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Prevención de Riesgos Eléctricos

Luis Valenzuela Godoy

Introducción.

En nuestra vida cotidiana, la electricidad es la energía más utilizada. Sin ella no


existe un soporte para el progreso tecnológico. En la vida doméstica como en el
ámbito laboral son evidentes las ventajas que esta representa. Aun así, a pesar
del control que podemos tener sobre la electricidad, estamos completamente
expuestos al riesgo de sufrir algún accidente por el uso de la energía eléctrica. En
campos de trabajo esta misma es la que cobra más víctimas, ya que, si
manejamos equipos eléctricos o corrientes de tal tipo sin las medidas necesarias,
aunque la mayoría de las veces es por desconocimiento del trabajador lo que
podría provocar accidentes de carácter mortal.

Objetivos.

Identificar el riesgo eléctrico en el lugar de trabajo además de adoptar conductas


aptas de prevención y cuidado de las personas.

Conocer cómo se debe tratar a una persona que a recibido una descarga eléctrica.

Dar a conocer las diferentes formas de prevención de accidentes con electricidad.


Desarrollo.

Lo primero es tener claro que es un circuito eléctrico.

El circuito es una red eléctrica interconexión de dos o más componentes, tales


como resistencias, inductores, condensadores, fuentes, interruptores y
semiconductores que contiene al menos una trayectoria cerrada. Es esencial el
uso de circuitos eléctricos, es algo muy necesario e incluso fundamental para todo
tipo de aparatos que utilicemos en el hogar en nuestra vida cotidiana, un ejemplo
de ellos es los transformadores de luz o focos de luz.

Hoy en día es indispensable para nuestro diario vivir la electricidad, esta se


encuentra presente en nuestros hogares y trabajo. La energía eléctrica no se
puede ver, oler ni mucho menos oír por eso tenemos que conocer bien como es la
corriente eléctrica y cuáles son los medios o elementos para protegernos debido a
que puede producir accidentes cuyas consecuencias son muy variables, pudiendo
ir desde un ligero “latigazo”, hasta quemaduras o incluso la muerte, dependiendo a
su vez del tipo de contacto y la corriente que llegue a circular por nuestro cuerpo.

La exposición a un riesgo eléctrico no es dirigida a los profesionales, supervisores,


operarios o empleados, sino también a las dueñas de casa, ya que al manipular
artefactos de uso doméstico como refrigeradores, estufas eléctricas, hornos
microondas, etc., los niños también están altamente expuestos ya que en su afán
de jugar y en su ignorancia pueden manipular tomacorrientes, cables pelados. En
realidad, cualquier persona que por desconocimiento de los peligros que provoque
la electricidad ponga en riesgo su vida y la de los demás.

Debemos manejar ciertas precauciones para no estar directamente afectados con


la electricidad, algunas de ellas son:

No acercarse a los cables conductores de una instalación o de un aparato


eléctrico a una fuente de calor, como una estufa, plancha o un horno, ya que el
calor podría quemar o fundir el aislante con peligro de productor un corto circuito.
Nunca debe instalarse un fusible que tenga amperaje excesivamente alto, ya que
se anula su efecto de protección ante los aumentos inusuales de corriente
eléctrica.

Al ocurrir un accidente eléctrico, lo más importante es separar a la víctima de la


fuente eléctrica que le está produciendo la descarga. Sin embargo, para evitar que
a la persona que le está intentando ayudar le ocurra algo similar.

Conclusión.

La seguridad y la salud son muy importantes y es necesario verlas de una forma


integral, si nuestro ambiente de trabajo es seguro, contamos con los elementos de
protección necesarios para el riesgo al que estamos expuestos esto nos
proporciona un efecto psicológico marcadamente positivo, que se refleja en un
aumento de la productividad.

Un trabajador realizando sus labores en buenas condiciones es siempre


indicio de un mejor rendimiento y por ende mejor productividad.

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