueblo ya se había formado el grupo de Alcohólicos
Anónimos, y sabía que para un enfermo de mi categoría era peligroso jugar
con el vicio, me tomé varias copas de este licor hasta perder el control.
Llevaba
dos semanas de tomar y estaba enfermo en la casa cuando llegaron
do.. destacados compañeros del grupo: don Roberto S. y don Angel U. Me
hablarqn de la necesidad de ir al Hospital Psiquiátrico donde podía
recuperarme,
además del tratamiento de ahí me darían para controlar las emociones.
Le hablaron a mamá y la convencieron de que me dejara ir. La de la
idea de llevarme ahí fue mi sobrina Adelia.

Estuve 24 días recluido y me gustó porque ahí me di cuenta de muchas


cosas que yo ignoraba. Yo he sido alérgico a las reuniones, pero
comprendí
que fuera del grupo de A. A. nos es posible mantenerse en sobriedad.
Gracias a estas personas que en mi pueblo han sabido mantener el grupo,
como son en primer lugar Angel U. que desde que asistió a la primera
reunión, celebrada aquí en abril del 65, no ha dejado de asistir a todos
los
movimientos que se celebren dentro o fuera del pueblo.

En el año 1972 se abrió el primer colegio en nuestro pueblo. Yo no


quise perder otra oportunidad y me matriculé como alumno. Tenía entonces
mis 54 años de edad. Mi intención para asistir era doble: primero, no
quería, que el chiquillo que ahora teníamos fuera al colegio y después se
iba a preparar más que yo, qué no quería pasar más humillaciones. Segun

da razón: siempre tenía la esperanza de que sacando el bachillerato


podría
ingresar al Seminario y llegar a ser sacerdote. Así que entré a primer
año
con todos los jovencitos.

La noticia que yo estaba en el colegio corrió por todo el cantón. Ha

bían unos jóvenes de 18 años que se sentían chillados por sentirse


viejos.

Al verme estudiando se animaron y siguieron adelante. El Primer examen

de matemáticas lo dejé sin tocar. Yo apenas había aprendido las cuatro

operaciones fundamentales y en el examen el primer paso era una división

y a mí se me había olvidado dividir. El Profesor, una vez [ 7-77-P111 l


ente.

rada de mi situación, se propuso prestarme ayuda y logré ganar el Sétimo


Año.

En el colegio daba gran ayuda a la Banda de Clarines y Tambores. Me


habían dado la Direcéión de la misma. Al chico Edwin Mario N. que era el
que estaba en mi casa, le enseñé a tocar lira.

Mi sobrina Adelia me estimulaba para que siguiera adelante. Como muchos


de los profesores comían y dormían en la Pensión°que ella tenía en
compañía
de su esposo, me recomendaba con ellos y les hablaba de mi historia
por lo que todos me apreciaban. Al solo saber que yo cuidaba de mi madre
eran muchas las personas que visitaban mi casa con el fin de conocernos,
sobre todo a mamá por su edad tan avanzada.

Mi hermana Amelía se esforzaba por hacer todo el oficio para que yo


pudiera
asistir libremente a clases. Yo solo me encargaba de traer la leña. Un
día, estando en esta tarea porque a mí me gustaba buscar la •leña en la
montaña, venía para mi casa con una vara, di un paso en falso y caí con
el
peso de la carga encima y me fracturé un tobillo.

Mientras asistía a clases, apenas si me quedaban ratos libres para


descansar,
por lo que no tenía ocasiones de pensar en vicios.

No puedo quejarme del comportamiento de los compañeros de estu

tudio. Lejos de discriminarme, más bien me buscaban para charlar o para


que les contara historia de mi vida.

En el Octavo Año hubo un concurso de redacción en el cual gané la


medalla de oro con el tema: "JUVENTUD ACTUAL" y es que precisa
mente yó estaba admirando a esa juventud, tan diferente de la de .mi
época.
Una juventud como la actual la considero más sincera, más comunicativa
y con ideales de superación y progreso. A mí me agrada esta juventud
que no ignora nada, ni anda maliciosamente informándose por fuera sobre
lo tocante a la sexualidad,! cuando en mis tiempos recibía uno una infor[
7-77-PllS ]mación falsa y lo que es peor, información vulgar. Ay de
aquellos
que se atrevieran a preguntar algo a sus padres porque eran tenidos por
Sobre las modas, especialmente cuando empezó la minifalda, ha'bi'a
que ver a las· viejas beatas aun en la iglesia, escandalizadas porque
entraba
una jovencita con un vestido a la rodilla. Yo me hacía pequeñito cuando

casa llegaba una sobrina vestida con una falda un poco corta porque mamá
no se quedaba sin llamarle la atención, por la forma tan inmoral de
vestir.
Un día llegó una colegiala en mi busca para pedirme que le prestara un
libro.
La chica me llamó desde la calle. Mamá que estaba sentada en la sala
asomó la cabeza para ver quien me llamaba. Al ver a la joven que traía
una
minifalda a la pura moda, desde adentro le gritó a todo pulmón:
"Horqueta!."
La niña se senrojó pues no entendió bien lo que mamá le dijo y un
poco turbada me preguntó: "lQué fue, qué fue?" "Nada-le dije-fue que
te confundió con una sobrinita que estuvo hoy aquí y como te vio tan
elegantemente
vestida te gritó: Coqueta! "La joven quedó satisfecha, le entregué
el libro rápido antes de que pasara algo más y se retiró. Cuando entré
de nuevo a. la sala dijo mi mama: "No les da vergüenza salir desnudas a
la
calle." No quise discutirle porque cuando antes lo había hecho si.empre
salía
perdiendo. Por eso al tratar el tema "LA JUVENTUD ACTUAL" lo
hacía de manera que al leeérselo a mamá pudiera entender un poquito.
En mi comentario decía que en mi tiempo las mujeres vestían ha..ta
la rodilla incluyendo a las niñas pequeñitas. A los varones nos usaban
bata
hasta que dejáramos de orinarnos en la cama. También decía que antes las
telas eran muy baratas y podían forrarse con vestidos largos, pero ahora
apenas alcanzaba para cubrirse lo principal. Cuando gané la medalla de
oro,·
leí mi escrito a mamá la cual escuchó en silencio, pero [7-77-P119] al
final
me dijo que no podía entender cómo premiaran una cosa así-que estaba
de acuerdo con toda esa inmoralidad de ahora. lAh mundo, mundo,
Gané el Octavo Año y me sentía feliz .. En vacaciones me fui a canse'
-Bueno, Padresabe_
, ..ara aprender. Pero dígame Ud.
57?
.
me retiraba, bastante disgustado.
.
mente yó estaba admirando a esa juventud, tan diferente de la de .mi
época.
Una juventud como la actual la considero más sincera, más comunicativa
y con ideales de superación y progreso. A mí me agrada esta juventud
que no ignora nada, ni anda maliciosamente informándose por fuera sobre
lo tocante a la sexualidad,! cuando en mis tiempos recibía uno una infor[
7-77-PllS ]mación falsa y lo que es peor, información vulgar. Ay de
aquellos
que se atrevieran a preguntar algo a sus padres porque eran tenidos por
Sobre las modas, especialmente cuando empezó la minifalda, ha'bi'a
que ver a las· viejas beatas aun en la iglesia, escandalizadas porque
entraba
una jovencita con un vestido a la rodilla. Yo me hacía pequeñito cuando

casa llegaba una sobrina vestida con una falda un poco corta porque mamá
no se quedaba sin llamarle la atención, por la forma tan inmoral de
vestir.
Un día llegó una colegiala en mi busca para pedirme que le prestara un
libro.
La chica me llamó desde la calle. Mamá que estaba sentada en la sala
asomó la cabeza para ver quien me llamaba. Al ver a la joven que traía
una
minifalda a la pura moda, desde adentro le gritó a todo pulmón:
"Horqueta!."
La niña se senrojó pues no entendió bien lo que mamá le dijo y un
poco turbada me preguntó: "lQué fue, qué fue?" "Nada-le dije-fue que
te confundió con una sobrinita que estuvo hoy aquí y como te vio tan
elegantemente
vestida te gritó: Coqueta! "La joven quedó satisfecha, le entregué
el libro rápido antes de que pasara algo más y se retiró. Cuando entré
de nuevo a. la sala dijo mi mama: "No les da vergüenza salir desnudas a
la
calle." No quise discutirle porque cuando antes lo había hecho si.empre
salía
perdiendo. Por eso al tratar el tema "LA JUVENTUD ACTUAL" lo
hacía de manera que al leeérselo a mamá pudiera entender un poquito.
En mi comentario decía que en mi tiempo las mujeres vestían ha..ta
la rodilla incluyendo a las niñas pequeñitas. A los varones nos usaban
bata
hasta que dejáramos de orinarnos en la cama. También decía que antes las
telas eran muy baratas y podían forrarse con vestidos largos, pero ahora
apenas alcanzaba para cubrirse lo principal. Cuando gané la medalla de
oro,·
leí mi escrito a mamá la cual escuchó en silencio, pero [7-77-P119] al
final
me dijo que no podía entender cómo premiaran una cosa así-que estaba
de acuerdo con toda esa inmoralidad de ahora. lAh mundo, mundo,
Gané el Octavo Año y me sentía feliz .. En vacaciones me fui a canse'
-Bueno, Padresabe_
, ..ara aprender. Pero dígame Ud.
57?
.
me retiraba, bastante disgustado.
.
guir unos guineos para cuidar una,cabrita que teníamos y cuando tumbé el
primer vástago, éste se me vino muy de pronto y me apretó contra un
tronco
de café por lo que me fracturé tres costillas. Por suerte iba con mi com.
pañero1Mario, pues yo estaba prensado entre el vástago y el tronco sin
poder
mo..erme, ya que me quedé sin respiración. Mario me dejó en el cerco
para avisar a mi sobrina Adelia que era el palo de mis enreqos y muy
pronto
estuvo ahí su esposo Julio con el carro. Otra vez al Hospital, pero no me
internaron sino que me recetaron reposo y me enyesaron. Duré poco en
cama y seguí mis habituales quehaceres.
. En 1974 mi mamá tenía 98 años. No se sentía muy bien. Entonces sí
tuve el pre _ sentimiento de que mamá nos duraría ya muy poco. Seguí
yendo
al colegio normalmente. Estaba cursando el noveno año.
)
· Un día el Padre G. que era nuestro cura párroco, no sé por qué mellamó
para hablarme en los siguientes términos:
-Cómo va ese colegio, tío Lencho?
-Más o menos bien, padre-le dije.
-Pues mira, debo de..irte algo, ya que ningún amigo tuyo lo ha hecho, y
yo como tal, debo decirte lo que la gente murmura respecto al ridículo
que
..aces, una pe..sona mayor como tú, asistiendo al colegio en compañía de
Jóvene.. que tienen todo un porvenir por delante; mas tú, a tu edad, qué
..uchas gracias por el estímulo. Yo pensé que me habíallamado para
felicitarme, pero ya que no fue así... Muchas gracias. Ha der ust..d,
Padre, que yo me sentía feliz.Era una manera de [7.77.p120]
sentirme Joven entre los Jovenes.Además, creí demostrar que nunca es
tardePadre, puede asegurarme cuántos añostiene por delante un jovencillo
de 14 años y cuántos me quedan a mí con
..o esperé respuesta, salí y me fui. El Padre se dio cuenta de que yo
Habían pasado los meses de marzo y abril. El año anterior me habían
103
exclamó, pero no volvió a ériti.car.

jóvenes inclinados al mal.

porvenir puedes tener? Sal del colegio. No seas ridículo.

102
mi cargo.
tarde.
[7-77-P121]co el Padre Santiago B.
57 años.
de están todos?" Nadie se queda con vos. Yo no te dejo solo; tenés que
irte
conmigo. Vos estás pensionado y yo también; vos vivís solo igual que yo.
Pero el problema tuyo es ser alcohólico y yo puede ayudarte teniéndote en
lo que a vos te gusta.Taño tiene un terreno por Chimirol y es como vos
querés: pura montaña. Me estaba entusiasmando la idea. Por otra parte mi.
hermano David me había dicho que si un día mamá me faltaba, no lo pensara
dos veces; que me fuera para donde él y podría disponer de 30 manzanas
de terreno". Ya sabe -me dijo-en cualquier momento que llegue es
dueño de ese terreno.
En realidad, sin pensarlo dos veces, empaqué cuanto tenía e hice viaje
con mi hermano José Carmen para San Isidro. Mi amiga Mario no quiso
dejarme Y renunciando del colegio se fue conmigo. De San Isidro pasamos
a Santa Ana, pues yo deseaba ver a mi hermano David, el cual había sido
[1-11-P122] el único que no se había dado cuenta de la muerte de rhamá
por falta de comunicación. Al llegar a su residencia en Santa Ana, nos
enteramos
de que David estaba pasando una temporada en su finca llamada
"Silencio". Esta tierra estaba bastante lejos del pueblo, pero Mario y yo
preferimos llegar ese mismo día donde mi hermano'y así lo hicimos. Cuando
llegamos mi hermano estaba celebrando los nueve días de mamá; él se
había enterado del acontecimiento unos días después. Le conté a mi
hermano
que me había venido de Santa María y deseaba quedarme para siempre
por esos lados. Me habló de unas cuantas manzanas que vendían por
ahí cerca pero quizá se había olvidado de su oferta porque no me mencionó
nada. Al siguiente día regresé a San Isidro y me puse de acuerdo con
mi sobrino Toña. para ir a ver su terreno en Chimirol. Yo ten(a la
intención
de quedarme en la montaña para toda la-vida. Pensaba que, si teniendo
a mamá había tomado tanto, ahora con su ausencia, cómo sería. Nos
pusimos en viaje a Chimirol. Al llegar al lugar me di cuenta que estaba
al
pie del Cerro Chirripó. Me puse a reconocer el terreno y este me parecía
tan lúgubre que no me pareció apto para sepultar mis penas. Sin embargo
decidí quedarme. Mi sobrino me traería bastimento todos los sábados. El
ranchito de un solo aposento estaba cerrado con estacones amarrados con
bejuco; de igual material era el piso y la mesa. Estábamos sentados en el
suelo recostados en la pared, cuando se reventaron los bejucos y fuimos a
dar fuera de la vivienda. Una vez reparada ésta me puse a meditar en mi
situación.
Andaba buscando huir de algo que jamás podría lograr, en fin,
que se trataba de apartarme de mi propio yo. Dónde podría esconderme
que no fuera conmigo, mis penas, mis debilidades, etc.
Me sentía chillado...ya no podía asistir normalmente a clases. En

los desfiles sentía la mirada burlona de muchos ojos.Pedí permiso al


Director
para no asistir a clases, pero que me concedieran presentar exámenes.
Como caso especial fue aceptado mi solicitud.Pensaba estudiar con la
materia que recibía Mario, el jovencillo que estaba conmigo, pero no
entendía
su letra. Conseguí que el alumno Carlos U. Q. me presentara sus

cuadernos para copiar y así pasé mayo y principio de junio. En los exáme'
nes salía bien con la admiración de los mismos profesores.

Después del altercado con el Padre G. me retiré de maestro de capilla.


Estuve yendo los domingos a cantar las.misas en San Marcos de Tarrazú.
Unos días después me llamó el Padre G. para preguntarme por qué no
había vuelto a misa a lo que le respondía que si hacía el ridículo
estudiando
por ser tan viejo, tal vez lo haría cantando las misas, y que por lo
tanto
era mejor que buscara otro más joven. Le costó convencerme a que volviera
pues yo estaba encaprichado a no hacerlo. Ultimamente me dijo que estaba
pensando, que si me servía ir al colegio como pasatiempo, pero ya era

El Padre se fue para España y en ese mes de junio vino como Párro

Mamá se puso grave. El Dr. V. la visitó pero no s¡ratrevió a decir nada,


pues declaró que mamá era un caso tan raro que podía aun levantarse
de nuevo, pero que el caso era grave. Yo hice mi concentración y vi que
la
vida de mamá era una hilera de postes de los cuales habían unos caídos y
otros flojos que se movían de un lado a otro; cada noche veía caer uno.
Llegó el día en que solo quedaban tres postes ya casi por caer: así lo
manifesté
a mi sobrina Adelia. Era el 15 de junio; cayó un poste; el 16, otro; el
17 el último y esa noche mi madre se despidió de este munco.-Resumiendo:
el 17 de junió murió. El 18 la enterramos. El 19 cumplía yo mis

Todos mis hermanos querían que yo me fuera a vivir con ellos. Cuando
pasamos los nueve días, todos se fueron despidiendo; solo'mi hermano
José Carmen quedó conmigo. Viéndome solo y triste me preguntó: "Dón

105
.....•.•.•
'l..• •.'..:.·-1
?.

Decidí regresar a mi pueblo y de una vez le comuniqué a mi sobrino


mi último deseo. No le cuadró para nada la noticia pero, qué se
[7-77-P12a] iba a ser; ya estaba decidido. La razón principal era LJUe yo
solo
favores había recibido de mi pueblo. Toda la gente me quería sin mere-
cerio. No podía ser tan mal agradecido, dejando al Padre B. sin maestro
de
capilla, a mis hermanas lamentando mi ausencia y sobre todo a Mario sin
concluir el estudio. El me había dicho que donde yo estuviera él me
acompañaría.

Cambié a mi sobrino Toña. todas mis cosas por un objeto que luego
vendí en 200 colones y volví otra vez a Santa María sin portar más que
nii
ropa. En esta avent..ra duramos 7 días. En Santa María de nuevo me
surtieron
de todo, lo que fue un compromiso más para no pagar mal por bien
a los que tanto favores me han hecho.

A los tres meses de muerta mi madre, el Padre B. me nombró Ministro


de la Eucaristía y Delegado de la Palabra.

· En año 74 terminó normal. Mis hermanas Riquilda, y Rafaela sobre


todo, cogieron la misión de enviarme todos los días un almuerzo por lo
que yo no me extrañé mucho en el resto de ese año.

En 1975 mis parientes y amistades de mamá se fueron retirando poco


a poco y ya casi nadie me visitaba. Muchos días por no ver la
acostumbrada
personita de mi madre, que la mayor de las veces pasaba sentada en
el corredor, charlando con todo aquel que pasaba, sobre todo con los
niños;
ahora al no tener ese encuentro, pasaban por otra calle. Adelia y Julio
se propusieron ·a que yo debía de casarme. Claro· que sí, yo necesitaba
casarme,
pero. , . con quién? Era la respuesta que siempre tenía para todos
los que me sugerían formar un hogar, tener una compañera y rehacer mi
vida.

Comecé a divagar y mi principal pensamiento era el anhelo por encontrar


una compañera que llenara el vacío de mi soledad. Recuerdo que
una vez me dijo mamá: "Pobre Lorenzo! Ya yo no sirvo para nada, soy un
[7-77-P124] urrú que solo está estorbando, pero tenga paciencia; Dios lo
ha de bendecir." "Mamá, no diga eso; para mí es suficiente llegar y
encontrarla
aquí; el hogar tiene vida con usted. Muchas veces el simple hecho de
encontrar el fuego caliente tiene para mí un valor incalculable.
A quién, a dónde iría yo si usted no estuviera a qui?" Ahora me daba
cuenta de lo cierto de aquellas palabras. Cuántas veces llegaba después
de
una gira con el Padre y encontraba la casa vacía? Otras, llegaba de_
noche
con hambre y cansado y al abrir la puerta todo era frío y silencio ...
Sentía
deseos de llorar. Mi compañero Mario a quien mamá me había encomendado
no despachar pues además de darle estudio me serviría de compañería,
pero ya Mario estaba dejando de ser chiquillo; junto con sus;17 añós
tenía su novia, le gustaba frecuentar los salones y era fiebre, como
decimos,
para los bailes. Yo temía un desvío del muchacho, sobre todo si le
iría a gustar el trago y ,desviarse como yo. Por eso a diario le hacía
ver los
peligros de la juventud: las\malas juntas, las ilusiones, los vicios,
etc. A menudo
llegaba tarde; cada Vez más ... ya no es un chiquillo ... no puedo
oprimirlo ... tiene derecho a divertirse, sanamente, claro ... tiene
derecho
a tener su novia. Pero cuando yo lo veía con ·una chica sentía una cólera
o
envidia que muchas veces estuve tentando a 'despedirlo. ,O.uién es Mario?
me preguntaba. Un mocoso que si yo lo suelto de la mano cae como un
chiquillo. Por qué él sí ha de encontrar quién lo quiera, si no gana
dinero
ni para un cigarrillo? Qué tonto soy! Si él es un joven que está en el
umbral
de la vida, mientras que yo soy un viejo que ya jugué, como me decían
algunos
compañeros. Pero no, yo no he jugado y voy a empezar a jugar. Así
visitaba los salones, tomando copas sobre todo en campañía de jóvenes
para
no darme por menos. Yo tenía buena amistad entre las colegialas. Ellas
no me rechazaban si yo las invitaba. a bailar alguna piecita conmigo,
pero al
final de [7-77-P125] la.danza se iban a reunir con su noviecillo. Yo me
hacía
el indiferente pero por dentro estaba quemándome de envidia.

Así pasé una temporada larga. El ansia de una compañera la tenía

Icomo una obseción. No podía evitar ni soportar el ver una pareja de


jóvenes
conversando en el parque, sin sentir un extraño escalofrío por todo el
cuerpo. Me sentía desorientado. Cuando tenía hambre llegaba a la casa con
· el fin de cocinar algo, pero me conformaba con unas c.ucharadas de
frijoles
helados. Esto nq podía seguir así, de ninguna manera, El solo hecho de
ver
.una pareja de pajaritos alimentado a sus polluelos me producía envidia y
me hacía exclamar: "Hasta los pajaritos tienen su compañera y yo no!."

Mi sobrina había arreglado la casita con el fin fe que yo me sintiera a


gusto, pero no era eso lo que yo necesitaba.

Había elaborado una lista de las mujeres con las que más o menos me

'107
habría gustado compartir los últimos días de mi vida, ya que a mi edad no
me quedaban posibilidades de vivir mucho. Comuniqué a Adelia las chicas
que me gustaban y con las cuales tenía buena amistad. Una de ellas ya se
había casado y por lo tanto quedaba descartada. Restaban 6 pues eran 7
las posibilidades. Un día vi a una de ellas un poco indiferente. Me
extrañó
sobre manera pues acostumbrábamos saludarnos muy amistosamente.
Cuando me entrevisté con mi sobrina, a la que pensaba comunicarle lo
acontecido, ella se me adelantó diciéndome que había hablado con Fulana
y le dijo que ella me quería a mí como amigo y nadaz más. A otras que me
preguntaban por qué no me casaba, les contestaba que no había con quién,
y aprovechando la ocasión les,sugería casarse conmigo a lo cual
respondían
unas que no pensaban casarse, otras, que estaban comprometidas y las más
sinceras me decían que si yo fuera más joven, entonces sí se casarían
conmigo.
[7-77-P126]

Ya no me atrevía más aventuras, pero la desesperación me condujo a

'
:
un estado de ansiedad y depresión. Comencé a tomar de nuevo y en estado
de embriaguez me daba por arrebatar y besar mujeres como si fuera un don
Juan.

El Grupo de Alcohólicos Anónimos se interesó por llevarme de nuevo


a la Comisión en Cartago. Al regreso me sentía más deprimido que nunca.
El Padre B. me recomendó un siquiatra. Mi sobrina se propuso a que yo
viviera con ellos y que ahí, en compañía de Julio, podía realizar viajes
y
pasar entretenido mientras, si yo me plantaba un poco y no me dejaba,
podría
encontrar un buen partido. Pero yo estaba muriendo en vida. Comencé
a ver toda la Naturaléza en agonía. A las personas las veía caminando
muertas.

De las 7 mujeres en lista, sólo quedaban dos. En las habituales reuniones


entre Julio, Adelia y Yo, Julio me dijo: "Hay mujeres que son tontas;
no joda, si tío Lecho es un partidazo. Ayer conversando con Fulana,
se ve que fo que está esperando es un Príncipe Azul". "Ya está, dije yo,
otra enemiga que rile echo encima."

Recordé que hacía mucho tie/npo, cuando aún tenía a mi madre, me


había soñado casándome con Gladys R. Al siguiente día le dije: "Anoche
me soñé casándome con vos. De veras?, me dijo y se alejó riéndose. Gladys
entonces tenía un hijo natural de unos 7 años. Yo se lo había preparado

para la Primera Comunión. Cuánto tiempo había pasado después de eso!


Ahora estaba en quinto año de primaria.

Yo tenía 15 días de no dormir; ya solo esperaba la muerte. No me


suicidé por ser creyente y la fe en el más allá me tranquiliza..a un
poco. ..a
muerte ... ! ella me liberaría de todas mia angustias y terminaría con
mis
penas. Pensaba que era lo más justo que Dios podía ha·[7-77-P121)cer
conmigo:
llevarme al lado de mamá.

Me llegó la cita del siquiatra. Cuando estuve en su despacho Y reconoció


mis causas me dijo que yo lo que necesitaba era una compañera. Me
recomendó casarme o hacerme de una amiga. Otra vez surgía la pregunta:
"Casarme! Con quién?"

· Las pastillas del siquiatra, sobre todo la Balium 10 y otras para


dormir,
me complicaron un poco. Una noc'he tuvieron que llevarme de emergencia
al Dr. V. Sus medicinas me hicieron muy bien. Julio y Adelia sigu!eron
la tarea de buscarme novia, pero la cosa no er.a casarme con cualquier
mujer aunque yo no la quisiera.· Me sugirieron varios partidos pero yo lo
s

deseché. Yo quería una mujer que tuviera las posibilidades de darme un


hijo.
No importaba que ya tuviera hijos naturales pero que fuera una mujer
con la que a mí me placiera vivir. No una mosca muerta de las que se
pasan
el día rezando en silencio.

Me encontraba mejor y con deseos de vivir otro poquito. Que no podía


casarme? No importa; a la larga se vive mejor. Para lo que a mí me
gustaba
estar casado! Trataba de tranquilizarme con estas reflexiones, pero era
un darse por vencido.

Había llegado el movimiento carismático a Santa María. El Padrn B.


era muy entusiasta de este movimiento pensando que tal vez sería la
sol..ción
a tanta indiferencia cristiana en Santa María. El Padre había aprendido
a tratar a Jesucristo con toda confianza, como quien habla a un hermano
mayor que tiene un poder infinito.

·
,

Un día el Padre me invitó a visitar unos hogares pobres y en uno de


estos la señora de la casa se alegró de que el Padre la visitara. Tenía
la maleta
lista para salir de viaje. "Padre, gracias que vino, estoy en un grave
problema." "A ver, qué pasó? Cuénteme." "Mi marido [7-77-P12s)-co
mentó ella-se está portando muy mal y ya no lo soporto más. Ahí tengo
la maleta como Uds. pueden ver. "Si hoy no se soluciona estoy, hoy mismo
me separo." Y "qué es el asunto?, preguntó el Padre. "Pues verá,
Padrecito,
sucede que. , . El Padre me hizo una seña y yo abandoné el lugar
donde estábamos mientras la señora informaba al Padre de todo lo sucedido
y por suceder en su hogar. Al salir el Padre me dijo: "Ay Lencho, Lencho
hasta esta gente se va a componer.". "Eran las ocho de la noche cuando
llegamos al centro de la población. El Padre me dijo entonces que· esto
era
asunto de Colochos y que por lo tánto había que írselo a pedir a El.
"Quién es Colochos?, Padre?" "Bueno, pues, Jesús, "me dijo él.

Como la iglesia estaba cerrada, entramos por la Casa Cural. Una vez
en la iglesia el Padre habló a Jesús en los siguientes términos: "Bueno,
Colochos,
ya sabés donde andábamos y los problemas que venimos afrontando
en la Parroquia. Hay un matrimonio a punto de deshacerse. Eso es problema
tuyo; si quieres resolverlo, bueno y si quieres quedarte ahí encerrado
como un tonto, también. Padre nuestro que estás en el cielo ... " Oepués
del Padre Nuestro siguieron otras advertencias del Padre para Colo:
chas. Yo estaba un poco escandalizado por la confianza con que el Padre
trataba a Jesucristo, pero lo cierto es que el matrimonio resolvió su
problema
y no se separó.

Yo pensé: "La cosa está buena; ya sé cómo pedir a Colochos que resuelva
mi problema."

Al día siguiente aprovechando la soledad de la iglesia, entre


carraspeando
para demostrar a Colochos que iba muy pacífico, con la cabeza gacha,
los ojos lagrimosos y los brazos cruzados GOmo un derrotado, a rogar,
suplicar y con dudas de ser oído. [7-77-P120]

Me arrodillé con toda confianza, con humildad sí, pero sabiendo que
a quien iba a pedirle el fabor, podía hacerlo por difícil que fuera. Por
eso
comencé mi diálogo, o mejor dicho, monólogo así:

"Bueno, Colochós, perdoná que te trate así pero el Padre me enseñó


a hacerlo y creo' que es la forma que más te gusta. Así que me resuelves
mi
problema o yo no me hago cargo de lo que pase. Me reparás una esposa o
me mandás la muerte. Es que acaso te gusta verme vivir como un idiota,
bebiendo guaro, sin un ideal, sin un porvenir y tentando quitarme la
vida?

Te llevasta a mamá y me dejaste solo como un tonto. Para qué, para qué?
Bueno, ya sabes .. . Co-o-lo-chos."

Sentí deseqs de reír y llorar a la vez y salí de la iglesia. No sé po·r


qué
·
se me ocurrió ir a dar una vuelta por la casa donde vivíamos. Al regreso
para
donde mi sobrina, pasó por donde mi amigo Abel. Al entrar en su pulpería,
me saludó y me hizo señas que me esperara mientras él atendía unos
clientes. Al acercarse un poco a mí me dijo: "Tengo una noticia para
vos."
Yo le pregunté: "Cuánto? "Y es que Abel acostumbraba mostrarme el
periódico
siempre que salía algún anuncio de aumento de sueldo para los maestros
porque esto significaba aumento para los pensionados, por lo que le
pregunté: "Cuánto?" "Qué cuánto ni qué mi abueia me dijo-esperate,
llevala con calma." Cuando tuvo ocasión se arrimó y me dijo: Mirá, que mi
cuñada Gladys te acepta por esposo". "Quéee!" y como si me hubieran

•lanzado c·on un cañón, salí disparado sin mirar para atrás; solo alcancé
a
oír a Abel que me gritó: Esperate!, pero cuando él salió a la calle yo
iba a
cien varas en mi maratónica, que ya no pararía hasta la meta. Me fui
directo
a mi sobrina para darle la noticia cumbre de cni vida. Sin pérdida de
tiempo Julio sacó el carro a pesar de que mi futura viv(a solo a 200
metros.
Salimos a todo dar en compañía siempre de mi sobrina que era como mi
principal consejera. Pronto estuvimos [7-77-Piao] en casa de mis suegros.
Abel se dirigió al cuarto de mi suegro el cual tenía 10 años de
permanecer
postrado en cama, paralítico, mientras Gladys muy atenta me pasó a la
sala.
Ahí estaba Miguel Angel U. mi viejo amigo de tandas. El no tenía idea
del motivo de mi visita,. por lo que era difícil que me diera una
oportunidad
para manifestar a Gladys mis deseos; pero pronto se presentó la oportuna
intervención de Julio que llamó a Miguel A. para preguntarle algo,
momento que yo también aproveché para decirle a Gladys sin rodeos que
iba a prometerle matrimonio si ella estaba de acuerdo en aceptarme como
esposo, No la sorprendí pues tanto ella como yo sabíamós de antemano
que estábamos de acuerdo. Era un miércoles 11 de abril, cuando esto
sucedía.
Yo iba con unos traguillos en la cabeza que Gladys notó; por eso me
dijo que mañana hablábamos y también porque en ese momento Miguel A.
se hizo de nuevo presente. Nos despedimos y de camino puse al corriente a
mis consejeros, los cuales me recomendaron no dejar caer la oportunidad.
El jueves 12 de abril, a las seis de la mañana estaba ya de cuerpo
presente
frente a la casa de Gladys. Ella estaba regando el jard(n. Se acercó al
portón y ahí nos pusimos de acuerdo. Gladys me puso de condición que

111

110
no volviera a tomar y que me viniera a vivir a su casa. También me dijo
que
ten(a que aceptarla con sus dos hijos pues además de José A. tenía otro
de
año y ocho meses llamado Geison Marlon. Yo guer(a presentarme ese mismo
día peró Gladys rne pidió que le hiciéramos entre dos meses más o menos.
Después de hablar con el Padre el que se alegró mucho al conocer la
fausta noticia, pues él conocía bien la situación que yo estaba
afrontando,
me pidió que le explicara cómo había sucedido todo eso y le conté que ha-
·
bía seguido de ejemplo en la oración ante Colochos y rió muy largamente
de lo acontecido. Me fijó la fecha para el sábado 19 de junio. Entonces
deb(
amos presentamos el 17 de junio, el 18 nos (1-11-P1s1] confesaríamos
y el 19 se celebrarfa la boda.

Yo no caí en la cuenta sino hasta después de analizar un poco, la


coincidencia de estas fechas. El ¡ 17 de junio del 74 murió mamá, el 18
la
enterramos y el 19 cumplía yo '57 años. Las fechas volvían a repetirse
dos
años después. Adelia me dijo: "Tío Lorenzo, un acontecimiento igual jamás
pueda tener Ud." Riéndome le dije: "Es cierto, ya solo que muera en
ese fecha sería un aco..tecimiento igual."

rneses ni tomaba ni fumaba; quería llegar al matrimonio sin vicios.

(7-77-Pl32]

Me había puesto todas mis prendas de vestir; me faltaban solo los


zapatos, pero ... qué problema!, a mi zapato izqúierdo se le había
perdido
el extremo de un cordón. Me saqué de nuevo el zapato y no fue posible
encontrar
el •extremo. Cada vez me ponía más-nervioso ... Afuera mi sobrina
gritó: "Apúrese tío que yo me tengo que vestir," "Es que estoy en un
problema:
el cordón de un zapato solo tiene un externo ... "T(o, por Dios, córno
se le ocurre." "Abrí la puerta y mostré el fenómeno. "Es extraño ... "
dijo Adelia. Soltó el cordón por completo y tiré con fuerza: el dicho
extremo
se había metido en una .abertura que ten (a el zapato en la pega de la
lengüeta.

Cog( el espejo para peinarme y contemplar un poco mi aspecto. Quizá


nunca me hab(a observado tan minuciosamente porque a pesar de estar
bien afeitado, bañado y perfumado, no· pude menos que exclamar: Con ra.
zón no había podido casarme, si es que soy bien fe?!

Comenzaron los preparativos. La noticia se extendió por todo el


pueblo. Adelia me acompañó a San José para comprar las donas. El Padre
se encargó de dar aviso en las misas quedando invitado todo el cantón. Me
acompañarían 30 parejas de padrinos. Yo hab(a prometido al Padre dirigir
la palabra en la celebración de mi matrimonio.

José Alberto, el mayor de Gladys, se trasladó a mi casa, pues yo me


pasé a la antigua vivienda con el fin de vivir ahí con mi esposa. Mi
suegra
estaba de acuerdo. Pronto me gané la amistad y el cariño de mis futuros
hijastros.

Llegó el día de nuestra boda. La mesa se llenó de regalos. No sé porqué


pero ninguno de mis hermanos varones asistió a mi boda. La esposa de
mi hermano Moisés sí estuvo presente con algunas de mis sobrinas. A
Moisés
no lo he vuelto a ver después que murió mi mamá. El trabaja en Limón
y tal vez le queda muy incómodo. Ese era mi pensamiento mientras c'ogía
mi ropa y los zapatos para vestirme en el cuarto de Julio y Adelia. En su
casa sería la fiesta. Entré al cuarto muy lleno de nervios: pero no
importaba,
ese d (a pasar(a y ya comenzaba para m ( un día nuevo. Deseaba un trago,
pero valía la pena no volver a probar el licor ya que hac(a más de dos

Nos dirigimos al templo. Al llegar al centro de reojo pude ver a un


grupo de mujeres que no eran del pueblo y una de ellas decía en voz baja,
pero clara a sus compañeras distraídas; "Aquel es el novio." "Eh, -dijo
otra-pues no está tan viejo ... "Y está guapo, "dijo una c(ncuentolla.
Cuál me engañaría? el espejo ... o la simpática aduladora? porque con la
expresión que dio ya me era simpática.

La iglesia estaba muy concurrida; sobre todo me satisfizo la gran


cantidad de niños. "Ya vino Gladys me preguntó el padre, No, Padre, y
tengo miedo. "Qué hago si no llega? " '.'Nada. Ud se me queda ahí
quedito;
no va a empezar a temblar, verdad?" Los padrinos estaban formando dos
filas. Don Luis Carlos era el maestro de ceremonias, tampoco había
llegado.
Yo cada vez me sentía'más nervioso; deseaba que aquello ya hubiera
terminado y aún no empezaba. Cuando apareció Gladys me alegré.

·. "iYaaa?, preguntó el Padre. [7-77-Plss] "Creo que s(", le dije. El


Padre
usando el equipo de sonido puso la Marcha Nupcial. Terminó la marcha y
el desfile al altar no se iniciaba. De nada me había valido llegar una
hora
antes.

Por fin, desfilando a secas, comenzó la ceremonia. A mí me parecía


tener azogue en todo el cuerpo. Los anillos los llevaba en una cajita
aparte oesde el principio nos habíamos puesto de acuerdo para que
cualquier mal

cada uno; quise poner los dos en una sola caja pero las manos me
temblaentendido
lo arregláramos en diálogo amigable. También convivimos para

ban. Las arras las llevaba en 0tra cajita. Con el temblor de dedos las
tres caque
en el hogar no mandara ni ella ni yo, sino comunicarnos todo llevando·

jitas se habían destapado. Vacié el contenido en la bolsa de la


chaqueta.· la carga entre ambos de acuerdo con nuestras condiciones
físicas y habili

Empecé a pasar cajas y tapas de· una bolsa a otra. Adelia. al verme me
redades
de cada cual. Así lo hemos hecho hasta hoy por los momentos no

zongó: Deje de sacar cajas y estése quedito, que ya viene Gladys. para
acá. hemos tenido dificultades. Cuando discutimos lo hacemos como dos ami

El Padre también se acercó. Tod.o iba bien, pero cuando el Padre me dijo:
gos, terminando siempre de común acuerdo.

"Los anillos, por favor, "no lo·s encontré. Buscando de nuevo entre las
bol

sas encontré un anillo pero el otro no aparecía. Me registré todas las


bolsas Recién casado yo quise mantener mi habitual costumbre en cuanto a

y nada ... "Padre,.-le dije-se me perdió un anillo. "El Padre se hizo el


la hora de acostarme y levantarme. La primera semana me levantaba a las

tonto. Un momento después descubrí que el anillo estaba metido dentro ·


ues de la mañana. Hacía el café, limpiaba el piso y daba otras
vueltillas. Mi

del otro. Mis dedos, acostumbrados a escamotear objetos, me estaban


juseñora
me dijo: "Con qué necesidad se levanta tan temprano? Si es que es

gando sucio. Cuando fui a poner el anillo a mi ya casi esposa, no podía


necesario, yo me sigo levantando.
sostener su dedo; ella tuvo que reírse.
Allá acostumbramos levantarnos a las cinco; creo que es una buena

Terminada la ceremonia, vinieron las felicitaciones, los besos y dehora."


Haciendo un gran sacrificio' me seguí levantando a las cuatro y me
más cosas. Los concurrentes decía'n que nunca habían gozado tanto en una
dia. Otra cosa que me costó. fue acostarme después de las siete de la
noche.

boda. Los niños nos hacían un ambiente más agradable. Siempre a las seis
estaba ya cabeceando.

Terminada toda la bulla, se terminó la fiesta por ahí de las. 11 de la


Teníamos en casa una cabrita. Todos los días iba a conseguirle
noche. [7-77-Pl 36] pasto por ahí cerca. Un día se me ocurrió decirla a G
ladys que
fuéramos para que se distrajera un poco. A unos 150 m..tros del lugar
divisamos
un carro en medio camino. Convinimos en que ella me esperara en el

A los 15 días de vida matrimonial Gladys me dijo.que ella pensó que

lugar donde estábamos con el menor de los hijos y que yo iría solo por el

nunca llegaría a quererme, pues se había casado. conmigo por darme com

pasto. A cierta di.stancia del carro salió un enorme perro policía que
sin

pañía y con el propósito, como se lo había manifestado a su mamá, de ser

más preámbulo se me lanzó encima, mordiendorne una pierna gravemente,

fiel y dejarse amar ·por mí, si era que con eso lograba la felicidad

lo que me tuvo varado dos meses.

[7-77-P134] de alguien en su vida. "Tus cualidades, tl,l trato y tu


carifío pa

ra mí y mis hijos, me hacen quererte de corazón,."concluyó.

Mi suegra se veía un poco maneada por la enfermedad de su esposo


por lo que mi seí\ora iba todos los d fas a prestarle ayuda. Poniéndonos
de

La mejor noticia de mi vida fue cuando Gladys me comunicó que es

acuerdo decidimos pa'sarnos a vivir con ellos y ásí el 19 de octubre efec

taba embarazada. Al fin podía ser padre de un niño que será hueso de mi

tuamos el traslado.
hueso y sangre de mi sangre. Solo un pensamiento me preocupaba: si el ni1
ño
iría a ser anormal, tanto por mi edad como por ser alcohólico. Desde su

. Doña Otilia. mi suegra, esa una santa mujer. Hace diez años que cui

concepción lo ofrecí al Señor diciéndole: "Es tuyo, Dios m (o: cuídalo y


.· da de su ,esposo enfermo, como un niño, desde darle de comer hasta


vestir

bralo del mal. No permitas que sea tan malo como fui yo." El pensamiento

lo y asearlo. Raras veces se le oye quejarse pero es obvia. que como


humana

de su anormalidad duró hasta su nacimiento.

lo haga, sobre todo cuando el viejito chochea y no cesa de llamarla día y


noche. Don León es una persona que conserva. su condición física muy
Durante el embarazo yo trataba de ser comprensivo con mi señora. fuerte.
Es demasiado, gordo par.a que una mujer de 76 años co·mo_ doña Oti

114 115
lia pueda manejarlo. Mi suegra fue íntima ·amiga de mamcl. Si ellas
hubieran
sabido lo que Dios tenía reservado, habrían adelantado los
acontecimientos
de mi matrimonio. Yo soy feliz viyiendo con mis suegros. Don León
también me aprecia mucho. Siempre fuimos buenos amigos

La casita en que vivimos es de doña Odilia He tenido oportunidad de


tener mi propia casa, pero es como dice mi sobrina. "Tío, parece que su
destino sea el de cuidar ancianos." Yo temo que también sea mi destino
seguir
emigrando, por eso ya no me atrevo a moverme de aqu( aunque desee
poseer mi propia casa. [7-77-Pl36]

Comenzó el año 1977. Según nuestras cuentas, mi señora daría a I uz


en mayo, pero el doctor que la controlaba le dijo que sería a fines de
abril.
Yo sacaba de cuentas con los dedos los meses que iban falfando hasta que
llegó el ansiado abril de mis sueños y esperanzas ..

Serían las 3 de la mañana cuando G ladys me dijo que creía llegado el


día de su alumbramiento. Encendí la luz y eché una ojeada rápida al
calendario:
25 de abril. Hice rápido el café y corrí al encargado de la ambulancia.
A las cinco íbamos rumbo a Cartago. A las ocho estaba mi señora inter
..ada en el Max Peralta. A las 9 y 20 éramos padres de un niño.

Yo había regresado a Santa María. Mi concuño Abel quedó encargado


de preguntar a información para avisarme. Estuve tratando de informarme
por téléfono pero no pude. A las cinco de la tarde llegó Abel·con la
noticia
de que era padre de un niño. No dormí la noche pensando si sería
normal. A !as 4 de la manaña no tuve paciencia para esperar el bus que
venía
de San Marcos y me fui a toparlo, como si con eso pudiera llegar más
antes a Cartago. Desde las siete de la mañana estuve preguntando en
información,
pero el reporte no llegó hasta las once. Tenía la salida. Entonces
me dejaron entrar por ella. Se alegró de verme y lo primero que me dijo
fue que por qué había tardado tanto. La puse al corriente de todas mis
carreras y quedó satisfecha. Yo la observaba con el fin de descubrir
alguna
intranquilidad, pero no parecía así. No me atreví a preguntar por el niño
ni.
ella me decía nada. Me. llamó la enfermera para preguntarme qué nombre
quería para el niño. Como ya lo teníamos de antemano, le dije: "HEINER
STEVE" Nos entregaron las fórmulas y fuimos a esperar que la enfermera
encargada lo vistiera para lo cual le entregamos la ropita. Por la
ventana de
vidrio observábamos los movimiento de la enfermer.. ... se me hizo muy

.
;

largo el rato. Al fin [7-77-P1a1] salió sosteniendo en sus brazos-un


hermo

so niño. Volví a ver a Gladys dudando si sería el 8e nosotros. Cuando lo


re

cibió mi esposa se me inundaron los ojos de lágrimas.

'

Buscamos un taxi que nos trajera. De camino le conté a Gladys mis


temores de que fuera un niño anormal. Yo penscjba, le dije, que iba a
nacer
arrugadillo y con aspectos de viejo y ... quizá hasta con bigote. Hasta
el
chofer rió de buena gana.

El niño era muy bonito; al menos así lo veía yo. Para ser mío no era
tan feo. Claro que mi' esposa lo favoreció mucho: para tener 40 años
conservaba
su hermosura.

En el pueblo todos se alegraron mucho. El primer regalito lo recibió


de mi sobrina Socorrito, hermana menor de Adelia. "También el primer
regalo de bodas lo recibimos de ella, dijo Gladys. Era un lindo juego de
vasos.
El niño recibió muchos regalos. Doña Otilia, le regaló una valiosa cuna.
En efectivo también recibió mucho. Con eso1
le compramos un cochecito.
Actualmente es el menor de los nietos de mamá y el único que no conoció.
Como me hubiera gustado que lo hubiera conocido! Mamá al morir tenía
47 nietos, 123 bisnietos y 3i tataranietos.

El bautizo del niño lo dejamos para el 19 de junio, fecha en que se


duplicaron los acontecimientos:

El 17 de junio: Segundo aniversario de la muerte de mamá.

18 de junio: Recibimos la conferencia pre-bautismal.

19 de junio: Un año de nuestra boda, cumplía yo 60 años, bautizo

del niño, día del Padre y Día de la Caridad.

.El niño resultó con dos hernias inguinales; además, había que
practicarle
la circunscisión. El 18 de agosto lo internamos y el 19 del mismo mes
le dieron la salida. La operación fue un éxito. El niño pronto ..1-11-
P1as]
sanó y hoy 30 de setiembre, día en que termino mi historia, splo
tengo'que
agregar que soy feliz en compañía de mi esposa e hijos y también de mis
su,egros a quienes considero como a mis segundos padres.

117

116
Si algún ac.ontecimiento digno de anotarse en esta historia sucediera
en estos días, lo anotaré si'es tiempo, antes del vencimiento de entrega.

Esto lo escribo, no con el afán de ganar premios, sino par.a que quede
como recuerdo a mis hijÓs y a todos mis amigos.

Felicito a la Universidad Nacional de Heredia que ha dado esta


oportunidad
para que muchos campesinos y abnegapos agricultores que han da-·
do sus beneficios al país, sacrificando sus vidas ignorados por todos,
puedan
dar a conocer sus valiosas vidas y estoy seguro de que muchas de ellas
serán ejemplo para las naciones y orgullo para nuestra querida Patria.

Muchas gracias, miembros integrantes de la Universidad de Heredia.

¡_

DEDICATORIA:

Este libro lo dedico, con todo mi afecto, con todo mi corazón, a mi


hijo Heiner Steve ..

A tí, querido hijito, te suplico que cuando tus manecitas sean capaces
de sostener estas páginas, tu mente capaz de leer y discernir entre el
bien y el mal para que, si algo bueno encuentras en mi vida trates de
seguirlo;
pero también, querido hijo mío, para que borres las sombras y los pasos
turbios de mi pasado. Tu, para mí, oh tierno niño, fuiste la antorcha que
iluminó mi vida, el caudal que llenó el vacío de mi existencia. Cómo te
quiero, hijo mío! Si al leer esto ya yo no existo, os ruego poner en
práctica
mi deseo. Quiero que cuides de, tu ma-[1-11-i>1as ]dre. Ella ha sido la
única
mujer que puso sus ojos en mí. Es muy buena conmigo y contigo, querido
Steve. Soy testigo de los mimos y cuidados que ha tenido de ti. Testigo
soy:
de las malas noches que por cuidarte y protegerte ha pasado. Cuando
llora-,

ba; ella se levantaba a llenarte con su pecho. Si seguías llorando,


t..ataba
de adivinarte si era el estómago, los oídos o ·acaso el frío, /que te
aquejaba.
Con los ojos flenos de lágrinas por la emoción escribo estas líneas. Sé
bueno,
S.! Trata. de crear amistades. Sé también valiente y sincero corrigiendo
a tus amigos si los ves por mal camino. Acepta también cuando ellos te
corrijan.
Tened siempre presente la imagen de Dios que todo lo ve y todo lo.
puede. El premia,el bien con la vida eterna y te ar:na más que lo que te
amb.
yo. Vive para El. .. , Hijo mío!.

Tu papá

L. E. S.
Santa María de Dota, octubre de 1977 (7-77-PUo]

L. E. y sus poderes m..ntales


Lorenzo E. S., más conocido como Lencho, es una figura de leyenda
en Santa María. Las diferentes facetas de su personalidad merecen sendos
capitulas cuando se trate de describir su vida. En esta oportunidad
hablaré
de sus potencias extrasensoriales. Efectivamente, Lencho posee ciertas
facultades
mentales que se manifiestan de diferentes formas telepatía, sugestión,
etc. A fuerza de sincero he de decir que esas características mentales
se expresan con mayor facilidad ·con uno, dos o más tragos de licor, lo
que
es verdaderamente una lástima.

Trataré de narrar algunas de esas experiencias. De muchas de ellas he


sido testigo; otras me las ha contado él, algunas, diferentes personas.
Las
que no he visto las creo precisamente por lo que he observado. Tendré el
cuidado de aclarar cuáles son las que garantizo y cuáles.me han sido
conta

'

dat

EL HOTEL DE VI LLkNEILL Y

Hace muchos años dicidimos visitar San Vito de Java, Lorenzo Miguel
S. su sobrino y el que escribe. Ninguno conocía la zona sur; el que
más había llegado hasta Pérez Zeledón. Ya existía la Carretera lnterameri

. cana y todos sus puentes constrúidos pero la mayoría de ellos no tenían


el
relleno respectivo, por lo que el vehículo tenía que vadear esos
ríos.,Desde
aquí a Villa Neily tardamos todo el día en autobús. Llegamos ya de noche
y lo único que encontramos para dormir fue un hotelucho de mala muerte:
un caserón de madera de dos plantas, sin agua corriente y sin luz
eléctr..

118 119
¡

ca en los cuartos. Cuando subíamos a recibir nuestras fla[llantes


habitaciones,
Lorenzo se detuvo en un descanso de la escalera, volvió a ver hacia
arriba y hacía abajo y nos dijo: [7-77-P141]

-Muchachos, yo he estado ya aquí.

-Pero L. -le dijimos -si vos nos había dicho que de San Isidro para acá
no conocías nada.

-Así es-replicó-pero yo he estado aquí en sueños que tengo a menudo,


en forma vívida y persistente. Este salón de abajo, esta escalera, todo
estoque estoy viendo ya lo había visto. Algo más-agregó-tengo presente
qu..
cuando subía una mujercilla de esas de la calle, se cruzó conmigo aquí
mismo donde estamos y me dio algunas bromas, que la Nochebuena, que si

1 los tamales y que sé yo que más.

Seguimos el camino para ver nuestros cuartos. Después le dimos una-


vueltecita
a Villa Neilly y dispuestos a dormir regresamos a nuestro hotel. Ibamas
precisamente por el descansillo de la escalera cuando nos topamos con

'una mujer de la vida alegre la que se.dirigió a Lorenzo directamente y


le
dice.

-ldiay, Chavala, cómo te va? Qué tal de Nochebuena? (,Era el 26 de


diciembre)
No te hicieron daño lós tamalitos? Y la chica de los portales? L.
sin contestarle nada, se.volvió a nosotros y con cara de asustado nos
dijo:

-Se dieron cuenta? De lo que les dije esto era lo que faltaba.

LA MONEDA QUE SE CONVIRTIO EN BILLETE:

Fue un poco antes de pensionarse de su trabajo como maestro de música


de la escuela. Desgraciadamente Lorenzo había vuelto a tomar después de
18 años de sobriedad.

Un día de esa temporada de tanda me lo encontré en San Marcos ya un


poco p)_cado. Faltaban como dos ho..as pa..a que el autob..s se viniera
para

,.

Santa !Viaria y yo, había hecho ya mis com,s,ones. Para evitar que a
Lorenzo
se le pegara la carreta en las cantinas de ese pueblo, le sugerí que
regres
..ra-[7-77-P142]mos a pie. De inmediato aceptó y empezamos a caminar

120

rnientras conversábamos de diferentes temas. Al pasar frente a la cantina


de Guadalupe, caserío situado entre Santa Marta y San Marcos me invitó a
entrar para tomar un refresco. Entramos, pero sin darme cuenta pidio una
cerveza en dos vasos. Ante una situación de hecho, tomé la cerveza pues
la
caminata me·había p_roducido sed. Entre tanto vi que L. cogió un billete
de
cinco co Iones y le preguntó a Francisco M. que era el que atendía la
canti-.
na., si se pagaría la cerveza con aquel billete. A mí me extrañó la
pregunta
porque un billete es un billete, sin embargo no dije nada. Francisco
cogió
el billete, y le dio los tres colones vueltos (Eran los dorados tiempos
en que
la cerveza valía dos colones).

Reanudamos la marcha pero no habíamos caminado 25 metros cuando los


grito de Francisco en la puerta d.. la cantina nos _hicieron detener.

-Don Lorenzo! Permítame un momento!-gritaba FranciscoAl devolvernos, por


lo bajo me dijo Lorenzo.

-Ya se dio cuenta.

-De qué? Le repuse.

-Callate y ahora te cuento-concluyó, y entramos de nuevo a la cantina.

-' Qué pasó, F..ancisco?

-Mire, don Lorenzo, es que yo eché en la gaveta el billete que.usted me


dio y era el 'único que quedó ahí. Ahora volví a abrirla y lo que había
era
esta moneda de dos co Iones.

-Tienes razón-dijo Lorenzo y sacó tres colones de su bolsillo que le dio


a Francisco.

Y otra vez en el camino, insistí:


-Pero Lorenzo, si yo vi el billete que le diste.

-Es que vos también te sugestionaste, que fue lo que hice con Francisco.
Aún más agregó Lorenzo. -vos me serviste de vehículo o intermediario para
que Francisco cayera con más facilidad. [7-77-P143]Muy
poco más hablamos en el resto del camino.
LA CLASE ESCOLAR DURMIENTE:

Lo que sigue es de la misma época de la recaída de Lorenzo.

Había en la escuela un tercer grado famoso por su indisciplina y por el


ruido
que metía, sobre todo en la clase de música, porque hay que decirlo
con sinceridad Lorenzo. no se distinguí(¡ por la disciplina en sus
lecciones.
Su caracter bondadoso nunca le permitió hablarle duro a un niño ni tomar
medidas enérgicas en una clase. Pues bien un día necesitaba hablar.con
Lo-.
renzo. Desde mi escritorio en la Dirección de la escuela, me levanté a
consultar
el horario de lecciones especiales. Precisamente le tocab¡i en esa
sección:
el 111 C. Me dirigí entonces hacía el aula respectiva esperando encontrar
el escándalo de siempre, pero, cosa rara, no se oía nada. Qué pasaría?
Habría salido L. con el grupo? Ya al frente de la puerta me detuve para
confirmar mis suposiciones. Nada, no se oía nada, ni siquiera el ruido
normal
de una clase de niños.

Para salir de dudas, empujé la puerta y lo que vi me dejó de una sola


pieza:
Todos los niños estaban profundamente dormidos! Sus caritas de lado sobre
las mesas de trabajo y ,la respiración acompasada de la persona que
duerme. Al frente del grupo Lorenzo ..·. sentado en una silla con la
guitarra
apoyada en sus rodillas y su cara apoyada en el ángulo formado por la
caja
y el brazo del instrumento. Toqué y sacudí al niño más próximo para ver
si
era una pantomina, luego al de más y allá y así a otros cuantos, pero
nada,
continuaban perfectamente dorrnidos. Me volví entonces a Lorenzo. y
bastante
molesto y asustado le pregunté:

-Que P,asó aquí, Lorenzo?

-Mira-repuso, la verdad es que como de costumbre estaban haci.endo un


gran escándalo y vos sabés, uno de goma, lo cierto es que ya me iban a[7-
77-P144] volver loco. Entonce.. les propuse hacer una prueba, estuvieron
de acuerdo y ahí los tenés.

A una palmada suya, los niños, poco a poco, fueron despertando. Se


enderezaban asustados, restregándose los ojos sin explicarse qué había
sucedido.

Yo me quedé indeciso: no sabía si llamarle la atención o felicitarlo


por lo que había hecho.
/

LOS BOLSILLOS MARAVILLOSOS:

Una vez teníamos que ir a San Pabio de León Cortés a una reunión. de

nuestro circuito escolar. Contratamos para el traslado un veh1culo con


una
capacidad apropiada al número del personal de la escuela. El valor del
pasaje,
salió a (jJ 4.00 ida y regreso.

Antes de irnos Lorenzo. me llamó aparte y me dijo que lo ún ico que


ten ..a
eran r¡¡ 3.50 y que esq no le alcanzaba ni para pagar el pasaje. Yo ..e d
lje
que, no se preocupara, que hiciera las veces de cobrador y que se dejara
lo
que tenía para que comprara algo en San Pablo. En efecto cobró Y me
entregó
el dinero justo. En el receso para almorzar·, estuvo tomando en las
cantinas del pueblo. (hay que recordar que estaba de tanda en eso.. días)
En una de esas cantinas, como no quise aceptarle un trago, me dio una
cuarta de un licor fino para que me la tomara con unos compañeros antes
de almorzar.

Como yo sabía que no andaba dinero, indagué en.los negoci?s, en que h..

bía estado tomando y pude darme cuenta que en todos hab1a pagado reli¡
giosamente.

De regreso traía los bolsillos cargados: los del pantalón resona?an con
el

retintín de las monedas y los del saco salían·a montones los confites de
vistosos
envolturas 'que repartía generosamente entre los que veníamos en el
bus. No faltaban tampoco algunas cajas de galletas finas que corrían
[7•77-P145] igual suerte que los ..onfites. Bolsillos maravillosos que
entre
más les sacaba, más echaban!

/,

Y todavía hay gente que no cree en los mi lag ros!.

· UNA LLAMADA URGENTE:

Esto me lo contó mi hermana Judith quien fue vecina de Lorenzo. Y su


mamá durante mucho tiempo.

En cierta ocasión se encontraba doña. Ana atribulad ísima.

v·ier.. -Judith que me llegaron visitas y Lorenzo no está, no sé que


hacer.
A sus noventa años tenía razón de estar acongojada.

/ 123
-Y dónde está Lorenzo? preguntó mi hermana.

-Creo que anda allá por La Gua ria trayendo bejuco-:-( La Gua ria es un
lugarcito que está al sur de Santa María, como a una hora de camino). Des

· pués de un instante pareció encontrar la solución-Ya sé, lo voy a


llamarY
se concentró breves instantes en una esquina.

Mi hermana se fue pero rato más tarde regresó en el momento en que


llegaba
Lorenzo jadeante y sudoroso, y dirigiéndose a doña Ana le preguntó:
Para qué me llamaba?

UN CAMBIO DE BILL..TE:

Ahora es Lorenzo el que nos cuenta:


Es de mis tiempos cuando yo estaba viviendo en San José, sumergido, ya
en mi problema alcohólico. Había amanecido con una goma de las buenas
y, lo que es peor, sin un cinco en el bolsillo. Deambulaba por las calles
de
San José cercanas a mi barrio con la esperanza dé encontrar algún
conocido
para puntearle por lo menos cincuenta céntimos que era lo que valía un
trago y así poder sacarme la resa,ca.

Quiso Dios que por ahí apareciera Fernando un muchacho joven que acababa
de llegar de rTJi pueblo para iniciar una vida de aventuras en la
capital.
[7-77-Pt46] Aquí está mi salvación!, pensé; de inmediato le solicité el
préstamo.
Desilución! No tenía ni un cinco! Ah! pero despu..s me dio que tenía
un billete de cinco colones pero que eran de su patrono, el dueño de
una lavandería. Había ido a entregar un trabajo y se lo habían pagado.
Dinero
ajeno, sagrado, intocable, decía Fernando ya tenía razón, pero yo me
estaba muriendo de goma y necesitaba un trago. Insistí, pero no podía
prestarme de aquel dinero.

Volví a la carga. No podría darme aquel billete y yo de inmediato se lo


devolvería
..No sé como lo convencí, pero me lo dio. Rápido me dirigí a la
cantina más cercana. Fernando me siguió. Yo entré y el se quedó en la
puerta. Pedí el ansiado trago y ávidamente lo beb i. Pagué con el
intocable
billete de cinco colones y me devolvieron un billete de cinco y í/14.50
más.
C()gÍ el billete y con mucha ceremonia se lo día a Fernando El resto me
lo
guardé. Ves como te lo devolví de inmediato? Fernando dijó algo como de
que no volvería a juntarse conmigo porque yo tenía cosas de brujo y.luego
se alejó con su billete.
EL APAGON DE Sf.N ISIDRO:

Y sigue contando Lorenzo:


Fue en San Isidro ..e El general Hn una cantina, propiamente dentro deuno
de sus reservados. Me encontraba con unos amigos. Ellos dándome guaro y
yo feliz de la vida haciendo toda clase de pruebas en materia de magia y
prestidigitación.

El local era pequeño; en el centro, una mesa rodea'da de unas cuantas


sillas
en donde nos sentábamos, y encima de nosotros, a poca altura colgaba un
débil bombillo eléctrico.

Tenía maravillados a mis amigos, tanto que alguno se atrevió a retarme.


Sería
yo capaz de apagar con un soplo el bombillo que nos alumbraba? Alcé
(7•77..Pt47] la cabeza, mirá el bombillo, me.levanté un poco de mi
asiento
y soplé. El local quedó en tinieblas, lo mismo que el resto del negocio.
A
mi lado surgieron las exclamaciones y gritos de terror. Algunos invocaba
a
todos los santos del cielo.Traté de alentarlos. No era cosa de asustarse
por
tan poco. Ya verían como yo mismo volvería a encender la luz. Di un par
de fuertes palmadas y el local se llenó de claridad. Todavía se veían los
rostros
'pálidos y sudorosos.

Aún no me explico cómo pudo suceder aquello que incluso afectó a todo
el pueblo. Sólo sé que cuando lo hice sí tenía la plena seguridad de que
mis
órdenes serían cumplidas.

AUTORIDAD POR UN CUARTO DE HORA:

· Eran los años del 40 al 42. Hacía ya tiempo que estaba sin trabajo;
para
decirlo concretamente, desde que regresé de San José. A la capital me
había
ido muy joven. Ahí estudié música y logré incorporarme a la Banda
Militar.
Pero así como dominé solfeo, pentagramas, claves y embocaduras,
también aprendí'otras cosas no tan positivas como por ejemplo: tomar li

, cor, con aficción tan desmedida que me produjo más de un problema. Así
es que me encontraba totalmente desorientado tratando de adaptarme al
ambiente de mi pueblo natal. Tal era mi situación que como pueden ver no
era nada halagüeña: sin trabajo y sin dinero para mantener mis vicios que
eran, el traguito y los cigarrillos.
r

drías desempañar.

Un día cualquiera sucedió algo que podría haber solucionado,todos m!s


problemas, pero la cosa no resultó tomo yo espera..a. Ahora veran _. Ese
d 1a
me encontraba más triste que de costumbre. Caminaba por la orilla de la
plaza cuando veo a mi buen amigo Tito el Jefe Político del cantón.
Después
de los saludos de rigor, me dice:

-Hombré, Lorenzo, tengo algo que puede servirle. [7-77-P14B]

-Y qué será, don Tito le repliqué.

-Muchacho, esto hay que celebrarlo-y así diciendo sirvió dos generosos
tragos que tomamos mientras contábamos chistes y anécdotas. Después de
estos tragos siguieron otros y no sé cuántos más.

Todo iba muy bien hasta que llegó Paco vecino también de esa comunidad
y enemigo peclarado de mi primo, según pude ver. Violentamente le reclamó
no sé qué cosas Julio, de por sí nada cobarde y envalentonado por el
licor
ingerido, le contestó en iguales términos y además le lanzó un desafio
que el otro aceptó de inmediato Iiándose los dos a golpes. [7-77-P149]

Ante tal apuro salí del local gritando y pidiendo la presencia de la


autoridad
del lugar y con ese fin bajé las gradas del negocio, pero en ese momento
recordé que precisamente yo era esa autoridad y rápido me devolví para

Al oir esto pensé que todas mis penalidades habían terminado Y


disimulando
mi alegría, respo'ndí con indiferencia.

-Si cree que le sirvo en ese puesto pues entonces le acepto.

Ahí mismo quedamos en que empezaría al día siguient.. Y me comprometí


a llegar temprano a su oficina para la debida juramentac1ón.

-Efectivamente pasad itas las siete de la mañana ya estaba prestando el


juramento
de ley. Luego se me puso en posesión de una larga y herru..brada

cruceta con su cubierta ojeteada y un revólver igualmente oxidado incapaz


de disparar un solo tiro. Así, convenientemente armado, me encaminé
rumbo a la sede mis dominios, Copey de Dota, a donde llegué después de
dos horas de buen caminar.

El primer lugar que visité, sin llegar siquiera a mi oficina, !ue la


pulpe:ía, Y
cantina a la vez, con el fin de tomarme un refresco que bien lo
neces1..ab...
El dueño resultó ser Julio, un primo mío, mandamos del pueblo, medio
r1quillo
y amigo de copas también. Se alegró mucho de verme Y.de entrada
no más me dijo.

Y eso. Lorenzo en qué andás por acá?

Nada, que me nombraron Agente de Policía aquí en Copey-le contesté.

actuar por primera vez como tal. En cumplimiento de mi deber y cor\ to

do valor, que la verdad no sentía, me interpuse entre los dos


contendientes
. y en forma decidida les increpé:

-Dejen eso, muchachos. Les habla la autoridad.

-Qué autoridad ni que nada. Aquí vos no sos nadie! gritó Julio y diciendo
y haciendo me dio tal reventón que salí disparado hacia atrás yendo acaer
sentado en un estañón dé maíz a medio llenar. Ahí quedé acomodado,
sin poder salir, con la cruceta debajo de mis sentad eras y el rnvólver
clavado
entre mis costillas. Al fin pude salir de mi incómoda situación y en
cuanto me vi libre, sin siquiera esperar el resultado de la pelea,
atravesé lacalle en cuatro brincos hacia la Oficina de Telégrafos, y
todavía tembloroso
redacté un telegrama al señor Jefe Poi ítico en el cual ponía la renuncia

'irrevocable de mi· cargo como Agente de Policía de Copey. Al mismo


tiempo
me· desprendí el revólver y la cruceta y los tiré en un rincón de la
oficina
como queriendo enviar con el telegrama esos malhadados recuerdos demi
primera efimera actuación como autoridad.

Para olvidar tan penoso pasaje de mi vida, logré engancharme en los


trabajos'•
de la Carretera I nteramericana en la Sección del C¡¡rro de la Muerte.
Ahí me di a conocer como cocinero que en cuanto a actividades he sido'
polifacético.

Varios meses estuve sin volver a mi pueblo, pero al fin un día decidí
hacer'.
lo. Pasaba al frente de la Jefatura Poi ítica tratando de no ser
advertido,

126
cuando precisamente en ese momento salía don Tito de su oficina y al

verme me dijo:
Hola, don Lorenzo. En dónde se había metido? Llevo tiempo buscándolo
porque [7-77-P15o] tengo algo suyo. _,
_

-Y eso que será, don Tito-le contéstés un poco azorado.


-Espere un momentito-y entró a su despacho para sal ir luego con un
sobre en la mano. Aquí está el sueldo suyo como Agente de Policía de Co

pey, calculado por el Ministerio de Gpbernación de acuerdo al tiempo


trabajado.
Abrí el sobre y en su fondo encontré la suma de quince céntimos.

Luis Carlos E. U.

Santa María de Dota.

EPILOGO

Actualmente mis her..anos viven una vida regular; a pesar de sus


problemas,
todos cumplen con sus deberes.

Matilde vive en Buena Vista de Pérez Zeledón. Todos sus hijos pueden
llevar
el calificativo de excelente, incluyendo a su hija religiosa Bernardita.

Rafaela reside aquí en el pueblo; vive en compañía de sus hijas María


Adelia
y Socorro así como también de su yerno Julio F. y de su nieto Fernando.
Su esposo Luis yace enfermo.en cama, pero es muy bien visto por los
suyos. Ahora están en compañía de su hijarnligiosa Ana la cual es hermana
de la Caridad de Santa Ana.

Riquilda vive también aquí en compañía de su esposo Alfons... Los dos


muy enfermos, pero son modelo de resignación y paciencia.

Amelía que es viuda, vive solita en una casita en Guadalupe, cerca de su


hijo mayor. Sus tres hijos son casados y su única hija vive en Panamá.

En su orden sigue mi pobre ·Humanidad, que sigue luchando por alcanzar


una vida más digna de un hijo de Dios.

Por último mi her..ano menor, Moisés. Es carpintero, por lo cual la


mayorparte del tiempo vive leJos de su familia que reside en
Desamparados. Trabaja
por contratos en su oficio. Su esposa y sus doce hijos son excelentes
personas.

Fin. [7-77-P152]

128

129
r

Autobio1
grafía
de L.F.H.H.
Abril 25-77

Mi nombres es: L. F. H. H.

Soy hijo natural de E. H. H.

El nombre de mi padre es J. V.

Mucha gente meconoce como M. V. H.

Nací el 26 de mayo de 1915. En la Arena Liberia Guanacaste

Tenía cuarenta años cuando dentre a la Escuela noturna Ricardo Jimenes y


lo hice del año de 1956 al año de 1960 año en que me entregaron mi
diploma
en el año de 1961 dentré ha cursar el primer año de colegio í me toco
hacerdoen el colegio noturno Yus A. Facio, y que por rasan de faltarme el
trabajo en San José tube que ir ha trabar a puntarenas Con estos 62 años
que -si mi Dios quiere que los cumpla este 26 de mayo proximo y digo que
si mi Dios quiere. Porque créo en un Dios eterno y soverano el que creó,
el
cielo y la tierra en que vivimos. Soy crellente en Jésucristo y pienso
llegar
hasta el f írí de mis d (as aquí en esta Tierra: Viviendo y crellendo por
fé en
Jésucristo como mí redentor. pues no tengo ningún recuerdo para poder
decir que de donde vengo, pero sí siento muy dentro de mi como si fue..a
un secta sentido que me hace entender y asectar el mensaje de salvaqión
que por (lledio de cristo llega al hombre. Si el hombre en tiende que
solo
Jesucristo por ser el hijo de Dios eterno y divino y soverano fué el
único
que tiene el poder de dar su vida en res gate1
por la vida del hombre sentenciado
por el padre eterno jehova por su desovediencia a muerte, y aunque
síempre han avido hombres muy santos para sitar unos pocos tenemos a
Noé Abrahán a 'Jacob a Job a Maíces et. pero ninguno de _estos hombres
santos de Dios que le cirvieron. No fueron capaces de llev,arle o
enseñarle
un camino de salvación a la rasa humana porq..e·ninguno de estos hombres
podían dar su vida y volver ha to-[7-78/Pt]marla. como solo cristo pudo
hacerlo para dejarnos esa pocibilidad de salvación por medio de creér en

en cristo porque pagando asi la sentencia dicha por el padre eterno; y
luego
por.aver muerto con fé en cristo vendrá la resurección y asi como cristo
está
a la diestra del eterno padre; nosotros tan bien obedeciendo sus estatu-.
tos dentraremos a tomar parte de una vida eterna con cristo nuestro
reden,
· tor. Por eso yo digo así de lo eterno venímos y a lo eterno vamos ni yo
ni
ud tiene nungún recuerdo de lo que era antes de lo que es ahora y estamos
viviendo en este mundo por medio de lo que yo, llamaría. Vivir 'és un
Mila

. gro va, que la fé en el cristiano Supera a toda saviduria humana.

r·.• .

Es mi deseo por este medio decir que agradesco en mi corazón a todas las,
personas que en una hu otra forma han hecho pocible que un campecinode
tan humilde clase social a como lo soy yo. Tenga la óportunidad de
escribir
en un libro la historia de su vida, y lo escríbiré con el. fin de que el
que lo léa pace ratos emocionantes a como los pacé yo. Cuando los viví
yque hoy paso ratos de profunda he incomparable meditación con esos
recuerdos
que me llenan de nostalgia pero que tanbien dan gran_,satifacíon ami
corazón. porque aquí les contaré un poco de lo que en el trallecto de mi
vida me ha sucedido Declaro solennemente que lo que aquí escribiré para
que sepan un poco del diario de mi vida lo hago ajustando la narración en
la forma mas esprecíva en que hé podido acercarme en lo mas pocible
Recordando
paso por paso: todos estos hechos ocurrí dos y que son reales. yque por
ser ciertos Valdrá la pena que ud. los conosca. Porque que bonitoque han
hecho este concurso. para que muchas costarrisences como yo.
pueda contar algo de lo que le ha ocurrido en su vida. porque ala verdad
tantos a como yo. que hemos sido olbida[7-78/P2]dos por las
sociedadesadineradas que en ves de pagarnos mejor salario mas bien han
procuradopagarnos sueldos miserables tanbien hemos sido olbidados, hasta
por loshombres que hemos elegido para que nos goviernen sin querer
queriendoquizá no les há importado lo que .nos ocurra o nos suceda. y asi
de fracasoen fracaso hemos hido por la vida. ha como sucede ní mas ni
menos comoel que lo arrastra la corriente de un río crecido en que por
mas que lucha
por alcansar algo firme de que su jitarse para no morir ahogado y no le
fuépocible conseguir tal apoyo. he irremedíablemente muere. en su
intento. yasi estas sociedades y estos goviernos nos han puesto a handar
por los caminos
de una vida amargada llena de muchas angustias camino y muy triste.
Sín esperanza de vivirla a como se lo merece un ser humano porque
nopudímos estudiar cuando eramos niños porque tuvimos de nesecidad de
irnos
ha ganar nuestro sustento diario.

Es por eso que hemos sído humillados nos han ofendido en nuestra digni·
dad hemos sido naltratados en diferentes formas Nos han negado nuestro
salario, nos han negado el derecho a reclamarlo. lo que nos corresponde

por derecho, porque apesar que hay tantas leyes que nos rigen. como para
serrar con broche de oro los que tíenen el dinero estos son los que en
cuentran
siempre habiertas las· puertas para entrar a estudiar. y como se han
prepara conocen muy bien las leyes y junto con sus riquezas con las leyes
hacen un montón de marrullas para robarle a los mas déviles o a los que
por no tener medíos econornícos no puede defender ese derecho y cáé en
las garras de tantos ursuspadores y si uno se descuida un poquito mas por
reclamar lo que le corresponde por derecho va oh lo meten. a la caree!. y
esto lo dígo porque lo hé sufrido en mi propio pellejo Nac;i en un lugar
(7-78 /P3] llamaao la Arena muy cerca de Liberia, Nuestra casa era
techada
con paja y forrada con palos. y para protejerla de los animales como a
díez metros le pucíeron una talanguera que consistía en dos baras que
ponían
orizontalmente amarrado con bejucos de unos postes y en ves de portón
era una tran..uera o sea con baras Nuestra casa estaba uvicada a la
orilla
de un crike esto es un rio muy pequeñito. Rucuerdo que allí avían muchos
árboles frutales tales como marañones naranjas mangos jocotes pues
estos en ese tiempo hasta servían de cerca en los potreros pues yo me
daba
esas aporriadas osea que comía de tantos frutas que aveces hasta se me
olbidaba
la hora de ir a comer.

Recuerdo que un día me hablaron para el almuerzo y yo, estaba ,encaramado


en un palo de naranjo. y cué,mdo me bajé eran por hay de las 11 de la
mañana y el sol me daba en toda mí pansota, pues yo era muy pansón y
tan bíen tenia mí hombligo muy salído como mas o menos Una púlgada, y
cuando yo. íva camínando para la casa me íva dando con mis manos que
tan b íen estaban llenas de meluza y claro que mí pansa tan b (en estaba
llena
de meluza porque toda fruta que.me comía del líquido tan bien mechorríaba
la pansa asíes que cuando yo me tocaba con mis manos se querían
pegar y recuerdo que el sol reflejaba sobre de mí hermosa pansota.

Lo mas cvrioso de todo ésto que les cuento son estas pasaditas de mí vida
que de seguido se las contaré primero és que yo ya tenia unos 4 años de,
edad y no husava vestido, siempre handaba desmudo. Aunque me paresa
que me veía muy simpático. Porque me gastaba una hermosa pansota y
pienso que veían mas bonito aún porque tan bien me gastaba un gran
hombligote
como de una púlgada fuera de mí tal pansa pues créo que todo ésto
hacia buena pre-[7-78/P4]sentacion en mi delícado cuerpesito· porque mis
dos piernas eran un poco delgadas o para decir verdad sí que éran bien
flacas.
Asi que yo qui..ro que piensen en lo simpático que yo me veía. Cuan
tos se deleitaron-viendo m( anatomia. Y todo esto sólo por no gastar la
ropa
que no tenia. Quiero seguir con la historia de esta mí pansota, pues yo
recuerdo que despues de darme esas aporriadas de frutas ya fuera mangos
nísperos o mar.añones y que mi pansa por ser tan crecida mucho jugo de

,
cuanta fruta yo comia buena parte caía por encíma de mí pansota recuerdo
un dia que me hablaron para el almuerzo y yo iva despues de vajarme
de un palo de naranjo y recuerdo que el sol relumbraba sobre de mí gran
estómago y recuerdo que yo, me iva acariciando mi pansota con mis manos
y que por estar tan melazas las manos se me pegaban con el contacto de la
piel de mi estómago Otra cosa que yo, ha'éia era: de que apesar de que
allí
avían tantas frutas. Cuando yo iva o estaba debajo de un palo de mango, y
las !oraras botaban un mango cuando esta lo estaban picateando allá
arriva
para comercelo este mango que caía yo aveces hasta corria a juntarlo y
comermelo
antes que se me adelantara un chancho por yo siempre pensaba
q·ue las loras alla arriva descoj ían los mangos mas sabrosos y de veras
que
yo síempre los sentia muy ricos.

Otra cosa que yo hacia era de que un mangol


que estubiera muy dulce aunque
tuviera gusanos yo, lo juntaba y me lo comia eso sí Eso sí que antes de
comermelo le botaba cuanto gusano le veía. Con esto que les cuento se
darán
cuenta de que yo, no era tan coch íno Oigan otra cosa y es esta.
Acontecio
que un día iva yo para una milpa a traer elotes y sucede que alguien
iva delante de mí y íva chupando caña y miré las primeras cascaras que al
pelar la caña ivan dejándo por el camino, Bueno asi que [7-7S/P5] iva
viendo
tantas de estas cascaras que de un momento a otro se me abrí o el apetito
de comer caña y me conformé con juntar estar cascaras y darle una chu'
padita y tan bien juntaba los gonces de caña que siempre botavan los que
se ivao comiendo la caña y esto no estado lo mas grande de todo esto fué
que uno.. chanchos se me adelantarán y estos fregados chachos se ívan
chupando
ies·fascaras y los gonces de caña que yo me ven (a aprovechando de
chup'arme. pero cuando estos fregados cerdos se me adelantaron, yo no
mas dije no importa algo de jugo le han de aber dejado y para no
ocultarles
la verdad de esta historia yo junte los gonces de caña que ya los cerdos
avían chupado pues am í no me importó nada de e..o y yo le daba otra
chupad
ita y yo, sentía que con mis buenas mciela.s les sacaba otro poquito de
jug9 a lo que los cerdos ya avian mastícado. Claro que esto que les
cuento
nunc.a lo supo mi mamá. porque ella siempre nos decía que cuando se nos
callera algo al suelo de lo que nos estubieramos comiendo, que nunca lo
juntaramos porque en el suelo avían muchos vichos malos para la salud.
Mas entre mís hermanos teníamos un decir y era que sí senos caía algo al
suelo de 1.o que nos estubiéramos comiendo el cuento era de que no avía
que darle gusto al díablo asi esque de segurito lo juntabamosy una
límpíadita
y para dentro de la pansa que cada dia íva haciendose mas grande.

Acontecio que no ·paso mucho tiempo en que se me declaró,una buena co

secha de toda clase de víchos en mí muy crecida pansota. Primero fuí ata

cado por las lombrices pues aveces me salían por la naris cuando estaba

dormido cuando deponía allí salian cuando vomitaba allí salian y eran
esos

retor sijones de pansa por.unos grandes pelotones de lombrices que cada

ves que el alímento me caía a mi estómago de seguro se amontonaban para

devo-[7-78/PG]rar ese alímento que ami estómago caia. pues mi mamá me

untaba un aceite con leche de coco en la espalda y cuando las lombrices

sacaban el pico mí mamá con una nabaja de barba las rayuraba y así gran

parte de esta crilla de lombrices se aquietaban un poco despues me díeron

un purgante de un aceite con pelos de pica pica. y con las raices de una

llerva que le llaman lombricera con todas estas cosas me purgaron y me

salieron 1.200, lombrices.

Bueno as( de esta manera fué que me salve de esta plaga de lombrices. No
mas que despues me fui pon íendo muy flaco mas de lo que yo era y luego
Qomence a sufrir una tremenda dearrea que casíto me lleva al hueco
Figurense
de que esta dearréa me atacó tan fuerte de que cada ves en que yo
daba del cuerpo hásta que de la fuerza que hacia se me salía el
instestino y
me mamá cuidaba de mí cuando yo me sentaba adar del cuerpo y muy
atenta con un trapito con acéitito tiviesito me apretame apretaba poco
a ,
poco hasta hacerlo bolver asu lugar

Yo miraba de que mí mamá se ponía muy triste y de ves encuando en las


noches porque yo aveces dormido me ensucí..va y así dormido se me salía
el instestino pues bien recuerdo en que en muchas noches de estas cuando
mi mamá me estaba aciando yo, me despertaba y la m íraba que lloraba y
recuerdo que una noche de estas que les cuento yo le pregunté que porque
lloraba y que si le dalia algo y recuerdo que ella me dijo asi si hijito
de mi
alma si meduele mi corazón de verte enfermo a vos y yo le dije sí estoy
fregado
pero yo no voy a morirme así es que no llore a cuestese con mígo y
se duerme. porque mamá se preocupaba porque yo sangraba mucho y rec
..erdo que al siguiente dia despues de esta noche paso un corher-(7-
7S/P7]
c1ante y yo, estaba llorando y cuando se mequitaban las ganas de llorar
me
quedado haciendo así hé -hé -hé -así que este comerciante le pregunto a
mí mamá que era lo que yo tenía y mamá se lo canto todo. y este hombre
le díjo a mí mamá ya vamos ha curarlo y recuerdo que este hombre me dio
de comer algo muy sabroso y me tomo de mí mano y me dice vasmos ha
buscar la yerva que te va acurar esa dearrea porque lo que tu tienes son
amevas. así fuimos y arranco unas yervas y ledijo a mamá que las pucíera
ha ervir y le índico comó me las diera a tomar. y recuerdo que tanbien me
dieron la ch ira del Banano y así por fin que me curé. este fué otro
milagro
y así por este milagro seguí viviendo para ..ue uds. ahora los supieran
He de contarles que despues que me curé de mí estómago quedé muy flaco
y mas flaco que me puse despues porque en cualquier momento sangraba,
por mis narices, Sangraba mucho que aveces me sentía mareado. Una ves
que estaba Sangrando en ese momento llegó Una biejita y le dijo amamá
Bamos a hacerle un remedio a este muchacho. que mas que remedio es como
un secreto y dicho y hecho le dijo a mi mamá traiga un tizon de los
mas grandes que esten ard íendo allí en el fogón. Y ud, me dijo am í
verdad
que ud. quiere curarse p..ra que sea un hombre bien fuerte. y yo le dije
que
sí. Entonces me dijo acuestese boca abajo en esa banca. y la biejesita
tomó
en su mano el tizon que mamá av(a tomado del fogón. y le hecho un poco
de agua y luego lo puso en el suelo en direccion de mi cara y el tizon
hechaba
un bapor blanco y ese bapor yo. lo arbsolvia oh sea que lo respíraba.
y después de hacer este remedio o secreto unas cuantas veces me curé de
esta hechadera de sangre por la naris. (7-78/P8)
y esta misma biejecita me vió el ombligo y me dijo y me dijo este ombligo
parece un vi ratón muy sal ído está y ud. me dijo la señora. Se me va a
hacer
este remedía. y me dijo ud ve esa espumita que sale de este tizon. y yo
le
d íje que sí. me dijo pues con esa espumita que sale de la leña cuando la
leña
se esta quemando ud coje con el dedo y se pone en su ombligo y con
unas cuantas veces que lo haga llaverá que ese vírotón se le va a
esconder.
Así pasaron los días y una ves estaban fríendo chicharrones en un perol y
miré que la leña que se estaba quemando le salía espuma. entonces me
acorde de lo que me avía dícho la biejesita y de inmediato me puse la
espuma
calientita en el ombligo pero eso sí que no avía que mojarse despues de
ponerse esa espuma.
Pasaron los días y una ves me estaba bañando con unas muchachos en una
lo estaba hac íendo.
.
quedado haciendo así hé -hé -hé -así que este comerciante le pregunto a
mí mamá que era lo que yo tenía y mamá se lo canto todo. y este hombre
le díjo a mí mamá ya vamos ha curarlo y recuerdo que este hombre me dio
de comer algo muy sabroso y me tomo de mí mano y me dice vasmos ha
buscar la yerva que te va acurar esa dearrea porque lo que tu tienes son
amevas. así fuimos y arranco unas yervas y ledijo a mamá que las pucíera
ha ervir y le índico comó me las diera a tomar. y recuerdo que tanbien me
dieron la ch ira del Banano y así por fin que me curé. este fué otro
milagro
y así por este milagro seguí viviendo para ..ue uds. ahora los supieran
He de contarles que despues que me curé de mí estómago quedé muy flaco
y mas flaco que me puse despues porque en cualquier momento sangraba,
por mis narices, Sangraba mucho que aveces me sentía mareado. Una ves
que estaba Sangrando en ese momento llegó Una biejita y le dijo amamá
Bamos a hacerle un remedio a este muchacho. que mas que remedio es como
un secreto y dicho y hecho le dijo a mi mamá traiga un tizon de los
mas grandes que esten ard íendo allí en el fogón. Y ud, me dijo am í
verdad
que ud. quiere curarse p..ra que sea un hombre bien fuerte. y yo le dije
que
sí. Entonces me dijo acuestese boca abajo en esa banca. y la biejesita
tomó
en su mano el tizon que mamá av(a tomado del fogón. y le hecho un poco
de agua y luego lo puso en el suelo en direccion de mi cara y el tizon
hechaba
un bapor blanco y ese bapor yo. lo arbsolvia oh sea que lo respíraba.
y después de hacer este remedio o secreto unas cuantas veces me curé de
esta hechadera de sangre por la naris. (7-78/P8)
y esta misma biejecita me vió el ombligo y me dijo y me dijo este ombligo
parece un vi ratón muy sal ído está y ud. me dijo la señora. Se me va a
hacer
este remedía. y me dijo ud ve esa espumita que sale de este tizon. y yo
le
d íje que sí. me dijo pues con esa espumita que sale de la leña cuando la
leña
se esta quemando ud coje con el dedo y se pone en su ombligo y con
unas cuantas veces que lo haga llaverá que ese vírotón se le va a
esconder.
Así pasaron los días y una ves estaban fríendo chicharrones en un perol y
miré que la leña que se estaba quemando le salía espuma. entonces me
acorde de lo que me avía dícho la biejesita y de inmediato me puse la
espuma
calientita en el ombligo pero eso sí que no avía que mojarse despues de
ponerse esa espuma.
Pasaron los días y una ves me estaba bañando con unas muchachos en una
lo estaba hac íendo.
.
138
el porque lo tenía mas pequeño.
me estaba hacíendo mas pequeño. (7-78 /P9 l

bíen mataba las pulgas.

posa que le llamaban la posa del bejuco. cuando uno de ellos medijo olle
rnirá que ya tienes mas pequeño el ombligo y fue hasta en ese momento
que me dí cuenta que mí ombligo estaba mas pequeño. y entonces recorde
Y entonces le cante del secreto que la biejesita me avía dícho y que yo
me,
Bueno has hecho bien en contarmelo porque yo tengo un primo que tam-
bie.. tiene el ombligo muy salí do. y le voy ha dar el secreto para que
se cure
pues en ese momento me puse muy contento al ver que mi ombligo se
Y Así fué que cuantas veces yo veía a la leña hechar espuma yo me ponia
en mi ombligo hasta que se me escandia para síempre.
Oespues ,que pasaron todas estas cosas Mamá se enfermo y mamá mando a
traer un doctor.. el doctor llego y le dio unas medicinas y ala verdad
mama
se estaba restableciendo muy bien y sucede que u na mañana despues de
tomar
café. selevantó, se estubo peinando y despues recuerdo que el píso de la
casa era de tierra y mamá coj ío agua con un guacal y se puso a pringar
por
toda la sala de la casa y despues se puso a barrer con una escoba que
nosotros
siempre hacíamos de llerva llerva del dolor este era el nombre que le
dabamos a este matoncito del cual hacíamos síempre las escobas.
Secíllamente
por que este matoncito dejaba un aroma muy sabroso despues que
la casa era barrida con una escoba hecha con llerva del dolor y que tan
R¡¡cuerdo que todos estabamos muy contentos por que mi mama se avía
levantado pero cual fué nuestra sorpresa que estaba terminando de barrer
cuando mire a una de mis hermanas que la llevaban para el aposento. pues
estaba con una gran emorrigía de sangre por ponerse a barrer; cosa que el
doctor le avía prohivido hacer. al ratito que la llevaron a la cama aí la
bulla
de que mí mamá avia tenido un niñito y fuí a verlo y lo ví y era tan
pequenito
que cuando muria alcanso en una cajita de foforos marca glovo que en
ese tiempo avían y que eran, mas pequeñas que las que ahora hay Recuerdo
que a este mi hermanito tan pequeñito alguien le ponían el dede en la
frentecita
y de inmediato abría la boquita. (7-78 /Pl o]
139
Y el niñito movía los brasitos y despues de hacer gsto los cruzaba la
manita
izquierda en el ombro derecho y la manita derecha sobre el ombro
ízquierdo
todos los deditos se les veían muy bien se veia cunando consumía
la pansita como resp írando pues se le notaban la1 forma de las
costillitas, las
dos piernitas las pies hasta la forma de los huevitos, pues no duro
mucho.
haciendo estos movim íentos porque ráp ídamente mu río y como mí papá
no estaba en la casa para que conocíera..I ninito la hacharon en un
frasquito
que tenia alcohol. y asrfué que cuando mí papá llego, pudo conocerlo y
luego lo pucíeron dentro de una cajita de foforos y luego lo enterraron
al
pié de la cama. pues bolvíendo al día que mamá aborto.. este mí hermanitó
mamá se puso muy mal pues yo miraba mucha ropa llena de Sangre y
yo le preguntaba a mí mama que que era lo que le pasaba y ella medec ía
que no era nada y me dijo no le da miedo ir donde chíco C. a traerme la
flor del toro. pues el doctor me dijo que si me pasaba esto que me esta
pasando
que tomara esta flor hervida en agua. y si ud. va a traermela no me
muero. y yo; le díje--que no medaba miedo y le dije que yo era hombre. y
me mandaron am ( por que el otro hermano m (o lo mandaron a traer el
doctor porque gastaba un dia de camino acaballo para traer el doctor.
Bueno
por fin sali y recuerdo que yo en mi mano llevaba un machetito y sal(
pasando primero por un potrero luego avía una trepado como de cien metros
despues otro potrero pero este otro potrero era ya del vec(no donde
yo (va ha traer la flor del toro esta flor es de color roja y el arbolito
es como
parecid. al árbol de marañan Bueno despues de pasar ·otro potrero

dentre a otro otro Bosque de árboles muy altisimos y al poco cam (nar (va
bajando para luego llegar a una quebrad ita debo de dec(r que del lado
enque
iva yo no av(a paredon por que la quebradíta hac(a una síerta buelta.
pero
al otro lado si avía un paredon como de unos 4 metros de altu-[7-78/Pll]
ra y en este paredón estaba una punta de una piedra muy grande pues esta
punta de piedra salía como metro y medio fuera del paredón. Lo curioso
de todo esto que les cuento fué que de un mome'nto a otro, m(ré, y ví
cinco
niñitos como de unos cuarenta cent(metros de altura. y de momento
me asombre un poco pero luego me acorde que en mí mano llevaba m( machete
no me callaron muy b íen aprimera vista pero comenzaron ha' hacer
un poco de piruetas y brincaban y bailaban y luego me invitaban ha que
yo_, participara de sus juegos. y segundos despues ya fuí sintiendo ganas
de
jugar con ellos luego dos de ellos se fueron agarrados de las manitas y
luego
se escondian de tras de un árbol y se asomaban las caritas y con las
manitas
siempre me llamaban y as( se ívan de árbol en árbolha.sta que se perdían
di:!
mi vista. En la misma forma luego se fueron otros dos de ellos: quedando

solo uno de los cinco guilitas que alli se me aparecíeron, y esta último
que
se quedo fue el que me rogaba mas para que fuera ha jugar con el y lo que
me dió mas ganas de (r ha jugar con el; fué que se v(no pegando
bolantínes
y bolant(nes y caía síempre de pié y hizo esto hasta estando por debajo
de
la punta de la piedra que estaba salida del paredón y yo le díje que si
yo
podía hacer eso y el me dijó que sí iva ha jugar con el el me enseñaba. y
asi
fué que caminé por la pasada para (r al otro lado y cuando llegué al otro
(1
lado y lo busque por la píedra ya no estaba allí Y de pronto oí que me
dijó
aqu( estoy y miré y vi que se se asomaba por detras de un árbol que
estaba
como a díéz pasos de distancia de la píedra donde avía estado antes pues
todo lo que este niño o hombresito me decia yo se lo entehd(a Devo de
contarles que en díferentes formas estos hombresitos me trataron de
llamarme
mí atención para que yo, me díc(d(era para irme para jugar con
ellos pues ·así que hacian un montan de acrobacias y este último niñito
asomandose por de tras de este árbol me llamaba [7-78/P12] para que yo
fuera a donde el estaba y cortaba una hoja y me la tiraba para donde yo
estaba
y as( fue la hoja cuando venia en el a(re se transformaba en una
bellisima
flor de preciosos colores y cuando yo la tomaba en mi mano -en mi
mano de pronto no mas era una hoja, y entónces yo le decia al hombresito
que yo quer(a hacer eso tan bien y este me contestaba siempre invitandome
y prometiendome enseñarme para hacer todo eso. Demanera que cada
ves en que yo llegaba al árbol en que él se escandia resultaba de que ya
no
estaba alli siempre estaba trás de orto árbol siempre como a unos diez
pasos
mas hacia el bosque siempre en la misma direcc(on y en esa direccion
resulta que como en 25 baras no av(an árboles muy grandes y como a 25
pasos estaba uno y éste éra un hermoso árbol de guapinol y cuando éste
hombresito se me escondió de atras de este árbol me púse ha considerar la
distancia que avia el árbol y yo, y me pareció mucha; y cuando yo estaba
pensando entre este me acorde de mi mamá y en el momento en que yo
me estaba a cardando de mi mama este hombresito me gritaba y me decia
no te acuerdes de nada; no, no, no lo hagas; vén hajugar con nosotros. y
cuando yo me acorde que el camino estaba ya muy distante; sentí miedo y
por última ves miré a este niño que iva pegando unos grandes saltos por
el
aire y siempre hacíendo píruetas y siempre llamandome y as( hasta que
seme
perdió de mi vista y se internó por el bosque y despues de todo lo
ocurrido
yo me mire que tenía mi machete en la mano que nunca quise botarlo
aunque ellos me dijeron muchas veces que lo botara pero yo no les ise
caso; as( que despues de todo lo ocurrido pegué un fuerte machetas. en un
árbol y luego regrese al camino y me fu í para hacer el mandado y como ya

141

140
r ..

me avía demorado bastante salí corriendo por aquel camino Estos niñitos
en ese ángulo yo recuerdo que tui metiendo el ombro izquierdo hasta que
tenían una ropa muy bonita y era de varios colores tenían unos sapatos
copase
al otro lado, y asi se los conté a los dueño de la casa: otra noche me
mo sí fueran mocacines de color rojo y el pantalon era de color azul
tenía desperte con la cob ijita debajo del brazo ízquierdo pues
medesperte por

que tenía los píez dentro de una batea llena de agua

y entonces yo oí que se estaban ríendo alla en el apacento donde dor0

mían los patrones pues esta batea batea llena de agua me la pusíeron
por.
que ya me avían víjilado que yo melevantaba dormido y al síguiente día
me díjeron que ellos me avían puesto esa batea llena de agua para curarme
de levantarme dormido porque se me íncorporaban espíritus sonanbulos.
otra ves recuerdo vagamente que salí por la endija de la puerta que daba
a
la calle por lo que mis patrones se asustaron. y fué que como a unos 300
metros de la casa donde yo trabajaba avía un botadero de acerrín y avían
nacído muchas matas de igueras pues yo, mas o menos recuerdo que yo
veía como cuando está haciendo una bon ita luna en que todo se d istingué
muy bien yo aun no me esplico como es que yo hacia todo esto y tener
guardado en mí inconcíente un recuerdo de muchas cosas que dormído yo
hacía por ejemplo yo, recuerdo de que yo andaba de lo mas felíz jugando
· con un montón o sean muchos de los m ísmos hombrecitos de que antes
me avían sa-[7..78/Pt6]lido cuando yo iva a traer la flor del toro.
Bueno_
pues así que yo divertía de lo mas felíz allí sobre de ese acerrínal
cuando
deprontb puse mis piéz en un lugar donde el fuego iva quemando por debajo
del acerrín y aunque yo oí que uno de estos gu ilillas que estaban
jugando
alli me avísó de que no me parara allí ya yo lo avía hecho y despues de
sentir la quemada en mis pies de ínmediato me desp..rte. y fué entonces
que bolVí a mí estado natural y pude así darme cuenta que estaba fuera de
la casa donde vivía y que d·espues de estar allí jugando con tantos
chiquitos
ya no los ví mas y así luego dispuse regresar para la casa y fué entonces
que
me dí cuenta que otra ves estaba desnudo con una cobijita de bajo del
brasa
ízquierdo cuando regresé a la casa les gol pié la puerta a mis patrones y

que ellos dijeron pero este no esta durmiendo en la sala y yo les
conteste.
no aquí estoy en la calle y oí que dijo mí patrona ave maría purisíma
pero
que estas haciendo ali í hijo por O ios. porque por la puerta de la calle
en
que yo me salí aun tenia ademas del p ícaporte como refuerzo s íempre le
ponían una macana y todo esto lo tenía la puerta sólo de que yo estaba en
la calle. Luego .me interrogaron mis patrones de que como lo avía hecho y
yo les cante que despues de arrollar mí cobijita de bajo del brasa
ízquíerdo
yo metia el hombro ízqu íerdo hasta que lograba pasar hasta el otro lado
al siguiente dia dispusieron llevarme a donde un señor que curaba muchas

142

.,
enfermedades. y este señor me reseto que por 9 dias en la mañanita
levantara
una vaca negra y en. el lugar en que esta estubiera hechada yo me
acostara
y por treinta minutos me estubíera cobijado y que no me bañara y las
8 noches seg u ídas yo íva a querer levantarme pero sí a las 9 noches yo
no
me levantaba era que ya estaba curado [7-78/P16]
Bueno así que mientras estas ocho noches pasaban esta buena gente
tubieron
la paciencia de estarme víjilando víjilando y cada vez en que yo me
disponía
para levantarme levantarme yo me despertaba y era que ya avía metido
m ís piecitos dentro de una batea llena de" agua que me avían puesto
para que yo cuando me fuera a levantar metiera m íz p íéz dentro de la
batea
y me despertara Bueno así de que yo me despertaba ya me veia que estaba
desnudo con mí cobijita debajo del brazo ízquíerdo. Bueno al decir
las 8 noches cuando yo me iva a levantar me pucieron un par de planchas
de aplanchar ropa sobre de mí pecho y cU'ando yo me desperte me las quité
·y oí que en el aposento de los patrones se estaban ríendo de todo lo que
yo dormido hacía Bueno esto de esas planchas que pucieron en mi pechoen
el momento en que yo me iva a levantar este fue el último secreto que
me hicieron porque al decir las nueve noches ya no me levante y así fué
que quedé curado de todo esto Despues de que yo no me levante mas
dormido.
no mas quedé hablando cuando dormía.
Quiero contarles que en mi casa Selebraban un rezo que le decían el rezo
de San Géronímo y para esta Celebracíon alistaban muchas cosas para comer
porque despues que toda la gente se congregaban para rezar despues
tomaban y comían y con Marimba bailaban Bueno yo con mis hermanos
nos dab·amos unas buenas comidas porque todo lo que las mujeres hacían
lo hacian de maíz con quezo y dulce y am í me savía muy sabroso pues todo
estas comidas las hacian orneadas y yo era muy sin pereza para alludar
en todo esto porque ala verdad me la lograba de lo lindo porque aunque no
sabía bailar cuando esa marimba comensaba a sonar todos los muchachos
nos poniamos ha brincar. [1-1s¡p11]
Acontecio que una ves en mi casa estaban celebrando uno de estos ·rezos
que de año a año se los celebraban a San Géronimo y que siempre todos
los vecinos llegaban a mi casa, y que en esos dias las mujeres alistaban
mucha
cosa de comer pues orneaban cosas muy sabrosas Bueno después que la
gente resaban aquello se ponia de lo lindo pues con aquella música de
guitarras
y marimbas todo mundo se ponia a bailar. y yo junto con los demas
144
enfermedades. y este señor me reseto que por 9 dias en la mañanita
levantara
una vaca negra y en. el lugar en que esta estubiera hechada yo me
acostara
y por treinta minutos me estubíera cobijado y que no me bañara y las
8 noches seg u ídas yo íva a querer levantarme pero sí a las 9 noches yo
no
me levantaba era que ya estaba curado [7-78/P16]
Bueno así que mientras estas ocho noches pasaban esta buena gente
tubieron
la paciencia de estarme víjilando víjilando y cada vez en que yo me
disponía
para levantarme levantarme yo me despertaba y era que ya avía metido
m ís piecitos dentro de una batea llena de" agua que me avían puesto
para que yo cuando me fuera a levantar metiera m íz p íéz dentro de la
batea
y me despertara Bueno así de que yo me despertaba ya me veia que estaba
desnudo con mí cobijita debajo del brazo ízquíerdo. Bueno al decir
las 8 noches cuando yo me iva a levantar me pucieron un par de planchas
de aplanchar ropa sobre de mí pecho y cU'ando yo me desperte me las quité
·y oí que en el aposento de los patrones se estaban ríendo de todo lo que
yo dormido hacía Bueno esto de esas planchas que pucieron en mi pechoen
el momento en que yo me iva a levantar este fue el último secreto que
me hicieron porque al decir las nueve noches ya no me levante y así fué
que quedé curado de todo esto Despues de que yo no me levante mas
dormido.
no mas quedé hablando cuando dormía.
Quiero contarles que en mi casa Selebraban un rezo que le decían el rezo
de San Géronímo y para esta Celebracíon alistaban muchas cosas para comer
porque despues que toda la gente se congregaban para rezar despues
tomaban y comían y con Marimba bailaban Bueno yo con mis hermanos
nos dab·amos unas buenas comidas porque todo lo que las mujeres hacían
lo hacian de maíz con quezo y dulce y am í me savía muy sabroso pues todo
estas comidas las hacian orneadas y yo era muy sin pereza para alludar
en todo esto porque ala verdad me la lograba de lo lindo porque aunque no
sabía bailar cuando esa marimba comensaba a sonar todos los muchachos
nos poniamos ha brincar. [1-1s¡p11]
Acontecio que una ves en mi casa estaban celebrando uno de estos ·rezos
que de año a año se los celebraban a San Géronimo y que siempre todos
los vecinos llegaban a mi casa, y que en esos dias las mujeres alistaban
mucha
cosa de comer pues orneaban cosas muy sabrosas Bueno después que la
gente resaban aquello se ponia de lo lindo pues con aquella música de
guitarras
y marimbas todo mundo se ponia a bailar. y yo junto con los demas
144
chiquillos nos poniamos ha brincar. pero les contaré que apesar de que
aquello estaba muy alegre. yb no tardaba en dormirme pero esta ves antes
de dormirme yo me puse apensar en que avía mucha cosas de comer muy
ricas. y nomas pense en que avía mucha gente en mi casa y de que nome
ívan a dejar nada para comer mañana y así fué que de inmediato agarre un
saquito y comence a hechar de cuanta cosa avian orneados las mujeres y
así
que llene este saquito me fuí y lo escondí y luego despues de esconderlo
rne fu í y me a coste en una banca y cuando me dormí comense a hablar
dormido y ha decir todas las cosas que avía escondido y unas señoras que
tanbien estaban sentadas cerca de donde yo mé avía dormido se pusieron a
oírme y en seguida no mas le díjeron a mí mamá que viniera ha oir todo lo
que yo, estaba diciendo estando dormido, pues decía todo lo que avía
escondido
y tan bien en el lugar donde lo tenia y sucede de que una de estas
señoras que me estaban oliendo hablar dormido le dijo a mí mamá a este
muchacho ud. deve de hacerle este secreto y es este cuando comience ha
hablar dormido dele con la zuela de sus zapatos oh dé sus caíte de le en
la
boca para que cuando séa hombre no revele sus secretos cuando este
durmiendo,
y fué, el día siguiente en que me acorde de, lo que·avía escondido
y luego pense en ir ha comer algo de lo que ali í avía escondido y cual
fué
mí sorpreza al llegar al lugar y no encontrar nadita de nada de lo que
allí
avía escondido pues al mírar [1-1s1P1s] que todo lo que avía escondido ya
no estaba allí pense que algunos de mis amiguitos oh algunos de mis
hermanos
me avían madrugado o sea que me avían dado bonba. y de ínmediato
empece a poner! os en confección hasta que una de m ís hermanas mayores
medíce nadíe te a robado nada; mí mamá fué la que encontró un saco
lleno de todo cosa de comer; porque vos cuando te dormiste en la banca
empesaste a decir de todo lo que avías hechado en el saco y hásta en el
lugar
donde lo avias escondido; y entonces lá bíejilla se fué con mi mamá al
lugar donde tu estando dormido d(jiste que lo tenías escondído. Asíes que
nosotros no te emos robado nada así me dijó mí hermana. y cúando termínó
de darme tan mala noticia no mas qlie me díeron unas ganas de llorar. y
luego llegó mí mamá y me pregunto que de que lloraba y yo no podía
decirle
nada y mamá le pregunto a los demas que era lo que me avían hecho
y mí hermana le dijo a mí mamá esque él está llorando porque encontraron
lo que el se avía robado anoche y lo tenía escondido aquí y ud. se lo
qu íto y ahora esta llorando porque le .dá verguenza Despues que me paso
esto jamás bolví a esconder nada y de ves encuando me despertaba y me
do)ía la boca y era que ya mí mamá oh mí hermana ya me avían metido
mi zuelaso por todo mi adolorida boquita

145
Y (;Oíl este secreto de darle con la zuela de un zapato o de un cáite en
la
boca al que está hablando dormido con unas cuantas veces que esto le le
hace jamás ésta persona hablará dormida Aconteció que despues de un
tiempo mí papá decidió trasladarse a un lugar llamado las pavas, como un
poco al sur de peñas blancas. de las fronteras con nicaragua. Este lugar
llamado
las pavas quedaba un poco cerca de una hacienda llamada San Dimas,
por que si mal no recuerdo mí papá siempre mandaba a esa hacien(
7-78 /Pl s] da a comprar la sal.

Esa finca que mi papá compró a llí tenia cien ectarías de terreno y mas
despues compro otras cien ectarías a otro vecíno y la fínca tenía un
cañal yun trapiche y unos bueyes para moler la caña. pues lo prímero que
mi papá
hizó al llegar a esa fínccJ fue en hacer los ranchos nuevos. Recuerdo que
los
techaron con palma real que la jalaron con caballos y la forraron con
palos
de Guaramo rajados por la mitad amarras con bejucos y sólo la sala que
servía de comedor estaba habierta. Ali í en ese lugar la suerte nos iva
favoreciendo
muy bonito pues en poco tiempo ya teníamos algunas vacas yunos cuantos
caballos A contecío que una vez que mí papá no estaba en el
rancho. porque él cúl.tivaba mucho tabaco yo después se iva a venderlo
por
todos esos lugares de Líberia Filadelfía Sard ínal y cuando pasaban unas
tres semanas se aparecía con un par de vacas o de caballos y con ese
montón
de plata. y yo recuerdo que llevaba la alforja con plata y luego la
baciaba
encima de la cama y mí mamá éra la que contaba el dinero porque
mi papá no savía contar y mí mamá era la que le pagaba a los peones

Recuerdo que una ves en que mí papá no estaba' en el rancho, resulta que
se terminó la sál y mí mamá me díjo híjo valla ha buscar el pán blanco
que
así era el nombre que le avían puesto a un caballo. por ser de color
muy1blanco era un caballo muy fuerte para la carga y muy valíente para el
trabajo,
pues de seguro por esas cualidades mi papá lo avía comprado.

Así fué entonces que me fui para buscar a dícho caballo para ir ha hacer
el
mandado y resulta que despues de buscarlo por todas partes en aquel
[7-7S/P20] potrero luego pense que talves podría estar entre la montaña y
el potrero y así que iva por entre aquel montasal cuando de pronto me
llego
a mí narís el olor, a tigre. PUes les diré que ya yo avía aprendido a
olfatíar
y a distingir el olor de muchos animales como los chanchos las vaca
los caballos y resulta que portado lo que avía andado no me avía llegado
el
olor a caballo .. cuando me llego el olor a teón o tigre que por cierto
que
son :17uy parec,d_os en el olor que despíden de sus cuerpos. y fué de que
al
sentir el ol?r a tigre que me llego muy fuerte a mí naris de inmedíato
supe
de q_ue el tigre estaba muy cerca del lugar en que yo me encontraba pues
al

_
s..n_tir e..te olor a t1gr,e tan fuerte al m ísmo tiempo sen ti miedo y
luego dec1d1
de Jar de busca r al caballo y de regresar al rancno ya iva de regreso al

ranch? por un camino en_ que pasaba por en medía de un cañal y un yucál
pues ,va yo, por este calleJon que separaba el cañal del yucal cuando
miré a
u.. chancho v..rraco que estaba jasando y que metia todo el osico hasta
los
oJOS por la tierra que estaba a la orilla de una mata de yuca que avían
arrancado Y que deseguro ayían quedado algunas yuquitas por allí y este
cerdo se las estaba ..provechando Bueno de momento cuando yo miré a este
varraco que tenia toda la trompa metida hasta los ojos se me día por

meterle u ,n b..en susto y de veras que así lo hice y como el pobre


barraca
no me av,a visto me acerque muy quedito y con el mecate que llevaba para
amarrar al caballo ..on ese mec..te le pegue por todas las nalgas al
chancho
y que susto le met1 al pobre animal pero no mas corrió como unas díes
barras
de donde yo estaba y despues fu í yo el que me.asusté porque este barraca
se puso m..y bravo y co?1enso a hechar mucha espuma por la trompa
y luego se me vino todo terciado como para peliar con migo. pero yo no
lo espere Y no mas le dí agua a los caítes y llegue a la casa a contarle
a' mí
mamá q..e [7-7S/P21] no, a.vía encontrado_ al caballo y que avía sentído
el
olor a tigre Y que me, av1a. dado miedo y que por eso me avia regresado
al
ranch_o Y que de camino pasando por el yuca! avía vísto al barraca que
estaba
Jasando Y que le avía pegado un gran susto y que sorprnza fué que
cuando yo termínaba de contarle esto, el barraca llegaba en una sola
carrera
hasta que ya no podía correr y llego atirarse al charco que avia debajo
del labadero de trastos pues síempre alli se bañaban pues iva tan cansado
que crello que por ..oc. se ahogaba y le hechó una lata de agua y fué
entonces
9ue t.._dos mis ..ermanos soltar,on la riza y mí mamá tambíen se puso
a reir,.. d1Jo pobres1to el pobre chancho por poco se ahoga de la carrera
que se tra1a por el susto quevos le metiste y m ís hermanos y yo mas nos
reamos cuan do de pronto dice mí mamá míren lo que está ahí y nosotros

'._m1..amos Y vimos ..n gra.. tigre que pelaba los díentes y meneaba la
cola. y

de 1nmed1at_ ?, no.. dice..1 mamá metanse todos dentro de la cocína y de


último
se met,o m, mama y serró la puerta y ya mi mamá tenia en sus manos
una guape que ,

era un rifle que tenía dos cañones pues por las end ijas de los
palos que serv,an de forro de la casa por allí vímos al tigre que estaba
seh
tado en las patas de atras míentras tanto mí mamá ya le estaba cojiendo
punteria con la escopeta por una rend íja del forro de palos y mamá des
pues de cojerle buena punteria le jaló los dos gatos y la escopeta de un
solo
d(sparo mando los dos cañonasos en un solo tíro y punto seguido mama se
puso a cargar otra ves la escopeta y estaba lista para d ísparar de nuevo
Y ya
avía pasado la gran humazon del d ísparo anteriór cuando en ese momento
llego R. ü. que era el vecino donde yo iva ha ir a traer la sal oh hacer
el
mandado y por tal motivo fui a buscar el caballo. Bueno así que tlegó don

R. Q. y le dijo a mi mamá que te pasa que oí un disparo como sí fuera de


un
cañon y que estas en-[1-1s1P22]cerrado con todos tus chiq'liillos que
parecen
gallina con pollos cuando vén a un gavilán. Entonces mamá le contesto.
yo no, soy gallína con pollos; ni evísto a ningún gavílan. pero sí le he
hecho
un disparo 9 un tigre que venía de tras de un chancho y cuando desemboco
al gramalito y víó al rancho se quedó sentado allí en aquella !omita;
pelaba los diente y meneaba la cola, y de una ves le atiré un balaso, y
yo
creo que lo pegué; Entonces le díjo Q. vamos aver sí le diste. Bueno de
síguido
fueron y vieron el lugar donde mamá le señaló al Señor ü., donde
avía tirado al animal. Entonces dice el Señor Q. mirá a qui hay pelos
ymírá aquí hay sangre camínaron y como a los 25 pasos estaba el tigre
tumbado
pegando unos Ronquidos, entonces el Señor Q. tomó su rebolver y le
pegó, el tiro de gracia. Después regresaron y nos dieron la noticia de
que el
tígre estaba bien muerto. Pues estabamos comentando lo sucedido. cuando
en ese momento llegó mí papá con una vaca y una ternera y ya todo después
de un gran susto todo se torno en una gran alegría y ya, le contaron
todo a mí papá y mí papá fué y míro semejante tigre que yo despues que
este tígre estaba muerto a un as'í yo le tenía míedo.
Cuando yo, estaba viendo ya este animalote tendido en el suelo por
supuesto
que ya estaba b íen muerto no mas que me puse ha pen..ar de!º que

tra en grandes plantillas como si las hubíeran senbrado, esto el papaurro


que es muy riqu ícímo de los nancítes ni que hablar pues parece que los
estubieran
cultívando, está la morisca, que es parecida a la guayaba con unos
piquitos corrlo la anona. está la Sincoya, que aveces puede pesar como 5-
a
10 libras y tan bien tiene unos píquitos como la guanabana está el ojoche
que dá un fruto como de el tamaño del nandte y que tíene una pulpa como
el nancíte y este grano se nisqueza como el maíz y se hacen tortillas ya
hablarles de este conocímiento que tengo me 'refiero en especial a mí
tierra
natal de Guanacaste Quiero decirles que espocible que haya
muchos11uanacastecos
que no conocan estos frutos sílvestres por que no an andado en
las d íferentes selvas que mí provincia tiene y que aun hay otros árboles
mas que dan frutos y que el hombre puede comer Es avío que innoren que
excisten.

Quiero contarles que despues que todas estas cosas pasaron mi papá le
cortó
la mano al tigre para llevarla a enseñar a todos los vecínos mas sercanos
porque quiero decirles que avía oh escistía como un acuerdo entre todos
los pobladores de esa reguion y concisti'a en que ..í álguien mataba a un
tígre,
con solo que llevara la mano de este anímal donde cada vecíno, tenía
este vecino maxímo eón preferencía si este tenía caballos oh vacas por
obligacion
le daban al que avía matado al tigre '//, 20.00 veínte colones.

[7-78/P24]

Demanera que mi papá se fué para vísitar a sus vecinos y darle la noticia
demanera de cobrar los veinte colones. y así mí papa recojio un poco de
dinero.

me avía salbado; porque si yo. me hubiera estado un poquito mas buscando


al caballo. sí que me hubíera comido ese tígre Quiero deci..le que
cuando term(nen de léér esta historia de mí vida se podran dar una idea
de.
la mucha esperiencia que tengo para andar en la selva y evítar o
pr..venir

un pelígro tanto de cosas como de fíera'S al hablarles de esta


esper1enc1a
que tengo para andar en la selva. Qui eró decirles unas cuantas nombres
de

árboles sílvestres que uno en cuentra cuando anda por esos campos
[7-7s¡P2a] y me refíero a árboles que dan frutos que uno puede comer por
ejemplo la fruta negra que tiene la forma de un tomate y la concha como

Este potrillito ..e lo dieron en la Hacíenda de San dímas a ésta hacíenda

siempre ívamos a comprar la sal y el dueño en ese tiempo era Don A. M.,
la de una granadilla y este es un árbol muy alto de unos 20 ha 25 m de
alpues
este caballito se lo díeron a mi papá como recompensa. osea en ves de

tura esta el son sapote, la pitahaya, la granadilla, la papaya que se


encuen-los veinte colones Bueno quíero contarles como fué este potrillito
de ente
148

149
ligente. Tambien quíero decírles que éste potrillito avia que alímentarlo
1 .[7-7S/P26] unas montaditas donde nadíe me víera ya que yo no era mucho
con chupan pues tambien se lo dieron a, mí papá este potrill ito porque
era lo que pesaba.
moto osea que se le Murió la madre. y por eso se lo d íeron a mi papá Des

pues que mí papá llego con este caballito y que todos admiramos la
hermosura
de este animalito. Despues de que todo esto pasó, mi papá me lo entregó
diciemdome de que yo. ya era el dueño de este lindo caballito, y que
tenia que darle leche con chupón y de bañarlo todos los días y que no
devía
de montarlo porque se pandeaban del lomo por estar muy devil todavía
Oemanera de que yo siempre lo alimentaba y lo bañaba todos los dias. pues
llego tanta la relación de este animalito con migo; que a donde yo iva y
le
sílvaba; el de inmediato donde estuvie-[7-7S/P25]ra se venía yme seguía.

Qu íero Contarles lo entelijente que era este cabal! ito que cuando y_o
lo estaba
bañando y yo le hablaba por ejemplo si yo quería que caminara un
poquíto mas talves porque yo estaba parado en cima de una píedra y yo
quería que caminara mas hacia lo mas hondo para que me fuera mas facil
cojer el agua para bañarlo. el parecía entenderme por que cuando yo me
paraba encima de la piedra y le decía caminá un poquito mas. y el
caminaba
mas para dentro del agua. y cuando despues que lo bañaba yo me senta-·
ba sobre de la grama y con mi mano le golpeaba el sacate
díciendole,sientate
el caballito ponía la trompa al suelo y con las narices olía la grama y
luego se incaba de las patas de adelante y luego se acostaba y así esto
lo
aprendía a ovedecer a unque no lo acabara de bañar aveces yo lo hacía que
se hechara varias veces y cuando yo lo jadia mucho no mas olía la grama
se
íncaba y luego se bolvía a parar y resoplaba con las narices. Bueno yo
vasilaba
mucho con mi caballito porque me entendía cuando yo le ordenaba
que hiciera una cosa solo por joderlo. entonces nada mas medía me
ovedecía.

cuando yo le decía corramos yo corría y el corría mas rápido que yo y


luego
daba buelta'y yo cuando sentía era que me íva jalandome la cotona y
que n'o me la rompía porque era de una manta muy fuerte. Llaveran con
esto que les cuento la grande amistad que avía entre lucero y yo.

Quíero contarles que apesar de que mi papá me avía dicho o mejor dicho
me avía proíbido montar al caballito cuando pasaron unos meses yo me le
hechaba de pansa sobre el lomo y yo veía que me aguantaba pues ya estaba
un poco fuerte. y así pasaron los días y de ves en cuanto yo me le daba

Y resulta que una vez iva yo bíen montadito en mi valiente y bien educado
caballito; cuando al pasar junto a un palo oh árbol de jobo que se avía
quebrado
por el viento, y avía quedado un gran troncón y este tronco grande
estaba bastante podrido y cuando yo iva de lo mas tranquilo de mis
paciaditas
que medaba sobre del lomo de mi buen amigo y fiel compañero lucero
fué inesperadamente que alpasar ala orílla de este tronco de jobo que
estaba
podrido pues justamente en el momento en que yo pasaba se despego
un pedaso de palo podrido y fué grande el pedaso de palo podrído que se
despego porque tanbíen sonó muy' fuerte al caer al suelo y fué grande el
susto que se llevo lucero porque de el negonaso que el caballo d ío hacia
un
lado. f igu rense que cuando yo me dí cuenta estaba en el suelo sentado
sobre
del palo podrido que avia hecho tanto al desprenderse de alla arriva y
tambien cuando cayo hízo mucho ruído pues esto fué así el pedaso de palo
al desprenderse de alla arriva y hizo ruido y despues el gran golpe al
caer
al suelo fué mas grande la bulla luego el negon del caballo yo despues en
el
aire ya caí sentado sobre del palo lo mas ínesperado y gracíoso de todo
esto
que les cuento fué, que mi amigo el caballito salió, como un halaso pero
cuando se acordo que yo avía quedado tirado en el suelo, luego que
corrió,
como 25 varas se detubo y luego m író, hacia donde yo ávia quedado, en el
suelo y yo med íje para m (, voy ha quejarme para que no se valla y
cuando
yo empece ha quejarme el caballito empeso arrazcar con las manos y ha
mever la cabeza para arriva y abajo y ha resoplar con las narices. [7-
7S/P2..]

Esto lo hizo varías veces y luego camínó hacía mí. y deves en cuando le
ponia las patas al mecate que 11,evaba como ríendas. y por fin llego
hasta
donde yo estaba y cuand9 llego comenso ha olerme y mejalaba con los
dientes y yo me di cuenta' que el animal creyo que me avía gol pedo y que
ría alludarme; Entonces yo le decia venga alludeme y le agarré el copete
y
poco a poco me fui podíendo de rodillas hasta que me le guinde bien del
pescueso y luego le d íje, vamos yá yá y luego comenso ha caminar y yo
iva
arraztras, y cuando llegamos hasta la quebrada yo me puse de pie y me
puse
a reír y le pasaba la mano por trompa trompa y le decia te engañé. y el
caballito buscaba como morder morderme las costillas. Luego yo salí
corriendo
y el caballo íva persiguiendome mas luego ya paramos de jugar y le
díje venga yo lo voy ha bañar y le h íce señas con m ís manos y luego se
me
asercoly ya despues de que terminé de bañarlo cuando iva de regreso para
la casa se me víno la y idea de darle una sorpresa a mi papá y para que
me
vieran todos los que estaban en el rancho dispuse hacer que el caballito
me
arrastrara como antes y así fué que al salir al granalito yo me le guindé
del
pescueso y el caballito me iva arrastrando. resulta que cuando yo le
decía
pare, pare, el animal se detenia y cuando le decia ande ande el anímalito
comensaba ha caminar.

resulta que cuando yd desemboque al gramalito y las personas que estaban


alli víero.. de que el caballito me llevaba arrastras y dígo gentes
porque estaban
mis hermanos y píones que trabajaban para mi papá; y cuando mí
mamá víó, que el caballo me llevaba de rastras llamó a mi papá diciendole
J. vení vé que el caballíto Lucero traé de rastras a tu hijo seguro de
que se
le quiso montar y lo tumbo y vale de que lucero es muy manso. a sí
terminó
dicíendo mi mamá v luego volvía ha llamar a mí papá díciendole
[1-1s¡P2s] apúrate de seguro lo ha golpiado. y así que mí papá salió del
rancho y me vía que el caballito caballito me traía a rastras habrió su
baca
y díjo así. pero es que este animal te ha golpeado. y cuando yo oí que
mípapá terminó de decír así. Fué entonces que yo le hablé díciendo así a
mí papá. no papá no me ha golpeado este caballito no mas fijece como
estecaballito me ovedece. y luego le hablé al caballito y le dije Lucero,
paréLucero paré y fué entonces que mí caballito ovedeció la orden que yo
le
daba pues'de inmediato se detubo. y de seguido yo muy chalan me puse de
pie frente a mí papá orgulloso de la enteligenéía de mí pequeño cabal!
ita.
y luego dirijiendome a mi padre le dije que le parece esta demostración
papá.
y luego mí papá despues de hacer un gesto de disgustó que acompaño
con un pujidíto y de seguido me dijo mí papá. pues le devo de decir de
quesí me gusta mucho lo que le has enseñado a ese tu caballito, porque en
caso
de que te encuentres en el campo en malas condiciones este caballito
tetraé hasta aquí al rancho. y eso de que tu le ayas enseñado a este an
ímal
que te ovedesca me dice am í de que yo tanbién devo de enseñarte a que
tume ovedescas am í con mucha mas razon por que tu sos mí hijo. y yo,
aloir estas palabras de ínmediato se me fué apagando la bonita sonriza
queyo tenia. y luego me preguntó cuantas veces lo has montado y yo me
penseque para que la cosa no fuera mas grande y mí papá no le díera
importancia
ledije solo dos veces. entonces me díjo mí papá muy bien entonces esasdos
montadítas se van ha castigar con dos fajasos bíen asentaditos por
susespaldas. y agregó recuerda de que yo le prohiví que montara a ese
anímal
y yo, le d íje sí papa. pero. y luego mí papa me dijo no hay pero que lo
sal

ve. pues lo voy ha castigar no por lo que le ha enseñado a ese animal.


Síno
para que aprenda ha ovedecerme a mi y tambien por el gran susto que me
has dado. [1-1s¡P29]

Y dicho esto separó muy serta de mi y se fué soltando la fa jota que era
bien gruesota y bien anchota de puro cuero era la faja, y yo estaba todo
aturdido que en ese mo1íl°énto no estaba pensando en nada mas que en el
par de fajasos que ya los estaba sintiendo por mí pobre espaldíta, pues

de decirles que papá me castigaba muy poco. y cuando lo hacia por alguná
cosa porque aveces era un poco malcreadito con mi mamá yo, savia que
ívan aser un par de fajaso muy sabrosos y para que no créan de que yo era
muy valíente hé de decírles que cuando mí papá ya tenia la fajota en la
mano yo yo ya tenía mi par de lagrimotas sobre mis cachetes y oí que mí
papá dijo. ud. no recuerda de que cuando yo le voy acastigar ud. deve de
arrodillarse, y algunos de los que estaban mirando seguro estaba resando
por mí. porque de un segundo a otro cuando mi papá me dijo Ud. nose
acuerda de-que cuando yo le voy acastigar ud-deve arrodillarse y se me
vin'o
a _la mente y le dije con mil hermosas lagrimotas sí me acuerdo papito
pero yo quiero que me perdone y le prometo de que no lo aré mas. y cuando
yo creía que ya me daba el prímer vejigaso. oí que me dijo eso está mejor
porque deveras creo que me estas decíendo laverdad y me vas acumplir
esa promeza. Luego poníendome su mano sobre mí ombro medijo no lo
montes hasta que pasen 3 lunas. pero no lo hagas todos los dias porque
aun
está muy devil y muy tierno y para que no tengas un caballo tan bonito
con el lomo pando. y me dijo me a entendido y yo ledije si papá y ya
estaba
alegre porque no me abia castigado y luego me llevo de la mano y cuando
entramos al rancho hablo mi papá y dijo. meprometio no pegarme otro
susto por eso no le castigue, y todos los trabajadores se hecharon arreir
y
luego yo me fuí por un palo de mermo que avía mermo se le llama a un
jícaro
que son muy grandes y sirven para guacales y calabasos para llevar
agua al trabajo pues cuando estaba sentado debajo [7-78/Pao] de este
mermo
o jicaro yo me decia pensando asi como me quiere mi papá que no me
pegó, con esa fajota que les parece. · . .

'
Recu'erdo que despues de que me pasó este chascarro oh chile como se dice
tanbien por acá. Con esta manera de ser mí papá con migo yo sentía de
que mas loquería Resulta que un día domingo en que todos estaban en el
rancho dijo mi papá, hablando con mi mamá, Saves E. que; hoy que es do

153
reso de San Gerónimo y se componía esta selebración de vevedera comedera
y bailadera por 3 dias seguídos. Pues mi papá ya hacía esta selebracion
del reso de San Gerónimo con todas las de ley. por que la sítuación
econó-'
mica nos era vastante favorable. Y mi papá gastaba vastante dínero en
esta
Papá se alistaba un saco de bombas pequeñas y otro saco de bombas grandé;
y se alistaba unas cuantas bombas gigantes que cuando las reventaban
Pues mi papá hacía la polvora pues ponía
(7-78/P32] a quemar un palo de cedro amargo y luego cojía el carbon y lo
molía y lo rebolvía con azufre y nose que mas le hechaba y ]oponía al
fuego
lento y ya cuando comensaba a chispiar lo vaciaba en una batea y asi
chispiandq hasta que enfriaba y de cuero de sajino hacia las bombas y que
bombas que por toda esa region se oían Recuerdo que las bombas grandotas
mi papá las amarraba en un poste que especíalmente enterraban para
pues a conforme mi papá iva progresando así iva hacíendo mas gastos en
Quiero que se ímaginen como era esta gran fíesta de este reso de San
Gerónimo
Que llegaban familias en teras y todos se ponian a destasar el chancho
otros estaban embolviendo los tamales otros pícaban leña otros pilaban
arras otras mujeres molian maíz para los tamales y para !artillas pero
quiero
decirles de que no eran cínco ní díes tamales los que hacían era en unos
grandes peroles y en la paila de hacer el dulce donde ponían a coser los
tamales
y en otra paila hacián los chicharrones pues eran montones de tortillas
las que preparaban porque despues de las 3 de la tarde reventaban las
prímeras bombas y cuando reventaban la mas grandota todo mundo a
resar. despues de que terminaban de resar. venía el brindes yya a barrer
el
gran patío y comensaba la música y aquella marimba .hasta que la hacían
retumbar porque la ponían sobre de un p íso de madera especial que lo
hacían
.como de un metro de alto y cómó simbraba todo aquello porque la
marimba era grande y cinco hombres la tocabar;i y como ya se avían metido
sus tragos ya bien chispiados como hacian retumbar a ese gran marimbón.
pues los biejos bailaban por un lado y los güilillas brincabamos por
otro pues la cosa avía qUe aprovecharla y que ala verdad [7-78/Paa] como
sonaba de alegre aquello hasta los que no savian bailar se ponían ha
brincar
Resulta de que cuando a las gentes se les antojaba comer pavos asados. no
155
reso de San Gerónimo y se componía esta selebración de vevedera comedera
y bailadera por 3 dias seguídos. Pues mi papá ya hacía esta selebracion
del reso de San Gerónimo con todas las de ley. por que la sítuación
econó-'
mica nos era vastante favorable. Y mi papá gastaba vastante dínero en
esta
Papá se alistaba un saco de bombas pequeñas y otro saco de bombas grandé;
y se alistaba unas cuantas bombas gigantes que cuando las reventaban
Pues mi papá hacía la polvora pues ponía
(7-78/P32] a quemar un palo de cedro amargo y luego cojía el carbon y lo
molía y lo rebolvía con azufre y nose que mas le hechaba y ]oponía al
fuego
lento y ya cuando comensaba a chispiar lo vaciaba en una batea y asi
chispiandq hasta que enfriaba y de cuero de sajino hacia las bombas y que
bombas que por toda esa region se oían Recuerdo que las bombas grandotas
mi papá las amarraba en un poste que especíalmente enterraban para
pues a conforme mi papá iva progresando así iva hacíendo mas gastos en
Quiero que se ímaginen como era esta gran fíesta de este reso de San
Gerónimo
Que llegaban familias en teras y todos se ponian a destasar el chancho
otros estaban embolviendo los tamales otros pícaban leña otros pilaban
arras otras mujeres molian maíz para los tamales y para !artillas pero
quiero
decirles de que no eran cínco ní díes tamales los que hacían era en unos
grandes peroles y en la paila de hacer el dulce donde ponían a coser los
tamales
y en otra paila hacián los chicharrones pues eran montones de tortillas
las que preparaban porque despues de las 3 de la tarde reventaban las
prímeras bombas y cuando reventaban la mas grandota todo mundo a
resar. despues de que terminaban de resar. venía el brindes yya a barrer
el
gran patío y comensaba la música y aquella marimba .hasta que la hacían
retumbar porque la ponían sobre de un p íso de madera especial que lo
hacían
.como de un metro de alto y cómó simbraba todo aquello porque la
marimba era grande y cinco hombres la tocabar;i y como ya se avían metido
sus tragos ya bien chispiados como hacian retumbar a ese gran marimbón.
pues los biejos bailaban por un lado y los güilillas brincabamos por
otro pues la cosa avía qUe aprovecharla y que ala verdad [7-78/Paa] como
sonaba de alegre aquello hasta los que no savian bailar se ponían ha
brincar
Resulta de que cuando a las gentes se les antojaba comer pavos asados. no
155
• me há ólvidado.
154
minga voy ha componer esa· gotera antes de que se pudra mas esa madera.

y seguidamente se trepó al rancho y comenso ha quitar todo

podrído y yo. estaba allá arriva con mi papá alludandole. y me dijo mí pa

pá tenga cu ídado y no se sí ente es esas baras que están podridas; yo le


'dije

de que no tuviera cuidado. pero no mas unos segundos despues ya yo íva a

un solo grito para el suelo pues se me olbidó de que las baras esta ban
po

dridas me senté en una de ellas y se me quebró y fuí a caér en el charco·

donde se bañaban los chanchos pues despues de que caí en el charco del
guebaso oh del golpe; perdi el conosímiento pero de un momento otro en

pece a oír y oí a mí abulito que estaba dícíendo dejenlo un ratito mas y

traígan una chamarra y se la hechan encima y ya veran de que ahorita reví

ve. y cuando me cubrieron con la cobija me fuí sintiendo mejor, y comen

se a oir que mi mamá decía hay días mío maría santicíma de que no le pa

se nada a mi muchachíto y yo la oia de que estaba llorando y con con las

manos me apretaba desde la cabeza hasta los piéz.

Quíero de sírles de que yo síempre hé tenido mucha cosquilla en mís


costillas.
demanera de que cuando ya me sentía mejor del golpe. yo íva sintíendo
mucha cosquillas cuando me pasaba aprentando con las manos por mis
costillas y fué asi que comense ha reírme. y ya mí mamá me pregunto
[7-78/Pa1] de que sí me sentía mejor, y yo le dije de que sí y que no me
hiciera cosqu íllas y entonces dijo mí abul íto así embuelto llevenlo a
la camá
para que se reponga b íen pues recuerdo que la chamarra en que me
avían enbuelto tenia debujodo un gran tigre. y como mí mamá estaba con
migo en la !acama. yo miré el gran tigre dibujado en la cobija. y
recuerdo
que le díje a mí mamá. mamá míré este tigre que está pintado aqui. Este
me salvó. y aquel que ud mató me queria comer ami y al barraca.

Y mi mamá se puso a reir y luego me dijo pero es que es un secreto


echarle
la cobija encima a una persona cuando se a caido. porque rápidito se
curan
y despues de un ratito llamaron a mí mamá para que tomara café, y luego
me dijo mí mamá. Quiere tomar café aquí en la.cama para traerselo y yo
de inmed íato, metiré de la cama y me fu í a la mesa a tomar café como si
nada me huvíera pasado. claro que este susto que me lleve ese día nunca
se

Pasaron los dias despues de que cáí.cuando componía oh alludaba a mi papá


a coger la gotera del rancho y llego la fecha en que mi papá selebraba el

I o que estaba
gran fiesta.
hacían temblar
reventar estas grandes bombas
la tierra

esta selebración del reso de San Gerónimo.


mas se ponian a decir queremos comer pavos asados. y repetían estas
palabras
por varias veces hasta que mí papá decia aver cuantos son los que
quieren comer pavos y de acuerdo con los que querían comer pavos asados
entonces mi papá daba la orden de que le dieran muerte a 3 o 4 aveces
hasta
6 pavos mataban en las noches y esto lo hacían así. hacían un hueco en
el suelo y dejaban al chompipe solo con la cabeza de fuera luego vendaban
a
un hombre y mi papá lo tomaba de la mano luego lo hacia que con su mano
tocara al pavo que estaba enterradoicon la cabeza de fuera luego le daba
unas cuantas bueltas al rededor del lugar. y este hombre que estaba
vendadado
tenía un machete en la mano y cuando la marimba tocaba un són que
el hombre bailaba al son de la marimba pcir cierto le llamaban el son de
la
vaca comensaba este hombre a vola,r fílasos para volarle la cabeza al
comp¡'.
pe y esto lo hacían dentro de un redondel que preparaban forrado con
tallos
de guineas. y sí la marimba terminaba de tocar el són y este hombre
que andaba vendado volando fílasos no le avía volado la cabeza al pavo
luego vendaban a otro y este otro que iva ha ser vendado se le daba el
derecho
de decirle al que avia perdido la oportunidad de volarle la cabeza al
pavo este otro hombre aveces le decía al que avía perdido que brinque
como un sapo por todo el patio pues este era un gran basilón otras veces
se
le antojaba decir que se rasque como un perro sarnoso, y como eso era por
turnos así seguía el vasilón hasta que mataban a todos•los pavos.
Recuerdo
que cada d ia cuando ya iva amaneciendo ya estaban destasando un chancho.
y ami me tocaba cuidar de que los sopilotes no se llevaran ningún pedaso
de carne ponían toda la (7-7S/P34] carne sobre de un gran tablón bíen
ancho
y bien largo allí ponían toda la carne y de allí ivan coj íendo para
hacer
mas tamales cipara asar y para hacer en chicharrones. Bueno la verdad es
que yo, era el que me tocaba cuidar de toda l;lsta carne. yo estaba listo
con
un garrote en mi mano porque los sopilotes de verdad de que eran b íen
abusados pues se ivan asercando y si yo no hacía ningún movimiento sí
brincaban al tablón y salían con un pedaso de carne. Por ,eso yo, síempre
estaba listo con un palo en mi mano, y sancho que se asercaba le mandaba
ese garrotaso y mientras que níngún sancho se asercara yo me ponía ha
cantar canciones que yo mismo inventaba inventaba. Y dando y dando con
el garrote en el suelo llevaba el compás de la canción. Aquí les voy ha
escríbir
uno de esos versos oh estrofas de esas canciones que yo les cantaba a
los hambrientos sopilotes decia así.
El sopilote de lejos
me ve con mucha tristeza
156
mas se ponian a decir queremos comer pavos asados. y repetían estas
palabras
por varias veces hasta que mí papá decia aver cuantos son los que
quieren comer pavos y de acuerdo con los que querían comer pavos asados
entonces mi papá daba la orden de que le dieran muerte a 3 o 4 aveces
hasta
6 pavos mataban en las noches y esto lo hacían así. hacían un hueco en
el suelo y dejaban al chompipe solo con la cabeza de fuera luego vendaban
a
un hombre y mi papá lo tomaba de la mano luego lo hacia que con su mano
tocara al pavo que estaba enterradoicon la cabeza de fuera luego le daba
unas cuantas bueltas al rededor del lugar. y este hombre que estaba
vendadado
tenía un machete en la mano y cuando la marimba tocaba un són que
el hombre bailaba al son de la marimba pcir cierto le llamaban el son de
la
vaca comensaba este hombre a vola,r fílasos para volarle la cabeza al
comp¡'.
pe y esto lo hacían dentro de un redondel que preparaban forrado con
tallos
de guineas. y sí la marimba terminaba de tocar el són y este hombre
que andaba vendado volando fílasos no le avía volado la cabeza al pavo
luego vendaban a otro y este otro que iva ha ser vendado se le daba el
derecho
de decirle al que avia perdido la oportunidad de volarle la cabeza al
pavo este otro hombre aveces le decía al que avía perdido que brinque
como un sapo por todo el patio pues este era un gran basilón otras veces
se
le antojaba decir que se rasque como un perro sarnoso, y como eso era por
turnos así seguía el vasilón hasta que mataban a todos•los pavos.
Recuerdo
que cada d ia cuando ya iva amaneciendo ya estaban destasando un chancho.
y ami me tocaba cuidar de que los sopilotes no se llevaran ningún pedaso
de carne ponían toda la (7-7S/P34] carne sobre de un gran tablón bíen
ancho
y bien largo allí ponían toda la carne y de allí ivan coj íendo para
hacer
mas tamales cipara asar y para hacer en chicharrones. Bueno la verdad es
que yo, era el que me tocaba cuidar de toda l;lsta carne. yo estaba listo
con
un garrote en mi mano porque los sopilotes de verdad de que eran b íen
abusados pues se ivan asercando y si yo no hacía ningún movimiento sí
brincaban al tablón y salían con un pedaso de carne. Por ,eso yo, síempre
estaba listo con un palo en mi mano, y sancho que se asercaba le mandaba
ese garrotaso y mientras que níngún sancho se asercara yo me ponía ha
cantar canciones que yo mismo inventaba inventaba. Y dando y dando con
el garrote en el suelo llevaba el compás de la canción. Aquí les voy ha
escríbir
uno de esos versos oh estrofas de esas canciones que yo les cantaba a
los hambrientos sopilotes decia así.
El sopilote de lejos
me ve con mucha tristeza
156
tiene que irse de aqui. [7-7S/P36]
Recuerdo que la cosa se ponía mas bonita cuando ya eran horas avanzada
de la noche en que todo mundo ya estaban bien encanfinados o b íen
chispiados
porque ya tenían varías tragos adentro así/ya no les daba verguenza
baílar aunque no lo hicieran muy bien. mas por esto es que a mí me
parecía
de que todo esto se ponía mas alegre.
Y como yo, estaba muy pequeño a pesar de que tanto me gustaba todo esto
siempre me dormía y de ves en cuando me despertaba y me daba gusto
oir como sonaban esas guitarras. esto era cuando mi papá tocaba mas
piezas
en la guitarra y otros se las acompañaban con sus guitarras y estas
piezas
me hacian soñar con ser yo el que tocara a sí una guitarra. porque a la
verdad me facínaba oir ese sonido de esas guitarras mas en la madrugada
cuando yo mé despertaba. como me gustaba en mi corazón que les cuento
fué, que rnvente invente esta canción que acontínuación se las escribiré.

La parranda Ritmo Són Zanvito

están bailando hasta los biejos

bailan bíejos con sus biejas (7-78/Pas]

rne ve con mucha tristeza


porque teme que le dé
con este palo en la cabeza
con este palo en la cabeza
Mi mamá dice que nó
Mi papá díce que sí
lo cierto es que el sopilote
tiene que irse de aqui
lo cierto es que el sopilote
La parranda ha comesado
todo se pone candela
baílan todos los muchachos
Cada cual con su pareja
lleva el ritmo a como pueda
baílan todas las casadas
\
157
la pansa se le atilinta

como le hace al lijero

me llaman el criticón
, mellaman el criticón.

158

por acá baila don mincho


con su comadre jacinta
cuando le hace de medio laó
por allá baila don pancho
que está entrado a los setenta
con cuatro tragos adentro
ya no importa como le haqa
Y hay que ver aña pancha
y hay que\ver aña pancha
como mueve el moledero
con sus nalgas como lancha
por poco bota a don Diego
El baile no es caprichos
muchos báilan de ha brincaó
El baile no es caprichoso
otras báilan zapatiado
Las muchachas que sabroso
le hacen pases c..dereados
Y hay que ver a maria
Bailando con chepeleón
y dan mas bueltas que un trompo [1-1s1Ps1]
recorren todo el salon
ya lo arrínconó en la esquina
y está, bañaó en sudor
y por lo que aquí les cuento
y por lo que aquí les canto
Fin
Quiero contarles algo que am í me sucedi.o y de que nunca se me ha
olbida•
159
do, Y esque como, a los dos días de que esta celebración del reso de San
Gerónimo
Sucedió de que una mañana íva yo, con mí papá ha revisar una
cerca y estabamos arreglando un portillo. Rucuerdo de que esa mañana
estaba
soplando mucho viento muy fuerte y de un momento a otro; se quebró,
una rama de un árbol de guacimo que estaba sirviendo de poste en la
serca A sí de que terminamos de arreglar el portillo en la serca cam
ínamos
sobre de la ronda y cuando llegamos al palo de guac ímo al que se le avia
quebrado la rama y avía quebrado tapando la ronda; dijo mi papá es mejor
apartar esta rama de una ves para que no estorve, y de seguido nos
pusímos
a apartarla y fué, así de que casita quedo tuerto porque por poquito mi
papá
me vacea el ojo izquierdo con la punta del machete, porque rama que
mi papá cortaba yo, me agachaba la cojia con mis manos y la aparta
tirandala
hacía a un lado. Y resulta de que en una de mis agachadas para agarrar
la rama que mí papá cortaba de un solo machetaso resulta de que en una
de tantas no corto de un solo machetaso la rama porque quedo pegada
todavía
de la cascara y entonces mí papá levanto otra ves el ma-[7-78/Pss]
chete para terminar pe cortar la rama en el mo¡nento de que yo meagachaba
para apartarla y tirarla a un lado. y cuando yo sen'tí de que mí cara sé
encontro
con la punta del machete y me penetró en mi ojo no mas dije Ay,
papá, me metía _la punta del machete en mi ojo, y mi papá medice Ay. mí
hijito pero es que la rama no la avía terminado de cortar. y me dice
dejame
verte. y me pregunto noves con el ojo y yo le dije no mas veo chispas por
que la punta del machete me avía entrado por la orilla de la parte
ínferior
del ojo' y me lo salto uh poco pues es posíble que por el golpe yo no
veía y
de una ves nos devolvímos para el rancho y mi papá me llevo chineado en
sus brasos. y mí mamá mecuraba todos los días con ínfundio de gallina
con al canfor y tambien me ponía manteca de zorro y aceíte de comer con
alcanfor. demanera que casí no s!i'me hecha dever la sícatríz.

Pasó el tiempo y una ves iva. yo con mí papá en una carreta para traerla
llena de guineos del chaguite por que asi le llamamos cuando este es de
guineos cuadrados o de chancho como tambien le dicen. y cuando este es
de platanos decimos vamos al platanal, y se es banano bananal. Bueno asi
es de que yo; iva con mi papá para el chaguite'. y resulta que cuando
llegamos
a una quebrada o sea un rio pequeño. los buelles se detubíeron a tomar
agua. cuando oimos de que un benado venía corriendo porque nosotros
conocemos o ad ívín::imos que clase de animal va corriendo con solo el
1buelles síguieron mí papá se tiró de la carreta
161
1buelles síguieron mí papá se tiró de la carreta
161
ruido que este hace al correr. y la carrera de un benado es muy
carecterístibolitas
que tenian un grueso como de 6 pungadas o sean unos 15 centímeco.
Porque asienta mas fuerte con las pata traceras y que y que ademas tros y
alcansaban una altura de unos 8 metros y me llamaron la atención
síempre cuando va espantado siempre va sonando con las narices y que
notambien
porque estaban floreando y las flores de ese árbol desp íde un
sotros decímos de que el benado cuando va espantado y va sonando las
naaroma
muy fuerte. Demanera que pasamos para ír a cortar los gu ínes para
rfces vadicíendo a sí -fío -fío, feó. [7-78/P39] llenar la carreta. alli
avían muchos animales comiendose los guíneos maduros
porque deveras que avía cantidad de gu íneos maduros avían muchos
Despues cf.. que el benado venía sonando así cuando de pronto se olio,
que písotes haupach ines zorros y aves y morios et. y cuando mi papá
cortaba la
chirríaron los alambres de la serca que estaba a la vega de la quebrada
en la cabeza de gu íneos yo la llevaba a la carreta, y cuando ya
Terminamos de
parte alta y esta serca dividía la montaña con el chaguite o bananal pues
llenar la carreta me dijó, mi papá cortese unas ojas de guinea que esten
secuando
oímos que los alambres de la serca chírriaron de seguido .oímos un cas y
luego pone el saco de gangoche y se sienta sobre el saco y se ase
cargolpe
como sí algo avia caído al suelo. go del rífle. y sucede de que cuando ya
nos ivamos pasó una benada muy
grandota y digo ben ad a porque sol e el macho de estos anímales tienen
Entonces me dijo mi papá vamos para ver que pasó alla arriva:vengase tras
cuernos la hembra no tiene cuernos y mi papá fue tras la benada pero no
de mi no hago ruido papá tomo la escopeta que era una que le llamamos
pudo tirarla y regreso y luego nos fu ímos. resulta que a_l pasar por el
porguape
porque tenía dos cañones. Bueno asi que nos fuímos y cuando lleton
me d íjo mi papá a usted le toca serrar el portón y sucede que al
apiargamos
a la parte alta salimos a la serca y como a los veinte pasos estaba un me
a serrar el portón me acordé de que el rífle se podia cáer y de que yo
gran tigrote encima de un hermosobenado. que este por la uida que traia
era el que íva hecho cargo del rifle. y fué que cuando me paré sobre de
la
tan velos quiso ganar distancia pasando por enmed ío de los h ílos de
alamlíma
de la carreta para tírarme al suelo jalé el rifle.con el cañón para mí y
bre V por tener los cuernos muy grandes no logro pasar por enmedio de los
en el jalón que tedi para tirarme al•suelo para serrar el portón el rifle
tiene
h ílos de alambre de la serca y por la velocidad que f:ll animal traia
porque el una muelle que se [7-78/P41 J le da el nombre de gato o
gatillo, este gatillo
tigre ya lo alcansaba con tan mala suerte que al no lograr pasar por en
mepegó
en la punta de una de las estacas de la carreta y luego amartillo el
dio de los atanbres; reboto y por la velocidad que traía fué grande el
golpe fulminante de la concha del tiro y luego se produjo el disparo que
atrabesó
que sufría y callo al suelo ínconcíente y fué entonces que el tigre logró
tolos
dos árbolitos de cedro. despues de averme dejado insendiado mi pantamarlo
en sus garras por que ya le avía desnucado o sea que ya le avía quelón
despues que la_s balas pasaron entre rned ío de mis dos p íernas
dejanbrado
el pescueso y ya estaba comiendosele el pecho cuando mí papá me , dome la
polvora inscrustada en mí piel y de que con la bala solo me quitó
enseñó donde estaba el tigre y yo miré al tigre ene íma del venado donde
se un pedasíto de p íel de la punta de mi miembro y claro que sangraba
muagachaba
y le metia el mordisco cuando tragaba bolvía a repetirse la misma cho y
recuerdo que yo gritaba como un chancho cuando lo manean pues
cosa. Entonces mi papá, me hizo un ademán con la mano para que yo me
acamo gritaba tambien brincaba porque me estaba quemando y como avía
estuviera quieto de cluquiUa. y míré cuando mí papá se inca con una
rodiuna
bajad ita para llegar a la quebrada con el disparo y mis gritos los
buelles
lla en el suelo le apuntó, con la escopeta, y le mando el balaso; y no
mas se asustaron y salíeron corriendo y yo oía que mi papa le gritaba a
los bue

que el tigre pegó un salto para arriva y callo sín moverse, porque la
bala le lles esa, esa, esa. y como los

abía traspasado de lado a lado partíendole el corazón. Y así fué que


pusiy
hasta que venía pal ído pues mí papá era de color blanco· pelo crespo
ojos
mos [7-78/P40) un gran venado en la carreta y nos fuimos para llenar la
ca-negros. pues mí pobre papá hasta que venía trémulo cuando me vío que
. rreta de guineos. mí pantalón estaba ínsendiado y que estaba sangrando,
y cuando llego onde

yo estaba brincando y gritando y de una ves me rasgó el pantalonsito y se


Recuerdo que cuando papá me dijo apéese y abre el portón y déjelo
abierfijo
de donde estaba sangrando y me registraba por todos lados. Ay, híjito
to y de regreso lo sierra recuerdo que aun lado del portón avía una mata
de yo pense que la bf!la le avía pasado el vientre o la ingle y des pues
que me
cedro amargo y era una mata de cedro guape porque como a la altura de

fue pasando el gran dolor de la polvora encrustada en mí piel y el dolor


de
unos 30 centímetros o sea como a una cuarta de la tierra se hacían dos ar

las que maduras. porque allí avia un palo que hecha un acéite negro y
este
su cuerpo. pero lo mas que síempre me ha preocupado es de dejar de respi

rar y despues de que ami síempre me gusta cobijarmé haga frío o haga
calor
yo nose pero nunca me gusta dormir descobíjado. Y resulta de que una

aceíte cura ba toda las herídas que uno se hacia el nombre de este árbol
es

Despues de cjarle gracias a Dios de rodillas lo hiso mi papá así que por
un
milagro segui viv(endo Me llevo en sus brasas para el rancho y toda mis
quemadura9 y heridas por la polvora y el pedasito de píel que la bala·me
quito mí mamá me las curó con la leche que el balsamo dá por una herída
que se le hace a [7-78/P42] este árbol y luego se le calienta con un
mechan
ensendlda hasta que la parte de la cascara o corteza queda dorada y 4
días
despues de ·que se le calienta queda hechando este árbol llamado balsamo
queda hechando sus aceíte de color negrusco y cura granos de rasquiña

y este ab'alsamo asíad ías que estaba hechando haceite resulta de que
mila

mañana de un día Domingo y digo día domindo porque todos los peones
estaban en el rancho. y yo, estaba dando le de comer a los chanchos alla
de
bajo de un galeron serca de una grande troja de maíz porque allí
guardaban
el maíz con todo y tuza y de allí lo apiabamos para destazarlo y despues
desgranarlo y darle de comer a los chanchos y aves de corral y sucJ3de
que
cuando yo me fu í para botar un saco de tuzas y hacer un montan que des

pues se le pegaba fuego. cual fué mi sorpresa cuando míré y ví corno 40,
hombres que estaban tomando agua en la quebrada y todos traían ármas

grosamente seguí handando por este mundo y hoy que se me presentQ la

oportunidad de contarles todas estas cosas veran como Dios nos libra de
tantos pelígros. y deveras yo creo de que Dios me há librado de tantos
per

cances dándome así la oportunidad de que yo le conosca por medio de


contemplar la naturaleza y ver cuales son las cosas que nos pueden hacer
daño y las que nos hacen bien y asi; den tramos con entendim íento a
entender
como si fuera posíble husar un secta sentido. lo que le hace daño al
alma o al espíritu, y lo que e.. recto y justo porque esto último es lo
que
a Dios le agrado y le honra y es así cuando Dios nos proteje -y nos
alarga
los días de vida pues yo creo que estamos sobre la fas de esta Tierra
pasando
poíuna prueva para ver sí nosotros podemos hacer cosas buenas y así
díferencíarnos
de los ciernas seres y cuando venga la destruccíon en tonces
nosotros tengamos ya un cuerpo indestructíble como el carbon que es un
cuerpo que se quema y el metal con un cuerpo que no se quema y alfín
componen o estan dentro de la misma naturaleza ocupando un lugar para
d ístinto f ín o proposito yo me pongo a pensar: Que contraste de sucesos
primero 3 días de una gran fíesta 2 días despues porpoco me quedo tuerto

o pierdo un ojo.
Días despues nos encontramos un hermoso venado y matamos a un gran
tigre una hora despues casíto m'e mato solito. y así mílagrósamente
seguir
la [7-78/P43] camínata que alfín y acuentas se me.ha hecho bastante
largo,

Quiero contarles de que despues de que todo estas cosas me pasaron de


ves en cuando yo me ponía ha pen sar sí yo me uviera muerto ya no podria
moverme y que féo y íncomodo deve de ser estar solo en una posícíon con

de fuego rífles y en el sombrero traían una cinta roja y de ínmediato le


avíse
a mí papá y entonces dijo mi papá nadie díga nada ni haga nada hasta
que yo se lo ordene y así fué que se aprocímaron al rancho y adelante ve

nia un hombre de tes blanca con vestidura de armí y cuando estubo como

a cín'co metros de d ístancia del rancho. Saludo y dijo mas ornen os así
de

que ellos no nos ívan a hacer níngun daño que no mas deseavan comer y
descansar y que todo lo que les dieramos de comida se la ívan a pagar. y
dijo
yo soy el Doctor P. y traigo tres hombres heridos y nesecito sacarle la
bala a uno de ellos. pues yo mire que uno de ellos traía una pierna
vendada
otro traía un hombro y al que le ívan a sacar la bala era como en el
pecho
y [7-78/P44] a este hombre lo traían acostado en una lona como amaca y
un rato despues ya estaban operando a este hombre y curaron a los otros
dos que ívan heridos. pues no mas mi papá les dio todo lo que de el
demandaban
estos soldados. yo oía que se ponían ha contar todos los combates
que avían tenido con los enem ígos. Bueno así que en el momento de
que mi papá los resivío, y los paso adelante en el rancho de una ves le
dio
ordenes a los muchachos de que mataran al chancho mas grande y mas
gordo y acomer chicharrones. y freían los chicharrones en la parte de
hacer
el dulce. y como a los 8 días Bueno yo míraba como le ponían aceite a los
rífles y los limpíaban y como a los 8 días o í que le dijo este Dr. p. a
mi
papá mañana nos bamos quíero que me destase ese novillo que esta allí y
me les hace una' buena sopa a mis muchachos porque mañana les espera
una buena caminata y quiero que tomen buen alímento y el novillo era no
mas mi novillo muy manso y muy baliente que lo estábamos amansando
para hacer una pareja con otro que le lla mábamos el bívora. y cuando mi
papá resivío la orden de matar al novillo que le llamabamos el Iírio que
estaba
sombríando debajo de un palo de guayavo pues alli mísmo le metieron
un balaso en la cabeza y de una ves le desgollaron y punto segu ído ya
lo tiraron y al hermano despues de que este callo dentro del ueco le
hicieron
que le hechara tierra y le dijeron devuelvete lo mas rápido que puedas
porque nosotros eremos que hoy sevan y van para donde tu patron pues

bajo del pala de mermo.

Mi papá se dio cuenta de que yo estaba muy sentido porque avían matado
al novillo el llamado: lirío. Recuerdo que papá se aserco donde yo estaba
ymedijo hijo yo sé que vos querías mucho al lírio pero cuando esta gent..
ordena una cosa hay qu.. obedecerla; y luego medijo venga comigo para
que me al lude a estirar el cuero para que se seque y en algo [7-78/P45]
nos
va aservir. y así fué que ya nos pusímos a estirarlo con unas estacas y
quedo
bien estirado y así se seco al síguiente día despues de que mataron al
Lírío como a las 7 de la mañana todos se despídieron de níi papá y el Dr.

p. al despedirse de mi papá le dío un pagaré por todo que se avían


comídoun pagaré que nunca mi papá lo cobró.
Recuerdo que mas amenos como a los 3 dias de que se avian ido estos
soldados
de cinta roja en sus sombreros Mando mi papa a un peón a la ha
·

cienda de San D ímas para que trajera sal por que ya no teniamos. y
acontecí
o que este hombre se fué a traer la sal y c,uando estaba hab íendo el por

tón que divídia la montaña con un potrero desde donde se divísaba dicha
hacienda de San Dimas y sucede que cuando este hombre estaba habriendo
este portón miró hacía la hacíenda y vió un montón de hombres que tenían
unas cintas verdes en sus sombreros y resulta de que unos peones de
ésa hacienda estaban arreglando la cerca y de que conocían a este hombre
que iva para traer sal y de que tanbien conocían a mi papá y estos
soldados
avian dormido en esta hacíenda de San Dimas y como esta hacienda era de
Don A. M. y era muy rico aninguno de sus empleados les hicieron daño y
resulta de que estos peones que estaban arreglando esa cerca le contaron
al
hombre que iva a traer la sal le dijeron no baila por que estos soldados
con
cíntas verdes en sus sombreros víenen matando hombres y violando a las
mujeres. ya mataron a D. y violaron a sus hijas y lo hicieron cavar su
misma
sepultura le dieron a carneree un banamo y sentado a lo vord!3 del hueco
cuando se estaba comiendo el banano a 11 í lo fusílaron y a tu patron le
díjeron refiriendose a mi papa con el Jan hacer lo mismo pues contaron a
noche que ante el y la mamá de las muchachas ali í las van a víolar a
presencia
de sus padres porque les día dormida y de comer a los soldados que
llevaban cinta roja. pues por eso mísmo mataron [7-78/P4s] a D. y le
díjeron
vuelvase corriendo y les avísa a toda esa gente para que se escondan

este peón que íva a comprar la sal a San D ímas se debolvio como volando
y se fué avísandoles a todos los vecínos porque estos si que venian
matando
y víolando a las mujeres. Demanera que este hombre llego al rancho todo.
bañado. en sudor y el caballo hasta que le sonaban las narices de cansa
·cto y ya le dijo a mi papá todo lo que le avian contado y que avia vísto
estos
hombres con cíntas verdes en sus sombreros y de una ves comesaron
aarrollar la ropa en las cobijas y la cuajada que estaba en lacanoa para
hacerel quezo ·allí quedo tambien la olio con los fríjoles que eran para
el almuerzo,
ali í quedo pues m íentras mi mamá y las muchachas estaban al íllando
la ropa comensaron a pasar muchos vec ínos y mujeres con los motetes
de ropa en la cabeza entonces mi papá les dijo a mi mamá vallase contodas
los muchachos y todas las mujeres y que se queden todos los hombres
que tengan rífles y así fué que cuando ya todas las mujeres se
avíanmetido en la selva entonces de últímo llegaron todos los hombres y
sequedaron 5 hombres víjilando desde un alto de un potrero que le
llamabamos
los pochotones.

y como a las dos de la tarde ya estaban llegando los soldados de la


cintaverde en sus sombreros asi fué, que nos preparamos para dormir la
prímeranoche a la orílla de una quebrada que le llamaban Quebrada
vretania, puescomo a las 8 de la noche se víno un gran aguacero y con el
cuero del novillo
llamado Lírio, y otros cueros mas los pusíeron para que por lo menos
no se mojara la ropa las mujeres y los niños y tqdos [7-78/P47] los
hombres
se mojaron. y que sancudero que avían. y el tígre se oía bramar de
vesencuando. y en las noches se oían los dísparos allá en el rancho. y
deseguroera que mataban a una gallína o a un chanch.o y siempre en el día
loshombres se turnaban para darse cuenta de todo lo que los los soldados
estab
íeron hacíendo a los 3 dias de estar alla en el rancho dijo uno de los
queestaban vijilando estan matando las gallinas las vacas y los éhanchos.

Entonces mí papá fué aver y cuando llego al lugar desde donde se d


ívisababíen todo alla abajo en el rancho eran como las 9 de la mañana y
estaban!asando todos los caballos y contó mí papá qÚe todos los soldados
se fueron
· montados en los caballos que eran de nosotros ·despues de matar a
cuanto animal se asomaba por ali í Recuerdo que despues de que los
soldados
sefueron y ya nosotros regresamos al rancho. Encontramos a una vaca
[7-78/P49] de que fuímos ocjeto mí papá de sidío vender la fínca y
comensamos
a rrodar de lugar en lugar.

tonces mi papá díspuso vender la fínca y así comensamos a rodar por mu

chos lugares

Bueno mi papá desídio vender el rancho osea la finca porque era muy pel
ígroso
para la família seguir víviendo tan fronterisO osea tan serca con
nicaragua
porque en ese tiempo er nicaragua avían dos partidos polítícos que
éran los concervadores y los liberales. los concervadores usaban como
símbolo
una cinta verde en sus sombreros y los liberales una cínta roja. Demanera
que cuando los liberales perdían una batalla salían ullendo y se metían
en tíerras Costarrisences y aveces no le hacían daño a las gentes y
otros sí mataban isendiaban los ranchos y biolaban a las mujeres acamo
sucedía estaves con el fínado D. p. que despues de ha-[7-78/P4s]cerlo
escabar
su misma sepultura lo vendaron y lo sentarpn en un banco de espalda
bacía el ueco que el mísmo acababa de hacer y ledíeron acomer un banano
y luego lo fusilaron y de todo lo que estos soldados de nicaragua
hicieron
en territorio tico se presento una queja a la autorida representado en el
pueblo llamado la Cruz. representada por el govierno central autorídad
representada
por el govíerno.central en el pueblo llamada la Cruz de guanacaste
pues al Govíerno de ese entonces nunca le ímporto nada que esos soldados
vínieran a nuestras casas a matar y arrotrar y avío lar nuestras mujeres

Quiero decírles ocontarles que cuando yo estaba ya un poco grandesíto


recuerdo
que uno cuando menos esperaba se topaba eón un poco de poticías
de policías con sus caravinas en el ombro montados acaballo y si uno no
se
apartaba del camino lé hachaban la vestía encíma y sí les reclamaba algo
que ellos hícieran le pegaban un tiro y parte sin novedad acamo se los
cuento así fuimos umillados porque yo no una ves me tuve que tirar al
monte para darle paso a ese montan de ombres con rífles en el ombro y se
metian sín permiso n í nada esto lo hacían cuando se les antojaba a si
acamo
aun ahora lo hace Sarnosa los hacen por tierra y por agua sín pedirle
permíso anad íe. y es b íen savido de todos que para entrar a una casa
ajena
hay que pedir permiso a su dueño. por umilde que este sea. Quera decírles
que me llena de confíanza ver que ya se enp íe san a v íjilar a nuestras
fronteras
a unque no estan muy bíen protejidas y meda gusto ver que este Govíerno
de Oduber se a preocupado un poco por mi provincia pues de no
aver sído por la carretera interamericana muchos guanacastecos no
conocíerail
la capital.

y asi se fué gastando toda la plata que le díeron a mí papá por la finca.
y
yo oía que mi mamá díscutia mucho con mi papá. así pasaron los días
hasta que un día la cosa fué, en serio y fué que mí mamá y mi papá se
separaron.
y mís hermanos se emplearon y los mas pequeños se quedaron en
casa.

Yo alludaba a mamá en lo que podia pues nos fuímos a vivir a la Cruz.


Alli
la cosa se puso muy dura en cuanto a mí porque me tocaba acarrear la leña
y el .agua. ya esto no era igual que cuando alla en el rancho. aqui la
cosa era
muy distinta por ejemplo la leña avía que cam ínar muy largo para
conseguirla,
y _el agua ni hablar. pues cuando se termínaba el agua de una pila
que aví¡:i enmedío de la plaza frente a la Higlecia que tambien estaba en
la
plaza pues cuando esta agua de esta pila se terminaba teníamos que ir
bíen
largo a un lugar que le llamaban el guido de Vilchez pues un abuelo de mí
papá descubría esa fuente alla bíen abajo, porque el agua que llegaba
para
llenar la pila venía desde un crike osea una quebradita muy pequeña que
estaba o corri.. como a 200 metros b íen abajo y desde alli era esa agua
impulsada,
hasta la píla que estaba em medio de la plaza por medio de un
ariete que estaba alla abajo. pues ni les cuento el guindo que teníamos
que
bajar para ír a traer una lata de agua pues los muchachos nos amarrabamos
con un mecate por la e íntura por sí acaso uno se resbalaba el otro lo
sostenía
recuerdo que una ves fui solo atraer una lata de agua a este fuente
llamado
guindo de Vílchez. Y resulta que yo venía por medio trepón cuando
me resuale y cuando íva [7-78/P5o] guindo abajo con todo y lata le leche
mano a un bejuco que no supe n í como logre agarrarme de ese bejuco nomas
que yo era muy flaco a como era de flaco era de ájil y así que dé guind_
ando de ese bejuco: y luego íntenté; llegar hasta la rama desde donde
dependía
d ícho bejuco pero resulta de que cuando yo hacía el ímpulso para
vívir y llegar a la rama. al bejuco se le arrancaba la cascara osea que
era como
el jiñocuave que tiene una cascaríll.. que se le arranca fácilmente.
Demanera
de que cuando yo hacía el íntento de suvír las manos se mesdesl í

zaban y esto seguro por el peso de mi cuerpo y yo me quedaba descansando


y miraba hacia abajo y yo calculaba que podía matarme al caer. allá
· abajo y como que O íos mando a una señora que cuando me vío guindando
del bejuco me dijo y porque esta ali í y yo le cante como me avía suced
ído

Quíer,o seguir con la historia y fué de que despues de estos atropellos


la cosa y me d íjo la señora. no. te preocupes ya te voy a bajar de ali
í. y la
ban el nombre de. rollete
168
señora se quito como una especíe de rueda que llevaba en la cabeza que lo
hacían de un trapo para descansar la olla o la tinaja de agua y a esto le
da-.

Esta señora desembolvio este trapo de ese rollete y lo partio en dos para
hacer mas largo y aunque deveras lo añ íd io y fue mas largo el pedaso de
trapo no alcanso para la sarme las patas mías que estaban en el aíre y
yo,
ya me estaba cansando de estar guindando y cuando vi que con aquel trapo
no pude !asar me las piernas entonces me parecio de que ya no íva a poder
jalarme para para caer en el camino; porque ella tenia que meserme, para
que cuando yo calculara caer en el cam íno; entonces me soltara yo del
bejuco.
Y cuando yo ví de que no me avía al cansado con el trapo para !asarme:
Entonces me puse a llorar y cuando la señora me olió que yo estaba
llorando S!;l puso mas dervíosa de lo que estaba y también se puso a
llorar.
Y me dijo no se suelt.. mí muchachi-[7-78/P51]to que ya lo voy a jalar y
como el trapo del rollete no al canso para jalar me entonces sequ íto ef
vestido
que andaba puesto y luego lo injirio con el trapo del rollete y aunque
yo estaba llorando yo m íraba que cuando estaba amarrando el vestido ,con
el otro trapo le temblaban las manos pues seguro pensaba que por culpa de
ella yo me íva a matar Así que cuandó terminó de añedir el. vestido con
el
otro trapo hízo una gaza y me lazo de la cíntura y me dijo yo lo voy a
dar unos jalonasos y cuando ya se este mecíendo ud. calcula cáer a quí en
el camino y así fué que cuando yo calculé cáer en el camino de una ves
me solté y con tan mala suerte que le caí encíma a la tinaja que la mujer
llevaba para traer el agua. Y recuerdo bien que cuando la mujer ya me
avia
salbado de que yo callera al guindo. no le importo de que yo le avía que.
brado su tínaja. y esta mujer se puso de rod íllas con la cara al paredón
y su
espalda para donde yo estaba pues para decír v.erdad yo, estaba muy
agradecído
con esta señora porque sí esta mujer no se aparece yo no estuviera
contando el cuento, pero m íentras esta pobre mujer olvídandose de que
hasta estaba desnuda. de ínmediato estaba de rodillas dandole gracias a
Díos ya-la Virgen Maria por averme salvado la vida. y mientras tanto yo
ya
me estaba muríendo de la risa, porque ella estaba incada vuelta al
paredon
y como estaba desnuda yo le m íraba toda la espalda. pero le empece a
notar
que las carnes de las nalgas le gíraban o le temblaban y asi fuí
síntiendo
ganas de reírme y míentras ella lloraba y daba gracias a Díos y a la
Vírgen.
porque nada me avía pasado. yo séntí ganas de reír al ver que le jiraban
las
nalgas y cuando ya no aguante comense arreírme poquito y despues mas y
mas hasta que la muier boltio la cara y recuerdo las lágrímas que tenía
en

sus mejías [7-78/P52] Y la mujer me miró fíjamente y medijo que tepasa a


vos, invecil, y yo de la risa que me tenía no le pod Ííl decir nada; solo
le señalaba
las nalgas que ?un le estaban brincando, véan lo que esta señora hízo,
cuando vío de que yo me estaba ríendo de ella. Separo de donde estaba
íncada Salto el vestido que estaba amarrado al trapo del rollete. luego
se lo
puso; Luego me dijo eres un mal agradecído te salvé; la vída y todavía te
riés de mí y como yo no le podía dec ír nada solo le decía te br íncan
las
nalgas. y luego me acosté boca abajo. y yo, hásta que lloraba de 1.. rísa
y
estaba en grandes carcajadas cuando de un momento a otro sentí sobre mí
espalda cuatro barejonasos y de un momento a otro ya no estaba riendome
síno llorando porque de verdad que me avían apagado la sonrisa y que
mujer
mas enojada porque después de averme dado cuatro buenos(barejonasos
luego me tomo de la mano y me llevo a mi casa y le puso en conocímiento
lo que ella avía hecho por mí y que despues yo me estaba ríendo de ella.
A sí se lo díjo a mi mamá Y a la verdad de que aún hoy a esa mujer le
recuerdo
con un agradecimiento en mi corazón porque deveras sí que la fuercío
para ponerme a salvo. pobresita de ella porque siempre a dever pensa
do de que yo nunca le agradesí el gran favor que há..ta hoy se lo devo.
porque
despues de que esto me pasó la miré unas pocas veces mas y despues
.. nunca la ví mas a sí de que perdí la oportunida de decírle de que yo
estaba
muy agradecí do con ella pues ésto algunas veces nos pasa a cada uno de
nosotros aunque estemos agradesi de una persona nunca sabemos de circelo.
Y con todo y que la señora me avia pegado todavía mí mamá le dió las
gracias
por averme salvado la vida y le dijo de que en cual quier memento en
que yo, le faltare al respeto bien podía castigarme y igual como si
[ 1-.1s/P53]
fuera mi mamá.
Así de que ya todo ésto pasó mamá me preguntó por la lata que yo lleve
para traer el agua. y yo le dije que allá avía quedado en el fondo del
guindo.
y resulta que en ese momento estaba alli el dueño de la casa que era de
apellido M. y este señor M. me d íjo Vamos a traer esa lata y así fue que
nos fuimos para dicho guindo a traer la lata y cuando ivamos de camino yo
senti una fuerte picasón en mis manos y resulta que cuando llegamos al
lugar
el señor M. me preguntó por el bejuco donde yo me agarré y a sí fué de
que yo se lo enseñé y luego de mirar el señor M. a este bejuco me dijo
este
bejuco es muy malo porque da p ícazón en las y luego la piel se inflama
voy
a ir para traer la lata para que en cuanto lleguemos a la casa tu mama te
ha169
ga un remedio en esos manos porque ya se te estan inflamando y así fué
que encuanto llegamos a la casa este señor le dijo a mi mama de que me !
abara
las manos con sal y limón y de que luego me pusieran las manos dentro
de un guacal con leche con dulce y con esto me curé y así milagrosa

mente seguí por los caminos de mi vida ,


para seguir con mí historía cuando ya estube un poco mas grandesito me
consegui un empleo en la hacienda llamada conventillo esta hacienda
estaba
muy cerca de la cruz que era donde nosotros vívi'amos. Bueno pues resuIta
de que mí trabajo al Ií consistia en levantarme como a las 3 de la mañana
para enrejar terneros para que los vaqueros fueran ha ordeñarlas pues
resulta de que los terneros estaban en un corralsito pequeño y las vacas
en
un corral grande y cuando yo sacaba unos 4 o 6 terneros y los enrejaba lo
mas rápido que podía. en la pata de adelante de la vaca. solo de que
aveces
estos terneros estaban ya un poco grandes y te nían [7-7B/P54] mucha
fuerza y no querían despegarse de la teta y de ves en cuando estos
fregados
terneros me daban unas rebolcadas que yo hasta que lloraba de bravo
cuando
estos terneros me rebolcaban hasta los ordeñadores me decian no se deje
rebolcar no sea pendejo. y resulta que un dia me estaba illendo muy féo
con un condenado ternero que tenia mucha fuerza y no lo podía enrrejar
pues en una que va y viene el ternero me metio un buen cabezaso por el
pecho
que me hizo rodar y luego que me levante llorando muy quedito para
que los ordeñadores no me olieran. así que me levante llorando pero sí
tan
bien bien bravo. y como el ternero no queria dejar la teta entonces con
todo
lo bravo que yo estaba. el dije al ternero ijueputa dejá la tetá y luego
le
pegué los dientes en la ternilla osea en la naris del ternero y que
suavesito
lo lleve hásta la pata de la vaca y esto que con este ternero aprendí le
llamamos
maña y esta maña la empleaba en cuanto ternero grande de los que tenian
mucha fuerza, no mas les pegaba mis dientes en la jeta y suavesito
ivan adar a la pata de la vaca

Quiero con tarles que aveces avían terneritos muy pequeños y aveces estos
perdian el alar de la vaca que era su madre y esta al ver que un ternero
que
no era hijo sullo lo patiaba y lo .corniaba. y si la vaca que era la
madre de
éste de una ves le reclamaba a la otra y se trensaban a peliar Bueno por
hay·
de la 5 de. la mañana me mandaban con 2 pich íngas de leche para la cruz
y
de cuando regresaba me tocaba aventar las vacas para el potrero labar las
pichingas labar el sincho donde prensaban el quezo y un poco de ..osas
mas. Luego que dejé este trabajo pase hatrabajar a un lugar que le
llamaban
las salinas mí trabajo ali í fué el de pilar arroz un quintal al _día y
me ganaba

050. cincuenta. Asi que [7-7B/P55] el sabado casí de noche llegaba a mi


casa
con tres colones para mamá Despues de allí pase a sembrar maíz en la
hacienda llamada Murciélago púes el jornal eran cincuenta céntimos eso
ganaban
los hombrns en ese tiempo y eso era lo que yo me ganaba Despues
de un tiempo nos trasladamos para vívir en Liberia allí mí mamá se dedicó
a hechar tortillas una parte yo las contrataba en las pulperias. y luego
de
terminar de repartir los contratos seguia fuersiandola vendiendo de casa
en
casa, por hay de las 7 de la mañana mi mamá me daba como dezayuno una
tasita de café y una tortillita con sal y un embarradito de manteca y
luegode tomar el desayuno yo me iva con mí hermano menor para traer la
leñaque iva ha servir para hacer las tortillas del almuerzo. Todavia
recuerdo quecuando andaba vendiendo tortillas de casa en casa y decia hay
tortillas calientes
y gritaba bien duro y recuerdo que una señora que•siempre me conpraba
me dijo no gristes tan duro papíto te bas atregar de los pulmones.
Aconteció; que un dia venia de hacer un mandado cuando oí a dos hombres
que estaban conversando a cerca de que en la hacíenda del pelón de la
bajura nesecítaban a muchachos para. que fueran a. sembrar arróz. y estos
señores eran Don F. M. y el sobre estante que era el hombre que se
encarga
con los trabajos de peones Fué en tonces que yo me acerque y le dije dije
a
don Chico que yo sabía sembrar arroz que si me iva para la hacienda y don
chico me dijo de que sí; lo que veo es que estas muy pequeño. sí te
fueras
con tu papá o un hermano mayor estaría bien. En tonces yo le dije de que
yo tenia un amigo y que no estaba trabajando y que eramos buenos vecínos
luego me dijo el señor M. bueno sí ese señor vá con tigo pueden irse
mañana que es dom inga para que trabajen el lunes. Le dí las gracias al
señor
M .. y salí corriendo y encuanto llegué a la (7-7B/P56] casa le cante a
mí mamá de que ya avia conseguido un nuevo trabajo en la hacienda del
pelón de la bajura y de que. tanbién le avía conseguido trabajo a don
gallo
Ch. i¡ de que.avía hablado con el propio patrón don Chico M. Mí mamá al
oirme de que yo le dí la noticia con mucha alegria se quedo por un
momento
muy pensativa y luego me dijo: ya sabes cuanto vas a,ganar. y yo le
dije am í mamá de que el sueldo no me importaba que yo lo que deseaba
era dejar de vender tortillas. Entonces mamá dejó escapar un susp íro y
luego
dijo: Será a como Dfos quiera así te iras haciendo hombre. mama me
recomendo
con don gallo. que me cuídara mucho le dijo. y don gallo le dijó
a mí mamá de que no estub íera preocupada por eso que am í no me iva a
pasar nada y así fué que el domingo salimos como por hay de amed ío dia
para el pelón de la bajura. y así de que ivamos de camino por aquellos
lla
nos yo, me gosaba de pasar por todos aquellos lugares y me sentía
orgulloso
al verme con mí calabaso en el hombre con mí al forjita y mí machete
en la mano. Y mas me,gosaba que de ves en cuando salían esos benados
corriendo
pegando esos taconasos por que acientan muy fuertes las patas de
atras en el suelo para salir hullendo y con las naríces pegando esos
cornetasos
féo -féo pues cuando suenan con las naríces parece que así d íjeran.
pues salían hullendo y en un dos por tres se nos perdían de vista por los
matorrales

Recuerdo que en esa tarde cuando estabamos comensando a caminar por


un callejón que conducía hasta la hacienda. a un lado del Gallejón allí
estaban
como 6 sajinos que en cuanto nos víeron se púsieron en fuga y del susto
que sintieron al vernos tan cerca de ellos salíeron haciendo asi cús -cús
cús,y solo no's dejarán un olór fuerte que despiden de un almizcle que
tienen
por la chincaca. Bueno hay no mas de que llegamos (7-78/P57] a la
hacienda
hablamos con el sobre estante osea con el segundo del mandador. y
ya nos enseñó el lugar donde ivamos a dormir era un piso que nosotros
llamamos
tabanco y que lo hacen como a 4 metros de altura por que debajo
de ese tabanco en esa casona a llí abajo dentran los sabaneros montados a
caballo y allí los déjan m íentras hacen alguna otra cosa, Bueno pues y a
nosotros
nos adueñamos de un par de tapesos que nos ivan ha cervir de cama.
y ya mas tarde fuímos a comer y por una·ventanita nos pasaron un plato
con frijoles y una cuajada y una media tortilla y una jícara de pinol y
mas
luego a dormir y poco a poco ivan llegando los peones que ali í
trabajaban
y de que venian de sus casas de allá de Iíberia eran peones que llegaban
para
trabajar el día síguiente que era d ía lunes.

Bueno no me avía dormido cuando comence a oír unos maúll ídos de tigres
que yo siempre digo bramidos. por que ese anímal hace bien feo. y oía a
los péones pegar esos grandes gritos como desafiando al tigre. y eran que
nimas ni menos que un tígre y una trigra que andaban embramados.

Y quizá con hambre con ganas de comerse a una vaca pues en ese momento
salió el mandador de campo con los sabaneros y llevaban unas lamparas
de encandilar despues de t.1n rato de que salieron para buscar a esos
tigres
despues de un.rato oímos unos disparos y en poco tiempo venían esos
hombres
con una pareja de tigres hembra y macho, pues cuando los llevaron y
los tiraron al suelo ya desde luego estaban bien muertos y yo no me podía
dormir porque me parecí¡-¡ que podían revivír. Bueno así que amancíó y
nos fu ímos para comensa'r nuestro primer día de trabajo. Llegamos a un
des monte que estaba al otro lado de un río que pasaba [1-18/P58] muy
cerca de la hacienda así que estubímos frente al desmonte cada hombre
hizo
un espeque o séa que cortó un palo como de dos metros de largo y como
de dos púlgada de diámetro y le hizo una punta estaca para ír punsando
la tierra, a este palo así se lellama espeque a este hombre que iva
punsando
la tierra con la punta de este palo se le llama espequeador. este hombre
va punsando la tierra con este espegue y lleva una misma direcion vá
formando dos zureos como de media bara uno del otro y los muchachos
teníamos que darle abasto a este hombre espequeador.

Y usaban a un hombre de los mejores para ponerlo delante de todos los


demas
péones, pues este hombre era siempre muy cápidicimo y siempre el patron
a este hombre le pagaba una peseta mas que a los otros, para que se
arrenpujara he hiciera bastante. y así con esa peseta que el patrón le
pagaba
a este hombre el, patron lograba sacarle otra peseta a cada peón osea que
le sacaba el jugo al resto de los peones. Bueno pues resulta que este don
gallo
era muy rap ídisímo para este trabajo y nosotros como éramos nuevos
nos tocó caér a-la cola como decimos oséa de último, y ali í avía ·una
ley
que si el que iva a la cola era mas rápido que el otro le cortaba así se
decía
oséa que le quitaba la calle o zureo que el otro lleyaba.

Aconteció que en solo la caída a como decímos allá oséa erí solo el
comienso
le cortamos al que iva delante de nosotros dejando por consiguiente a
éste a la cola osea tras de nosotros y lueguito pasamos al otrn que iva
de
!ante de nosotros. y así segu ímos pasando les a todos hasta que por de
las
diez de la mañana ya ívamos tras del puntero. Bueno a estas alturas ya am
í
me dol ia vastante la cintura y estabamos descansando cuando (7-78 /P59]
llegó el mandador y nos dejo a don gallo y amí Bueno mís amígos me han
convencido con su trabajo pues son muy rápidos. y esto es lo que le gusta
al patrón. y les voy ha decir una cosa que sí uds. logran pasar al.
puntero
· que ciaran uds. de primero y pasarán ha ganar una peceta mas y ademas
les
voy ha dar mejor comida y pasarán ha dormir en la casa grande con el
mandador
que desde luego ali í hay mejor comodidad y ademas tengo ordenes
de darles caballo para que que vallan a !iberia. Entonces me diÍo ..on
gallo
ya oíste mucho que te parece sí nos ha rempujamos. y yo de ínmediato me
inmaginé lo que era llegar a !iberia montado en un vrioso caballo y ya me
parecía que mí mamá mé estaba víendo llegar eri montado en un caballo y
así fue que sín pensarlo mas le dije a don gallo de que estaba bien y le
dije
arrempugese y una hora despues ya éramos nosotros los que ívamos a la
punta osea de primeros y cuando eran como a las 11 de la mañana paramos
y como a las 12 ívan emparejando el grupo_ mas regular otros llegaron
como
a la una de la tarde. Quiero contarles que el hombre aquien le quitamos
la delantera se fué de la hacíenda asi que Don gallo y yo pasamos a la
casa
del mandador ha dormir mejor y ha comer mejor, y el dia sabado ívamos
por esos llanos chalanerido en esos caballos y cuando llegamos a !iberia
y
llegue a mí casa cual fúe la sorpreza de mí mamá cuando nos vió a don
gallo
y am í montados en esos hermosos caballos y luego despues de saludarla
don gallo le dijo a mí mamá bueno pues aquí está su hijo y le d ígo que
le
traé mucha plata porque sal ío tilinte para el trabajo Luego don gallo se
fué
a su casa y yo lueguito le estaba contando todo cuanto nos avia sucedído
en la hacíenda del pelón de la Bajura

Cuando term ínó la ciembra de arróz en el pelón de la bajura. Luego pasé


[7-78/P6o] para trabajar en la hacienda llamada la cueva el. dueño de
esta
hacienda era don E. B. alli me toco el trabajo de enrejador de terneros
me
tocaba ír a dejar las cuajádas y leche y cuando yo llegaba al aHberia ya
era
, un poco tarde y yo con esas ganas de tomar cafe todavía me ponian a
barrer.
a tomar cafe hasta que terminaba de hacer un. poco de oficios y resulta
de que un día llegué como de costumbre y así que estaba barriendo llegó
un hombre con una carretada de leña y cuando terminé de barrer ya la
cocínera me iva ha dar de tomar café cuando salía una de las hijas de don

E. y que por cierto era pelona de toda la cabeza era deviaje vejiga pues
noteniá pelo en su cabeza y me hobligó a meter primero toda aquella leña
yque despues tomara café. y yo que me moría de las ganas de tomar
cafépues no hubo mas remedio que fajarme a meter aquella leña y luego a
tomar
café y fué en tonces de que yo me dije para mi por algo d íos las
hizopelonas porque eran dos las hijas de don E. y eran con la cabeza
pelada vejiga
y tan bien. E. hijo era pelón y con esto que les cuento consíderen
lasganas de, tomar café que yo tenia que desde las tres de la mañana ya
yo andaba
en el corral pues como yo era muy valiente me para el trabajo ya
casídesmayando me terminé de meter la leña y le dí gracias a dios pero la
cocinera
se portó muy bien porque me repítío otra taza de café. Bueno esto
que les cuento me acontecia día con dia y así fué pasando el tiempo y
yome iva hacíendo mas fuerte tan bíen iva adquiriendo nuevas esperíencías
en todos los trabajos que yo devía de desempeñar en dechí hacienda. En
esta hacienda ,acostumbraban darle un caballo cerrero o séa símaron oséa
sín amansar.
Esto lo hacían con cada trabajador de esta hacienda. [7-78/P61]

Pues cuan90 llegaban las vaqueadas se dice así a una de termína fecha en
que el mandador de campo reune a todo el ganado es la hacíenda para
contarlo
y para herrar a todos los pichones que no han sido aun herrados y
despues en la misma forma lo hacian con los caballos y cuando esto
sucedia
era una buena oportunidad para que cada pean pudiera descojer un
buen potro para amansarlo y el patrón se lo daba como sullo por un año al
año se lo(quitaba y entonces el trabajador tenía que amansar a otro potro
sí quería an dar acaballo. Bueno esto yo lo hacia año con año por eso yo
siempre andaba montado en buenos caballos por que los hacía a mi modo
pues los caballos me ponian tanto cariño que apenas me veian se ponían a
relinchar una ves me enamoré de un caballo doradillo que se veía tan
bonito
cuando lo ví caminar con un hermoso copete y una cola que le arrastra'"
ba al suelo pues no mas le dije al mandador de que yo deseaba montar a
ese potro para amansarlo esa tarde me lo amarraron al bramadera y le pÚse
la al barda y a montarlo y despues de unos cuantos brincos me le abrieron
el portón del corral y salía ese potro por eso grama! como alma que lleva
el
diablo y los sabaneros y ivan tras de mí así de que pasé el grama! entre
a
un llano y recuerdo que ya el potro iva muy cansa y yo le hacia oh!
oh! ,y
fue corríendo menos hasta que los demas sabanes •me rodearon y cuando
yo me baje del potro ya no llevaba la Gurupera y la sincha estaba
reventada
y solo por el equil íbrio era de que yo me mantenía sobre del lomo de
dicho
an ímal. Resulta que como a las cuatro montadas que yo le asia dada
. ya a dicho potro desidí ír a mi casa alla en libería para que mi mamá
me
viera montado en tan hermoso caballo pero mis deséos no se me cumplierón
porque para ír a !iberia avía que pasar por un puente que le llamaban
el puente de colorado y era hecho por encíma con tablones de nispern y
para bajar al puente avia mucha [7-78/P62] piedrá acomodada y resulta
que cuando este caballo olio la vulla que hacian los tablones al caminar
no
mas que mi caballo se puso ar resoplar y de reculada se hecho-hacia atras
entonces
pense debolverme unas 20 baras y luego le metí un par de chulílla?
os y con el impulso que el animal trnia cuando el puente hizo ese gran
ruido
Y cuando el caballo qu íso parar ya estaba al otro lado del puente y
cuando este caballo síntió tierra firme arranco acorrer pues iva como un
val aso por aquel cam íno con tan mala suerte que como a las docientas
baras
avía una tanjia o un sanjón y el camino hacía una curva y que por la
velocídad
que el anímal llevaba cuando cuando el animal se vía fué en el vorde
del paredón de aquella zanja y en un segundo el animal pego un salto que
con el c..al no pudo al cansar el otro lado y fue así que la cabeza la
pegó en
el paredon y luego las nalgas cuando se vino para tras las pegó en una
gran

174 175
piedra y yo casita quedo prensado con el c..erpo de

patrón y sí el caballo le huviera caida encima al muchacho quien le


estuAl
tiempo de estar en esta hacienda. recuerdo una mañana en que yo con
176
caballo no mas melasloa trate de levanlunuevo
callo al suelo y se acosto ya
como a las· siete de la mañana me mord ío una coral en el calcañal del
[7-78/P64] p íé derecho. y enseguida no mas me cojian unos calambres
seguro
dor,1de iva pasando el beneno y que dolores pues imajinense como es
esto que unos segundos despues de que una serpiente lo muerde a uno no
mas se le encarrujan las piernas y ya uno no puede caminar y si uno anda
solo allí se muere Bueno cuando yo le avísé a mi compañero de que me
avía mordido una serpiente me parece que estoy viendo cuando de lo
nervioso
que se puso p..es no mas con ambas manos se abría la camisa y recuerdo
de que los botones saltaron por el aire y luego con la camisa me
emb1olvíó la cabeza porque es créé que sí una persona que está con mal
umor le ve uno muere mas rápido así que me embolvío la cabeza con dicha
camisa luego me hecho sobre sus espaldas y me llevo para el campamento
Bueno que para buena suerte mía, y para que yo ahora les estub iera con-
·' tanda esta hístoria; en ese tiempo avía allí en esa hacienda un hombre
que
era como uri ind ío pues le decíamos el mosquito esta gente parece que
decíenden.
de la india y como esclavos llegaron a.nicaragua pues este hombre
estaba esa mañana quitando los matoncitos que avian a la orilla del
corral y
cuando nos v(ó llegar al campamento y yo le dije IQ que me avía pasado y
de una ves me éncerraron en un cuartan donde nadie llegaba pues en esos
días acasí no avian trabajadoreJ pues solo hechaban muchos peones cuando
ivan ha desmontar montaña y ha sembrar. Bueno así que me encerraron
en ese cuarto y d ío orden de que nadie me viera porque de feria la
cocinera
que avia estaba pansona y dicen que si a uno lo ve una mujer en cinta de
in,
mediato lo revienta oséa que lo mata con solo verlo asi que me acostaron
en un camón. y yo me estaba revolcando del dolor este mosquito o indio
me dijo ya te voy hacer un secreto para pararte el beneno y despues voy a
ir a buscar la serpiente que te mordió para estar seguro que clase es y
así
darte la medicina [7-78/P65] que corresponda Luego me dijo el secreto es
este hechame tres escupas aqu i en mi mano y así que yo le escupí tres
veces
en la mano el tan bien escupio tres veces y luego las escupas que estaban
en su mano me las puso en la mollera y luego me preguntó siente menos
el dolor y yo de que sí; entonces me dijo heche tres escupas más en mí
mano y yo le heche tres escupas y luego el tan bien hecho tres escupas de
el en su mano y luego estas me las puso en el lugar donde la serpiente me
avía mordido y así me dijo yá, el beneno está parado. voy a ír para
buscar
a esa serpiente que te mordió y luego se fué con el hombre que andaba.
chapiando . con migo para que le enseñara en el lugar' en que yo estaba
cuando fu í mordido por esta serp (ente porque 'por allí de estar debe de
estar
A sí de que yo me que de en el cuarto y ellos dos se-fuerón para buscar a
177
dicha serpiente y así de que llegaron a dicho lugar donde yo estaba
chapiando
y de que fu í mordido por ese an ímal. Acontecio que el in ido le dió
orden
al hombre con quien el iva para buscar a la serpiente que me avia mordido
y le dijo haga un limpio como de 2 dos baras y así que el limpio estubo
hecho. le dijo a don J. que era el nombre de d ícho hombre párese a un
lado y luego se puso a silvar, y en seguida no mas; que aparecf ó la
serpiente
y de que era una coral y el indio le habló a dicha serpie..te, y le dijo.
vos
fuiste la sinverguenza que mordiste a mi amigo. y acbntec10 de que cuando
el indio terminó de hablar estas palabras a la serpiente. Esta después de
que
tra fa la cabeza levantada, y que venia bravfsima sucedió, que cuando
éste
indio termfnó de decir-estas palabras la serpiente bajó la cabeza hasta
el
suelo como humillada. El indio seguidamente le dijo. Esto que ház hecho
con mí amigo no te lo voy ha perdonar y con tu vida lo pagarás. y luego
[7-78/P66]'1e dió orden a don J. y le dijo matela, y así que regresaron
al
compmento la pusferon ha quemar y a mí me llegaba el olor de aquello
que se estaba quemando luego el indio me dió una medicina y me dijo esto
te dá vida por 12 horas mientras yo, voy ha la selva para buscar y
traerte la
medic'ina que necesitas para curarte: y esta medicina que este índio me
dío
ha tomar me dijo de que era de una,planta que tiene por nombre cornisue-.
lo y que tiene muchas raices hacia los lados y de que al puro centro sale
una raíz y se entierra vertfcalmente. Pues esta raíz se corta desde la
parte
en que la tierra la cubre se corta o se mide una cuarta y se corta, y
luego se
pone a ervir en un.a botella de agua hasta que que de tanto ervir quede
en
solo una cuarta del Iíquido y esto se le dá a tomar alas a la persona que

sido mordida por una serpiente y 12 horas de vida le quedan a ésta
persona
pára que vaya al médico /

, .

A contecio que despues de que este indio que se hacia llamar V. me d1ó ha
tomar esta toma de esa medicina de cornisuelo, se paró a la orilla de mi
cama
y me dijo no temas nada esperame de que yo regrese de la selba y te
traiga la medicina que te va ha curar. y yo le dije que estaba b.ien que
yo lo
esperaria. y me dijo ya veras que ahorita vas ha estar bien. Y luego se
fuéy
ernn como mas o menos las ocho-las ocho de la mañana y regresó como a
las dos de la tarde y luego de poner ha ervir esa planta que llevo me
dijo
· vas hatomar tres veces esta medicina. !'a prfmera toma es para que le
jale ote recoja el beneno en el estómago y la segunda toma és para que
arrojes elbeneno y luego la tecer toma és para que termines de arrojar lo
que quededel beneno y tambien la sangre que haya sido afectada por el
benenó. Así
fué que ya me dió, a tomar la prJmer toma de esa medicina. y de ínmed
íato
yo sentí en todo [7-78/P67] mí cuerpo unos jalonasos pues de seguro

cuando el beneno se estaba recÓjiendo en mí estómago. despues de una hora


m e día a ..om?r la segunda toma y con esta toma sentí muchas ganas de

bom1tar Y as1 fue de que comence ha bomitar y bomitabé\ rebuelto con la


medi?íma en tre agua y sangré arróíaba como unos hilachones blancos como
s1 fueran de cuajada elastica. y despues de una hora me dió ha tomar la
tercera Y última to ..a y ?ºn esta toma se ponía en juego mi vida porque
de

no aguant..rla momia as1 fué que cuando comence ha arrojar. sangre se me


apagó l a vista Y ..ue a oscuras y despues de que quede a oscuras porque
es

ta ves s1 que arroje mas sangre que otra cosa

A con tecio que como ya iva siendo de nochg ensendieron un mechón que

· lo hac1an de un trapo y a este trapo le embarraban con cera de abejas y


luegocon un foforo lo prendían y servia para alumbrarse como con candelas
pues ..o.. esta última to..a Y? ..rroje como mas sangre que otra cosa;
Luego
de la ..lt1ma ves que arroje mire com?. sí se estubieran llevando muy
lejos el
..echan Y rec..erdo de que yo les dije de que n9 se llevaran el mechón 0

sea la luz. Y as1 de q..e no v1 mas p ues por mas que ..briera mís ojos
no veía

nadarm..s que oscuridad B..eno as1 que ya no podia ver. que de hablando y
acom? 1van p asando los minutos me fu í sfntiendo, sin fuerza para hablar
y

t..n b1..n sent1a como muy pesada l'a lengua para hablar y así hasta que
al
fin deje de querer ha?la.. pero sí re?uerdo de que; quedé oliendo y o fa
que
J:conversaba con el indio y le dec1a que queria·verme.entonces el indio
le

dijo a J. de que fuéra al pueblo para que trajera clavo de olor y canela
y
despues de esto oí como sí me hubieran reventado una bomba muy cerca

,
de mis oídos Y ya no recuerdo mas y así me estube como si estubiera como
muerto hasta que fueron como las dos de lamañana en que O f que avia
llega?º J. con las cosas q..e el indio [1-1 s/P..s] v. avía mandado ha
traer.

Y ..s1 me es..ube restableciendo por 40 d1as sin que nadie me viera solo
me

ve1a.. el indio y J. G. pues se' me inflamo tanto la pierna que parecia


que se
me 1va ha estallar. Despues de que pasó todo este tiempo sal f fuera de
aquel aposento Y me sente encima de una canoa que avía en el corredor y
ali í ..entado fren;e al grama! me que dé contemplando hacía la distancia
y
le d1 gracías ...dios por estar de nuevo comtemplando a quello que yo
míraba
mas boni..o que nunca. eso sí de que quedé con mucho miedo de andar
donde hubieram..cha yerba pues paso a paso yo miraba muy bien don

_,

de 1va a poner m I pie Y con gran rasón tenia mucho cuidado pára andar
dondeel monte me c ubría los pieces, porque a como les cuento no fué co

,
_

sa facll de soportar m1 mucho menos de olbidar


y acontecio que despues de estar encerrado por 40 dias en ese aposento
yde que me estube sentado contemplando todo aq..ello senti de pronto de
que mi corazon se unia a toda aque belleza y quena estar dentro de ella,?
sí me puse ha decir y arrepetir una y otra ves estas p..labras hasta
mem....1sarlas
y luego le iva poniendo o cantandola con mus1ca, p..es es..a canc1on
ha continuacion quiero decírsilas para que la conoscan. Y dice as1

Mi vida es muy linda

Yo vivo alegre rñi vida


no me gusta la tristeza
amo la naturaleza
porque me ha dado estavída [7-78/P69]

Nunca me veran llorar


a un que pierda un gran amor
siempre me airan cantar R. Te.
Una bonita canción

Mi vida es muy linda


buena es conmigo
y cantando alegre R. te.
Yo siempre la vivo ...

Mi vída es muy linda


Muy linda es mí vida
mi vida es muy buena

· muy bena es con migo


por eso contento
cantando yo vivo
por eso a legre
le canto a mi vida
por eso le canto R. te.
lleno de alegría

Mi vida es muy linda


buena es con migo
y cantando a legre R. te.
yo siempre la vivo ..

Fin [7-78/P70]

A sí que me restablesi de toda esta tragedia en que por poco pierdo mí


vida.
Les contaré de que los prímeros dias yo no andaba donde hubiera mucho
monte n í tampoco donde estaba oscuro pues yo tenía que ver primero
donde iva a poner m ís pieces Resu Ita de que víno una temporada de una
corta de arróz en la hacienda llamada El acientillo y como el dueño era
don B. B. hermano este de don E. B. dueño de la hacienda llamada la cueva
que era donde yo trabajaba en tonces como como el el acientillo
nesecítaban
peones para la corta de arróz pues me toco ir alla a cortar arróz

Quiero contarles que en esa hacienda acontecieron varías cosas y una de


ellas son de que una tarde en que veníamos de fajiniar pues fajina
simnifíca
hacer la segunda etapa del trabajo del dia oséa de la 1 pm. a la 4 pm.
pues
resulta de que veniamos de hacer la fajina cuando veníamos por el camino
y de pronto salió corriendo un cusuco y se metió en una aturreya de hoja-
·
chigena y todos nos fuimos tras el animal y vímos de que se metió en un
hueco y de inmed íato se puso unos de los muchachos ha escarbar para
sacar
al cusuco pero el animal escarbaba mas rapido así de que no podían dar
al canee al cusuco. Entonces dijo unos de los cor,npañeros aguarden
llaveran
que con este secreto que voy hacer sí lo sacamos rápido y así fué de
que se sol to un mecate que le servia de faja y luego lo puso atrabesado,
en
la direción que el cusuco iva escarvando y lueguito el cusuco dejo de
escarbar.
y resulta de que poco a poco fueron descubriendo el cuerpo del animal
que se quedó quieto y allí lo cojieron y lo mataron
Resulta de que cuando veniamos ya de regreso con el cusuco muerto pasamos
un poco cerca de donde estaba un avispero que le llamamos api avispas
corre coyote pues estas son muy vrabas, pues duele mucho al pinchaso y el
beneno que le inyectan [7-78/P71] a uno. y resulta que cuando menos menos
pensamos estas avíspas nos atacaron asi de que todos nos quedamos
muy quietesitos y fue entpnces de que dÍ¡o el mismo hombre que le avía
hecho el secreto al cusuco para que no escarvara y dijo ya veran como voy
a
quitar a ese avíspero de allí; vean lo que voy a hacer con estas vrabas
avispas
y vean todos que esto es muy sencillo y cual quiera de uds. puede tan
bien ·
hacerlo pues no tiene que decir ninguna pala nada mas se escupe la mano
por ambos lados y luego 'se acerca muy despació y golpea tres veces en el

fondo del avispero oséa en la parte de abajo del avispero y luego puede
cortfur
al avispero y ponerlo en otro lugar y las avispas no le haran nada y sí
quiere que todas las avispas se metan dentro del avispero se le dan
cuatro
palmaditas en el la parte de abajo del avispero y lueguito todas las
avíspas
se meteran dentro del avispero. y les cuento de que yo muchas veces lo he
hecho de apartar_ a un avispero de donde yo voy trabajando y no me ha_n
hecho nada Bueno pues este mísmo hombre nos dio a todos estos secretos
y el mas importante secreto que nos dió fué el de la avispa ahogadora
puesesta si es mortal el pínchaso. y el secreto tan bien es muy sencillo
y tan poco
hay que decir na.da. y consiste que cuando una persona ha sido pínchado
por una de estas clases de avíspas
El secreto es soltarse la faja y con la faja se le da bueltas en el
cuello o pescueso
pues hay personas que en ves de faja husan en mecate en la cintura
pues en tonces se ponen el mecate y sí no tienen nada en la cintura se
envuel
cojen un bejuco o un burillo y con esto se le dan unas cuantas bueltas
al pescueso y solo con hacer esto lo mas rapido que pueda ya el beneno de
la ahogadora queda sín efecto y sino hay agua en el lugar puede chupar
cascara de madroño que es un árbol es bueno tomar agua y tan bien bañarse
pues la persona que es picada por una de estas [7-78/P72] avíspas de
seguro
muere ahorcada sí no hace algunos de éstos secretos estas avíspas son
muy grandes y de color amarrilla_s y tíenen el fond íllo rallado. otro
secreto
que este hombre hizo fué con el rabo de este cusuco que llevamos a la
hacíenda
pues agarro como cuatro pulgadas del rabo de este cusuco y luego
lo enterro en medio de un portón donde todos los caballos y vacas pasaban
y cuanto anímal que por alli pasaba pegaba unos cuantos bríncos y salia
corriendo y este pedasifo de rabo que tenía como unas tres pulgadas
enterrado
dentro de la tíerra ní el hombre mas fuerte pudo arrancarlo ahora ya
todos saven de que esto es un secreto dijo este hombre y nada tiene de
malo
que yo sepa afírmo vean Ahora que allá víene aquel caranva de Chilo B.
que era un hombre que venia de Líberia agrego y dijo ya veran como tiene
que brincar ese caballo biejo Aunque se ve que víene un poco cansado pero
ya veran Como ese cholonco se va ha hechar unos cuantos brincos cuando
pase por el portón que es donde está enterradp el rabo del cusuco. Bueno
pues dicho y hecho porque así füé. pues deon cr. venia de lo mas
tranquilo
cuando de un momento a otro cuando el caballo pasaba por encima de
donde estaba el rabo del cusuco enterrado. no mas vi que el caballo en
que
don Ch. venia montado resoplo con las narís y paró la cola como sí se
hubiera
asustado y se pego cuatro bríncos bien seguidos y muy fuertes que
hasta el sombrero botó don Chilo porque tub·o que agarrarse bien duro;
porque a decir verdad don Chilo venia muy despreocupado y despues que
el caballo pasó el portón y dejó de bríncar don Chilo dijo asi al caballo
ideai jodidó te alegraste al llegar y todos nosotros le largamos un par
de
gritos al caballo cuando este estaba brincando y entonces yo le dije a
don

Chilo don Chilo tiene su buena entradita a pueblo su caballo a lo cual me


contestó sí. Esque yo lo he educado muy bien. y luego todos nos pusímos
ha
reír. Mas luego [7-78/P73] habló uno de los peones y le díjo a Don Chilo.
No me diga de que ese caballo no le asusto los frijoles. A lo cual
contestó
Don Chilo no. muchacho no me híl asustado los frijoles porque hoy no he
comido frijoles y ademas am í no me asusta este penco b íejo pues para
que/
sepan todos uds, y acomo ya lo Vieron que yo sé montar muy bien y agrego
algo mas dijo pues con esta demostración que les ha/dado mí caballo.
yo les puedo asegurar de que todavia le quedan energías para bríncar y
botar
a cualquiera de uds. pero menos a mí y todavía le dijo otro de los peones
por joderlo Don Chilo o ala mejor crello de que ud. venía dormido. A
lo cual contestó Don Chilo y dijo, No mas se dieron cuenta de que no fué
así. porque este biejo se tíene bien en la montura todavía; termíno
dicien-.
do Don Chilo B. Despues de un tiempo me fu í para trabajar en la hacienda
los ahogados pues ali í la cosa fué un poco mas dura porque ali í avía un
puntero muy bueno para chap íar potrero y avía que llegar hasta donde él
llegaba con un corte de d íez baras de ancho como por 500 de largo Avía
que dezañunar a las 430 am. porque eramos muchos y estar I istos a las 5
am. para irmos y encuanto amanecía comensaba el sobreestante a medir
los cortes que eran de díez varas cada uno.

Talves por suerte y por ser bueno para chapiar y por ser taq joven. alié
gra

cia de !ante los ojcis del encargado osea el sobreestante que así le
llamaban

a este hombre encargado de la cuadrilla de muchos peones. y este hombre

encargado acomo les dije le caí bíen y el quiso alludarme. y. me puso


como

traspuntero y ademas me favorecía con darme menos medida que a los

otros. y cuando el puntero enparejaba aí mas de seguido enparejaba yo,

Lescuento que en esa clase de trabajo no se les ase caso a alas avíspas

[7-78/P74] ní alas serpientes pues cuando uno las ve es que ya están


hechas

pedasqs y las ve como sí fueran pedasos de tubos puescuando uno las corta
.son huecas por dentro.

Cuando se terminó las ch iap ías de' potrero medejaron a mí desgranando


maíz tenía que destusar 3 sacos de maíz y desgranarlo y estos 3 sacos de
maíz me daban 6 cajuelas de maíz desgranado Despues de este trabajo me
fuí para la hacíenda El jobo -allí entre yo como sabanero a lasar y
acurar
caballos y Vacas.

• ..
Avía que salir alcampo aveces desde las 2 de la mañana cuando teníamos
que ír ar revisar ganado a lugares muy distante de la acienda.
r

·Aveces cuando nostocaba cerca nos levantabamos a las 4 y aveces a las 5

Cuando nos tocaba serca el trabajo nos levantabamos mas tarde y salíamos

mas temprano y cuando nos levantabamos a las dos o a las tres de la maña

na veníamos a veces hasta las 7 -o 8 de la noche ..

Con esto que les cuento sedarán una idea de lo rudo que es el trabajo
para

el sabanero es muy duro este trabajo aveces tiene sus ratos que le hacen
ol

bidar la gran jornada agotadora.

les contaré vrevemente cosas que nos sucediero17 un dia como alas 2 de
la'
tarde veniamos de revísar un lote de ganado. cuando se espanto un benado
he iva haciendo así féo · féo -féo y dando unos saltos como de [1-
1s1P1,5]
4 a 5 metros y unos compañero dijo a í va un benado por ese lado de la
burra
de monte entonces cuando le S9I íeron los otros sabaneros el benado se
dirijío hacia el paredon .de un río pero este paredon era muy alto y el
anímal
no se anímo a tirarse.

Cuando vímos que el benado íva en direcíon del paredon nos imagínamos
que no se iva a poder tírar y que si lo hacía se mataba y luego d íjo el
mandador
de campo que es el hombre qué dirije y distribulle el trabajo para los
sabaneros Bueno pues alisten la zoga y acualqu iera que le pase mas se
rea a
este le toca !asarlo.

y al que le paso mas serca el benado fue a un muchacho que no recuerdo


el nombre, pero si me acuerdo que gritaba múy bonito pues este muchacho
laso a ese benado y cuando el animal se sintío con la zoga zoga al cuello
pengó uri salto y callo al suelo y con las patas de atras por querer
quitar la
soga del pescueso eón laspesuñas ,como son muy puntudos con ellas se de

gollo y alli mismo Muria él pobre benado.

otro d Íéj handabamos revisando otro lote de ganado y ivamos pasando por
donde éstaba un cacaste y nosotros lo vímos como a unos cíen metros
porque
avían varios sopilotes que se metian dentro de la pansa del cacaste se
metian por el oríficio donde antes avía sido el recto del anímal y dijo
unos
de mis compañeros mirá se meten dentro de la pansa del cacaste aver que
le comen,allí. y cuando un sancho salía con un pedaso de tripa el sancho
que esta ba a fuera con el pico se le pegaba al jalar y jalar y llegaba
otro y
otro y el que lograba jalar mas fuerte que los otros se iva balando para
co

184

merse alla largo supedaso de tripa y dijo uno de.[1-1s1P1s] mis


compañeros
peguemosle un susto a los sanchos que estan dentro de la pansa del
cacaste
y f.u ímos rap ido en el momento que unos cuantos son ch os se metieron
dentro de la pansa del cacaste y yo le puse el zapato tapando el orífício
por donde avían dentrado v los sanchos que estaban dentro y comensaron
amoverse dentro de la pansa del cacaste y todos estabamos gosando
porque cada ves de que yo quitaba el zapato que yo lo tenia tapando la
salida
de los sopilotes. y sucedía de que cada ves de que yo, quitaba mí zapato
salia soplado cualquiera de los sanchos que estaban dentro de la pansa
de dicho cacaste y cuando salian de la prisa que llevaban cuando nos
veían
lo hacian tan rapido que hasta que daban bolantin al sal ír tan rapido
por
querer escapar de la presencia de nosotros Bueno estabamos en esas cuando
uno de los sabaneros habló y dijo: uds. nunca han visto a un hombre que
haga o ponga ha caminar a un cacaste como este. y fui yo el primero en
decirle
· yo nunca he visto hacer tal cosa pero sí e oído hablar de ello y me
gustaria ver como es que se levanta despues de estar muerto. unos de m.ís
compañeros díjeron de que y a avían visto hacer esto. y otros d íjeron de
que nunca avían vísto hacer tal cosa y de que ton p@co lo creían: Otros
díjeron
al que díjo de que hacía o que lebantaba al cacaste y le d íjeron. mirá
hombre, sí vos levantás y pones hacam ínar a ese cacaste nosotros 1..
sorteamos.
Entonces este hombre que d íjo de poner ha cam ínar dicho déaste dijo
así; sí dentro de estos 14 pasos que yo voy ha marcar el cacaste logra
cornear a cualquiera de uds. ya saben de que son tres meces de que vá a
estar
en cama sí a caso no se muere. y así de que.todos d íjimos esta bien le
vantó a ese putas refíríendose al cacaste y luego este hombre sín ver
cojío
con las manos para tras cojío unas cuantas hojas y caminó 14 pasos desde
donde estaba este cacaste y luego comenso a decír el [7-7B/P77] padre
nuestro y el credo al reves y cuando termino de decir estas cosas se paró
frente al cacaste. y yo c\jando oía decir todas estas cosas sentia unos
escali-·
fríos por todo mi cuerpo y comense a oír mucha bulla por todas partes y
Yrº m íraba por todos lados pues ala verdad estaba un poco temeroso de
algo
que íva ha acontecer. y fué que unos de los compañeros que ali í estaba;
de, seguro me miró un poco asustado y quíso darr:rie un poco de valor, y
me puso a su mano sobre de mi hombro. y luego me dijo No sea pendejo
eso nO' es nada. y cuando este compañero me dijó así yo me per:ise de que
amí no me íva de a gustar que despues díjeran de que yo me avía portado
flojo y aconte, que hay nomasito cojí coraje de hombre y cuando chevo
termino de decir el padre nuestro al reves ay no mas se metieron como un
chorro de moscas como de color azul por el oríficio del cacaste. y
entonces

· 185
chevo tapo el oríficio del cacaste con las hojas que avía cortado y que
tenía
en su mano, y acontecio que cuando chevo puso las hojas de tapón
donde antes avía sído el recto del animal y comensaron a traquerle todos
los guesos a este cacaste que antes fué un torete que yo avia cu rada por
unas heridas que un tigre le hízo cuando se lo quiso almorzar y que des
pues se engusano. pero que síempre se murió pues acontecía que cuando
comesaron a traquearles los huesos se fué parando ese cacaste. y luego
pego
un bramido y arremetía con unas cuantas cormadas pero como no se
movfo muy rapído se le hízo facíl sacarles unos cuantos baquetasos a este
cacaste. y ay, no mas cal lo cuando llego a la marca que ch evo avía
puesto.
que eran 14 pasos. pues lo mas cúríoso de todo esto fué que con mí
cutacha
Cruz amarilla le quite el tapan de hojas que chevo le puso y ni una
mosca le salió de la·pansa al cacaste. y todos se pusieron ha reír y
chevo me
dijo. pendejito ya te temblaban las píer,nas yo te voy ha enseñar varias
cosas
para que te hagas hombre te voy a en·[7-78/P7a]señar el secreto del
coyote
pasaron los días y una ves a la vereda de una quebrada y se me ocurrió
recordarle de lo que el me avía prometido que era enseñarme el secreto
del coyote.
Y fué en ese momento que medice, bueno te lo voy adecir pero eso sí;
queda
a tu alvendrío; sí lo haces oh no. Hay un coyote; que en la punta del
corazon
tR:ine tres pelos. Esos tres pelítos que alaverdad no son iguales al que
tenemos nosotros en el cuerpo sino, que son d ístintos pero si que son
pelos
de verdad. Esos pelitos se cortan contado y el pedacíto de carne en que
estan
pegactos y se hechan dentro de una bolsita de tela negra negra.

Y cuando auno -a uno le toca montar algún animal se mete esta bolsita
debajo
del sobaco ízquierdo y se lo asegura con una sínta que le pase por el
pecho.
y luego d íse estas palabras.
por la virtud que tienen estos tres pelos del corazon del coyote que no
mebotaras
antes tíenes que morir vos prímero Este que uno sentencia a muerte
es el anímal que va a montar.

Y d ícho esto uno monta e_l animal sín n íngun temor y al no sentir
temor.
el anímal no puede derrívarlo de la montura.

Y 170. sí que le ponia atencíon a todo lo que medecia y eran como las dos
de la tarde y avíamos quedado de juntarnos con los otros sabaneros en un
determinado lugar y cuando comensamos a oír los ladridos de unos perros

186

rr
y los gritos de varíos h_ombres. y y medice chevo vamos a ver qu íenes
son
(7-78/P79] esos hom..res y que tienen esos perros,

Rápidito llegamos al lugar que los perros se oían ladrar, tambíen estaban
los hombres que gritaban que eran los sabaneros compañeros de nosotros.
y ademas estaba el dueño de los perros que era un señor que en muchas
hacíndas
lo buscaban para que matara a un tígre cuanqo este se sitean a casar

o ........ las Vacas en un solo lugar. y fué por eso que en esta hacíenda
buscaron a este señor para que matara a ese t ígre por que asía días que
venia
Q7atando mucho gadado. y yo, píenso que este mismo tigre fué; el que
por poco se come al novíllo que yo cure y que a causa de las herídas que
este tigre le hízo al pobre torete fue que se engusano y muria este
torete
del que les cuento fue el mismo del cacaste que chevo hizo andar
Acontesíó
que cuando llegamos a dicho lugar. el tigre estaba en caramado en un
árbol de madroño y resulta que ala par del árbol de madraño donde estaba
el tigre trepado avía otro árbol mas delgado y este era un árbol que le
llaman
yánvaro y el hombre dueño de los perros dijo este tigre esta facíl de
lazarlo para que muera ahorcado y así fué este hombre se trepo al árbol
que estaba ala par del árbol donde estaba el tigre. y con una zaga de
cuero
curtido se trepo. y cuando ya estaba í;! la misma altura que el tigre
tomo la
gaza de la zaga luego de or ína.rse en la gaza de la zaga la puso en la
punta
de una bara a lo cual ya le avía hecho una punta y por el olor a los
orínes
el tigre se quedo amusgado que por estarle pon íendo cuidado a los perros
cuando se día cuenta ya tenía la gaza en el pescueso y luego como el
tígre
estaba en la punta de una rama el hombre le punso las nalgas y el tígre
pego
un alarido y se tiró al vacío y así muria ahorcado ese tigre.
Acontecía despues de que todas estas cosas pasaron como salíamos todos
(7-78/Pao] los días a distintos lugares a revísar grupos de ganados;
revísar
es ver sí el anímal esta enfermo, sí tíene muchos tórzalos o gusanos por
causa de alguna herida que se aya hecho, el an ímal pues una madrugada
iva
montado en mi caballo y contenplaba los destellos de los rayos del sol de
un hermoso amanecer. Como yo con otros compañeros andabamos revísando
el ganado cuando ltegabamos donde estaba un grupo talves estaban
h..chados y los hacíamos que se pararan para ver el estado dé salud que
el
anímal tenía y fué en esa hermosa mañana que sentí algo extraño en mi
corazón y sentí dentro de mi pecho como un gran Sentimiento y me puse
ha cantar .al cantar y repetir la misma palabras le fu í poniendo música
y cada
ves que las cantaba me gustaba mas y mas y así fui agregándole más es
pasaron los días y yo hacíendo un trabajo un otro la experíencia que ad

trotas hásta que la completé. y fué así que Compuse esta canción que
lleva

quíria me daba la segurídad de que yo cadas ves era más hombre.

como nombre.

Amanecer Sabanero
Són tanvito Y una ves oí hablar a unos hombres que traían un ganado de
nicaragua en

10 que en ese tíempo le llamaba arreos de ganado esto se entendía que


Siempre soy el Sabanero 1

[1-1s1Ps2) trasladaban el ganado de un lugar a otro haciendo grandes


jorque
canta en las madrugadas

nadas:
Salgo temprano a la vrega

voy revisando el ganado

Como fué esta ves !que me toco tomar parte en ese arreo que fué de
UbeLlevo
el pecho descubierto

ría hasta CH o me, y con el perm íso de mí mamá, me vine en el tal arreo
de
Corro alegre por los llanos

ganado.
la vrisa en las mañanas

pénetran hasta en mí alma

Que me entusiasme mucho prímero porque pagaban muy bien y después 1


lo h íce por conocer.

Cantando en las madrugadas


yo, saludo al nuevo día

Les contare que fuerón jornadas muy duras pero a como les he contado ya

y lazo al bravo novíllo [7-78/Psi]

antes yo era muy valiente, para el trabajo y ademas estaba muy joven con
· todas las energías necesarías para esta clase de trabajo; pues a como
ya uds.

Montado en mí buen caballo

recordarán que el sabanero. como handa trabajancfo con ganado: la mayor

tra ígo mí zaga de cuero

parte del trabajo es el de gritar y gritar. y eso a mí me gustaba mucho


pues

de cuero muy bíen curtido

en este trajín de venír gíando al ganado llegamos a la hacíenda de CHome

y lazo en el prímer tiro

, y luego resivimos nuestra buena paga y unos cuantos compañeros desid


í..

porque soy buen sabanero

mos ír a conocer el gran mentado puerto de puntarenas, y que al llegar


-no
Alegre, siempre voy rne llamo mucho la atención; porque yo, me lo avía
imaginado que era mas
bonito

Montado en mí caballo

Cantando mí tonada
reviso el ganado Les contaré que en el dia que llegamos a puntarenas
oímos decir que neseal
sal ír el sol cítaban muchos trabajadores para llevarlos a trabajar a un
lugar llamado
Alegre en las mañanas parrita y sin pensarlo dos veces buscamos al hombre
que buscaba trabajacruzando
los llanos dores para Ilevar a parrita.

cantando voy

Sabanero soy Y oímos las condíciones que nos puso y de una ves nos
enrrolamos el nos
Cantando voy pagó la dormida y la com ída y como a las síete de la mañana
sal ímos paSabanero
soy [7-78 /Psa ]ra parríta y el primer trabajo que nos toco hacer: Fué el
de des

Sabanero soy.
cargar polínes: pues el mismo Barco que nos llevo llevaba de rastra un
lanchón
de h (erro cargado con poi ínes.

Fin

lesdiré, que alos dos días de estar en parrita le escribí a mí mama: y


como

Entroducíon

ali í no ocupaba plata, la que me avía ganado en el arreo, se la mande,


por-

Alegre síempre voy

189

188

i.
..'
¡''
que allí los pagos eran cada 15 días pu·es apesar de mandar p!ata cada 15
días mí mamá. me mado una carta p ídiendome que regresara y así lo hice
no mas pedi mi tanchek y regresé a mí casa. a contar las grandes
aventuras
de mi hermoso bíaje.
Les dire que megustaba estar al lado de mí mamá pero lo que no me zatifa.
·
cía era el sueldo que me ganaba y ésta ves estaba trabajando en la F ínca
El
capulín.
Semeolbidada decirles que durante los 2 meses y medía que estube en
parrita.
sentí nostalgia por encontrarme tan lejos de mí mamá. y de mi querí-'
da terruño y compuse estas dos cancíones que les d íre acontinuación.
( Madresíta querida )
Madresita queridc1
aquí vengo ha contarte
a ofrecerte mi vida
en mí dulce canc íon
madre del alma mía
te qu íero y tu lo saves
que eres en este mundo [7-78/P84]
toda mí adoración
'
Estilo (pucíllo)
Aquí -Entroducíón
R.te
Te traig.. serenata.
Guanacaste suelo querido (corrido)
Guanacaste, suelo querido
muy orgulloso te canto mi canción
quiero que sepan que no te olb ído
. '·
que tu recuerdo llevo en el corazón (7-78/P86]
Al recordarte tierra querida
con mi guitarra te vengo ha cantar
A.te
y aunque en la vida se sufre alguna pena
hoy con mi copa llena,
por tí quiero vríndar
Como quiciera pasíar por tus llanuras
en mi caballo en breve galopar
1 oir bramar el toro con bravura
ver el paisaje de mi tierra tropical
y ensegu ída regresar a la hacienda
en mi brioso caballo ay: Con mi alegre cantar
/
Te tra ígo serenata
para que estes contenta
y que olbides las penas
que esta vída nos dá
Guanacaste: Terruño mío
no puedo menos que decirte en mí canción
que tu recuerdo lo llevo aquí con migo A.te
como prenda querida aquí en mí corazón
Quiero saber mañana
que te síentes díchosa
porque aquí en esta noche
yo, te vine ha cantar
porque te qu íero tanto
veng0 con alegría
ha ofrecerte mí canto
Madresíta querida
(Aquí entroducíón)
R.te. donde dice:
Guanacaste; Terruño mío
no puedo menos que decírte en mi canciónque tu recuerdo lo llevo aquí con
m ígo
como prenda querida en el corazónAy, Ay, llay.
Fin (7-78/P86]
i
I
190 19,1
/

Bueno a como yo, les avía dicho antes que estando en la fínca llamada el
Capulín. Resulta de que un día cuando regresé del trabajo a mí casa des-.
pues de que me descansé un rato luego me ha carde de que yo le avía dado
ha hacer una cadena a un joyero de apellido R. y enseguida no mas fuí
para visitarlo y tan bien preguntarle por la cadena que yo le avía dado
ha
hacer. De manera que cuando yo le híce la visita a este señor R. Y luego
le
pregunté por mí cadena a lo cual me contestó tu cadena a qu í la tienes y
luego me pregunto mírá como te va en ese trabajo que tienes porque esque
yo y aurid..s. nos vamos para trabajar con Don Edgardo R. pues ..amos a

trabajar de chicleros y llevamos para ganar buen sueldo, y s1 tu quieres


yo
te llevo para que hables con Don Eqgardo para que comensemos este lunes.
y yo le dije de que si me iva con ellos y enseguida nos fuimos y despues
de
que hablamos con el señor B. nos fuimos para comprar todo lo que nos
pudiera
hacer falta a llá en el campamento. Bueno les cpntaré de que aquel
trabajo me gustó mucho por que era el de picar al árbdl de nispero
sílvestre
que engrandes cantidades se en cu entran a )lá en mi tierra. se
encuentran
· en grandes plantillas que parece como sí los hubieran sembrado. y este
árbol
dá un fruto que tiene la forma y el color del zapote pero del que hay
allá en guanacaste no como el zapote de aqui solo con la diferencia que
este
es mas pequen íto pero sí es muy dulce es muy sabroso .. Les diré que de
la leche de éste árbol se forma la goma de masticarchiclek a este árbol
se le
hacen nínsiciones en formas de collares ínclinados y que por la parte que
mas convenga se van uniendo estos collares para que la leche que de cada
collar brote baje hásta un resípiente de loma que está allá abajo
resíviendo
toda la leche que baje. El proceso de la elavoración para que la leche de
níspero llegue ha hacerse goma como la que'masti..amos [7-78/PS?] Es así
despues de que se recoje lo· suficiente para hacer una buena cocinada. Se
alista un buen jogón y en un perol ·se hecha la leche que va ha cocínarse
y
con una paleta de madera, comienza uno a darle' buelta y mas bueltas Y
bueltas hasta. y cuando empieza el Iíquido ha calentarse se va haciendo
mas ralo y luego que el perol se calienta mas el Iíquido se va haciendo
mas
espeso y mas espeso hasta que de lo espeso que está se forma dentro del
perol
como una gran bola blanca. Que yo por basilón una ves que estaba
cocínando
cuando de tanto darle bueltas se formó esa peta blanca dentro del
perol. le dije a mis compañeros ya estubo esta cocinada y uno de mis
compañeros
dijo; que rápido que estubo eso y luego sobre de u,na mesa bien
grande que allí avia vacie lo que estaba dentro del perol y salió aquella
gran
bola blanca. y recuerdo que dijo R. que era uno de los encargados de este
trabajo y dijo eso no está de punto todavía. y luego dijo aurides s. que
era

el otro en cargado de este trabajo ese es el punto para hacer bolas de


foot
baall. y luego agrego. mirá; que sino te apuras a hechar esa bola dentro
del
perol al enfrarse de nuevo se torna en Iíquido y dijo algo mas. nosotros
no
queremos jugar foot baall y por esta charada que díjo aurides todos los
muchachos se pucieron ha reír. Luego seguídamente supe la mentada bola
dentro del perol; y de nuevo la puse al fuego y entre bu el tas y mas bu
el tas
que le iva dando. Luego se fué tornando de nuevo en líquído Y mas despues
se fue endurecíendo. 1 para saber sí ya es hora de apíar el perol. se
hace
una prueva y esta consíste en poner un vazo de agua y hechar un peda,
cíto de la goma dentro del vaso de agua y sí el agua no se en..ucía ya
es, el
momento de sacarla del fuego.

Les diré que éste trabajo lo h íce por 4 años de manera que ímag ínense
[7-78/Pss] por cuantos ríncones anduve metido en esa traícionera selva.
· por aquellos años enque parece mentira. en que cuando menos pensaba se
encontraba con 3 • 4 hasta 5 · 6 benado · que derrepente una manada de
sajínos
y lo que uno hacía era largarles un gríto para que salieran corriendo:

Des estas aventuras solo les voy acontar una pocas para no hacer tan
largo
el camino que ya he recorrido
Recuerdo una mañana estando como 9 unos 7 metros de altura hacíendole
lashinsiciones para que la leche brotara y corriera sobre la mísma
sanjíta
que se le hacían a la corteza del árbol. y estando alla arríva cuando oí
unos
golpes en la tierra que sonaba asi tacás tacás' y acompañado de este
colpe
en la tierra el son ído como de una corneta que sonaba así féo · féo. y
yo1
estaba a la altura como de 7 metros confacílidad miré como a 150 metros
que un gran benado corría como a 60 k m por hora y tras del benado venia
un ambriento tigre y la distancía entre él bénado y el tigre era como de
unos 25 m y yo, cuando míré el gran expectáculo le large un gríto pero de
esos que se ollen en la selva que parece Que vá quebrandose contra los
árboles
y lo curíoso fué que el benado en ves de segir la ruta que llevaba
cuando yo, pegue varías gritos de ínmed fato el benado dejo la ruta que
llevaba
y cojio la direción donde salían los grítos: Resulta de que ala par del
lugar en que yo estaba se havia grebrado una gran rama y el benado traía
la
derección de esa gran rama y al llegar frente a la gran turruja de la pal
ísada
de dicha rama en el suelo ví al gran benado que en un segundo se encojio
en las patás de atras y como una bala saltó por ene íma de la gran maleta
de palos y fué un saltó fénomenal el que d íó, ese benado yo calcule que
fué como de 6 metros há, bueno y el pobre tigre ya no pudo bolver a se
i'

Bueno ivainos caminando cuando oimos un ruidito yvímos Y era un benadito


coloradito y un león que ya, le caía encimama y ami síempre me ha
gustado defender al mas devil y le ..ande un par de valasos p,or dentro
del
monte y un par de gritos nosupe s1 le pegué algu..os de los tiros nomas
v1

que el león víró para otro lado y el benad íto cam ido como en un
trotes1to
y llegó a una sompope¡;a que esta..a como a 15 metros, Y se detubo a
obcervar
para saber si aun lo persegu1an y separo alla en cima de la sompopera
y men faba las oreja y la col íta y miraba pensando qu íza que paso con
elque me venía persiguiendo y entonces med íce Miguel ma'.alo Y lo
llev..mos

· pero yo ledije -no ! rnedá lástima; y despues de un ra..1to el


be..ad1to se
alejo caminando y bolviendo a ver para atras como queriendo decirme
gracias
por no matarme.

Quiero contarles que anosotros nunca nos falto la carne en el campamento


pues yo, tenia un perro que lo eduqué de tal manera que corría un par d..

_
zajinos y cuando los encerrava en algún .hueco de un palo de pochote o
¡av1llo
éste perro esperaba que yo llegara pues yo sí síempre andaba con Miguel
entonces yo me quedaba en la puerta o entr,ada y Miguel sw iva para

_
ji.... [7.7s¡p0o]los y salian como (lícen como tapan de chilero.

las prímeras veces yo les tíraba ese machetazo para darle en la cab'eza,
Yunas veces le tiraba a darle en la cabeza y le daba en la cabeza le daba
en lach íncaca o otras veces n í los tocaba.

y coj r tanta practica, que despues mandaba ese m..chetazo media vara mas
adelante que la cabeza del zaj íno y entonces le ca1a e_l machetaso en el
puro
pescueso y los hacía desnucados Ahora les c onta..e que mí perro se ..ga

rro con un Mapach ín y cuando oí la pelea fu I rápido y cuando llegue el


mapachín se íva trepando pero mu/ despacío y ya no le pude dar con mí
machete.

y m íre que mí perro estaba balando un chorrito de sangre y nomas era que
en la pelea el mapachín le avia cortado la vena artería a mí perro
entonces
recorde de un secreto que el mosquito llamado Vicente B. me avía dado.

Este m ísmo hombre que me curo de la mordida de la coral.

Bueno pues este secreto concistia en cortarle los pelos de la punta de la


co

: la al perro y en forma de cruz se Ios puse en el punto donde estaba


cortada
la artería y con la mano izquierda se la puse y de inmediato dejo de
sangrar
y en mis brasas lo lleve a la hacienda llamada San Josecito muy serca de
las
faldas del volean orosí y lo llevé chíniado y luego le acomodé el lwgar
don..
de iva a estar mientras se curaba.
y como el anímal nosave que le ha pasado entonces lo ha marré para que
no se levantara. Y a los 8 días mi perro ya estaba b íen, gracias a d íos
y indio
vicente ,que me dió ese secreto. [1-1s1P01]

0espues de esa hac íenda de San Joi;ec íto pasamos a p ícar los nísperos
de
las selvas del volcán orosí a la par de la gran hac íenda Santa María y
una
tarde llegamos a la gran hacíenda Santa María que.tíene todos esos
terrenos
de la faldas de orosí oh por tomenos gran parte.

pues lo primero que vímos en el galerón donde uno se mete montado en


el caballo y vímos pues no mas estaba gindando de .un clavo una gran
Jírpota
de un hermoso tigre y ya cuando entramos en conversacíon con los·
sabanerqs nos aconsejaron-que síempre anduviéramos en grupos porque
andar solo era demacíado peligroso y oígan solo lo que vímos en el primer
día de trabajo pues tubímos que hacer un canpamento bíen en las puras
faldas del volcán porque ali í era donde avían muchos nísperos. y la
hacíenda
nos quedaba muy distante. para estar viajando todos los días asiesque
nos fu ímos con todo lo que ocupábamos desde palo, macana mecates y un
poco de utencílíos mas.

Acontecía que cuando nos fuímos para comensar a hacer el campamento


cam ínamos a la vega de un rio pues ali í estaba cuvierto de muchos
árboles
muy grandes y seguimos caminando por la vega de ese rio y poco a poco e!
rio se iva quedando allá abajo porque en la vega del río o sea a un lado
de,l
río se alsaba un gran paredón que alcansaba una altura como de unos 15
metros pues cuando llevabamos esa altura de 15 metros con el agua del río
. que se oía sonar alla avajo comensamos a ver un claro que era el de un
llano
que estaba como a unos 30 metros de este paredón de este río. y acon

194
tecio que cuando estabamos conversando de que era bueno hacer el
campamento
eri ese llano fué que empesamos a escuchar como un ru ído de avíones
y tambi'én como el sonar de muchas matracas y de un momento a
[7-78/P92] otro mí perro salio como en una carrera pero corria como con
precaución y sucedio que al momentito comensamos a oír que el perro
estaba
muy afanáo ladrando. Entonces fué que comensamos a caminar un
poco mas rápido y que sorpresa tuvimos cuando negamos y vimos lo que
mí perro estaba ladrando pues ya todos ívamos con mucha precaución porque
aconforme nos ívamos asercan mas fuerte era el ru ído que producianese
montan o manada que eran nada menos que de unos 200 ho 300 jaba!
ínes pues estos chanchos jabalí se ponían muy bravos cuando mí perro les
ladraba pues cuando vím.os ese montón de cabezas de jabalí que veníancon
ganas de devorar todo lo que se les pusíera por delante así que de
inmediato
a buscar como treparse cada uno en un árbol y esperar a que pasaran.
y casi sín pensarlo la cosa se me puso bastante fututa porque quise
treparme
· en el mísmo árbolito en que se trepo unos de mis compañeros y resulta
de que los jaba! í avansaban en persecucíon de mí perro. y mi perrosalida
de rehuidampara el lado donde estabarnos nosotros pues de ves encuando
estos estos anímales atacan de dos en dos y asi se desprendían 2 jabalí
y atacaban al perro y corrían no mas de unos 10 metros de distanciade la
manada y luego se regresaban. y yo mevi en gran apuro porque mi
compañero no pudo pasar mas arriva de un gancho de dicho árbol y yo que
no mas _estaba como a un metro del suelo. Quiero de círles que nosotros
estabamos
estabamos en una árboleda que avía entre el paredon del río y el
llanano y entre el río y el llano avian mas o menos unos 30 metros de
distancia
de manera que cuando yo, ví, que a mí perro lo ·seguían 2 jabalínes
y como el perro buscaba estar donde yo, estaba resulta que al pasar el
perro
ullendo de los dos chanchos yo, con una gran rapides le mande un filaso
al jabalí que íva más serca de mi perro . y el jabalí pego un cuillido
cuando
le callo mí machete encíma de la quijada [7-78/P93] de arriba un poco
abajito de los ojos del animal y esta quijada callo al suelo. y con la
trompa
en alto este chancho regreso a la manada por que ellos cuando atacan lo
hacen de dos en dos y lo mas que se alejan de la manada es de 8 a 1 O
baras
y despues de atacar regresan a la manada. Resulta que como a unos díez
.pasos del lugar donde estaba Simón tri:ipado en un árbolito avía otro
árbol
de balsamo que estaba inclinado porque al caer un gran ár,bol ,de fruta.
negra
se lo paso llevando y por eso quedo ínclinado . Este árbol de fruta negra
al caer la mitad de las ramas pegaron en el vorde del paredón y se
doblaron
y se quebraron. Bueno suced ío que cuando el jaba! í que llevaba solo la
qui
jada de abajo regreso a la manada otros dos jaba! fes salieron para
atacar en

el mismo momento en que yo dejaba el árbol donde estaba con Simón R


para treparme en el árbol de balsamo que estaba ínclinado y en la
carrer..
que yo !levaba oía que Simón medecia agr ítos cor'ré que aiy ván dos sí

gu ,..ndote corre; corré, y yo, con el rabo delos ojos osea de reojos
míré que
. ven,an dos bultos tras de mi y fue que al llegar al árbol que estaba
inclínado
de un sa lto lo alcanse y con elmísmo impulso de la velocídad que traía

_,,

me ..olun..p ,e Y ca, e.. c I ma d..I arbol y vi pasar a mí perro y tras


de el a
dos Jaba!, Y como m, perro vio, de que yo, me quede a'llí arriva allí
mísm?
se le planto a los dos jaba! í y solo con unas cuantas tarascad..s conque
m ,-perros los ataco a los dos jaba! í de inmed íato se regresaron a la
manada

Bueno sucede que éste moreno estaba parado sobre de una rama la cual
estaba
podrída; y este moreno estaba agarrado del árbolito que allí avía na

196 197
rr

cido en medio de esas ramas podridas. pues este moreno estaba muy
confiado,
pues según él allí se sentía a salvo. pero cual fué su sorpreza que
cuando menos pensó uno de los jábal í pasó hásta donde el estaba Y
cua..do
síntió fué esa tremenda trómpada de ése jaba! í que se la pegó por las
piernas
y se lo arrancó de donde él estaba parado; y como ..odo ..quello
[7-7s/P95] estaba muy podrido al desrrumbarse el negro; callo enc1ma del

_
jabalí y ío que mas asusto al jabalí fué también que le callera enc1ma
un_os

_
grandes pedasos de palo podridos y el anímal se asust? y salio hullendo

ha reunirse con la manada Quiero de c1rles que yo le gritaba al negro


para
avísarle que el jaba! í iva para donde él. pero era tanto el bullón que
hacen
"esos animales porque cada uno de los jabalí pegan un pujidito Ytruenan

_
sus colmillos en cada paso que dan y por ser tantos los que van Juntos se
olle como un ruido de avían y un sonar de matraca Bueno como el negro
no me ·ora en tonces le hacía de señas y fue que en el segundo que sí me
entendio las señas de que yo le hacia avísandole del an ímal que allí iva
fué
que en ese mismo segundo. el jaba! í le mandaba esa tr?menda troi:iipada
pues lo que tambien salvó al negro fué que tenía polainas en la piernas.
Bueno sucede que esté negro nosolto nada de lo que traía co.. el. pues
traia una macana una pala un mecate y un machete y con todo esto del
gran susto que se llevo con la tronpada que le pegó el chancho
jabalí, ..on
todas estas cosas se trepó al árbolito del que el estaba agarrado. se
trepo al
prímer gancho que esta como a unos 6 metros de altura y cuando se iva

_
trepando ay días mío; que ójos los que pelaba y míraba hacía abaJo como
si el jaba! í lo fuera síguiendo y así fué, que deje de ver al negro que
ya estaba
a salvo allá arriba y ví a mi valiente perro que ya estaba redeado por
ese montón de cabezas de jabalí. y cuando los jabaliés atacaban a mi
perro
y como mí perro no tenía donde huír. Se les plantaba y de unas cuanta..
tarrascadas, los hacía retroceder y yo, me deseaba poder al calsarlo con
m1
mano para treparlo con migo -pero esto me fué imposible. yo no podía
salvarlo. y cuando él perro se veo redeado con una gran rapidéz ..altó
por
encíma de todos los cuerpos de los lomos de todos estos jabal ínes
ferócez
que cada jabalí, [7-7S/P96] cuando sentia que le caía el perro encíma le
mandavan esa trompada pero ninguno pudo hacerle nada. Solo ·fué que al
salir allá fuera de la manada cuando el perro calló atierra le siguieron
dos
jabalines y mi perro en lahúida se en redó en un bejucos de josmeca de
esos
que come el ganado. y fué entonces que uno de los jabal ínes logró
meterle
una tronpada por las nalgas. y yo, oí el alarido d.e mí perro, que se
escurría
entre medio de aquel bejucal y lo miré cuando salió al llano hasta que
p..rdé
de vista pero acamo les dije estos jabalines no se apartan mas de diez

198

metr?s de la manada, y mi perro se perdió por aquel llano, y yo como a


los
15 d1as pase de regreso por la hacienda de San Josecito y allí estaba mí
valiente
perro ali í me lo avian curado pues el jabalín le metió el colmillo en
la nalga y me contaron que mi perro aquien yo le puse el nombre de káiser
por el colmillaso por allí orinaba, pues mi perro se curo complet9mente.

Se me olvidaba de contarle que vieran como después que ya los jaba! ínes
se
fueron, como nos costo apiar alnegro del árbol nos costo convercer al
negro
de que ya no avía pelígro decía; ver bíen mí parecer ver bulto negro

P?r pll I Y era que en los llanos con frecuencía salen las puntas de
algunas
piedras y decía el negro mi estar muy asustado yo querer irme mi quiere
mucho m1 vida. pues hasta que nos vio anosotros andar por todo aquello.
hasta entonces se abajo del árbol
Despues de este terrible encuentro con estos chanchos llamados jabalí.
Tuvímos
otros problemas y esto: era que cuando el tigre bramaba en las faldas
de esos canfarros del volean orosí.
Mucho ganado y muchos caballos se quedaban ala orilla del campamento
pues seguro creo que estos anímales se sentian protejidos por nosotros.
[7-78/P97] pues por éste motivo nos vímos en la:necesidad de hacer una
serca en forma de talanguera y así los animales no se restregaban en el
cam-.
pamento.
pues les diré que alli el tígre se oía bramar a cual quier hora, con mas
frecuencia
despues de las 4 de la tarde y por la noche,
.
y deves en cuando que se le antojaba bramar a las 2 o alas 3 de la tarde.
Despues de que se oían esos bramidos del tigre. seguidamente se oía ese
gran tropel de ganado y de caballos que unos cuantos pasaban con el rabo
parado como flechas se veían pasar con rumbo a la hacienda Santa María
aveces los que pasaban mas desmandilados osea mas apríza éran los
caballos.
Porque el ganado uds. saben que handan en grupos o sea en manadas
y
cada manada o grupo esta governado y protegida por un rejego oséa un toro
un toro puhetal:
y este grupo o manada ovedece al toro que las resguarda Recuerdo una tar

'de qwe estaba llovíendo eran mas amenos como las 5 de la tarde cuando
bramó el tigrn alla arríba de las faldas del volcán. y como alas 5
minutos
pasan ese montón de caballos hasta que ívan con el rabo parado a toda
carrera.
era una manado de caballo conno 300 a 400, caballo los que pasaron.
Y un lote de vacas y toretes los venía guíando un toro puntual y cuando
los tenía como a unos 50 metros del campamento los hizo formar un circu
lo y el torete o vaca o vaquilla que se iva comíendo el sacate saliendose
del
circulo el toro le jemía1 y el torete o la vaca que se avia salido del
circulo,
con ese gemido que le pegaba el toro hasta que pegaba una carrerita y se
metia den.tro del circulo que estaban formando el resto del ganado.

[7-78/P98)

Y víeran que acada ratito el tigre bramaba mas serqu ita y ese toro se
ponía
ha caminar mas rapido en circunferencia dandole buelta a todo el lote del
ganado y de un momento a tro el toro se ponia a olfatear y hacía asi muy
seguidito mi-mi-mimúa
-Múa -múa y luego pegaba unos validos o bramidos y cuando el toro
se ponia a sonar así avían mas vacas que yo miré que se ponían a temblar
otras les temblaban toda la parte de las nalgas y las patas deatras con
ese
temblor en las patas se agrupaban y volaban chorrítos de orínes seguro
del
miedo que sentían

'

Los que estabamos en el campamento estamos observando todo este acontec


ími.ento. y cuando de un momento a otro salió un gran tigre ferós y
temible
tigre que acamo se veía de ambriento y de grande y atrevidos así se
veia de bien féo. Pues resulta qué este tigre buscaba un descuido del
toro
para caerte encima a una vaca para matarla y aunque después tubiera que
esperar de que el toro con su manada se fueran y así asi despues poder
comersela
bíen tranquilo, pero esto no fué, así porque en el momento de que
el tígre intentaba matar a una vaca en ese momento con el que se encontró
fué con el toro; porque este toro cuando vió que el tigre estaba para
cojer a
una vaca este toro hasta que lo vímos pegar una carrerita para
encontrarse
con el tigre y miramos todos los que estabamos en el campamento de que

el toro en la carrerita que pegó para encontrarse con el tigre hasta que
se iva
cagando quizá de bravo y cuando el toro se encontro con el tigre le pegó
una carga! una cargadilla esto"qu íere decir de que el toro le mando
varias
cornadas muy seguiditas, y en la última cornada que el toro le mando al
tigre
ya se quedó agasapado pelando los d íentes y luego el toro despues de
mandarle varias cornadas segu ídas luego se venia reculando, y cuando el
tigre
se ponía en plan de peléa (7-7S/P99) de inmedia el toro le arremetía de
nuevo otra cargad (a y esta ves le arremetió por unos por entre unos
matorrales,
como guayavilla como chaparros etr. y fue en unos de estos matorrales
en que este tigre se enredó y fué ·entonces cuando este toro puntal
logró ensartarle todo el cacho 'por la pansa al tigre y cuando con esa
cornada
lo sus pendió por el aire como le vimos todas las trípas de fuera de la

pansa del tigre que cuando el toro le ensartó el cacho en la pansa hasta
que
pego un gran alarido el tigre y despues de ir por el aire ya cuando cayo
al
suelo ya no podía casí ní caminar y deseguido el toro lo ensarto con el
cacho
contra la tierra y fué entonces en que el tigre pegó el último alarido
porque allí el tigre quedo muerto
Bueno así vimos a este tigre per'

der esta peléa y que para mala suerte sulla


perdió hasta su vida pues de seguro que estaba muy acostumbrado a matar
asus víctimas pero e.sta vez le tocó a el morir esta manera este toro por
su
bravura y por su valentía puso ha salvo a su manada dandole muerte a ese
ambriento grandote y féo tigre.

Pasaron los dias y sucedió de que una noche oímos que muchos caballos
llegaron para dormir cerca del campamento y de ves en cuando oíamos que
el tigre bramaba a llá arriva de las faldas de aquel cerro y resulta de
que ya
todos nos a viamos dormidos y que de pronto oímos un gran tremol in de
tantos caballos que salíeron espantados de aquel lugar y en seguida no
mas
los relinchos de un caballo de que se avia des cuidado o que de seguro se
avia quedado dormido y el tigre le calló encima y de seguro. hay no mas
lo
desnucó por que el caballo no se olla mas relinéhar. pues en la mañana
fuimos para ver sí el tigre se avia cazado al caballo y así fué porque
mira
mos todo el zacate aplastado porque el tigre avia (7-78/Ptoo) arrastrado
al
caballo y como 25 metros lo arratró pues lo arrastró quebrando ramas un
poco delgadas pero cuando encontró una rama muy gruesa allí lo dejó pues
se le comió una parte del pecho del caballo y como unas 15 libras de
carne
se le comió este tigre al caballo. Quiero decirles antes de que se me
olvide
lo que singnifica la palabra toro puntal esto es cuando a un toro se le

adactado una punta de bronce en el cuerno del animal en forma de chuso
pero al toro que se le pone este chuso deve tener por condicion deve.de
ser
muy bravo y muy valiente son condicíones indispensables para que este séa
un buen rejego que vá a poner en fuego hasta su vida por defender asu
nianada.
Quiero contarles como es de suponer que todos los dias sal (amos del
campamento
hacía la selva para realizar nuestro trabajo, que consistía en
encontrarse
una buena mancha de nísperos silvestres. y luego para estraerles
la leche uno se ponia unas polainas de un cuero curtido y ademas un cuero
grueso y ya con las polainas puestas mas despues se ponía los espuelones
que le servían para ir 'enterrandolo en la cascara del árbol y por la
cintura se
adactaba un mecate vastante grueso y con ese mecate le servía para
abrasar
al árbol que uno iva a estraerle la leche esto lo lograba; hacíendole con
el
machete una insición al árbol en forma inclinada y que ·todas las
hinsiciones
se (unten por otra sanjita que se le hace y así todas estas ínsicíones se
comunicán y así ván ha cáer a un resipiente que está allá abajo
Esta leche se lleva_ al campamento y se pone ha cocínar en un perol y
luego
que dá el punto se apéa y se deja enfriar y al síguiente día se le dán
unas
cuantas estiradas del gancho de un palo que ya uno tiene preparado y
luego
se coloca en unas cajas de maderas que están cálculadas de [7-78/P101]
que pesen 25 1 ibras y que luego eran en viadas a puntarenas con destino
ha
estados USA A contecio que una mañana de tantas me puse un poco
romántico,
porqué qué mañanas erán ésas cuando el aire vienerncorrer dentro
de la selva y tráe el aróma de tantas bonitas y bellísimas flores. Esto
era
cuando saliámos del campamento y entrabamos ha caminar debajo de alquella
árboleda donde quizá nunca avía pasado hombre algúno por ése lugar.
Víeran que bonito se síente cuando uno se pone ha escuchar las diferentes
formas de cantar de los pajarillos y que uno qu íciera poder verlos a
todos y conocer sus nombres de sus especíes y fué a sí que entucíasmado
al estar rodeado de toda esta bellez·a de este hermoso lugar, así fué que
cuando me dí cuenta sentí que algo saltaba o brincaba dentro de mí pe

'
cho, y ay no. mas supe que era mi corazón que palpitaba de gran góse. y
sentí grán deséo de cantarle a la selva y así fué que al oír cantar a
tantos
pajarillos yo; tan bien me puse ha cantar. y así fué que hice esta
cancion
que ahora se las diré.

Somos
Chicleros (Ritmo -Són -tambito)

Al amanecer el dia
cuando cantan. los Jilgueros
·
van saliendo, los chícleros
ha la greste cerrania

Coh sus corazones


llenos de gran sentímiento
van penetrando en la selva
van cantando de contento [7-78/P102]
Y cantan así;
caminando por veredas

cruzando parlas quebradas


van diciendo en su canción

Nosotros somos chicleros


hombres fuertes atrevídos
que tanto a hombres como a árboles
nunca miedo hemos tenido

A los árboles mas gigantes


asu cima nos trepamos
con el machete bibrante
su corteza le incizamos

Y cantan así: Caminando por veredas


nosotros somos chicleros
muy valientes de verdad

Hablado
así cantan sus sentimientos
y dicen

Yo voy ha buscar a una


novia

' .

una novia que mequ 1era


para traerla a mí rancho [7-78/Ptoa]
séa reina a qu í en la selva

La tendré·en su casita
ha dornadita de flores
y que viva como reína
la dueña de mis amores

y cantan así
caminando por veredas
Nosotros somos ch ícleros
muy valientes de verdad

Aquí entrodución y se canta la ultima


estrofa y Fin

202
203
.

Ya, con esta se despiden


éstos hombres que en prosas
quieren cantarle a su nena A.te.
otra canción amorosa

Fin

A contecio que !Lln día domingo, estando en unos de estoE campamentos


que haciamos serca donde avían buenas manchas de nispero silvestre, y que
la fruta de este árbol es muy parecido a un sapote nada mas que el
níspero
del que les hablo es mucho mas pequeño pues acamo les decia que un
domingo
estando en unos de estos campamentos sentí deséos de salir de caceria
y y con deseos tambien de hecharme una buena caminata y d?
[7-78/Pl04] adentrarme bastante p.or esas selvas virgenes que allí avían
en
ese tiempo y tan bien lo hice por conocer bien lejos del campamento
asiesque
les avise a todos m ís compañeros que me íva a hechar una cam ínada
por allí aver que veía a lo que me contesto uno de ellos; y me dijo: Como
no veas al biejo del monte; que todos suponemos que es un hombre biejo
yes dueño del monte o se de la selva. y que una ves yo, le vi. Así fué
que me
puse mi cutacha Cruz amarilla coji el rifle que era un buen muy potente
pues de un tiro pasaba a un espavel de una vara de diámetro lo pasaba de
lado a lado. y me lleve dos cajas de tiros y cada caja tenía 14 tiros
cada
una y me despedi de todos allí en el campamento y luego penetré en la
selva
a un solo rumbo. de camino iva encontrandome con muchos animales de
diferentes especies m íré unas pavas que se me quedaban como 10 metros
de distancia y yo no las tiraba porque pense que hasta que viniera de
regreso
me iva a llevar unas cuantas para el campamento. Seguí montaña adentro
y a mí paso, me salían grandes manadas de pisotes de monos muchos
mapach ín, guatuzas. me encontraba un hueco y lo jincaba con un palo y
salía soplada una tepeschuintheosea guarda tinaja y yo me gosaba al verme
en medio de aquellas bullas de tantos animales porque cada animal que
salía
hullendo yo le largaba un par de gritos, pues de ves en cuando salian
hullendo
benados hasta 4 que estaban juntos tan bien sajinos pero sí me llamo
mas la atencíon fué una yongolona que es como una gallina pequeña, o .
mejor decír como una paloma muy grande pero, esta es dístinta porque no
tiene cola pues es fulunga no t/ene cola, pues les decia que ésta
yongolona
me llamó mucho la atencion porque al pasar yo por donde tenía su nido se
me quedó como a 6 metros viéndome. fíjamente
Entonces yo, medije algo tiene gongo lona ali í abajo de donde alsó el
bue[
7-78/Pl05] lo, y fuí y miré, y vi dos hermosos húevotes de color azul

eran de grandes como sí fueran de gallina. pues cuando llegué y miré el


n!do
que estaba allí en el suelo, pues estas av_es ponen sus huevos en un nido
que hacen en el puro suelo. Bueno cuando llegue al nido miré a uno de los
dos polluelos que ya, estaba fuera de la concha. y el otro tení.. el píco
hasta
los ojitos fuera de la concha y nomas le al lude para que saliera. y la
madre
balaba muy serca del rugar celoza de que yo le hiciera daño asus hijos.
Luego segui mí camino y un poco mas adelante me encontré a 6 o 8 pajuílas
osean pavas estas pajuilas tienen un parecido a la chompípa. y ..I macho

de esta especie es un poco mas grande y de color negro y en su pico


t1..ne
en ves de moco como e) éhompipe una parte sín plumas y de color amarillo
y encima de su cabeza tienen como un copetito de plumitas crezpas Y en
ves de gorgore tear a como el chompipe no mas coje aire en su buche y
lu..go
que lo deja escapar se olle como un pujido. D..spues de v..r a estos ani

males segui mi camino y un poco mas adelante 01 como cu1 llldos de


..hanchos.
caminé un poco mas y ya sentí el olor que era de sa¡ino. Entonces
me fuí muy quedito y llegue al vorde del paredón de un crike que allí
avia,
Bueno pues estaban de lo mas felices bañandose y jugueteando er..n como
unos ocho adultos y 3 tres·pequeñitos, porque ali í avian muchos n1speros
y
hojochez y estaban muy dulces pues yo tam bien a ju..taba y comía pues

son muy sabrosos. y a como les contaba que estos sapnos se estaban
bañando
en este crike, seguro yo me lo inmajíno que despues de averse dado
una buena comida de estos frutos que estaban allí en grande cantída? en
el
suelo. Bueno yo me ímájino que despues de sentirse con la pansa bien
llena.
seguro pensaron bamos a darnos una buena bañada y en esas estaban
cuando yo pasé por allí
Cuando estos 'juguetones sajinos se estaban bañando de lo mas tranquilos
Y
despreo-[7-78/PlOG)cupadqs yo, estando en el paredón del c..ike donde se
estaban bañando inofencivos animales·despues de observarlos por unos
segundos
les dije en vos alta les hable así, .. se están bañando, aquí. Y q..e
sorpresa para estos pobres y asustados sa¡inos que en un segundo se
pusieron
en fuga porque estos saíinos si son miedosos y cuando arr?ncaron ....

correr hasta que se ívan de bruces y mas que les revente un tiro,
1nmapnence
que gran susto les metí a esos animales. así despues de todo lo sucedido
me adentré más en la selva siempre en la mísma dirección; Acontecía
que como a las díez de la mañana, llegué a un lugar muy hermoso y
pintoresco
rodeado de un precioso paisage la copa de los árboles tenían tan
diferentes
colores que parecía que era que los avian pintado pero a la verdad
todos·estos árboles tenian sus colores naturales porque eran como el
canelón
el quebracho el caoha -cahoa ñánbaros y corteces madroños eta pues

205
el los los que me asustaban a mí.
206
avia desembocado frente a un gran plallón donde se juntaban una
·
1
bien muerta
nada pasaba se bolvian a
·
gran piedra
y que belleza de lugar mas tan bien porque a 11 í avía una gran p íedra
muy pareja por encima. como de unos 1 O metros de larga y como séis
metros
de ancho y al lado de esta avian otras que tanbien éran planas por
encima.
y que tan bien tenian unos huequitos pero estos eran pequeñitos en
comparación con los tres huecos que tenia la piedra grande y lo mas
curioso
de todo esto fue que, me hizo mas gracia que la piedra grande tenia 3
huecos pero los dos huecos mas pequeños no tenian nada adentro salvo
.. arena y piedras pequeñas en canbio él del centro que era grande este
sí tenía
una piedra bastante grande y la parte de abajo bastante ajustada al hueco
de la misma. y en la parte superior tenia un orificio que la pasaba de
lado
a lado esta piedra que estaba dentro del hueco y que por ser muy pesada
la corriente no la avía qu ítado de dentro de ese hueco. Luego de ádmi
rar
tantas cosas bonitas y maravillosas que hace [7-78/Pl07] la madre
naturaleza
para que el hombre las contemple y sienta respeto por esa mano crea'.
dora del omnipotente O íos que creo el cielo y la tierra en que vivimos
Luego
seguí caminando; mírando de toda clase de animales que muchos veces
yo, los asustaba a ellos, como en el caso de los sajinos y otras veces
eran

Acontecio, que por ay; d·e amedio día íva por un lugar donde desde hacía
ratos caminaba y yo miraba agua y cada hora que pasaba sentia mas sed y
acontecio que de un momento a otro cuando me ví era que avía llegado a
un gran canforro y como a unas 200 metros salía mucho humo y mas hacia
abajo miré un gran guindo y en tonces yo pense allí deve de aver agua así
fué, que busqué la parte mas favorable por donde bajar y agarrandome de
arbolitos pequeños y matoncitos fui bajando hasta que por fín llegué, al
fondo dond13 yo creí que huviera agua pero en ves de agua lo que encontré
fué como un pantano, aquello era como muy ñangaloso. pero no avía agua
pues yo, me imagino que solamente 'cuando llovia era que el agua iva a
dar
alli abajo del fondo de ese guindo pues la poquita agua que allí avía
tenia
una capa negra por encima entonces yo, pensé que caminando mas abajo
podría componerse la cosa pero no fué, así la cuestión; pues para poder
caminar tube que caminar ala pura orilla de aquel ñangal para no un dirme
pues entre toda aquella ñanga todo lo tenía cubierto una capa negra por
encíma del agua pues tenia olor como a canfin y por la gran sed que yo,
tenia casi sín pensarlo a parte la nata negra que tenia el agua por
encima Y
con mis manos coji de lo que me parecio mas límpio y tomé unos dos tragos
y no pude tomar mas por el olor como a canfín que tenia el agua ya,

que allí no pude conseguir agua que fué por lo que avía desid ído bajar
semejante
guindo arresgando [7-78 ¡p1os] salir rodando como una bola guindo
abajo; ya que no conseguí el precioso líquido, de in midíato desídí
salirmede ese canforro, pues siempre son muy peligrosos. Bueno todos
sabemos
que bajar es más fácil que subir; vieran como me costó subir; pero al fín
lo
logré y ya, cuando estube a llá arriva me quede contemplando allá abajo a
donde yo, avía estado buscando agua que yo, medije de aver savído no,
huviera bajado. y de pronto estando estando con estos pensamientos tiré
lamirada hacia a un lado de aquEtl canforro y m íré a una leona que ali í
estaba
hechada amamantando a dos leoncitos y miré que esta leona ya teríia la
ca,
beza levantada pues me estaba mirando fijamente y cuando yo me dí cuenta
que esta leona ya me estaba m írando como que mi ínstinto me puso arTJ_Í
d_e_fensa, porque el rifle que lo tenía en el hombro lo tomé, con
mismanos
y de un momento a otro la leona dejó tirados a los dos leonsitos sobre
de la piedra y luego agasapada venía avansando hacia mí y sin darle mas
tiempo le apunte en la cabeza y que tiro mas sertero que la animala no
mas
pegó un salto y cayo cerca de donde estaban los cachorros y estos
pequeños
nomas se le volvieron a prender de las tetas q la leona que ya estaba

· ·

Acontecio que después del disparo ya, miré a la leona tendida sobre de la

piedra y míré a los dos leonsitos chupandole las tetas y luego me acerque

para ver donde le avía entrado el tiro o la bala y la bala le dentro en


medio

de los dos ojos y los dos ojos se los hizo saltados porque esa bala de
mau

cer en solo la entrada a un cuerpo se atravieza pues estaba yo,


examínando

a ..sta leona que por supuesto ya estaba bien muerta y los cachorritos se

guian mamandoles las tetas a la madre que ya estaba muerta y yo con· la

punta del rifle los despegaba de la teta de la leona y el cachorrito como


si
pegar de las te-[7C78/P109 ]tas. y como estaban

tan pequeñitos los leonsítos deside matarlos tanbien porque de todas mo

dos se ívan a morir de hambre. Bueno después de todo esto que les cuento

que apesar de andar un buen rifle sentí temor de estar en ese camforro y
lo

mas rápido que pude me salí de aquel tenebroso lugar y caminando esta

vez com mucha mas precaución por lo que me avia pasado, íva mírando

por todas partes porque hay que saver que las leonas cuando estan coh cri

lla son muy bravas ·pues iva m írando por-todas partes cuando como a los

docientos metros de donde avía matado a la leona con sus dos cachorros

estaba un león lo mismo que la leona sentado en las patas de atras. como

observando donde yo iva pasando, pero este león, estaba como a unos

treinta metros de distancia de donde yo iva y estaba al lado en el otro


pare

207
dón entonces yo pense no tirarlo, y así fué, que me aleje a un mas rápido
y
de ves en cuando tiraba una mirad ita a tras para ver si el león me venía
siguiendo
pero cuando camíné un buen rato ya me dí cuenta que el peligro
ya avia pasado. y caminé, buscando como orientarme para regresar al
campamento
y así fué, que busqué la parte mas alta que allí avía y ásí fué, que
allí me encontré; como como a 5 Rey sopilotes pues primero pensé que
. eran chompipes pues porque tienen un color blancúsco y que tan bien
tienen
la cabeza pelada y tienen un parecido igual que el del chompipe con la
cabeza colorada pues les hice varios disparos que a pesar de-estar muy
cerca
no pegué a ninguno, pues quiero que sepan que esos anímales tienen una
virtud pero yo en ese momento no me acorde de esa virtud, no mas queria
matar uno para verlo bien de cerca, y alsarcin buelo ise fueron y hacen
mucha
bulla al volar por que som muy pesados. y despues ay, no mas pensé en
que yo estaba en culumpíado en ese cerro para o con el fín de poder mirar
a la distancia y poder orientarme mejor seguro por estar un poco preocu-·
pado por todo [7-78/Pllo) lo que me avia acontecido fué, que me encontre
un poco desorientado y fué que estando allí me trepe a un árbol para
divisar
mejor y fue que ya avia desidido mi nueva direcion me baje del árbol
y coji aquel rumbo que n:ie parecio bien. pues desde alla arriba de aquel
árbol
pude ver y reconocer el llano en que estaba uvicado el campamento y
coji un solo rumbo y como a las dos de la tarde llegué a un gran farallón
que estaba como si lo huvieran cortado un solo tajo bien vertícalmente.
y cuando yo estaba en tal farallón ya, yo, estaba mas que seguro de la
direción
y la distancia y el tiempo que podia durar para llegar a dicha campamento
Oemanera que ahora com mas calma busqué por la parte que me
era más fácil para bajar y llegar allá abajo a la parte plana. y a
conteció,
que con sierta dificultad pero que sorpresa me lleve cuando llegue hasta
allá abajo al puro pié de este gran farallón y fué cuando ya estube al
pié de
esta farallon oí una gran bulla como un ruido de una caida de agua y
camine
un poco mas y llegué a un claro y era que allí de en medio de dos piedras
bien grandicímas bíen enterradas en aquel grán farallón saltaba, saltaba
un hermoso chorro de agua y donde este chorro de agua caia avía como
una gran piscina que mí creador me tenia como gran sorpresa y como para
que yo sac íara mí gran sed que me llevaba pues esta posa de agua tenia
como seís metros de ancho por diéz de largo. Quiero contarles qu.e yo con
mis compañeros yá desde el campamento avíamos visto· este gran farallón
Quiero que ustedes se imajinen por cuantos lugares bonitos y bellisimos
pase
yo en ese día porque es dificil 'poder contarles paso a paso todo lo que
yo míré aquel grán día de mi vida venturoso, Piensen lo que es ir debajo
de
aquella árboleda de aquella selva una ·selva como esta donde uno escucha
en una mañana hermosa y fresca el cantar de tantos cientos de p9jarillos
que yo al [1-1s1P111)

Despues de que todo esto pasó, dispuse hecharme unas cuantas sambullidas
en aquella bonita posa de agua muy fresca y cristalina y que felicidad
f..é,
para mi mis buenos amigos, que después de una caminata como la que yo
hice en este día, y después unas buenas sambull ídas en una picsina como
esta que les cuento.

Despues de un rato de estar disfrutando de aquella cristalina y fresca


agua
que avia en aquella ,bonita y agradable posa que ali í se avía formado
por la
caída de aquella misteriosa fuente que salía al píé de aquel gran
farallón
por en medio de aquellas dos enormes piedras. Luego de darme mi buena
bañada me salí del agua y me sente en una-piedra despues de ponerme mi
ropa estando ali í sentado me puse a pensar que de donde venía esa grande
cantidad de agua, y que en otros lugares no avia en tonces llegué a
pensar
que ese era donde una quebrada comienza ha forfl¡arse. Y ali í sentado
sobre
de esa piedra cojí un palito en mí mano y me puse a estar dando con el
sobre de la arena que allí avia y pensando en todos los lugares que avía
vísto
Y en todos los árboles. frutales y en los anímales que avía vísto pues
pensando en todo lo que me avia ocurrido en esa aventurada jornada que dí
por esa selva en ese día que salí de cacería, así estava pensando en
todas
esas cosas y siempre dando con el palito en el suelo me dió por ponerme
ha
cantar diciendo palabras rélacionadas con ese biaje de ese día. pues
comence
por repetir las mismas palabras para memorisarlas y de una ves le iva
poniendo
música y ·así fué que invente esta canción que ahora se las diré.

[7-78/Pl13)

Que le puse -el nombre de:

(Cantar de la fuente)

Ritmo (Tamvito)

Un día fui de caceria,


a esa montaña de enfrente
handuve por donde nunca
avía pasado la gente
No supe ní enque momento
cuando me encontre perd ído
Cansado y muy rendido
con sed llegué a una fuente

Del agua fresca bevia


cuando calló, de repente
un nido y dos pajaríllos
que yo sal baba por suerte

Cuando un trinar derepente


la madre desesperada
balaba junto a la fuente
sus h íjos que la llamaban

puse el nido entre ramajes


y me alejé, indiferente
tra ígo el trinar de las aves
y el cantar de la fuente.

Fin

Nota: se repite toda y termina. [7-78/P114]

Síguiendo con la narracion de esta historia de ese día en que salí de


cacería.•
Luego de gosarme de estarme un buen rato en aquel bonito lugar desídí
ponerme en marcha hacía el campamento, y mientras caminaba lo único
que iva hacíendo era repetir una y otra ves pedasitos de esta cancion que
ya se las dije y esto lo iva haciendo así para que no se me olbidara por
que
han de saber que yo en ese tiempo no sabía n í poner mi nombre así que
con esta nueva canción recordaría una de estas aventuras que nunca se ólb
ídan. Les diré que en una cancion se cuenta reduciendo en lo mas pocible
a lo que se refiera puede ser una aventura amorosa o de cacer(a como en
el
casó de esta. o puede ser de algo nostálgico como en el caso del corrido
a
mí terruño o como en el caso de Amanecer Sabanero que es una narración
como vive y trabaja el sabanero, sencíllamente Así.

Acontecio que llendo de lo mas fel íz haciendo mi canción cuando de


pronto
me llegó a mí narís un olor a jabalí un olor de jabalí mesclado con olor
a nambira que es el olor del tigre y de momento me olbide de la canción,
Y

210

me puse en guard ía osea muy alerto por lo que pud íera aber por ali í.
Luego
tomé el rifle en mís manos y con mucha precaució..n avance hacía adelante
de inmediató me aseguré de que mi rifle tubiera los séís tiros que le
cavian en la recámara y segui adelante con mucho cuidado a como dice un
decir de la gente que es así ojo al crísto y mano a la chuspa. por que
anteriormente
se usaba la polvora en una chuspa a como las que usaba Daniel
Bún pues les contaba que caminaba con mucho cuidado y a conforme
abansaba el olor lp sentia mas fuerte en mi nariz
Quiero contarles que el lugar donde yo íva era bastante despejado por
debajo
de los árboles porque estos árboles eran muy altos y donde hay
[7-78/Plló] muchas árboles altos por debajo siempre es bastante despejado
o séa muy Iímpio y sucede que yo podía obserbar á éualqu íer animal
bíen bien como a unos docientos metros pues avía mucha vísualidad pues
allí avían muchas cagadas de dantas parece que era un lugar que lo tenian
las dantas para dormir o descansar.

Bueno a como les contaba que iva cam ínando muy cáutelozamente y m (raba
por allí y por allá escudríñando bíen todo aq.uello con mís ojos bien
abiertos. y sola'mente veia los montones d.e excremento que las dantas
deponián
en ese lugar. Cuandó de pronto descubri un bulto negro y me aprocime
un poco mas y pude descubrir que era un chancho jabalí que estaba
muerto y luego lo toqué y aún estaba caliente. en tonces me dije aquí no
hace mucho que a hab ído una tragedia y por el olor a tigre que me
llegaba
muy fuerte a mí naríz yo me dije. aquí debe de estar encaramado en alguno
de estos árboles este fregado tigre. -de seguro que me víó venir y se
trepó
por allí y así fué que miré un árbol de sangregrado que allí estaba y
por estar un poco inclinado me supuse de que eltigre estubiera alla
arriba.
y me acerqué al árbol y miré, y ví que este estaba sangrando sangrando
digo
porque la leche que hecha es de color roja como sí fuera sangre y por eso
lleva el nombre de árbol de sangregrado y porcíerto este árbol es
médicínal.
pues acomo les contaba yo estaba éxaminando las ramas de este árbol
pensando que allá arriva podría estar el tigre por el olor que yo allí
sentia
pero no fué, asi porque en ves del ver al tigre mire hacía el suelo y ví
a otro
chancho jabali y me acerque y lo toqué y tan bien estaba aun caliente y
nuevamente alse la mirada hacia el árbol que estaba inclinado pues
siempre
el tigre cuando va acazar busca estos árboles incl ínaclos porque como el
[7-78/Pl16] es muy pesado en estos árboles que están inclinados· se le
háce
más fácil treparse. Bueno así qué examiné bíen aquel árbol y ví que allá
arribá no avía nada tiré la mirada por allá y miré. y me acerqué y ví una
grán ju pota de un grán tigre con los d íentes pelados y despues de ver
esta
gran cabezota de este tigre míre y ví lo que avía_ sido el ..uerpo de
este animalote.
Entonces me alegré, de que esto huviera sucedipo así, porque el
cuerpo de este tigre estaba todo tritura-do Bueno no m9s me puse ha
pensar
como avia ocurrido todo esto Entonces miré que ala par de donde estaba
uno de los jabalí muerto havia un gran tronco de jobo que estaba en el
Suelo, este tronco estaba bastante podrido y_ todo rebolcacado como si le
huvieran
estado arrando pedasos Al contemplar este tenebrozo panorama de
todo lo que ali í ví saqué una idea de lo que alli ocurrio y fue esta que
entre
med ío del jabalí estaba a un lado el árbol donde el tigre se avía
trepado
luego de caerle encima al jabalí cuando este gritó se le vinieron los
demas
en cima al tigre al ver que tantos lo atacaban, pegó brinco para ponerse
a
salvo alla arriva de este tronco que por nala suerte de este tígre el
tronco
estaba muy podrido y los jabalí con esos grandes colmillotes que se
tienen
no tardaron en derrivar el tronco y triturar con esa dentadura que se
tienen
y dejar como un chuicas biejo el cuerpo de este tigre tír_ado allí en el
suelo

'f
yo me su pongo que cuando el tronco calló al suelo, todavia el tigre de
un
mánotaso mató al otro jabalí que allí estaba pues eran dos los jabalí que
estaban ali í. Bueno despues de todo esto me puse en camino para el
campamento
con mis dos jabalí ala espalda y luego les cante todo lo ocurrido a
m ís compañeros am í llegada alla al campamento.

Despues de trabajar cuatro años eri este trabajo viviendo metido en la


[7-78/P117] selva al estilo tarzan. Decidi dejar este trabajo y venir
para
conocer san José; Bueno quiero decirle que de cualquier lugar en que yo,
me encontrava trabajando una parte de,m í salario iva para mí casa.
Cuando·
.., me vine para San José lo hice de La Cruz por lancha saliendo de
puerto Soley
a puntarenas y de puntarenas para San José por tren. Quiero decirle
que en ese tiempo no avia carretera que uniera a guanacaste con San José.
Bueno así que tomé el tren para sanjosé; resulta de que en el mismo
aciento
en que yo, me senté se sento un hombre y bien recuerdo que este hombre
me preguntó y me dijo de donde viene ud. mí 'amigo; y yo le dije de la
crúz
de guanacaste entonces me pregunto es muy bonito ese lugar. y yo le dije
sí, luego me dijo siempre he querído conocer guanacaste y agrego ud. de
que lugar es. y le dije yó soy de liber'a. luego me pregunto para donoe
va
ahora y yo, le dije voy para San José de costarrica. v entonces esté
señor
me dijo ud. no tiene que decir de costarrica nada mas vo1y para San José
porque estamos en costarrica vea que no se le olvide eso, y yo le d íje
que
bueno es hablar con gente que sabe decir las cosas y así todo lo que yo
de

212

cía mal dicho este señor me lo correjía y amí me gustaba porque yo me


decia
pues así no voy. a pasar verguenza cuando hable con 0tras gentes. Bueno
así ..e que llegamos a San José yo me despedí de aquel hombre y le di
las gracias, por todo lo que me avía en señado. Estube conociendo San
José
y 1uego me fui ha conocer puerto limón alli trabaje poco tiempo porque
all I,
la gente la mayor parte eran solo morenos y estos hablaban solo en
hingles
y como yo no les entendia lo' que decían. entonces yo me pensé estos
pueden estar hablando de mí y yo no me doy cuenta me pense mejor irme
para la bananera de parrita. Despues me fui para puerto Cortes y para no
c..nsarlo con la historia fueron 18 años que me estube por esos lugares
hacien'[
7-78/P1ts]do de toda clase de trabajos pues en cuanto trabajaba en
un lugar me iva para otro Y,asi tan bien me daba mis buenas paciadas por
puntarenas por san José y puerto Liman y me iva para guanacaste y cuando
se me terminaba la plata me regresaba para la bananera.

Bueno asi a como les conté, antes; que yo en la bananera hice de toda
clase
de trabajos; desde, tunbar los árboles con acha, para sembrar el banano;
hasta estibarlo en las bodegas de los barcos. Ahora quiero contarle que
aunque
esto que les voy adecir les paresca mentira sí fué en ese tiempo allá en
la bananera imaginense que a ese lugar llegaban hombres de todas naciona

. !idades y la mayor parte d.. estos hombres eran de malos instintos pues
allí
1van a parar muchas de ellos que eran criminales. y por esto, avia que
ver
como era un dia de pago pues allí pelíaban cuando se en borrachaban
petiaban
con puñales y con machetes y cuando un hombre mataba a otro no
mas se iva para otra finca y se ponia otro nombre y ya todo estaba
arreglado.
porque en ese tiempo no avia tedula de identidad
Acontecio que allí conocí a una muchacha con la cual vivi unos años
Recuerdo que cuando salíamos a paciar a puntarenas o a San José lo
hacíamos
cuando teníamos vastante plata y yo le compraba de todo porque megustaba
verla bien bonita. a contecío que despues de un tiempo empece ha
notar que ella ya no era la misma que ya dejaba de quererme a como antes
Y cuando yo noté esta diferencía fué que hice esta canción [7-78/P119]

Vals Creo

Creo que tu hás de jada quizá de quererme


te noto indiferente nosé porque será
si por otro cariño tu piensas olbidarme
mi corazón que te ama de pena morirá
Recuerdas amor mio que tú medijiste
que todas tus caricias serian mias
Recuerda que llorando con tu mirada triste
prometiste ser firme qu_e no me olbidarias

Mas todo hoy ha cambiado talves ya no mequieres


olbidas tu promesa matando la ilución
no quiero comparte con malas mujeres A.te.
porque te llevo siempre en el corazón

Supieras cuanto te amo amor de mi alma


no hirieras con desprecios a mi corazón
Yo quiero que tú sepas que yo, sigo pensando A.te.
en las dulces caricias que me brindo tu amor

Entrodución aquí y repite completa la


última estrofa.

Supieras

Quiero terminar de contarles los últimos dias que yo vivi conesta mujer

_
que aunque yo síempre quice restablecer nuestras relaciones todo

_
[7.78¡p12o] cuanto hice fué, en vano porque el!a ya av1a puesto sus .oJos

en otro hombre. Y para decir verdad para terminar de aclara r la cosa. Al

final me fué infiel pues se fué con ..I hombre a quien ella q,
ueria, pu..s t _ube
tan mala suerte que este hombre de quien élla se' enamoro no duro n1 15

dias con ella y la dejo botada. y yo, a como siempre por todo lo. que me

_
avía.sucedido me sentí muy lastimado en mí corazón; Y medió; por hacer
esta canción

Falsa Vals

Falsa traicionera me engañaste


te burlaste de mi fiel amor
mentirosa de mala te pasaste
éres mala si mala és tu corazón
Fué mi desgracia el haberte encontrado
mala mi suerte que te llegué ha querer

ahora comprendo que estaba equibovado


no vales nada porque eres mala mujer

Quiero que sepas que no me importa en nada


lo que en la vida tú llegues hacer
solo te digo cuando te encuentres abandonada
Recordarás del hombre que te supo querer

Cuando al final ya, tú estes convencida


que ese camino te lleva a la perdición
verás muy tarde tu vida entristecida [7-78/P121]
y recordarás del hombre que te dió su corazon

Cuando al final
Fin
Aqui entrodución
y repite

Quiero contarle que cuando yo vivia con esta muchacha me entró una fiebre
a mí cuerpo muy terrible pues a los tres días de tenerla unos vecinos
decidieron mandarme por tren al hospital de golfito. pues esta fiebre que
medió a mi le llaman fiebre negra a otros les pega otra que le llaman
fiebre
amarilla y son muy malas porque es rara la persona que se salva.

Acontecio que a los cuatro días de estar en este hospital comense ha


hechar
sangre por mi boca por que ya la fiebre me avia roto un pulmon y
cuando yo heche sangre por mi boca le avise al Dr. C. pues este fué el mé

. dico que me atendía. quíero decírle que este mismo médico está
prestando
servício a qui en San José en la clinica Dr. Moreno Cañas pues cuando
todo
esto me estaba aconteciendo yo pense de que ya me iva ha morir. porque
ya yo avía oido comentarios hacerca de mi enfermedad que era muy
peligrosa.
y que dificilmente podría salvarme Quiero, contarles que en este
hospital avía una enfermera que era de estados unidos· y no hablaba el
español.

Recuerdo que cuando venia para inyectar ha cualquier paciente. no mas


decía, cama tal decía el número de la cama del pasiente, iterm (naba
diciendo
aliste nalga. [7-78/P122]

214 215
En el caso mio cuando yo oía decir cama 12 aliste nalga pues la gringa
desde
largo le mandaba ese chusaso pues cuando uno se daba cuenta ya lo tenia
bien encebollado y no mas aguantar el dolor. Acontecio que a los cuatro
dias de estar en dicho hospital una tarde como por hay de las 5 Estaba
yo quejandome; cuando de pronto oí una vos que dijo cama 12 alista, nalga
y otro enfermo de ala par mia me dijo olle viene la cucaracha, este era
el
mal apodo que le avian puesto a esta gringa. resulta que cuando este hom,
bre terminó de hablar, levante mi cabeza y miré y vi que era la gringa
que
en su mano traia una semerenda inyección pues yo la vi muy grande y de
color azúl y yo estando boca abajo en mi cama me preparé para resistir el
dolor que esa semejante inyeción deviera producirme. y me agarré bien
fuerte del borde de mi catre con ambas manos porque siempre avía que
espe.
rar ese gran chusaso y esta ves con mucha mas rasón porque ya avia visto
la semerenda inyección que la cu racha enfermera grínga venia dispuesta
ha
clavarme en mi pobre nalguita que era mas pellejo que otra cosa. así fué
que de un momento a otro sentí el despíadado golpe ya esperado por mi.
Oúe apesar de que yo he sido de aguantador y valiente. Esta ves esta
enfermera
con esa inyección si me hizo ver candelillas de todos colores; porque
en cinco segundos sent ( que todo se me vino ene íma; y estando yo
agarrado
del borde de mi catre; sentia que encuanto yo estaba encima de mi ca-·
ma era la cama la que estaba encima de mi. Y así con mi cerebro dando y
dando guelcos y buelcos cuando logré estavilizar un poco mi cerevro ya
avian pasado una hora; luego logré ponerme de pié y luego de salirme del
salon donde yo estaba; caminé' por un largo corredor que allí avia y mas
o
menos como a unos 50 metros avía una cavina como especie de un botiquin
donde siempre estaba una enfermera que era la que se encargaba de
estar dando auxilio [7-78/P12a] a los enfermos. pues yo sali con gran
de-.
sesperación porque el efecto de la inyección me avia producido una cosa
trementa en mi cerebro pues yo sentia como si tubiera como un hueco en
mi cerevro y resulta que yo iva caminando y dando grandes voves por
aquel largo corredor y decia así. Tengo un hueco en mi cerevro. eso lo
iva
repitiendo portado aquel corredor. Y aconteció que al pasar por aquel
botiqu
ín salió a mi encuentro una muchacha que era la en ferme..a de \urno y
me dijo dejeme ver que medicina le han recetado y despues de unos
segundos
me dijo esta enfermera ya se que le pusieron una inyección muy fuerte
para arrancarle la fiebre que ud tfene y yo le voy ha dar una medicina
para
que su cerevro agu'ante porque esta fiebre que ud tiene es allí donde
esta
arraigada y luego con dos pastillitas muy blancas y muy pequeñas me dió
ha tomar una copa de una agua muy amarga luego me hiso que me sentara
en una cilla y me pasaba su mano por mi c,erebro y cuando yo le dije de
que ya me sentia mejor luego me fué ha dejar a mi cama.

Bueno a si que esta buena enfermera me llevó a mi cama le dí las gracias


y
minutos despues yo me dormi y como por hay de a media noche me desperté
y estaba bien bañ'ado en sudor pues la fiebre ya me avia dejado y me
alegre de sentírme bien y le dí gracias al que creo el cielo y la tierra
y luego
busque la sábana que estaba menos mojada y con esa me cobije hasta que
amanecio y cuando el. Dr. C. pasó haciendo la visita me pregunto que como
me sentía y yo le dije que me sentia bien y que avía sudado mucho en la
noche y el me tomo mi mano para tomar mi pulso y cuando yo le estaba
diciendo
que me sentía bien pero que estaba muy devil cuando terminaba de
decirle estas palabras se me vino un poco de sangre por mi boca. y de
inmediato
el doctor ordeno que me llevaran a rayos X para un [7-78/P124] examen
de pulmones y que Dr. mas enojado cuando me vio que yo estaba desnudo
pues solo me cu.bria qon una sabana un poco umeda y despues dedarle
una buena regañada al salonero por no averme canvia ropa en toda la noche
luego me llevaron para examinarme con los rayos X. Luego del examen
medijo el Dr. C. se me va ha estar muy quietesito en su cama no se va
halevantar.
y agrego y me dijo se le ha roto un pulmon. y yo le pedi que me
mandara para San José y recuerdo que este doctor me dijo mirá muchacho
el tratamiento que te van hacer en,San José yo te lo voy hacer aqui y
para
que sepas tu que yo tengo muchos años de practicar la medicina. así esque
se me va ha quedar quietesito en su cama que aqui se va ha cura ya la
fiebre
no la tiene que era la que lo podia matar y para que ud. Sepa que entre
cien personas que les da esta clase de fiebre una es la que se salva y
esa persona
es tá ud. y les .contare que después de que pasaron 22 dias sali de este
hospital y aqui estoy viviendo por un milagro para poder contarle esta
historía.

'
Siguiendo con la historia de mi vida les contaré que despues que esa
fiebre
negra, por poquito me quita mí vida como alas dos meses la que fué mi
mujer se fué con otro y quiero decirles que vieran que cosas mas
tramendas
siente uno en .su corazón y tam bien piensa cosas tontas pero yo a como
siempre valiente mente hechando para adelante y para olbidar mí mala
situación desidi irme para F ínca limon alla en puerto gonzales pues
trabajé
en todas esas fincas tumbando arboles para sembrar el banano pues en ese
tiempo. estaban haciendo finca Laurel. y cuando estaba en f ínca limón,
aconteció que fué en esa finca que conocí la mujer que hasta hoy aun vive
con migo y tuvimos doce hijos y de los cuales han muerto cuatro, ocho
estan
vivos. Quiero contarle que cuando yo estaba de [7-78/Pt25] enamorado
de esta mujer quien ha sido la compañera de el resto de mi vida, resulta
que cuando yo comence de enamorado de ella yo le iva ha dar serenatas
con canciones que yo hacia pues imaginese como se las cantaba de
sentimental.
porque ala verdad cuando uno le va ha cantar asu novia trata siempre
de cantarle bien bonito. mas como yo que le hacia las canciones y luego
se
las iva ha cantar ésta que aqui les escribiré es una de esas canciones
que yo
le hice a mí novia de aquel tiempo la cual lleva el nombre de

Suave arrullo

Duerme amor de mi vida;


Duerme y sueña con mi canta
que te vengo arullar
con mí canto de amor

La noche está en cilencio


sólo se ólle un lamento
de un corazón que canta
a su mas fiel querer
La canción mas d ívina
que nace de un carino
con la dulce esperanza
que mañana temprano
nos bolvamós aver

La noche está en cilencio


sólo se ólle un lamento [7-78/Pt26]
de un corazón que canta
a su mas fiel querer
la canción mas divina
que nace de un carino
con la dulce esperanza
que mañana temprano
nos bolvamos ha ver

A.te.

Fin

Aquí entroducción y repite

Quiero contarle que un dia descuti con mí mujer y para decir verdad me
enojé un poquit9 con ella y'me vine para mí dormitorio y despues de un
rato sentí que mi corazón queria decirme algo y yo estaba acostado en mi
cama y de pronto me d ío por ponerme a escribir y esta canción que ahora
se las escribiré lo mas que duré haciendo la fué como unos veinte minutos
y
las palabras que én ella escribí no le quite ni le aumente tal a como la
escribí
asi está. y esto me a pasado con mucho de las canciones que yo he hecho
en cambio otras sí me han costado mucho hacerlas ahora ya les voy ha'
escribir la canción que hice cuando me enoje con mi mujer y dice asi

Con tigo fu í Fel íz (Tango)

Lleno demelancolia

estoy recordando el día


en que yo, te conocí

Por la fuerza del destino [7-78/Pt27]

Dios te puso en mi camino


y con tigo fu í fel íz

Hoy ya todo és diferente

tú hás cambiado derrepente

y a la verdad que yo tanbien

No; devemos amargarnos

ni; pensar que fué un error

lo mejor sería dejarnos

aunque sufra el corazón

Libre vos y libre yo


cada uno por su lado

si este amor se ha terminado


olbidarlo es lo mejor

Libre vos y libre yo;


como perrito sin dueño
que nada perturve el sueño

de soñar con, otro amor

Fin

Entroducción

y R. te.
No devemos amargarnos [1-1s1P12s]

Estaba terminando de hacer esta canción cuando oí que lnes que es el


nombre
de mi mujer me habló y me dijo: Porque tiene cerrada la puerta habra
que le traigo café. Entonces le habrí la puerta y ya me dio el café yle
dije
si ud, me da café yo le voy ha cantar una canción que hice para que la
escuche
entonces ella me dijo ud siempre haciendo canciones y cuando se la
canté me dijo esta muy bonita esa canción pero no me vas ha decir que
estas
enojado pues después que me tomé el café que porcierto estaba muy sabro;
ya paso todo y el mundo sígu ío su marcha y despues de vivir tantos
años en esa zona nos trasladamos ha vivir a San José, fué en el año 56 y
recuerdo
que huvo un programa en Radio America Latina y consistía en un
premio a la mejor canción hecha por el mismo que la cantara. Y resulté
gadador
de ese premio y muchos me fel ísitaron y un hombre me dijo ólle
que bonito que compone escribe bonita musica. a lo cuál yo le conteste no
señor yo no sé escribir, ní menos voy ha escribir música. Entonces este
señor
me d íjo puede ír ha estudiar de noche. y fu í a la R /cardo Jimenes y
allí pase la primaria y no segui al colegio porque me falto trabajo aquí
y
me fu í para puntarenas para trabajar en fertica.

Quiero contarles otra esperiencia que tube y fué que habrieron un


programa
en canal 11 hace como 6 años y una ves que vine de trabajar de guanacaste
en un lugar que le llaman Flamingo a lla por Brasilito de San Cruz.

Resulta que en unas de estas salidas ha San José me encontre con un amigo
y despues de conversar un rato me dijó porque no vamos a un programa
que estah haciendo en canal once. que es especial para aficionados y así

• fué que sin pensarlo mucho nos fu ímos a dicho programa y canté una
can1

ción,. (1-1s1P129] y resulta que aqui en San José avian unos señores
alemanes
que venián para fílmar una película la cual comensaron en una proseción
para semana santa en Cartago y despues de andar por muchos lugares
del pais la últimas excenas fueron hechas en el aero puerto Juan Santama

ria y esta película fue de dos horas y cuarto de duración pues duraron
allá
en alemania 4 meses montando esta pelicu"la y de alemania me mandaron
una carta con dos fotos de una de tantas excenas con muchas
felicítaciones
para mí pues la carta la guardo como un buen recuerdo. Quiero contarle
que cuando estube alla en playas de Flamingo pues esta misma playa se
une con la de brasilito y con playa del canchal y resulta que un dia
domin

. go me vine a pasear por toda esa tres playas y cuando llegue a playa
del
canchal me acoste en una amaca que avía allí en un rancho y despues de
estar por un rato contemplando el movimiento de las olas sentí deseos de
escribir esta canción.

Notas del Mar -Vals

Bañan las olas del mar


las arenas que juntitas
forman las costas bonitas
como es ésta del canchal

Yo; aquí fumando en mi rancho


contemplandolas estoy
vienen sin fé ni esperanza
Reflejando con el sol (1-1s1P1so]
vienen las olas en ritm íca danza
hondulando su paso al pasar
todas llegan así hasta la orilla
y con las conchillas
forman su cantar

Aquí entroducción

·· Vá mi canto en ritmica danza;


Espandiendose en el aire al pasar
Dulces cantos que llegan al alma
de preciosas notas que se ollen
del mar
Entrodución

va mí canto en ritmica danza ,

Espandiendose en el ai.re al pasar

Dulces ·cantos que llegan al alma

de preciosas notas

que se ollen del mar.

Fin

Una parte de la filmación de esta pelicula que porcíerto ami medijeron


que
tenia una duración de 2 horas y 1:5 mínutos pues una parte de ésta
película
la hicimos en puerto de Golfíto, y una noche despues de senar una de las
interpretes era una muchacha que tiene por nombre Eugenia Ch. y esta
muchacha avia llevado una guitarra muy buena, entonces estaba tocando
guitarra. y cantando y fué seguidamente que yo me ofrecí para cantar pero
como Eugenia no pudo acompañarme· la cancion medijó compañase
[7-78/P1a1] ud. y así fué que des pues de cantar varias canciones me
pidió
el señor productor aleman que repitiera en especial una pues le avia
gusta.
do una que tiene un parecido a un ritmo cubano y que le pusé el no.mbre

de

Mi Tonada

y que la invente casualmente en santiago de Cuba una ves que anduve por

ali í y que dice así


Al oir trinar mi guitarra
el corazón se enternese
que al compás de mi tonada
vengo ha cantar de tristeza
Sufro cuando ha nochece
y canto de entristecido
me pensamiento en la noche
vaga en el mundo perdido
Mi canto es ha pasionado (Gilberto)
porque una noche como esta Asi es el nombre de esta
me despedí de mí amada película
me dijo ad íos y no ha buelto

Así me pasa mí vída


Sufriendo por su cariño
pensando día tras día
que mal me pagó, el destino [7-78/P1a2]
Quiero decir que esta1 canción quedo insertada como fondo musí cal en
dicha
película que le pusiera el nombre RAMON MENDES.

Quiero contarles que en noviembre del año pasado me aparecía una


oportunidad
de ir ha trabajar a Guatemala y regresé muy zatífecho en parte
porque conocí cantidad de pueblos. pues mi trabajo me permitió ir de
ciudad
en ciudad y de pueblo en pueblo y ademas yo en m ís días Iíbres agarraba
por mi cuenta y una ves me fuí para puerto Santo Tomas de Castilla
puerto Matias y puerto Barrí os y sucede que e_stando ospedado en un
hotel
que hay ali í que le llaman Celafu. por casual ídad esa noche que yo
estaba
en puerto Barrios estaban estrenando un salón de baile y estaba tocando
una marimba orquesta que.hacia retumbar aquel lugar. y luego me puse ha
pensar en mí patria en mí casa en mis hijos y en mí mujer y me puse,ha es

'

cribir esta canción.

Amor yo, pienso mucho en tí


Son Ranchero

Amor yo, pienso mucho en tí


por que hé de sufrír
si mi intención es buena ...
si desde que te ví
solo vivo pensando
pensando solo en tí

Mesiento tan fel íz


con mi dolor a solas
porque yo, sé que tú [7-78/Piaa]
vives sufriendo igúaí
Cuando de mi te acuerdas

Y sientes como yo
allí en tu corazón
con tu dolor asolas
y sufres como yo,
por este gran amor
porque tambíen me quieres

Amor yo pienso mucho en tí

Fin

Estoy pensando fínalizar contandoles lo que dió origuen a esta última


canción
que invente, y les digo última, pues por ser la últíma que les voy ha
decir
aquí, pues conciderq que como son tantas haria un libro demaciado
voluminoso
porque cada cancion, tienen un motivo que me ha impulsado ha
hacerla. A como lo habran notado con las cancíones ánteríores que ya se
las he dicho por escritó.

Esta canción se originó así Me visitó un amigo mío quien trabajo junto
conmigo en la película wueyo anteriormente les hablé pues éste amigo me
visitó para invitarme ha senar en su casa. com el propósito de
conversarme
al respecto de un programa que ivan ha habrir en televisión por canal 11.
y
que ese programa se iva o lo ivan ha llamar junto a la Tranquera, y que
era
para que todo la gente humilde o no muy instruida tuvieran oportunidad
de cantar sus cancionés pero que le ivan ha dar la preferencia a [7-
78/Pl34]
las canciones nacionales y especialmente a los que h ícieran sus propias
canciones.
Y que por tal motivo me pedía· de que yo, hiciera una canción para
tal apertura o inicio de r;Jícho programa.

A IO'cual recuerdo que le dije a mi buen amigo que yo sentía de seos de


hacer
todo lo que fuera posible o al al canse de mí inteligencia (') facilidad
mental para hacer dicha canción, que no sabia ni como pero que si d íos
queria yo la haria y asi fué que me víno la idea de como en ese programa
solo ivan ha participar gente humílde campesinos y analfevetos contando
comigo pues pense en los indios pues pense en los indios porque la mayor
parte de nuestra población es asomos originarios de ind íos oh nativos y
como
originarios de nuestros antepasados indios. y por lo que nosotros
sentimos,
que nos desagrada ho nos gusta, pues yo, me dije como a mi me gusta
cantar de seguro que a mis antepasados tanbien les gusto cantarle a un
amor. por 8so ésta canción dice as,L

Junto a la Tranquera (Son Tanvito)

Ei'indio desde muy lejos


viene ha cantarle a su amor
cositas que siente en su alma
que siente en su corazón

Junto a esta bieja tranquera


donde un día la besó
viene ha cantarle su pena (R.te)
que va sufriendo por vos [7-78/Ptas]

Junto a esta misma tranquera


quiciera bolver ha verte
para besarte y pedírte (R. te)
que seas mí compañera

Que suerte tendria este índio


Si su indita lo qu íciera
si su índita lo besara
junto a esta misma tranquera
si su índita lo quiciera
el indio juraría quererla

Las cuerdas de mi guitarra


Tedicen que teamo yo
y bivrante de alegria (R. te.)
harrullan ha tu corazón ...
a sí sabras que te quiero
y que te estoy hadorando
y como nosé hásta cuando
por tu amor medesespero
pero no te tardes mucho
índita por que me muero
pero no te tardes mucho
que por tu amor ya me muero

Fin [7-78/Pl36]
Quiero contarle que en el año de 1951 me fuí a vivir a golfito y allí mí
trabajo
fue el de sacar carbon o sea de que fu í carbonero y me compré 2 botes
pues a uno le puse el nombre de camakire y al otro le puse cocorí cocorí
pues a un bote le cavian 120 sacos de carbon y al otro 180 y eran botes
de vela y bastante grandes figurense de que una ves iva para golfito
viniendo
de mi carbonera que la' tenia en un lugar llamado el barita! y llevaba
una carga de cien sacos de carbon 200 estillas de leña y 120 p ípas y
cuando
pase un lugar que le llaman punta de piedra porque en esa pasada hay
una punta de piedra que tienen como unos d fez metrns de altura y es como
un chus. y el que no conoce el lugar allí queda con la embarcación
ensartada
en esa punta de píedra especialmente cuando la marea está baja.
Bueno esa ves acababa de pasar por dicho lugar cuando miré que como a
cincuenta metros de donde yo iva venía un pés aguja pegando saltos afiar
de agua y los saltos que pégaba eran como de d íez baras por que un pés
mas grande la ven(a persiguiendó para comercelo pero este pés mas gra'nde
que venia persiguiendo al pes aguja no pudo comerse al pes aguja porque
este con la velocidad con que venia pegando esos grandes saltos en el
ultimo
salto que pegó y hizo ultimo porque con este salto que pego lo hizo en
direccion de mí bote y metió tada la cabeza en la r..gala de mi bote y
allí
con m ís manos lo tome y me la lleve con migo y le di las gracias al mar
así
de que esto paso me quedaba pasaf por otro lugar muy peligroso que era El
bajo Brujo que se encuentra casita a la entrada para golfito. Demanera
que
todos los navegantes siempre de sechan esta pasada por ser muy peligrosa
y
Resulta de que cuando yo salí de la buelta de punta de piedra y ya mire
el
paso por el bajo brujo y miré de que el mar estaba muy quitecito y yo por
no dar la buelta entonces coji por derecho y resulta que cuando yo iva
por
[7-78/P137] metad de la travecia se levantaron tres tumbos pero 'de esos
tumbos gigantes y cuando yo miré que venia el primer grantumbo yo mire
que el agua del mar se puso como muy crespa y de color negrusca y de
inmediato
puse mí bote con la proa hacia el gran tumbo que se me vino encima
y me enculumpio bien alto y miré que como a unas 1.000 baras venia
una lancha pequeña y este tumbo metiró como unos 25 metros hacía la
costa y enseguida no mas se venia formando otro tumbo mucho mas grande
y me apuré para aliníar mi bote para que la marejada no lo cojiera de
lado
y del golpe me lo partiera y me apure para encontrar me con el tumbo
antes que este reventara y con este segundo tumbo aún tube suerte porque
logré pasarlo partiendo lo con la proá de mi bote porque ya lo pase casí
estando
al reventar, y solo cuando lo partí con la proá de mi bote solo me
calleron en mi cuerpo unos pringues de agua y no mas que acababa de pa
sar mí segundo susto cuando miré y ví de que el mar donde yo estaba se
puso mas crezpo y mas negrusca. y miré y vi el tecer tumbo que venia y
que era mucho mas grande que los dos primwos juntos y senti tenor que el
tumbo reventara antes de que yo pudiera pasarlo y pensaba de que sino lo
lograba de seguro me despedasaria mí bote recuerdo de que lo mas rápido
que pude impulsé mi bote para encontrarme con este tecer tumbo y cuando
lo ví que era mas grande que los dos anteriores fué en ese momento que
sentí temor de quedar hundidp bajo de ese enorme tumbo y fué en ese
momento
de que me acordé de que jesucristo handubo sobre de las aguas y en
ese mismo instante yo clamé a jesus y le dije de que yo creía de que él
handuba
sobre de las aguas y de un momento a otro se me quito el temor de
hundirme y así fué de que ya sin ningun miedo fuí ha encontrarme con el
gran tumbo que ya venia recojiendose para encurvarse y luego reventar y
yo quise atravesarlo antes que [ 7-78 /Pl 38] reventara pero no me fué
posible
porque comenso harreventar cuando todavía me faltaba como un me-..
tro para encontrarme con dicho tumbo y resulta que en un segundo yo
estaba
undid ído con todo y carga dentro de mí bote y el agua me daba hasta
mi cíntura y les contaré que solo tres tumbos fueroi;i y ya no hubíeron
mas
tumbos y el mar sequedo síemprnun poco negrusco negrusco y pispileteando
osea de que el agua del mar se quedo solo como brincando ·y cuando

yo ví de que ya no hubieron mas tumbos y me vi sentado dentro de mí bote


sentado con eVagua hasta la cintura con mucha calma comense ha !adiar
para un lado y otro el bote y cuando ya mí bote se encimó un poco fué en
tonces que comense ha sacarle agua con un tarro de leche clin y resulta
que
como una hora despues estaba en mí casa contandole a mi mujer todo' lo
que me avia ocurrido y que no bote ni un saco de carbon ni una hastilla
de
leña y ni una sola pipa. a bueno se me olbidaba contarles de que los
carambas
que venian en una lanchita de motor; aunque yo los llamaba para regalarle
toda mi carga antes de que se perdia estos estubieron pasando varias
veces pero como a unos 300 metros de d_istancia de donde yo estaba
nanfragando
por eso yo siempre créo en jesucristo por qué el és mi redentor
mi salvador y mi Dios

Ahora les contaré otra taya oséa otra del carbón y ésta fue que me
sucedio
una ves en que yo venia con un amigo que tenia por nombre Andres R.
· pues éste hombre fué el que me llevó á ése lugar y me enseñó há sacar
oséa
ha trabajar el carbón y esta ves venia yo con este amigo Andres como por
hay de las tres de la mañana con una buena carga de carbón y veniamos
terminando de pasar la mentada pasada de punta de piedra y veníamos de
lo mas tranquilos conversando porque veniamos con gran velocidad porque
estaba soplando buen v.iento y veníamos como sí el bote hubiera
teni1r1as]
do motor. pues veníamos conversando, cuando al terminar de,pasar punta de
piedra vimos un gran montón de luces como ní mas ní menos
estubieramos entrando a golfito y como sí hubieramos o
estubieramospasando al puro frente del muelle. y cuando como a los cinco
minutos medice mi compañero ólle amigo ese no es el muelle ese es un
barco que víenesaliendo de golfito de esos barcos grandicímos que van
cargados de bananoy que susto nos llevamos porque en ves de un barco eran
dos barcos losque· ivan saliendo para mar habierto y sin pensarlo mas nos
pusimos paraaliniar nuestro bote de velas con la proá hacia el primer
barco que venia ycuando éste estubo como a cien metros nos pegaron· tres
pitasos que hastaque nos hicieron estremesernos y así fué que cuando
este. barco pasó hayno mas comensamos ha pasar ese regueros de tumbos que
no eran muygrandes pero sí que venian muy seguidos y avía de que estar
aliníando elbote y en cada tumbo que nos brincabamos le caia ese poco de
agua a dentro
y ese pobre de mí compañero va de sacar y sacar agua hasta que pasaron
los dos barcos y ya cuando paso to..o esto le dímos gracias a Oíos por
Otra historieta de mí vida como en el año de 1952 en que estaba sacando
carbón y ésto lo hacia en una playa que le llaman playa del barital y
resulta
que en ese lugar llegaban muchos ha sacar carbón por esto ya el manglar
estaba
un poco retirado de la playa y avia que adentrarse bastante para poder
en contrar palos de mangle delgado, porque estos palos delgados son más
faciles para cocinarlos con la precíon de las carbonera y encambio el
palo
muy grueso no es facil que se transforme en carbón pues por esta razón
fué
que como a unos 25 pasos de donde el mar llegaba con sus olas allí avía
quedo solo un gran árbol de mangle [7-78/..140] que por ser m..y grueso _
nadie
lo avía tocado. solo algunas de las ra1ces mas delgadas s1 se las av1an
quitado y que ademas de ser un arbol muy grueso tan bien éste arbol
estaba
en un lugar que el agua de un estero llegaba hasta este árbol y mas
amenos
el agua alli donde estaba este árbol le daba auno como al pecho y uno
podía llegar hasta el arbol caminando por encima de las raíces por ..ran
bien grandes pues llegaba como a unos doce metros de largo donde casi
estaba
sín agua Bueno resulta de que una tarse desid í treparme a dicho arbol
para cortarle unas cuantas ramas y con estas ramas completar una de mis
carboneras para prenderla porque con ..sta carbonera ya eran tres las que
íva ha tener y acontecía que esto lo pensé como a las dos de la tarde y
ya
le avi.. cort..do dos ramas a est,
al cielo porq..e ,
.
cosa,c , omo ,
s1 de que aq_
todo esto Y,
..obre de _ a _ rb?I
· el grande Y fuerte víento ..is _
al ,
lo mas tranquilos conversando porque veniamos con gran velocidad porque
estaba soplando buen v.iento y veníamos como sí el bote hubiera
teni1r1as]
do motor. pues veníamos conversando, cuando al terminar de,pasar punta de
piedra vimos un gran montón de luces como ní mas ní menos
estubieramos entrando a golfito y como sí hubieramos o
estubieramospasando al puro frente del muelle. y cuando como a los cinco
minutos medice mi compañero ólle amigo ese no es el muelle ese es un
barco que víenesaliendo de golfito de esos barcos grandicímos que van
cargados de bananoy que susto nos llevamos porque en ves de un barco eran
dos barcos losque· ivan saliendo para mar habierto y sin pensarlo mas nos
pusimos paraaliniar nuestro bote de velas con la proá hacia el primer
barco que venia ycuando éste estubo como a cien metros nos pegaron· tres
pitasos que hastaque nos hicieron estremesernos y así fué que cuando
este. barco pasó hayno mas comensamos ha pasar ese regueros de tumbos que
no eran muygrandes pero sí que venian muy seguidos y avía de que estar
aliníando elbote y en cada tumbo que nos brincabamos le caia ese poco de
agua a dentro
y ese pobre de mí compañero va de sacar y sacar agua hasta que pasaron
los dos barcos y ya cuando paso to..o esto le dímos gracias a Oíos por
Otra historieta de mí vida como en el año de 1952 en que estaba sacando
carbón y ésto lo hacia en una playa que le llaman playa del barital y
resulta
que en ese lugar llegaban muchos ha sacar carbón por esto ya el manglar
estaba
un poco retirado de la playa y avia que adentrarse bastante para poder
en contrar palos de mangle delgado, porque estos palos delgados son más
faciles para cocinarlos con la precíon de las carbonera y encambio el
palo
muy grueso no es facil que se transforme en carbón pues por esta razón
fué
que como a unos 25 pasos de donde el mar llegaba con sus olas allí avía
quedo solo un gran árbol de mangle [7-78/..140] que por ser m..y grueso _
nadie
lo avía tocado. solo algunas de las ra1ces mas delgadas s1 se las av1an
quitado y que ademas de ser un arbol muy grueso tan bien éste arbol
estaba
en un lugar que el agua de un estero llegaba hasta este árbol y mas
amenos
el agua alli donde estaba este árbol le daba auno como al pecho y uno
podía llegar hasta el arbol caminando por encima de las raíces por ..ran
bien grandes pues llegaba como a unos doce metros de largo donde casi
estaba
sín agua Bueno resulta de que una tarse desid í treparme a dicho arbol
para cortarle unas cuantas ramas y con estas ramas completar una de mis
carboneras para prenderla porque con ..sta carbonera ya eran tres las que
íva ha tener y acontecía que esto lo pensé como a las dos de la tarde y
ya
le avi.. cort..do dos ramas a est,
al cielo porq..e ,
.
cosa,c , omo ,
s1 de que aq_
todo esto Y,
..obre de _ a _ rb?I
· el grande Y fuerte víento ..is _
al ,
17-7s
salvarnos.
228
e árbol cuando de pronto Oí un Gran ru ído
Y d.. 1nmed1ato se oscurecio como cuando ya son las 6 de la tarde y m·
de ..llá arriva era de donde se oía aquella grande bullt..
c..ando yo mire alla arriva vi que en ves de ver las nuves a como son
corrientemente
estaves la vi como el color de el carbón que yo sacaba de mis
ca_rboneras porque el cie lo estaba completamente negro. y resulta de que
m1..ntra.. ..o estaba expectando aquel cielo tan negro como nunca jamas
me
lo 1mag1ne ver cuando_ de un segundo a otro todo aquél estruendo setrazo
gran parte de aquel cielo ne..ro para abajo como sí fueran lenguas de un
fuego de color negro Y yo mire que como a unos mil metros de distancia
de donde yo estaba trepado en aquel gran árbol allá míré y ví que aquella
una lengua negra se clavo cal len do por encima de aquel manglarY mire Y
VI de que dentro de esa lengua negra se incendiaba una cosa que
era algo que ard1a Y despues de que esto venia ardiendo por eLaire cuando
esto se hubo clavado sobre de los arboles de aquel manglar se olió mas
grande aquel est..uendo y fué que con [7-7B/P141] en un segundo en aquel
rr:anglar ya se av1a hecho una trocha como de unos 12 metros de ancho eso
uella trocha era con un reguero de curbas a como ver un relam
..ago en el cielo porque fué como un fuerte ,iíento que agarraba a todos
los
arboles Y cuando ..stos eran pequeños los hacia arrancado y cuando eran
mas grandes los agarr..ba y los ret?rcia y luego los alsaba como unos
díez
..etros Y luego los deJaba caer y resulta que esperó a ponerse mas fuerte
el
viento que pasaba por donde yo estaba trepado en aquel grande árbon
pues nunca pense ..n el gran peligro que se me aproximaba y así comensé
aver parsar las avecillas de mar y las miraba que el fuerte viento las
reventaba
contra las ramas de árbol en que yo esta encaramado y miré hacia el mar Y
el mar se quedó sín hacer ni una ola y en un segundo estaba pasando
cuando yo vi que yo allí donde estaba trepado comensaba ha
temblar fue, en!on..es en que pense bajarme del árbol pero resulta que
cuando yo pense baJar me ya era demacíado tarde porque el fuerte viento
mezclado c?n unas grandes gotas de agua como granizo que me pegaban
m I cuerpo pues en el momento en que yo pensé bajarme de dicho
fue en_ ..se momento en que aquel gran viento com6 en formo de un
s1clon arrem1t1a contra del árbol en que yo estaba trepado y lo primero
que
o fué llevarse para allá arriva fué la rama que
yo estaba c..rtando y la mire que el víento la en culumpío como díéz
metro
.. mas amva de donde yo estaba y l,uego la soltó y luego siguió atacando
arb_ol d.onde yo estaba. lo que yo hice fue hechar le cola de mico con
m 1s piernas a la rama donde yo estaba y con el mecate que andaba
amarra229
madre de estos poliitas que tan bien eran colorados para ver a la madre
de
estos Y luego llevarmelo? para mi casa resulta que en contre a la jaula
con
las estacas arrancadas y I la jáula toda desbaratada y la madre chillaba
allá

a..riva ,de un árbol y vieran quemedo!ió mí corazon al saber que el león


lle

,
go primero que yo y me sent1 culpable de la muerte de esos pollitos que

solo una ves en toda mí vida he visto esta raza de aves.

Quier? aprovechar esta oportunidad para desped írme de ud. mí que..ido y


apreciable le..tor con un fuerte aprenton de manos y muy cordialmente
decirles:
Que siempre devemos de recordar. Que dentr.o del ser humano. Todos
estamos constítuidos por un oh con un cuerpo igual encuanto a la forma
que tenemos; perff que tan bien somas distintos en nuestra estatura en
el color de ..uestra piel en cuanto en la forma que nos imajínamos y
c..eémos
Y tan b1..n en que ..ensamos disti,:itos uno del otro y tanbien en que en
nuestro sentir somos diferentes uno del otro. somos diferentes en
nuestros
gustos y placeres porque hay muchas de nosotros [7-7S/P144] que nos gusta
mucho pacear. en cambio a otras lesgusta oprefieren guardar el dinero
p..ra emplearlo en otra cosa que para ellos tiene m@yor importancia. Y
tanbien
hay otras personas que no les gusta nada te todas estas cosas sín enbargo
mí estimado lector de una cosa quiero que ud. este seguro a como lo
estoy yo, y es de que todos nosotros estamos hechos a la semejansa de
Días oh séa deque todos fuímos hechos parecidos a Dios el que creó, al
cie

lo Y a la Tierra. y que tanbien lo há hecho con un proposito y es que


estamos
dotados de una gran enteligencia para que podamos superarnos en el
conosímiento espiritual de todas las cosas que han de ha contecernos
despues
de esta prueva de esta vida actual que tenem..s y es que podemos estar
seguros todos bonitos o féos, gordos o flacos pero es la gran realidad de
que todos pertenecemos a la grán familia de Días

En ?íerto modo somos diferentes dentro de nosotros mismos uno puede

sentir calor otro puede sentir frio. uno puede éomer muy salado y otro
_

-puede comer un ..oca simple por todo esto que lesdígo no me estrnñaria\


q..e esta m1 h1s!ona que le.. cuento junto con m ís canciones que aqui se
las
d1g.. no allen ninguna ..rac1a de !ante de sus ojos. a como tanbien sé
que sí
abra personas de que s1 le guste esta mi historia de mí vida junto con m
ís
canciones. Pero siempre estemos seguros de que somos una gran familia yde
que todos, pertenecemos a la gran familia de un Dios eterno y soverano .
ANEXO'
Presentación
e introducción
al Concurso Nacional
de Autobiograf íos
Campesinas
(CONAUCA)
RECONOCIMIENTO

El apoyo ofrecido al proyecto


de CONA UCA en sus inicios por el
señor rector de la Universidad Nacional,
presbítero Benjamín Núñez
y, posteriormente, por el Dr. Alfio
Piva, así como la especial colaboración
de los señores vicerrectores de
investigación, Arq. Roberto Villalobos
y Dr. Jorge Charpentier, han
constituido base fundamental del
buen éxito logrado. Para ellos, nuestra
exp,:,esión de profundo agradecimiento.
Equipo de investigadores del
proyecto CONAUCA

Nombre

Campos Agüero, Marta María


Caro/ Paz, Jorge luis
De Carli, Georgina
Esca/ante A/varado, Leonardo
Goldemberg Guevara, Oiga
Gonfalvez Gonféilvez, luiza
Gutiérrez Saxe, Miguel
Joseph Wignal, Guillermo
Lorenzo, Florina
Mora Agüero, Jorge Cayetano
Maure/o Agui/ar, Néstor
Portuguez Sánchez, Virginia
Quesada Ramírez, Jeannette
Rivera Pérez, luis
Rojas Rojas, Sigifredo
Ugarte Camareno, Orlando
Vare/a Espinoza, Ana Isabel

del
del
del
del
del
· del
del
del
del
del
del
del
del
del
del
del
del

Fechas de participación

1-3-78 a la actualidad
15-7-76 a la actualidad
31-7-76 a la actualidad
22-8-76 al 1-7-71
1-10-76 a la actualidad
2-2-77 a la actualidad
1-9-78 a la actualidad
1-3-76 al 30-12-76
1-3-76 al 30-10-76
12-9-78 · a la actualidad
3-11-76 al 15-12-76
1-6-78 a la actualidad
15-7-76 al 1-3-71
1-12-76 al 1-12-17
1-9-76 al 31-12°77
22-8-76 al 31-7-18
1-4-77 a la actualidad

Presentación

Los cinco volúmenes de esta obra son una muestra de veintisiete historias
de vida, seleccionadas entre las 815 que recopilamos, mediante el
Primer Concurso Nacional de Autobiografías de Campesinos Costarricenses.

El concurso, realizado entre el veintiuno de setiembre de 1976, ffcha


de su lanzamiento público oficial y el veinte de marzo de 1978, en que
se celebró el acto de clausura, constituye la segunda etapa del proyecto
Concurso Nacional de Autobiografías Campesinas (CONAUCA) ..

los resultados obtenidos son el producto de dos años de esfuerzo, a


través de los cuales abarcamos todo el territorio nacional; logramos que
un
34,3 °/o de los inscritos en el concurso entregaran la narración de su
historia
personal; desarrollamos un trabajo de coordinación interinstitucional
con múltiples instancias y organismos, estatales y comunales; realizamos
una experiencia organizativa y metodológica en investigación, cuyos
contenidos
y potencialidades abren perspectivas y ofrecen respuestas a algunos
de los problemas m,ás urgentes que afronta el desarrollo de las Ciencias
Sociales
en el país; recuperamos 13,500 páginas de cultura nacional.

Interesa resaltar que la forma material de las historias de vida que


integran
esta publicación, es la palabra. El lenguaje, como producto y medio
simultáneamente del hecho social comunicativo, es, de por sí, expresión
de
una síntesis de determinaciones históricas. Quiere decir que, desde su
primer
nivel de materialidad, -y lo r..saltamos porque el ser tan obvio puede
hacerlo parecer de tal modo "natural" que pase desapercibido-estas
historias
manifiestan su vinculación con lo que podríamos llamar la esencia
denuestro devenir como colectividad.

Por otra parte, la tarea de elaborar un discurso que rinda cuenta de no


importa qué historia o proceso, enfrenta generalmente al sujeto con la
necesidad de consignar explicaciones que otorguen consistencia a la
sucesión
d.. acontecimientos expuestos. Cuando el proceso o la historia refiere a
problemas humanos, y de manera muy aguda si se trata de nuestra propia
vida, aun en su dimensión más cotidiana, esta necesidad involucra t odo
el

\ .

conjunto de la práctica social, con sus valores y normas, con su


estructuracognoscitiva y sus prejuicios, con su realidad y sus
ficci(Jnes, y pone de manifiesto
los rasgos más sutiles de la conformación ideológica predominante

, en el sector social al cual pertenece el,,narrador. El texto deviene


así, en todos
sus niveles y relaciones, expresión multidimensional de la manera
específica
como se articula la historia individual a los procesos de la,
colectividad,
y de las características perceptivas e interpretativas del sujeto acerca
de sí mismo y de su entorno.

Esta naturaleza, de índole emine..temente cualitativa, constituye, a


nuestro juicio, la fundamental riqueza del material autobiográfico. los
sesgos
y contaminaciones reconocidos en la aplicación de cualquier otra técnica
para obtener información sobre opiniones, creencias, actitudes, etc.,
están prácticamente ausentes en las historias de vida. Se ofrece en el
material
autobiográfico, en una gama ilimitada de enfoques, a la inquietud y al
interés de los estudiosos, la posibilidad de establecer, por lo menos
tendencia/
mente, los rasgos más sobresalientes y el desarrollo potencial de la
estructuración
ideológica de uno de los sectores más importantes de la formación
social costarricense:

No se agotan en el universo superestructura!, sin embargo, las


posibilidades
de autobiografías campesinas como fuente de información. Datos sumamento
valiosos acerca de las condiciones objetivas de trabajo, salud, vivienda,
educación, relaciones de propiedad y otros muchos aspectos de la vida de
nuestro pueblo, aparecen consignados en las historias vitales de manera
espontánea. Si bien la positiva validez estadística de este tipo de
información
presenta limitaciones que inhiben su utilización como material de base,
su valor como marco de referencia y elemento de confrontación y
verificación
de conocimientos construidos con el apoyo de otras fuentes, es
indiscutible.

El objetivo que cumple la presente publicación es permitir el acceso


inmediato, por parte de los investigadores, docentes, estudiantes y, en
general,
de la comunidad artística y científica del país, a una muestra que
cóntenga, en amplio abanico, las características señaladas en los
párrafos anteriores.

Se han seleccionado aquellas autobiografías que, a juicio del equipo


encargado de la adjudicación de premios del concurso contienen
información
valiosa y representativa de las posibilidades que' ofrece el material
aunque se ha privilegiado la claridad de la ·exposición, la coherencia y
orga'. nización del discurso, la expresividad del lenguaje. A este
respecto interesa r

resaltar el hecho de que esta muestra, así como el resto de las 815
autobiografías
r..copi(adashan sido transcritas guardando absoluta fidelidad a la

ortograf ia X smtax1s de los autores. Hemos procurado también que haya


representación de todas las provincias, si bien es preciso aclarar que
esta distribución se establece según el lugar de residencia actual del
autobiógrafo.
Esto significa que parcial o, a veces, totalmente, los escenarios a
través de los cuales transita ..a ..i..toria rela..ada, pueden no.
corresponder al orden

_ ,

asignado. Entre las vemt1s1ete autob1ograf ias contamos cinco de


mujeres'{ veintidós de hombres.

Esta selección abarca también a representantes de los tres grupos de


v·.
edad en que se distribuyen los participantes: al grupo de menores de
treinta
años pertenecen dos; once, a los participantes entre treinta y uno y
cincuenta
años; los catorce restantes se ubican en el grupo de mayores de cincuenta
años.

las características que reúne el material seleccionado para esta primera


entrega, nos permiten asegurar que con ella no solamente daremos una
imagen global acerca del contenido de las 13.500 páginas recopiladas sino
que contribuiremos efectivamente a enriquecer el trabajo de todas'
aquellas instancias y organismos cuyo campo de acción se vincule, de
alguna
manera, con la realidad de nuestro país. La utilidad de estos escritos en
el área de la enseñanza, tanto en liceos como en universidades, abarca
desde
el folclor y la literatura, hasta la medicina popular, los estudios
económico-
sociales y la semiótica.

Fuente de indreciable valor será también este material para los tra

p.
239

238
/

bajadores del agr9, interesados en rescatar e incorporar a su labor las


autén.
ticas rafees de nuestra cultura nacional. Prueba de ello es el trabajo en
dramaturgia
que realiza el Departamento de Teatro de la Escuela de Bellas Artes
de la UNA y que tiene como materia prima historias de vida de los
participantes
en el concurso.

I \

En estos cinco volúmenes quedan expuestos, en toda su compleja


profundidad, problemas de máxima importancia para el desarrollo de
nuestro
país, como pueden ser los relativos a salud, vivienda, alcoholismo, segu.
ridad social, producción agropecuaria, organización comunal, para no
citar

•.
más que algunos. La acción instituctonal de diversos organismos ocupados
en estos aspectos de nuestro desarrollo económico-social vislumbrará,
indu

,;dablemente, en estas páginas, ricas posibilidades para corroborar y


precisar
sus diagnósticos, para detectar niveles de expectativas por parte de la
población
afectada por sus progréJ,mas, para orientar la búsqueda de los
principales
factores de orden cultural que eventualmente podrían establecerse
como obstáculos a la implantación y desarrollo de programas específicos.

El procesamiento de la información y su registro en un banco de datos,


trabajo correspondiente al desarrollo de la tercera etapa del proyecto
CONAUCA, nos permitirá ofrecer en el transcurso del año 1979 y los
subsiguientes,
una serie de antologías temáticas. Publicaremos en esa serie
fragmentos autobiográficos ordenados por temas, sexo y grupo de edad a
que pertenece el autor, así como ocupación a la que principalmente se de

. diéa. Esperamos contribuir de este modo a facilitar la tarea de


científicos y
artistas que hayan delimitado áreas específicas de trabajo. Existirá,
desde
luego, la posibl'lidad de recuperar ciclos vitales completos y de
reconstruir
el contexto en que tienen lugar los aspectos particulares que interesan a
los
estudiosos.

'

El montaje y realización del Primer Concurso Nacional de Autobiográfias


de Campesinos Costarricenses, así como la codificación y registro
de los materiales recopilados por su medio, sobrepasan el mero hecho
técnico
relativo al acopio y ordenamiento de datos.

Algunos de los rasgos que explicitan y califican la labor realizada


como una experiencia metodológica muy significativa en el campo de las
Ciencias Sociales aquí y ahora es la definición de metas acordes con las
ne

E.. evi..ent! or..ullo con que inauguramos este plan de publicaciones


no ..os 1mp1de v1sualtzar la dimensión del esfuerzo necesario para
hacerlo 1
realt..ad, tanto de parte nuestra, como de todos aquellos organismos,
instanc1
..s Y personas de la comunidad universitaria sin cuyo particular
compromiso
est.. tarea no será posible. Especial agradecimiento cabe expresar
en este sentido, por la colaboración que ya han brindado al señor
vicerrector
de investigación, Dr. Jorge Charpentier García ..I señ..r director de la
Editon?I Universitan.. de la UNA, Lic. Ant1dio Cabal, a las compañeras
mecanografas transcnptoras del material, así como a los estudiantes
correctores,
a los miembros del Departa merito de Publicaciones de la Universidad
Nacional y de la Facultad de Ciencias Sociales.

s ..bre estos aspectos, confróntese: SOBRADO Chaves, Miguel A. Introduc

c1on a los resultados del Primer Concurso Nacional de Autobiografías


Campc

stna.. (CONAUCA) Y una reflexión obligada sobre el desarrollo de las


Ciencias
Sociales. Mimeografiado. Noviembre de 1978.
Introducción

· El concurso nacional de autobiografías campesinas

El Primer Concurso Nacional de Autobiografías Campesinas (p:..yecto


CONAUCA), se pone en marcha en 1976 desde la Escuela de Plan1f1cación
y Promoción Social de la Universidad Nacional.

El objetivo del concurso fue el de estimular a los tra..ajadores Y


habitantes
del campo a escribir sobre su propia vida, ya fuera d 1re?tam..nte_ o
dictada por medio de otra persona. Se buscaba recoger el test1..on1_0
d ,recto
de los actores de la vida rural del país, para incorporar sus cr1ter10..
Y
puntos de vista al análisis de los fenómenos sociale,s del agro Y del
pa1s.

El concurso propiamente dicho finalizó en marzo de 1978 con la ·..ntrega


de los 'premios donados por diversas instituciones Y empresas a los
participantes.

Las 815 autobiografías que produjo el concurso, se entregan hoy en


forma textual, respetando la redacción y ortografía?.. sus autores. Solo
fe
han suprimido de los textos los apellidos de los part1c1pantes_v en
..lg_unoscasos se han va r_iado los nombrE0 a efe?tos de guardar la
co..f1denc1al1dad

de la informac1on y evitar alguhos posibles procesos legales

Los manuscritos sin alteraciones _ele ningún tipo se en:uentran en la


biblioteca
de la UNA y serán accesibles al público a partir del ano 2003.

En todo caso la presente información constituye la opinión directa y


sin tamices de ningún tipo de los habitantes del agro costarricense.

Las reacciones frente al proyecto CONA U CA

Cuando se elaboró el primer anteproyecto del Concurso de Autobiografías


Campesinas ( 1973) se señaló que la propuesta respondía a las necesidades
de información detectadas por los investigadores, como básicas
para empezar a construir condiciones que permitieran un desarrollo más
sistemático de la ciencia. Aunque la propuesta no pretendió nunca
plantear
los problemas de la ciencia en Costa Rica, ni ser una propuesta de poi
ítica
de desarrollo de la ciencia social, es interesante anotar las reacciones
que se
produjeron al presentarse y desarroJlarse posteriormente el proyecto, en
la
medida que reflejan las actitudes prevalecientes en la comunidad
científica
sobre las concepciones de ciencia y sus vías de desarrollo*. La primera
reacción proviene del sector que algunos han dado en llamar los
"mandari..
nes". Este sector tendió a restarle importancia al proyecto, argumentando
que este tipo de investigaciones no era necesario en el momento actual,
ya
que éste correspondía a una etapa posterior, cuando las investigaciones
trascendentales sobre el carácter de la dependencia, modo de producción y
la definición del momento histórico, estuvieran realizadas.

Este sector, que aglutina los teoricistas neocepalinos de la dependencia


y del marxismo universitario, si bien formalmente acepta la necesidad
de algún planeamiento y estímulo al desarrollo de la ciencia, no deja de
provocar un pronunciado inmovilismo, al no establecer una relación
definida
y permanente entre la teoría y la investigación empírica, permanecien-(/
do en el análisis de los conceptos. El formalismo que le caracteriza ha
lim,itado
el vuelo de la imaginación sociológica y de la audacia creativa.

Se ha sometido-el trabajo científico a formalidades innecesarias que


complican los caminos de desarrollo del conocimiento, conduciendo a
menudo
a conclusiones obvias, por el camino de las tautologías. La poca
flexibilidad
del teoricismo se ha convertido en un verdadero freno al desarrollo
de la investigación en el país.

Prescindiremos del análisis de los comentarios hechos por el


editorialista del
diario Excélsior, el día 23 de octubre de 1976, que calificaron el
proyecto como
romántico e imposible.
-

'

Los errores básicos de este tipo de planteamiento han sido pretender


concentrar todos los esfuerzos en la definición de la realidad nacional y
continental, pretendiendo dar un producto "de alto nivel que oriente la
investigación
y la acción", manteniendo las formas artesanales de trabajo, sin
considerar la estructura institucional, la calidad y cantidad de
re..ursos humanos
y materiales y la viabilidad de los proyectos.

'

Resulta evidente en este planteamiento la transportación del problema


a nuestro país, desde otros medios, con otros recursos y otras
condiciones,
sobre todo en sus supuestos implícitos como la existencia de recursos

humanos, cuantitativa y calitativamente adecuados, existencia de una


infraestructura
básica de información, etc.

Además, también se plantea esta transferencia en el idealismo que ha


caracterizado a la ciencia social latinoamericam¡ contemporánea, que
parece
incapacitada para descender del análisis teórico general y "metodológico"
a los fenómenos concretos de esa realidad a la que, según afirma,
pretende
contri bu ir a cambiar.

Este ordenamiento idealista que se autodefine como materialista,


planteando la necesidad de analizar los fenómenos sociales dentro de una
interpretación histórica de las sociedades no logra, a menudo, en la
práctica,
descender de la abstracción y del discurso metodológico. El análisis me

. todológico deja de ser, en estas condiciones, lo que debe ser: un


medio,
para convertirse en un fin en sí mismo que absorbe la mayor parte de los
recursos. Ha logrado incluso generar un menosprecio por la investigación
temática y sectorial, así como ignorar las condiciones que limitan en lo
inmediato
el desárrollo de la ciencia. El mantenerse a este nivel general, ha
llevado a responsabilizar a las causas últimas, la dependencia, etc., por
lo
que no se puede hacer, llegando a generar incluso una actitud de rechazo
ciego a todo tipo de medidas concretas que pueden c.ontribuir al
desarrollo
de la ciencia y a debilitar el papel que ésta debe jugar en el progreso y
transformación de las sociedades.

Las consecuencias de este tipo de concepción se manifiestan visiblemente


en la historia reciente, ya conocida, de las universidades
latinoamericanas.
En el campo de la investigación se permanece en el análisis de la
dependencia
de la ciencia y la tecnología sin descender a propuestas que permitan
generar una infraestructura mínima real, que le permita a la ciencia
cumplir su función.

Se señala este tipo de reacciones, no para menospreciar, ni subvalorar

el aporte que académicos pertenecientes a estos sectores hayan dado Y


estén dando al desarrollo de la ciencia, ya que el avance realizado hasta
el
momento es el que permite visualizar mejor los problemas, sino
precisamente
para tipificar obstáculos que surgen en todo proceso de desarrollo,

con el objeto de convertirlos en sujeto de análisis y discusión creativa


por

parte de la comunidad académica.

Una de las principales razones que motivan esta tipificación, es la


¡ncidencia
práctica que tienen ambas orientaciones en el cultivo y manteni-
miento a ultranza de la artesanía intelectual en nuestro medio, a pesar
delas condiciones favorables existentes para iniciar su superación.

Con este fin es necesario destacar algunas de las características del


"mandarinato", ya que éste puede presentar una imagen de racionalidad
lineal que se presta para desorientar tos esfuerzos de desarrollo de una
pol1tica
histórica de la ciencia.

Este sector surge como.antítesis a la investigación de temática dispersa


de relativamente poca trascendencia y a menudo desligada de los probl
..mas del país, realizada por los incipientes y poco numerosos
_','laissefairistas".
Esta antítesis, sin embargo, no es producto de la evoluc1on de la
ciencia en nuestro país; responde más a dinámicas reales que han tenido
lugar
en otras partes del continente y del mundo, donde ha habido una larga
trayectoria académica generadora de fricciones, antag..nismos y escuelas,

,
que al desarrollo incipiente que ha vivido nuestro medio. Por tal razon,
aunque el planteamiento de dar prioridad a la investigación e.. fu..ción
del

conocimiento de la realidad nacional sea válido, ya que la c1enc1a tiene


condiciones óptimas de desarrollo cuando opera sobre la realidad
concreta,
han errado sin embargo en la forma de aplicarlo.

244 245
Se mantiene el estereotipo del científico artesanal decimonónico a
quien "alguien" (sirviente) el prepara la información para el análisis,
que
producirá las obras trascendentales que cambiarán el rumbo de la
sociedad.
Esta comedia no sería trágica si no fuera por la resistencia que genera
este
sistema de valoración hacia el trabajo paciente de creación de
infraestructura
básica y la formación de equipos humanos aptos para la investigación'en
equipo. Todo este esquema valorativo q..e mantiene un voluntarismo a
ultranza opone resistencia a evolucionar a pesar de la dura realidad, y
no es
difícil explicar que así sea, ya que no solo se tienen que cuestionar a
fondo
los grandes sueños individualistas, sino que es también preciso
reconocer,
a menudo, que no se tiene la formación instrumental adecuada.

Está de más decir que resulta más atractivo permanecer atribuyéndole


a la causa última, las determinaciones de las limitaciones inmediatas,
que
tener que plantearse una estrategia de desarrollo de la ciencia dentro de
las
precarias condiciones existentes.

Por eso en la práctica académica es común encontrar unidos a los


"mandarines" con los "complutenses", contra las medidas básicas de
planeamiento
del trabajo, ya que ambos tienden a coincidir, unos por unas razones
y los otros por otras, en que no deben variarse en este momento las
condiciones.

Algunos aspectos sobre la investigación en ciencias sociales

El análisis sobre las reacciones, anteriormente esbozadas, nos lleva a


plantearnos la necesidad de una meditación más profunda sobre el actual
proceso de desarrollo de la ciencia y la investigación en nuestro medio.
Las
dificultades para el desarrollo de la ciencia eran perceptibles de
diversas

· formas en cada experiencia de investigación realizada, y era evidente


que
el prob
1
lema iba más allá de la simple percepción de los académicos. Urgía
un verdadero diagnóstico sobre el desarrollo de las ciencias sociales en
nuestro país, que analizara todos y cada uno de los aspectos limitantes,
y
evaluara su potencial; que condujera hacia una política de desarrollo
efec
1

tivo. Sin embargo esta tarea, que hasta donde es de nuestro conocimiento
no ha sido hecha para ninguna área de la ciencia en nuestro país,
sobrepasa,
por su costo, nuestras posibilidades inmediatas. Además, aunque
hubiéramos
realizado ese diagnóstico, tampoco sería esta introducción el medio
más indicado para representarlo. Precisamente por no existir ese estudio
ni
b) La recolección de información básica para el análisis macrosocial
sectorial o regional es apenas parcial e incompléta.

c) Los criterios y sistemas para la estimación y recolección del mismo


tipo de datos, en las distintas instituciones del país, no son
uniformes, de modo que producen resultados diferentes y en ocasiones,
opuestos. Por ejemplo en la información agropecuaria es
frecuente encontrar estudios sobre la misma información en el
Banco Central de Costa Rica, Ministerio de Agricultura y Ganadería,
Consejo Nacional de Producción, etc.

d) La evaluación de confiabilidad de.algunas fuentes se dificulta por


no indicarse el método y las condiciones de obtención.

e) La información producida en la estructura institucional está muy


dispersa. No existe, sin embargo, un mecanismo adecuado de distribución
y ordenamiento de la misma.

f) No existe seguridad en la conversación de algunas fuentes de


información
que fluyen sólo a bibliotecas sin registros, ni controles;
se ha dado el caso de bibliotecas que se han visto incluso eleminadas
y sus libros han sido regalados al cambiar las administráciones
gubernamentales, para dejarles espacio a las mismas oficinas.
(OFIPLAN 1970).

g) Existe información de gran importancia, no clasificada, a la cual


no se tiene acceso real. (Archivos Nacionales).

h) Las bibliotecas nacionales y universitarias no disponen de


instalaciones,
ni de recursos adecuados para poder brindar un servicio
aceptable.

Este listado de problemas sugiere algunas dificultades por las que


atraviesan los investigadores en nuestro país, tanto para obtener y
ordenar
la información, como para producir resultados confiables y de cierta
profundización
teórica. Una experiencia bastante común entre los investigadores
costarricenses ha sido la de encontrarse con que varios profesionales,
que se ocupan de un mismo campo de la ciencia, han recogido y ordenado
la misma información, gastando tiempo y recursos que encarecen y
desestimu
lan la investigación.

2-Las estructuras institucionales no han sido las más favorables para la


investigación. Las condiciones que se han ofrecido hasta hace muy
poco tiempo han sido extremadamente modestas. Se podría decir
que ha prevalecido en las instituciones universitarias el estereotipo
que identifica las Ciencias Sociales con las letras.en su versión no
profesional. Por tal razón, aunque se indique a menudo en los estatutos
que todo docente es un investigador, en la práctica esto no ha si

, do más que un buen deseo, ya qµe se espera que esto se produzca como
una especie de pasatiempo académico en el tiempo de recreación
después de la jornada laboral ordinaria. Cuando se ha asignado tiempo
laboral, ha sido a menudo en fracciones muy reducidas y sin los.
recursos adicionales necesarios ni la infraestructura mínima.

Los esfuerzos realizados hasta el momento por profesionalizar la


investigación,
han chocado con la falta de mecanismos de coordinación
de condiciones instituci.onales para el trabajo en equipo.

En el quehacer cotidiano, no es inusitado encontrar duplicidad de


actividades
científicas entre las ihsti'tuciones, e incluso en el seno de las
mismas. Estas duplicidades derivadas de la falta de comunicación y
coordinación no se limitan a la existenciíl de proyectos de investigación
similares que se desarrollan al mismo tiempo, en diversás instituciones;
sino que abarca incluso tareas como las de ordenamiento de
información. En este último campo se ha llegado al extremo de desarrollar
sistemas de codificación altamente diferenciados entre instituciones
sin razones adecuadamente sustentadas que impiden ..I uso
acumulado de los esfuerzos y limita a los investigadores.. trabajar
con uno o con otro sistema en el diseño de la investigación.

3-A estos y muchos otros problemas institucionales se suma, en esta


etapa genesíaca de las Ciencias Sociales, el problem9 ya indicado de
la percepción de los mismos académicos, formados en las más disímiles
escuelas del mundo y que, viviendo en gran parte bajo su influencia,
no han podido dedicar'le tiempo al análisis de las condiciones locales
y a la elaboración de propuestas, para generar condiciones parael
desarrollo de la ciencia en nuestro país.

. Este fenómeno, sin embargo, es fácil de explicar. Aparte la historia


(historiografía) y la economía (neoclásica) que habían tenido algún
desarrollo en las décadas anteriores a las presentes, las demás áreas
son de muy reciente surgimiento. En áreas como la sociología, para
citar un ejemplo, los pioneros del funcionalismo se encontraban forjando
las bases muy incipientes de una escuela, cuando irrumpieron
en nuestro medio otra,s orientaciones teóricas neomarxistas,
estructuralistas,
etc., ccin fuerte influencia del Cono Sur y de Europa. Estos
diversos enfoques teóricos incorporados a nuestro medio por profesionales
de reciente formación en su mayoría, vinieron acompañados
de la problemática y polémica que la ciencia tenía en sus medios de
origen a los cuales había sido incll!SO, en ocasiones, trasladado de
otros sitios. De esta fo(ma se encontraron en nuestro medio universitario
toda una gama de enfoques teóricos que por la fuerza de la
inercia y el nivel de experiencia de sus cuadros, tendía m·ás a repro

. ducir polémicas teóricas y metodológicas generales, que a aplicar


categorías
y métodos de análisis científico a la realidad nacional.

De tal forma se ha manifestado el divorcio entre esta nueva metafísica


y las necesidades de desarrollo de la ciencia, que la última genera¡:;
ión de profesionales formados bajo esta orientación, no recibió el
instrumental ni las destrezas necesarias para el desarrollo de la
investigación
en nuestro medio. Se les inculcó la necesidad de realizar in

'
.

vestigaciones que defiQieran las grandes líneas de la evolución social,


sin indicarles cuáles son las condiciones y el iristrumental que requiere
este tipo de investigaciones.

Esta orientación creó adicionalmente y por contraposición cierta


resistencia
al trabajo pionero de generación de condiciones para el desarrollo
de la ciencia, como es la recolección y ordenamiento de informaciones
que "alguien" debía hacer. Asimismo subvaloró las investigaciones
sobre temas y fenómenos específicos e ignoró la importancia
del trabajo en equipo.

La situación actual y algunas posibilidades

Después de este breve esbozo de la problemática, ·es dable comprender


las dificultades que se han tenido para desarrollar e incorporar una
política
histórica y realista de desarrollo de la ciencia. No ha sido sino la
confrontación
con la realidad la que ha hecho posible ir ¡3i;fecuando las aspiraciones
científicas y permitiendo paulatinamente detectar lo histórico a los
diversos secta res académicos.
l En los últimos años ha ido aflorancjo paulatiílaménte la necesidad de

un nuevo enfoque en la investigación y en el desarrollo de la ciencia.


Las

Í aspiracionesy planes desfasados han sido progresivamente cuestionados


'l:!_I por la dura realidad. Algunas instituciones e investigadores han
dado pasos
para generar condicior{es y la infraestructura necesaria. Tal esel caso
del

•1
Instituto de Investigaciones de la Universidad de Costa Rica, el Consejo
ll . Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), el
ConL 1 sejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) y la Unidad de
lnf¡;i
vestigaciones Sociales de la Casa Presidencial. Sin embargo, estas
medidas
l son aún preliminares y carecen de coordinación.
}

En general se han tomado algunas medidas para ordenar la información,


realizar algunas investigaciones ordenadorns de temas y algunas reuniones
institucionales tendientes a generar mejores condiciones para la in
·vestigación. Sin embargo, estas medidas que han sido respuesta a
coyuntu.
ras y a necesidades evidentes, no han logrado superar las dificultades de
la
investigación en cuanto a información, estructura institucional y
percepción
de la ciencia.

Media para esto la necesidad de un an

álisis de las condiciones impe

. rantes en nuestro medio investigativo que conduzca a una poi


ítica"orientadora
del quehacer científico. Este análisis se torna impostergable no sólo ,.
por la determinación que esto puede tener en el campo académico, sino
porque el nivel de recursos ya tiene alguna significación, especialmente
en
el CON IC IT y en el CSUCA, lo que permite esperar que se pueda provocar
un salto cualitativo en un plazo no muy lejano. Este proceso de revisar
las
actuales marcas en que se desenvuelve la investigación para impulsar la
generación
de una infraestructura adecuada, es de especial interés para quienes
nos encontramos laborando en las universidades, que es el terreno donde
se siente más álgidamente la necesidad de la investigación y del
desarrollo
de la ciencia, por la función institucional que desempeña.

Es necesario no sólo impulsar este proceso, sino incorporar el mismo


a instituciones como la Oficina de Plunificación Nacional y Poi ítica
Económica
(OFIPLAN), el CONICIT y el CSUCA, que han venido tratando de
responder a las necesidades pr..sentadas por las universidades, sin
recibir la
orientación adecuada hasta el momento por parte de la comunidad
científica.
Por los recursos de que disponen y las funcio'nes que están llamados a
cumplir, la acción de estos organismos puede adquirir dimensiones muy
respetables; cuando se oriente sistemáticamente a la generación de
infraestructura
y condiciones para la investigación en las universidades, en forma

, sistemática. Basta imaginar el impacto que tendría, incluso en las


condiciones
actuales, la edición de una revista anUal que divulgue los diversos
proyectos
de investigación en ejecución e informe sobre las etapas cumplidasy
logros de las investigaciones. Con solo esta actividad se evitaría la
duplicidad
de investigaciones y se pondría en contacto a los académicos que
investigan
áreas afines, generándose condiciones para la unificación y racionalidad
en el uso de recursos y el trabajo .coordinado. Si adicionalmente
sepensara que en esta publicación exi$tiera una segunda sección donde los
investigadores
que no han podido cumplir con las etapas previstas, o las hayan
cumplido con dificultades, pueden expresar las razones por las cualesesto
no fue posible, muchas cosas podrían cambiar.

Las autoridades académicas y administrativas así'como los


mismosinvestigadores se sentirían más motivados a colaborar y trabajar en
formarealista y consecuente con la investigación.

Ciertas medidas que se toman actualmente en forma arbitraria cuan'


do se elaboran los presupuestos o se distribuyen las partidas, y que
afectanseriamente las investigaciones serían objeto de mayor meditación y
análisis,
si se enfrenta la posibilidad de tener que rendir explicaciones al
mündoacadémico. Otro tipo de medidas que no exigen mucha meditación y que
tendrían un impacto de gran trascendencia a corto plazo en el campo de
lainvestigación son el fortalecimiento de las actividades de ordenamiento
y laclasificación de la información. Evitar la proliferación de
actividades similares,
con recursos muy reducidos, estimulando, por ejemplo, la unificación
de recursos interinstitucionales en un centro de documentación como
el del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa
Rica,
que podría pasar a ser el centro de documentación en Ciencias Sociales de
la educación superior del país, y quien coordinara en este campo con
organismos
regionales como el CSUCA.

Estas ideas, que no constituyen más que una indicación, permiten sugerir
el alcance que podría tener el desarrollo de la investigación, cuando
seactúe coordinadamente en la creación de una infraestructura mínima
adecuada
por parte de las instituciones encargadas del desarrollo de la ciencia.

Como se señaló anteriormente, estos comentarios no pretenden con


.
vertirse en un diagnóstico y menos aún -en una propuesta; intentan sólo

contribuir en el esbozo del diagnóstico. Corresponderá a otro momento y a


instancias institucionales especializadas en la problemática de la
ciencia y
la investigación, y poseedoras de recursos para este fin, la elaboración
de
una propuesta que pueda conducir a la transformación efectiva de las con

;
diciones imperantes. De momento, conviene resumir algunos aspectos
quedeben estar presentes en cualquier propuesta que tenga posibilidades
de superar
la anarquía actual.

En primer lugar, es necesario generar conocimientos sobre las partí

1
/

culari•dades del desarrollo de la ciencia en nue..tro; p..ís,


e..ti..ulando 1.. po-(;
lém1ca alrededor de los diversos aspectos que intervienen. sistema de
información,
las políticas y estructuras institucionales y las concepciones que
tienen los científicos sobre la investigación. Esta polémica es de vital
importancia,
no sólo para arrojar luz sobre las limitaciones de la actual
infraestructura
de información institucional y sus posibilidades de cambio,
sino fundamentalmente sobre los supuestos científicos, sobre los cuales
seestá trabajando. En este campo es de especial importancia el
debate,alrede

1
dar de la relación entre lo abstracto y lo concreto en el quehacer
investigativo
costarricense como elemento de desarrollo de la ciencia, así como sobre
las limitacion..s que está enfrentando el desarrollo de la ciencia, como
producto de la aceptación mecánica de enfoques idealistas provenientes
deotros contextos sociales. Es preciso contribuir r¡o sólo a cuestionar
las
transferencias que se han hecho mecánicamente a nuestro medio, sino
también
a descubrir en nu·estro propio me.dio los intereses y posibilidades que
presentan las instituciones de educación y servicio; ..,specialmente las
instituciones
de educación donde la investigación constituye una necesidad estructural
y donde ha tenido hasta el momento un carácter aleatorio. Sólo através de
este debate se podrá adquirir una visión realista sobre lo que es
viable en las actuales condiciones, así como el ajustarse a lo viable no
implica
renu..ciar a que se tenga una política de desarrollo de la ciencia hacia
metas más ambiciosas. Por el contrario, una visión realista constituye la
condición básica para un desarrollo acumulativo y efectivo de la ciencia.

La adquisición de esta visión realista, histórica, por parte de la


comunidad
científica, constituirá el punto de arranque para la transformación,
no sólo de las condiciones institucionales, sino además de la
reorientaciónde los procesos de formación de los estudiantes en ciencias
sociales.

253

252
En segundo lugar, es preciso prever estímulos para la transformación
paulatina de la "artesanía" investigati\ta en "industria" de
investigación.
Dentro de esta línea estaría no sólo la creación y coordinación de
sistemas
especializados de r..colección y ordenamiento de la información, para
evitar
la multiplicidad de esfuerzos que elevan los costos y desestimulan la
investigación,
sino también el desarrollo de proyectos que demuestren la eficacia
y el bajo costo que tiene la investigación programada con visión social
del trabajo.

El volumen de necesidades y recursos institucionales existentes plan

tea la necesidad y al mismo tiempo viabiliza la superación organizativa


de
la investigación, a través de la división social del trabajo. La
adecuación de
. las políticas y estructuras al nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas,
constituye una tarea de primer orden para lograr el desarrollo efectivo
de

la ciencia.

La artesanía de la ciencia en la época contemporánea se hace cada

formación que introduce al taller artesanal (que además se concibe pobre

en herramientas, aunque grande en proyectos).

Estimular el desarrollo del profesionalobrero de la ciencia puede tener


para nuestro medio una significación adicional.

El modelo de desarrollo histórico que ha vivido Costa Rica,


alejadaadicionalmente desde la colonia, por su pobreza, de los
virreinatos y demás
centros de poder imporitantes, generadores de fuertes mitos sociales y
rigidez
normativa, se ha caracterizado por una gran capacidad de adecuación
tecnológica y una receptividad abierta a lo nuevo, que aunque no ha
constituido
en todos los casos una virtud, ha permitido una evolución
impresionantemente
rápida de las formas empresariales .

Estos hechos nos inclinan a pensar que, con estímulos adecuados


sería probable esperar un fenómeno similar de adaptació.. a las
nuevas ..oncepciones
organizacionales en el área de la ciencia.
vez menos funcional y eficaz, no solo por el alto costo y relativamente
bajo
rendimiento que tiene esta forma de trabajo científico, sino también
porque su campo de acción se va restringiendo paulatinamente a áreas aún
no "industrializadas" o que exigen destrezas y habilidades de
carac.terísticas
preciosistas*.

la "manufactura".

Al construir el futuro, es imprescindible procurar la formación de

obreros de la ciencia, científicos de nuevo tipo capaces de acumular y


re,
producir rápidamente el conocimiento dentro de nuevos esquemas de
organización
y producción de la ciencia. Aunque el proceso de "industrialización"
de la ciencia se irá produciendo en forma gradual y paulatina, es
preciso estimular en forma conciente la formación de este nuevo tipo de
científico que empezamos a visualizar corno muy diferenciado de la actual

Es preciso indicar que la necesidad de la artesanía y la manufactura no


se cues

tionan en este análisis. Campo para estas formas de trabajo siempre


habrá, en

el futuro, que nos es posible visualizar. Lo que no debe perderse de


vista es que

el campo de la artesanía será cada vez más reducido a los ámbitos donde
el tra

bajo preciosista no puede ser sustituido aún por formas más avanzadas de
orga

nización. No tiene sentido ante esta perspectiva y ante el volumen de la


de

manda estimular masivamente la artesanía, ya que muchas de sus virtudes

constit..yen verdaderos vicios, al ubicarse a los artesanos en


organizaciones

complejas.

La experiencia que están viviendo estos países del.continente d"onde \


las "manufacturas" agot_an progresivamente sus posibilil'.lades y se
están
constituyendo, por su dificultad de evolucionar (herencia
aris¡ocratizante)
en un obstáculo, pero el desarrollo de la ciencia nos puede servir de
marco
de referencia.

Es preciso evitar .la repetición de experiencias cuyas limitaciones son


ya evidentes, así como permanecer indefinidamente recibiendo los
productos
de las agotadas manufacturas de las metrópolis y submetrópolis. El nivel
de necesidades científica.s crecientes de nuestro medio y la posibilidad
de reorganizar los recursos dan pie para considerar esta posibil:idad en
la
elaboración de una política de desarrollo de la ciencia.

La investigación en la Escuela de Planificación y Promoción Social

La investigación en la Universidad Nacional no se ha visto exenta de


las dificultades e influencias del medio. Sin embargo, es necesario
señalar Para afrontar estas necesidades, la Escuela de Planificación y
Promo

que desde sus inicios la Universidad Nacional ha buscado nuevos


caminos ,:ción Social se originó en un prediagnóstico pe la realidad
nacional que perpara
su quehacer institucional, que le permitan desarrollar la ciencia
aplimitía
ubicar las necesidades básicas profesionales en el área de
Planificacándole
a nuestro medio y producir profesionales más adecuados históricación
y Prom9ción Social Y, sobre la base del perfil profesional que refleja,
mente a nuestra época. ba este estudio, inició la construcción de la
carrera. De hecho, como era de

esperar, la gran investigación no se produjo, lo que determinó la


necesidad

de seguirle el ritmo a la realidad. En este sentido, podemos considerar


la
experiencia de la Escuela de Planificación y Promoción Social como la
históricamente viable.

La Escuela de Planificación y Promoción Social concibió la actividad

Aunque la propuesta partía de un diagnóstico bastante acertado de lo que

docente como una respuesta a las necésidades del desarrollo efectivo del
pai's. Una forma de garantizar que el producto profesional que entregaba
la
docencia cumpliera con este objetivo de desarrollo, fue a través de la
existencia
paralela al programa docente, de los programas de investigación y

'

extensión, La investigación contribuiría a profundizar en el conocimiento


de la realidad nacional a través de aproximaciones sucesivas que
precisaran
los objetivos profesionales y permitiera integrar los contenidos de los
cursos
que etigían las carreras. La extensión, incorporada como programa poco
después de fundada la Escuela de Planificación y Promoción Social,

. tas unidades.'

La Escuela de Planificación y Promoción Social no se ajustó a los


postulados idealistas del modelo inic1ial que presuponía la elaboración
de
una investigación previa de la realidad nacional, que definiera todo el
quehacer
universitario, en función de la transformación social.

Esta f..lta de ajuste no se produ.jo porque se tuviera mayor claridad


sobre el carácter idealista de este proyecto, sino porque la tarea de
elaborar
la gran investigación correspondía a un organismo especializado, que
elaboraría
sobre la marcha este estudio con algún aporte de la Escuela de Planifi

'

cación y Promoción Social.

Mientras tanto y en la,medida que esto no se produjera, era preciso


afrontar las necesidades inmediatas que planteaba el desarrollo docente
en
las áreas, inéditas en el país, de promoción social y planificación_

*
Véase: NUI\IEZ Vargas, Benjamín. Hacia la Universidad Necesaria. Heredia.
1974;. Modelo adoptado implícitamente por el Estatuto Org..nico de la
Universidad
Nacional, aprobado en 1976.
contribuiría-a probar como actividad práctica paralela a la Docencia y la
Investigación la validez de las concepciones, métodos y técnicas que se
proporcionan
en los planes de estudio. De e..ta formación se podrían corregir
y enriquecer los programas, sin necesidad de esperar la gradu1ación y
prácti

i
, ca profesional posterior de los egresados. Todo esto, aparte los
beneficios
que se brindarán a las comunidades donde se desarrollaría la actividad de
extensión*.

. Para el presente caso lo importante es señalar que la investigación se


concibió dentro de este modelo como un elemento indispensable para la
racionalidad y eficiencia de la docencia, que es la actividad fundamental
de
una institución de educación superior. La investigación ha estado
orientán-

Sobre la forma en que.han operado la docencia y la extensión dentro de


este

modelo, y los logros que han tenido se pueden ver los documentos Perfil y

Plan de Estudios del Profesional de la Escuela de Planificación y


Promoción
Social y Evaluación del Proyecto de Extensión Universitario a las
Empresas

Comunitarias Campesinas de Costa Rica. Documentos mimeografiados.


Escuela de Planificación y Promoción Social. UNA. Junio de 1978.
dose por las demandas de docencia y por las indicaciones de una práctica
de extensión funcional.
1
t i..
Este rol de la invéstigación centro del marco universitario, la fue
1transformando en un elemento indispensable para la práctica docente. Fue
..,generando necesidades simbióticas que le han dado rango y
proporcionado llapoyo, así como definjendo las limitaciones inmediatas
humanas y mate1riales,
y esbozando sus potencialidades.
Las aspiraciones de tener. estudios globalizantes que permitieran operar
,a un gran nivel de precisión y manejo detallado de la realidad, tuvieron
una pronta confrontación con las limitaciones infraestructurales en el
desarrollo
de la Ciencia Social en nuestro medio. Por otra parte, la actividad
docente inmediata de las carreras de Promoción y Planificación exigía
contenidos
y prácticas que permitieran facilitar la adquisición de conocimientos,
habilidades y destrezas necesarios e.. estas nuevas carreras. De esta
forma
se fue esbozando paulatinamente la necesidad de cuatro niveles operativos
de la investigaéión:
1. De apoyo a las necesidades de la docencia en la elaboración de
l¡isprácticas programadas para la integración operacional de
conocimientos
y desarrollo de destrezas y habilidades requeridos por los futuros
profesionales. Este tipo de investigaciones absorbió gran partede los
recursos de investigación durante los primeros años.
2. Actividades de generación de condiciones'básicas de infraestructura
para la investigación (formación de equipos de trabajo y recoleccióny
ordenamiento de información sobre los sectofos sociales prioritarios
y sus organizaciones de acción institucional).
3. Investigaciones "ordenadoras"; primeros avances que reunieron
adicionalmente
la mayor cantidad posible de información de fuentes secundarias
sobre los temas centrales de la carrera.
4. Investigaciones conducentes a generar manuales para cursos específicos
sobre problemática nacional, que incluyen la integración de varios
temas o el ordenamiento de los elementos requeridos por unárea
instrumental.
258
dose por las demandas de docencia y por las indicaciones de una práctica
de extensión funcional.
1
t i..
Este rol de la invéstigación centro del marco universitario, la fue
1transformando en un elemento indispensable para la práctica docente. Fue
..,generando necesidades simbióticas que le han dado rango y
proporcionado llapoyo, así como definjendo las limitaciones inmediatas
humanas y mate1riales,
y esbozando sus potencialidades.
Las aspiraciones de tener. estudios globalizantes que permitieran operar
,a un gran nivel de precisión y manejo detallado de la realidad, tuvieron
una pronta confrontación con las limitaciones infraestructurales en el
desarrollo
de la Ciencia Social en nuestro medio. Por otra parte, la actividad
docente inmediata de las carreras de Promoción y Planificación exigía
contenidos
y prácticas que permitieran facilitar la adquisición de conocimientos,
habilidades y destrezas necesarios e.. estas nuevas carreras. De esta
forma
se fue esbozando paulatinamente la necesidad de cuatro niveles operativos
de la investigaéión:
1. De apoyo a las necesidades de la docencia en la elaboración de
l¡isprácticas programadas para la integración operacional de
conocimientos
y desarrollo de destrezas y habilidades requeridos por los futuros
profesionales. Este tipo de investigaciones absorbió gran partede los
recursos de investigación durante los primeros años.
2. Actividades de generación de condiciones'básicas de infraestructura
para la investigación (formación de equipos de trabajo y recoleccióny
ordenamiento de información sobre los sectofos sociales prioritarios
y sus organizaciones de acción institucional).
3. Investigaciones "ordenadoras"; primeros avances que reunieron
adicionalmente
la mayor cantidad posible de información de fuentes secundarias
sobre los temas centrales de la carrera.
4. Investigaciones conducentes a generar manuales para cursos específicos
sobre problemática nacional, que incluyen la integración de varios
temas o el ordenamiento de los elementos requeridos por unárea
instrumental.
258
Estos niveles de operación de la investigación, que se fueron demostrando
como necesarios en la práctica, han ido señalando, no sólo las demandas
institucionales, sino las condiciones existentes para la investigación y
sus posibilidades. El atender sus necesidades se perfila no sólo como
adecuado
desde el punto de vista de las necesidades de la docencia, sino de la
ciencia en si misma. Las universidades con,stituyen, en nuestro medio,
las instancias que pueden contribuir más, pese a sus limitaciones, en el
desarrollo
científico. El haberse adecuado a estas necesidades no ha significado ni
mucho menos un obstáculo adicional para el desarrollo de la investigación
ni su postración teóri9a, sino más bien la posibilidad de tener una
actividad
investigativa dónde la relación entre lci concreto y lo abstracto se da
permanentemente y donde se avanza paulatinamente en la generación de
mejores condiciones y en los niveles de complejidad,de las diversas
dimensiones
de la realidad.

Primeros avances sobre el proyecto CONAUCA

fl volumen de la información recogida


El proyecto CONAUCA que introducimosrnsponde al segundo nivel operativo
enunciado anteriormente.

La necesidad de un proyecto de esta índole que lograra primero reunir


y posteriormente clasificar información superestructura! de carácter
dinámico
sobre el agro costarricense, surge inicialmente de la práctica
investigativa
con los precaristas en Costa Rica y cobró especial dimensión al iniciarse
la actividad docente de la Escuela de Planificación y Promoción Social.
Las necesidades del trabajo promocional con los sectores campesinos,
hicieron más evidente la carencia de un material de esta índole, tanto
para la investigación destinada a la preparación de 'cursos, como para el
uso instrumental
en la formación de los estudiantes. Era preciso enfrentar a los futuros
profesionales con la visión directa de la realidad rural a través de sus
propios autores: los campesinos. Aunque la metodología pedagógica preveía
ya para los estudiantes la existencia de prácticas regulares de campo,
era necesario disponer también en el aula de textos campesinos para su
estudio o la interpretación de la realidad; en la formación de los
estudiantes
no podía continuar siendo un monopolio del intelectual de salón. Era
necesario disponer de la visión directa de los hombres del campo en

:..:;o-/

ceso de formación, como elemento enriquecedor y cuestionante d


"marcos" teóricos y de las deformaciones perceptivas característícas de
la
intelectualidad.

Estas necesidades determinaron la decisión de impulsar el proyecto


CONAUCA. Al impulsarlo se tuvo presente, además de las necesidades de
la unidad académica, que serían satisfechas apenas a mediano Y largo
plazo
por la duración y complejidad del proyecto, los requerimientos del
desarrollo
de las ciencias sociales en la Universidad Nacional y en el país.

El proyecto CONAUCA cuenta con dos grandes mom...ntos:

a) El de promoción y desarrollo del concurso a nivel nacional, que


permite la recolección de las autobiografías;

b) el de lectura·y codificación de la información para ponerla al acceso


de los investigadores.

El grupo mayoritario en participación fue el tercero o sea el de los


ri;ayores de 51 años, con un total de trescientas treinta y ¿inca
autobiogra,
f 1as, un 41, 1 O/o del total recogido. Uno de los objetivos del CO NAUCA

..ra la participación de los mayores, pues se pretendía recuperar


elementos
importantes de la colonización de la mayor parte de las zonas rurales de
n..estro,país, así como información económica y social"sobre épocas no
leJanas, poco documentadas y menos estudiadas de nuestra historia. Ese
objetivo se vio cumplido.
Los participantes de más de 51 años respondieron a través del con
..urso, r..scatándose de esta rnanera información que se hubiera perdido
1..remed1abl..mente ya que muchos de ellos por su edad no permanecer'án
vivos largo tiempo. De hecho, fue posible constatar a la hora de
finalizar el.
concurso, la muerte de algunos de los participantes. Llama la atención la
predisposición a participar de este grupo de edad de la población,
posible

men..e motivada po.. la ne..esidad sentida de transmitir su experiencia y


vivencia
a las generaciones jovenes.

Al entregar esta primera edición de veinticinco colecciones de las


ochocientas quince autob_iografías recogidas en noviembre de 1978 s.e
cumple
con poner a disposición de la comunidad académica el producto del
primer gran momento del concurso. Sin embargo, el producto del segundo
gran momento (la codificación) se encuentra ya también bastante avanza
Mientras que los participantes hombres a nivel nacional constituyen45 OJo
l l

do y se finalizará en el transcurso de los próximos meses. , ,en esta


categoría, en ede las mujeres es apenas de30 O/o. Po--·
dr1a pensarse que a pesar de la motivación propia de la edad existieron

Como resultado del Concurso Nacional de Autobiografías Campesimayores


restricciones para participar en la vieja generación cie mujeres.
nas se recogieron ochocientas quince autobiografías con un vo'lu men
aproximado
de 15.000 páginas mecanografiadas tamaño carta a doble ..spacio. El grupo
dos, o sea el de treint.. y uno a cincuenta años, representa
De los ochocientos quince participantes el 30 º/o o sea
doscientas.cuarenel
36,5 °;..dela totalidad de participantes.
ta y siete fueron mujeres. Este nivel de participación de la mujer merece

un

destacarse, como índice de incorporación de la misma al concurso.


Inicialmente
se tenían expectativas de participación mucho más reducid'as, dada

la marginación que ha sufrido tradicionalmente la mujer en el campo.

En cuanto a grup9s de edad los participantes fueron aglutimados en


tres sectores:

El grupo uno, o sea el constituido por personas de quince a treinta

..nos repr..senta un 22,35 O/o de la totalidad de los autobiógrafos. Las


mu

eres part1c1paron en un 32,4 O/o (ochenta aufobiograf ías) y los hombres

1. De 15 a 30 años en apenas un 18 O/o (ciento dos autobiografías).


2. De 31 a 50 añ'os
3.De 51 y más años Se manifiesta en estos dos grupos una reducción
general en la partici260

261
29,4 ºlo fueron por su orden las de mayor participación en el concurso,
destacándose especialmente la provincia de Limón, con una participación
proporcional dos veces superior (14 º/o) a la de su participación en la
población
rural del país (7 º/o). La provincia de Guanacaste tuvo una participación
en el concurso de 12,9 %, ligeramente superior a su participación
en la población rural (12 º/o). Las provincias de Puntarenas, San José y
Cartago tuvieron una participación en el concurso, inferior a su
participa:
ción en la población rural del país. Merece destacarse, por reducida, la
participación
de Cartago (5,4 D/o), provincia que cuenta con el 12 º/o de la
población rural del país.

En cuanto a la participación por grupos de edad y sexo las principales


características son las siguientes:

Participantes masculinos por provincia y grupos de edad

(en porcentajes)

población rural

total

· grafías

Grupos de edad por años


22 Provincia. Totales

215 26,40

de 15 a 30 de31 a 50 de 51 y más

44

12

Alajuela 18,9 36,4 44)


100 0 /o

12

105 12,90

Cartago 15,6 31,3 53;1 100 D/o

77 9,45

Guanacaste

43,0 51,5 100 D/o


7

114 14,00

Heredia 20,0

100 D/o

16

107 13,10

Puntarenas Limón 11,0

47,2 100 D/o

24

San José 153 18/5 Puntarenas 28,7 32,5 38,8 100 0/o

815 100,00 100

San José 27,6

44,1 100 D/o

La mayor participación de hombres jóvenes se dio en la rirovincia de

Puntarenas (28,7 D/o) y la menor en la provincia de Guanacaste (5,5 O/o).


Los hombres de treinta y uno a cincuenta años participaron en forma más

,
Algunos aspectos cualitativos de la información

uniforme en todas las provincias; sin embargo la provincia d.. mayor


participación
fue Guanacaste con un 43 O/o y la d.. m..nor Hered1a, con un

En los párrafos anteriores se han descrito algunas características

30 º/o. Los hombres de cincuenta y uno y mas anos, fueron los de mayor

cuantitativas de las autobiografías; procederemos ahor& a presentar


algunos

participación en el concurso; por provincia se destacan Cartago con el ma

elementos cualitativos ..

yor nivel de partic\pación (53, 1 º/o) y Puntarenas con el menor (38,8


/o).

La naturaleza de la 'información superestructura! recogida a través

En cuanto a la participa..ión femenina, la ,situación es la siguiente:

del CO NAUCA se diferencia sensiblemente en su esencia de la información

que proporcionan las encuestas de opinión y otros estudios


socioeconómiGOS.
No se trata en este caso de puntualizar las difer¡mcias metodológicas

Participantes femeninos

que han operado en su recolección y el carácter de su representatividad,


sino
fundamentalmente de su carácter dinámico integrado, de la percepción
Totales multilateral o individual de cada participante.

de 31 a 50 de 51 y más

de 15 a 30

Aunque cada concursante recibió una ayuda de memoria a la hora de


inscribirse en el concurso, con una serie de temas que se sugería
desarrollar,
esto no era obligatorio y de hecho la mayor parte escribió su vida rela

30,1
24,1

100 º/o tando aquellos aspectos que consideró important..s.

50,0

100 º/o De tal forma, el conjunto de autobiografías expresa no sólo


diversas

24,2

áreas del conocimiento campesino, sino que tiene matices dependientes de


100 º/o las experiencias, intereses y tabúes de sus autores, incluyendo
jergas fami..

40,8 37,0

Heredia

liares y regionales. Por tal razón, la problemática de organizar esta


informa-·
34,8 100 O/o ción én forma adecuada para uso de los investigadores
planteó una serie de
problemas a la hora de diseñar el sistema de codificación.
100 ° /o

34,8

Puntarenas 40,7

Se consideraron las siguientes opciones para la codificación de la


información:

100 °/o

San José

a) Realización de un inventario secuencial de acontecimientos por


autobiografías. Esto implica el registro de todos los mo

o¡ )
mentos posibles por autobiografías, y suponía la coherencia
temporal de las mismas o bien su reconstrucción. Permitía la
recuperación de ciclos vitales individuales, aunque limitaba la
posibilidad de articular relaciones orientadas al análisis de movimientos
colectivos.

b)
Ordenamiento del universo temático del corpus, sobre la basede una
periodización y del establecimiento de una tipología de

22 O/o.

265

264
relaciones. Implicaba el registro de conjuntos de relaciones yde sus
secuencias. Suponía la posibilidad de distinguir, en eltiempo
autobiográfico, conjuntos de relaciones. Esta opción
permitía profundizar en el análisis de momentos colectivos de
desarrollo, pero condicionaba metodológicamente las investigaciones
específicas derivadas.

c)
Tipologización de relaciones. Esta opción registraría conjuntosde
relacion¡:¡s sin ordenarlas secuencialmente. Valoraría la ac-'
tualidad como momento de producción del material y asumiría,
a manera de dato, las tendencias manifiestas. La temporalidad
sé incorpora como elemento explicativo, bajo la forma detradición, solo
cuando es necesario. Permitiría visualizar conjuntos
de relaciones relevantes, pero prescindiendo de la naturaleza-
eminentemente histórica del material.

d)
Inventario formal del universo temático. Registra presencia de
información según índices elaborados sobre la base de los sistemas
universales de codificación (Thesaurus, Murdock) y adecuados
a las características del material.

Posibilita acceso a la información, aunque obliga a las


investigacionesderivadas a programar análisis específicos.

Si bien los resultados inmediatos que procura esta opción son más
modestos que los planteados en las anteriores, los requerimientos
técnicometodológicos
que demanda su realización son más acordes con las capacidades
actuales del equipo y del desarrollo de la investigación.

Por otro lado, en términos de la Iínea estratégica de desarrollo de


lasCiencias Sociales en que se ubica el proyecto CONAUCA, esta opción no
sólo ofrece resultados más Congruentes con los propósitos de generación
decondiciones básicas de infraestructura para la investigación, sino que
posibilita
un mejor aprovechamiento de la multidimensionalidad del material,
mediante las investigaciones específicas derivadas.

La riqueza del material recogido presenta un amplio panorama de


posibilidades a las diversas áreas de las Ciencias Sociajes y para
trabajos deintegración entre las mismas.

Las posibilidades que presentan las autobiografías campesinas en el

',
campo de la investigación son muy variadas, dependiendo de las diversas
áreas de interés de la epistemología, sociología, promoción social,
psicología,
antropología, historia, lingüística, planificación regional, economía

1
agrícola, medicina, veterinaria, religión, poi ítica, etc.

Académicos de estas disciplinas han manifestado interés por utilizar


esta información en sus estudios o evaluar la posibilidad de incorporarla
en
nuevos proyectos. El ordenamiento de la información se está realizando de
acuerdo con las necesidades expresadas por los diversos interesados y
estará
concluido y a su disposición en el transcurso de los próximos meses.

Sin embargo el aprovechamiento sustantivo de esta información se


producirá conforme vayan desarrollándose la infraestructura básica y los
equipos de trabajo en nuestro país.

De esta información se nutrirá no solo la actual generación, sino que


será material de consulta y estudio de quienes en el'futuro se ocupen de
lasCiencias Sociales en nuestro país.

Las autobiografías, aunque no tienen carácter representativo para


efectos estadísticos, contienen múltiples y variadas descripciones de
diverso
nivel de profundidad sobre una amplia gama de fenómenos sociales, que
componen la realidad rural. Permiten un nivel de análisis
cualitativamente
superior. El conocimiento detallado de los problemas y fenómenos, y la
forma de percibirlos por parte de los diversos sectores sociales, permite
operar a diversos niveles de análisis, con mayor conocimiento de los
elementos
que intervienen y esbozan hipótesis sobre las relaciones de causali

. dad que den mayor consistencia ·a los estudios de tipo estructural o


específicos
que se planteen en el futuro. ·

He..os señalad.. e..tas características del materi..I arrojado por las


au-\

.
_

tob1ografias con las l1m1tac1ones que tenemos todav1a sobre su


conocimiento,
en el momento de presentar el material para estudio de los científicos
sociales. Sin embargo, todo parece indicar que este campo se ampliará
s..nsiblement.., en la m..dida que la comunidad científica se aboql,e al
estudio
del material, a partir de la presente edición y de la entrega de la
información
codificada, en el mes de marzo de 1979.

.J
266

267
Algunas perspectivas

Existen ya en este momento varios proyectos de investigación en la


Escuela de Planificación y Promoción Social, para trabajar sobre este
material
en los próximos años.

Asimismo, varias instituciones públicas y privadas, así como algunas


unidades académicas, iniciarán otros tantos proyectos en el momento de
recibir estos materiales. Es importante señalar, sin embargo, que la
opción de cualquiera de estos tipos de investigación debe considerarse
después de haber evaluado la naturaleza y calidad de los recursos humanos
y materiales
disponibles, así como la posibilidad de combinar las necesidades de
desarroHo
de la ciencia con los intereses de diversos tipos de instituciones. No
'se trata aquí de limitar el desarrollo de la ciencia a la estrecha·gama
de intereses
que pueden tener, ocasionalmente, algunas instituciones, sino de
considerar las áreas de interés institucional, en su valor intrínseco y
potencial
para el desarrollo de la ciencia. Es necesario, para el desarrollo de la
investigación,
además de partir de una evaluación realista de los recursos, obtener
apoyo para subsanar las necesidades e..istentes y generar nuevas
necesidades
aún no percibidas a través de proyectos de interés institucional y
científico.

La posibilidad de combinar intereses, avanzando en el p3sarrollo de una


ciencia con posibilidades de aplicación y generación de nuevos conceptos
y tipos de enfoques, es evidente.

Sin prentender agotar todas las posibilidades, se perfilan las siguientes


posibilidades de investigación:

1.
Las investigaciones sobre temas de interés institucional: este tipo
deinvestigaciones se pueden realizar con base en los enfoques,
opinio-'nes de los autobiógrafos sobre determinados temas o categorías
so,ciológicas tales como la familia, la educación·, migración, la
organización
comunal, el crédito, las relaciones laborales, etc.
Este tipo d_e investigaciones permitiría introducir el desarrollo
desspecialidades en el campo sociológico y facilitar la utilización de la
información ya ordenada por las instituciones de enseñanza o prestatarios
de ..ervicios del área rural.

Estas investigaciones serán de costos moderadós y de interés


institucional, lo que facilitará su financiación.

2.
Investigaciones intergeneracionales: en este terreno· las autobiografías
presentan un material exquisito para el análisis comparativo de los
sistemas de percepción e interpretación del mundo de las diversas
generaciones de campesinos, así como de las variaciones sufridas por sus
instituciones básicas y sus sistemas de organización social.
3.
Investigaciones de roles por sexo: este tipo de"investigación puede
combinarse con el análisis generacional,y por sector social. Las posi)
bilidades en este campo, dada la riqueza del material, trascienden los
alcances del análisi.. científico, ..freci....do inc l..so, posibi!idades
a la
_
literatura antropolog1ca. Esta af1rmac1on es valida tambien para varios
campos temáticos.

Investigaciones de tipo estructural: en este tipo de investigaciones las


autobiografías constituirán un elemento auxiliar importante que

aportaría:

a) , A los estudios sobre un sector social específico, ubicado en


elcontexto nacional: la percepción que, sobre la problemática enque está
inmersa, así como sobre sus posibilidades, tienen,aquellos participantes
del CONAUCA, miembros de ese sectorsocial.

Aunque podría ser necesario, a este nivel, realizar alguna en

cuesta adicional con los participantes, para precisar los casosdudosos,


la información existente permitiría estructurar hipótesis
y actuar con mayor información y seguridad sobre el te-. ma.

b)
A los estudios regionales: la percepción que sobre su economía,
sociedad, poi ítica y proceso histórico tienen las autobiog
..afías de la región. Para este tipo de investigaciones, las
autobiografías
podrían cumplir con su función auxiliar, en la medida
que los sectores y/o las regiones seleccionadas hayan participado
en número adecuado en el CONAUCA. Aunque las di,versas
provincias y sectores sociales del país se encuentran re

268
269
presentados en esta obra, podría darse el caso de regiones específicas
o sectores rurales que, por su escasa participación o por
la calidad de su aporte, no presenten condiciones para servir
como material auxiliar de carácter sustantivo.

Hemos esbozado algunas de las posibilidades que podemos manejar


sobre el uso de la información recogida y/el aporte que la
misma puede brindar al desarrollo de la ciencia, por las condiciones
que presenta de conjugar los intereses y posibilidades de
las instituciones con el potencial creciente de científicos sociales.
Estamos, convencidos de que estas alternativas contribuirán
a reorientar en una dirección viable, y desprovista de frustración,
a muchos egresados de la escuela trascendentalista que no
han encontrado eco, condiciones ni compreñsión en la demanda
institucional.

Adicionalmente, ha estimulado la elaboración del pmyecto


CONO A (Concurso Nacional de Autobiografías de Obreros y
Artesanos) que constituye, a nivel urbano, el equivalente de
CONAUCA, el cual se iniciará en 1979, para completar la.recolección
y ordenamiento de información básica sobre los sectores
laborales del país.

El equipo profesional y el desarrollo del método

En cuanto al volumen sobre el método de recol.ección de autobiografías


y ordenamiento de la información, desde ahora adelantamos que será
publicado en 1979. Su edición constituirá un aporte importante, para su
difusión en el medio de las Ciencias Sociales.

Este concurso de ..utobiograf ías campesinas no es el primero que se


realiza en el mundo, ya que la técnica del concurso fue desarrollada por
Josef Chalasinski, en Polonia, durante los años treinta, y esa
experiencia
sirvió de base para la elaboración del primer anteproyecto en Costa Rica,
en 1973. La técnica ha tenido en nuestro medio una evolución y
perfeccionamiento
que permite obtener un alcance mayor y facilitar la reproducción
de la experiencia.

La edición del tomo sobre el método presentará en detalle la experiencia


desarrollada por CONAUCA durante los últimos dos años*.

Es conveniente adelantar, sin embargo, d..s c.ondiciones que permitieron


un alto nivel de participación en el CONAUCA. Recordemos que, en
Polonia, en la década de los treinta, se recoleQtaron aproximadamente
mil quinientas autobiografías,.cuando la población de ese país era de
treinta
y cuatro millones de habitantes, mientras que en Costa Rica se recogieron
ochocientas quince autobiografías con solo dos millones de habitantes.
Debe decirse que la meta inicial a que aspiraba el proyecto CONAUCA era
de apenas trescientas autobiografías.

Los elementos qLi e merecen destacarse son:


a)
La división social del trabajo, lograda por el equipo responsable
del CONAUCA, con base en una rigurosa planificación de
las actividades, que le permitió ejercer una coordinación,y control
efectivos.

Esta virtud organizativa fue alcanzada por el equipo responsable,


no sin dificultades derivadas de los hábitos artesanales y de
la forma poco académica en que se definieron los presupuestosanteriores
de la Universidad Nacional, especialmente el de
1977.

El logro de esta capacidad organizativa, poco usual entre loscientíficos


sociales, permitió coordinar muchas actividades simultáneas.

Como se.podrá apreciar en el tomo sobre el método, sin esta


capacidad de organización, los logros de CO NAUCA hubieran
sido muy reducidos.

b)
El segundo elemento es derivado de la capacidad generada por
el primero, pero merece destacarse por su importancia. Se trata

Esta publicación sobre el mé.todo será posiblemente la primera en su


género,
ya qu.. la obra de Chalasinski, de 1938, La joven generación de
campesinos,
solo tiene una mención general al mismo en su introducción.
de la incorporación lograda de una amplia gama de instituciones
públicas y privadas, que contribuyeron, de diversas formas,
a la difusión del concurso y al financiamiento de los premios.
En esta tarea participaron parte de las instituciones estatales,
sindicatos, cooperativas, asociaciones de desarrollo comunal,
curas párrocos, maestros, promotores comunales y de salud,
guardia rural, em..resas privadas, los estudiantes de la Escuela

de Planificación y Promoción Social y de la Escuela de Ciencias


Agrarias. Sin este aporte, dado el nivel de recursos de que
se dispuso, no hubiera sid.o posible lograr tan alto nivel de
participación.

Debe señalarse·que la participación activa de los funcionarios y


dirigentes populares se logró, fundamentalmente, gracias a un
intenso trabajo de explicación sobre los alcances del concurso.
y por su li.bre determinación.

El producto de esta forma ordenada de trabajo lo constituyen, no


sólo el alto número de autobiografías recogidas, y el desarrollo de la
técnica,
sino que también ha brindado 'otros frutos significativo.., cuando
ape..as
finalizaba la primera etapa. Una de las autobiografías, escnta en su
totalidad
en cuartetas, fue utilizada para montar una obra de teatro, que ha sipo
propuesta para premio nacional de teatro.

Esta obra fue preparada por el Equipo de Extensión de la Escuela

, con el grupo de teatro de la,Cooperativa Agrícola La Vaquita, para el


acto
de clausura del Concurso de Autobiografías Campesinas, y para los
estudiantes
de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica y de la Uni

. versidad Nacional.

Esta obra fue vista por los ochocientos asistentes al acto de clausura,
casi todos los autobiógrafos o sus familiareas y por los estudiantes Y
profesores
de Estudios Generales de ambas universidades. La sesión de presentación
de la obra El Cariareño ante los participantes en el concurso fue de
una significación extraordinaria. Por primera vez se presentaba ante los
pobladores del agro una obra de teatro generada por ellos mismos Y
representada
por actores campesinos. Las reacciones fueron indescriptibles; el
nivel de participación y las expresiones del público campesino durante la
presentación de la obra constituyeron una manifestación viva de la
cu.ltura
rural del país y del sentimiento de profunda satisfacción de ver en las
ta

blas de un teatro la representación de su propia vida.

. La codificación de la información del CONAUCA y la puesta en mar-.


cha de varios de los proyectos de investigación elaborados con base en la
información recogida, constituirán on elemento adicional, que ha de
tomarse
en consideración en la elaboración del manual sobr.e el método, para
sugerir áreas específicas (sector social, gremio profesional, comunidad,
etc.) donde la técnica del concurso puede cumplir con una función
destacada
para el conocimiento científico y para la investigación. Asimismo, el
análisis generacional y de roles, así como las diversas investigaciones
de
otros tipos que se implementen con esta información,-indicarán la
periodicidad
con que debe recogerse este tipo de material, así como las forrpas de
ordenamiento de la misma para cumplir con su función académica. ·

En honor a la verdad, debe decirse que el mérito por el trabajo que '•
aquí se presenta lo tiene el equipo de investigación.que laboró en él y
la riqueza
de las autobiografías.

Es necesario aclarar esto, pues al suscrito se le ha atribuido en algunas


publicaciones hechas por la prensa (defendiendo o atacando el CONAUCA)
una relevancia que no ha tenido. En realidad, mi aporte para este
trabajo ha sido verdaderamente modesto. Como graduado en la Carrera de
Sociología de la Universidad de Varsovia y exalumno del profesor
Chalasinski,
me fue fácil elaborar, el primer anteproyecto, así como servir de
consultor, sobre todo en las etapas iniciales de desarrollo del concurso.

Las otras actividades que me ha tocado desempeñar han sido de tipo


oficial y administrativo, como direc"tor de la Escuela de Planificación y
Promoción Social, para facilitar el desarrollo del CONAUCA. El peso de
actividad y los aportes más importantes han surgido del equipo que ha
laborado
y continúa laborando én el mismo. Una especial identificación y
compromiso· con el proyecto, la experiencia acumulada a través de dos
años de esfuerzo sostenido para vencer dificultades de diversa índole,
así
como la permanente búsqueda de orden teórico-metodológico que ha
perm'itido
elevár la consistencia académica del proyecto, nos obliga a reconocer
la labor destacada de los siguientes profesionales del equipo..
Profesora Oiga Goldemberg, quien condujo de manera eficiente y
creativa la coordinación técnica general.

Profesora Luiza Goncalvez Gon.9alvez, a cargo de la labor de coordinación


con empresas e instituciones extrauniversitarias. INDICE

Profesor Jorge Luis Carol Paz, por su aporte en la elaboración del


pert y la memoria analítica del proyecto.

La tarea de hormiga de secretarias y mirrieografistas, dirigida por la


señorita Ana Isabel Varela, con dedicación, interés y equilibrio
excepcio·
nales, merece nuestra especial mención.

Miguel A. Sobrado Chaves

Heredia. Noviembre 1978.

Autobiografía de L.E.S.

Autobiografía de L.F.H.H.

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